Me Perteneces.

Camino apresuradamente por las oscuras calles de mi pueblito.
Cuanto me hubiera gustado quedarme un poco más, pero ¿Quién diría que está siempre viéndome?
*¿Piensas que puedes escapar de mi así como así?*
Doy un respingo y esta vez corro por todo el barrio.
Solo me faltan dos cuadras, solo dos cuadras y ya no te tendré que escuchar, ¿Por qué no me dejas de una vez por todas?
*Porque me perteneces, me perteneces luego de rogarme para que me quedase a tu lado*
Puedo sentir su respiración en mi cuello. Entro apresurada por la puerta color madera de mi seguridad, mi casa.
Corro por las escaleras y alisto lo más rápido que puedo mis maletas, cuando ya las tengo lista, me preparo mentalmente y salgo de la casa sin poner atención a nada.
Hasta que veo como una sombra con ojos verdes amarillentos viene hacia mí, a torturarme, a tragarme.
Siento la bilis subiendo por mi garganta y trato de mandarla otra vez a su puesto, me quedo congelada en medio de la estrecha calle. En la misma calle donde estará mi lapida.
*Nunca escaparas de mi*