Virus-Z: Supervivencia {The Walking Dead}

Han pasado meses desde que el Virus-Z se esparció por toda la ciudad destruyendo todo a su paso. El causante de todo se escondió bajo tierra y siguió experimentando con esta enfermedad sin siquiera importarle los ciudadanos infectados. El científico Andrew Crewes hizo una catástrofe que se esparce por todo el mundo, nadie esta a salvo. Ya no queda nada, todo esta destruido, las personas que conocíamos ya no son ellas, ahora son monstruos que intentan devorarte a toda costa. El mundo se pierde de a poco y el planeta que habitamos ya no es el que conocíamos antes de todo este revuelo.

Matar o Morir, o Morir y Matar... Decide. Sobrevive, encuentra la cura y quizá nos salves del fin del mundo.

Como seres humanos es algo relativamente normal defenderse ante cualquier amenaza, ya sea desde la más mínima a la más peligrosa. Tal vez los más débiles no puedan hacerlo, quizá por miedo u otras veces por no ser capaces. Pero, ¿qué sucede cuando la raza de los humanos llega a su punto máximo de extinción?

El ser humano es un ser extraordinario con distintos tipos de conocimientos, habilidades o razonamientos. Pero, cuando mueren su cerebro al igual que su corazón dejan de funcionar, pero ¿qué pasaría si al morir, solo su corazón dejaría de funcionar pero su cerebro seguiría intacto?. De allí nacen los muertos vivientes, caminantes, mordedores o como la mayoría los conocen; zombies.

A pesar de que es algo imposible el Científico Andrew Crewes hizo una catástrofe luego de haber experimentado ilegalmente con toxinas creando así el Virus-Z una enfermedad que hace que tu cerebro siga funcionando a pesar de haber muerto, tus recuerdos junto con tus aprendizajes son borrados sustituyéndolos por la mentalidad de un animal carnívoro, pero aun así la capacidad de oír, oler, caminar y mirar siguen intactos.

El virus se extendió por toda la ciudad, millones de personas murieron a causa de esto y el causante sigue sin aparecer.

Algunos sobrevivientes se escondieron en los bosques a las afueras de Chicago, pero aun así, nadie está a salvo. El virus sigue extendiéndose cada vez más como una plaga letal. Solo es cuestión de tiempo para que el mundo que conocemos se extinga por completo.

*

Pasé mi antebrazo por mi frente eliminando el sudor acumulado luego de haber caminado unos cuantos kilómetros bajo la potente luz del sol, calculaba que eran alrededor de las cuatro de la tarde y el sol estaba en su punto más alto, tanto que te quemaba la piel con una ferocidad impresionante. La boca la tenía seca, pero aun así me obligué a mí misma a guardar la poca agua que nos quedaba. Volteé observando a mi hermano menor; Mikael. Venía por la carretera arrastrando los pies con pereza mientras que se aferraba con fuerza al arco que tenía en mano. Él levantó la cabeza observándome y haciendo una mueca de desesperación.

—Ya falta poco Mika —murmuré apenada.

Sabía que estaba cansado a tal punto de tirarse en medio de la acera a descansar, él no era un niño que estuviese acostumbrado a este tipo de caminatas, y mucho menos yo.

—Estoy muy cansado —susurró pasándose la yema de sus dedos por sobre sus ojos.
—Lo sé, yo también estoy cansada, pero pronto llegaremos al pueblo solo faltan unos kilómetros más.

Extendí mi mano y él la agarró aferrándose a ella, apoyó su cabeza en mi hombro izquierdo y cerró sus ojos sin dejar de caminar.

Lo observé por unos minutos siendo testigo de cómo sus mejillas se volvían aún más rosadas, sentía el calor proveniente de su cabeza en mi hombro y sabía que si no llegábamos cuanto antes al pueblo podría causarle alguna insolación.

Habíamos caminado alrededor de diez kilómetros bajo la ferocidad de la potente luz solar, sentía los pies adoloridos y la cabeza caliente. La carretera era demasiado larga a tal punto que el otro extremo se perdía de vista y se podían ver con facilidad las ondas de calor. Era sin duda el año más caliente de todos.

Mika soltó mi mano y sacó una flecha de su carcaj negro, poniéndola en el arco y disparando hacía el frente. La flecha traspasó el cráneo de un caminante que hasta el momento no había visto. Bajó el arco y pasó sus manos por su frente despegando los cabellos que se habían adherido a ella a causa del sudor.

Me tomé el tiempo de observar cada uno de sus rasgos; Mikael es un niño de catorce años, con el cabello de color castaño claro a la altura de sus lóbulos y el flequillo hacía el costado derecho, de ojos marrones y piel extremadamente pálida. Sin duda, se parecía demasiado a mamá, él era casi una viva imagen de ella.

*

Habíamos llegado al pequeño pueblo a las afueras de Chicago, todo estaba destruido; casas abandonadas, autos destrozados y varios caminantes intentado entrar a algunas residencias y locales.

Agarré con fuerza la pequeña y pálida mano de Mika y corrimos hacía una farmacia, matando caminantes a su vez. Antes de entrar al local, golpeé el vidrio un par de veces hasta que cuatro caminantes salieron de las sombras. Me coloqué a un costado de la puerta y la abrí dejando salir a los zombies; uno de ellos intentó morderme pero antes de que lo hiciera le clavé una flecha en su cabeza. Saqué el cuchillo de mi bota, me acerqué a uno de ellos por detrás y se lo clavé en la parte trasera de su cabeza. Saqué el cuchillo y lo limpie en la ropa rasgada del caminante muerto.
Mika sacó con algo de dificultad la navaja del cráneo del caminante y volvió a guardarlo en el cinturón que poseía en su muslo.

Nos adentramos al local observando a todas partes por si algún caminante aparecía, el lugar parecía despejado y sin perder más tiempo comenzamos a agarrar cualquier medicamento que sirviera.


Nos dirigimos hacía la puerta trasera, procurando no hacer demasiado ruido. La parte trasera de la farmacia estaba totalmente despejado gracias a una enorme valla que rodeaba el local.

Agarrándonos firmemente del alambre comenzamos a subir. En la parte alta crucé una de mis piernas poniendo la punta de mi pie izquierdo en los agujeros que conformaban el alambre de la valla, pasé mi pierna derecha y comencé a descender. Observé a Mika pasar sus piernas para luego bajar y antes de llegar al piso pasé mis brazos por su cintura, jalándolo hacía atrás. Aflojé mi agarre cuando sus pies tocaron el piso y una vez más se aferró a mi mano.
*

Habíamos caminado sin rumbo, divagando por el pequeño pueblo. No habíamos conseguido más suministros, los locales estaban extrañamente vacíos. Mika nuevamente tenía las mejillas rojas y su respiración agitada no ayudaba en su estado.

A lo lejos localicé un centro comercial, no era grande pero tampoco muy pequeño. Sabía que podríamos conseguir más suministros allí y quizá, descansar.

Caminamos a paso rápido, todo parecía despejado, hasta el momento no había aparecido ningún caminante.

Al llegar a la entrada del centro comercial, golpee un par de veces el vidrio esperando a que algún zombie se haga presente pero, ninguno apareció.

Abrí lentamente la puerta sin soltar la mano de Mika. Habían caminantes muertos por todo el lugar y tres mochilas en una esquina, quizá con suministros, pero antes de acercarnos allí, sentí como el seguro de un arma era retirado, me volteé rápidamente, soltando la mano de Mika y apuntando a la persona con el arma que tenía en el cinturón. Con mi mano libre empujé a Mika atrás mío.

Sabía que la tranquilidad del lugar no era normal y ahora lo único que quería era proteger a Mikael de cualquier persona que quisiera hacerle daño.

 

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Hola Karlangas<3 Me alegra que te haya gustado, de verdad. Te juro que se me re fue la inspiración cuando los Sousa llegaron al pueblo, estaba que me mataba porqué no sabía como seguirla. Y si, jaja si había escrito antes pero son unos capítulos del asco, cuando estoy muy inspirada hago capítulos "pasables" ahre. Pronto la sigo, no sé si hoy o mañana  . Me alegra el kokoro tus comentarios largos   y llenos de smileys.

Me alegra que te haya gustado corazón   . Gracias aunque yo no pienso eso jaajja. Mikael es un bebo    Jajajaj la loca que apunta Karls. Aún no sé si la sigo hoy o mañana, pero lo más pronto que pueda estaré subiendo capítulo.

Bueno entonces muchas gracias<3. Hoy capas que suba, quizá más tarde, recién vuelvo de viaje, si no lo hubiera subido más antes. Mika es un bebito  . Yo quiero que Alan me ligue a mi ahre.
Eres de Argentina  y te gusta el Rubius choque esa aleta ._./

Jajaja yo quiero pelea entre Alex y Soni ah, quizá si pase ¿quién sabe?   . Cuando se me ocurrió la trama de la historia ya tenía planeado mas o menos lo que pasaría entre Alex y Mika así que... Muchas gracias hermosa me alegras el corazón    . Creo que tus personajes van a salir en unos cuantos capítulos más porqué no quiero poner todo junto; osea que se encuentren con un personaje en todos los capítulos, porque no tendría lógica, la historia sería de 10 capítulos nomas jajjj, pero paciencia   . Si quieres que cambie la edad puedo hacerlo ahora que tus personajes todavía no aparecieron.
Jajjj hoy subo capítulo, quizá mas tarde como a la noche (horario de Argentina). Pronto pelea entre Alex y Soni