seventeen.

En un momento de debilidad donde había pasado de alguien y mi decepción por DelCarmen me había pegado duro como el impacto de una bola de nieve contra el rostro de alguien, apareciste tú, te había fichado desde hace mucho pero creí que la remera verde bosque era del DonBosco y así te alejabas 7 paradas antes. Puede que mi mente me haya jugado una mala pasada creyendo tal cosa, pero luego bajas conmigo en la misma parada aunque vas por el camino contrario. En mi mente se queda grabado tu cabellera negra cual estilo Luke Hemmings, ojos oscuros que me atrevo a decir que son marrones cuales los ojos de Zayn Malik adornado con largas pestañas, una cara de nene aunque estes en camino a ser un hombre tal cual Niall Horan, una bella sonrisa al ver algo que te parecio graciosos como Shawn Mendes.Tu estatura no es tanto en base a la mía, seras 10cm mas que yo. Tu anatomía es la de un jugador de rugby. Bendito sea ese día que viajaste conmigo y te paraste a mi lado esperando a que el chio DelEstrada se parase y descendiese del colectivo; sucedió tal cual me imagine me robaste el asiento pero ¿sabes? leí el bordado de tu remera y decía LaSalle junto a esa estrellita peculiar que los clasifica. No sé por que me llamaste la atención, solo sé que desde ese momento en que te vi bajar en la misma parada que yo, miro con ansiedad tu parada ubicada en Av. Caseros para encontrarte ahí con tu mochila Jansport roja  es que viajes conmigo y que bajemos juntos, vivo con la esperanza de que me hables y me digas "Hola" y me digas tu nombre. Aunque en estos momentos mi atracción por ti es igual pese a que estoy con alguien, chico LaSalle si el destino no hará que hablemos este año soy fiel a que algún año o día nos chocaremos o por una situación cualquiera escuchare tu voz.

este mensaje ha sido borrado por mi propio bien ;-;

Demonios. Me duele todo el cuerpo, mi ojo me plapita, siento el recorrido de la hemoglobina que cae de mi nariz hasta mis labios ¿que sucedió?. Lo ultimo que recuerdo es que caminaba por el estacionamiento para buscar mi auto, Liv vendría dentro de unos minutos porque se había olvidado de comprar algo. Estaba vacío para ser un estacionamiento de Centro Comercial. Como sea le quite el seguro y cuando abría la puerta me toman del hombro tirándome para atrás bruscamente. No me da tiempo de reaccionar, y un puñetazo llega a mi pómulo derecho, el agresor me grita "sos muy hombre ¿eh?" "defiéndete" Trato de luchar pero este me gana en fuerza y agilidad. Otro puño llega esta vez directo mi ojo izquierdo, con la viste medio cegada logro divisar los rasgos enojados de Gabe Stone. ¿Que hice para que me haga esto?

– Vamos no seas gallina y pelea.– escupo sangre.
– ¿Porque me golpeas? – alcancé a decir con dificultad.

Él solo refunfuño enojado, es que no logro entender lo que sucede. Escucho que murmura "Liv" ¿acaso Liv tiene que ver en esto? Su mirada vale mas que mil palabras.

– ¿Que tiene que ver esto con Liv? – se acerco a mi y me tomo del cuello de mi remera.
– Alejate de ella. – escupe. Entendí todo.
– Aun la quieres ¿verdad? 
– ¿que te hace creer eso? – me suelta con brusquedad que me hace caer al suelo. No se de donde saque el valor para levantarme como pude y decirle.
– Tu actitud y modo de expresarlo – debo detenerme – Por estas razones ella te dejo – basta Daniel – Eres muy agresivo – detente, sus ojos me miraban con furia – lo mejor que pudo hacer fue alejarse de ti – sus nudillos estaban blancos por el agarre – Yo la hago feliz mas que tú – su mirada se volvió oscura, su respiracion pesada y eso fue lo ultimo que vi ya que me tomo de cuello dela parte de atrás y me azoto contra la ventana de mi auto, todo se nublo. Desperté luego de dos minutos aproximadamente mi cabeza afrontaba las consecuencias, un liquido caliente caía por mi frente. Estaba tirado alrededor de lo vidrios. Juro que iba a continuar con su masacre contra mi hasta que una voz lo detuvo.

– ¡Gabe!

El volteo y su rostro se relajo. 

– ¡Daniel, por dios! – escuche sus pasos venir corriendo hacia mi, se arrodillo a mi lado.

Lo primero que vi fueron sus ojos cafés llenos de preocupación y lagrimas. Ahí supe que estaba bien.

Había salido con Daniel a despabilarme de los recuerdos de Gabe, luego de un noviazgo de tres meses terminamos y el no lo tomo bien. Por suerte Dani esta conmigo para protegerme y ayudarme. Me ha alentado para seguir con mi vida, a ser feliz, mi recuperación estaba yendo bien. También Gabe se veía bien, solo lo había visto una vez y parecía haberlo superado o al menos eso creía. 

– ¡Gabe! – grite con todas mis fuerzas, no puedo creer lo que veo.

Daniel tirado en suelo con golpes en la cara y suciedad en la ropa. Delante de él, dándome la espalda Gabe, mi ex, sus puños estaban tensos, sus musculosos se tensaban y relajaban cada vez que respiraba. Corrí hasta la situación, Gabe me vio y sus ojos se suavizaron, pero no me importo mi prioridad era Daniel. Le lance una mirada de odio y dolor, me arrodille sin importar los vidrios y coloque la cabeza de un adolorido Daniel en mi regazo.

– Daniel, por dios ¿que te han hecho? –le susurre.


– Espero estés contento Gabe, ¿satisfecho? –escupí las palabras con odio.
– Liv – suspiro.
– ¿Porque lo hiciste? –pregunte.
– ¿Porque no hacerlo? él te estaba coqueteando y tu eres – lo interrumpí.
– Ya no soy tuya Gabe, terminamos ¿lo recuerdas?
– No me importa, él se lo merecía.
– Gabe tu no tienes derecho a decidir con quien debo salir o con quien no.
– Liv – susurro Daniel a mi lado– fue mi culpa– se nota que le costaba hablar.
– Shh no digas nada, cariño. – le acaricie la mejilla.
– Muy bien Daniel, hazte la victima si no fuese que Liv esta aqui yo...
– ¿Tu que Gabe?
– Lo mataría.
– Tu nunca cambiaras ¿o si? ya déjame en paz – exclamé enfurecida.
– Tu no entiendes Liv, yo te amo – mis ojos me picaban.
– Si me amabas ¿porque me has hecho daño?
– No lo sé, pero lo que en verdad sé es que sin ti soy un desastre. Tu cambiaste mi vida, me has hecho el hombre mas feliz, Liv tu eres mi rosa en mi vida de espinas. 
– Basta Gabe, no hables más – lagrimas corrían por mis mejillas y mi voz se quebraba. 

Me di la vuelta para que no me vea llorar, Daniel se había parado y estaba tratando de entrar al auto. Yo lo seguí, imitando su acción, pero del lado del conducto. 

–Una cosa más Gabe – él me miro– Jamas me busques, porque si lo haces te denunciare a la policía. Arranqué y me fui.

Las lagrimas no cesaron una vez llegue a mi casa, Daniel se había dormido y decidí curarlo mientras descansaba.

Solo una muestra de tu afecto hizo que mi corazón latiera con rapidez. En lo profundo de mi corazón siento que te debo algo, necesito hacer algo por ti, recompensar lo que pasaste, esos momentos oscuros que en lo profundo de tus ojos avellana veo que quieres olvidarlo.

Haré todo en mi alcance para que puedes superarlo y volver a ser esa chica de antes, que sonreía a montones, que cuando estaba molesta te manifestabas hablando francés con fluidez, que odiaba ver un animal sufriendo para después llevarlo a casa y cuidarlo como si fue tuyo toda la vida. Ahora lo único que haces es asentir en cada "¿estas bien?" seguido de una mueca que cada vez clava una puñal en mi organismo. 

El verte sonreír una vez será como mil navidades juntas. Haré pagar a quienes te hicieron esto, no importa si se trata de mi propia sangre. Una vez me dijeron que mi peor cualidad es mi corazón, es tan puro que los sentimientos los experimento al máximo provocando daño a mi mismo, esa es mi maldición. 

Sé de tus desvelos a mitad de la noche. Despiertas asustada y sudorosa, caminas hacia al baño con cuidado de despertarme pero esos pequeños pasos que das los escucho perfectamente, el baño se ilumina, giras la canilla para refrescarte y luego de un suspiro vuelves a mi lado, ¿como lo sé? pues no duermo para estar alerta si te pasa algo. 

Mi amor hacia ti es incondicional, llámame loco y lo estoy, loco por ti. No me gustaría que por causa de esa tragedia te alejaras de mi, el perderte sera como mis apuñaladas a mi corazón destruyendome por completo.