THE GIRL OF THE BOOK - N. Horan

Capítulo 2

"Tu te tomaste tu tiempo para memorizarme. Mis sentimientos, mis esperanzas y sueños. Yo solamente quisiera estar contigo todo el tiempo.
Este tiempo que he estado sin ti, se me ha ocurrido que que me gustaría tenerte toda mi vida.
Quédate. Y te querré por mucho tiempo. Nadie me va a querer cuando me ponga depresiva."

Miro en todas las direcciones. A lo lejos viene un coche que parece que quiere entrar al instituto. Con suerte sea algún profesor, o alguien que simplemente quiera pasar.

Si hay suerte entraré por detrás.

Y en efectivamente, va a entrar, se posiciona frente a la puerta, y el conserje, un hombre bajito y muy rechoncho, abre la puerta.

Me escondo tras la parte de atrás del coche, e intento avanzar a su misma velocidad. Poco a poco, entro en el recinto, y veo las puertas cerrarse tras de mí.

¡Ya estoy dentro!

-Ey, pequeña Evans -dice Vi llegando corriendo.- No me digas que has salido -pone una cara pícara.

Asiento y sonrío. De pronto, me siento malota y un sentimiento muy extraño me recorre de pies a cabeza.

-Exacto -río.- Salí afuera. Donde esta prohibido.

Ella me mira y se gira a ver a todos los que la acompañan.

-Te nos vuelves malota, pequeña -dice Louis.

Sonrío y lo miro. Es así, simpático, y la verdad es que lo conozco solo hoy. Osea, sé que su nombre y es Louis porque pasaron lista.

-Hola. Soy Louis -me mira sonriendo.

Sonrío y lo miro. Tiene barba y parece más maduro que los demás. Aunque también es distinto, en el buen sentido.

-Dime _____ -lo miro.

Me mira. Sus ojos son verdes azulados. Hasta ahora me doy cuenta de que casi todos tienen los ojos así bonitos.

Los míos son marrones y en invierno se hacen así como grises. Son muy raros.

-Bueno, tenemos que subir, chavales -me mira Vi sonriendo.- Te veo luego, tengo clase de matemáticas.

Miro la agenda. Un tanto rara. Es una pasta amarilla y un montón de hojas lo que la componen.

-Me toca dibujo, parece -la miro.- Bueno, Chao.

-No -me detiene Louis.- Yo voy a tu clase, vamos juntos.

Lo miro y asiento. Miro mis zapatos. No podrían estar más sucios... Si hasta parece que me haya cargado una vaca encima, o aposta yo haya enterrado mi pie en una boñiga.

Subimos a clase. Y en la puerta hay una chica sentada, sola. No la conozco pero por la edad diría que es de mi clase.

-Hola... -Susurro mirándola.

Ella se gira y me mira. Tiene cara de inocente, pero buena persona.

-Hola, soy Helen -me mira sonriendo.- ¿Y tú?

La voy a responder cuando Louis tira de mí con fuerza y por poco me tira al suelo.

-¡Oye! Que estaba hablando con Helen... -Lo miro cuando entramos.

Entonces veo a toda la clase sentada, y a una profesora bajita, delgaducha y con el pelo más quemado imposible.

-Llegáis tarde, ambos -nos mira frunciendo las cejas.- Pero por ser el primer día, dejaré que paséis. Sentaros por orden de lista.

Y nos acomoda, en la inmensidad de cabezas peludas veo a Jenn. Me mira, sonríe y me guiña un ojos. Wtf?

-Bien, van a irse presentando -dice autoritaria.- Me llamo Rosa, y seré vuestra profesora de arte todo este curso.

Comienza a dar la palabra a otro chico.

-Me llamo Alexander -dice un chico moreno, parece que es de República Dominicana, por su acento.

-Mi nombre es Sergio -dice un palillo andante. Se ríe. Es de mi antiguo colegio, es decir, le conozco desde los cuatro años.

Me acuerdo que siempre habían muuuuchas chicas por él.

-Yo soy Alex -dice un guapo, con el pelo rizado corto y marrón muy claro. Quizás de color de bronce. Sonríe.

Es guapo. Muy guapo. Pero algo en él me llama la atención. Aún no sé qué será.

-Soy Anastasia -dice ella. La conozco desde hace ya un tiempo.

Fue mi mejor amiga en varias ocasiones. Pero ya no. No recuerdo qué pasó pero ya solamente somos compañeras.

-Soy Jorge -contesta un gordito. Él era de la otra clase en primaria. Nunca me cayó bien.

-Soy Paula -dice otra chica mirando a la profesora.

Ella es del colegio. Nunca hablo con ella, sobretodo porque nunca tengo nada que decirle o porque no me importa su opinión.

-Soy Samantha -dice la que está a mi lado.
Es semi nueva para mí. Ella iba un curso superior a mí en el colegio. Eso lo sé. Nunca había hablado con ella.

-Soy ______ -digo avergonzada.
Bueno, a mí ya me conocerán mejor. Así que no hablaré de mí. ¡Qué egocéntrica sonaría!

-Soy Joe -dice mi amigo. A este minion lo conozco desde siempre. Su familia y la mía se llevan bien.

Su papá le llama "consuegro" al mío.... ¡Como si yo me pudiera fijar en el pobrecito!

-Soy Emily -dice ella así haciéndose la estirada. Si hasta parece que no tocara suelo...

-Soy Jenn -dice mi... ¿Amiga? Sí, creo que ya lo es. Se sienta y sonríe como una niña buena que ha hecho algo bien y espera su recompensa.

-Soy Louis -Dice dibujando algo en su agenda. Solamente mira a la profesora con el rabillo del ojo.

-Soy Niall -dice el rubio. Sonríe.

Me le quedo mirando mientras sigue la lista...
Hasta que me mira y se encoge de hombros.

-Bien, ya que se conocen todos, quiero que como primer trabajo me han un dibujo libre -dice la profesora.

Nos pasa hojas y comienzan todos a escribir, a pintar, a hacer aviones...

-Evans, ¿no harás nada en la clase? -Me mira.

Me sonrojo cuando todas las miradas se giran a observarme.

-Eh... Si -digo como pegando un grito.

Coge la hoja de Anastasia y me la enseña.

Si parece que ya va a terminar.... Y yo no llevo nada. Ni siquiera hay un puntito en mi hoja.

-Mira, ¿qué llevas tú? -su voz está muy grave, diría que enfadada.

-Mmm es que no sé qué dibujar... -Susurro mirándola.

-Está bien, para mañana quiero el dibujo acabado. - Me mira.

Asiento y comienzo a hacer líneas maltrechas al azar. De un mismo color. Rojo.

-¿Qué es? -Me mira Samantha.

La miro, y a continuación observo su dibujo.
Una flor. Una flor y medio pintada.

-No es nada -suspiro.- No sé qué hacer.

-Yo haré esto para Liam... -Sonríe enamorada.

Mmm que yo sepa no va a esta clase... Quizás se me pasó.

-No lo busques... No va a esta clase. -Sonríe.

Terminamos la clase y toca sociales. Pero antes, Vi me saca corriendo al baño. Está o estaba llorando. Algo pasa.

Capítulo 3

"Cuando te vas, las piezas de mi corazón te extrañan. Cuando te has ido, las mismas se mueren."

La verdad es que siempre me había llamado la intensidad de los sentimientos. La razón por la que a veces nos hacen cometer errores o por el contrario, nos obligan a seguir una misma pauta.

Yo nunca he sido una persona que entiende mucho los sentimientos. Podría decirse que nunca, pero nunca nunca, me he puesto en la piel de otras personas.

He intentado ayudarlas, claro. Pero la imaginación no me llega hasta ese extremo.

Vi siempre había sido mi mejor amiga, quizás porque compartíamos juntas el colegio.

Y hasta ahora lo de llorar por cualquier tontería, no era el caso en ninguna situación.

-¿Qué... Pasa? -La miro una vez llegadas al baño.

Ella baja la vista al suelo. Su jersey negro hace que se vea más triste. Sus mangas largas hacen que parezca pequeña.

-_______.... -Susurra y me abraza fuertemente.- Yo... Prometo que nunca quise hacer nada malo, lo prometo.

Acaricio su pelo y le devuelvo el abrazo de la mejor manera que sé. Como dije antes, no suelo entender del todo lo que espera la gente de mí.

-Dime, ¿qué pasa? -La miro apartándola un poco.

Se pasa la manga por la nariz.

-Yo... Cambié las pastillas de lugar, las metí en un frasco pequeño... Es que.. -Me mira.- Mi madre tomaba más de lo que debía... Y yo... Nunca quise que esto para, nunca...

La abrazo fuertemente mientras vuelve a llorar incontroladamente.

-Dime, ¿qué ha pasado? -la miro preocupada.

Siento los músculos de mi cara contraerse hasta que forman una especie de símbolo de Wi-Fi.

-Es... Es mi mamá -me mira seria.- Está en el hospital, le dio un ataque de ansiedad... Por mi culpa -susurra llorando.

La miro apenada. Pero solamente hago eso. Mirarla. No sé qué hacer. No puedo actuar por miedo a equivocarme.

-Mira, creo que deberías ir con ella -la miro.

Ella asiente y vuelve a secarse las lágrimas y a limpiar sus mocos.

-No me dejan salir, ya he preguntado -solloza.

-Tranquila, yo te ayudaré a salir -la miro fijamente.

Salimos del baño y bajamos abajo. Las personas que suben y bajan por ellas nos miran... Como si quisieran descubrir algo. Y me incomoda.

-¿A donde van? -Dice una secretaria cuando estamos a punto de salir.

Me acerco a Vi y le susurro al oído:

-Ahora, vete y no mires atrás -digo seria y ella asiente.

Miro desafiante a la señora esta. Tiene el pelo negro, corto. Y diría que ronda los 40 años y un poco más.

-Mire señora... -Digo y comienzo a hablar.

Solamente termino cuando me doy cuenta de que no hay rastro de Vi.

Y salgo de ahí sin explicar nada. Total, no es mi responsabilidad.

Subo a clase corriendo, ya que él timbre ha tocado hace un buen rato.

-Así que te vuelves mala... -Dice Jenn llegando detrás de mí.

Me giro y la miro.

-Vaya, no soy yo la que se fue -la miro.- Ni la que sale afuera a fumar.

Ella sonríe y gira su cabeza.

-Todo esto es una mierda, algún día lo entenderás -me mira y Suspira.

Entonces nos giramos cuando vemos a Anastasia y a Emily venir juntas.

Anastasia había sido mi mejor amiga hace un par de años. Pero el hecho está en que Emily es muy rara, diferente.

-Vaya mierda, no hay llaves -dice Anastasia.

-Oye, que podríamos ir abajo y pedirlas -dice Emily.

Ahora que me doy cuenta, Emily es repetidora y mantiene una demasiado buena relación con Alex, uno de los más guapos de la clase.

-Mmm, tú me miras mucho -me mira seria.

Me encojo de hombros y me quedo apegada a la pared.

-Te estaba hablando -me dice nuevamente.

-No soy sorda -digo tajante.

Ríe sarcástica y se acerca más.

-La cuestión es que no quiero problemas -me mira.- Así que más te vale no hacerme sentir incómoda.

Dicho esto, ríe y vuelve con Anastasia, quien está hablando con los chicos de la clase.

-No la hagas caso, es una perra como las demás -me dice Jenn.

Pero entonces veo que Niall, el rubito, abraza a Emily... De una forma demasiado cariñosa.

Ella se gira, me mira, y dice:

-"Te veo"

Entonces ríe y se va al baño.