Ain't we got fun. ||Larry S.|| OS

.tres
31 de Julio, 1927

La sonrisa de Harry es lenta y perezosa, reflejada en el espejo frente a donde está sentado mientras se acomoda el cabello y se pone delineador en los ojos. "Vaya, vaya, vaya" dice, su voz baja y satisfecha. "¿A qué debo el placer?"


Louis cierra la puerta detrás de él y entra al camerino desordenado. "Sólo una visita cortés," dice, pero no puede dejar de ver a Harry de arriba abajo mientras éste toma un lápiz labial y lo pasa con cuidado sobre su labio inferior, cerrando su boca para esparcir el color de manera regular. El labial es de un rojo rico y profundo y casi silba contra el verde de su vestido. Este vestido es más corto, más moderno, muy adornado con perlas relucientes y con un corte menos modesto, y Louis traga, su boca de repente está seca. "Te ves bien, muñeco," dice con suavidad, y no se pierde la manera en que Harry se estremece. Deja caer el labial en el desastre de maquillaje sobre la pequeña mesa y se pone de pie tambaleante, presiona una mano en el pecho de Louis y lo hace retroceder hasta ponerlo contra la pared antes de inclinarse para un beso caliente y lento. Louis separa sus labios y se pierde a sí mismo mientras una mano de Harry lo toma de la mandíbula y la otra lo mantiene firme contra la pared. Cuando Harry se aleja, Louis intenta seguirlo, estirándose ciegamente por más, pero Harry todavía lo mantiene en su sitio.


"Después, ¿bien?" Harry dice indistintamente, riéndose sobre el cuello de Louis. "Vas a arruinarme, Louis Tomlinson, lo juro. Dios. Pero - después. Espera aquí. Debo cantar, ¿recuerdas? Pero volveré por ti si no tienes otro lugar donde estar."


"Yo. Eso - eso sería... sí. Uh, por favor." Louis se tropieza torpemente con sus palabras, preguntándose cómo la manera de besarlo de Harry le hace esto a él. Se siente ebrio, frito hasta el sombrero, y cuando se encuentra con su reflejo en el espejo lo ve también, ojos oscuros y desenfocados, mejillas sonrojadas, el cabello apuntando a todas partes. Harry sonríe, rápido y radiante, limpiándose con el pulgar el labial corrido en la comisura de sus labios, y entonces se fue.


Louis se deja caer en la silla frente al espejo. Está casi listo; sabe que no debería disfrutarlo tanto cuando Harry lo acorrala por ahí, pero no puede evitarlo. Esperar nunca fue su fuerte, pero por un esfuerzo de voluntad digno de Hércules, se forza a sí mismo a quedarse donde está, y simplemente respirar. Estará ahí por un rato.




Cuando Harry regresa, tiene el cabello enredado, su piel brilla ligeramente por el sudor y el maquillaje de sus ojos está arruinado. Una de las tiras del vestido está colgando de su hombro, y si Louis no lo conociera diría que Harry había estado con alguien. Se ve - bueno, se ve desastroso, pero lo que Louis quiere es hacer de él un verdadero desastre, deshacerlo por completo. Harry está sonriendo, lleno de adrenalina por su actuación, y tan pronto cerró la puerta se abalanzó hacia Louis, besándolo con fuerza. Es eléctrico. Louis hace un sonidito desesperado, y entonces Harry se recuesta contra la puerta y empuja a Louis por los hombros hacia abajo con ambas manos. Louis lucha instintivamente por un momento, resistiéndose, pero entonces entienden, llega a él como un rayo entre sus ojos. Mira a Harry inquisitivamente, quien levanta una ceja, y Louis se deja caer obedientemente sobre sus rodillas sin pensarlo demasiado. Ha pasado tiempo - bastante tiempo - desde la última vez que hizo esto, y se toma un segundo para recobrar la compostura. No quiere apresurarse, no quiere que esto termine pronto. Harry abre sus piernas cortésmente, y Louis traza un camino con su dedo desde la parte interior del tobillo de Harry, subiendo por su pantorrilla, por la suave piel en la parte interna de su muslo, deleitándose con el desliz del nailon bajo su dedo. Él tiene que esperar, y no ve por qué Harry no tendría que hacer lo mismo.


"Louis," dice Harry en una voz demasiado temblorosa como para ser la advertencia que se suponía que era. Louis sonríe hacia él y continúa, pasando su pulgar por el borde de las medias de Harry, la suave piel con apenas un poco de tela. Se detiene un momento para meter su pulgar dentro del nailon, explorando la manera en que la piel de Harry tiembla bajo la ligera presión y la forma en que eso le detiene la respiración. Louis sube su mano un poco más, agonizantemente lento, deslizándose sobre la elástica tensa que sube hasta encontrarse con un liguero y se detiene a sólo centímetros del lugar donde Harry lo quiere. Louis exhala con lentitud, tratando de mantenerse bajo control, y añade su otra mano, tomando el dobladillo del vestido de Harry y subiéndolo para quitarlo del camino.


Harry ya está duro, el perfil de su miembro obsceno y obvio bajo la seda oscura de su ropa interior que hace que su piel luzca incluso más pálida. Manteniendo la pesada falda fuera del camino con una mano, Louis recorre la costura que está debajo junto al hueso de la cadera de Harry, y Harry embiste hacia adelante en un acto reflejo.


"Por favor," dice débilmente. "Louis - por favor."


"Impaciente," lo regaña Louis, pero no es en serio. Mete su cabeza y abre su boca sobre la seda, empapándola y aferrándose a ella, y el sonido que Harry deja salir es música para sus oídos. Pone sus dedos debajo del elástico, intentando bajarlo lentamente, centímetro por centímetro, pero es ahí cuando se da cuenta - Harry está usando el liguero debajo de las bragas otra vez. No era un accidente, estaba cuidadosamente previsto con el objetivo deliberado de hacerle más fácil a Louis quitarle la ropa interior.


Louis casi pierde la cabeza ahí mismo.


"Dios, Harry," jadea, con una risa temblorosa. "Eres una cosa seria, ¿alguna vez te lo han dicho?" Al diablo los juegos. Baja las bragas hasta los tobillos de Harry, quitándolas de sus tacones cuando se atoraron mientras Harry las quitaba del camino. El pene de Harry está duro y sonrojado, enmarcado con el liguero, y el gemido que deja salir cuando Louis lo toma en su boca es necesitado y desenfrenado. Baja sus manos para sostener la cabeza de Louis, y Louis desciende con más profundidad antes de subir otra vez, pasando la lengua por el glande y haciendo a Harry jadear. En realidad había sido un largo tiempo desde la última vez que había hecho esto, más que todo porque no solía disfrutarlo, pero esto es - diferente. El peso de Harry en su boca, ese sabor a almizcle en su lengua, el estiramiento de su mandíbula y el dolor en sus rodillas; es bueno. Está haciendo mucho ruido, sonidos húmedos y sucios cada vez que sube y baja soltando gemidos inarticulados cuando llegan a él todas las razones por las cuales no deberían estar haciendo esto.


Alza la vista hacia el rostro de Harry encontrándolo con la boca abierta, el cabello pegándosele a la frente y sus ojos devorándolo. Nunca habían mirado a Louis de esa forma, ni una sola en todas sus citas imprudentes con gente a la que le pagaba por eso y las pocas a las que no, y el pensamiento hace que su estómago de un brinco. Desciende un poco más, y de repente Harry jadea una disculpa sobresaltada y se corre dentro de la boca de Louis y sobre su barbilla. Louis se echa para atrás, tosiendo un poco y limpiándose la boca, está tan duro que no puede pensar bien.


"Oye," murmura Harry, poniéndolo de pie otra vez y abriendo sus pantalones. Louis se siente corrompido, asqueroso, pero Harry lo besa de todas formas, profunda y torpemente. "Parece que necesitas una mano con eso," murmura Harry en el oído de Louis, y antes que Louis pueda siquiera formar las palabras para decirle lo irremediablemente cliché que es, la mano de Harry está rodeando su pene, caliente y segura, y Louis olvida por completo lo que iba a decir.


"Yo no," balbucea, embistiendo con sus caderas contra la mano de Harry. "Nene, lo siento, voy a..."


Harry lo hace callar y acelera el movimiento de su mano, más rápido y fuerte, y Louis se corre sobre la parte delantera su vestido, manchándolo de blanco. Louis se desploma sobre Harry, prometiendo vagamente que pagará para que lo laven, o por uno nuevo, lo que Harry quiera, lo que sea, y Harry simplemente ríe y pasa sus dedos por el cabello de Louis.


"Nunca lo dudé ni por un minuto, muñeco," murmura sonriendo. "Qué caballero. Demasiado bueno para mí, por mucho."


"Oh, cállate," murmura Louis, pero está sonriendo contra el hombro de Harry. Sabe que volverá.




Louis ni siquiera se molesta en detenerse a sí mismo de ir al bar otra vez luego de la primera noche. Contó los días cuidadosamente para asegurarse que Harry estaría allí, y cada vez que piensa en ello recuerda el sabor del labial y el tacto de la seda bajo sus manos.


Ve a Harry cantando desde el bar, un vaso de licor llenándolo poco a poco de calor. Harry es impresionante, vestido en azul tinta esta noche con el lugar completo atento a cada una de sus palabras. Su voz es todo lo que Louis recuerda de la vez anterior, baja y ronca como el humo hecho ruido.


Louis pasea sus ojos por la línea en la garganta de Harry, el delineador en sus ojos, la forma en que sus muslos se mueven bajo el vestido. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que Louis deseó a alguien tanto así.




Cuando Louis alcanza a Harry después del show y le ofrece otro cigarro, Harry se ve sorprendido.


"Volviste," dice, dejado que Louis encienda el cigarro por él. "No creí que lo harías."


"¿Ah sí?" Louis encuentra, para su sorpresa, que realmente quiere saber por qué. Harry es fascinante.


Harry se encoge de hombros indiferentemente, aceptando el cigarro y dando una calada. "No eres el primer niño rico en venir a los barrios bajos. Beben algunos tragos, coquetean con alguien inapropiado y luego vuelven a sus casas elegantes con sus esposas e hijos. Es todo lo que quieren, ¿sabes? Ya no me dejo caer por eso."


Eso duele, lacerando el interior de Louis un poco. Después de todo, ¿qué tiene él de especial? No le dio a Harry ninguna razón para pensar que era diferente. "Bueno," dice, dándole a Harry esa sonrisa que su madre dijo podría llevarlo donde él quisiera. "Tal vez debas darme otra oportunidad para sorprenderte."




Es Harry quien lo sorprende a él. Harry se invita a la casa de Louis, y es él quien lo acorrala contra la pared del pasillo y lo besa con fuerza.


"Habitación," dice Harry indistintamente contra la boca de Louis, su voz gruesa y caliente. "Ahora."


Louis se las arregla para componer el poco sentido común que le queda, toma a Harry de la mano y se lo lleva escaleras arriba. La cabeza de Louis da vueltas; Harry le quita el equilibrio y lo deja balanceándose. Lo detiene a mitad de camino para robarle otro beso en el que Louis podría perderse, pero se fuerza a sí mismo lejos de la boca caliente y húmeda de Harry y entra en la habitación con Harry en sus tacones. Harry no duda, se acuesta en la cama sonriéndole a Louis con las cejas arqueadas.


"Veamos lo que tienes, entonces, Louis Tomlinson," dice, y atrae a Louis sobre él. Las manos de Harry son calientes y fuertes y están en todos lados, aferrándose a los hombros de Louis, a su cabello, recorriendo la parte baja de su espalda y manteniéndolo pegado a él. Sigue besándolo como si tuviera algo que probar, el fantasma de su barba en su mentón contra la piel de Louis, un gemido ronco saliendo de sus labios cuando Louis mueve sus caderas contra él.


Louis, sintiéndose atrevido, metió una mano bajo el dobladillo del vestido de Harry, sus dedos buscando las bragas que sabía debía tener ahí abajo.


"Tú sí que sabes cómo tratar a una dama," dijo Harry, sonriendo y volteándose para dejar visible ante Louis la hilera de botones en la parte trasera de su vestido. Louis coloca una mano sobre el omoplato de Harry por un momento, sintiendo el calor de la piel de Harry a través del satín.


"Rómpelo y pagarás por él," advierte Harry. Louis comienza a desabotonar los botones. Sus manos están temblorosas y el calor en su estómago crece con cada centímetro de piel revelado, increíblemente blanca en contraste con el azul profundo. Parece tomarle siglos abrir el maldito vestido - los botones pequeños y las manos temblorosas no se mezclan bien - pero cuando lo hace, Harry deja salir un sonido de aprobación y se quita el vestido, dejándolo caer en el piso. Louis se toma un momento para apreciar la nueva extensión de piel suave y sin marcas. Harry está completamente desnudo a excepción de las bragas, las medias que todavía tiene puestas y el liguero. La respiración de Louis se detiene. Dios, es hermoso. Las bragas son negras y sedosas, adornadas con una pequeña capa de encaje, extendidas por toda la amplia y hermosa curva de su trasero y abultadas donde el miembro de Harry presiona contra la tela delgada. El liguero se hunde en la suave carne de sus caderas, sólo un poco, y las tiras negras que llegan hasta sus pálidos muslos son duras y guarras. Harry no se sonroja o esquiva la vista, simplemente le sostiene la mirada y deja que Louis lo vea.


Louis no puede soportarlo. Se inclina para besar a Harry otra vez, y los dedos de Harry se hunden debajo del borde de los pantalones de Louis.


"Ahora, ¿qué haremos con estos, ah?" murmura. Louis se apresura para quitárselos, y Harry se ríe. "Mejor," dice.


Louis se quita la ropa con rapidez y sin gracia, sabiendo que Harry está atento a cada movimiento.


Entonces duda. "Eh," dice. "¿Quieres...?"


Harry bufa irritado. "Quiero que me cojas," dice, mirando a Louis a los ojos. "Duro, ¿entiendes? Lo último que quiero es que me trates como a una dama."


Louis saca a Harry de la cama y lo empuja hacia el escritorio vacío, tomándolo del cabello.


"¿Te dejarás someter por mí, ah, muñeco?" murmura. Harry se queja y asiente frenéticamente, cediendo bajo las manos de Louis y dejando que éste empuje su cabeza hacia abajo. Se ve obscenamente hermoso, necesitado y deseoso, las tiras del liguero, tensas sobre su trasero y sus muslos. Las bragas son un obstáculo para el que Louis no tiene tiempo; mete sus dedos debajo de ellas y las hace a un lado. Mete dos dedos entre las nalgas de Harry y lo siente estremecerse, luego mete el pulgar y lo abre. Harry hace un pequeño sonido en desesperación, inclinándose ante el toque. Este es Harry sin todas las capas superficiales. Esto es lo que quiere, y lo quiere tanto que no le importa cómo lo hace ver.


Se le sube a Louis a la cabeza. Harry es abrumador, intoxicante.


Louis se inclina para dejar un beso húmedo, con la boca abierta sobre el lugar en el que las bragas sedosas atraviesan la parte baja de su espalda. Harry se tensa, y Louis siente una sonrisa lenta y sucia apareciendo en su rostro. Aun manteniendo las bragas a un lado con una mano y manteniendo a Harry abierto con la otra, se inclina y deja que su aliento impacte contra su ano. Harry lloriquea, suplicante y lastimero, y Louis deja caer un hilillo de saliva sobre él. Louis sólo ha hecho esto una vez anteriormente y el jadeo de Harry es tembloroso y ahogado, pero el gemido ronco que sale de su garganta después es el estímulo que Louis necesitaba. Desciende más para lamer, para probar. Mete la punta de su lengua dentro de Harry, haciendo que se ahogue en un grito entrecortado, luego se echa hacia atrás para lamerle el ano. Louis quiere a Harry húmedo y listo para él. Harry está lloriqueando y retorciéndose ya, pero Louis lo mantiene en su sitio. Añade un dedo junto a su lengua, y Harry lo toma con facilidad. Louis se pregunta con cuánta frecuencia hace Harry esto, dejar que casi desconocidos lo lleven a casa y lo usen.


Louis echa un último vistazo hacia las piernas bien abiertas de Harry, su trasero abierto, las bragas hacia un lado cuidadosamente y las medias y el liguero haciendo que su pálida piel luzca tentadora. No olvidará esto con prontitud.


Se endereza, la punta de su miembro empujando en la entrada de Harry. Harry se echa hacia atrás contra él, sin vergüenza de quererlo.


"Apuesto a que puedes tomarlo." La voz de Louis es tosca hasta para sus propios oídos, y Harry concuerda en un débil y desesperado sonido. Es demasiado. Louis embiste dentro y enreda su mano libre en el cabello de Harry, y el gemido de Harry se convierte en un grito. Louis le da un fuerte jalón al cabello de Harry y lo suelta, llevando sus dedos hacia la boca de Harry mientras lo folla con fuerza. Harry emite un sonido agradecido y comienza a chuparle los dedos, caliente y torpe. Cuando Louis lo mira en el espejo que está sobre el escritorio, se ve desesperado, sonrojado y sucio. Gime alrededor de los dedos de Louis y Louis los saca otra vez, arrastrando con ellos una línea desastrosa de labial por su mejilla. Embiste más profundo, enterrándose dentro de Harry, y la espalda de Harry se arquea. Louis jala las bragas. Harry gimotea, sus caderas temblando.


"Así," dice débilmente. "Louis, eso es--"


Louis las jala de nuevo, imaginando cómo la seda debe sentirse contra el pene de Harry y mirándole la cara en el espejo. Sus cejas están fruncidas, sus párpados pesados y su boca húmeda y abierta. Los ojos de Louis bajan hasta donde la piel de Harry rodea por completo su pene, la piel viéndose rosada y usada ya. Harry gime, empujando contra él, queriendo más.


Louis embiste hasta el fondo y se queda así. Harry emite un sonido casi como un sollozo, intentando tener a Louis más profundo dentro de él. Louis le da una nalgada, y él jadea.


"Me gusta-- mmm, me gusta eso," se las arregla para decir. "Louis, necesito..."


Louis está perdiendo su ritmo, follando a Harry duro y rápido. Está tan, tan cerca. Louis jala de nuevo las bragas sobre el pene de Harry y Harry se contrae alrededor de él con otro jadeo ahogado. Es demasiado, Louis embiste una vez más y se corre dentro de Harry.


Se sale tan pronto puede ver con claridad otra vez, manteniendo a Harry abierto y viendo su propio semen cayendo por sus muslos. La piel de Harry está rosada y sonrojada por todas partes, interrumpida solamente por las tiras del liguero sosteniendo las medias. Se ve sucio, usado y abierto.


Louis vuelve a poner las bragas en su lugar sobre el trasero de Harry. Quiere verlas arruinadas. Toma a Harry del hombro. "Vamos, dulzura, voltéate para mí," dice, metiendo su dedo debajo de una de las tiras y dejándola que impacte contra el suave muslo de Harry.


La respiración de Harry está entrecortada, se levanta inestablemente y se voltea hacia Louis. Su cabello está enredado, el maquillaje de sus ojos está irreparablemente arruinado, y las bragas se sostienen de manera obscena en su pene. Louis tiene que detenerse y simplemente mirarlo por un largo rato, de pie ahí tan atrevido y desfachatado con el labial corrido por su mejilla y el semen de Louis pegándosele a las bragas en la curva de su trasero.


Harry pasa dos de sus dedos por el camino de vellos que guían hasta sus bragas, pasándose la mano por la obvia y dura línea de su pene a través de la seda mientras Louis lo mira.


"Vamos," dice Louis suavemente. "Quiero verte tocándote a través de esas lindas bragas."


Harry gime. Se ve hermoso, corrompido, frotándose contra su propia mano como una prostituta desesperada. Louis da un paso hacia adelante, estirando una mano para pasarla por toda su espalda y sobre la seda llena de semen pegada a su trasero. Los ojos de Harry se abren grandes, sus pupilas dilatadas, y sus caderas embisten hacia adelante.


"¿Te correrás para mí, dulzura?" dice Louis, y Harry gime y embiste contra su mano una vez más. Se dejan caer el uno sobre el otro, pegajosos y agotados, simplemente respirando. Louis se aleja una vez más luego de un rato, incapaz de resistir la tentación de mirar. Las bragas de Harry están arruinadas, y hay más del semen de Louis entre sus muslos. Louis se acerca de nuevo para un beso con la boca abierta que Harry devuelve casi con pereza, su lengua caliente contra la de Louis.


"Hermoso," murmura Louis contra la boca de Harry, diciéndolo en serio a pesar de que sabe que suena como un tonto.


Harry sonríe de medio lado. "Eres demasiado dulce, muñeco."


"Lo digo en serio. ¿Quieres pasar la noche aquí?"


"¿De verdad?" Harry lo mira sospechosamente, como si estuviese tratando de decidir si Louis hablaba o no en serio.


"De verdad. ¿Qué dices?"


Harry sonríe, pero niega con la cabeza. "Eres muy amable al ofrecerlo, pero no. Debería estar volviendo a casa." Se agacha para recoger el vestido, tomándolo rápido e inhalando bruscamente a lo que Louis asume debe ser el dolor.


"Espera," dice Louis. "No te irás caminando a casa en esas bragas, ¿cierto?"


Harry esboza una sonrisa perversa antes de pasarse el vestido por encima de la cabeza. "Bueno, no traje ninguna de repuesto," dice, y Louis se queda momentáneamente enmudecido ante la idea de Harry sintiendo su semen secándose entre sus piernas con cada paso - o simplemente caminando, aún húmedo y listo para ser follado, con nada más que el liguero debajo del vestido.


Harry ríe ante la mirada que tiene Louis y se pone de nuevo sus zapatos. "Ayúdame con los botones y tal vez use unas diferentes para ti la próxima vez."




"Puedes fumar adentro, lo sabes, muñeco."


La voz es ronca, divertida, cálida y rica en la oscuridad, y Louis ni siquiera voltea sobre su hombro para saber quién es. Se voltea de todos modos, se encoge de hombros, e intenta no quedársele mirando a la figura medio tapada por las sombras y a la manera en que la luz impacta sobre las facciones femeninas fuertemente marcadas y las suaves curvas del satín borgoña anticuado.


"Lo sé," dice. "Sólo quería un poco de aire, es todo."


El cantante ríe, bajo y suave, y Louis se da cuenta con un poco de culpa que no se sabe el nombre del sujeto; su madre estaría más molesta por sus modales que por el lugar en el que está y con quién está hablando. "No, entiendo," dice el hombre. Sale de las sombras, parándose junto a Louis, y Louis se encuentra a sí mismo tratando de no quedársele viendo de nuevo. Tan cerca, la ilusión no es tan perfecta - Louis nota el pequeño rastrojo en la parte de abajo de la mandíbula del tipo que debió habérsele pasado la última vez que se afeitó, las fuertes líneas masculinas en sus brazos y manos, las uñas sin pintar y mordidas.


De alguna forma, nada de eso lo hace menos bonito. Hay algo acerca de ese perfecto balance de contradicciones, algo que atrae a la curiosidad de Louis como cien anzuelos.


"Louis," exclama, extendiendo su mano. No está seguro del protocolo en situaciones como éstas, y si de hecho hay alguno - ¿se estrechan las manos? No tiene idea, pero él piensa que no hay nada de malo en un fuerte y firme apretón de manos. "Louis Tomlinson. Encantado de conocerte."


El hombre luce un poco mal parado, pero toma la mano de Louis en un fuerte apretón y esboza una sonrisa más cálida y verdadera que la que lucía mientras cantaba. "Harry Styles," dice, y entonces su sonrisa se vuelve e irónica y autocrítica. "Gina en Jueves alternados."


La risa de Louis es demasiada y torpe para su sorpresa, pero Harry bufa igualmente indignado ante la obvia vergüenza de Louis. Parte de la tensión que sólo Louis había notado se deshizo ante la noche.


"Así que, Louis Tomlinson," dice Harry, vislumbrando a Louis, "¿Crees que podrías gastar un cigarrillo en una pobre dama que carece de suerte?"


No está agudizando su voz tan deliberadamente como antes, y Louis está momentáneamente fascinado por la impetuosa rareza de la palabra dama en un registro de voz tan incongruentemente bajo.


"¡Claro, claro!" dice, cuando se da cuenta que Harry seguía mirándolo expectante. "Ten."


"Estoy muy agradecido," dice Harry maliciosamente, mientras Louis saca un cigarro del empaque que está en el bolsillo interno de su chaleco y lo enciende con un fósforo antes de pasárselo. Harry es pálido, y la luz dorada impacta contra su mejilla, su nariz, sus labios, el arco de sus cejas mientras toma una larga, ávida calada, y exhala el humo blanco en la oscuridad. Harry murmulla contento y se recuesta sobre la pared de ladrillos, incitando a Louis a hacer lo mismo - lo cual hace, casi sin pensar. Louis enciende otro cigarro para sí mismo, sólo para así tener una excusa para quedarse afuera un poco más. Fuman en silencio, mirando la estrecha franja de cielo visible a través de las tejas colgantes del techo.


"Lo necesitaba," dice Harry unos minutos después, tirando la colilla del cigarro y apagándola con su zapato, y Louis vislumbra un tacón de cuero negro y la medias cubriendo su tobillo antes de alejar la mirada. Puede sentir sus mejillas enrojeciéndose mientras lucha contra el repentino impulso de disculparse, de decirle a Harry que él no es así normalmente, que puede controlarse, de verdad. Lo único que lo hace mantener la boca cerrada es que si lo hace convencería a Harry de lo contrario.


Cuando se arriesga a mirarlo de nuevo, Harry lo está viendo con una expresión que Louis no logra descifrar. Harry se acerca un poco más, tan cerca que Louis puede sentir el calor que emite su piel. Harry se inclina hasta que su boca está a un suspiro de la oreja de Louis, y Louis está completa y perfectamente tieso.


"¿Cheque o efectivo?" susurra Harry, y Louis traga. Interpreta la pregunta por lo que realmente representa - ¿nos besamos ahora o después? - pero hay una tercera opción también, una que va algo así como aléjate de mí, ¿qué coño crees que soy? y ahí es donde la inseguridad se cuela a través de la voz de Harry.


"Efectivo," murmura Louis, porque, diablos, ¿por qué no? Se inclina para juntar sus bocas. Los labios de Harry están resecos y Louis puede sentir el sabor de los restos del labial, dulce y ceroso. Harry no es el primer hombre que Louis ha besado, pero Louis todavía ser sorprende por la fuerza pura de éste, por el roce brusco de los dientes de Harry sobre su labio y sus cálidas manos deslizándose sobre la cintura de Louis y en su cabello. Louis devuelve el beso con fuerza, sin el cuidado y moderación que tendría con una chica. Harry emite un sonido ronco y hambriento y se acerca más, jalando a Louis, y el mundo de Louis se reduce a dos certezas: lo que están haciendo es probablemente desagradable, reprochable y altamente inapropiado, y eso se siente fantástico. El beso lo está calentando, acalorándolo lentamente. Harry empuja a Louis, y Louis siente los ladrillos contra sus hombros. Besuquearse con un travesti en un callejón sucio no era lo que esperaba de esa noche, pero está bueno, está malditamente bueno, y antes de siquiera saber lo que está haciendo está deslizando su muslo entre los de Harry, la tela del vestido de Harry deslizándose fácilmente contra la tela del pantalón de vestir de Louis.


Entonces Harry se aleja, sus labios resbaladizos e hinchados por el beso.


"Ah-ah. ¿Qué clase de chica cree que soy, señor?" la indignación en su voz es falsa, y está sonriendo. Louis se siente casi mareado. Nada tiene sentido esta noche.


"Tal vez - ¿otra noche?" logra decir Louis. Está teniendo problemas para ordenas las palabras. Harry se ríe, y roza su pulgar encallecido sobre la mejilla de Louis.


"Eres persistente, ¿no es así, Louis Tomlinson? Eres tierno. Pero - sí. Me gustaría."
Esto es ridículo, nunca durará. A Louis no le importa.