"Un Trato Seductor" (Kevin&Tu) |Terminada|

AHHH la vas a subir con Kev!!! Aww amo estas noves (:
Y mas si son con Kevo *_*
No la puedes dejar asi!!!
Tienes que subirla telo ordeno...... Ok!no
Sube cuando puedas ^^
Sigueee!.

esperando capi!!! :¬w¬:

siguelaa :)

Capitulo 31:

_______ Scott:

— Tenía el dinero que me habían dado. Y también me dieron un pasaporte que ellos habían solicitado con mi verdadero nombre. Así que me marché esa misma noche y no he vuelto a verlos nunca. Pero no me gasté el dinero, como estoy seguro de que ellos pensaban que haría, y no acabé por ahí tirado en un rincón, como ellos debían esperar. Me fui a Londres, encontré trabajo en una empresa inmobiliaria y, después de ascender y aprender el negocio, monté el mío propio.

— ¿Y no fuiste a la universidad?

Kevin le sonrió a Misty, que había vuelto y merodeaba entre sus piernas.

— No. Pero aprendí mucho mas trabajando.

— Y utilizaste tu éxito para vengarte de ellos.

— Así es —contestó sin arrepentimiento—. Llevaba dos años en mi primer trabajo cuando me enteré de que Jake había muerto hacía tres meses, y lo supe gracias a un pequeño artículo en el periódico en el que tenía mis papas fritas. No podía creerlo. Y Sara y Marcos no me habían dejado despedirme de él. Debería haberlo hecho, se que Jake, aunque sus padres me dijeron lo contrario, jamás habría querido que me fuera.

Kevin respiró profundamente y añadió:

— Fue entonces cuando decidí hacerles pagar por lo que habían hecho, por lo que nos habían hecho a Jake y a mí, por los padres que no habían sido para ninguno de los dos.

— Y decidiste destruirlos.

Kevin sonrió.

— Me llevo tiempo. Ellos me llevaban mucha ventaja, pero poco a poco les gane terreno; sobre todo, cuando Marcos se hizo adicto a los casinos.

No sabía que decir. Kevin volvió a sentarse y Misty salto encima de él y se acomodo en su regazo. El empezó a acariciarla como si así pudiera aliviar el dolor.

— Es horrible —dije—. No tenía ni idea. Siempre me parecieron muy agradables.

Kevin se encogió de hombros.

— Quizá lo son. Pero nunca debieron tener hijos.

— Así que eso es lo que tienes en contra de Ashton House —susurré—. Su última propiedad, la joya de la corona.

Kevin lanzó una dura carcajada.

— Si. Además de ser el lugar en el que Jake celebro sus dieciocho años.

— Dios mío —dije con horror—. Ahora no me extraña que lo odies tanto y que estés deseando destruirlo.

Nuevamente Kevin se encogió de hombros y sonrió de forma extraña.

— Antes, me parecía importante hacerlo. Últimamente ya no me importa tanto.

— Pero dijiste que vas a cerrar el hotel.

— Y es verdad —respondió Kevin, inclinándose hacia mí y tomando mis manos—. Veras, se me ocurrió una idea. Tú no has dejado de decirme que debería construir cosas en vez de destruirlas y sabía que tú querías que conservara el hotel. Pero ¿no crees que hay suficientes hoteles en el mundo?

Sonreí nerviosamente, su repentino entusiasmo era contagioso. Pero lo que más sentía era el calor de sus manos.

— ¿Y qué idea es esa?

— Quizá te parezca una locura —admitió el—. Adrian, por supuesto, intentó quitármelo de la cabeza. Pero cuando pienso en el pasado, veo que Los Douglas fueron la única familia que tuve. Me llevaron a su casa y me trataron como uno de los suyos, y solo porque yo lo necesitaba. Entonces, cuando me hiciste prometerte que conservara Ashton House, pensé en transformarlo en un lugar al que las familias con hijos adoptivos puedan ir, me refiero a que las familias y sus hijos compartan, que los traigan aquí para respirar aire fresco y pasar un buen rato.

Kevin se me quedo viendo, a la expectativa.

Sonreí.

— ¿Así que por eso vas a cerrar el hotel, para convertirlo en un lugar de recreo para los niños acogidos con sus familias?

Kevin asintió.

— Si, ¿te parece mal? Me hiciste prometer no cerrar Ashton House, pero no que tenía que seguir siendo un hotel, ¿Qué te parece la idea?

— Creo que es la idea más maravillosa que he oído en mi vida.

Su sonrisa se agrandó y sus ojos brillaron de alegría.

— ¿En serio?

— Estoy orgullosa de ti —dije abrazándolo—. No tenía idea de lo que habías pasado. Siento haber creído que habías roto tu promesa.

Kevin me estrechó a su cuerpo.

— Tenias motivos para creerlo —entonces, él me miro y me sonrió—. Estaba lleno de odio, pero ya no. Me enseñaste que construir es mejor que destruir y jamás podre agradecértelo lo suficiente.

Le dedique una sonrisa radiante antes de morderme los labios.

— Siento haber salido corriendo hoy.

— Yo no lo siento —Kevin titubeó unos segundos—. Hasta hoy no me había dado cuenta de lo mucho que significas para mí. Sabía que me gustaba tenerte a mi lado y, además, llevabas a mi hijo dentro; pero hasta hoy, hasta el momento en que he temido que iba a perderte, no me había dado cuenta de lo que significas para mí.

El corazón me dio un vuelco.

— ¿Quieres decir que…?

— Que te quiero, _______ Rose. Casi me muero al pensar que te había perdido. No vuelvas a hacerme eso nunca, ¿de acuerdo?

— Solo si me prometes no volver a asustarme con una de tus sorpresas, ¿te parece? Si tienes algo bueno que decirme, dímelo inmediatamente.

Kevin se echo a reír y me abrazo con fuerza.

— Trato hecho.

— Y ahora que estamos siendo honestos el uno con el otro…—rodeé su cuello con mis brazos y le robé un pequeño beso—. Te quiero, Kevin Jonas. Te quiero y te querré siempre.

— Mmmm. Eso me gusta —y mostró su resplandeciente sonrisa.

oh que lindo
Falta el final!!!
Siguela!!!

hay el capitulo mas hermoso del mundo
amo a kevin cada vez mas siguela por favor
a la vez quiero el fin y a la vez nop :)

pero eso si siguela adoro la nove

dadajkdadha si si !
siguelaaa !

Muchas graciaaaaaaas a todas las que se dieron el tiempo de comentarc':
Las quiero muuchoo y bueno, aqui tienen su final, espero que les guste y lo disfruten♥
Ahi les dare el link de la otra nove que subiré con Kevin tambien*-* por si quieres pasarse:BB slkdgfh
Las esperare de todas formas:33 cuidenseeeeeeeeee, chaito♥c:

Capitulo 31:

_______ Scott:

En ese momento se oyó la puerta de la entrada al abrirse, seguida de unos pasos en el vestíbulo.

—Ah, eres tú —dijo la señora Monroe al entrar al cuarto de estar—. Había oído un ruido y vine para ver que era. ¿No te casabas hoy?

—Sí, me caso… nos casamos hoy —respondí sonriendo.

—Dios mío, hija, será mejor que te pongas en marcha. Y… ¿Quién es él? —preguntó señalando a Kevin— No es el novio, ¿verdad?

Kevin se puso de pie y le estrechó la mano.

—Kevin Jonas a su servicio.

—Estupendo —dijo la señora, agarrándole la mano con fuerza y tirando de él para que se agachara un poco y se pusiera a su altura—. En ese caso, usted es la persona con quien necesito hablar. Me preocupa lo mucho que trabaja _______. Siempre vuelve tarde a casa y a veces se queda a dormir en el hotel. No sabe las veces que me llama para decirme que no va a venir a casa a dormir y que si, por favor, puedo darle de comer a Misty. Necesita un hombre en su vida que le diga lo que es realmente importante. Pero como a mí no me hace caso…

Me puse de pie con una risa nerviosa.

—Gracias por molestarse, señora Monroe. Y tiene razón, será mejor que nos pongamos en marcha. Vendrá a la boda ¿no? Sabe que será bienvenida.

—No, con la cadera que tengo —se quejó la mujer frotándose la cadera—. Además, siempre lloro en las bodas. Así que vamos, marchad ya.

Le di un beso al momento que la abrazaba.

—Gracias por todo, señora Monroe.

—¡Ah, y otra cosa! —exclamó la mujer mientras Kevin y yo nos dirigíamos hacia el auto—. Siempre he pensado que da mala suerte que los novios se vean justo antes de la boda.

Kevin me miró y sonrió.

—Esta vez no.


Ya en el auto, recorriendo el camino de grava que daba a la carretera, Kevin frenó de repente, apagó el motor y se volteó hacia a mí.

—La señora Monroe dijo que con frecuencia te quedabas a dormir en el hotel.

—Si, a veces se me hacía muy tarde para volver. No tenía sentido volver a casa a las tantas horas de la noche; sobre todo, si hacia mal tiempo.

—¿Cómo la noche en que yo llegué?

Llene mis pulmones de aire y lo solté despacio.

—Sí, exactamente como la noche en que tú llegaste.

—No me estabas esperando esa noche, ¿verdad? No estabas esperándome para seducirme. Como me repetiste miles de veces, estabas utilizando una cama que estuviera libre… y yo no te creí.

—Me había quedado trabajando hasta tarde, preparando los informes para que tú los vieras al día siguiente. Como los aeropuerto de Los Ángeles estaban cerrados, pensamos que no vendrías hasta la mañana del día siguiente —me encogí de hombros—. No creímos que vendrías de noche.

Kevin acarició mi mejilla.

—Y yo no me moleste en mirar los informes.

Tragué saliva y sonreí débilmente.

—Esos informes ya no tienen importancia. Ahora tienes unos planes mejores para Ashton House.

Kevin frunció el ceño.

—Te acusé de tenerlo todo preparado para seducirme y me equivoque. E hice mal en aprovecharme de ti, en suponer que no eras más que una…

—No, por favor —le puse un dedo en los labios—. Ya no tiene importancia. No te aprovechaste de mí, no lo hiciste.

Kevin apartó el rostro.

—No te di ninguna opción.

Con la mano, volteé su rostro, obligándolo a mirarme.

—Tenía opciones. Sí, me sorprendió que aparecieras esa noche y me sorprendió que un desconocido se metiera desnudo en mi cama, pero tenía una opción muy clara; podía haber gritado, podía haber salido corriendo de allí.

—Pero no lo hiciste, ¿Por qué?

Lo miré con la sinceridad impresa en mis ojos.

—Por mí misma. Porque no quería que pararas.

Se hizo un momentáneo silencio dentro del auto.

—¿Por qué dejaste que te hiciera eso?

Fue mi turno de apartar la mirada.

—Porque nadie me había hecho sentir tan bien como tú, ni despierta ni dormida. No podía decirte que no. Porque… quería sentir más.

—Pero creías que yo era tu antiguo novio.

—Si lo creí, fue sólo porque lo que sentía era completamente diferente a lo que él me hacía sentir. Él siempre me había dicho que era tan fría como el hielo.

Kevin me abrazó.

—Que idiota.

Intenté sonreír.

—Él sabía que yo había sido concebida por inseminación artificial, me dijo que era por eso por lo que no podía sentir nada con el —dije—. Que yo no era una mujer de verdad, sino fabricada.

Kevin me estrecho contra él.

—¿Y le creíste?

—No sabía que pensar. Llegué a creer que era frígida… porque nadie me había hecho desear el sexo. Nadie… hasta tú esa noche.


Kevin Jonas:

Oírla decirme eso, me hizo sentir un orgullo indescriptible. _______ era mía, sólo mía.

—Escúchame y créeme. Eres la mujer más apasionada que he conocido, y eres toda una mujer.

______ sonrió.

—Solía soñar que un amante me visitaba por las noches y me decía justo eso.

Alcé su cara tomando su mejilla y clavé mis ojos en los de ella.

—Ya no necesitas soñar un amante.

—No, ahora tengo un amante de verdad.



Llegamos con un retraso de dos horas a la boda, pero a nadie pareció importarle. _________ llevaba la gargantilla de esmeraldas y los pendientes haciendo juego. Se los había dado como regalo justo antes de la ceremonia y ella por fin los había aceptado.

John Banks había aceptado ser mi padrino y ella no podía dejar de mirarme (como tampoco yo podía dejar de mirarla) mientras su padre la acercaba al altar.

—Me habías dicho que la vista desde aquí era muy bonita —le susurré tomándola del brazo y mirándola a los ojos—. Pero tú eres la mejor vista que hay. Te amo, ________.

Sabía que ________ sentía todo mi amor rodeándola y dándole calor.

—Igual que yo a ti, Kevin. Por siempre y para siempre.

Entonces, bajé la cabeza y la besé. Profundamente. Abiertamente. Conscientemente.

Se oyeron aplausos, pero la tos del cura terminó el beso.

—Poco convencional —dijo con una sonrisa contradiciendo la sacudida de su cabeza—. Bueno, creo que ya podemos empezar.

El cura miró a los presentes por encima de su Biblia.

—Estamos aquí reunidos…

FIN

KASLDNLAKSJDNLKJWE AMÉEEE LA NOVELA!! :3 QUE HERMOSOO FINAL! ME ENCANTO ASKDAKSJDN ♥

aswwwww que hermosa fue
Al final fueron felices para siempre
Gracias por compartirla!!!!!