Sin Darme Cuenta

por **Most** Dom 03 Ene 2016, 7:45 am

Ficha

Nombre: Sin Darme Cuenta
♥ Autor: Yo
♥ Adaptación: No
♥ Género: Romance, Familia
♥ Advertencia: No
♥ Otras paginas: Wattpad

Sin darme cuenta

La familia. Un pilar fundamental para cualquier persona, especialmente para un adolescente. Pero... ¿Qué pasa cuando dicha familia se rompe?

Martina intentará hacer todo lo posible para recuperar a sus padres, para enamorarlos de nuevo, a la vez que también tendrá que lidiar con sus propios y típicos problemas. Lo que Martina no sabe es que alguien estará a su lado para ayudarla a superar dichos problemas con un único objetivo.

Hola a todo el mundo, muchos ya me conocéis, pero para los que no, me llamo Vi y éste sería mi cuarto tema publicado en el foro. Empecé a publicar esta novela en Wattpad pero sigo siéndole fiel a OWN y la subo aquí también. Espero que les guste.

por **Most** Dom 03 Ene 2016, 7:58 am

Capítulo 1

Sin Darme Cuenta Clase-filosofia-merli-bergeron-francesc-orella-institut-angel-guimera-tv-3-1445626833200

NARRA MARTINA:
Menuda pelma. Este curso va a ser muy intenso. ¿Cómo puede ser posible que metan a tus padres como profesores en tu mismo instituto? ¿Y que para colmo uno de ellos sea el tutor de tu clase? Eso es una injusticia total. Lo único que me alegra de estar en clase es verle. Él me alegra el día y me ayuda a seguir adelante. Aunque llevo todo el verano sin verle ni contactar con él, tengo muchas ganas de volver a darle un abrazo cuando entre por la puerta del instituto. Bruno es mi mejor amigo des de que empezamos el instituto y siempre está a mi lado cuando más lo necesito.

Mi madre sería profesora de francés, mientras que mi padre sería profesor de historia. Mis hermanos y yo estábamos asqueados, porque ese era el único sitio donde nos podíamos librar de sus discusiones y sus controles. Mi hermana Missu era la única que se libraba de esa tortura, ya que ella ya terminó la carrera y es dueña de una pastelería cerca de casa. Raúl terminaba el instituto ese curso, yo aún estaba en cuarto, mientras que mi pobre hermana Ágata empezaba de cero.
Ya el primer día nos quisieron llevar a todos en coche. Raúl se negó rotundamente, ya que quería que todo el mundo viera su fabulosa moto, pero no tuvo suerte. Cuando mi madre quería algo no podíamos oponernos. Cuando llegamos, nos bajamos del coche enseguida y nos dispersamos de ellos. Tenía muchas ganas de ver a mis amigas, pero tenía que cargar con Ágata. Jenn fue la primera en verme:
-¡Martina! ¡Al fin llegas!
-¡Hola!
Mis amigas eran mi otro refugio anti padres. Jennifer era una chica intrépida a quien no le importaba saltarse las normas, también era la mayor del grupo y la más madura; a Anny le gustaba la guerra y el cotilleo; Mihaela era la ligona, no había día que no le saliera algún que otro pretendiente; Emily era la más traidora, le gustaba gastarnos bromas de muy mal gusto aunque luego en el fondo era un trozo de pan, mientras que yo ocupaba el puesto de la chica inocente y cariñosa, aunque también era la defensora del pueblo.
Lo que mas me sorprendió fue ver que Emily aún no había llegado, al igual que Bruno. Los demás chicos ya habían llegado. Nathan era mi primo, un chico deportista y amante del motociclismo; Guillermo era muy presumido, le encantaba arreglarse y mirarse al espejo; Mario era uno de mis mejores amigos, y aunque fuera homosexual, todo el mundo lo aceptaba y lo quería tal y como era; Bruno era un amante del fútbol, un estudiante excelente y un buen amigo, aunque a veces un poco pesado.
Faltaban pocos minutos para entrar y Emily y Bruno aún no habían llegado. Empecé a preocuparme, ¿y si les había pasado algo?
Cuando al fin aparecieron, vimos algo que nos sorprendió y que a mí me rompió el corazón.

por **Most** Dom 03 Ene 2016, 8:06 am

Capítulo 2

Bruno y Emi ¿Cogidos de la mano y dándose un beso? Aquello rompió mi corazón. No me esperaba que mi amiga me hiciera algo así. Emi no podia traicionarme de tal manera. Bruno y ella nunca se habían hecho caso, él nunca me había hablado de que ella le gustara, y por lo que sabía ella estaba enamorada de Guillermo. La pareja se acercó a nosotros a saludar irradiando felicidad:

-¡Hola! ¡Hacía siglos que no nos veíamos!
-Sí, has estado muy desaparecido este verano.
-Se me rompió el móvil, espero que me den uno nuevo por mi cumpleaños.-el cumpleaños de Bruno era justamente el sábado.
-¿Y el beso?
-Sí, bueno... Emily y yo estamos saliendo. -que me confirmaran el hecho acabó de destrozarme.-Nos encontramos ese verano y me la llevé de viaje con mi familia a Francia.
No quise oír nada más, así que me llevé a Ágata junto a los de primer curso. Ella no se separaba de mí. Al fin sonó el timbre de entrada y mi hermana, aterrada, se fue con los de primer curso. Yo me dirigí a mi clase y me senté con Mario (Bruno y Emi se sentaron delante nuestro) mientras esperábamos a nuestro respectivo tutor. Lo que no me esperé fue ver cómo mi madre entraba en mi clase tan tranquila y contenta:
-Buenos días, yo seré vuestra tutora este curso, os haré francés. Algunos ya me conocéis, soy la madre de Martina. Me llamo Violeta.
Todos los chicos de clase se la miraron embobados, como si acabaran de ver un ángel caído del cielo. No imaginaba que mi madre despertara tantas pasiones. ¿Por qué se fijaban en mi madre y yo, que era su hija, no me hacían ni caso? Era una pregunta bastante interesante.
Lo más sorprendente fue que al cambio de hora se me acercó el mismísimo Guillermo.
-Tu madre está muy buena.
-¡¿QUÉ!?
-Lo que oyes.
-Pero...
-Estoy enamorado de ella.
-¿Qué? Pero si sólo la has visto un rato.
-Un rato es suficiente para enamorarme perdidamente de ella.
-¡Pero es muy mayor y está casada con mi padre!
-¡Me da igual!
-Estás loco.
-Loco por tu madre, sí.
Me empecé a asustar de verdad. Menudo primer día de clase. Bruno y Emily saliendo y Guillermo enamorado de mi madre. Me esperaba un curso muy movidito.
En el patio pensaba relajarme un poco, pero no fue para nada relajdo. Aguantar a Bruno y Emily hablando de su amor perfecto me estaba matando, y mi hermana estaba pegada a mí. Decidí ir a la cafetería un rato, pero me sorprendí aún más.

por **Most** Dom 03 Ene 2016, 8:19 am

Capítulo 3

Fui al bar con mi hermana para ver si había algo o alguien interesante, y me encontré con mi madre flirteando con el director y mi padre charlando con la presidenta del AMPA, no entendí por qué no desayunaban juntos, aun así me senté con mi hermana para espiarles. De repente me di cuenta de se dirigieron una mirada brusca y siguieron con lo suyo. Empecé a preocuparme, y no separé mis ojos de ellos. De repente, alguien apareció y se sentó con nosotras:
-¿Qué quieres, Bruno?
-No entiendo por qué te pones así.
-No me dijiste nada en todo el verano, y cuando te veo estás saliendo con mi amiga, a quien nunca habías hecho caso, y te la llevas de viaje cuando me prometiste llevarme a mí. Te he echado mucho de menos, pero ya veo que no es así de tu parte.
-Eso no es verdad, y lo sabes.
-Sí que lo es.
-Se me rompió el móvil antes de irme.
-El correo electrónico existe.
-Pero...
-Mira, déjalo, tengo otros asuntos para ocuparme más importantes que esto.
-Martina, en serio, no puedes hacerme esto.
-Tú me lo has hecho a mí.
En ese mismo instante sonó el timbre, vi que mis padres se iban a sus respectivas clases y yo me fui a la mía, pasando de Bruno y sus excusas. Me volví a sentar con Mario y me olvidé completamente de Bruno y Emily, quien sonreía ampliamente. Quise matarla.
Empecé a pensar en la actitud de mis padres en el patio. Me preocupaba, era raro que se ignoraran y se miraran mal, en teoría ellos se querían...
Al fin sonó el timbre de salida. Tenía muchas ganas de irme y ver que todo en casa era normal y lo que vi en el bar eran imaginaciones mías. Me fui rápidamente hacia el coche, donde Raúl ya estaba esperando.
-¿Qué tal tu primer día?
-Raro... ¿Y tú?
-Bien, bueno, me preguntaba una cosa...
-Dime...
-¿A Anny le pasa algo conmigo? Porque está muy rara, me miraba en plan acosador hoy.
-¿En serio? Se lo preguntaré, no te preocupes.
-Gracias hermanita. Mira, ya llegan los demás.
Raúl, Ágata, mis padres y yo nos fuimos a casa. Vi a Bruno besando otra vez a Emily y casi rompe a llorar.
Menudo primer día de clase.

por **Most** Dom 03 Ene 2016, 8:30 am

Capítulo 4

Mihaela era una chica especial. Había sufrido mucho este último año y dio un cambiazo espectacular durante el verano. Pasó de ser una chica tímida y enamoradiza a ser una auténtica rompecorazones. Le llovían los pretendientes, pero ella no les hacía ningún caso, pasaba de ellos y si les hacía caso era para dejarlos luego con ganas de más. En un año se sacó el título de rompecorazones en todo el instituto, y aun así los chicos seguían rendidos a sus pies.
Y es que tampoco era una súper modelo, pero tenía algo que hacía que todos soñaran con tenerla entre sus brazos.
Mihaela era todo lo contrario a mí. Yo era una chica que pasaba siempre desapercibida y no tenía nunca pretendientes, y alguna vez que alguien me hacía caso todo iba mal. Era siempre despreciada por la población masculina. No había salido nunca con nadie y nunca había besado a nadie, pero aun así ya era consciente de ello y dejé de creer en el amor.
Y, a pesar de ser tan diferentes, Mihaela y yo se entendíamos a la perfección y éramos muy amigas. Y pensábamos exactamente lo mismo sobre Bruno y Emily:
-No entiendo cómo pudo haberte hecho eso una amiga.
-Ya ves...
-Déjala. Ya se dará cuenta de que te ha perdido. A ver, aunque todas las demás pensemos como tú no implica que tengamos que hacerle el vacío, porque eso es de ser muy infantil.
-Yo no dije que había que hacerle el vacío.
-Ya lo sé, pero te has ido a la hora del patio y tampoco es justo.
-¡Porque no podía soportar ver a Bruno y ella restregando su amor perfecto!
-Te entiendo, pero...
-No puedo más con todo esto, ya tengo suficientes problemas como para pensar en esa traidora y el tonto.
-Relájate.
-Es imposible.
Yo seguí furiosa, pero Mihaela me dio una idea. El sábado era el cumpleaños de Bruno y su amada no iba a poder ir, igual que el resto. Yo iría a celebrarlo junto a la familia del chico. Era mi oportunidad.
Mihaela se fue a su casa un poco frustrada, ya que yo era muy impaciente, pero en parte entendía mi dolor. Me contó que a medio camino se encontró ni más ni menos que con su "ex", David:
-Hola, Mihaela. ¿Hola?
-¿Ah? Hola, David, no te había oído, estaba escuchando música.
-Como siempre... -suspiró- Hace mucho que no sé de ti, ¿qué tal todo?
-Oh, pues voy bastante bien, la verdad. ¿Y tú?
-Bien, pero echo de menos lo nuestro.
-Vale. Me da igual si lo sientes o no. Me hiciste daño y paso de volver a sufrir eso otra vez.
-¡He cambiado! ¡Ya no soy el niño que era antes! ¡Te lo juro!
-Te he dicho que me da igual. No deas pesado.
-¡Dame otra oportunidad!
-Déjame ya.
-¡Prometo no defraudarte!
-Que no, David. Lo nuestro ya pasó.
-Pero...
-Deja ya de arrastrarte, que haces el ridículo. Pasa página, como si yo nunca hubierta existido en tu vida.
-Miha, yo...
-Podemos ser amigos, pero nada más.
-Vale, pues te dejo tranquila...
-Hasta pronto David.-dijo ella para luego volverse a poner los auriculares y marchar al ritmo de la música.
Ese era el día a día de Mihaela. Pero, cuando llegó en casa, no pudo dejar de pensar en su historia con David.
¿Debería darle otra oportunidad?

por **Most** Dom 03 Ene 2016, 8:35 am

Capítulo 5

Sin Darme Cuenta Latest?cb=20140629173237

Narrador omnisciente
Gabriel y Violeta se conocieron hace 30 años en la universidad. Tenían muchísimas cosas en común. Estuvieron saliendo muchos años hasta que decidieron casarse cuando ella se quedó embarazada de Raúl. Des de entonces nacieron Martina y Ágata. Siempre estuvieron bien, pero últimamente tenían bastantes discrepancias.
Y para colmo se tendrían que aguantar hasta en el trabajo. No querían hablar de una supuesta separación por sus hijas. Raúl ya era mayor y no le sería tan difícil superarlo, pero Ágata y Martina lo tendrían más difícil. Las chicas eran muy sensibles y les iba a costar superar una separación.
-Gabriel, baja el volumen de la música, los vecinos nos denunciarán.
-No.
-Haz el favor de bajar el volumen si no quieres sufrir las consecuencias.
-¡No! ¡Me harto! Tengo que escuchar vuestra horrible música todo el día, por una vez que pongo la música que me gusta a mí no tiemes derecho a decirme nada. Si no te gusta, te aguantas, tal y como lo hago yo.
-¡No he dicho eso en ningún momento!
La comida fue bastante incómoda. Raúl, Martina y Ágata no se atrevían a decir nada. Martina rompió el hielo:
-Este fin de semana es el cumpleaños de Bruno.
-¿Y?
-Pues que... Me ha invitado a comer a mí y al resto para celebrarlo... ¿Puedo ir?
-Sí.
-Vale. Gracias. -dijo ella y no se dijo nada más en toda la comida.
Aquella tarde, Martina entró en el cuarto de Raúl. Quería hablar con él.
-Martina, te veo preocupada.
-Lo estoy. Todas esas discusiones me asustan.
-A mí también. No es bueno que se peleen tanto.
-¿Y no hay nada que podamos hacer?
-No creo. No es cosa que podamos arreglar nosotros.
-Buff.. Ojalá todo fuera como antes.
-Todos lo deseamos... ¿Así vas a comer con Bruno?
-Sí, los demás no pueden ir, así que seguramente seremos sus padres, su hermano y yo.
-Bueno, mejor.
-¿Mejor?
-Venga ya, se nota que quiere algo contigo. Y tú también lo quieres.
-No es verdad eso. Él está saliendo con Emily.-dijo ella triste.
-Venga ya, esa relación es falsa, debe ser algún plan pero no hay amor entre ellos. Ni siquiera se soportan.
-Si fuera así él no se la habría llevado de vacaciones.
-Es todo una trola. Venga ya, a mí me lo vas a decir, que soy un chico y naturalmente sé de sobra cuando a otro chico le gusta alguien. A Bruno no le gusta tu amiga, le gustas tú.
-No es verdad. También te puedes equivocar.
-No lo creo... Pero bueno, allá tú.
Martina se fue al comedor a leer un rato cuando su madre apareció. Iba a clases de Yoga. Ella decía que le iban muy bien, o eso parecía, y siempre hablaba de su atento profesor.
-¿Te vas ya?
-Sí. Oye, por cierto, una cosa.
-Dime.
-A partir de ahora te vas a sentar con Emily en clase. Quiero tener a tu compañero a primera fila.
-¡No! ¡Con esa no!
-¿Por qué?
-La odio.
-Pero si érais amigas...
-Ya no. Es una traidora.
-¿Eso es porque se fue de viaje con Bruno?
-No.
-Venga ya, hija, no debes enfadarte por eso. Eres muy egoísta.
-¡Y me tiras la culpa a mí! ¡No es por eso!
-Vale, pues... Cambiaremos a Bruno entonces.
-Bueno.
-¿Te parece mejor?
-No demasiado, pero antes me siento con Darth Vader antes que con Emily.
-Ya veo. Bueno, me voy, que hago tarde a clase.
-Vale, hasta luego.
Martina, rabiosa, se encerró en su habitación y se distrajo escuchando la radio. La música la relajaba. Menudo día. No quería que el curso fuera tan mal. De repente, su móvil sonó desesperadamente. Lo abrió y vio un montón de fotos que Emily enviaba al grupo conjunto de toda la pandilla. Fotos de Bruno y ella en Francia. Y luego mensajes de los demás felicitando su "relación". Aquello ponía enferma a Martina, quien cerró el móvil y lo encerró en el armario. A ver qué tal iba el cumpleaños de Bruno mañana.

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Sin Darme Cuenta

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Capítulo 1

Re: Sin Darme Cuenta

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Re: Sin Darme Cuenta

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