Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
EL IDIOTA ENCANTADOR (Zayn Malik y Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 2 de 2. • Comparte
Página 2 de 2. • 1, 2
Re: EL IDIOTA ENCANTADOR (Zayn Malik y Tu)
¡uhhhh! ¿por qué la dejaste ahí? ay, en serio me encanta. zayn, _____, ay dios zayn es tan caliente ay dios ay dios. ¡síguela!
Invitado
Invitado
MARATON 1/3
MARATON 1/3
CAPÍTULO 09
Sobrante
Dos semanas, un día atrás
—______, hoy saldré con Zayn —fue lo primero que me dijo Perrie cuando entró a mi habitación sin siquiera llamar a la puerta.
No hice ni el más mínimo esfuerzo por despegar la vista del libro que estaba leyendo, se trataba de un chico y una chica que eran amantes y mantenían una bella relación, hasta que ambos murieron en un trágico accidente, pero reencarnan veinte años después en distintos cuerpos en donde terminaron siendo hermanos.
—¿Para qué necesito escucharlo? —dije casi sin prestar atención, ya iba en donde las cosas se ponían buenas en el libro. Oh, hombre, ambos hermanos se estaban viendo a los ojos, ¡Se reconocieron! ¡¡Se besaron!! ¡¡¡No había nadie en casa!!! ¡¡¡¡Las cosas se empiezan a poner candentes!!!!
—¡______! —gritó Perrie al ver que no le daba importancia a lo que decía. Ella me
quitó el libro y ojeó la cubierta.
—¿Relaciones Prohibidas? —leyó el título con cierto escepticismo—, ¿en serio?
Todo el mundo sabe que cuando le añades "Prohibido" al tema, terminas cediendo.
Saben que no deben pero igual lo hacen. Realmente odio que el título lleve una advertencia.
Lanzó el libro hacia el pequeño escritorio de madera que se encontraba en la esquina opuesta de la habitación.
Me crucé de brazos.
—¿Qué quieres entonces? —pregunté molesta.
—Ya te dije, hoy es mi noche dedicada completamente a Zayn —sonrió con picardía—. Si viene Logan en mi ausencia, le dices que estoy con mamá. Él es demasiado caballeroso como para llamarla para comprobarlo. —Se puso frente a mi armario y comenzó a examinar la poca ropa que tenía.
—¿Por qué crees que voy a ayudarte? Ya sabes lo que pienso del hecho de que veas y te acuestes con dos tipos a la vez. Es asqueroso.
Ella se giró para verme mientras yo me acomodaba en la cama y abrazaba una de mis almohadas.
—Porque, ______, no querrás que tus padres sepan el vergonzoso acto de delincuencia que cometiste el otro día.
Desvié la vista hacia otro lado, fijándome en el patrón geométrico de mis cortinas azules.
—Me estás chantajeando —afirmé, era increíble lo mucho que mi prima había cambiado. Pasó de ser esa niña de rizos rubios que siempre compartía conmigo sus juguetes cuando la iba a visitar, a esta chica de mirada fría y de pensamientos egoístas.
—No pienses en esto como un chantaje —dijo sentándose en la cama conmigo—. Piensa que es un recordatorio de lo mucho que fui de ayuda en ese momento, y de cómo ahora yo soy quien ocupa cobrar el favor.
Todavía me daba vergüenza recordarlo. Hace tres meses acompañé a Perrie a una tienda de ropa exclusiva y carísima; al salir por la puerta principal, los sensores de alarma se dispararon y al instante dos guardias de seguridad estaban sobre mí, revisando mi bolso y mirándome como una condenada delincuente. Pensé que me deberían una disculpa después de eso porque obviamente yo no tomé nada, pero la sorpresa me la llevé yo al ver que sacaban de mi cartera una brillante y sedosa blusa de color turquesa. Una que yo precisamente había mirado con anhelo desde que había entrado a la tienda. Lo siguiente que supe fue que Perrie estaba pagando la multa que me habían impuesto, y pagó por el precio de la blusa en cuestión.
Lo juro, ni siquiera supe cómo llegó eso a mi bolso. En ningún momento me despegué de Perrie y de sus incesantes cambios de ropa. Pero nadie creyó en mi inocencia. Tal vez me había vuelto cleptómana y ni siquiera lo sabía.
—¿A qué hora estarás de vuelta? —dije de mala gana. Le debía mucho a Perrie (no sólo monetariamente hablando) sino que le debía por no haber dicho nada a mis padres, o peor, a sus padres (quienes adoraban hacer sentir pequeña a mi familia).
—No tardaré mucho. Como máximo estaré en casa a las tres.
—¿A las tres de la mañana? Eso es exagerado.
—_____, _____, ____. Definitivamente no sales mucho. Después de las doce, la cosa se pone buena. Te invitaría pero tú eres muy reservada con eso. —Se giró de nuevo hacia mi armario y sacó... la blusa turquesa que mantenía escondida en el fondo. Odiaba esa cosa. Perrie había tenido el descaro de comprarla y dármela como regalo.
Por supuesto que no me la había puesto ni un sólo día.
—¿Me la prestas? Veo que tú no la usas... —Perrie sostuvo la blusa en alto y deslizó sus dedos a través de las cintas que se ataban en la espalda. Era una blusa hermosa.
—Claro —dije en un suspiro.
Ella chilló e inmediatamente se dirigió hacia la salida de mi cuarto.
De todas formas yo jamás la usaría. No después de haber pasado por la vergüenza que pasé ese día; hasta me tomaron fotografías instantáneas y las pegaron en una pared de anuncios, etiquetándome como ladrona.
Nunca volví a pasar por esa tienda para verificar si mi foto aun continuaba en el tablón.
Después de sentirme melancólica, regresé a tomar mi libro y a perderme en la relación complicada entre Dorian y Selene.
Odiaba y amaba las relaciones complicadas; pero si yo estuviera en una definitivamente no manejaría muy bien las cosas.
xcamiix
Re: EL IDIOTA ENCANTADOR (Zayn Malik y Tu)
MARATON 2/3
Mis ojos se abrieron en alerta. Todo era oscuro a mí alrededor y las voces se escuchaban a través de la sala.
Yo aun me encontraba somnolienta y cansada.
Bajé de la cama y busqué a tientas mis cómodas pantuflas afelpadas con forma de conejito, luego, caminando como zombie, salí de mi habitación y fui directo hacia donde el ruido se escuchaba cada vez más fuerte.
Desde donde me encontraba podía ver la luz de la sala encendida; entonces lo vi, a Zayn. Estaba sentado en el suelo, absorbiendo una botella de licor y Perrie se encontraba a su lado, bebiendo con él.
—¿Qué hacen? —croé en su dirección. Ambos se pusieron alarmados y asustados, pero cuando vieron que se trataba de mí, se relajaron. Después de unos segundos, ambos, simultáneamente comenzaron a reírse a carcajadas.
Me froté los ojos con las palmas de las manos, miré hacia donde estaba ubicado el reloj en la pared. Las cuatro de la madrugada.
—Bonito pijama —observó Zayn. Entonces bajé la vista hacia mi ropa.
La vergüenza me carcomió de inmediato.
Llevaba puesta una camiseta con la cara de los chicos de 5 Seconds Of Summer (http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=150877311). La usaba únicamente para dormir ya que mucha gente me molestaba y me llamaban: asalta cunas, codicia niños, o sino me decían que los dejara crecer. Todavía no lograba entender por qué me decían esas cosas, ¡La mayoría de ellos tenían exactamente la misma edad que yo.
Además, había comprado la camiseta en una venta de garaje, fue una ganga a la que no pude decir que no (junto con las pantuflas de conejito). Detuve de inspeccionar mi camiseta en cuanto escuché a Zayn comenzar a cantar una de sus canciones.
—You look so perfect standing there in my American Apparel underwear... —las palabras le salían pegadas y casi no se le podía entender. Pero pronto Perrie se le unió en el coro.
Ahora era yo la que me estaba riendo.
Ambos sujetaban sus puños tratando de imitar micrófonos en el aire.
Definitivamente los dos estaban borrachos.
Justo iba caminando en dirección de la cocina, cuando Zayn se puso temblorosamente de pie y gritó:
—_____... quédate.
Me detuve a unos tres metros de la puerta de la cocina y giré mi rostro hacia él.
—Solo... voy por agua. —Zayn me miraba de una manera intensa que hizo que mi corazón diera un tropiezo en mi pecho y se desviara de su ritmo habitual.
¿Él me estaba pidiendo que me quedara?
De repente, Perrie golpeó las inestables rodillas de Zayn y él cayó (con botella y todo) sobre el suelo.
—Bésame, bebé —lo urgió ella sujetando las solapas de su camisa.
Entonces él obedeció y sus labios chocaron con los de ella, juntos y torpes.
Sentí morir cualquier clase de esperanza que se estaba encubando en mi pecho como un virus.
Alejé mi vista y prácticamente corrí hacia la cocina.
Una vez dentro, rebusqué en el refrigerador y encontré una botella de leche fría, olvidándome del agua. La abrí y me la llevé directo a la boca. Cuando terminé, estaba apunto de pasar la palma de mi mano para borrar el bigote de leche que se había formado sobre mi labio superior, cuando, repentinamente, me congelé en plena acción de levantar la mano.
Parado, en el mueble de la cocina, había un zorrillo; un pequeño y casi tierno zorrillo bebé que escarbaba entre las plantas de girasoles que Perrie compraba para adornar el lugar. Vivíamos en el quinto piso de un edificio estilo mediterráneo, y lo primero que pensé al ver al animal fue: ¿cómo rayos había hecho para llegar hasta aquí?
Retrocedí en mis pasos, procurando que el zorrillo no fuera a asustarse y decidiera rociarme con la asquerosa sustancia con la que todos los zorrillos venían programados.
Salí por la puerta y una vez más estuve de vuelta en la sala, viendo cómo Perrie absorbía la boca de Zayn.
Finalmente se separaron y, como si nada hubiera pasado entre ellos, Zayn continuó cantando lo mismo que antes.
—Your lipstick stain is a work of art, I got your name tattooed in an arrow heart. —hipó en la última parte y luego cambió de artista, la canción siguiente era una de Ariana Grande.
—Cariño, tienes que irte —dijo Perrie arrastrando las palabras—. Se supone que Logan va a venir pronto.
—No me gusta que me digas cariño —dijo él— para esa gracia prefiero que me llamen Lady Veronica. ¿Oíste, _____? Laaaaaady Verooonicaaaaaaaa.
Sip, estaba borracho.
—No quisiera interrumpirlos —hablé rápidamente— pero hay un zorrillo en nuestra cocina.
Ambos me miraron atentamente, y luego se echaron a reír, tanto, que Perrie tuvo que correr en dirección al baño para evitar orinarse en la alfombra del suelo.
—Eres divertida —dijo Zayn poniéndose de pie y caminando a ritmo de tortuga hacia mí—, tienes un…
Se paró a centímetros de mi rostro y luego hizo una cosa de lo más inesperada: me tomó de los hombros y me empujó cerca de su cuerpo.
—Zayn… Estás borracho, tengo sueño, Perrie no tarda en venir y hay un zorrillo en la cocina, escarbando las plantas y probablemente comiendo insectos.
Definitivamente este no es un buen momento para…
—Solo hay algo que quiero hacer —su boca estaba tan cerca de mi rostro que pude oler el alcohol en su garganta. Tal vez era vodka. No lo sé.
—Mira… —no me dejó terminar lo que iba a decir, y colocó dos dedos sobre mis labios.
—Shhh.
Sus dedos recorrieron mi labio inferior y de ahí se trasladaron hacia el labio superior; entonces se movieron un poco más arriba, cerca de mi nariz. Yo estaba paralizada. Debería ser ilegal que un chico pudiera descontrolar mis nervios y darle la vuelta a mi mundo entero con un solo toque. En especial si dicho chico estaba borracho y probablemente no recordaría nada de esto mañana. Sentí los dedos de Zayn sujetar mi barbilla y, en lo profundo de mi egoísta y masoquista mente, quise que él me besara. Lo quería tan mal. Pero no lo hizo, sólo se quedó repasando sus dedos por encima de mi labio superior y luego… luego se los llevó a la boca. Chupándolos.
—Te ves adorable con esa camisa y ese bigote de leche —susurró. Se relamió los labios con la lengua mientras yo aún me encontraba sin palabras. Mirándolo como una idiota. Mi pequeña burbuja se rompió cuando escuché pequeños golpes en la puerta principal.
Mis ojos viajaron inmediatamente hacia ese lugar, y la voz de Logan sonaba amortiguada del otro lado.
Para mi desgracia, Zayn retiró los dedos de mi rostro e intentó correr para abrir la puerta.
—¡Zayn! —grité lo más bajo que pude—. Regresa aquí, es el novio de Perrie.
Él me miró confundido, como si le hubiera hablado en japonés.
—Noooo. Yo soy el novio de Perrie.
Lo tomé del brazo y comencé a caminar hacia mi habitación, pero puso resistencia y plantó sus pies en el suelo.
—¿No debería presentarme? —preguntó negándose a seguir caminando—. Sabes, mi madre antes de morir me enseñó que siempre tenía que tener buenos modales.
Eructó en mi cara y se echó a reír.
—Lo siento, nena…
—Ni te disculpes —lo detuve en seco—, sólo lo empeorarás. Ahora muévete sino quieres despertar hecho picadillo.
—En realidad… no puedes despertar si ya estás hecho picadillo. No tiene sentido que…
Lo empujé a través de la puerta de mi habitación y cayó directo al suelo.
—Quédate aquí. Solo tengo que ir allá un momento —cerré la puerta y corrí hacia la entrada principal para abrirle a un muy somnoliento Logan.
Su cabello estaba revuelto bajo una gorra celeste desteñida y sus músculos se ceñían en la tela de su camiseta del equipo de fútbol del Barcelona.
—Hola ______. Lamento despertarte a esta hora pero Perrie llamó hace poco. Dijo que le dolía el estómago; le traje medicinas —levantó la bolsita plástica y me sonrió sin muchas ganas.
—Claro, pasa —extendí la puerta abierta mientras le abría paso.
Inmediatamente una voz masculina se comenzó a escuchar a lo lejos. Cantaba una canción que sospechaba era probablemente de Ariana Grande.
Al menos ya tenía material para molestarlo por los próximos días.
—¿Qué es eso? —dijo Logan moviendo su cabeza en todas direcciones, como queriendo encontrar de dónde provenía el sonido—. ¿Alguien está cantando?
Me aclaré la garganta.
—Sí, es que soy aficionada a esos programas de karaoke.
—¿A las cuatro de la mañana? —examinó el reloj de la pared.
Me sonrojé y maldije por lo bajo. Esta noche iba a ser larga.
—Sí. Soy rara —dije porque no sabía cómo rellenar los silencios incómodos que siempre se tenían con Logan. Sí, el chico era guapo y bien esculpido, sus rasgos eran
suaves y el tipo era más callado que la H. Pero cuando intentábamos entablar una conversación, ambos éramos nulos para eso.
Nunca había apreciado tanto la confianza y la familiaridad al hablar con Zayn hasta ahora.
—Perrie está en su cuarto. Ya conoces el camino —me apresuré a decir. ¿En serio
le dije que soy rara?
—Gracias. —Él caminó hacia el cuarto de mi prima, y así logré evitar un gran
desastre. Como siempre, ______ salvaba el día.
Regresé a mi larga noche… más bien madrugada, a oír nuevamente los gritos de Zayn.
Cuando entré en mi habitación él ya estaba acostado en mi cama, sosteniendo el libro que leía esta tarde. Me vio entrar y se apoyó en un codo para poder verme a la cara.
—¿Relaciones Prohibidas? —preguntó elevando ambas cejas—. ¿Este es de esa clase de libros no aptos para menores de edad? _________ -lo dijo alargando mi nombre-, me sorprendes.
Me ruboricé y traté de quitarle el libro de sus manos pero él lo llevó fuera de mi alcance.
—Zayn, no bromeo, dámelo.
—Oh, entonces sí es de esos.
—No, no lo es. —Intenté atraparlo de nuevo pero él se movió rápidamente y lo alejó de mí.
Tomé una de las almohadas de mi cama y se la lancé a la cara.
—Dámelo —repetí furiosa. Si no tenía cuidado podría romper alguna página.
—No quiero.
—¡Aggh! Pero qué inmaduro.
Lo seguí golpeando, e incluso le hice cosquillas para que me lo diera. De alguna manera terminé encima de él en la cama, mi rostro a centímetros del suyo. Me hice agua al recordar sus dedos sobre mis labios, quitando las marcas de mi bigote de leche y llevándoselos a la boca.
—Lo quiero de vuelta. Y más vale que esté en buen estado.
—¿Qué pasa si hago esto entonces? —Metió el libro bajo su espalda mientras esta se presionaba contra el colchón.
En un arrebato, me subí a horcajadas sobre él y comencé a moverlo para llegar hacia su espalda. El alcohol lo hacía lento y recuperé rápidamente mi libro. Lo llevé directo a mi pecho y lo sostuve por un rato.
Me encontraba jadeando debido al esfuerzo, pero no tanto como para no notar que la camiseta de Zayn se levantaba en los bordes, justo lo suficiente como para que llegara a tener un buen vistazo de su abdomen y del tatuaje en su espalda.
—Hueles a lavanda —dijo él repentinamente mientras presionaba su nariz contra mi pelo.
¿Era normal que un chico huela tu cabello de la forma en la que él lo hacía?
Entonces sus mágicos dedos recorrieron mi nuca, escalofríos imparables sacudieron a mi cuerpo.
—Me gusta tu cuarto. Está lleno de vida —dijo viendo las paredes de colores y los múltiples cuadros hechos por mí.
—Gracias. Me gusta tu… —todo tu delicioso cuerpo— cabello de esa forma.
Él resopló por la nariz y justo cuando llegué a pensar que se había desmayado, me sorprendió hablando:
—_____... Sé que soy un completo idiota y que probablemente no necesitas que te diga esto pero... —se detuvo un momento para hipar—. Nunca, jamás, ni en tus sueños más oscuros, te vayas a enamorar de un tonto como yo. Estoy arruinado, te lo digo.
Mi respiración se volvió elevada.
¿Por qué me estaba diciendo esto?
—Buenas noches, nena —fue lo último que le escuché decir antes de que comenzara a cantar otra canción de Ariana Grande.
Esa noche apenas y pude dormir algo...
CAPITULO 09
Mis ojos se abrieron en alerta. Todo era oscuro a mí alrededor y las voces se escuchaban a través de la sala.
Yo aun me encontraba somnolienta y cansada.
Bajé de la cama y busqué a tientas mis cómodas pantuflas afelpadas con forma de conejito, luego, caminando como zombie, salí de mi habitación y fui directo hacia donde el ruido se escuchaba cada vez más fuerte.
Desde donde me encontraba podía ver la luz de la sala encendida; entonces lo vi, a Zayn. Estaba sentado en el suelo, absorbiendo una botella de licor y Perrie se encontraba a su lado, bebiendo con él.
—¿Qué hacen? —croé en su dirección. Ambos se pusieron alarmados y asustados, pero cuando vieron que se trataba de mí, se relajaron. Después de unos segundos, ambos, simultáneamente comenzaron a reírse a carcajadas.
Me froté los ojos con las palmas de las manos, miré hacia donde estaba ubicado el reloj en la pared. Las cuatro de la madrugada.
—Bonito pijama —observó Zayn. Entonces bajé la vista hacia mi ropa.
La vergüenza me carcomió de inmediato.
Llevaba puesta una camiseta con la cara de los chicos de 5 Seconds Of Summer (http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=150877311). La usaba únicamente para dormir ya que mucha gente me molestaba y me llamaban: asalta cunas, codicia niños, o sino me decían que los dejara crecer. Todavía no lograba entender por qué me decían esas cosas, ¡La mayoría de ellos tenían exactamente la misma edad que yo.
Además, había comprado la camiseta en una venta de garaje, fue una ganga a la que no pude decir que no (junto con las pantuflas de conejito). Detuve de inspeccionar mi camiseta en cuanto escuché a Zayn comenzar a cantar una de sus canciones.
—You look so perfect standing there in my American Apparel underwear... —las palabras le salían pegadas y casi no se le podía entender. Pero pronto Perrie se le unió en el coro.
Ahora era yo la que me estaba riendo.
Ambos sujetaban sus puños tratando de imitar micrófonos en el aire.
Definitivamente los dos estaban borrachos.
Justo iba caminando en dirección de la cocina, cuando Zayn se puso temblorosamente de pie y gritó:
—_____... quédate.
Me detuve a unos tres metros de la puerta de la cocina y giré mi rostro hacia él.
—Solo... voy por agua. —Zayn me miraba de una manera intensa que hizo que mi corazón diera un tropiezo en mi pecho y se desviara de su ritmo habitual.
¿Él me estaba pidiendo que me quedara?
De repente, Perrie golpeó las inestables rodillas de Zayn y él cayó (con botella y todo) sobre el suelo.
—Bésame, bebé —lo urgió ella sujetando las solapas de su camisa.
Entonces él obedeció y sus labios chocaron con los de ella, juntos y torpes.
Sentí morir cualquier clase de esperanza que se estaba encubando en mi pecho como un virus.
Alejé mi vista y prácticamente corrí hacia la cocina.
Una vez dentro, rebusqué en el refrigerador y encontré una botella de leche fría, olvidándome del agua. La abrí y me la llevé directo a la boca. Cuando terminé, estaba apunto de pasar la palma de mi mano para borrar el bigote de leche que se había formado sobre mi labio superior, cuando, repentinamente, me congelé en plena acción de levantar la mano.
Parado, en el mueble de la cocina, había un zorrillo; un pequeño y casi tierno zorrillo bebé que escarbaba entre las plantas de girasoles que Perrie compraba para adornar el lugar. Vivíamos en el quinto piso de un edificio estilo mediterráneo, y lo primero que pensé al ver al animal fue: ¿cómo rayos había hecho para llegar hasta aquí?
Retrocedí en mis pasos, procurando que el zorrillo no fuera a asustarse y decidiera rociarme con la asquerosa sustancia con la que todos los zorrillos venían programados.
Salí por la puerta y una vez más estuve de vuelta en la sala, viendo cómo Perrie absorbía la boca de Zayn.
Finalmente se separaron y, como si nada hubiera pasado entre ellos, Zayn continuó cantando lo mismo que antes.
—Your lipstick stain is a work of art, I got your name tattooed in an arrow heart. —hipó en la última parte y luego cambió de artista, la canción siguiente era una de Ariana Grande.
—Cariño, tienes que irte —dijo Perrie arrastrando las palabras—. Se supone que Logan va a venir pronto.
—No me gusta que me digas cariño —dijo él— para esa gracia prefiero que me llamen Lady Veronica. ¿Oíste, _____? Laaaaaady Verooonicaaaaaaaa.
Sip, estaba borracho.
—No quisiera interrumpirlos —hablé rápidamente— pero hay un zorrillo en nuestra cocina.
Ambos me miraron atentamente, y luego se echaron a reír, tanto, que Perrie tuvo que correr en dirección al baño para evitar orinarse en la alfombra del suelo.
—Eres divertida —dijo Zayn poniéndose de pie y caminando a ritmo de tortuga hacia mí—, tienes un…
Se paró a centímetros de mi rostro y luego hizo una cosa de lo más inesperada: me tomó de los hombros y me empujó cerca de su cuerpo.
—Zayn… Estás borracho, tengo sueño, Perrie no tarda en venir y hay un zorrillo en la cocina, escarbando las plantas y probablemente comiendo insectos.
Definitivamente este no es un buen momento para…
—Solo hay algo que quiero hacer —su boca estaba tan cerca de mi rostro que pude oler el alcohol en su garganta. Tal vez era vodka. No lo sé.
—Mira… —no me dejó terminar lo que iba a decir, y colocó dos dedos sobre mis labios.
—Shhh.
Sus dedos recorrieron mi labio inferior y de ahí se trasladaron hacia el labio superior; entonces se movieron un poco más arriba, cerca de mi nariz. Yo estaba paralizada. Debería ser ilegal que un chico pudiera descontrolar mis nervios y darle la vuelta a mi mundo entero con un solo toque. En especial si dicho chico estaba borracho y probablemente no recordaría nada de esto mañana. Sentí los dedos de Zayn sujetar mi barbilla y, en lo profundo de mi egoísta y masoquista mente, quise que él me besara. Lo quería tan mal. Pero no lo hizo, sólo se quedó repasando sus dedos por encima de mi labio superior y luego… luego se los llevó a la boca. Chupándolos.
—Te ves adorable con esa camisa y ese bigote de leche —susurró. Se relamió los labios con la lengua mientras yo aún me encontraba sin palabras. Mirándolo como una idiota. Mi pequeña burbuja se rompió cuando escuché pequeños golpes en la puerta principal.
Mis ojos viajaron inmediatamente hacia ese lugar, y la voz de Logan sonaba amortiguada del otro lado.
Para mi desgracia, Zayn retiró los dedos de mi rostro e intentó correr para abrir la puerta.
—¡Zayn! —grité lo más bajo que pude—. Regresa aquí, es el novio de Perrie.
Él me miró confundido, como si le hubiera hablado en japonés.
—Noooo. Yo soy el novio de Perrie.
Lo tomé del brazo y comencé a caminar hacia mi habitación, pero puso resistencia y plantó sus pies en el suelo.
—¿No debería presentarme? —preguntó negándose a seguir caminando—. Sabes, mi madre antes de morir me enseñó que siempre tenía que tener buenos modales.
Eructó en mi cara y se echó a reír.
—Lo siento, nena…
—Ni te disculpes —lo detuve en seco—, sólo lo empeorarás. Ahora muévete sino quieres despertar hecho picadillo.
—En realidad… no puedes despertar si ya estás hecho picadillo. No tiene sentido que…
Lo empujé a través de la puerta de mi habitación y cayó directo al suelo.
—Quédate aquí. Solo tengo que ir allá un momento —cerré la puerta y corrí hacia la entrada principal para abrirle a un muy somnoliento Logan.
Su cabello estaba revuelto bajo una gorra celeste desteñida y sus músculos se ceñían en la tela de su camiseta del equipo de fútbol del Barcelona.
—Hola ______. Lamento despertarte a esta hora pero Perrie llamó hace poco. Dijo que le dolía el estómago; le traje medicinas —levantó la bolsita plástica y me sonrió sin muchas ganas.
—Claro, pasa —extendí la puerta abierta mientras le abría paso.
Inmediatamente una voz masculina se comenzó a escuchar a lo lejos. Cantaba una canción que sospechaba era probablemente de Ariana Grande.
Al menos ya tenía material para molestarlo por los próximos días.
—¿Qué es eso? —dijo Logan moviendo su cabeza en todas direcciones, como queriendo encontrar de dónde provenía el sonido—. ¿Alguien está cantando?
Me aclaré la garganta.
—Sí, es que soy aficionada a esos programas de karaoke.
—¿A las cuatro de la mañana? —examinó el reloj de la pared.
Me sonrojé y maldije por lo bajo. Esta noche iba a ser larga.
—Sí. Soy rara —dije porque no sabía cómo rellenar los silencios incómodos que siempre se tenían con Logan. Sí, el chico era guapo y bien esculpido, sus rasgos eran
suaves y el tipo era más callado que la H. Pero cuando intentábamos entablar una conversación, ambos éramos nulos para eso.
Nunca había apreciado tanto la confianza y la familiaridad al hablar con Zayn hasta ahora.
—Perrie está en su cuarto. Ya conoces el camino —me apresuré a decir. ¿En serio
le dije que soy rara?
—Gracias. —Él caminó hacia el cuarto de mi prima, y así logré evitar un gran
desastre. Como siempre, ______ salvaba el día.
Regresé a mi larga noche… más bien madrugada, a oír nuevamente los gritos de Zayn.
Cuando entré en mi habitación él ya estaba acostado en mi cama, sosteniendo el libro que leía esta tarde. Me vio entrar y se apoyó en un codo para poder verme a la cara.
—¿Relaciones Prohibidas? —preguntó elevando ambas cejas—. ¿Este es de esa clase de libros no aptos para menores de edad? _________ -lo dijo alargando mi nombre-, me sorprendes.
Me ruboricé y traté de quitarle el libro de sus manos pero él lo llevó fuera de mi alcance.
—Zayn, no bromeo, dámelo.
—Oh, entonces sí es de esos.
—No, no lo es. —Intenté atraparlo de nuevo pero él se movió rápidamente y lo alejó de mí.
Tomé una de las almohadas de mi cama y se la lancé a la cara.
—Dámelo —repetí furiosa. Si no tenía cuidado podría romper alguna página.
—No quiero.
—¡Aggh! Pero qué inmaduro.
Lo seguí golpeando, e incluso le hice cosquillas para que me lo diera. De alguna manera terminé encima de él en la cama, mi rostro a centímetros del suyo. Me hice agua al recordar sus dedos sobre mis labios, quitando las marcas de mi bigote de leche y llevándoselos a la boca.
—Lo quiero de vuelta. Y más vale que esté en buen estado.
—¿Qué pasa si hago esto entonces? —Metió el libro bajo su espalda mientras esta se presionaba contra el colchón.
En un arrebato, me subí a horcajadas sobre él y comencé a moverlo para llegar hacia su espalda. El alcohol lo hacía lento y recuperé rápidamente mi libro. Lo llevé directo a mi pecho y lo sostuve por un rato.
Me encontraba jadeando debido al esfuerzo, pero no tanto como para no notar que la camiseta de Zayn se levantaba en los bordes, justo lo suficiente como para que llegara a tener un buen vistazo de su abdomen y del tatuaje en su espalda.
—Hueles a lavanda —dijo él repentinamente mientras presionaba su nariz contra mi pelo.
¿Era normal que un chico huela tu cabello de la forma en la que él lo hacía?
Entonces sus mágicos dedos recorrieron mi nuca, escalofríos imparables sacudieron a mi cuerpo.
—Me gusta tu cuarto. Está lleno de vida —dijo viendo las paredes de colores y los múltiples cuadros hechos por mí.
—Gracias. Me gusta tu… —todo tu delicioso cuerpo— cabello de esa forma.
Él resopló por la nariz y justo cuando llegué a pensar que se había desmayado, me sorprendió hablando:
—_____... Sé que soy un completo idiota y que probablemente no necesitas que te diga esto pero... —se detuvo un momento para hipar—. Nunca, jamás, ni en tus sueños más oscuros, te vayas a enamorar de un tonto como yo. Estoy arruinado, te lo digo.
Mi respiración se volvió elevada.
¿Por qué me estaba diciendo esto?
—Buenas noches, nena —fue lo último que le escuché decir antes de que comenzara a cantar otra canción de Ariana Grande.
Esa noche apenas y pude dormir algo...
xcamiix
Re: EL IDIOTA ENCANTADOR (Zayn Malik y Tu)
MARATON 3/3
CAPITULO 09
Actualidad
—Esto es tu culpa —le lancé a Zayn una rodaja de tomate que se deslizaba desde la pared más cercana—. Siempre te las arreglas para meterme en problemas.
Estaba histérica.
Cliff me había despedido, y todo por culpa de ese pelmazo de cabello negro y ojos mieles.
—______, tranquilízate. —Levantó las dos manos al aire, como si fuera victima de un asalto.
—¿Tranquilízate? ¡¿Tranquilízate?! ¡Ve a tranquilizar a tu abuela! —grité lanzándole más comida que quedó regada en el suelo gracias a nuestra pelea previa.
—Va a ser difícil tranquilizar a mi abuela ya que ella es la diva de los aerobics para la tercera edad. Se mantiene en movimiento.
—¡Por favor, deja de bromear! No estoy de ánimos desde que por tu culpa perdí mi empleo.
Quería echarme a llorar. Ya le había suplicado a Cliff que no me despidiera pero él se negó a volverme a contratar. Dijo que conmigo correría riesgos.
—Le pagaré cada centavo que le debas a “Porky” —habló él metiendo las manos en sus bolsillos, sacando una tarjeta de crédito. Al menos no eran fajos de billetes.
—No necesito tu dinero, Zayn. Es más, si vuelves a ofrecérmelo, directa o indirectamente, voy a patear tu trasero hasta que no puedas sentarte en todo el día.
Él se echó a reír y eso me enfureció. Comencé a lanzarle más comida desperdiciada.
—Suficiente los dos —Emma me detuvo justo cuando preparaba mi siguiente ataque con cebolla—. Cliff se va a enojar más, así que les sugiero continuar en otra parte.
Me tomó del brazo y me obligó a caminar con ella. Zayn se quedó parado como un imbécil viendo mientras me marchaba.
—Es un tonto —dije una vez que estábamos fuera de su alcance, parpadeé las lágrimas que se querían salir de mis ojos pero fue inútil, salieron de igual manera, sin mi consentimiento.
—Lo sé —se limitó a decir ella—. Es un tonto que tiene sentimientos escondidos por ti.
Lloré aun más fuerte.
Emma me apoyó contra su hombro y le dio suaves golpecitos a mi cabeza.
—Yo no lo quiero. No quiero nada que tenga que ver con él.
—No te engañes a ti misma, a ti te gusta Zayn desde hace bastante tiempo.
Entonces recordé lo que me dijo antes de que Cliff me despidiera.
—Él terminó con Perrie.
Emma me sacó de su cómodo hombro y me miró directo a los ojos.
—¿Terminó con ella? Esas son buenas noticias.
Hice un puchero.
—Pues no tiene nada que ver conmigo; a mi no me afecta lo que haga con su vida sentimental.
—Claro que te afecta; ¿hasta cuando vas a dejar de ser tan ciega y ver que a él le interesas también?
Me sequé las lágrimas acumuladas con la punta de mis dedos, y a lo lejos me fijé en una figura masculina recostada contra la pared.
—Está esperando por ti —habló Emma, señalando en dirección a Zayn—. Ve a hablar con él.
—No tengo nada que decir.
—Claro que sí. Acaba de podar la mala hierba de su jardín, es el momento ideal para sembrar nuevas semillas.
—Pues esta semilla quiere ser plantada en otro lado. Además qué clase de persona sería si aceptara salir con él, es prácticamente el desecho de mi prima. Es como comer la mierda que deja.
Emma abrió mucho los ojos, y yo casi me arrepentí de haber dicho lo que dije.
Me mordí la lengua.
—Entonces es así como me consideras... como mierda —dijo Zayn apareciendo demasiado cerca de mí, sonaba enojado y resentido.
Sí, deseé no haber dicho eso. Quería disculparme. No sabía que estaba escuchándome todo este tiempo.
—No se supone que tengas que escuchar conversaciones ajenas —pero en su lugar dije eso.
Su mandíbula se tensó y sus lindos ojos se oscurecieron repentinamente.
Sin decir otra palabra salió disparado fuera de mi vista.
Tonta, tonta, tonta.
—¡Síguelo! —me impulsó Emma.
Y como era común en mi vida, seguí la orden sin pensarlo dos veces.
—¡Zayn! —lo llamé mientras corría hacia la salida de emergencia del restaurante.
Las alarmas no sonaron, estaban desconectadas desde hace más de tres años.
La salida lo llevó hacia un callejón maloliente en donde se mantenían los contenedores de basura.
—No necesito que me sigas —gritó él aún sin voltear a verme.
—Lo siento. No quise ser grosera y decir que eras… —no pude terminar la frase. No sabía lo que me había poseído para haber dicho lo que dije de él.
Mis pies caminaban por inercia, siguiéndolo, así que cuando Zayn se detuvo repentinamente, no pude pararme a tiempo y choqué contra él. Antes de que pudiera caerme y golpear mi trasero contra el suelo, él ya estaba sosteniéndome por mis muñecas y presionándome fuertemente.
—Completa lo que ibas a decir —me retó.
Teniéndolo así de cerca llegué incluso a olvidar mi nombre. ¿Cuál era? Estaba segura que terminaba en “a”.
Zayn me presionó más cerca y más fuerte.
—Te arrepientes de decir que yo era, ¿qué, _______?
¡_____! Cierto. Ese era mi nombre.
—Lamento haberte comparado con la mierda —hice una mueca y agaché la cabeza hasta que lo único que vi fue su camiseta amarilla con el logo del restaurante.
Se echó a reír pero no había humor en ese sonido.
—¿Acaso me veo como la mierda? —me sacudió levemente y me obligó a alzar la mirada—, ¿acaso huelo como a eso también?
Permanecí callada, era increíble lo que me hacía este chico: en un momento le quería ensartar un tenedor en el cuello, y al siguiente, quería ensartármelo a mí.
—Zayn, por favor…
Pero me calló de la mejor manera conocida por el hombre: con un beso. Me besó tan fuerte que pensé que mis labios se iban a gastar. Se separó tan rápido que quedé completamente aturdida, pensando en si debería decirle “más, por favor”.
—¿Acaso también beso como la mierda? —Negué distraídamente, viendo directo a sus labios—. Quiero que uses palabras.
Lo miré confundida por un momento.
Volvió a acercarme hasta que su frente estuvo pegada a la mía, y me sujetaba únicamente de las muñecas, obligando a mis pies a ponerse en puntillas.
—Dime, ¿también beso como la mierda? —preguntó tranquilamente rozando sus labios con los míos.
Este hombre me iba a volver loca.
De pronto su boca estuvo sobre la mía, poseyendo todo a su paso. Besándome con lentitud y con fuerza. Mi respiración se aceleraba mientras él continuaba dominando el movimiento de nuestros labios.
Finalmente me soltó, y el efecto Bambi se hizo inmediatamente presente.
—Besas muuuy bien, mejor que bien —dije aun en mi estupor.
Él se limitó a darme una sonrisa ladeada y lentamente soltó mis brazos.
—Entonces, ¿por qué me comparas con la mierda?
La neblina que cubría mis pensamientos fue desapareciendo.
—Lo siento, es solo que acabas de terminar con Perrie. Ni siquiera entiendes lo horrible que es el que digan que al día siguiente encontraste su reemplazo. No es que me considere como el reemplazo pero… ¿en qué clase de persona me convierte eso? No quiero que piense que me voy a quedar siempre con sus sobras… —Y lo hice de nuevo, solo que esta vez lo llamé “sobras”.
—Tienes derecho a llamarme como quieras —respondió tranquilamente—, soy un jodido imbécil que adora invertir dinero en ti, también soy el idiota que hizo que te despidieran de tu empleo soñado…
—No es mi empleo soñado. Y lo siento, no pretendía llamarte de nuevo sobra o…
—Te entiendo. Y sé que me lo merezco. Pero te pido que me des una oportunidad, sólo una para demostrarte que este “sobrante” puede llegar a valer la pena.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Lo que quiero decir es que probablemente seré tu ruina, lo peor que te haya pasado; soy como un virus ébola multiplicado por cien, pero ______, estoy completamente seguro que no tenerte cerca, ni por un segundo al día, hace que mi piel deje de sentir. Sé que suena estúpido y cursi pero te quiero sólo para mí, y con Perrie jamás sentí la necesidad de partirle la cara al primero que le veía el trasero. Y no sabes las veces que deseé romperle la quijada a tu ordeña-vacas por mirarte de la forma en que lo hizo.
Me reí nerviosamente y fijé mis ojos en los suyos. Oír sus palabras me derritió de los pies a la cabeza.
—Zayn… las cosas no son tan fáciles…
—Sólo di que sí y yo me encargo de todo si el mundo se viene encima.
—Dame tiempo para pensarlo.
—Nena, por favor acaba con mi sufrimiento ahora. Prometo alejarme de tu vida si lo echo a perder; y vaya que lo voy a echar a perder miles de veces antes de comenzar a hacerlo bien, pero quiero descubrirlo a tu lado. No creo que pueda soportar a otro imbécil babeando por tu cuello.
Sonreí de lado.
—¿Entonces me estás diciendo que tú quieres ser el único imbécil que babee por mí?
—Exactamente.
¿Qué tan malo podía ser darle una oportunidad a Zayn? ¿Darnos a ambos una oportunidad?
¿A quién engaño? Yo quería estar con él desde hace tanto tiempo como pudiera recordar.
—Probablemente me arrepienta después de esto pero… te estoy dando un tal vez —respondí.
El rostro de Zayn regresó a su habitual arrogancia mientras me agarraba de la cintura y me sonreía de lado.
—No voy a dejar de besarte hasta que digas que sí.
—Entonces vamos a estar aquí un largo rato… —sonreí contra su boca y me perdí de nuevo en sus labios.
—No te preocupes, nena, tengo una larga resistencia
xcamiix
Re: EL IDIOTA ENCANTADOR (Zayn Malik y Tu)
Hey! No puedo creer que me haya perdido tantos caps.
Se está ponieno interezante e.e okno.
Seguila, nena!!!!
Me muerooo :O
PD: Ya cumplí los 16. En marzo. Me alegro de conocer a una escritora argentina jajaja Conozco a varios que son de ahí! Son re buena onda :)
Paaah no digas que te estás poniendo vieja porque que dejás para mí! Me siento mal cheee :/
Seguila me está gustando demaciado :D
Se está ponieno interezante e.e okno.
Seguila, nena!!!!
Me muerooo :O
PD: Ya cumplí los 16. En marzo. Me alegro de conocer a una escritora argentina jajaja Conozco a varios que son de ahí! Son re buena onda :)
Paaah no digas que te estás poniendo vieja porque que dejás para mí! Me siento mal cheee :/
Seguila me está gustando demaciado :D
Abichuelah.
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» LA HERMANA PERDIDA DE ZAYN MALIK (HARRY STYLES Y ____ MALIK)
» La vida según Zayn Malik. {Zayn Malik y tú}
» Mi novio Zayn Malik. |Zayn Malik y Amy Steele|
» |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
» LA HERMANA PERDIDA DE ZAYN MALIK (HARRY STYLES Y ____ MALIK)
» La vida según Zayn Malik. {Zayn Malik y tú}
» Mi novio Zayn Malik. |Zayn Malik y Amy Steele|
» |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
» LA HERMANA PERDIDA DE ZAYN MALIK (HARRY STYLES Y ____ MALIK)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.