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selfishness.
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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selfishness.
- ficha obligatoria.:
- — nombre de la novela: "selfishness" ("egoísmo")
— autor (a): yo, beatty, aká fer, en mi scúl, ana.
— género: generales.
— adaptación: no, es una novela basada en mis experiencias y eso...
— otras páginas: no, sólo aquí.
selfishness.
Me di cuenta de algo en mí, algo que no sabía y debía reconocer al descubrirlo.
Soy un mounstro; no uno de esos espantosos, horribles y feos, que tienen como propósito asustar a la gente. Al menos no lo soy físicamente.
Descubrí que todo lo que he hecho, es horrible y al parecer, no lo he visto hasta ahora. ¡He rechazado gente!, sólo por pensar en mí misma, y no en cuánto le dolerá a esa persona. ¡Qué egoísta!
Rechacé a la persona que dice amarme, sólo por estar enamorada de quien no me quiere. Lo rechacé tan cobardemente. Sólo un: "No quiero seguir siendo tu novia", me bastó para romper miles de ilusiones en él.
"El me hizo lo mismo." pensé en ese instante, pero, eso fue lo único que me importó. ¡Egoísta! ¿Por qué? Porque no pensé en sus actuales "sentimientos" por mí, no pensé en las consecuencias que él tendría que llevar consigo y sólo lo eliminé de mis contactos.
Rechacé la amistad de su hermano gemelo sólo por recordarme a él. Rechacé el amor que me brindaban ambos chicos, sólo por pensar en mí.
Al final de todo, todos somos monstruos o al menos, terminamos siéndolo.
Yo perdí una linda amistad, un amor y al chico que solía gustarme en la primaria.
Soy Anabela Alemán y mi egoísmo, hizo que perdiera bastantes cosas.
Soy un mounstro; no uno de esos espantosos, horribles y feos, que tienen como propósito asustar a la gente. Al menos no lo soy físicamente.
Descubrí que todo lo que he hecho, es horrible y al parecer, no lo he visto hasta ahora. ¡He rechazado gente!, sólo por pensar en mí misma, y no en cuánto le dolerá a esa persona. ¡Qué egoísta!
Rechacé a la persona que dice amarme, sólo por estar enamorada de quien no me quiere. Lo rechacé tan cobardemente. Sólo un: "No quiero seguir siendo tu novia", me bastó para romper miles de ilusiones en él.
"El me hizo lo mismo." pensé en ese instante, pero, eso fue lo único que me importó. ¡Egoísta! ¿Por qué? Porque no pensé en sus actuales "sentimientos" por mí, no pensé en las consecuencias que él tendría que llevar consigo y sólo lo eliminé de mis contactos.
Rechacé la amistad de su hermano gemelo sólo por recordarme a él. Rechacé el amor que me brindaban ambos chicos, sólo por pensar en mí.
Al final de todo, todos somos monstruos o al menos, terminamos siéndolo.
Yo perdí una linda amistad, un amor y al chico que solía gustarme en la primaria.
Soy Anabela Alemán y mi egoísmo, hizo que perdiera bastantes cosas.
- open me.:
- ¡Hola terrícolas!, soy Fernanda y éste es mi segundo shot, compuesto de al menos 5 o 6 capítulos. Está basado en hechos reales (uhh, si e.e) y... le he puesto mucha fe a esto, asi que, espero que les guste tanto como le ha gustado a varias personas más.
Última edición por beatty. el Jue 15 Ene 2015, 8:09 pm, editado 1 vez
chenyeol.
Re: selfishness.
Anabela.
Miré los ojos miel de Kelvin, quien me hablaba animadamente acerca de su hermano gemelo y de lo mucho que me amaba.
Sonreí con sarcasmo y bufé sonoramente.
— Sabes, tengo cosas que hacer. Debo irme. – lo interrumpo sin cortesía, tomo mi pequeña mochila que había dejado en el piso, vuelvo a sonreír sarcásticamente y camino un par de pasos lejos de él. Me detengo, volteo y le digo con sequedad: — Ojalá no vuelvas a hablar por tu hermano, Kelv. – suspiro por segunda vez, guiño un ojo y me alejo del moreno, dejándolo con la boca semi-abierta.
Sentí un poco de culpa por haberlo dejado así de la nada, pero supongo que lo merecía, hicieron lo mismo conmigo muchas veces, y yo, sólo lo había hecho... ¿Cuántas veces? ¿Una?, ¿Dos? ¡Bien! Quizá hayan sido un poco más de... ¿Diez?, ¿Once?
Me miro en el espejo y comienzo a preguntarme, "¿Qué atractivo ven los chicos en mí?" No soy la definición perfecta de "belleza", no soy modelo y ni siquiera aspiro a serlo. Mi cabello está un poco maltratado, es negro azabache y sin vida; mi piel no es blanca ni tersa, si no, aperlada y reseca; mi estatura es mediana y mis brazos son chicos; mi cintura, senos y trasero no son dichos de llamarse "cintura", "senos" o "trasero."
— ¿Qué te miras, linda? – dice Marie detrás de mí.
Marie es mi amiga, una de las mejores. Resulta que... probablemente yo tenga alguna obsesión con los hermanos gemelos, porque recientemente, estoy enamorada de otro chico gemelo. Joe. ¿A qué viene eso?, bueno, Mar está enamorada del gemelo número dos. John; así que, no sólo tenemos eso en común, si no que... en realidad, no sé.
— ¿Linda? – alzo mis cejas y salgo del baño, evitando que diga algo como: "Sí, ¿acaso piensas que no lo eres?" o "Sipi, Ann, eres bellísima"
Corro a mi habitación, cerrando la puerta con pestillo, colocándome los auriculares y viendo a mi castaña amiga entrar.
Comienza a hablar, mover los brazos, sentarse en mi cama. Cuando ríe, comienzo a reír con ella, para que piense que estoy escuchándola, cuando en realidad, lo único que puedo escuchar, es la voz de Billie Joe Armstrong, cantando "American Idiot"
Me preocupo cuando las lágrimas comienzan a salir de sus ojos. ¡No escuché nada de lo que me dijo!, por lo general, suelo escucharla siempre, ¡sólo quería jugarle una broma!
— Hey, cielo, ¿Qué pasa, cariño? – pregunto con ternura mientras retiro los auriculares de mis orejas.
— Ay, Ana. ¡No puedo creerlo! – dice con desesperación. ¿No puede creer qué? pienso con culpa.
— Johny y yo hemos terminado. – suelta. Cubro mi boca con mis manos. Quizá haya estado contando el proceso de la ruptura, ¡y yo embobada escuchando a Bill!
Lanzo mi celular con furia, para después recogerlo y arrepentirme por lo que he escrito. No se que hacer. ¿Solo veo el mensaje? ¿Lo contesto? ¿Lo dejo así y espero a que se disculpe?
No contesta y me preocupo. ¡Me preocupo! ¿Me preocupo? ¿Por qué por él? Solían desinteresarme las cosas que pensaran los demás sobre mí, pero quizá ahora... sólo... necesito que él me diga que todo entre nosotros está bien.
Hablé un rato con Johny sobre Marie y su ruptura, le conté que llevaba puestos mis auriculares y que no había escuchado nada de ella. Sonríe y suspira.
— No cambies, Ana. – susurra. Hemos sido mejores amigos un tiempo. Lo quiero como a un hermano, ¡soy hija única!, ¿Cómo no quererlo?
— ¿Cambiar? ¡No! ¿Por qué he de hacerlo?
— Joe dice que has cambiado un poco.
— ¿Me he vuelto cortante? – él niega con rapidez y sonrío con alivio.
— Al menos no conmigo. – mi entrecejo se frunce. Sonríe y comienza a hablar de la ruptura de mi pareja favorita, o al menos la que ERA mi pareja favorita.
Sonreí con sarcasmo y bufé sonoramente.
— Sabes, tengo cosas que hacer. Debo irme. – lo interrumpo sin cortesía, tomo mi pequeña mochila que había dejado en el piso, vuelvo a sonreír sarcásticamente y camino un par de pasos lejos de él. Me detengo, volteo y le digo con sequedad: — Ojalá no vuelvas a hablar por tu hermano, Kelv. – suspiro por segunda vez, guiño un ojo y me alejo del moreno, dejándolo con la boca semi-abierta.
Sentí un poco de culpa por haberlo dejado así de la nada, pero supongo que lo merecía, hicieron lo mismo conmigo muchas veces, y yo, sólo lo había hecho... ¿Cuántas veces? ¿Una?, ¿Dos? ¡Bien! Quizá hayan sido un poco más de... ¿Diez?, ¿Once?
Me miro en el espejo y comienzo a preguntarme, "¿Qué atractivo ven los chicos en mí?" No soy la definición perfecta de "belleza", no soy modelo y ni siquiera aspiro a serlo. Mi cabello está un poco maltratado, es negro azabache y sin vida; mi piel no es blanca ni tersa, si no, aperlada y reseca; mi estatura es mediana y mis brazos son chicos; mi cintura, senos y trasero no son dichos de llamarse "cintura", "senos" o "trasero."
— ¿Qué te miras, linda? – dice Marie detrás de mí.
Marie es mi amiga, una de las mejores. Resulta que... probablemente yo tenga alguna obsesión con los hermanos gemelos, porque recientemente, estoy enamorada de otro chico gemelo. Joe. ¿A qué viene eso?, bueno, Mar está enamorada del gemelo número dos. John; así que, no sólo tenemos eso en común, si no que... en realidad, no sé.
— ¿Linda? – alzo mis cejas y salgo del baño, evitando que diga algo como: "Sí, ¿acaso piensas que no lo eres?" o "Sipi, Ann, eres bellísima"
Corro a mi habitación, cerrando la puerta con pestillo, colocándome los auriculares y viendo a mi castaña amiga entrar.
Comienza a hablar, mover los brazos, sentarse en mi cama. Cuando ríe, comienzo a reír con ella, para que piense que estoy escuchándola, cuando en realidad, lo único que puedo escuchar, es la voz de Billie Joe Armstrong, cantando "American Idiot"
Me preocupo cuando las lágrimas comienzan a salir de sus ojos. ¡No escuché nada de lo que me dijo!, por lo general, suelo escucharla siempre, ¡sólo quería jugarle una broma!
— Hey, cielo, ¿Qué pasa, cariño? – pregunto con ternura mientras retiro los auriculares de mis orejas.
— Ay, Ana. ¡No puedo creerlo! – dice con desesperación. ¿No puede creer qué? pienso con culpa.
— Johny y yo hemos terminado. – suelta. Cubro mi boca con mis manos. Quizá haya estado contando el proceso de la ruptura, ¡y yo embobada escuchando a Bill!
Joe dice: Te has vuelto distante, Ann. :c
Anabela dice: No distante.
Joe dice: Cortante. :c
Anabela dice: ¿Eso crees?
Joe dice: No lo creo, lo sé.
Anabela dice: Es mi problema, Joe.
Joe dice: Está bien. Haz lo que quieras! -.-
Lanzo mi celular con furia, para después recogerlo y arrepentirme por lo que he escrito. No se que hacer. ¿Solo veo el mensaje? ¿Lo contesto? ¿Lo dejo así y espero a que se disculpe?
Anabela dice: Perdona, Joe... no quise decir eso.
Joe ha visto tu mensaje. 03:47 pm
No contesta y me preocupo. ¡Me preocupo! ¿Me preocupo? ¿Por qué por él? Solían desinteresarme las cosas que pensaran los demás sobre mí, pero quizá ahora... sólo... necesito que él me diga que todo entre nosotros está bien.
Hablé un rato con Johny sobre Marie y su ruptura, le conté que llevaba puestos mis auriculares y que no había escuchado nada de ella. Sonríe y suspira.
— No cambies, Ana. – susurra. Hemos sido mejores amigos un tiempo. Lo quiero como a un hermano, ¡soy hija única!, ¿Cómo no quererlo?
— ¿Cambiar? ¡No! ¿Por qué he de hacerlo?
— Joe dice que has cambiado un poco.
— ¿Me he vuelto cortante? – él niega con rapidez y sonrío con alivio.
— Al menos no conmigo. – mi entrecejo se frunce. Sonríe y comienza a hablar de la ruptura de mi pareja favorita, o al menos la que ERA mi pareja favorita.
- holis:
- primer capítulo, oh, si... para informar... los caps no tendrán número, si no, nombres de personas... entonces... el primero es "Anabela" que es la prota, quizá el segundo se llame... no se... "peter" o "joe" y cada uno contará historias diferentes... este se centro en ana, si el 2do se llama "peter" entonces será la historia de el, incluyendo a ana, porque si o si tuvo que haber formado parte de su vida...
espero que les haya gustado
Última edición por presley. el Miér 13 Mayo 2015, 8:41 pm, editado 1 vez
chenyeol.
Re: selfishness.
Joe & John.
Entrecierro los ojos, sintiendo una mirada sobre mí.
John sonríe al saber que he volteado a verlo.
— Hola. – dice acercándose a mí, se sienta en la banquita en la que me encontraba sentada y me recorro un poco para que ambos quepamos cómodamente.
— Hola, Johnny. – digo un tanto insegura de querer hablar con él. Marie me mira encelada desde dentro de la oficina del director. Se que estoy sudando un poco y al parecer, a mi amigo no le molesta mencionarlo.
— Te ves nerviosa, ¿Sucede algo? – pregunta. Trago saliva con fuerza y miro de reojo a mi amiga. Diablos, me irá mal; pienso.
— Este... no, nada importante. – no ha quedado conforme con mi respuesta, pero ya no hace más preguntas.
— ¿Crees que podríamos vernos después de clases en Kendra's? – asiento sin pensarlo. Kendra's es la pizzería más famosa de Tenessee, los gemelos, Marie y yo, adorábamos ir a ese lugar todos los viernes. Alexander; otra de mis mejores amigas, trabajaba ahí con Allyson. Generalmente, nos hacían descuento del dos por uno.
— Pero..., es Jueves, ¿Por qué iríamos a Kendra's un Jueves? – el sonríe.
— Ay, mi Anabela. ¿Por qué has de seguir tradiciones y no indicaciones? – se levanta de su lugar, se acerca hacia mí y "accidentalmente", besa la comisura de mis labios.
Una imaginaria descarga eléctrica, recorre mi espina dorsal al sentir el casi-contacto de sus labios con los míos.
— ¿Cómo has estado, bonita? – dice Joe cerca de mí, cuando voy caminando hacia el lugar acordado con John.
Me sonrojo notablemente y sonrío un tanto nerviosa. Me ha dicho bonita.
— Muy bien, justo ahora me dirijo a Kendra's con tu hermano. ¿Vienes? – pregunto con ilusión.
— Quisiera... – se queja. Rueda los ojos y mira fijamente los míos. —, Marie quiere que vaya a su departamento a... "charlar" – susurro un pequeño "tss" y el sonríe hacia mí.
Nos detenemos justo en el momento en el que una calle se dirige a su casa y la otra a la pizzería.
— Supongo que...
—, nos vemos después. – termina mi oración. Somos el uno para el otro. — Mañana en Kendra's, pero..., sin Marie, ¿si? – dice algo fastidiado. Desde el rompimiento de "Jarie", como solíamos llamarlos Joe y yo, Mar se ha juntado un poco mas con Joe y yo con mi John; hemos estado juntos unos... seis años, así que, no era nada nuevo que se nos viera a John y a mí juntos.
Río temerosamente.
— Entendido. – susurro lo suficientemente alto como para que me escuche. Se acerca a mí y deposita un beso en el lado contrario a John de la comisura de mis labios.
No hubo corriente eléctrica, no hubo tormentas, no hubo fuegos artificiales. Solo un poco de incomodidad de mi parte y felicidad acumulada de la suya.
Intento sonreír, pero en lugar de una linda sonrisa, una mueca desagradable se forma en mi cara, provocando la risa de mi supuesto amor platónico.
John sonríe al saber que he volteado a verlo.
— Hola. – dice acercándose a mí, se sienta en la banquita en la que me encontraba sentada y me recorro un poco para que ambos quepamos cómodamente.
— Hola, Johnny. – digo un tanto insegura de querer hablar con él. Marie me mira encelada desde dentro de la oficina del director. Se que estoy sudando un poco y al parecer, a mi amigo no le molesta mencionarlo.
— Te ves nerviosa, ¿Sucede algo? – pregunta. Trago saliva con fuerza y miro de reojo a mi amiga. Diablos, me irá mal; pienso.
— Este... no, nada importante. – no ha quedado conforme con mi respuesta, pero ya no hace más preguntas.
— ¿Crees que podríamos vernos después de clases en Kendra's? – asiento sin pensarlo. Kendra's es la pizzería más famosa de Tenessee, los gemelos, Marie y yo, adorábamos ir a ese lugar todos los viernes. Alexander; otra de mis mejores amigas, trabajaba ahí con Allyson. Generalmente, nos hacían descuento del dos por uno.
— Pero..., es Jueves, ¿Por qué iríamos a Kendra's un Jueves? – el sonríe.
— Ay, mi Anabela. ¿Por qué has de seguir tradiciones y no indicaciones? – se levanta de su lugar, se acerca hacia mí y "accidentalmente", besa la comisura de mis labios.
Una imaginaria descarga eléctrica, recorre mi espina dorsal al sentir el casi-contacto de sus labios con los míos.
•••
— ¿Cómo has estado, bonita? – dice Joe cerca de mí, cuando voy caminando hacia el lugar acordado con John.
Me sonrojo notablemente y sonrío un tanto nerviosa. Me ha dicho bonita.
— Muy bien, justo ahora me dirijo a Kendra's con tu hermano. ¿Vienes? – pregunto con ilusión.
— Quisiera... – se queja. Rueda los ojos y mira fijamente los míos. —, Marie quiere que vaya a su departamento a... "charlar" – susurro un pequeño "tss" y el sonríe hacia mí.
Nos detenemos justo en el momento en el que una calle se dirige a su casa y la otra a la pizzería.
— Supongo que...
—, nos vemos después. – termina mi oración. Somos el uno para el otro. — Mañana en Kendra's, pero..., sin Marie, ¿si? – dice algo fastidiado. Desde el rompimiento de "Jarie", como solíamos llamarlos Joe y yo, Mar se ha juntado un poco mas con Joe y yo con mi John; hemos estado juntos unos... seis años, así que, no era nada nuevo que se nos viera a John y a mí juntos.
Río temerosamente.
— Entendido. – susurro lo suficientemente alto como para que me escuche. Se acerca a mí y deposita un beso en el lado contrario a John de la comisura de mis labios.
No hubo corriente eléctrica, no hubo tormentas, no hubo fuegos artificiales. Solo un poco de incomodidad de mi parte y felicidad acumulada de la suya.
Intento sonreír, pero en lugar de una linda sonrisa, una mueca desagradable se forma en mi cara, provocando la risa de mi supuesto amor platónico.
- aloha:
- si, es corto, pero asi es la vida
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