OUR 2014

Mi 2014 fue....

Este año ha sido testigo de demasiados cambios en todo mi entorno; ha sido testigo de cómo he ido moldeando mi personalidad; ha sido testigo de momentos en los cuales sentía que no podía más, pero, aún así, me levantaba y continuaba. Reconozco que no ha sido el mejor año. Han sucedido tantas cosas que, simplemente, no me permiten darle aquel calificativo de un "genial" lapso de 365 días. Sin embargo, tengo la mala costumbre de contar únicamente con los contras, sin decir los pros. Y, en ese caso, no me ha ido tan mal que digamos. Bueno, pueda que le ganen un poquito los contras pero, si lo pienso bien, en realidad, los pocos pros que he tenido tienen un mayor peso que los contras, valga la redundancia. Así que, mentiría al decir que he pasado un mal año, cuando, si lo pienso en retrospectiva, ha sido el mejor en cuanto a los cambios por los que me he sometido.
Cumplí catorce años y fue de la mejor forma, o eso es lo que recuerdo. Me ha dado gripe tres veces y no me he enfermado mucho —jajaja, me da risa que hasta me acuerde de mis gripes—. Físicamente, estoy bien. He adelgazado más, he crecido bastante y estoy, de alguna forma, contenta con mi cuerpo. Supongo que algún día teníamos que hacer las paces, ¿no? Bueno, emocionalmente... Ah, allí es donde más metamorfosis he realizado. He madurado mucho, me he vuelto más independiente —a pesar de que la idea no me gusta—, y mi personalidad se ha fortalecido, lo cual me parece correcto. Pero, todo ello tuvo un gran causante, un tema muy personal, que hizo que creciera psicológicamente. Sólo diré que tiene que ver con el cáncer. ¿Cómo puede algo tan biológico cambiar una vida, cambiar lo ideal? A fin de cuentas, estoy feliz, porque nos ha cambiado, a mi familia y a mi, para bien. Si hay algo que no dudo es que esa enfermedad, más que nada, te enseña a ser paciente y a ser fuerte. Esas dos cosas me faltaban; esas dos cosas aprendí. Y de eso estoy agradecida. Además, al fin pude reunirme con mi hermana. Demasiados problemas nos separaron y ahora, de alguna forma relacionado con la enfermedad, estamos unidas. Lo olvidé: otra cosa que te regala la enfermedad es la unión familiar —aunque, de algún modo, supongo que debe ser así siempre. Pero, al final, ¿qué más da? Estamos juntos ahora, a pesar de las circunstancias, y eso me es suficiente—. Mi mami es muy fuerte, y ya falta muy poco para que todo sea como era antes, incluso cuando ahora todo está bien. Nunca he sentido mayor paz en toda mi vida. Al parecer, todo está correcto.
Decidí dejar de preocuparme por el futuro y agobiarme por el pasado; decidí vivir el presente, porque luego ya no se podrá. Y, lo mejor de todo es que, aprendí a tomar decisiones. Una de ellas: salir del Bachillerato Internacional. Vamos, sé que “hubiera sido bueno”, “un cerebro así no debe estar perdido en el Unificado”,  “podría haber sacado el diploma”. Pero yo tomé mi decisión y fue por ella. Porque, como dije, quiero vivir el presente, y, al estar ahí, sé que no lo viviré; sé que estaré perennemente angustiada por el futuro, y yo, sinceramente, no quiero eso. Quiero sentirme viva, quiero vivir mi juventud, incluso si eso conlleva a pasar tardes y noches pegada a un libro, o mi teléfono —leyendo, claro está—. Porque, yo así me siento viva. Aunque, suspiro, suspiro, suspiro; él me hace sentir viva, de algún modo. Le voy a hacer un círculo de oración a 2014 porque me permitió conocerlo a él. Citando una canción: «Y por eso al colegio, no he faltado yo». Es que, basta, me encanta tanto él. Es imposible. Me alborota las hormonas, el estúpido ese. Pero, no puedo hacer nada... Nunca —mayúsculas chillonas necesarias, por favor—, NUNCA he sentido mayor atracción por alguien. Él me hace sentir tan bien. Tengo catorce, lo sé, pero él me hace sentir como si fuera ya una... No, de ningún modo. Finalicemos: me gusta alguien y no me arrepiento.
En notas me va súper bien: décimo fue el mejor año que he tenido en cuanto a notas y, ni qué decir de primero de bachillerato, con suerte y estoy primera en notas. Dios mío, qué redundancia.
Estoy más 1d af que nunca y eso me parece muy bien. Louis me pone tan feliz y es por eso que soy louis girl. Hm, gracias a ellos he aprendido más Inglés. Por otra parte,—sin influencia de ellos— me he instruido a mí misma en el ámbito musical: ahora puedo tocar el piano. Y, plus: me encanta Física.
Ya se me fue la inspiración. Ahm, estoy muy agradecida con este año ya que he solidificado la relación con mis amigos, en especial con mi mejor amiga. Además, he conocido a personas muy chéveres de otros países y no puedo esperar a algún día conocerlos personalmente. Supongo que la amistad es algo muy importante... Complacida al cien por ciento en ese ámbito.
¿Qué más digo? Espero que el 2k15 sea un mejor año, siempre debemos aspirar a más. Quisiera, en ese año, dejar de ahogarme en un vaso de agua por cosas minúsculas, quisiera dejar de ser tan tímida, quisiera que me vaya mejor en educación física... Pero, más que nada, quiero encontrarme en un total estado de paz y felicidad, acompañada de mis familiares y seres queridos, todos ellos con una tremenda salud y alegría que se contagie. Y quiero, alguna vez, devolverles todo lo bueno que han hecho por mí. Nada más. (Y quiero poder conversar con él más a menudo)... (Y que mi gatita esté conmigo siempre).