☆frozen heart.

— Belle, yo...
— Cállate Broderick,  cállate. — lo interrumpió Arabelle, gruñendo. Lo que menos quería era oír esas dos palabras que él le diría. Quería marcharse, irse para no tener que soportar esos constantes latidos de su corazón al tenerlo tan cerca.
— Arabelle, tienes que escucharme... por favor.
— No tengo nada que escuchar, no me importa lo que tengas que decir.
— Sólo te pido unos minutos.  Escúchame. — suplicó el pelinegro.
— No, Broderick, escúchame tú a mí.  No me interesas, el beso que nos dimos no me importó en lo absoluto,  es más, tuve que aguantarme las ganas para no salir pitando a vomitar. — aquéllo lo dijo con tanto asco que por un momento hasta ella misma creyó en sus palabras. No obstante,  el muchacho sintió como por dentro su corazón se rompía en mil pedazos aunque,  muy en el fondo sabía que había sido un error fijarse en ella.

— Ara, ¿puedo hacerte una pregunta?
— Uhm, dispara.
— ¿Tú... tú crees que le puedo llegar a interesar a tu hermano?
— ¿A quién? ¿Oliver?
— Pues claro,  ¿a quién si no?
— Ah, cierto,  tengo hermano.
— Y bueno, ¿qué piensas?
— ¿De qué...?
— Pues... sobre lo que te he preguntado.
— ¿Cuál de las preguntas?
— La primera.
— Ya no lo recuerdo.
— Madre mía...

"Algun día desearás no haberme alejado de tu lado. Desearás no haberme lastimado. Desearás tenerme a tu lado para así poder repetirte una y otra vez las mil y una imperfecciones que tienes.  ¿Y sabes? Para ese entonces yo ya estaré lo demasiado lejos de ti."

— ¡Mírame! ¡Mírame bien! ¿Acaso me ves alegre? — gritó  la muchacha con el rostro empapado en lágrimas.
— Tú no eres la única que está sufriendo...
— Ah, ¿me vas a decir que tú  también sufres? ¡Por favor, Jesse! Largate.
— ¿Qué? No me marchare  de aquí.
— ¡No quiero verte! — rainbow  se acercó hasta la puerta y la abrió esperando a que Jesse saliera por ella.
— He dicho que no.
— ¡Te odio, te odio! ¡Jamás debí de haberme enamorado de ti! — soltó la castaña, más al segundo se arrepintió de ello.
— ¿Qué has dicho?