Todo terminó {o.s.}

Otro día más que me levanto y no la encontró a mi lado. Extraño despertar y al abrir los ojos mirar su sonrisa iluminar mis días. Después de este tiempo, casi lo he logrado, aunque la siento tan lejos y a la vez cerca de mí. No le reclamaré ni le pediré explicaciones. La perdoné desde el siguiente día de la discusión.
Aún recuerdo su partida, es algo que no puedo olvidar. Aquel día se fue sin despedirse, al parecer no le dolió  verme llorar. Me dijo “ya no te amo”. Debió estar confundida, sus ojos decían lo contrario.  Estoy seguro que va  a regresar, porque me ama. Me ama como yo la sigo amando.
Un día sin pensarlo nuestro amor desapareció. Se fue esfumando, se rompió.  Se rompió como se rompe un corazón inmaduro. El nuestro lo era. Se cerró, se murió, se ahogó, se apagó, se abandonó, se fundió, se olvidó, se agotó, se estropeó, se quemó, se consumió, se extinguió. Se acabó como se acaba toda historia que nunca empezó.
La sigo amando, como aquel primer día en que me di cuenta que era todo para mí. La sigo esperando a pesar
Llego a casa y checó mi móvil para ver si me llamó, tal vez no me encontró y un mensaje me dejó. Pero sabía por mí mismo que nunca lo haría. Quería que tocaran a esa puerta, abrirla y verla a ella parada frente a mí, con unas palabras de “lo siento”. Ahora sé que soy tan ingenuo al pensar en algo así, ella nunca cambiaría de opinión.
Siempre les preguntó a sus amigas por ella,  y lo único que saben decir es que no la han visto. Llamo a su casa y no me contestan, voy hasta allá, toco y no me abren la puerta. Ya no sé qué hacer ni cómo actuar para que regrese. Sigo vestido igual y creo que ya han pasado varios meses.
Al salir de casa la gente me ve mal, yo no sé ni por qué, soy un hombre normal en busca de la chica que se le ha ido de sus brazos. Ni mi familia me acepta, no sé qué esta pasado, se enojan y me reclaman por que la sigo buscando. Cuando tengo hambre y quiero recordar, voy a ese mismo restaurante, el restaurante donde ella y yo nos conocimos…
Pensé que el tiempo en buscarla había sido en vano cuando al salir de casa vi a una chica pasar con un tipo de la mano. Se parecía tanto a ella, casi muero del dolor, pero no era ella, su cabello era de otro color. Me recuerda tanto a ella cuando pasa caminado,  me da fuerzas y me motiva para seguirla buscando.