Pasión Recobrada (Nick Jonas & Tu) Adaptación

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-Deja que sea yo el que me encargue de Ryan Fortune -gruñó. Y, a demanda de su ego, no fue capaz de dejar de añadir- Lo tengo comiendo de mi mano.
Melissa bajó la visera del asiento de pasajeros para poder mirarse al espejo. Se atusó el pelo hasta quedar satisfecha.
-Intenta considerarme como un seguro añadido. Para eso me trajiste aquí, ¿no?
- Te traje aquí porque al presentarme como un hombre casado parecía más respetable. Los Fortune parecen pensar que un hombre casado es más estable que un soltero.
En aquella ocasión, apenas pudo frenar al llegar al semáforo. Haciendo un gran esfuerzo, pisó el freno. El coche zigzagueó varias veces antes de detenerse. Jasón se volvió Melissa y la fulminó con la mirada.
- Pero si Ryan cree que mi esposa es una prostituta de tres al cuarto...
Si pretendía insultarla, debería buscar un insulto mejor, pensó Melissa divertida por aquel mezquino intento. A diferencia de él, hacía falta mucho para hacerle perder la paciencia, sobre todo cuando se trazaba un objetivo.
Y el objetivo en aquel caso, era Ryan Fortune. O, mejor dicho, su dinero.
La idea de convertirse en la mujer más rica de Texas le resultaba enormemente apetecible.
-No del tres al cuarto -lo corrigió Melissa con indulgencia. Suspiró y se reclinó en el asiento de pasajeros-. Lo de prostituta no voy a discutido. No tiene sentido. Ambos sabemos que es cierto -le pasó la mano por el pelo- En caso contrario, no estaría aquí, ¿verdad, cariño?
Jason apartó bruscamente la cabeza. Estaba demasiado cansado para excitarse.
-Deja de hacer eso.
Melissa dejó caer la mano, cambió de postura y suspiró dramáticamente.
-Como quieras -y como le apetecía irritarlo, añadió-Estoy segura de que Ryan Fortune no me diría eso. Definitivamente, parece un hombre al que le gusta pasárselo bien.
Curvó los labios en una sonrisa al pensar en él.
Apostaba a que aquel hombre todavía era capaz de hacer disfrutar a una mujer si se lo proponía. Era la clase de hombre a la que le gustaba hacer el amor lentamente, no como Jason, que prefería desahogarse rápidamente.
-Su mujer parece que se haya tragado un palo. Jason, obsesionado con su misión, intuía la llegada de problemas.
-No lo eches todo a perder -le advirtió en tono amenazador- He invertido mucho tiempo en planificar su humillación y su muerte.
Melissa cerró los ojos, cansada de la voz de Jason.
Cansada de tener que conformarse con lo que él le ofrecía cuando podía tener mucho más.
-Sí, lo sé, ya me lo has dicho. Cientos de veces.
No creo que haya nadie al que le guste más el sonido de su voz que tú -y volvió a decir una vez más, antes de sumirse en un completo silencio.
- Podrías intentar aprender algo de él antes de matarlo. Ese hombre vale dos veces más dé lo que valdrás nunca tú.
Aquello era como poner un trapo rojo delante de un toro furioso y Melissa lo sabía. Jason no la decepcionó.
-¿Qué demonios se supone que significa eso? Melissa se negaba a darle la satisfacción de arrastrarse. Por loco que estuviera, Jason no le daba miedo. Si realmente quería, podía hacerle saltar por el aro, se dijo a sí misma.
-Sólo quería decirte algo que te diera que pensar, cariño -y, sin más, se reclinó en el asiento, cerró los ojos y se olvidó completamente de Jason.

La casa estaba demasiado vacía.
Cuando Nick regresó aquella noche, la encontró allí, esperándolo.
La soledad.
La soledad lo esperaba en una casa vacía que parecía perdida en la oscuridad.
Como su alma, pensó Nick. Cerró la puerta tras él y encendió la luz.
Pero en vez de iluminar su interior, la luz pareció intensificar la oscuridad que los envolvía.
Durante los primeros días, había sido casi soportable. Había ido a buscar a Hank al día siguiente de que _________ lo hubiera dejado y había instalado al peón en la habitación para invitados. Hank se había quedado dos días en la casa, pero después, encontrándose en disposición de volver al trabajo, había regresado a la caravana.
Y Nick no lo culpaba. Seguramente, también a él lo superaba aquella soledad.
Nick entró en la cocina y se acercó al refrigerador, más por costumbre que por necesidad. Tenía que conservar las fuerzas.
El refrigerador estaba medio vacío. _________ había preferido no ir a comprar antes de marcharse porque se suponía que iban a salir aquel fin de semana.
Se suponía.
Las palabras quedaron flotando ante él, acechándolo.
Con un gruñido, alzó la cabeza, sacó un pedazo del queso que ________ utilizaba para gratinar y lo dejó en la mesa.
La cena.
Lo cortó en dos pedazos, se obligó a comer uno de ellos y se bebió un vaso de agua. Comenzó a juguetear con el segundo pedazo, pero pronto comprendió que no tenía sentido. No tenía hambre.
Por lo menos, no de comida. Lo que le apetecía era oír la voz de ____________. Y los pasos de su hijo resonando en algún lugar de la casa.
Cruz guardó el queso y sacó una cerveza de la nevera. Le quitó el tapón y bebió un largo trago.
¿Quién lo habría pensado?, se burló de sí mismo.
En algún momento, cuando él ni siquiera estaba mirando, Romeo había sido sustituido por un recalcitrante padre de familia. El llamado semental que se acostaba con cuantas mujeres quería, a veces incluso con más de una en una sola noche, había terminado convirtiéndose en su propio padre.
Nick se estremeció al ser consciente de ello.
Si seis años atrás alguien le hubiera dicho lo que iba a pasar, no se lo habría creído. Pero era imposible negar en lo que se había convertido. En un hombre de familia. Y su familia había desaparecido.
Llevándose la cerveza con él, Nick se acercó a la ventana del salón y miró hacia fuera. La luna llena proyectaba su triste luz sobre la tierra. Sobre su tierra.
Pero no sentía emoción alguna cuando pensaba en ello. Y todo por culpa de ___________.
La verdad era que lo había echado todo a perder.
Por su culpa ya no era capaz de pensar en ninguna otra mujer. En lo único en lo que podía pensar era en ella, día y noche.
Pero, maldita fuera, si pensaba que iba a arrastrarse y pedirle perdón cuando en realidad él pensaba que tenía razón, estaba profundamente equivocada. Esperaría. Al fin y al cabo, estaba en su casa. Había sido ella la que se había ido a casa de otros. A la larga, terminaría volviendo. No iba a privar a Luke de su padre sólo por una cuestión de orgullo.
Nick se terminó la cerveza y aplastó la lata entre sus dedos. No quería que __________ volviera a casa por Luke, él quería que volviera a casa por él. Porque se sintiera tan condenadamente mal como él.
Miró el reflejo de aquel hombre solitario en el cristal de la ventana. ¿A quién demonios estaba engañando? Quería que volviera a casa fuera como fuera.
Con un suspiro, volvió a la cocina y tiró la lata a la basura.
Todavía continuaba llevándose el teléfono móvil al trabajo todas las mañanas. Sólo por si __________ llamaba.
Pero a medida que iban pasando los días, era menor la certeza que tenía de que fuera a llamarlo. Y mayor su convicción de que odiaba vivir sin ella.
Habían pasado nueve días desde que se había ido.
Nueve días y no había sabido absolutamente nada de ella. Qué mujer tan cabezota.
Abrió de nuevo el refrigerador para sacar otra cerveza pero, en el último momento, cambió de opinión. El sonido de la puerta de la nevera al cerrarse resonó en toda la casa, como si estuviera burlándose de él.
Sintiéndose a punto de perder los nervios, se acercó a la puerta principal de la casa. Justo antes de salir, palpó el bolsillo de la camisa para asegurarse de que llevaba el móvil. Lo sacó y comprobó que tenía batería. Volvió a guardárselo en el bolsillo y salió de casa.
Se dirigió hacia los establos.
Una vez en el interior, se acercó al pesebre de Diablo, que estaba separado del resto de los caballos como si fuera algún dignatario de visita en el rancho, o un prisionero confinado en una celda de aislamiento. Nick lo había separado de los otros porque no quería que su actitud los contagiara. Y porque quería que el animal se sintiera solo, que comprendiera que sólo le tenía a él.
Pero aquella noche era él quien se sentía solo y necesitado de compañía.
En cuanto se acercó a su cubículo, Diablo clavó los ojos en él.
Sonriendo, Nick tomó un cepillo antes de meterse en su cubículo.
-¿Cómo van las cosas? -le preguntó al caballo. El semental negro continuó mirándolo como si fueran dos enemigos que habían pactado una tregua. Poco a poco, Nick había ido ganándose su confianza, pero era un proceso lento.
Nunca se conseguía nada bueno corriendo, pensó Nick. Excepto la primera noche que había hecho el amor con __________. Entonces todo había sido un fogonazo de fuego, pasión y deseo. Y había sido bueno.
Maldita fuera, él la deseaba. Quería tenerla en aquel momento entre sus brazos, en su cama. No estaba seguro de cuánto tiempo iba a ser capaz de aguantar.
El animal continuaba observándolo. Si se concentraba, Nick casi podía sentir lo que estaba pensando.
Él se había acercado hasta allí para sacarse a ___________ de la cabeza. Estar con los caballos siempre lo había ayudado a tranquilizarse. Era como si fuera con ellos con los que realmente debía estar. El lugar al que pertenecía. Pero desde que su vida había sido puesta boca arriba, se sentía como si ya no perteneciera a ninguna parte.
-He dejado que tú lleves las riendas -le dijo suavemente a Diablo-, pero sabes que no siempre podrá ser así. Eres un caballo y yo soy tu dueño.
Se acercaba a él a medida que iba hablando. Al principio, Diablo ni siquiera toleraba que estuvieran en el mismo corral. Aquél era el terreno del caballo y por ello no retrocedía ni cambiaba de postura cuando Nick se acercaba. Estaban progresando.
Y era una pena que él no fuera capaz de progresar de la misma forma en su propio terreno.
- Pero el hecho de que me dejes entrenarte no quiere decir en absoluto que seas peor -continuó- ¿Comprendes lo que te estoy diciendo? Ésta es una carretera en dos direcciones. Si haces algo bien, serás recompensado.
Nick sentía que el animal estaba pendiente de cada una de sus palabras. Había mucha gente que se burlaba, que decía que los caballos no entendían el lenguaje humano, pero él continuaba manteniendo que eran las personas las que no entendían a los caballos.
-Un buen caballo como tú valdrá un dineral. Así que serás recompensado de manera especial.
Se acercó al animal y extendió la mano. El caballo no se movió. Nick comenzó a acariciarle lentamente el hocico.
Había tardado casi dos semanas en llegar a ese punto. Lentamente, pero con firmeza, se dijo. El resultado hacía que mereciera la pena esperar.
Entonces, para su sorpresa, el caballo inclinó la cabeza y comenzó a hociqueado. Nick soltó una carcajada, sintiendo auténtica alegría, algo que lo había eludido últimamente.
Especialmente los últimos nueve días.
- Es curioso que sea tan bueno con los caballos y tan malo con las mujeres. Bueno, con una mujer en concreto -se corrigió. Tomó el cepillo que había llevado al cubículo y comenzó a pasado lentamente por el lomo del animal- Con una -le explicó a Diablo- Con la única a la que quiero.
Diablo volvió la cabeza hacia él.
-Muy bien -le dijo Nick-.Te cepillaré más fuerte y hablaré menos.
Pero sólo cumplió la mitad de su promesa. Le cepilló con más fuerza, pero continuó hablando. Y cuanto más hablaba, mejor se sentía.

Ok, se me hizo larga la maratón :l xD espero que les guste :3
La nove tiene como varias historias entrelazadas que en realidad en ningun momento se terminan de conocer, no quise sacarlas porque forman parte de la novela y no queria alterarla, pero es curioso, quizás eso sea una especie de avance de otra nove pero no tengo idea no eh buscado
Se me cuidan :3

Siguelaa!!!

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHH
NICK POR QUEEEE????
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAIIII
BRUTOOOOOOO!!! VE POR ELLAAAA Y DEJA DE ATORMENTAR A DIABLOOOO!!!!
EL NO TIENE LA MENOR IDEA DE LO QUE HABLAAAAAAASSSS
JEJEJEJEJE
NO TE PREOCUPES Y SIGUELAAAAAA

SIGUELA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

_______________________________

Te pasas por mi nove?

Corazón Cautivo(Nick y Tu)

https://onlywn.activoforo.com/t9518-corazon-cautivo-nick-y-tu?highlight=corazon+cautivo

porfaaa un capis

gracias por el maraton siguelaa

aaaaaaiii
me hiciste pensar con esas palabraaaasss
y siii lo hareee!!!

Hi Girls! :3 Como estan lindas?
Espero que bien Aquii les dejo Cap <3

___________ no tenía la menor idea de qué hacer. Estaba acostumbrada a trabajar durante todo el día, y de pronto se encontraba con demasiado tiempo libre.
Estaba a merced de todos los sentimientos que arrasaban su interior.
No tenía una casa de la que cuidar, ni un marido que atender, ni libros de contabilidad que cuadrar. Ni siquiera Luke llenaba sus días, porque siempre había alguien que jugaba con él o que lo llevaba a alguna parte. Vanessa y Devin disfrutaban realmente con el niño y, desde que la noticia de su separación había llegado a oídos de la familia de Nick, tanto sus hermanas como sus padres procuraban que Luke no estuviera desatendido ni un solo momento.
El niño se lo estaba pasando como nunca en su vida.
Y a __________ le habría gustado pasárselo igual de bien.
-Se supone que tienes que emplear este tiempo para cargar las pilas, para recargar energías -le decía Vanessa, cada vez que le pedía algo para hacer.
- Estoy más que recargada -se había quejado _________ la última vez- Y se supone que una pila se tiene que utilizar, si no, la carga se va perdiendo lentamente.
Aquella noche, cuando expresó su incomodidad después de que el ama de llaves se hubiera llevado los platos dé la mesa en la que sólo habían cenado ellas dos, Vanessa le recordó:
- En esta casa eres una invitada.
-En esta casa soy un vegetal -la contrition ___________.
Estuviera donde estuviera, jamás encontraba un lugar adecuado para ella en aquella casa. Y la hospitalidad no tenía nada que ver con ello. Quería que Nick regresara a su vida, pero no tal como estaba.
El problema era que temía que Nick no estaba dispuesto a suscribir otros términos para su relación.
Después de la cena, Vanessa le puso una película.
Cuando terminó, ni siquiera era capaz de recordar de qué trataba. No tenía ningún interés en ver películas. No tenía ningún interés en ver nada y sentía cómo iba perdiendo poco a poco las ganas de vivir.
-Jamás pensé que llegaría a decir algo así -suspiró-, pero no creo que sea capaz de soportar ni un minuto más de tiempo libre.
Vanessa presionó un botón del mando del DVD, haciendo salir el disco.
-Podríamos salir -sugirió-, puedo llevarte de compras. Es tarde, pero en las galerías comerciales todavía quedan algunas tiendas abiertas -intentó convencer a ___________-. Podrías comprarte algo de ropa nueva... y pago yo.
___________ ni siquiera se molestó en decir que podía comprarse su propia ropa. Sabía que Vanessa sólo lo hacía en un gesto de amistad. En cambio, señaló algo que le parecía obvio.
-No tengo a nadie para quien vestirme.
-Creo que me voy a sentir ofendida.
-Ya sabes lo que quiero decir.
Su amiga se acercó a guardar el DVD.
-Sí, sé lo que quieres decir -se volvió de la estantería y miró a ___________. Por dulce que fuera su amiga, sabía que también podía llegar a ser muy cabezota-. ¿Has intentado llamar a Nick?
Se había acercado una docena de veces al teléfono del recibidor. Y había retrocedido también otra docena. Aquélla estaba siendo la etapa más dura de su vida. Más dura incluso que el tiempo que había pasado manteniendo en secreto la paternidad de su hijo para evitar que Nick se sintiera obligado a casarse con ella.
- Tampoco él ha intentado llamarme -señaló. Qué cabezota. No había otra palabra para definirla, pensó Vanessa.
- Esto no es un juego para ver quién es más orgulloso, ___________. No tienes por qué esperar hasta el último minuto para hacer algo sensato.
-No, no lo es -confirmó _____________-, no es ningún juego en absoluto.
Si hubiera sido un juego, hacía mucho tiempo que lo habría llamado. Pero aquello era diferente.
- Ni siquiera me echa de menos tanto como para llamarme por teléfono.
Vanessa le dirigió una mirada de lo más significativa.
-Nick podría decir lo mismo.
_____________ no se esperaba aquella clase de respuesta por parte de su amiga.
-¿De qué lado estás?
Vanessa le pasó el brazo por los hombros.
- Del lado de la verdad y la justicia -inmediatamente, se puso frente a ___________ y añadió más seria- Lo que pasa es que estoy en medio de las dos personas más cabezotas que conozco. Tú sabes que Nick te quiere.
Pero eso ya no estaba tan claro para ____________.
-¿Lo sé?
Mientras lo preguntaba, se llevó la mano al vientre.
Podía sentir cómo iba creciendo su vientre. Con sus meses de embarazo, muchas mujeres tenían el vientre más abultado, pero aun así, ya podía detectar los movimientos del bebé.
Pero no se encontraba bien. A menudo sentía náuseas, no sólo durante las mañanas, sino a lo largo de todo el día. Era como si, de alguna manera, su cuerpo no estuviera del todo sincronizado.
Vanessa vio su expresión, pero no la interpretó correctamente.
-Vamos, ___________, sabes que te quiere.
-¿Y entonces por qué no está aquí?
-Porque es Nick. Y su orgullo no le permite hacer el primer movimiento.
Si la quisiera, lo haría, pensó ___________ con obstinación.
-Hay cosas más importantes que el orgullo. Vanessa se echó a reír.
-Acabas de quitarme esas palabras de la boca. ____________ se interrumpió. ¿Pensaba Vanessa que ella se estaba conteniendo por orgullo?
-Yo no estoy haciendo esto por un mal entendido orgullo, Vanessa. Estoy haciendo esto para averiguar si sigo significando algo para él. Llevo mucho tiempo oyéndole decir que todo lo hace por Luke y por mí -insistió- Pero eso no es cierto. Es él el que ansía convertirse en un ranchero importante y respetable -sentía que estaba a punto de echarse a llorar otra vez e hizo lo imposible para evitarlo. Yo sólo quiero a Cruz.
Vanessa sufría por ella, pero no podía hacer nada para cambiar la situación.
-Bueno, esto forma parte de él -le dijo, refriéndose a que Nick necesitaba labrarse un nombre.
____________ comenzó a caminar por la habitación.
-Antes no.
Vanessa se acercó a ella.
-Oh, sí, claro que sí. Por lo menos desde que yo soy capaz de recordar. Esto siempre ha sido parte de Nick. Siempre ha querido llegar a ser alguien. Y cuando se enamoró de ti, decidió ir detrás de su sueño.
-¿Así que ahora yo tengo la culpa de que pase la mayor parte del día fuera de casa? -suspiró- Un gesto, Vanessa, lo único que quiero es un gesto. Algo que me haga sentir que no formo parte del mobiliario.
Vanessa bajó la mirada hacia el vientre de su amiga y curvó los labios en una sonrisa.
- Estás embarazada. Y no creo que Nick haya podido hacer el amor con un mueble.
____________ se echó a reír y sacudió la cabeza.
-No me estás ayudando demasiado.
- Pero te he hecho sonreír. Así que yo ya he cumplido con mi trabajo -salió de la habitación y se dirigió al estudio.
En ese momento sonó el timbre de la puerta. Vanessa miró el reloj. Eran casi las nueve. Ella no esperaba a nadie. Devin estaba fuera, el FBI le había encargado una misión y no regresaría hasta el día siguiente por la tarde. Y Luke iba a pasar la noche con sus abuelos.
-¿Puedes abrir tú, __________? -le pidió- ¿Ves?, para que después digas que no te dejo hacer nada en mi casa.
Aunque acababa de sentarse en el sofá, ____________ se obligó a levantarse. Caminó hacia la puerta y miró a través de la cámara de seguridad. El corazón se le detuvo en el pecho, pero se dijo a sí misma que era sólo una ilusión. A veces, la cámara distorsionaba la imagen.
Abrió la puerta por completo y comprendió entonces que la imagen no era falsa.
Nick estaba en el marco de la puerta, con el sombrero en la mano.

aaaaaaaa que lindo espero noo lo aruine siguelaaaaaaaaaa

me encanta tu nove
me tiene toda intrigada ijala nick no diga
algo estupido awww esta nove me gusta mucho
jajajaja siguela pliss

EEEEEEEEEEEEESEEEEEE ES NICKKKKK!!!
SOLO ESPERO UE NO VALLAN A DISCUTIIIRRRPORFAA SIGUELAAAA