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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Need to protect.
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Need to protect.
- Ficha.:
- Nombre: Need to protect.
Autor: Colectiva.
Género: General, depende de la escritora.
Advertencias: No al plagio.
Otras páginas: No.
Siempre hay algo en ese hogar de niñez que crea un sentimiento de nostalgia al momento de salir del lugar donde tantos recuerdos se han formado. Algo que siempre te incita a volver. Ellas no fueron la excepción, aunque en su caso, hubiera sido mejor quedarse lejos de ese lugar del que han estado ausentes por una gran cantidad de tiempo.
Todo ha cambiado ahora. La seguridad ha desaparecido y las mentiras abundan en cada centímetro del pueblo. Nadie es quien dice ser, pero los difusos recuerdos y las ya olvidadas experiencias no les facilitarán el trabajo para descubrir la verdad. Se necesita alguien que quite esa venda y les permita ver la realidad. Sólo deben saber distinguir, entre quién busca lastimarlas y quién busca protegerlas.
+ Respeto, primero que todo. Este es un lugar de recreación, no un ring de batalla, así que cualquier problema fuera del tema, por favor. Aprovechemos el espacio que se nos otorga para convivir y hacer amigas en un ambiente agradable.
+ Responsabilidad, por favor, estoy un poco cansada de que las buenas ideas se estanquen, no quiero que pase lo mismo con esta, por favor.
+ Buena ortografía, no necesariamente perfecta porque todos tenemos nuestras faltas, pero al menos saber lo básico.
+ Cualquier duda, siéntanse libres de preguntar.
+Tendrán una semana para subir, si no avisan tendrán una "x" a las tres x, estarán fuera de la novela.
+ ¡Diviértanse! Sí, es un regla. Wii.
+ sensation.
+ Grimes.
+ khaleesi.
+ O'neill.
+ Potter.
Todo ha cambiado ahora. La seguridad ha desaparecido y las mentiras abundan en cada centímetro del pueblo. Nadie es quien dice ser, pero los difusos recuerdos y las ya olvidadas experiencias no les facilitarán el trabajo para descubrir la verdad. Se necesita alguien que quite esa venda y les permita ver la realidad. Sólo deben saber distinguir, entre quién busca lastimarlas y quién busca protegerlas.
Reglas.
+ Respeto, primero que todo. Este es un lugar de recreación, no un ring de batalla, así que cualquier problema fuera del tema, por favor. Aprovechemos el espacio que se nos otorga para convivir y hacer amigas en un ambiente agradable.
+ Responsabilidad, por favor, estoy un poco cansada de que las buenas ideas se estanquen, no quiero que pase lo mismo con esta, por favor.
+ Buena ortografía, no necesariamente perfecta porque todos tenemos nuestras faltas, pero al menos saber lo básico.
+ Cualquier duda, siéntanse libres de preguntar.
+Tendrán una semana para subir, si no avisan tendrán una "x" a las tres x, estarán fuera de la novela.
+ ¡Diviértanse! Sí, es un regla. Wii.
Orden de escritoras.
+ sensation.
+ Grimes.
+ khaleesi.
+ O'neill.
+ Potter.
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
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Re: Need to protect.
Perdón por la tardanza. Veo el tema y siempre me olvido de venir. y-y
Espero el prólogo.
Espero el prólogo.
khaleesi.
---
Re: Need to protect.
Prólogo |
Las luces tintineantes de los postes y de los autos de los oficiales eran lo único que llegaba a alumbrar la oscuridad de la noche. El bullicio opacaba el silencio y el miedo incrementaba en todos y cada uno de los presentes. Ya era la tercera noche que ocurría lo mismo. La tercera noche donde yace un cuerpo inerte en el suelo, donde un familiar llora la pérdida y donde no se tiene la menor idea de quien causa tanto dolor y pánico a su pequeño pueblo.
El alguacil miraba detenido como los paramédicos cubrían el frágil y el pálido cuerpo de la muchacha, una joven que no llegaba, ni siquiera, a los veinte años de vida. Luego de unos segundos despegó la vista de ella y miró a su alrededor. No había ninguna huella, ningún rastro, nada que indicara quién pudo haber sido el culpable, absolutamente nada. El oficial a su lado suspiró frustrado, todos en el departamento de policías estaban exasperados y desbordados de trabajos y papeleo.
Evaluó su entorno una última vez antes de ser distraído por la voz proveniente de uno de sus oficiales.
– Señor, lo necesitan en la oficina – su voz se escuchaba nerviosa y provocó que frunciera el ceño.
– Como si no tuviera suficiente trabajo aquí – exclamó con un atisbo de sarcasmo.
Encargó los trabajos que faltaban por cumplir y luego se dirigió al lugar en el cual era requerido. Al llegar, no entendía lo que ocurría, todo el que lo veía lo hacía con un rastro de lástima en sus ojos. Ignorando todo aquello, continuó su camino hacia su oficina, pero hubiera querido no haberlo hecho al saber lo que le esperaba al abrir esa puerta.
Justo en ese momento de crisis del pueblo, exactamente cuando la vida de cualquier joven se encontraba en peligro. Suspiró y miró de nuevo a esas cinco personas cuyos rostros conocía de memoria debido a las horas que pasaba mirando el retrato que reposaba en la mesa del escritorio. Eran ellas, sus hijas, quienes decidieron llegar en el peor momento, para él y para su pueblo.
El alguacil miraba detenido como los paramédicos cubrían el frágil y el pálido cuerpo de la muchacha, una joven que no llegaba, ni siquiera, a los veinte años de vida. Luego de unos segundos despegó la vista de ella y miró a su alrededor. No había ninguna huella, ningún rastro, nada que indicara quién pudo haber sido el culpable, absolutamente nada. El oficial a su lado suspiró frustrado, todos en el departamento de policías estaban exasperados y desbordados de trabajos y papeleo.
Evaluó su entorno una última vez antes de ser distraído por la voz proveniente de uno de sus oficiales.
– Señor, lo necesitan en la oficina – su voz se escuchaba nerviosa y provocó que frunciera el ceño.
– Como si no tuviera suficiente trabajo aquí – exclamó con un atisbo de sarcasmo.
Encargó los trabajos que faltaban por cumplir y luego se dirigió al lugar en el cual era requerido. Al llegar, no entendía lo que ocurría, todo el que lo veía lo hacía con un rastro de lástima en sus ojos. Ignorando todo aquello, continuó su camino hacia su oficina, pero hubiera querido no haberlo hecho al saber lo que le esperaba al abrir esa puerta.
Justo en ese momento de crisis del pueblo, exactamente cuando la vida de cualquier joven se encontraba en peligro. Suspiró y miró de nuevo a esas cinco personas cuyos rostros conocía de memoria debido a las horas que pasaba mirando el retrato que reposaba en la mesa del escritorio. Eran ellas, sus hijas, quienes decidieron llegar en el peor momento, para él y para su pueblo.
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Kida
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Re: Need to protect.
Chicas, acá está, a mi no me gustó mucho, pero bueno, espero que a ustedes sí. Las quiero.
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Kida
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Re: Need to protect.
Sdfodsf Ally, qué hermoso está el prólogo tú sabes que amo cómo escribes y todo lo que haces es simplemente perfecto. El escrito en sí es cautivador y me dio un poco de penita porque la vida lo quiso así (?). Perdón por el comentario kk, pero ando un poco sensible y estoy enferma ;-;, la cabeza me palpita. Esperaré el primer capítulo con ansias.
Besos y abrazos a todas<333.
Besos y abrazos a todas<333.
Última edición por Potter. el Mar 18 Nov 2014, 3:59 pm, editado 1 vez
Invitado
Invitado
Re: Need to protect.
Dios! Ally morí con la perfección de prólogo que haz escrito:) Me ha encantado! Me fascinó cómo relataste todo:3 Te quedó perfecto:D Oh no! Hemos llegado en el peor momento:O Por suerte tendremos nuestro sensuales guardaespaldas y también los encantadores 'sospechosos' :3 Subiré mi capítulo mañana o esta tarde maybe:D Felicidades Ally, me enamoré del prólogo
jungkook.
Re: Need to protect.
me encantó el prólogo. Nos dejaste justo ahí... con todas las dudas. Estuvo genial.
Ahhhh! Ya vamos a empezar. Que emocion. Espero que lps sensuales guardadspaldas las protejan y los sospechosos dambien.
Ahhhh! Ya vamos a empezar. Que emocion. Espero que lps sensuales guardadspaldas las protejan y los sospechosos dambien.
wang.
Re: Need to protect.
Quiero capítulo. )))))))))):
Y el prólogo ha estado bellísimo, definitivamente te deja con esa sensación de querer más. <3
Y el prólogo ha estado bellísimo, definitivamente te deja con esa sensación de querer más. <3
khaleesi.
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Re: Need to protect.
Capítulo 01 |
Años transcurrieron desde la última vez que había pisado suelo perteneciente al pueblo aquél. Todo era tal cuál recordaba, casi nada había cambiado. Algún que otro negocio nuevo se distinguía en la avenida principal pero más allá de eso, era como si los años no hubieran corrido por allí.
Su mirada iba centrada en el asfalto. No prestaba atención a nada de lo que sucedía a su alrededor. Las manos de ella se hallaban en su regazo, dónde las revolvía nerviosa, estrujándolas entre sí. El engañoso subconsciente le jugó una mala pasada, trayéndole a su mente recuerdos pasados y sumamente dolorosos que provocaban que el corazón de la joven se desgarrara de dolor. Las heridas que habían tardado años en cerrarse y cicatrizar, volvían a abrirse de tan sólo pensar en el ayer.
De niña había sido muy alegre. Su niñez fue buena y aún conserva recuerdos felices de ésta. Su madre era la mujer más bella y amable que había visto en su vida mientras que Stuard era un padre maravilloso, siempre atento a sus hijas. Todavía le costaba comprender cómo es que todo en unos pocos años se había tornado gris, llevando consigo la tranquilidad de la familia en caída libre.
Al ser la mayor, tuvo que madurar de manera abrupta. Con tan sólo catorce años, en lugar de pensar en fiestas y muchachos, se dedicó por completo al cuidado de sus hermanas menores debido al crítico estado de salud de su madre. La enfermedad de Lauren la dejó postrada en cama a los pocos meses de haberse enterado cuán avanzado se hallaba el diagnóstico de tal.
Mientras todo esto sucedía en el hogar McConnell, el padre de las jóvenes se mantenía distante de la familia pasando más tiempo en el trabajo que su propio hogar descuidando además de su esposa a sus hijas, quiénes cada vez lo veían menos.
Cuando Lyon acababa dieciséis años, su madre Lauren tomó la decisión de abandonar al hombre con quién compartió más de una década juntos. Si bien aparentaba sentirse mejor, sus energías se iban desgastando con el paso de los días y ya no soportaba más la indiferencia con la que Stuard trataba a la familia. Cómo si fuera poco, a los días de haberlo abandonado él ya convivía con otra mujer; Elaine Connery. Ese fue el motivo que impulsó a Lauren a marcharse de allí y con ella llevarse a las hijas de ambos.
Vienna, Lou y Ariadne no conocen gran parte de la historia ocurrida entre sus progenitores debido a que eran pequeñas. Livie era la única, además de Lyon, que estaba al tanto de absolutamente todo pero de igual manera, no lo tomaba en cuenta.
La castaña adoraba a sus hermanas aunque se han distanciado entre ellas. Siempre estaría cuando alguna de ellas la necesitará sin embargo no mantenían buena relación porque Ly no se encontraba de acuerdo con muchas decisiones que las jóvenes tomaban. Nunca se guardaba nada de lo que pensaba y aunque doliera o molestará, ella daba a saber su punto de vista incluso cuando éste no era solicitado. Podían odiarla o aborrecerla, pero cómo hermana mayor, debían escucharla aunque no quisieran.
— Regresé por ti, mamá. Cumplí la promesa que te hice antes de morir.. —susurró con la vista en alza, admirando el cielo mientras sostenía entre sus manos el dije que Lauren le obsequió al cumplir los quince años.
Ella ahora contaba con veintiún años de edad. No era la misma adolescente tonta que había dejado el pueblo hacía un tiempo atrás. En estos momentos, sólo decidió regresar porque además de la promesa que hizo a su madre, la impulsaba el hecho de volver para poder perdonar a Stuard y de un vez por todas, cerrar ese capítulo en su vida.
Hoy se cumplían meses de la muerte de Lauren. Finalmente, luego de luchar contra una enfermedad terminal por años, ésta salió victoriosa llevándose otra persona maravillosa y dulce que no merecía su triste final.
Dios. Sus ojos fueron a parar en el logo que se localizaba fuera del departamento del sheriff. El compás con el cual su corazón palpitaba comenzó a volverse irregular. La respiración era errónea y no lograba llenar los pulmones de aire, provocando que se les dificultará expandirse para inhalar y exhalar correctamente. Sus manos comenzaron a humedecerse a causa de la sudoración mientras que sus ojos se aguaban.
— No, no voy a llorar.. —musitó silenciosamente moviendo únicamente los labios sin emitir sonido.
Descendió del coche y a paso lento; pausado, ingresó por la puerta de entrada al lugar. Cuando se halló dentro, dejó escapar un suspiro pesado y tenso que mantuvo reprimido. Allí se localizaban varias personas que nada más al verlas, las reconocieron al instante.
— Bienvenidas, jóvenes McConnell. —habló un hombre mayor, regordete y canoso de aspecto amable. Sonreía intentando hacerlas entrar en confianza.
— Gracias. —sonrío Lou como respuesta.
— ¿Usted es? —quiso saber Vienna.
— Mi nombre es Winston Terrier, mano derecha de Stuard.
— ¿Cómo nos conoce? —Livie se encontraba confusa.
El hombre posó su mirada en la joven antes de brindarle la información que ella requería.
— Son las niñas de la foto.. sus hijas.
El ambiente se tornó incómodo, al menos para la gran mayoría. Hacía años que Stuard hablaba de sus hijas y lo mucho que las 'extrañaba'. Además en su escritorio sólo una fotografía se destacaba y era justamente de la que hablaba Winston. Eran ellas cinco acompañados por sus padres, en la última salida familiar antes del caos.
— ¿Dónde se encuentra nuestro.. —le costó pronunciar la siguiente palabra.— padre? —finalizó Ly.
— Pasen a su despacho mientras lo llamamos.. —calló unos momentos.— Él se encuentra fuera del pueblo cumpliendo con su deber.
Lo siguieron y entraron a un cuarto. Cada una centrada en un punto específico, admirando las paredes y diplomas que se veían colgados.
Lyon observó la foto que Winston antes había mencionado y sonrió inconscientemente. Ojalá pudiera retroceder el tiempo y regresar a ese momento. Lastimosamente, no existe una máquina del tiempo que te permita volver al pasado.
Un fuerte estruendo se oyó de pronto. Asustada dirigió su vista hacia la puerta dónde encontró a un hombre que las observaba, deteniéndose en una por una, mirándolas atónito. Sus ojos se hallaban abiertos de manera desmesurada. Al momento que estos entraron en contacto con los de Ly, ella pudo percibir que algo no era normal. La chica conocía a su padre y la mirada amorosa que él les brindaba a ellas siempre. Ésta que ahora la observaba con detenimiento era muy diferente, escondía algo perturbado y oscuro en sí que provocó que la castaña frunciera el ceño.
— Hola papá. Hemos regresado. —temblorosa y con los ojos húmedos, se acercó lentamente hasta que estuvo frente al hombre que no sabía cómo reaccionar. Finalmente éste la rodeó con sus brazos, creando un forzado cobijo que terminó de confirmar las sospechas que se planteaban en la mente de Lyon.
Su padre algo escondía.
Su mirada iba centrada en el asfalto. No prestaba atención a nada de lo que sucedía a su alrededor. Las manos de ella se hallaban en su regazo, dónde las revolvía nerviosa, estrujándolas entre sí. El engañoso subconsciente le jugó una mala pasada, trayéndole a su mente recuerdos pasados y sumamente dolorosos que provocaban que el corazón de la joven se desgarrara de dolor. Las heridas que habían tardado años en cerrarse y cicatrizar, volvían a abrirse de tan sólo pensar en el ayer.
De niña había sido muy alegre. Su niñez fue buena y aún conserva recuerdos felices de ésta. Su madre era la mujer más bella y amable que había visto en su vida mientras que Stuard era un padre maravilloso, siempre atento a sus hijas. Todavía le costaba comprender cómo es que todo en unos pocos años se había tornado gris, llevando consigo la tranquilidad de la familia en caída libre.
Al ser la mayor, tuvo que madurar de manera abrupta. Con tan sólo catorce años, en lugar de pensar en fiestas y muchachos, se dedicó por completo al cuidado de sus hermanas menores debido al crítico estado de salud de su madre. La enfermedad de Lauren la dejó postrada en cama a los pocos meses de haberse enterado cuán avanzado se hallaba el diagnóstico de tal.
Mientras todo esto sucedía en el hogar McConnell, el padre de las jóvenes se mantenía distante de la familia pasando más tiempo en el trabajo que su propio hogar descuidando además de su esposa a sus hijas, quiénes cada vez lo veían menos.
Cuando Lyon acababa dieciséis años, su madre Lauren tomó la decisión de abandonar al hombre con quién compartió más de una década juntos. Si bien aparentaba sentirse mejor, sus energías se iban desgastando con el paso de los días y ya no soportaba más la indiferencia con la que Stuard trataba a la familia. Cómo si fuera poco, a los días de haberlo abandonado él ya convivía con otra mujer; Elaine Connery. Ese fue el motivo que impulsó a Lauren a marcharse de allí y con ella llevarse a las hijas de ambos.
Vienna, Lou y Ariadne no conocen gran parte de la historia ocurrida entre sus progenitores debido a que eran pequeñas. Livie era la única, además de Lyon, que estaba al tanto de absolutamente todo pero de igual manera, no lo tomaba en cuenta.
La castaña adoraba a sus hermanas aunque se han distanciado entre ellas. Siempre estaría cuando alguna de ellas la necesitará sin embargo no mantenían buena relación porque Ly no se encontraba de acuerdo con muchas decisiones que las jóvenes tomaban. Nunca se guardaba nada de lo que pensaba y aunque doliera o molestará, ella daba a saber su punto de vista incluso cuando éste no era solicitado. Podían odiarla o aborrecerla, pero cómo hermana mayor, debían escucharla aunque no quisieran.
— Regresé por ti, mamá. Cumplí la promesa que te hice antes de morir.. —susurró con la vista en alza, admirando el cielo mientras sostenía entre sus manos el dije que Lauren le obsequió al cumplir los quince años.
Ella ahora contaba con veintiún años de edad. No era la misma adolescente tonta que había dejado el pueblo hacía un tiempo atrás. En estos momentos, sólo decidió regresar porque además de la promesa que hizo a su madre, la impulsaba el hecho de volver para poder perdonar a Stuard y de un vez por todas, cerrar ese capítulo en su vida.
Hoy se cumplían meses de la muerte de Lauren. Finalmente, luego de luchar contra una enfermedad terminal por años, ésta salió victoriosa llevándose otra persona maravillosa y dulce que no merecía su triste final.
Dios. Sus ojos fueron a parar en el logo que se localizaba fuera del departamento del sheriff. El compás con el cual su corazón palpitaba comenzó a volverse irregular. La respiración era errónea y no lograba llenar los pulmones de aire, provocando que se les dificultará expandirse para inhalar y exhalar correctamente. Sus manos comenzaron a humedecerse a causa de la sudoración mientras que sus ojos se aguaban.
— No, no voy a llorar.. —musitó silenciosamente moviendo únicamente los labios sin emitir sonido.
Descendió del coche y a paso lento; pausado, ingresó por la puerta de entrada al lugar. Cuando se halló dentro, dejó escapar un suspiro pesado y tenso que mantuvo reprimido. Allí se localizaban varias personas que nada más al verlas, las reconocieron al instante.
— Bienvenidas, jóvenes McConnell. —habló un hombre mayor, regordete y canoso de aspecto amable. Sonreía intentando hacerlas entrar en confianza.
— Gracias. —sonrío Lou como respuesta.
— ¿Usted es? —quiso saber Vienna.
— Mi nombre es Winston Terrier, mano derecha de Stuard.
— ¿Cómo nos conoce? —Livie se encontraba confusa.
El hombre posó su mirada en la joven antes de brindarle la información que ella requería.
— Son las niñas de la foto.. sus hijas.
El ambiente se tornó incómodo, al menos para la gran mayoría. Hacía años que Stuard hablaba de sus hijas y lo mucho que las 'extrañaba'. Además en su escritorio sólo una fotografía se destacaba y era justamente de la que hablaba Winston. Eran ellas cinco acompañados por sus padres, en la última salida familiar antes del caos.
— ¿Dónde se encuentra nuestro.. —le costó pronunciar la siguiente palabra.— padre? —finalizó Ly.
— Pasen a su despacho mientras lo llamamos.. —calló unos momentos.— Él se encuentra fuera del pueblo cumpliendo con su deber.
Lo siguieron y entraron a un cuarto. Cada una centrada en un punto específico, admirando las paredes y diplomas que se veían colgados.
Lyon observó la foto que Winston antes había mencionado y sonrió inconscientemente. Ojalá pudiera retroceder el tiempo y regresar a ese momento. Lastimosamente, no existe una máquina del tiempo que te permita volver al pasado.
Un fuerte estruendo se oyó de pronto. Asustada dirigió su vista hacia la puerta dónde encontró a un hombre que las observaba, deteniéndose en una por una, mirándolas atónito. Sus ojos se hallaban abiertos de manera desmesurada. Al momento que estos entraron en contacto con los de Ly, ella pudo percibir que algo no era normal. La chica conocía a su padre y la mirada amorosa que él les brindaba a ellas siempre. Ésta que ahora la observaba con detenimiento era muy diferente, escondía algo perturbado y oscuro en sí que provocó que la castaña frunciera el ceño.
— Hola papá. Hemos regresado. —temblorosa y con los ojos húmedos, se acercó lentamente hasta que estuvo frente al hombre que no sabía cómo reaccionar. Finalmente éste la rodeó con sus brazos, creando un forzado cobijo que terminó de confirmar las sospechas que se planteaban en la mente de Lyon.
Su padre algo escondía.
- hi. :
- chicas, lin tuvo un problema por lo que no pudo subir el capi ella misma, sin embargo me pidió a mí el favor de subirselo. Pero yo sólo lo subí, todos los créditos van a lin.
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
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:clap:
Lin, me has dejado sin palabras; casi literalmente (¿?) porque de igual forma debo comentar este maravilloso capítulo.
Me ha encantado todo, aunque debo destacar la personalidad de Lyon y la forma de narrar que tienes. Me dejaste enganchada desde principio a fin, no pude despegar mis ojos del monitor por más que lo hubiese intentado. Siento que pudiste transmitirme todos los sentimientos y emociones que Lyon experimentó a lo largo del capítulo, te juro que fue como haber viajado al lugar de los hechos siento que me transformé en ella ahqué.
Saludines<333333.
Me ha encantado todo, aunque debo destacar la personalidad de Lyon y la forma de narrar que tienes. Me dejaste enganchada desde principio a fin, no pude despegar mis ojos del monitor por más que lo hubiese intentado. Siento que pudiste transmitirme todos los sentimientos y emociones que Lyon experimentó a lo largo del capítulo, te juro que fue como haber viajado al lugar de los hechos siento que me transformé en ella ahqué.
Qué tierna :(( sE DIO CUENTA DE QUE ALGO EXTRAÑO SUCEDÍAy mejor me callo porque me voy a poner a deducir cosas que no son (¿?). De verdad me gustó muchísimo haber leído algo tuyo, fue exquisito (-:La chica conocía a su padre y la mirada amorosa que él les brindaba a ellas siempre. Ésta que ahora la observaba con detenimiento era muy diferente, escondía algo perturbado y oscuro en sí que provocó que la castaña frunciera el ceño.
Saludines<333333.
Última edición por Potter. el Miér 17 Dic 2014, 3:27 pm, editado 1 vez
Invitado
Invitado
Re: Need to protect.
Lin, me encanto el capitulo. Lyon ya entro en mi lista de personajes favoritos. Me encanta su forma de ser y actuar con respecto a sus hermanas. Es super dulce y protectora. Seguro que ella sera la primera en descubrir que algo malo esta pasando. Me encanto.
Quiero más. Quiero saber como sigue todo esto.... Necesito cap now! ok, me calmo.
De verdad amo como escribis. Siempre me dejas con ganas de más.
Espero el capitulo de Ally.
Besos.
Quiero más. Quiero saber como sigue todo esto.... Necesito cap now! ok, me calmo.
De verdad amo como escribis. Siempre me dejas con ganas de más.
Espero el capitulo de Ally.
Besos.
wang.
Re: Need to protect.
Capítulo 02 |
Todo a su alrededor le parecía completamente desconocido. Aunque sabía que ya había estado ahí antes, nada le parecía tan familiar como debería sentirse luego de haber vivido diez, casi once, años allí. Habían memorias, ciertos recuerdos, pequeños destellos de actividades que creé haber vivido, sin embargo, todas ellas parecían más como si fueran sacadas de una película, como si ella fuera un simple testigo que vio pasar toda su vida, pero que nunca fue partícipe de ella. Lo único que recuerda con seguridad, fueron los inicios de una enfermedad que terminó por quitarle a su madre y una separación que la alejó tanto de ese pueblo como de su padre, y por más que preguntó, por más que insistió, nadie nunca le quiso dar la real razón de la mudanza. Luego de unos meses se resignó a pensar que si le ocultaban algo era porque sabían que ella no sería capaz de soportarlo, o al menos lo pensaban. No obstante, no se sentía bien quedar con una constante duda, con un evento incluso que parece opacar el resto de buenos recuerdos que mantiene guardados de ese lugar en alguna muy recóndita parte de su cerebro.
A pesar de todo, de la inseguridad, de los años olvidados o borrosos, sentía un pequeño sentimiento de felicidad que se alojaba en su pecho, pequeño y opacado por los vestigios de la enfermedad de su madre, pero sabía que estaba ahí, sabía que ese lugar no podía ser sólo pérdida y desilusión, se negaba a aceptar eso.
Su pensamiento fue asegurado al ver un pequeño pero colorido letrero a la distancia. Su padre las solía llevar a esa heladería. Cortas pero concisas imágenes se reprodujeron en su mente. Ella y Ariadne vestidas con el mismo atuendo y ambas peinadas con coletas. Vienna tirando pequeñas bolas de chocolate hacia el rostro de Lyon al mismo momento en el que ésta las devolvía riendo. Livie tomando su mano mientras caminaban por la plaza con sus helados. Sonrió ante el pequeño pero muy agradecido recuerdo. Con cierta emoción, despegó la vista del letrero para compartir el recuerdo con sus hermanas, pero la realidad la trajo al presente y la despegó de tan feliz recuerdo.
Ya no eran esas pequeñas niñas. Su gemela dormía a su lado, o al menos aparentaba hacerlo ya que tenía los ojos cerrados, separándose de todo al tener ambos de sus audífonos colocados y a alto volumen. Lyon miraba perdida por la ventana y sostenía el dije de su madre entre sus dedos. Livie, aunque no tuviera audífonos, parecía ignorar a todas y concentrar su vista en el teléfono y en los mensajes que constantemente recibía en él. Vienna golpeteaba la ventana con sus nudillos al ritmo de la canción que seguramente se reproducía por sus audífonos. Incluso al encontrarse todas en el mismo vehículo, parecía como si cada una estuviera a kilometros de distancia.
Suspiró y se removió incómoda en su asiento. La emoción que anteriormente sintió se disipó rápidamente. Levantó la mirada, alejándola de sus manos y se encontró con la mirada de Olivia en ella. Creyó ver un pequeño destello de preocupación, pero debió ser sólo un error ya que al detallar, no vio más que una mirada de desinterés luego de que Livie se concentrara de nuevo en su teléfono.
Suspiró, de nuevo, y una triste sonrisa adornó sus labios. Todas parecían haber cambiado, sin embargo, para las demás, Lou no lo había hecho, ya que aún la creían esa niña inocente y débil y, aunque se negara a creerlo totalmente, lo más probable es que ellas tuvieran razón y sí lo fuera.
Apoyó la cabeza en el respaldo y jaló las mangas de su sudadera para cubrir sus manos del frío que la invadía tanto por fuera como por dentro. Su bolso reposaba en su piernas y por más tentador que fuera abrirlo y sacar su reproductor y sus audífonos para evitar el silencio que la rodeaba, no lo hizo. No quería hacerlo.
Miró por la ventana, de nuevo, buscando distraerse y esperando encontrar cualquier pequeño símbolo que formara algún recuerdo, pero era en vano, algunos objetos y locales se veían relativamente nuevos como para que llegara a reconocerlos y con los demás, no le producían más que incertidumbre y un dolor de cabeza.
Cerró los ojos, decidiendo que el viaje y el traslado la habían afectado y había recaído en ella provocándole un gran cansancio.
Abrió los ojos perezosamente y un poco desorientada, sin tener seguridad de en qué momento había sucumbido al sueño que la había invadido momentos antes. Sonrió ante la suave pero fría tela que rozaba su mejilla y ante la comodidad en la que reposaba su cabeza. De pronto, frunció el ceño extrañada debido a la falta de dolor en su cuello.
– ¿Podrías dejar de hacer caras estúpidas y quitarte de mi hombro? – la voz de Ariadne terminó de despertarla y al comprender sus palabras se enderezó rápidamente perdiendo cualquier contacto con su gemela.
Ariadne la miró impasible, como si Lou acabara de cometer la mayor imprudencia y, seguramente, lo había hecho. Bajó la mirada y comenzó a jugar con sus manos.
– Lo siento. Yo… yo, no sé en qué… – balbuceó insegura antes de ser interrumpida por el bufido de su hermana.
– Eres simplemente ridícula. – espetó y se colocó sus audífonos de nuevo.
Apartó la mirada de sus manos y de reojo miró a Ari quién ahora mantenía sus ojos cerrados, de nuevo. Tal vez ella tenía razón. Al fin y al cabo era su gemela, se supone que la conocía mejor que nadie, por lo tanto, lo que había dicho podría ser todo menos una falacia. Louise sonrió débilmente y apartó la mirada. Siempre había envidiado eso de su hermana. Su facilidad para ser directa, su fortaleza para sobrellevar las cosas. Por otro lado, ella, ella sólo era una carga para todas.
– Estoy segura de que eres la única que tiene la habilidad de sonreír después de eso. – Lou se sorprendió ante las palabras de Vienna quien la miraba con simpatía. – No le hagas caso. – espetó Vi, luego, le revolvió el cabello a Lou y continuó mirando a la ventana como lo había estado haciendo antes.
Louise suspiró, arregló su cabello y sonrió a Vi que ahora se encontraba ajena a los pensamientos de su hermana menor. Al parecer ella era la única que aún parecía preocuparse.
A unos metros, localizó el edificio de la comisaría y su sonrisa creció. Con la idea de que al fin volvería a ver a su padre, no apartó la vista del loca, temiendo de que éste se esfumara y que todo no fuera más que una simple ilusión. Todas bajaron del auto junto con sus pertenencias. Ella más emocionada que el resto, tal vez por ser una de las que no conocía la verdadera razón de su partida desde un inicio, pero apartó el pensamiento antes de que este terminara de concretarse en su mente.
La conversación se escuchaba lejana es su mente, la verdad no prestaba mucha atención, aunque respondiera con cortesía, su mente estaba ajena a lo que el oficial les informaba, sólo esperaba ver el rostro de su padre entre los hombre uniformados.
Volvió la mirada a sus hermanas quienes ahora caminaban unos metros más adelante y aceleró el paso para no perderlas de vista. Llegaron a una oficina que al parecer era de su progenitor, pero al entrar en ella, él no se encontraba ahí.
No obstante, el retrato que se encontraba apoyado en el escritorio fue suficiente para disipar su pequeña y casi inexistente desilusión. Sonrió ante la vista de su madre y ante la cálida sonrisa de su padre, ante el recuerdo de la seguridad que sentía al estar con ellos y ante unos días que parecían contener más alegría que los presentes.
– Hola papá. Hemos regresado. – La voz de Lyon provocó que apartara la vista y la enfocara en el marco de la puerta esperando ver al mismo hombre de la foto, sin embargo al tener vista fija en él, no la dio la misma sensación de felicidad y seguridad que esperó y debió haber sentido.
A pesar de todo, de la inseguridad, de los años olvidados o borrosos, sentía un pequeño sentimiento de felicidad que se alojaba en su pecho, pequeño y opacado por los vestigios de la enfermedad de su madre, pero sabía que estaba ahí, sabía que ese lugar no podía ser sólo pérdida y desilusión, se negaba a aceptar eso.
Su pensamiento fue asegurado al ver un pequeño pero colorido letrero a la distancia. Su padre las solía llevar a esa heladería. Cortas pero concisas imágenes se reprodujeron en su mente. Ella y Ariadne vestidas con el mismo atuendo y ambas peinadas con coletas. Vienna tirando pequeñas bolas de chocolate hacia el rostro de Lyon al mismo momento en el que ésta las devolvía riendo. Livie tomando su mano mientras caminaban por la plaza con sus helados. Sonrió ante el pequeño pero muy agradecido recuerdo. Con cierta emoción, despegó la vista del letrero para compartir el recuerdo con sus hermanas, pero la realidad la trajo al presente y la despegó de tan feliz recuerdo.
Ya no eran esas pequeñas niñas. Su gemela dormía a su lado, o al menos aparentaba hacerlo ya que tenía los ojos cerrados, separándose de todo al tener ambos de sus audífonos colocados y a alto volumen. Lyon miraba perdida por la ventana y sostenía el dije de su madre entre sus dedos. Livie, aunque no tuviera audífonos, parecía ignorar a todas y concentrar su vista en el teléfono y en los mensajes que constantemente recibía en él. Vienna golpeteaba la ventana con sus nudillos al ritmo de la canción que seguramente se reproducía por sus audífonos. Incluso al encontrarse todas en el mismo vehículo, parecía como si cada una estuviera a kilometros de distancia.
Suspiró y se removió incómoda en su asiento. La emoción que anteriormente sintió se disipó rápidamente. Levantó la mirada, alejándola de sus manos y se encontró con la mirada de Olivia en ella. Creyó ver un pequeño destello de preocupación, pero debió ser sólo un error ya que al detallar, no vio más que una mirada de desinterés luego de que Livie se concentrara de nuevo en su teléfono.
Suspiró, de nuevo, y una triste sonrisa adornó sus labios. Todas parecían haber cambiado, sin embargo, para las demás, Lou no lo había hecho, ya que aún la creían esa niña inocente y débil y, aunque se negara a creerlo totalmente, lo más probable es que ellas tuvieran razón y sí lo fuera.
Apoyó la cabeza en el respaldo y jaló las mangas de su sudadera para cubrir sus manos del frío que la invadía tanto por fuera como por dentro. Su bolso reposaba en su piernas y por más tentador que fuera abrirlo y sacar su reproductor y sus audífonos para evitar el silencio que la rodeaba, no lo hizo. No quería hacerlo.
Miró por la ventana, de nuevo, buscando distraerse y esperando encontrar cualquier pequeño símbolo que formara algún recuerdo, pero era en vano, algunos objetos y locales se veían relativamente nuevos como para que llegara a reconocerlos y con los demás, no le producían más que incertidumbre y un dolor de cabeza.
Cerró los ojos, decidiendo que el viaje y el traslado la habían afectado y había recaído en ella provocándole un gran cansancio.
{**}
Abrió los ojos perezosamente y un poco desorientada, sin tener seguridad de en qué momento había sucumbido al sueño que la había invadido momentos antes. Sonrió ante la suave pero fría tela que rozaba su mejilla y ante la comodidad en la que reposaba su cabeza. De pronto, frunció el ceño extrañada debido a la falta de dolor en su cuello.
– ¿Podrías dejar de hacer caras estúpidas y quitarte de mi hombro? – la voz de Ariadne terminó de despertarla y al comprender sus palabras se enderezó rápidamente perdiendo cualquier contacto con su gemela.
Ariadne la miró impasible, como si Lou acabara de cometer la mayor imprudencia y, seguramente, lo había hecho. Bajó la mirada y comenzó a jugar con sus manos.
– Lo siento. Yo… yo, no sé en qué… – balbuceó insegura antes de ser interrumpida por el bufido de su hermana.
– Eres simplemente ridícula. – espetó y se colocó sus audífonos de nuevo.
Apartó la mirada de sus manos y de reojo miró a Ari quién ahora mantenía sus ojos cerrados, de nuevo. Tal vez ella tenía razón. Al fin y al cabo era su gemela, se supone que la conocía mejor que nadie, por lo tanto, lo que había dicho podría ser todo menos una falacia. Louise sonrió débilmente y apartó la mirada. Siempre había envidiado eso de su hermana. Su facilidad para ser directa, su fortaleza para sobrellevar las cosas. Por otro lado, ella, ella sólo era una carga para todas.
– Estoy segura de que eres la única que tiene la habilidad de sonreír después de eso. – Lou se sorprendió ante las palabras de Vienna quien la miraba con simpatía. – No le hagas caso. – espetó Vi, luego, le revolvió el cabello a Lou y continuó mirando a la ventana como lo había estado haciendo antes.
Louise suspiró, arregló su cabello y sonrió a Vi que ahora se encontraba ajena a los pensamientos de su hermana menor. Al parecer ella era la única que aún parecía preocuparse.
A unos metros, localizó el edificio de la comisaría y su sonrisa creció. Con la idea de que al fin volvería a ver a su padre, no apartó la vista del loca, temiendo de que éste se esfumara y que todo no fuera más que una simple ilusión. Todas bajaron del auto junto con sus pertenencias. Ella más emocionada que el resto, tal vez por ser una de las que no conocía la verdadera razón de su partida desde un inicio, pero apartó el pensamiento antes de que este terminara de concretarse en su mente.
La conversación se escuchaba lejana es su mente, la verdad no prestaba mucha atención, aunque respondiera con cortesía, su mente estaba ajena a lo que el oficial les informaba, sólo esperaba ver el rostro de su padre entre los hombre uniformados.
Volvió la mirada a sus hermanas quienes ahora caminaban unos metros más adelante y aceleró el paso para no perderlas de vista. Llegaron a una oficina que al parecer era de su progenitor, pero al entrar en ella, él no se encontraba ahí.
No obstante, el retrato que se encontraba apoyado en el escritorio fue suficiente para disipar su pequeña y casi inexistente desilusión. Sonrió ante la vista de su madre y ante la cálida sonrisa de su padre, ante el recuerdo de la seguridad que sentía al estar con ellos y ante unos días que parecían contener más alegría que los presentes.
– Hola papá. Hemos regresado. – La voz de Lyon provocó que apartara la vista y la enfocara en el marco de la puerta esperando ver al mismo hombre de la foto, sin embargo al tener vista fija en él, no la dio la misma sensación de felicidad y seguridad que esperó y debió haber sentido.
- Hola chicas, lamento la tardanza, pero bueno, tuve unos pequeños inconvenientes. El capítulo no me quedó ni tan largo ni como esperé pero no quería atrasar más, lo siento. Las quiero y espero el capi de mi pushi Si hay alhún error en el cap edito luego por que tengo que ir a almorzar.
Última edición por Grimes. el Lun 15 Dic 2014, 3:47 pm, editado 1 vez
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
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