"Ella & El" (Nick)

Nombre: Ella&El
Autor: ValenBuri (:
Adaptación: Nope*
Genero: Drama&Romance
Advertencia: Es un poema de Manuel Magallanes Moure. Yo , digamos que me inspire en él.
En el Shot aparece el poema completo, pero por partes.

Mis Otros One-Shots ;)
"Jamás lo Sabras" (Nick)
"No Solo un Sueño" (Nick)



Nick caminó hacia mí esquivando las personas que se detenían para saludarlo, las miradas hambrientas de algunas voluptuosas mujeres y las envidiosas de otros. Sonriente como siempre llegó a mi encuentro.
- ¿Cómo la estas pasando?- dijo a la vez que depositaba un beso en mi mejilla
- Genial – sonreí – La fiesta está muy animada –examine con mi mirada su atuendo - y tú vas muy bien de smoking – Ambos reímos
- Te ves hermosa con ese vestido, pero está muy corto – comentó mientras rodeaba con sus brazos mis hombros - ¿Ningún cretino se ha pasado de la raya contigo?
- No actúes de nuevo como el mejor amigo celoso – comenté mientras comenzábamos a bailar al ritmo de una dulce melodía de Bryan Adams, Heaven, era el matrimonio de su hermano y la verdad me estaba divirtiendo, bailaba animadamente con mi mejor amigo que ese día por alguna razón desconocida no llevaba ninguna chica pegada como una lapa, y es que quien puede resistirse a un Sexy estudiante universitario de 23 años. Nadie, excepto yo.
******
- ¿A dónde me llevas? – pregunté entre risas a Nick, quien me sostenía por la cadera en su hombro – Se me está viendo la ropa interior – dije mientras intentaba bajar mi corto vestido
- ¿Si? A ver
- ¡Pervertido! – me cubrí lo más que pude ya que él se negaba a soltarme. – Llegamos – dijo depositándome en el suelo
- ¡Tierra firme! – entornó los ojos y me condujo dentro de una habitación

ELLA:
Sus ojos suplicantes me pidieron
una tierna mirada, y por piedad
mis ojos se posaron en los suyos…
Pero él me dijo: ¡más!

- Tengo que hablar contigo – me dijo de pronto serio, se pasó la mano por el revuelto cabello a modo frustrado, paré de reír. – No se si es el lugar indicado, o el momento pero ya no podía guardármelo más – me miró suplicante
- Dime... me estás asustando, Nick
- Te Quiero – soltó
- Yo también, sabes que eres mi mejor amigo
- No, no, no, no - se paseó por la habitación desesperado – No de esa manera, te quiero como algo más que una amiga – Yo me quedé helada en ese momento, jamás se me habría ocurrido algo como aquello, Nick y Yo, como algo más que amigos, nunca lo había pensado y la verdad es que lo quiero mucho y todo, pero no se si estoy segura de querer cambiar la cómoda amistad por un tórrido romance que no tiene ninguna base
- Mírame – me imploró – Por favor.
Su mirada era suplicante
Lo miré tiernamente. Para responder a su súplica

Sus ojos suplicantes me pidieron
una dulce sonrisa, y por piedad
mis labios sonrieron a sus ojos…
Pero él me dijo : ¡más!

- Empecé a sentirme extraño y confundido con respecto a mis sentimientos por ti aquel día que caíste sobre mi por accidente – se acercó – Quise besarte, y eso me horrorizo
- Yo. No, no se que decir, Nick
- No digas nada – se acercó más – Sólo sonríe, siento que por más negro que pueda parecer todo, voy a estar bien si me concedes el privilegio de observar esa dulce sonrisa
Y sonreí sincera, por lo romántico de la frase. Sonreí, para responder a su súplica

Sus manos suplicantes me pidieron
que les diera las mías, y en mi afán
de contentarlo, le entregué mis manos…
Pero él me dijo : ¡más!

- Nick, eres muy tierno y todo lo que una chica pudiera pedir, pero, eres mi mejor amigo
- ¿Nunca has pensado en mi como en algo más que un amigo? Piénsalo ¿Nunca has sentido ni la más mínima punzada de celos al verme con alguien? – Pensándolo bien, una vez me dieron celos de Darby, una de sus novias, pero porque ella me lo quitaba tiempo completo, y yo necesitaba de mi mejor amigo
- Solo celos de amiga – afirmé
- No hay celos de amigos – lo miré acusadora - ¿Qué? – Rió – yo nunca dije que mis celos fueran celos de amigo, fuiste tú. Y no lo son, para nada, no son celos de amigo, cuando te veo con otro chico, me hierve la sangre, porque te puede abrazar, besar, algo que yo nunca pude – se acercó más a mí – Dame tu mano – suplicó. Yo tomé sus manos con suavidad, sintiendo la cálida piel de sus dedos entrelazándose con los míos. Tomé sus manos. Para responder a su súplica

Sus labios suplicantes me pidieron
que les diera mi boca, y por gustar
sus besos, le entregué mi boca trémula…
Pero él me dijo : ¡más!

- Te Quiero tanto – murmuró llevando mis manos a su cuello, atrapándome por la cintura y pegándome a sí. Juntó nuestras frentes y cerró los ojos. Yo tenía el corazón en la garganta, estaba a punto de explotar de nervios, jamás me había sentido así por nadie, su cercanía me desarmaba, me descontrolaba, y su aroma se metió muy dentro de mis fosas nasales, reconociéndolo.
- Bésame – su susurro era una súplica – Por favor
- ¿Que?
- Bésame – repitió – Quiero que me compruebes que no sientes nada más a parte de una amistad, que para ti no soy más que tu mejor amigo, que cuando me beses no sientas esa debilidad que voy a sentir yo, Bésame.

Temerosa, de mis sentimientos en ese momento, acerque mis labios a sus labios entreabiertos, que me llamaban como abejas al panal, que me atraían como imanes.
Fue el beso más dulce que jamás había dado, sus labios, dulces y adictivos, se movían sobre los míos con una agilidad y ternura increíbles, pronto me encontré acariciando sus rulos, que me mataban, y él me pegaba más a sí en un intento de no dejarme escapar, en vano, pues yo no me movería de allí, jamás.
Nuestras bocas se encontraron en un movimiento desesperado, su lengua se abrió paso por mi cavidad bucal, explorando cada centímetro, dando y exigiendo. Sus labios eran dulces adictivos, hermosos, me costó separarme, acalorada, pero por falta de aire.

- Eso lo responde todo – murmuró contra mis labios, intentando normalizar su respiración – No me quieres sólo como amigo.
Yo no estaba en mis 5 sentidos, estaba ida, había besado con pasión y con fervor a mi mejor amigo, que lo conocía desde la infancia, a quien había visto desnudo zambullirse en el lago, a quien había consolado cuando su primera novia lo dejó por un chico más guapo, aunque para mí no hubiera chico más hermoso en el mundo que aquel me miraba tiernamente, que aquel que me acariciaba la mejilla, no había ser en quien confiara más que en Nick. Si, había besado a mi mejor amigo, y me había encantado.
Nuestras bocas se volvieron encontrar en un beso arrebatador lleno de pasión contenida y lúgubre deseo, su lengua hacía estragos mi cordura, tomando y dando todo en un aliento, su respiración contra mi cara proporcionándome una calidez que me recordaba que no querría estar en otro lugar sino en ése, entre sus brazos. Sus manos bajaron ligeramente por mi espalda, posicionándose en mi trasero y pegándome a él, mis manos se aferraban a su cuello como si de ello dependiera mi vida, mientras sus labios devoraban mi cuello con desesperación.
- Nick...- murmuré acalorada – Nick
- Te Quiero – murmuró pegando nuestras frentes – Te Quiero tanto, jamás voy a querer tanto a alguien, como te quiero a ti, y si no me correspondes muero, juro por lo que más quiero que eres tú, que si no me correspondes…muero
- ¡Oh, Nick! Te Quiero tanto – y lo volví a besar, sintiendo una llama avivarse en mi interior, una llama de creciente deseo que amenazaba por consumirme por completo. Besé a mi mejor amigo, pasionalmente, ardientemente, besé a mi mejor amigo, y no por responder a su súplica.

Su ser, en una súplica suprema,
me pidió toda, ¡toda!, y por saciar
mi devorante sed fui toda suya
Pero él me dijo: ¡más!

Nos amamos, desesperadamente, tiernamente.
Nos amamos demostrando todo lo que no dijimos con palabras, demostrándolo con hechos.
Nos amamos frenéticamente, en un intento de redimir el tiempo perdido, en un intento de guardar aquel momento en nuestras memorias.
Hicimos el amor como jamás se había hecho en esta tierra, saciando nuestro creciente deseo.
Hicimos el amor, demostrándonos con cada caricia, cada beso, que lo nuestro iba más allá que una simple amistad, que lo que sentíamos era tan hermoso, puro y verdadero. Nos amamos, amándonos, demostrando nuestro amor, nuestra necesidad. Ya no me importaba nada, ni el hecho de que podrían entrar y encontrarnos allí, ni el hecho de que el hombre desnudo que me acunaba entre sus brazos era mi mejor amigo, era la mujer más feliz, al lado de Nick,. Me entregué, como no lo había hecho antes, a mi mejor amigo, y no por responder a su súplica, sino por responder a mi súplica, a mi necesidad. Por saciar mí deseo, por amarlo a él

ÉL:
La pedí una mirada, y al mirarme
Brillaba en sus pupilas la piedad,
y sus ojos parece que decían:
¡No puedo darte más!

Mi cuerpo era un capullo de nervios, me temblaba hasta la mandíbula, había decidido contarlo todo, pero no me gustó su repentino enmudecimiento.
La quería tanto, no como a mí mejor amiga, sino como algo más, la quería tanto que dolía.
- Mírame – Pedí, imploré y cuando esos hermosos ojos azules se posaron en los míos, brillaba en sus pupilas la piedad, lo hacía sólo porque yo se lo pedía, eso me dolió, tanto. Deseaba que me mirase enamorada, como la miraba yo a ella. Pero ella no podía darme más.

La pedí una sonrisa. Al sonreírme
sonreía en sus labios la piedad,
y sus ojos parece que decían:
¡No puedo darte más!

– Sólo sonríe, siento que por más negro que pueda parecer todo, voy a estar bien si me concedes el privilegio de observar esa dulce sonrisa
Me sentía un tonto, un tonto enamorado de su mejor amiga, un tonto que daría la vida por ella. Pero valía la pena, si podía observar esa hermosa sonrisa, que parecía no poder darme más.

Le pedí que sus manos me entregara
y al oprimir las mías con afán,
parece que en la sombra me decía:
¡No puedo darte más!

- No hay celos de amigos – me miró acusadora - ¿Qué? – Reí – yo nunca dije que mis celos fueran celos de amigo, fuiste tú. Y no lo son, para nada, no son celos de amigo, cuando te veo con otro chico, me hierve la sangre, porque te puede abrazar, besar, algo que yo nunca pude –me hervía la sangre cuando su novio la tomaba de la mano, la besaba, le susurraba cosas al oído, cuando alguien amenazaba con quitarme su cariño, su tiempo, siempre fue así, solo que no lo sabía.
– Dame tu mano – pedí. Ella me dio sus suaves manos yo las entrelacé con las mías, y sus suaves caricias parecían descifrar un mensaje corporal, no podían darme más.

Le pedí un beso, ¡un beso!, y al dejarme
sobre sus labios el amor gustar,
me decía su boca toda trémula:
¡No puedo darte más!

– Quiero que me compruebes que no sientes nada más a parte de una amistad, que para ti no soy más que tu mejor amigo, que cuando me beses no sientas esa debilidad que voy a sentir yo, Bésame.
Mis labios entreabiertos esperaban con ansias los suyos para calmar mi sed, sentía una debilidad por esos labios rosados, bondadosos, tiernos, hermosos. Sus labios se posaron en los míos en una suave caricia, una temerosa. Disfruté por primera vez de ese néctar que me ofrecía su boca, que podría llegar a ser mi perdición, en especial, si se movía sobre la mía de esa manera tan tierna y titubeante. La pegue mas a mi cuerpo, aprisionándola por la cintura, en un intento de no dejarla escapar, con el miedo de que se escurriera de mis brazos. El beso que empezó como algo dulce terminó en algo muy acalorado.
- Eso lo responde todo – murmuré contra sus labios, intentando normalizar mi respiración – No me quieres sólo como amigo. – Ese beso fue como la confirmación de un mejor mañana, la confirmación que existe un todopoderoso allá arriba que escuchaba mis súplicas y mis sufrimientos, que se compadecía de un pobre hombre enamorado de su mejor amiga, y que temía que ésta lo fuera a rechazar. Pero ya no más, mi mejor amiga me había besado con ternura, con deseo, pasión. Pero no parecía poder darme más.

La pedí en una súplica suprema,
que me diera su ser…, y al estrechar
su cuerpo contra el mío, me decía:
¡No puedo darte más!

Las ropas desaparecieron de nuestros cuerpos, adornando los azulejos del suelo. Sentía nuestras respiraciones entrecortadas uniéndose en una y flotar por el aire. Besé su cuello, en un afán de aspirar su aroma, besé tiernamente sus párpados, nariz, mejilla, mandíbula, boca. Luego descendí con mi lengua explorando la hendidura de su cuello, sus pechos. Los rodeé con mis manos, protectoramente, temerosamente. Los besé, abarcando con mi boca sus duros pezones, los lamí sensualmente logrando sacar un gemido que murió en mi boca, cuando la besé. Ella con sus manos exploradoras hacía estragos la mínima cordura que me quedaba, tocando, acariciando cada parte de mi tembloroso cuerpo. Caímos en la cama, yo arriba de ella, apoyado sobre mis codos y rodillas para no lastimarla.
- Nick... – murmuró en un susurro
- Shhh – cubrí con mi dedo sus labios – no digas nada – y Proseguí mi tarea de saborear sus pechos.
Mi lengua besó, lamió, y mordisqueó cada parte de ese hermoso cuerpo, a la ves que sus manos acariciaron el mío. Su boca descendió por mi torso depositando tiernos besos, haciéndome estremecer. La miré a los ojos, con mi última súplica, pidiendo permiso para entrar en ella, ella sonrió maravillosamente, confiada, segura de lo que estaba a punto de pasar. Lenta, muy lentamente me hundí en ella, penetrándola suavemente, nuestros movimientos fueron lentos, armoniosos. Sus manos en mi cabello, mis labios en sus pechos. Nuestras caderas se movían al unisono, me permití gemir unas cuantas veces, pero era más como un gruñido de amor, a la vez que ella suspiraba. Juntos alcanzamos la cima, al tiempo. Nos dejamos caer agotados en la cama. Nuestros cuerpos sudorosos se acoplaban perfectamente, estaban hechos el uno para el otro.
- Nick...- murmuro ella abrazándose más a mí. Yacíamos desnudos en la cama, abrazados – Te Quiero tanto – mi corazón salto de júbilo al oír aquello
- Me haces el hombre más feliz del mundo
- Pero no puedo darte más
- ¿Qué? ¿De que hablas?
- Me pediste una mirada, te miré por complacerte. Me pediste una sonrisa y lo hice por lo tierno de tus palabras. Me pediste mis manos, yo las entrelace con las tuyas. Me pediste que te besara, lo hice por probar tu boca. Me pediste mi cuerpo, te lo entregué sin reparo, por favor no me pidas más que no tengo que darte, porque mi corazón ya lo tenías desde hace mucho, pero no me había dado cuenta. Te amo
- Te amo – murmuré besándola apasionadamente, después todo volvió a comenzar

Aww me encanto!

Es realmente hermoso....
Te super, hiper, recontra feliciito!
La verdad, nunca habia leido el poema.. pero me encanto. El poema, y como lo convinastes y lograstes hacer el shot...

Fue hermoso!
De verdad...

Segui asi.. que escribis muuuuy bien (:

Besiiitos!♥

me encanto fue hermoso!
te lo repito de nuevo..escribes muy biien
fue totalmente bello el shoot!
sige asi!!

besos! :)

wow, Valen me encanto, fue hermoso

escriibis increiiblee...
realmentee me encantooo-...
siiguee asii!! ;)
elii

KevJonasIsMine escribió:Aww me encanto!

Que bien que te haya gustado.. :D

JuLiieta escribió:Es realmente hermoso....
Te super, hiper, recontra feliciito!
La verdad, nunca habia leido el poema.. pero me encanto. El poema, y como lo convinastes y lograstes hacer el shot...

Fue hermoso!
De verdad...

Segui asi.. que escribis muuuuy bien (:

Besiiitos!

Gracias.. me sacaste una sonrisota con tu comentario... :D
eres muy tierna... :P
y gracias por lo de que escribo bien :D

Lu!! =) escribió:me encanto fue hermoso!
te lo repito de nuevo..escribes muy biien
fue totalmente bello el shoot!
sige asi!!

besos! :)

Gracias lu, que bien que te gusto :D

Andiie escribió:HERMOSO!!!!
Me encanto, el poema esta muy bueno nunca lo habia leido y la historia esta tan bonita y tan acorde con el poenaa,,, woooow de mis one-shots favoritossss :D

Gracias Andy..... Me alegra que te haya gustado..
¿Uno de tus favoritos? Wow.. muchas gracias, de verdad significa mucho para mi porque es mi primer Shot :D

TellMeFraan escribió:wow, Valen me encanto, fue hermoso

Gracias por leerlo Fran :D
y que lindo que te gusto

little-danger! escribió:escriibis increiiblee...
realmentee me encantooo-...
siiguee asii!! ;)
elii

Gracias :D
que bien que te gustoo :D

te juro k grite en silencio por lo hermoso del poema y tu foto... es bruno mars vdd? si es asi t digo k lo adoro!!!!! a el y jason marz... aww!!! mew encanto :D :yeh: