Re: Una visión de éxtasis en plena oscuridad(ZM) Cap 9

por **florencs** Sáb 19 Jul 2014, 3:49 pm

Wow me encantó el cap
Zayyyyyyyyn, el padre de Hanna es un idiota pero lo único que logró golpeandolo fue ir a la cárcel!!
Y despues, wow Selene se expresó y tiene razón, no está bueno que peleen todo el tiempo
Seguila linda está geniallllll
Te quiero!

por **Leyre** Sáb 19 Jul 2014, 10:10 pm

Florrsmile escribió:Wow me encantó el cap
Zayyyyyyyyn, el padre de Hanna es un idiota pero lo único que logró golpeandolo fue ir a la cárcel!!
Y despues, wow Selene se expresó y tiene razón, no está bueno que peleen todo el tiempo
Seguila linda está geniallllll
Te quiero!

Holiss gracias por comentar linda <3 <3

Siii el padre de Hanna es el tipico que no quiere escuchar que su hija es una malcriada y grosera niña.

Si es que Abdul y Nicola sacarian de quicio a cualquiera, secreto cretito, se parecen mucho a mi tio y su novia, bueno su mejor amiga.

Awww me alegro que te haya gustado en un ratito subo cap espero que les guste beso

por **HeavenlyAngel♡** Dom 20 Jul 2014, 9:39 am

siguelaa pronto me encanto el capitulooo..!!esa niñita como me callo mal, si la escusa " es de segundo grado" y que es de segundo grado pero casi mata a la pobre de safaa es una malcriada ( como odio a las personas asi como ella y su padre -.-) en fin espero que la sigas pronto besos..!!!

por **AdissonStyles** Dom 20 Jul 2014, 7:27 pm

Holaaaaa ame el capitulo tienes que seguirrrlaaaa ya quiero ver que pasa cuando Selene y Zayn se encuentren!!!!!!!! Siguelaaaaa
Besos

por **Leyre** Jue 24 Jul 2014, 9:28 pm

Capitulo 2: Cuarta parte.

4 de Febrero. Tiempo presente.

12:37 am.

-por favor Selene no veas cosas que no hay-me ruega Abdul avergonzado mientras que la rubia solo se atreve a dirigirle una intensa mirada a su plato sin intentar fingir lo incomoda que esta, cosa que no deja de sorprenderme puesto que Nicola es la persona más efusiva y desvergonzada que eh conocido en mi vida, claro exceptuando que no conozco muchas personas-esta bien que te agrade Nicola, pero, entre ella y yo no

-lo entiendo, aunque no creo que ustedes lo entiendan-interrumpo aturdida por su poca capacidad para admitir las cosas, no puedo dejar de pensarlo, y es que a veces los adultos son tan mentirosos, mentirosos incluso consigo mismo y creo que eso es lo mas cobarde que una persona puede hacer, agacho la cabeza con las mejillas encendidas por la ira, no puede ser, nunca hablo con ellos o con nadie, y las pocas veces que lo hago termino descubriendo que tengo un carácter de mierda, no me comprenden, no me comprendo, nadie me comprende y no es que yo sea la típica adolescente que tiene el típico pensamiento del “mundo esta en contra de mi existencia” solo digamos que soy algo loca, lo sé, de todas formas no dejo de pensar que intentar hablar con ellos es una pésima idea, no no nos entendemos y debo recordar que es por eso que evito hablarles no debo dejar de recordarlo, claro. Bajo la cabeza y dirijo mi mirada al plato, como si no me importase para nada el que ellos vivan mintiéndose, tomo el cubierto y empiezo a revolver las verduras, no es que yo sea una chica “verduras”, de hecho no sé que clase de chica soy, escucho como Abdul vocifera algo por lo bajo, odia que juegue con la comida lo sé, eso me envalentona, decido que es absurdo evitar esta conversación pues algún día tendremos que tenerla, así que intento no aminalarme, nunca ha sido fácil hablar con las personas, aun con la mirada fija en mi plato tomo aire-supongo que no voy a hacerles cambiar de opinión y tan bien supongo que la única que ve lo que sucede entre ustedes dos soy yo

-Selene, tu padre tiene razón-interrumpe en un murmullo muy bajito como si temiera que se me escapara otra cosa de estas si llegara a enojarme, supongo que por esto no hablo mucho con ellos, o con nadie, soy demasiado sincera, muchas veces me deja en vergüenza, otras me causa problemas, pero no puedo cambiar tantos años de programación compactada, lo sé tengo que dejar decirles lo que me viene a la cabeza.

“La verdad y solo la verdad”, me río por dentro al recordar mi juramento, aquel que musite con voz muy aguda por la emoción cuando tenia apenas cuatro años y la orden del “abandonado” apenas estaba surgiendo, la creamos durante mi épocas de orfanato aunque realmente no tenia mucha conciencia de lo que significaba para mis amigos, que eran varios años mayor que yo.

Un día cualquiera decidimos que deberíamos crear una orden, no sé bien quien de todos los niños había escuchado esa palabra y la había agregado a nuestro diccionario, era como un sindicato que nos mantendría unidos por siempre, un sindicato que predicaba la valentía, la fuerza, la decisión y la sinceridad y eso era todo.

La sinceridad por un motivo muy simple, pues que las personas se negaban a atribuirnos ese derecho, nos mezquinaban al no decirnos porque o quienes nos habían dejado en ese lugar horrendo. Sí, suele parecer una tontería, pero era nuestro único consuelo, una diversión en épocas difíciles, siempre lo tomamos como nuestro juego favorito, algo que era de agradecer en tiempos de oscuridad, pues sí, fueron los cinco años más crueles y fríos de mi vida, recuerdo golpes, hambre, frío, dolor y esperanza lo peor de todo, claro, puede que para muchas personas la esperanza sea algo bueno, para mí no lo era en ese entonces y no ha dejado de serlo, creo que la esperanza duele, por la poca relación que eh tenido con este sentimiento puedo decir que dolía vivir esperando y teniendo fe en la idea de que mis padres volverían a rescatarme de ese frío y oscuro lugar, y dolió aun más el día en que supe que ellos ya no podrían volver y duele esta esperanza que siento con respecto a todo.

La decisión. Creíamos, que mereceríamos en el futuro tener la decisión de todo, porque no habíamos decidido ir a parar a ese lugar, sentíamos que esa decisión nos había sido arrancada, tampoco podíamos tener la decisión de eligir como ser, porque no éramos niños o personas solo éramos la lastima que todos nos tenían, el odio que nuestros padres sentían, el miedo con que vivíamos y ante todo el dolor.

La fuerza la necesitábamos para salir adelante, salir adelante implicaba un esfuerzo que solo nuestros corazones y el sentimiento fiero de amistad que teníamos nos brindaría, aunque no creo que ninguno de nosotros lo entendiera. Pero tan bien necesitábamos fuerza para poder afrontar todo ese mundo de cruel realidad en que vivíamos.

La valentía seria la que nos ayudaría en años venideros, era esa la virtud que teníamos reservada para el futuro, la valentía de afrontarlo todo con la frente en alto dejando atrás el pasado, pero no olvidando, jamás olvidando, si no recordando.

Cada vez que alguno de nosotros demostraba alguna de las cuatro virtudes nos ganábamos un punto, cada vez que hacíamos lo contrario nos restaban uno y cuando llegaras a tener cero puntos o sí nunca avanzabas, tendrías que dormir en el sótano con el señor que cuidaba las calderas, encerrarte en el armario que tenia al lado de su cama y pasar la noche allí, por la mañana los demás niños bajaban, esperaban a que se fuera el casero, y solo entonces se ponían a jugar alrededor del armario bien alto para que los escucharas, a veces gritaban cosas y todo con la exclusiva intención de tentarte a salirte, porque la regla era mantenerse allí hasta que se hiciera de mediodía, si no te aguantabas las ganas de salir y jugar o ver lo que los demás estaban haciendo tendrías que volver a empezar y esa noche volver a dormir en el armario, era difícil porque ellos se ponían a decir cosas que te tentaban, cosas como “que delicioso” “déjame probar” o el mas típico de todos, que siempre despertaba tu curiosidad, “¿Qué es eso? Que bello” el que estaba en el armario tenia que hacerse de toda fuerza de voluntad para no salir hasta que se hacia de mediodía, tan bien tenias que mantenerte fuerte para no salir por las noches pues allí estaba él durmiendo sin saber que un niño estaba en su armario, aquel que nos aterraba, decíamos que estaba maldito, decíamos que era una bruja disfrazada de hombre, decíamos que era el hombre de la bolsa y todo lo que decíamos nos lo creíamos.

Ahora, muchos años después, sé que todo eso eran chucherías de niños pequeños, porque las cosas no eran tan simples, nuestras vidas no se resolvían, no se resuelven y no se resolverán con esas cuatro palabras, es algo mucho más complicado que los pensamientos intrincados de unos niños con mucha imaginación.

Aveces no puedo evitar recordar ese “no sé que”, que sentí al ver a un pequeño Josh sonriéndome todo ojos morados y labios rotos.

Josh era uno de mis mejores amigos del orfanato, tenia un año más que yo, era morocho, de cabello suave que me gustaba alborotar, tenia unos bonitos, grandes y muy oscuros ojos color café, me divertía con él, siempre me defendía de los niños más grandes, incluso me regalaba su porción de comida asquerosa cada vez que me castigaban, lo que era seguido.

Recuerdo que Josh quería ganar puntos por la virtud de la decisión, así que cuando una de las monjas le quería obligar a ducharse con agua helada como castigó a una de sus travesuras, él se negó y era tanta su decisión que no pudieron hacer que se metiera en la cuenca de las duchas, recuerdo que como castigó, ya que se había negado al castigó original, espero que entiendan lo que quise decir, lo golpearon y le sacaron las porciones de comida durante dos días, recuerdo ese “no sé que” que sentí cuando lo vi sonreírme después de la golpiza, sonreía por que por sobre todas las cosas estaba feliz de haber ganado los puntos que tanto quería, recuerdo como me di cuenta de que tenia un corazón, porque estaba sintiendo muy dentro mío como se rompía y supuse que allí mismo estaba el y que eso era un corazón roto, pero no precisamente por amor, esa vez fui yo la que rechazo las porciones de comida, se las di todas y no acepte un no como respuesta, a pesar de tener a penas cinco añitos era muy terca, desde ese momento empecé a admirarlo como nunca había admirado a alguien, puesto que no había conocido muchas personas dignas de mi devoción o la de cualquier persona, las monjas no eran alguien a quien admirar.

Me pregunto que abra sucedido con Josh, con Alejandra, me pregunto que será de Lucia o Angel como todos le decíamos, que será de Alexander…y tantos otros que ya no recuerdo, la memoria llega hasta cierto punto en que me encuentro con una barrera que me advierte, no debo traspasar esta vida para recordar mi pasado porque es algo doloroso. Eso éramos nosotros un grupo de niños que intentaba reconfortarse en la pérdida y creo que nunca dejaremos de serlo.

-no hablare más sobre esto-pero no lo digo en forma de disculpa lo digo como una decisión de resignación, sé que no tiene caso, soy insistente pero cuando me decidido a poner un punto final lo hago *que se las arreglen ellos* pienso, la chica dentro de mi esta bufando aburrida por mis pensamientos, creo que eso sonaría extraño.

Suceden algunos minutos en que ninguno habla, pero no lo puedo soportar, dejo el tenedor sobre el plato procurando hacer el ruido suficiente como para que me presten atención.

-ahora…pueden, digo podrían, decirme de que se trata la sorpresa, el obsequio quiero decir, ese que Abdul me prometió hace dos días-menciono como si inténtese remarcar el necesitar recordárselos.

-no te oyes emocionada por tu obsequio ¿Sucede algo?-la observó fijamente, no parece haber escuchado lo que dije en absoluto, la rubia solo suena nerviosa, preocupada y confusa, eso me enfada si tan solo se detuvieran a escucharme, supongo que no puedo culparles no están acostumbrados a hablar conmigo.

-cierto, no estoy emocionada odio las sorpresas y ustedes lo saben, así que seria mejor si me digieran de que se trata todo esto-les dirijo una mirada lacerante y pienso *puesto que no quieren hablar sobre mis padres, que me digan lo que se traen*, entonces los observó cruzar miradas y sé que no saben que hacer conmigo, a ellos les parece tan extraño que este hablando que no pueden detenerse a pensar siquiera en lo que les digo-ash-dejo escapar un suspiro para demostrarles lo frustrada que estoy, apoyo la cabeza sobre la mesa, el frió mármol me reconforta-odio todo odio todo-gruño lo primero que se me viene a la cabeza, se que aveces soy demasiado exagerada, ellos se sorprenden.

-pero es una sorpresa hija, se supone que la cosa es que sea algo-le miro fijamente parece realmente desconcertado, Abdul nunca me ha entendido, el no puede comprenderme porque es hombre, demasiado tiene ya siendo padre soltero con tan solo treinta y dos, doy gracias a dios que tenemos a Nicola, aunque aun no sé si eso hay que agradecerlo. Cuando les hablo, lo que sucede pocas veces, terminan desconcertándome, empiezan a discutir entre ellos, cambian de tema, no comprenden de lo que les hablo, se enredan en sus palabras, se contradicen, nunca podemos mantener una conversación coherente y cuando lo intento, ¡Sabe dios que lo intento! Termino desistiendo porque en cuanto empiezan a discutir y a enredarme con mis propias palabras al final ya ni siquiera sé que es lo que iba a decirles, es caca, pura caca.

-ya, papa, me sé el concepto de “sorpresa” solo que no quiero ninguna, mejor me dicen de que va todo esto-respondo entornando los ojos al darme cuenta que Abdul no me conoce nada de nada, desde que tengo memoria eh odiado las sorpresas no puedo creer que el no lo sepa, recuerdo mi expresión de desconcierto hace unos dos días, cuando Abdul intento decirme, torpemente, que estaba preparadome un obsequio pero que seria una sorpresa, casi me da un infarto y juro que se me iba la olla, en cualquier momento voy a quedar bien tocada de la cabeza.

-¿Si no te lo decimos?-inquiere Nicola entrecerrando los ojos con recelo, parece desconfiar de algo-¿Vas a dejar de hablarnos? De hecho, ahora que lo pienso ¿Por qué estas hablándonos? ¿Hay alguna conveniencia detrás de todo esto?-despego la cabeza de la mesa a tal velocidad que escucho como se queja mi cuello, la miro indiferente, no puedo creer que me venga con semejante cosa, pareciera que no soy la única adolescente en esta habitación.

-lo supuse-admite Abdul asintiendo como si se espérese esto desde que comenzamos a hablar-me pareció extraño en sí pero ahora...entiendo que todo era para que te dijéramos de qué se trata tu regalo…es normal siempre has sido una niña impaciente

-pueden dejar de analizarme odio que lo hagan

-cielos, Selene eres tan rezagada, no seas así de testaruda

-dije, DEJEN de analizarme-grito remarcando la palabra con tono cínico-ya basta, solo díganme de que se trata la maldita sorpresa y voy a dejar de molestarlos-ambos se miran, Abdul se encoge de hombros, Nicola niega desaprobando su reacción.

-Abdul eres tan blando, no puedes resistirte a los pucheros de nadie-le lanzo una mirada envenenada, Nicola no puede evitar demostrar su superioridad en resistencia y eso molesta porque generalmente así suelen empezar las discusiones.

-yo no le voy a los pucheros-exclamo escandalizada por su acusación-eso seria patético, poco serio e inmaduro-Abdul asiente dándome la razón, odio que no pueda hablar en contra de una u de otra, es demasiado blando, demasiado bueno.

-¿Por qué eres tan superada?-inquiere entre risas-a veces pienso que tu eres el adulto y que Abdul es el adolescente-el morocho se ofende le lanza una mirada de advertencia-es verdad-se encoje de hombros.

-no me interesa ¿De acuerdo? Si quieren saber porque les hable…bueno…solo les hable porque quería preguntarles sobre mis padres pero ya que no me han querido contestar y luego dicen que nunca hablo sobre lo que pienso, una vez que lo saben no quieren contestarme, se contradicen solos, patético-estallo en tono agrio nunca fui muy paciente y nunca lo seré-¿Contentos? Ahora ya saben porque les hable

-de acuerdo, te vamos a decir de que se trata-se apresura a decir antes de que se me ocurra agregar algo más, se que tengo un carácter de mierda pero me sacan de quicio, ahora entiendo porque no hablo con las personas, por que soy una loca y desquiciada antisocial, sí loca, estoy bien tocada de la cabeza y lo he sabido desde que soy pequeña, cuando empecé a ver personas y a sentir cosas que nadie parecía notar, veo el mundo de una forma distinta en que todos lo ven, algunos solo lo llamarían desvaríos o delirios, yo no podría contradecirlos.

-todo para no tener que hablar sobre mis padres ¿Verdad? ¿Por qué quieren esquivar tanto ese tema, hay algo que debería saber?-enarco una ceja, el se atraganta, Nicola lanza un juramento ante la debilidad de mi padre y yo me doy la cabeza contra la mesa, es cosa de locos, cosa de locos me repito a mi misma. Dejo de golpearme cuando Abdul estira su brazo y lo apoya en mi hombro reconfortándome.

-no Selene, por favor, solo te pido tiempo para pensarlo me agarraste desprevenido-Nicola suspira sarcástica, tiene razón esto es algo que pasa seguido cada que se me ocurre algo.

-de acuerdo, eso quiere decir que nunca vas a contestarme-no parece saber que decir o que hacer, no es algo extraño.

-eres tan complicada hija, no sé si alguna vez voy a llegar a entenderte-masculla melancólico, no le agrada admitirlo.

-¡Entonces solo dime de que se trata el obsequio!-exclamo intentando sonreír, solo logro una fea mueca torcida. Ni siquiera aquí dentro de mi refugio puedo sentirme completamente segura, tan segura como para sonreír, el sentir una presencia rondando estos lugares, esperando para despedazarme no me deja muy relajada, y solo sé que no puedo vivir entre estas paredes por siempre, sé que algún día tendré que salir de este lugar y hacer una vida común y corriente al igual que todos, por ahora prefiero esto, la seguridad de las paredes, con cada centímetro de la casa bendecido, esto es tierra santa, lo que aguarda para dañarme no puede intentarlo mientras me mantenga aquí, es lo único en lo que puedo hallar consuelo alguno.

-de acuerdo-Nicola parece no estar para nada de acuerdo con su decisión-tu tio-masculla tan bajito e inteligible que apenas logro escucharlo.

-¿Mi que?-exijo subiendo el tono.

-no grites-me regaña con el ceño fruncido, asiento intentando parecer obediente, no lo logro así que solo me doy por vencida-dije que tu tio…

-¿Cuál tío?-le interrumpo, él se enfada pero es tan amable que no se molesta en demostrarlo, quisiera tener su paciencia.

-tu tío Yaser-asiento-¿Le recuerdas?

-sí, falleció la mitad de su familia-replico pensativa, me acaricio el mentón, las ideas no llegan a formarse en mi cabeza, no puedo relacionar esto con mi obsequio así que le dejo seguir hablando.

-sí-replica con angustia en su voz-¿Te agrada?-inquiere aunque sé que ya se sabe la respuesta.

-sí claro, el es agradable-con eso digo todo, Abdul asiente, sabe que nunca me ha gustado hablar mucho y menos sobre las personas que me simpatizan-no le veo hace…unos ocho años, creo que a su mujer nunca le agrado que me hubieras adoptado-las palabras me escapan de forma violenta, lo sé tengo que dejar de soltar estas cosas, Nicola escupe la bebida que estaba tomando, Abdul se queja por la interrupción.

-lo siento, lo siento, continúen hablando, continúen-nos anima entre risitas.

-de acuerdo-Abdul hace una mueca-¿De donde sacaste eso?

-bueno papa, no soy idiota, hay cosas de las que puedo darme cuenta, aunque no lo creas-esgrimo con cinismo.

-no digas eso, le agradabas a Tricia, solo que…no quería que sus hijos se quedaran aquí

-¿En serio?-pregunto fingiendo que me creo lo que dice, realmente siempre supe que nunca agrade a Tricia, de todas formas hago un esfuerzo por cerrar mi bocata y solo finjo darle interés a su respuesta-¿Por los muertos?

-sí, hija por los cadáveres-responde cansado, se frota las sienes adoloridas-por mi trabajo, es lógico que no quisiera a sus tan cerca de la muerte-asiento aunque sé que eso solo era una excusa.

-bueno ¿Qué tiene que ver mi obsequio con todo esto?-suelto al fin impaciente, nunca he sido de las que aguardan a las respuesta.

-se trata de ellos…

-un momento-le interrumpo con tono desenfadado, las ideas empiezan a tomar forma, cuando lo comprendo todo estallo en cólera-¡Oh dios, o dios! ¿No me digas que vendrán a pasar unos días?

-bueno-ambos parecen sorprendidos por mi reacción, me levanto de un salto y empiezo a caminar de un lado al otro, los veo cruzar mirada aterrados, saben que se viene mi discusión interna-sí…vienen-comenta por fin con cara de atenerse a las consecuencias.

-no…es decir ¿Escuche mal verdad? Quizás no pero…pueden, no deben, no seria una buena idea…eso seria caótico…no no caótico, desastroso, una catástrofe, no puede ser ¿Este es mi obsequio? Al parecer sí ¿Y que clase de obsequio es? El peor del mundo claro, que va, no es un obsequio-Abdul aclara la garganta molesto por mi perorata, Nicola contiene unas risitas-esto no es gracioso, por eso no me gustan las sorpresas...pero si no es un obsequio

-deja de hablar sola-me interrumpe burlón, le dirijo una mirada fulminante-y sí, esta era la sorpresa, creí haber oído decir que Yaser te agradaba, y eso es mucho siendo quien eres

-¿Estas insinuando que la chica es agria?-pregunta Nicola en tono indulgente, me golpeo la frente con la mano, ya empezamos con sus discusiones.`

-no pongas palabras en mi boca-exclama enfadado como pocas veces lo eh visto.

-vale, esta bien, dejen de discutir-murmuro cansada, me daría la cabeza contra la mesa si no fuera que es en vano-podemos volver al tema…

-mejor-musita Abdul mirando a Nicola con sorna-creí que habías dicho que Yaser te agradaba-vuelve sus ojos hacia mí, me mira fijamente, agacho la cabeza, odio que las personas me miren por el rabillo del ojo, odio que las personas me miren, odio que me miren fijamente, odio que me miren a los ojos, simplemente odio que dirijan sus ojos hacia mí, me hace sentir desnuda, como si pudieran ver dentro de mi alma, como si pudieran ver en mi pasado y sentir todo lo rota y desahuciada que estoy. Abdul sabe cuanto me molesta así que decide dejar de hacerlo-hace mucho que no les vemos…

-papa Yaser me agrada-murmuro bajito, esto es incomodo, levanto la mirada.

-¿Entonces?-enarca una ceja, Abdul nunca ha sido de los que entienden las cosas, el se limita a dejar que todo suceda a su alrededor sin importarle el estar al tanto.

-esto me interesa-musita en tono divertido, el morocho le lanza una mirada envenenada que la hace callar.

-¿Entonces?-me presiona cansado-Sele tienes que decirnos las cosas, de otra forma no vamos a comprender

-bien ¿Quieres escucharlo?-exclamo exasperada, esto es un asco-Yaser me agrada ¡Su hijo no!

-¿No te agrada Zayn?-inquiere atónito.

-no papa, no me agrada el chocolate, odio a Zayn, me repugna ¡Era un niño grosero y negligente entonces y no creo que haya cambiado! Un idiota de mente chiquita-no me detengo a ver sus reacciones solo sigo y empiezo a hablar conmigo misma-¡Un niño despreciable y vil, malicioso! Un asco de persona y solo era un niño ¡Cielos no me imagino lo que debe de ser ahora…y tendré que verle la cara, yo no miento ¡No pueden obligarme a mentir, lo odio siempre fue cruel, no voy a intentar aparentar que me agrada, no voy a hacerlo, no pueden obligarme, les escupiria en la cara en cuanto lo viera, se lo tendria bien merecido, no voy a mentir y a hacer como si me agradara

por **Leyre** Jue 24 Jul 2014, 9:31 pm

HeavenlyAngel♡ escribió:siguelaa pronto me encanto el capitulooo..!!esa niñita como me callo mal, si la escusa " es de segundo grado" y que es de segundo grado pero casi mata a la pobre de safaa es una malcriada ( como odio a las personas asi como ella y su padre -.-) en fin espero que la sigas pronto besos..!!!

Aww gracias por comentar me alegra que te haya gustado.

Siempre hay de esas y de esos padres, cuando piensan que les hacen un bien a sus hijos solo los vuelven arrogantes como algunas de mis compañeras.

por **Leyre** Jue 24 Jul 2014, 9:35 pm

AdissonStyles escribió:Holaaaaa ame el capitulo tienes que seguirrrlaaaa ya quiero ver que pasa cuando Selene y Zayn se encuentren!!!!!!!! Siguelaaaaa
Besos

Me alegra que te haya gustado.

Si ya la segui, siento la tardanza pero con lo de las vacaciones de invierno viaje a la casa de mi abuela y no habia internet el ciber mas cercano estaba a una chorrada de kilometros.

por **Leyre** Jue 24 Jul 2014, 9:37 pm

En unos minutos subo nuevo cap.

Siento la espera, pero me fui de vacaciones a lo de mi abuela y esta bien lejor y no hay ni señal, es un asco pero al menos estoy tranquila, puedo escuchar musica, leer y relajarme, es un descanso a la porqueria de colegio, ni se de que me quejo, pero bue gracias por ser buenas lectoras.

por **Leyre** Lun 28 Jul 2014, 9:13 pm

Capitulo 3.

Cuatro de Febrero. Tiempo Presente.

9:30 pm.

-sube al auto, Michel y su hijo nos esperan en el aeropuerto-ordena utilizando ese tono lacerante que tanto me irrita, cielos está tan enfadado, ni me molesto en agregar algo, es mejor serenar las cosas, al menos me conviene mantenerme obediente hasta que lleguemos a Bray, tendrá tiempo de sobra para echarme una bronca, aunque eso es mucho pedir, no me imagino lo que me espera al llegar al aeropuerto.

Recién salimos de la oficina de policías, hemos tenido unas cinco horas perdidas entre el papeleo, la perorata del abogado, el pago de la fianza y este preciso momento. Resumiendo, en unos minutos estaremos tomando el vuelo hacia Bray después de haber perdido todo el día en pura chachara, desearía poder hacer algo para detenerlo pero no creo que eso suceda y nunca he sido de los que se mienten así mismos, mucho menos de los que andan por ahí cosechando esperanza, nadie espera eso de mí y con el tiempo tan bien eh dejado de hacerlo, no puedo cambiar es algo que eh dado por sentado hace largo tiempo, no hay nada color rosa cuando se trata de Zayn Malik, es por eso que advierto a las personas, en especial a las mujeres, para que luego no me vengan con la típica historieta de: “yo creí que querías algo serio”.

Conmigo no hay flores ni bombones, no hay delicadezas ni romanticismo y mucho menos apodos cursis, eso son los términos que impongo cuando estoy en las puerta de una relación que solo se basa en la satisfacción carnal, suena crudo pero a las cosas por su nombre, o al menos eso escuche.

Y supongo que es lo que más voy a extrañar de Bradford, las mujeres, aquí no te exigen nada, nada de “llámame” y mucho menos “¿Cuándo nos volveremos a ver?” saben cuando es sexo y punto, en Bray solo voy a encontrar niñitas que van a querer que les haga toda la película para después de mucho tiempo, claro, llevármelas a la cama, si es que logro hacerlo.

En todo el trayecto hacia el aeropuerto ninguno de los dos habla, Yaser evita enfadarse y yo evito enfadarlo, me dispongo a ver por la ventanilla, cada calle, cada intersección, cada hectárea y kilómetro que vamos dejando atrás tiene algo de la historia de mi vida, no soy de los que se ponen sentimentales, o quizás sí, solo que a mi manera, lo hago de esta forma, odiando, hiriendo y protegiendo, “no eres tan mal tipo” intento convencerme una amiga hace algunos años, ella dijo que yo era bueno a mi manera, aunque jamás lo eh creído, que demostraba cuando quería o cuando extrañaba algo de una forma diferente a los demás, tan bien decía que todos me juzgaban solo porque no me conocían realmente, lo que ella no sabia es que las personas nunca llegan a conocerme, supongo que se asustan o se escandalizan de los problemas que traigo conmigo o quizás es la apariencia, no intentan nada y yo no intento animarlos a acercarse, no necesito lidiar con mas perdidas, demasiado tengo intentando proteger a Safaa y a Yaser, que aunque nunca va a admitirlo lo necesita, no puedo evitarlo es como un alto reflejo, inconscientemente los protejo por el miedo que me causa el perderlos, por que soy cobarde y no quiero volver a soportar semejante dolor y eso será lo único que admitiré.

Yaser suspira a mi lado, a medida que vamos dejando atrás kilómetros y kilómetros de carretera y nos acercamos más al aeropuerto sus hombros hundidos empiezan a elevarse, como si estuvieran dejando atrás un gran peso, y eso solo me da valor para hacer esto, por que lo hago por él, no dejaría Bradford en otras circunstancias ningunas sean.

-ya llegamos-masculla con nerviosismo, habla consigo mismo así que no me molesto en contestar, aparca el coche y baja de un salto, suspiro y dirijo una mirada al aeropuerto atestado de gente, la puerta principal no da abasto de tantas personas entrando y saliendo, tomo aire una ultima vez y me bajo, camino junto a mi padre, quien me espera con una expresión desenfadada que me hace entrecerrar los ojos con desconfianza, se supone que ahora viene el regaño.

-de acuerdo Zayn-me preparo para recibir lo que será la discusión más intensa en toda la historia de las broncas con mi padre, pero nada de eso llega-reservare el discurso de siempre para cuando estemos Bray, preferiría que te mantuvieras sereno mientras tanto, te conviene comportarte, un solo incidente más y te alistare y esta vez no dudare en hacerlo-me aclara amenazador, asiento sorprendido, esta vez me ha tomado desprevenido, quizás después de todo está de tan buen humor como para evitar lanzarme un bronca de las suyas.

Caminamos en dirección al gran edificio, dentro todo esta atestado de gente, llenísimo, el bullicio es algo que simplemente no puedes pasar por alto. Caminamos hacia la cinta de equipaje donde nos esperan Michel, el mejor amigo de mi padre, un hombre de cabellos morochos, ojos grises y sonrisa amistosa, a su lado la pequeña Safaa, se ve mas recompuesta aunque no del todo recuperada, en un costado bastante apartado su hijo el idiota y muy idiota de Peter se mira las uñas con aburrimiento, el perfecto y muy perfecto hijo de Michel, nótese el sarcasmo, no es nada personal pero Peter y yo tenemos una rivalidad que nació cuando éramos pequeños y el adorable niño rubio de ojos grises se ganaba los suspiros de todos en casa, entonces me picaron los celos y empecé a odiarle y el empezó a odiarme por hacerlo, parecía no estar acostumbrado al desagrado de las personas, tenia una extraña capacidad para atraer los suspiros de todos a su alrededor, virtud que desgraciadamente aun conserva, nos agarramos un par de veces pero cuando nuestros padres se enteraron se armo un revuelo tan grande que no volvimos a hacerlo y desde entonces nos comportamos lo mas educadamente posible, dentro de lo que son las paredes del cinismo, ahora que lo pienso si es algo personal.

Mi padre abraza a Michel con fuerza, se dicen algunas cosas a las que no presto atención, dirijo mi mirada a Safaa, la pequeña esta pálida y temblorosa más allá de eso se ve emocionada lo que me sorprende, quizás la sorpresa se debe a que no tengo muchas razones para alegrarme, vaya a saber uno las razones de la pequeña.

-¿Qué sucede Safaa porque tanta emoción?-me pongo en cuclillas para estar a su altura, le acaricio las mejillas.

-no es nada que te interese negro-contesta enfadada deshaciéndose de mis dedos.

-de acuerdo pequeña rezagada-le gruño en tono burlón, me saca la lengua y yo le imito, lo sé debo dejar de hacerlo es inmaduro, me pongo en pie de un salto, camino unos pasos y me paro frente a Peter, el rubio tiene la habitual mirada de aburrida irritación e intensa arrogancia que tanto aborrezco, le estrecho la mano, el aire podría cortarse con un cuchillo, aunque cabe destacar que nunca he entendido ese dicho, solo sé que entre nosotros hay un aire tan hostil que hasta Safaa lo puede sentir.

-suerte en el pueblo-me guiña un ojo con sorna.

-a este tio me lo bajo-gruño para mi mismo.

-¿Qué, que dijiste?-inquiere haciéndose el desentendido, porque ambos sabemos que me ha entendido perfectamente.

-dije gracias-escupo en tono cortante.

-no agradezcas solo doy por sentado que te vas a tirar a todas las niñas de ese asqueroso pueblucho.

-yo no me tiro niñas, solo mujeres, algo que dudo que conozcas-sus mejillas se tornan de color escarlata por la bronca.

-see-escupe en tono arrogante-desearías meter en la cama a las mujeres que me follo

-¿Cuáles?-pregunto haciéndome el inocente-¿Las que esperan que les pagues a cambio de un polvo?

-eres un idiota Malik-su mandíbula se tensa.

-y tu un imbecil Parter

-¿Por qué te metieron en prisión esta vez?-toma aires de inocente aunque sé que esta fingiendo, su expresiones al igual que su tono se vuelven sarcásticos-¡Ah ya sé, no me digas nada! ¿Vandalismo de nuevo? ¿Destrozaste la casa de alguien mientras no estaba? ¿Disturbios en la vía publica? ¿Nudismo en un bar, de nuevo? ¿Te agarraste con alguien? Espera aun no termino de recitar tu lista de incoherencias…

-por desgracia, Peter, solo me agarre con un tipo, lamento haber destrozado tus ilusiones niña bonita-le hago pucheros, él se envalentona y levanta el puño dispuesto a golpearme, Michel se aclara la garganta avergonzado por el comportamiento de su hijo, nos volvemos y no puedo evitar carcajear al darme cuenta de que han estado observándonos por unos minutos, al menos luego de irme Michel le va a echar una buena bronca por esto, es la mejor despedida que alguien me podría dar.

-te salvas, mi pequeño amiguito impotente-baja su puño, sonríe a nuestros padres disculpándose-no se asusten, solo estábamos jugando-ambos asienten, dudo que se lo creen, *Ni Safaa miente tan mal* pienso con repugnancia.

-pregúntale al tio ese si se salvo-escupo fingiendo bromear, Michel y Yaser voltean al ver que actuamos de forma decente, me acerco a él y le susurro algo al oido, mi tono es ronco y amenazante-fue a parar al hospital, las costillas todavía se le deben quejar-me alejo con una mirada envenenada, recibe mi advertencia con más cautela de la que me esperaba.

En el avión mi asiento esta junto a la ventanilla así que logro despejarme, me relajo, escucho música e intento dormir, cuando vamos a mitad de viaje escucho un ruidito extraño así que me saco los auriculares.

Le dirijo una mirada a Safaa que esta sentada a mi lado, parece refunfuñar, como si estuviese enfadada por algo, bufa y se corre el pelo con exasperación, jamás la había visto así de enojada.

-¿Qué sucede pequeña?

-nada negro, calla-suelta en tono agresivo.

-oh vamos nena ¿Qué sucede?-insisto en tono comprensivo, suspira en señal de rendición.

-es que…-parece vacilar, sin saber si confiármelo o no, dentro de mi se dispara la señal de alarma, cuando empieza así es que se viene algo complicado de responder o de digerir.

-vamos, confía en mí, sabes que puedes decirme lo que quieras no importa que-le animo, apoyo mi cabeza en su hombro-por favor-le ruego con mi tono suplicante, ese que sé que le mata, entonces la escucho suspirar, sus nervios parecen estar al trote.

-de acuerdo-le dirige una mirada a la butaca de al lado donde Yaser duerme profundamente, su rostro parece más joven, no, no más joven sino menos machacado.

-esta bien pequeña él está dormido, puedes hablarme tranquilamente-insisto.

-se trata de algo que me dijo papa-me explica con paciencia, mantengo mi cabeza apoyada en su pequeño hombro esperando porque las palabras lleguen.

-¿Qué es lo que te dijo?

-él…bueno él-vuelve a vacilar, eso solo me hace sentir más impaciente-él dijo que mama y las chicas estaban en el cielo-siento como el estomago se me encoje y es como si me hubieran dado una bofetada, como caerse de bruces y sentir el impacto contra el suelo frío-pero ellas no están y yo solo quiero saber donde las voy a encontrar, si no es aquí ¿Dónde?

Cuando termina, las palabras danzan en el aire hasta llegar a mis oídos donde se ocupan de torturarme lo suficiente y luego marcharse llevándose tanto consigo y dejando nada, solo silencio.

Me quedo atónito, como aquel día en que entre en estado de Shock cuando Yaser me dijo “Tu madre y las niñas han tenido un accidente, no sobrevivieron y, Zayn, eso es todo lo que puedo decir” fue como si todo el aire del planeta se hubiera acabado o solo como si se hubiese escapado de mis pulmones, pero no, no quiero recordarlo, ya no, me concentro en el presente y en la pequeña niña que yace a mi lado, despego mi cabeza de su hombre y me ocupo en contemplar su perfil, es tan pequeña, tan vulnerable e incomprendida, desde que mama murió cambio demasiado y ya nunca más volvió a ser aquella niña y ya nunca más hemos podido entenderle.

-bueno, Safaa-no sé me ocurre nada, me quedo con la boca abierta como un estupido pero no se me ocurre nada y solo puedo concentrarme en la sensación de desolación, un sabor amargo se instala en mi garganta.

-¿Zayn?-me llama impaciente y desesperada por una respuesta.

-Safaa, mama no esta en el cielo, eso es cierto, ella esta en un lugar del que no puede regresar-la niña asiente decepcionada aunque pareciera que ya lo sospechaba así que no hay nada ni una minima mueca de sorpresa en sus expresiones-tienes que dejar de vivir a su espera-ni yo mismo sé como sé hace pero confió en que ella lo haga, que haga todo lo necesario para sobrevivir-tienes que vivir tu vida eres pequeña tienes muchas cosas por delante

-esta bien-se apresura a interrumpirme, esta cansada del mismo discurso y yo estoy cansado de darlo, pero no es cuestión de cansancio, porque le daré infinitas veces el mismo discurso si eso implica un bien en su vida.

-así se habla mi niña fuerte-le acaricio las mejillas-¿Quieres ver una película?

Y con esa simple pregunta logro sacarle una sonrisa de comercial, bajo el tele y lo prendo, entre los dos escogemos una película, “Luna de miel en familia”, sé que va a encantarle o al menos le va a hacer reír, después de unos minutos me doy cuenta de que estaba en lo cierto.

“Nueva vida” pienso para mis adentros impulsado por este sentimiento que me provoca el estar a punto de aterrizar, Yaser sonríe, ha despertado hace algunos minutos, esta impaciente por encontrarse con su hermano y su sobrina, yo solo me siento aliviado de verle así, no me arrepiento de haber aceptado la mudanza al ver el efecto que causa su decisión.

No hay mucho que relatar desde que aterrizamos en Hampshire hasta que recogemos las maletas en la cinta, pasamos por revisión, supervisión, papeleo hasta que por fin nos dejan libres, camino entre medio de la gente, este aeropuerto no esta menos abarrotado que él de Bradford, tendremos unas ocho horas y media de viaje en coche hasta llegar a Bray On Thames y luego a las afueras donde se encuentra la casa de Abdul, no le conozco, me refiero al edificio, a Tricia no le agradaba que nos quedáramos a dormir ni que pisáramos así que nunca lo hicimos, papa se gastaba todo en hoteles solo era cuestión de pasar tiempo con su familia y es por eso que vivía discutiendo con Tricia mayoritariamente entre otras cosas, la situación se puso hostil y fue entonces que dejamos de venir, siempre supe que había un problema interno entre mi madre, Abdul y su hija adoptada, creo que había algo en la niña que no le agradaba lo supe por la forma en que le miraba y como le trataba, algo que nunca voy a saber.

Caminamos varios pasos, Yaser se pone de puntillas, algo cómico y nada agradable de ver, para intentar divisar a través del mar de gente, parece tener problemas para encontrar a Abdul, Safaa me aprieta la mano, así que me inclino un poco y le interrogo con la mirada.

-¿Qué sucede?

-estoy cansada-se queja-me duele el cuerpo, quiero dormir, necesito algo suave y cómodo para echarme

-es normal son las-me fijo en el reloj de mano-doce de la noche-asiento como dándome la razón-lógico

-dios, quiero una cama calentita-ronronea en tono adorable.

-de acuerdo mi niña, ya que me insiste-bromeo, antes de que pueda quejarse me agacho, le paso las manos por detrás de las rodillas y la alzo en brazos, se queja e intenta deshacerse de mis manos.

-suéltame negro-reniega, pero no lo hago, la tomo en mis brazos y le acomodo la falda.

-ahora tienes algo suave y cómodo, estos brazos sexys te van a hacer dormir-me burlo, me saca la lengua pero termina rindiéndose, mientras camino siguiéndole difícilmente el paso a Yaser la pequeña va cerrando los parpados hasta que se queda dormida en mis brazos.

-¿Lo has encontrado? Safaa esta rendida necesitamos una cama o algo, pronto-le advierto impaciente, el niega.

-deberíamos ir a la terminal de al lado-me indica una gran puerta.

-primero tenemos que atravesar todo esto-me quejo cansado-no entiendo que es lo que hace tanta gente aquí, son las doce de la noche ¿Acaso nadie duerme?

-nada de quejas, recuerda que debes obedecer-asiento exasperado-vamos camina

Le sigo el paso y después de varios minutos llegamos, por fin, a la puerta de la segunda terminal que se encuentra tan abarrotada de gente como la primera.

Veo una sonrisa descomunal en el rostro de Yaser, me doy cuenta de que ha encontrado a su hermano, de otra forma no sonreiría de esta manera, sigo la dirección de sus ojos y me encuentro con un hombre joven de cabellos rizados bien rubios que le caen de forma graciosa sobre los grande ojos verdes, la piel pálida es lo único que tiene en común con mi padre, después son como agua y aceite, Abdul es alto y desgarbado rondara el metro ochenta, de contextura delgada pero musculosa, tiene piernas largas al igual que las manos, su tórax es robusto y sus brazos son musculosos, ni hablar de su rostro que parece el de un muñeco de porcelana lo que le hace parecer más joven de lo que es, no ha cambiado nada desde la ultima vez que lo vi, tiene unos rizos rubios que resaltan los grandes ojos verde y unas expresiones que mi madre llamaba “belísimas” a pesar de las asperezas de su relación. Mientras que mi padre es de estatura mediana ni alto ni bajo, su contextura es robusta y fornida, imponente, macizo y musculoso pero ni tanto, su cabello es moreno y lacio, la piel pálida y los ojos bien negros e intensos, su rostro parece mas machacado de lo que debería, los disgustos se le notan en las arrugas que arruinan la inmaculada frente, si es que se puede decir. Como ya mencione son agua y aceite. Yaser deja las maletas y camina deprisa hacia el encuentro con su hermano menor, cuando están frente a frente se analizan con la mirada.

-estas mas arruinado-le suelta Abdul con sorna, es la única persona que eh escuchado hablarle así a mi padre, la mayoría lo respeta porque le temen, temen a su imagen de hombre recto y autoritario, pero cuando lo vi tratar a su hermano por primera vez me di cuenta de que Abdul es su mayor debilidad, lo ama como yo amo a Safaa, es la única persona que le puede-más machacado y gordo-su tono es severo.

-y tu sigues con la misma cara de niño bonito de siempre-suelta con brusquedad, sus miradas severas se miden por unos minutos para terminar en un estallido de carcajadas, se envuelven en un abrazo fuerte entre cumplidos, la típica camarería de hermanos, sabría de que se trata si tuviera uno.

-te echaba de menos viejo rezagado y machacado-le pasa los brazos por los hombros, le palmea con familiaridad, ahora que los veo juntos me doy cuenta de lo diferente que son, nadie pensaría que les une un vinculo tan fuerte.

-yo tan bien hermano, tan bien te extrañaba, sigues igual de rubio oxigenado que siempre

-y tu igual de moreno, las arrugas son nuevas ¿Verdad? Me gusta ese accesorio agrega experiencia-bromea, ambos ríen, Abdul le suelta y voltea echándome una mirada, me analiza por unos minutos con una mueca de sorpresa-que tenemos aquí…dios ¿Así que este es el pequeño Zayn?-mi padre asiente con orgullo algo que nunca podría entender, ni yo mismo estaría orgulloso de mi, soy un fracaso-bueno quizás no tan pequeño-se acaricia la barbilla con una mano, pensativo-chaqueta de cuero, franela blanca, pantalones negros y botas de charol, todo moreno y pálido, un rebelde ¿Verdad?-no sé que responder me agarra desprevenido-¿Sabes? Eres igualito a Yaser en sus épocas de rebeldía-en cuanto dice las palabras abro la boca sorprendido, le dirijo una mirada a mi padre que sonríe con cariño y se encoge de hombros-vamos ven aquí-antes de que pueda detenerlo me abraza con fuerza y me palmea la espalda, cuando se separa observa a la pequeña en mis brazos y le acaricia con sus largos dedos el rostro, le acomoda algunos mechones detrás de la oreja-y la pequeñísima de Safaa, igualita a su madre-le mira con ternura, sus dedos se pasean por la frente de la pequeña y se detienen allí inspeccionando-esta fría Yaser, se esta resfriando-le suelta a mi padre mirándolo consternado, luciendo su tono de señor “doctor”-en cuanto lleguemos le voy a dar algo

-tuvo un accidente en el colegio, vámonos ahora antes de que tome más frió, te lo cuento todo en el camino.

Sin decir más Abdul toma el resto de las maletas y me pasa los brazos por los hombros mientras caminamos, Yaser observa todo con satisfacción.

-¿Dejaste algunos corazones rotos?-inquiere en tono pícaro, Abdul puede ser la persona más tímida del mundo, sin embargo en cuanto esta con Yaser desenvuelve con naturalidad, antes de que pueda contestar algo mi padre se adelanta.

-ni te imaginas, la casa era un desfiladero de rubias-gruñe entre carcajadas roncas.

-ese es un Malik-exclama con orgullo, nunca podré entender a Abdul, nunca presento una chica, nunca le vi ninguna novia, nunca ninguna mujer, hubo un tiempo en que di por sentado que era gay, ahora ya no podía decir cuales son sus gustos sexuales, después de ocho años de no verle me resulta como un desconocido.

-¿Qué hay de mi sobrina?-inquiere con cariño Yaser.

-esta igual de anaranjada y reservada que antes-suelta entre risas, niega con una mirada sarcástica-esta preciosa, no te imaginas cuanto ha crecido

-supongo que va a ser mi turno de llevarme una sorpresa-su tono es melancólico-como me hubiese gustado verle crecer, era una niña adorable

-dejemos las penas de lado hermano, que ahora estamos juntos y lo estaremos durante un largo tiempo-se sonríen con esa confianza que tienen los hermanos.

-dime ¿Te ha presentado ya un novio?

-no Yaser-sonríe como si escondiera un secreto-él día que lo haga tendré mi calibre bien preparado

-no creí que fueras uno de esos padres celosos, pensé que me dejabas ese papel a mi-esgrime categórico, seguimos caminando entre la gente en dirección a la puerta de salida y el trayecto se hace interminable.

-bueno no, no soy celoso, no me importaría que tuviera un novio, lo que sí me gustaría advertirle que sí le lastima no dudare en apuntarle a las pelotas-es la primera vez que le oigo hablar así, su voz se escucha fiera y protectora, pareciera capaz de hacer todo por proteger a su hija.

-¿Cómo le va en el colegio?-decide cambiar de tema entre risas.

-bueno tiene aprobada todas las clases particulares-murmura tenso, como si este tema le pusiese nervioso-supongo que esta bien-se encoge de hombros-me doy por satisfecho con eso

-¿Clases particulares?-le mira sorprendido, boquiabierto-¿No la inscribiste en ningún colegio?

-no-escupe cortante-hablamos en casa Yaser.

Su voz es fría, me cala los huesos, hay algo…una cierta nota en su tono que me deja claro que se trata de algo malo, un secreto oculto, unos dedos fríos se pasean por mi espina dorsal haciéndome estremecer algún reconocimiento extraño no comprendido, siempre supe que algo va mal en Selene, lo supe en cuanto vi como su padre la trataba, protegiéndola del mundo entero, como si fuera algo terriblemente delicado que podría llegar a romperse en cualquier momento, y Abdul no es de esos padres súper protectores, solo que su hija necesitaba más cuidados de lo que una niña normal y es siempre me ha extrañado. Debo admitir que me dio aun más miedo cuando supe por boca de Abdul que su hija no salía de la casa, solo cuando nosotros íbamos de visitas, lo que tampoco sucedía a menudo, cuando llegaba al hotel se veía temblorosa, insegura y asustadiza, siempre se robaba los suspiro de todos, incluso los de Yaser y mis hermanas, quien podría culparle con su maraña pelirroja, los grandes ojos grises y esas pecas que yo tanto odiaba, se tornaba una niñita completamente adorable, aunque hay que admitir que por más adorable que fuera nunca le agrado a mi madre supongo que a ella tan bien le extrañaba la forma en que la excluían del mundo, encerrándola en esa casa aterradora, según lo que me contaba Tricia, ahora no puedo creer que tengamos que vivir allí y no puedo dejar de preguntarme que pensaría ella, si detendría toda esta locura o la alentaría, yo optaría mas por la segunda opción.

A pesar de todo no puedo dejar de pensar en ella, en ella y todo este mundo extraño y misterioso que la rodea, admitiría, si no fuera lo suficientemente orgulloso, que eh soñado con ella la noche anterior, mientras dormía junto a la rubia en aquel inhóspito cuarto de motel, fue la pequeña pelirroja de los bucles desordenados y esos grises ojos, que tanto me impactaron la primera vez que le vi, lo único que inundo mi sueño, la soñé en un pasillo estrecho y oscuro rodeada de una niebla misteriosa que la envuelve en un ambiente gris y luego todo se disipa y se consume por la oscuridad, recuerdo todo tan nítido como si lo estuviera viendo en este preciso momento, cuando desperté sudado y lloroso supe que debería mantenerme lo más alejado posible, es una sensación inexplicable la que me provoca, una sensación que odio, ni siquiera sé porque lloraba no podría explicarlo como tampoco pude reprimirlo en ese momento, ni siquiera se porque tiene la capacidad de aflorar este sentimientos sin ni siquiera estar presente, yo, el témpano Malik, no debo inmiscuirme ante una niña aterradora, me pregunto si es por eso que mi madre le aborrecía y es otra cosa más que nunca podré saber, puesto que no puedo preguntárselo, tan bien querría saber si despierta en los que rodea la misma sensación que despierta en mí, si goza con ello.

Sacudo la cabeza como si eso sirviera para espantar todos estos pensamientos que me alteran, presto atención a mi rededor, me doy cuenta de que Yaser y Abdul han dejado atrás hace rato la conversación, hablan sobre el trabajo de mi padre así que dejo de prestar atención inmediatamente, una vez que traspasamos la gran puerta principal nos encontramos con el bullicioso y despierto estado de Nuevo Hampshire ubicado en Londres, limita con Surrey, Wiltshire y Berkshire estado donde se encuentra el pequeño pueblo de Bray, nuestro destino.

Las luces de la ciudad se ven perezosas, brillando y emitiendo un fulgor espectral como piedras frías en medio de la noche, se escucha a lo lejos el ruido de algún coche con problemas para acelerar, por todas partes y en cada ricon se ven peatones y coches mientras que los recogedores de basura hacen su trabajo, “una contaminación audiovisual importante” diría mi madre, pero no tenemos mucho tiempo para admirar la ciudad así que caminamos por el estacionamiento con el frío aire nocturno erizándome los cabellos de la nuca, un tosco y rancio olor a algo podrido me llega a las fosas nasales, es el olor de la ciudad, aprieto a la pequeña que yace entre mis brazos, por suerte lleva el largo abrió verde militar que le brinda el calor necesario para contrarrestar este clima que seria lo suficientemente tempestuoso como para terminar de rematarle, le beso la frente para medirle la temperatura, esta normal, por suerte no soportaría tener que verla en alguna cama de hospital ni siquiera que fuera para una simple revisión. Abdul camina hacia una camioneta Dodge Ram modelo 2.500 toda negra y reluciente, suelto el aire en un silbido, es una último modelo, un lujo.

-que maquina que tienes-le suelta su hermano en tono soñador.

-si, tuve que viajar hasta Wiltshire para conseguirla-explica orgulloso-al menos puedo darme este lujo-se encoge de hombros-pero suban, vamos, esa pequeña necesita algo blando en que acostarse, urgentemente-finge severidad a lo que Yaser ríe.

Se montan en la camina de delante mientras que yo abro la puerta trasera y acuesto a Safaa en el asiento, luego me subo y recuesto su cabeza en mi regazo.

El coche acelera y emprende camino, Abdul conduce deprisa pero la maquina es tan buena que ni se sienten los baches que vamos dejando atrás, nos deslizamos lenta y espectralmente por la oscuridad densa de la noche, intento dormirme algo, no lo consigo, abro los ojos y me concentro en el camino, vamos por la carretera que lleva de Hampshire a Berkshire nuestro destino, dentro de Berkshire seguiremos la ruta de Theale, atravesaremos Sonning, Wargrave y Beynhurst para por fin llegar a Bray On Thames, un pequeño pueblo a las orillas del río Tamesis “el lugar de nadie” le llamaba cuando era pequeño, es famoso por la gastronomía, los hoteles, las comidas, las casa victorianas, los monumentos y otros centros turísticos.

A medida que avanzamos voy observando todo con ojos abiertos y curiosos, cada ciudad y cada pueblo que vamos dejando atrás, la noche avanza y lo cubre todo con la intensa oscuridad y una niebla densa que hace difícil divisar por completo la carretera, las luces de los otros coches nos encandilan, delante los dos hermanos se gastan hablando y la noche pareciera demasiado corta para un recuentro tan intenso, no presto mucha atención solo cuando hablan de Selene pero casi no lo hacen y no mencionan nada importante así que dejo de escuchar y me dispongo a acariciar a la pequeña, la abrigo bien y me ocupo de que no pase frío, parece recuperada aunque esta en las puertas de una buena gripe que de seguro la va a dejar en cama por algunos días

El impresionante coche se desliza en un silencio envolvente que nos mese, las oscuridad lo consume todo, entrecierro los ojos y me duermo.

Mis sueños están plagados de un color gris y neutral que lo cubre todo. Me encuentro parado delante de un estrecho corredor de baldosas grises y negras, con extraños modos en las baldosas, el rellano de una puerta vieja y chirriante que se abre, pero allí donde alguna vez estuvo la pequeña de maraña anaranjada no hay nada, me llena un vacío deslumbrante que nace como un fulgor desolador.

Despierto con la respiración agitada, jadeando y sudando, mi corazón palpita con fuerza como si fuese a salírseme del pecho, instintivamente llevo una mano a mi mejilla y lo noto de nuevo, noto la humedad de las lagrimas y un sentimiento que me inunda, crudo

por **Leyre** Lun 28 Jul 2014, 9:16 pm

En un rato subo de nuevo.

Adelanto: Por fin se van a encontrar Selene y Zayn.

Besos espero que les guste siento no haber subido pero esto de las vacaciones de invierno me tienen complicada.

por **florencs** Mar 29 Jul 2014, 11:08 am

Por fin llegaronnnnn
Y se van a encontrar!!
Me re gusta el amor de hermanos que tienen Yaser y Abdul
Esta genial linda, no puedo dejar de leer!!!
Seguilaaaaaaa
Te quiero

por **Leyre** Miér 30 Jul 2014, 9:47 pm

Florrsmile escribió:Por fin llegaronnnnn
Y se van a encontrar!!
Me re gusta el amor de hermanos que tienen Yaser y Abdul
Esta genial linda, no puedo dejar de leer!!!
Seguilaaaaaaa
Te quiero

Sipp por fin <3 <3

Si creo que el amor de hermanos es algo así, confieso que me encantaria tener un hermanito, por desgracia soy hija unica :(

Enserio me alegra mucho que te guste, gracias por comentar mi fiel lectora, tan bien te quiero muchos besos.

PD:Enseguida subo

por **Leyre** Jue 31 Jul 2014, 9:56 pm

Capitulo 4: Primera Parte.

Cinco de Febrero. Tiempo Presente

8:14 am.

Alguien me palmea el hombro para tranquilizarme supongo, pero estoy tan alterado por el sueño que pego un respingo exaltado y tomo el brazo con brusquedad y la idea de defenderme fija en la cabeza, aunque me detengo rápidamente en cuanto me doy cuenta de que se trata de un niño y pronto logro entenderlo todo, aun sigo en el coche de Abdul, la pequeña Safaa sentada a mi lado me observa con los ojos bien abiertos, tira de su brazo como recordándome que lo tengo aprisionado así que le suelto con remordimiento, se soba el codo con una mueca adolorida, me despeino desconcertado.

-tranquilo, todo esta bien, soy yo, Safaa, solo ha sido un mal sueño-me tranquiliza en tono enternecedor, palmea mi hombro intentando reconfortarme-ya estas despierto, solo fue un sueño, ya paso-mi respiración sigue agitada, los jadeos son cada vez mas hondos y no ayudan en absoluto, la pequeña se arrastra sobre el asiento trasero del coche y me abraza, hace que coloque mi cabeza en su pecho e intenta consolarme como lo hacia Tricia cada vez que alguno tenia un mal sueño, este recuerdo solo sirve para perturbarme y no puedo dejar de pensar que la situación debe resultar bastante cómica, siendo que una niña de siete años intenta consolar a un hombre de dieciocho que se despierta aterrado por una pesadilla, debería ser al revés sin dudar-solo fue un sueño, shhh

Tardo unos minutos en darme cuenta de que aun estamos en camino a casa de Abdul, son como las ocho de la mañana y no me sorprende nada haber perdido toda la noche entre pueblo y pueblo, se trata de un viaje largo y denso, no veo la hora de llegar necesito una cama o una ducha de agua caliente que me ayude a deshacerme de todos los pensamientos y las tensiones del día anterior, por mas extraño que se escuche viniendo de mi estoy deseando llegar.

Safaa se separa y me sonríe intentando darme ánimos, asiento en respuesta a su pregunta no formulada.

-esta bien pequeña no te preocupes, estoy bien solo fue una pesadilla-intento sonar convincente, ella se conforma y yo decido que es hora de cambiar de tema antes de que pregunte sobre que iba el sueño-¿Por donde vamos?

-ya pasamos Bray estamos en las afueras-entorna los ojos-o eso escuche-me señala con un gesto de exasperación a los dos hermanos que ni prestan atención a lo que decimos y siguen inmersos en su incesante conversación-es decir…no han dejado de hablar no me moleste en preguntarles por donde vamos lo han dicho hace unos minutos solo era cuestión de escuchar, al parecer estamos a punto de llegar a la casa

-eso suena prometedor-suelto el aire en un silbido, Safaa ríe al notar mi cinismo-¿Así que ya pasamos Bray, eh? Que lastima que no eh despertado para admirar la rustica belleza del pueblucho, una perdida que me devasta-exclamo en tono melodramático, la pequeña se hecha a reír

-si papa te escucha hablando así te castigara por el resto de tu vida-suelta una risita picara después de pensárselo unos minutos-ah, cierto, eso ya lo ha hecho

-cierra la boca o alguien va a enterarse que le sucedía a tus deberes-amenazo dirigiéndole una mirada fulminante, una de esas que pongo cuando acabo de despertar.

Le golpeo el hombro y ella se queja molesta se voltea a ver por la ventanilla, pareciera decidida a hacerme el vacío, por mi parte no intento insistir en que me preste atención de hecho me acomodo con dificultad, tengo el cuerpo entumecido, las piernas adormecidas y los brazos acalambrados, cualquiera diría que me han dado una buena golpiza anoche, en respuesta mi cuello se queja por la mala postura al dormir así que me estiro todo lo que puedo en busca de calmar el dolor y luego vuelvo a la misma postura de un comienzo, me saco la chaqueta y me quedo solo con la franela blanca de mangas largas, fuera se ve que hace un frío atronador sin embargo dentro del coche hace calor debido a la calefacción, me deshago de la ropa que esta de más y me quedo con lo necesario.

Safaa parece dispuesta a ignorarme así que sin decir una palabra me estira la bolsa de papel que saca de su mochila, sin agregar nada se vuelve hacia la ventanilla, me encojo de hombros las mujeres siempre serán un acertijo que no deseo resolver.

Abro la bolsa con curiosidad y me encuentro con una taza de café moca expreso de chocolate y canela, unos pasteles de naranja, limón y nata, de seguro han parado en alguna estación de servicio o en algún mini desértico mientras dormía, el estomago me ruge en respuesta cuando el delicioso aroma llega a mis fosas nasales, me doy cuenta del martirio al que eh sometido a mis tripas y sin dudar me tomo el café de a sorbos disfrutando de los estragos que causan los sabores en mi boca, la bebida caliente me energiza y termina por despertarme, tenia un hambre que se hace notar ahora cuando pruebo bocado, dejo a la mitad el café y me entretengo con uno de los pasteles de naranja y mientras le doy un mordisco dirijo una mirada a la cabina de delante donde Yaser y Abdul hablan, vaya a saber de que, no tengo tiempo ni ganas de escuchar su conversación pueril así que termino por concentrarme en la comida y en los deliciosos pasteles que engullo en cuestión de minutos, cuando termino mi estomago agrádese después de haber tenido tan poca consideración en lo que a el respecta ya que no probaba bocado desde la mañana.

Le devuelvo la bolsa a la pequeña que me mira con una mueca de desagrado, sigue enfadada por lo de la amenaza a veces puede resultar extremadamente sensible e irritable.

-¿Se nota tanto que tenia hambre?-bromeo a lo que ella no puede reprimir una sonrisa.

-paramos en un mini antes de llegar a Bray-asiento dándole la razón a mi pensamiento anterior, parece enfadada consigo misma por no lograr su cometido de ignorarme, sin embargo continua hablando como si necesitara darme una explicación-no era un lugar agradable, pero la comida sin duda era buena-se soba el vientre a lo que río-muy buena

-si me eh dado cuenta

Ella asiente y sin más se pone a ver por la ventanilla, me pica la curiosidad al verla tan interesada en el exterior así que me dispongo a mirar en busca de lo que podría llegar a llamarle la atención de esta manera, sin dudas encuentro todo interesante en cuanto veo por la ventanilla y comprendo el vivo interés de la pequeña, el paisaje es encantador, la mañana de sábado no es calida aunque se puede apreciar unos pocos rayos de sol que asoman por entre las nubes del azulado cielo que se eleva sobre nuestras cabezas, a ambos lados de la carretera los árboles, arbustos y otras plantas lo cubren todo dando un matiz de calidez a los campos y prados que nos abren paso, plantas frutales y florales cubren gran parte de las superficies, las praderas se ven acogedoras cubiertas por grandes follajes de vegetación, animalitos pequeños corretean de un lado al otro y pequeños susurros de aves se escapan por entre las ramas de los grandes, macizos e imponentes árboles, cada cosa parece tomar un significado diferente a medida que vamos avanzando.

-¿Hace cuanto dejamos el pueblo?-inquiero lo suficientemente alto como para que alguno de los dos hermanos me preste atención.

-hace algunos minutos Zayn, que pena que te hayas dormido, a puesto a que tendrás tiempo de pasearte por el pueblo en unos días-contesta Yaser dirigiéndome una sonrisa amable es entonces que noto un brillo neutral en sus ojos, un brillo que antes no estaba, sin dudas la mañana en los alrededores del pequeño pueblo de Bray le sientan bien, mejor de lo que nadie pensaría.

-seguro-gracias a dios ninguno de los dos nota mi tono sarcástico, sino ya estaría castigado y eso seria un desperdicio siendo que no vale la pena perder más tiempo en regaños, lo toman como mera amabilidad y me sonríen antes de volver la vista hacia delante y continuar con su conversación.

Veo como Safaa se recuesta sobre el apoyabrazos hasta que termina por dormirse de nuevo.

Observó la carretera con ojos abiertos deseando verlo todo, una manta de rocío cubre todo el césped y yo me le quedo mirando como si fuese que reparo en ello por primera vez, el coche gira en una curva poco favorable, dejamos la carretera, Abdul frena de forma violenta, Safaa farfulla algo y vuelve a dormir, Yaser ríe.

-nunca sabre porque te aprobaron a la primera en tu examen de conducir-se burla mientras suspira-cielos otra de esas curvas y mi corazón te lo va agradecer

-seguro hermano tu corazón tiene que agradecerme varias cosas-y con esto ultimo abre la puerta pero antes de bajar se voltea y al ver que Safaa se ha rendido me guiña un ojo y se dirige solo a mi-bueno ya llegamos, espero que aun tengas algo de sueño porque te espera una cama en casa

Asiento sin saber que decir, Abdul sigue pareciéndome un desconocido y hablar con el n deja de ser una cosa difícil, por más que intente convencerme de que es mi tío no logro terminar de hacerme a la idea, además las palabras de mi madre siempre me han influenciado mucho y ya que más de una vez le escuche decir que Abdul era un lunático no puedo dejar de preguntarme si será por eso que no logro conectar con él. Quizás debería darle una oportunidad, aunque será difícil aceptarlo tengo que dejar de juzgarlo por lo que le escuchaba decir a Tricia.

Me sonríe con amabilidad y sus ojos verdes se esclarecen debido a los pocos rayos del sol que se dejan ver por entre el gris del cielo, el claro de sus ojos se parece al agua de los mares calidos de las costas de Brasil lo que solo contribuye a que se vea aun más agradable y esto solo sirve para reafirmarme en mi decisión de darle una oportunidad. Se baja y camina con seguridad hacia la parte delantera del coche, las piernas largas y desgarbadas le otorgan un aspecto ágil y grácil como el de algunas aves de gran destreza, le contemplo con interés a través del vidrio delantero y lo veo dar unos pasos hasta llegar a un gran portón de hierro forjado estilo victoriano todo negro y dorado a excepción de unos cuantos pernos plateados algo oxidados, es largo de ancho unos cuantos kilómetros podría decir, además de bastante alto, termina con algunos aguilones decorativos en color dorado el material pareciera ser bronce, entre los barrotes el hierro se retuerce creando extrañas formas decorativas que le dan un toque mas elegante y antiguo, siempre eh sido de los que aprecian la arquitectura y sin dudas este objeto arquitectónico es digno de devoción, parece salido de alguna de mis películas de terror, aunque no me malinterpreten, no tiene nada de terrorífico de hecho se ve como una reliquia aunque tan bien puede que lo este infravalorando como sucede con muchas cosas. A ambos lados el material se pierde cubierto por algunas capas y cortinas de follaje bien relucientes de aspecto sano, el verde de lo arbustos que rodean la entrada es de mis favoritos, no muy fluorescente ni chillón si no más bien natural y poco corrompido por las sombras, un ancho camino de tierra se pierde por debajo del portón y al reparar en este mínimo e insignificante detalle noto por primera vez una gran valla toda hecha de mármol que rodea circularmente todo el terreno y se pierde en algunas partes cubiertas por las plantas, suelto el aire en un silbido al igual que lo hace Yaser impresionado, la estructura del vallado es alta, maciza e imponente, algunos árboles desparraman sus ramas por encima de él dejando caer las hojas que manchan de color el inmaculado marrón de la tierra en el suelo.

-semejante valla-suelta Yaser cohibido por la imagen amedrentadora de la estructura.

-a puesto que ni una prisión tiene semejante cercado-mi padre asiente sin llegar a comprender mi tono irónico-¿Acaso tiene miedo de que Selene se le escape o algo así? No lo tenía como uno de esos padres súper protectores

-Zayn no comiences con tus comentarios agresivos, recuerda que aun estas en la línea de fuego-me advierte en tono severo, se voltea a verme esperando una respuesta decente, con su mirada de cansada irritación.

-ya, no te lo tomes tan a pecho, solo bromeaba-entorno los ojos, él suspira y se voltea.

Abdul se ocupa de abrir el gran portón y arrastrar ambas compuertas levantando consigo una cantidad considerable de polvo y tierra que le hace toser y atragantarse, en cuanto se recompone regresa corriendo y en un segundo se monta y acelera para emprender camino, el coche se mueve lentamente y sospecho que decide manejar con calma para que tengamos tiempo de admirar todo lo que nos rodea, Safaa se despierta sobresaltada y en cuanto ve por el rabillo del ojo el camino por el cual nos vamos abriendo paso se friega los ojos, quizás creyendo que aun dormita, y luego los abre mucho queriendo verlo todo con esa naturalidad que surge en la curiosidad al ver algo por primera vez, algo maravilloso, los dos contemplamos todo con la boca abierta.

A cada lado del caminillo se puede ver un árbol que entrelaza sus ramas con otro formando un puente natural sobre nuestras cabezas creando así una especie de cobertor, el caminillo que van formando hacen parecer un túnel todo verde y marrón, se escucha el trinar extravagante de varias aves, el susurro de las pisadas y el correr del agua de algún lago en algún lugar no muy lejano. Me llega un aroma delicioso a alguna planta frutal entremezclada con el olor delicioso del jazmín y la lavanda y otras plantas más de delicioso aroma que no llego a distinguir.

Maravillado dirijo mi mirada hacia arriba y me encuentro con que las ramas de los árboles que se enlazan y forman un perfecto arco nos impiden ver el cielo, solo algunos rayos se dejan entrever a través de las hojas generando un efecto único. Las pocas luces que entran del exterior bañan de a partes todo el predio que no se corrompe por las sombras sino que se mantiene iluminado por las distintas tonalidades de verdes.

El coche se mueve en silencio sin interrumpir la vida natural que nos rodea, a medida que avanzamos podemos ver muy de vez en cuando alguna ardilla, liebre, conejo o algún otro animalito correteando y luego sumiéndose en la tranquilidad del bosque. Recorremos kilómetros y kilómetros en silencio admirándolo todo con estupefacción, hasta que Safaa no puede con su genio y termina interrumpiendo el agradable silencio que se había instalado.

-uau, tío tienes un jardín muy grande-Abul responde al tono soñador de la pequeña con algunas carcajadas alegres.

-bueno sí, podría decirse así, en realidad ahora que lo mencionas el terreno es inmenso, hectáreas y hectáreas, y no creo haberle explorado todo-menciona pensativo, su tono se torna pícaro en las ultimas palabras como si se le acabase de ocurrir una fantástica idea-a puesto que a una pequeña aventurera como tu le agradaría montar una expedición-propone en tono desinteresado como si lo dijese de pasada sin esperar la emoción y la euforia que despierta en Safaa que sonríe alegre a sus palabras.

-¡Claro que si, una expedición!-exclama en tono soñador-Y tan bien podemos acampar…y tan bien vendrá Zayn y papi y anaranjada

-¿Anaranjada?-interrumpe confundido.

-sí bueno escuche que tu dijiste “sigue igual, anaranjada”-su tono inocente le hace parecer adorable, todos estallamos en carcajadas.

-ah claro-masculla con una sonrisa deslumbrante-no se llama anaranjada se llama Selene-Safaa asiente molesta por las carcajadas que no puedo reprimir.

-¡No te rías negro!-me regaña poniendo lo brazos en jarra sobre el pecho, farfulla algo inteligible que supongo es un insulto.

-¿Tanto te molesta mi risa encantadora?-pregunto en tono arrogante, ella me saca la lengua y yo le imito, se dispone a contestar cuando papa la interrumpe.

-ya basta ustedes dos, no comiencen con su cháchara de siempre-nos regaña en tono firme-Safaa debes comportarte como una señorita y Zayn tu ya eres un hombre deberías dejar de pelear con tu hermana menor-ambos asentimos fingiendo obediencia, Abdul voltea y nos observa con una sonrisa divertida bailándole en los labios.

-vaya vaya hermanito veo que tienes una tarea difícil aquí-niega entre risas y vuelve su atención al camino.

-ni que lo digas hermano, ni que lo digas-le responde en tono exasperado.

-¿Falta mucho?-pregunta la pequeña en tono insistente-tengo demasiado sueño y me duele el cuerpo, quiero una cama-se queja entre bufidos.

-falta poco pequeña no te desesperes-le tranquiliza Abdul en tono dulce.

Después de varios kilómetros de camino nos salimos de las profundidades del bosque y lo primero que llego a divisar en la distancia es un río pequeño que atraviesa el terreno de forma horizontal a su vez este tan bien es atravesado por un puente de piedras color crema de aspecto firme y macizo, Abdul dobla en una curva y aparca el coche a un lado del puente lo suficientemente alejada del lago como para que sea seguro, los tres lo miramos con curiosidad así que el se ve en la obligación de explicarnos.

-aparco aquí siempre, el puente es demasiado angosto para la camioneta o cualquier otro coche-nos explica y los tres asentimos, siento el cinismo aflorar dentro de mi puesto que esto requiere que caminemos hasta el lago y luego subamos el puente, una vez que lo cruzamos tenemos otra larga distancia por caminar hasta donde se encuentra la casa, en resumen tenemos algunos minutos de caminata hasta llegar mientras que yo solo deseo poder recostarme en una cama, no me importa cual sea, y una ducha de agua caliente estoy realmente extenuado. Abdul se baja del coche y Yaser le imita, nos abren la puerta y ayudan a bajar a Safaa, cuando mis pies tocan el suelo siento como si hubiesen pasados años desde la ultima vez que estuve en pie, quizás parezca exagerado pero de veras que ha sido una viaje denso y muy, muy y muy largo.

Me estiro e intento despertar los músculos entumecidos, una vez que calmo el dolor corporal hecho una mirada atrás y me encuentro con el final del camino que acabamos de recorrer, se trata de una extensión de terreno densamente poblada por árboles, pinos y otras especies de vegetación, un gran e imponente bosque que da la bienvenida a la entrada del terreno, veo árboles y más árboles inmensos y antiguos cubiertos de matas de musgo, hierbas y más plantas, al igual que pinos altos de leños sanos con algunos hongos en partes estratégicas, cortinas de una planta rara por aquí y por allá, enredaderas trepando por los troncos, arbustos con bayas, frutos comestibles y algunas flores, mientras que el pasto se ve reluciente por el rocío de la mañana es de esas clases que te hacen desear sacarte los zapatos y hundir los pies en su esponjosidad *Ah, ha, palabra nueva para Zayn Malik* pienso irónico, no se espanten a veces tengo propias conversaciones internas en que mi yo le habla a…a…a…a mi yo, me encojo de hombros mentalmente, quizás sí este un poco tocado después de todo pero no es razón para espantarse a menos que me molestes soy una persona inofensiva, tampoco quiero decir que soy un niñito inocente sí no una persona huraña y rezagada.

El sector del terreno donde estamos es una larga, extensa y húmeda pradera que se entrecruza de forma horizontal, los pastizales son verdes, áridos y bastantes altos, me llegan un poco por arriba de los tobillos, no hay nada de árboles ni plantas, solo pasto, matorrales y más pasto.

Observo como Safaa contempla todo con una mirada curiosa que le hace sonrosar las mejillas, es una niña a la que no le gustan demasiado las cosas nuevas…digamos que le asusta lo desconocido, parece ser ese el motivo de su rubor el que no por primera vez la agarren desprevenida en un lugar que ella desconoce por completo.

-y esta es la pradera-presto atención a lo que Abdul explica a mi padre que escucha todo atento e interesado-el bosque lleva varios kilómetros nunca lo he recorrido todo, sé que más allá hay un estanque, un granero y un molino, un arroyo y algunos caminillos que ya estaban cuando compre la casa, el agua del lago es un aporte del Tamesis-señala el lago delante de nosotros lo que hace que preste especial atención a sus palabras, en cuanto nombra el conocido río por el cual lleva el nombre el pueblo “Bray On Thames”, aun no sé lo que significa a puesto a que lo descubriré pronto, empieza a interesarme su conversación-es largo y ancho, bastante profundo-ladea la cabeza como teniendo algo en mente-seria mejor que cuidaras a tu pequeña cuando ande cerca de aquí, Selene se cayo una vez-su tono lúgubre denota la angustia que esto le causa aunque siento como si hubiera algo más de lo que nos cuenta, Yaser se sorprende y presta aun más atención, me pregunto si él tan bien nota el misterio que intenta disfrazar Abdul en sus palabras, si nota que su hermano parece esconderle más de una csa-no fue nada agradable de hecho, tuvo varios meses hasta recuperarse, además se golpeo la cabeza con una piedra cuando callo al fondo, como no sabia nadar no pudo mantenerse durante mucho tiempo a flote, fue Katherine, mi ama de llaves, quien descubrió que la niña no estaba, se alarmo bastante y nos asusto a nosotros en cuanto nos lo dijo, la buscamos por toda la casa…hasta que se le ocurrió que podría haber caído al lago y cuando llegamos y vimos sangre corriendo por el agua supimos que había caído-se pasa una mano por la frente-nunca antes había sentido tanto miedo e impotencia

-¿Y que hiciste?-pregunta Yaser intrigado.

-me tire, era pleno invierno así que la corriente estaba demasiado fuerte y nevaba como nunca, no teníamos nada a favor y sin embargo logre sacarla, le hice una revisación ya que por esos años estaba a mitad de mi carrera como doctor, pero no fue suficiente estaba demasiado grave así que tuve que llamar a la clínica

-¿Cómo callo?-pregunto entrometiéndome, ninguno de los dos parece ofenderse de hecho ni lo notan, quizás se han dado cuenta de mi mirada fija en ellos hace algunos minutos por lo que no les tomo por sorpresa mi interrupción o quizás es mera amabilidad-me refiero a…

-no lo sé-se despeina nervioso, mueve las manos inquietas y juega con sus dedos concentrando su mirada en ello-el golpe le hizo olvidar el hecho, además resulta un recuerdo bastante traumante y los traumas, generalmente, son a algo a lo que las personas huyen-tiene razón, los traumas son un dilema-no le gusta hablar sobre ello

-¿Cuántos años tenia?-Yaser se sorprende por mi interés en el asunto, supongo que se debe al sentimiento de repugnancia que Selene me causa, aunque me intrigué su vida sigo odiándola, eso no cambia las cosas, es mera curiosidad, me encojo de hombros sin hacerme cargo ante la mirada desconcertada de mi padre.

-tenia nueve años y desde entonces ah odiado el agua-responde con cierto matiz de resignación en su tono

-¿Ni siquiera recuerda porque se salio de la casa en un principio?

-bueno ella siempre fue una niña bastante independiente, no le gustaba que nadie le digiera que hacer, menos que la encerrásemos dentro de la casa, no lo permitiría, así que vivía jugando a fuera nunca me hizo caso en ese sentido, no le culpo porque siempre eh sabido que le gusta la libertad, así que estoy seguro de que salio a jugar vivía haciéndolo-culmina intentando dar por finalizada la conversación-bueno será mejor que…

-¿Pero no recuerda que le llevo cerca del lago?-inquiero con insistencia enarcando ambas cejas, Yaser me reprende con una mirada cargada de autoridad.

-no, Zayn, si lo ha recordado nunca ah querido decírmelo, desconozco-contesta después de un suspiro-será mejor que vayamos dentro de la casa, hay algunas personas a quien quiero presentarles, además deben de estar agotados, déjenme brindarles un poco de la hospitalidad de Bray-Yaser ríe con sorna.

-seguro hermano-gruñe en tono sarcástico, Abdul le golpea el hombro-de todas formas tienes razón, Zayn será mejor que termines con la perorata ve al coche y abrígate que vas a resfriarte, estamos a principios de invierno no es época para andarse en estos paños-me reprende en tono severo, me encojo de hombros con indiferencia y camino hacia el coche de donde saco la chaqueta de cuero y me la pongo, es de la suerte por eso siempre la llevo conmigo, no es que sea un amuleto solo sé que me da suerte y con eso quiero decir que me ayuda a sobrevivir es algo así como un estimulante algo que me da fuerzas para seguir, me la compro mi madre en una navidad y la mantuvo guardada con la esperanza de obsequiármela cuando fuera mayor, es bueno tener algo a que aferrarse, además me reconforta saber que sus manos alguna vez le tocaron, se siente como tener un pedacito de ella.

Cuando volteo me doy cuenta de que ya se han marchado, Yaser y Abdul caminan en la delantera se dirigen hacia el puente, la pequeña Safaa corre detrás de ellos con el vestido embadurnado en pasto y barro al parecer alguien se ha arrastrado de nuevo por el suelo, por suerte para ella ninguno de los hermanos a notado su estado y mucho menos la falda manchada de tierra, tiene las manos repletas de flores que ha arrancado vaya a saber de donde, sin muchas ganas de caminar les sigo y me uno a la pequeña.

Caminamos por la pradera hasta llegar al puente, una vez que lo cruzamos me entretengo observando el lago y de veras que Abdul tenia razón parece hondo y ni hablar de las corrientes violentas de agua que arrojan algunas hojas rezagadas de los árboles de un lado al otro, los bordes de tierra que rodean el lago parecen inestables así que tomo nota de mantener alejada a Safaa, sin poder evitarlo me imagino a una pequeña anaranjada resbalando con la tierra y cayendo en el agua, la imagen me causa un estremecimiento así que decido no darle muchas vueltas al asunto.

por **Leyre** Vie 01 Ago 2014, 2:12 am

Capitulo 4: Segunda Parte.

Cinco de Febrero. Tiempo Presente

11:35 am.

Cuando voy a mitad de camino sobre el puente, que resulta bastante largo, no puedo evitar mirar hacia abajo, me da una punzada en el estomago de solo ver la distancia a la que se encuentra el agua, puesto que el lago esta mucho más abajo a una distancia considerable no puedo dejar de imaginarme cayendo desde semejante altura lo que solo sirve para animarme a caminar más rápido, Safaa por el contrario parece bastante divertida con el panorama siempre ha tenido unas agallas que admirar, aunque temo que le jueguen una mala pasada en el futuro y sé que puedo intentar protegerla de todo menos de ella misma.

Una vez que terminamos de cruzar y pisamos suelo firme suspiro aliviado, mis tripas me lo agradecen, no volveré a someterles a semejante cosa, aunque no sé como lograre hacer eso, ya me imagino teniendo que cruzar este puente todos los malditos días de mi vida.

-¿Le tienes miedo a las alturas Zayn? Estas verde-comenta Abdul sin una pizca de emoción en la voz, al parecer ah estado observándome hace rato-si te sirve de consuelo yo tan bien tengo miedo a las alturas-admite con cierta aprensión.

A juzgar por mi expresión de martirio no puedo intentar decir que no temo a las alturas, lo cierto es que tengo vértigo y lo que he hecho hace un rato no ha sido para nada agradable.

-sí, eso ah sido algo…

-doloroso lo sé-se hecha a reír como si fuese algo gracioso-pero no te preocupes te acostumbraras a ello-y lo peor de todo no es su tono agradable sino las palabras, porque no quiero acostumbrarme a esto ya estaba acostumbrado a mi hogar, no necesito esto, intento convencerme a mi mismo de que sera algo pasajero.

En este predio hay pasto y muchos más árboles, además de un barro espeso que cubre la mayor parte del lugar. Caminamos unos pocos metros por un sendero de piedrilla blanca y reluciente hasta que por fin la enorme e imponente casa se deja ver, me detengo pasmado como un estúpido.

El edificio que tengo delante es de estilo victoriano entremezclado con algo de lo que llaman Reina Ana y la variante del Renacimiento Gótico o Gótico Americano como se le llama vulgarmente, tendrá unos ocho pisos además de un ancho proporcional, es enorme la mires por donde la mires, no sabría por donde empezar hay tanto que ver y admirar, lo primero en que me detengo es un gran y elegante porche, al que se sube por una seria de escaleras de madera humedecida por el clima, para que luego te ceda el paso una gran puerta de vidrio corrediza, claro que este zaguán no es del mismo tamaño o ancho de la casa solo ocupa algunos metros delante de la puerta de entrada actuando como galería inmediata a la casa, al parecer ah sido remodelado hace poco o al menos eso deduzco por el estado de las cosas que se hacen notar sobre lo que es la antigüedad de la fachada. El suelo del zaguán esta completamente hecho en madera revestida con algunas terminaciones en mármol, la pintura es blanca en general, las paredes a excepción de algunos revestimientos en piedra son todas de vidrio transparentes por lo que se puede apreciar la decoración del interior, hay una mesa tendida en el lado izquierdo rodeado de algunas sillas de mimbre de aspecto rustico, algunas masetas cuelgan del techo otras plantas y flores se exhiben en grandes jarrones de porcelana u otros materiales supongo, hay tan bien mesillas con algunos objetos de decoración y lámparas entre otras cosas, en el lado derecho hay unas reposeras de madera con cojines blancos al igual que todo el mobiliario. La puerta de entrada a la casa es de madera color crema con una gran aldaba decorativa de bronce, con forma y aspecto de león, un aterrador animal que parece abrir la boca en un silencioso rugido, dos columnas insinuadas al muro delantero se hacen a ambos lados de la puerta sosteniendo una cornisa sobresaliente trabajada en piedra blanca, toda la fachada parece salida de otra época, en sí todo se ve antiguo y arruinado por el paso del tiempo.

-refaccione el zaguán el año pasado, decidí remodelarlo todo, tire abajo la estructura original y construí lo que ven ahora, desencaja con el edificio lo sé, la cosa es que estoy intentando remodelar la casa entera, claro que tirarla abajo seria demasiado y ya tengo un gran trabajo intentando hacer algo con lo poco que poseo, en el interior el ala este está casi completamente terminada, solo la del primer piso claro, de todas formas no la usamos así que-se encoge de hombros-no me ha hecho diferencia no tenerla a mi disposición por algunos meses

Vuelvo mi atención al edificio, en general toda la casa muestra detalles en las paredes, en las cornisas debajo de los aleros y en la inclusión de placas adosadas en la pared, a diferencia del zaguán no hay pintura blanca solo el color rojizo del ladrillo que se intercala y el verde pino de los alfeizares, los marcos y bordes de las ventanas y tan bien algo en las puertas. Se ven tan bien aguilones en los extremos del techo, tendencias verticales y ventanas alargadas, ménsulas sosteniendo balcones y antepechos. Algunas partes de la fachada culminan en azoteas tipo mansarda con ventanas y puertas dobles, a medida que mi mirada sube noto que el ancho de la casa se va estrechando hasta que en el ultimo piso solo se ven unas cinco ventanas.

Es un edificio inmenso y creo que anteriormente ha sido un orfanato, según me han dicho mi tío solo estaba interesado en el terreno de delante hasta que vio el inmenso edificio y las hectáreas que lo rodeaban y decidió comprarlo tan bien, no es que fuera millonario pero por esas épocas había cobrado una herencia por la muerte de mi abuelo, de la que Yaser tan bien se hizo en ese entonces, era una cantidad de dinero importante para esos años y como la construcción había perdido mucho valor por el paso del tiempo le hicieron un buen precio. Por lo que sé utiliza los sótanos como centros de trabajo.

-estoy intentando arreglar algunas salas del primer piso para poder empezar con el servicio fúnebre, por más que me ocupe de los cadáveres no eh podido hacerme del tiempo necesario para organizar los funerales, derivo los cuerpos al servicio del pueblo-Yaser asiente acostumbrado a escucharle hablar con tanta profesionalidad de un asunto tan delicado como es, a mi parecer, la muerte, a mi no deja de impresionarme, entiendo por que no le agradaba a mama, ella era demasiado amorosa, demasiado sensible y emotiva, jamás podría llevarse bien con él, de todas formas me ha empezado a agradar y creo que es un buen comienzo.

-ya ¿Vas a utilizar toda la casa para el servicio fúnebre? Es bastante grande…

-no-muestra los dientes con esa sonrisa suya de esconder un secreto-de hecho mi hija ah pensado que seria buena idea fundar un hogar para niños sin familia, en eso ah estado trabajando por un tiempo, con mi ayuda claro, supongo que las cosas marcharan bien-me quedo pasmado, un hogar para niños es un gran trabajo, no me imagino de todo el tiempo que requerirá, no puedo terminar de hacerme a la idea además ¿Porque una adolescente se hace de tantas responsabilidades innecesarias? ¿No tiene una vida acaso? ¿Una vida fuera de estas paredes?

-uau, eso es algo…-se queda sin palabras-muy generoso

-sí claro, no estuve de acuerdo por algunos años, pero ah terminado por convencerme, además creo que tiene razón de otra forma seria egoísta de mi parte ¿Para que semejante fachada si nosotros no usamos más de unas pocas habitaciones?

-me agrada como suena eso de hecho-en cuanto va a agregar algo más es interrumpido por el chirrido de la puerta de la casa al abrirse, de allí sale una mujer rubia de aspecto aliñado, me le quedo observando por algunos minutos es alta y esbelta de la clase de mujeres que me gusta admirar, su rostro parece el de una muñeca de porcelana, lleva el largo cabello lacio y bien rubio atado en un moño sobre la cabeza, la chaqueta de terciopelo color crema que viste se le ciñe al cuerpo agraciando sus curvas, además lleva unos pantalones de gabardina color blanco que le resaltan las largas y delgadas piernas, tiene la piel de un color crema que le hace ver cálida, una nariz respingada y pequeñita, sus ojos grandes, de un cálido color miel captan mi atención y no puedo dejar de pensar que es una mujer extremadamente agraciada, su caminar es lento y pausado. A mi lado siento como Yaser se queda medio pasmado medio tonto por la irrupción, la rubia no parece notar nuestra atención fija en ella o sí lo hace lo disimula con educación, camina por el zaguán con el ruido de sus altos tacos acompasando el silencio, abre la puerta corrediza y baja las escaleras con porte elegante, su cadera pequeña se mueve de un lado al otro con delicadeza, se encuentra abajo así que suspira y eleva el mentón segura y orgullosa, nos sonríe y camina hacia donde estamos mientras se alisa unas escasas arrugas de la perfecta chaqueta, se aclara la garganta a lo que Abdul asiente avergonzado.

-ah lo siento, esta es Nicola O`conell una gran amiga-le explica a su hermano que parece haber reaccionado por fin-Nicola este es mi hermano mayor Yaser Malik

-un gusto-masculla mi padre con su tono serio y viril, estira la mano para estrechar la de la mujer pero antes de que pueda detenerla ella se le abalanza y lo envuelve en un efusivo abrazo.

-¡Oh, es un placer! Tu hermano me ha hablado mucho de ti, ya estaba deseando conocerte-exclama en tono amable, su voz es melodiosa y extremadamente dulce, mi padre no logra reaccionar al abrazo por el contrario se mantiene atónito cohibido por la extravagancia de esta mujer, ella no parece notarlo, se separa encantada y luce una sonrisa de blancos dientes perfectos.

-el placer es mío tan bien-contesta mi padre en su tono de educado.

-ah ¿Que tenemos aquí?-musita mientras camina frente a mi hermana-tu debes ser Safaa ¿Me equivoco?-se pone en cuclillas frente a ella y le acaricia la cabeza en gesto maternal, la pequeña le devuelve una de sus sonrisas de comercial que siempre utiliza cuando desea agradar a alguien.

-sí soy Safaa-contesta en tono enternecedor, sé que esta intentando darle una buena impresión, al menos por la manera en que se hace ver, parece que Nicola le ha caído una barbaridad de bien y eso es un buen comienzo, siendo ella una niña difícil como lo es.

-ya lo sé amor, eres un encanto-y la envuelve en otro de sus abrazos eufóricos, supongo que tendremos que acostumbrarnos a su espontaneidad, Safaa responde encantada, cuando se separan la rubia se pone en pie, se alisa el pantalón y camina frente a mi, de cerca puedo admirarla mejor, tiene unas facciones gráciles y frágiles, sus labios posan una sonrisa dulce y segura-y tu debes ser Zayn ¿No? Ya eres todo un hombre, cielos, mírate que alto y que guapo no me habían dicho nada de eso-suelta una risita rebosante y luego me abraza, en cuanto sus brazos me envuelven me llega el aroma a su perfume de flores que resulta sumamente delicioso, la mujer es todo suavidad y dulzura, cuando me suelta parece conforme con lo que ve, apoya las manos en las caderas mientra nos analiza con una expresión de fascinación-son todo lo que Abdul me ha estado diciendo es un gusto verán...-se dispone a continuar hablando cuando Abdul le interrumpe en tono brusco a lo que ella le lanza una mirada fulminante, parecen estar familiarizados, como si se conocieran hace años, me pregunto si son pareja, si es por eso que Abdul nunca ha presentado a alguien.

-¿Qué sucede Nicola, porque saliste? ¿O fue pura impaciencia?

-no, no impaciencia-le contesta enfadada y luego vuelve su mirada a nosotros y nos sonríe como disculpándose-aunque debo admitir que estaba muy emocionada por conocerlos-aclara luciendo su tono agradable como para no ofendernos, se vuelve a Abdul-se trata de…-masculla algo por lo bajo que no llego a distinguir.

-¿No volvió anoche?-inquiere en tono exasperado.

-no la eh visto, al menos no desde que salio ayer por la tarde, ni siquiera vino a dormir o siquiera a comer…no crees que es…bueno ya sabes-se encoge de hombros-deberías buscarla quizás le ha pasado algo

-no, no-contesta en tono firme-ya sabes como es, volverá-le quita importancia y se vuelve hacia nosotros-por favor suban yo mandare a que les recojan las maletas, el camión de la mudanza aun no ha llegado así que tendrán tiempo para descansar y luego podrán acomodar las cosas-Safaa sonríe agotada mientras que yo les regalo una mirada cargada de agradecimiento-por favor les pido que no se asusten si hay algo de desorden, con esto de las remodelaciones se nos complica un poco todo-nos aclara disgustado.

-esta bien hermano es lo de menos

Con esto ultimo subimos por las escaleras entramos en el zaguán donde me detengo a admirarlo todo, es una sala grande se ve un ambiente natural y acogedor aunque esta bastante fresco por el viento que viene del exterior, las reposeras parecen cómodas y entre medio hay algunas mesillas con adornos o flores, Abdul nos señala la mesa con las sillas de mimbre y nos indica que allí es donde toman el té por las tardes, Nicola se encarga de cerrar la puerta lo cual agradezco, lo ultimo que me falta es coger un resfriado, me entretengo observando la maravillosa vista que nos brindan las paredes transparentes, el pequeño bosquecillo de arboles y lodo, el puente de detrás, el lago y muy a lo lejos el bosque, Abdul se vuelve hacia nosotros y nos pregunta con amabilidad.

-¿En que planta les place dormir?

-bueno esto…-se detiene a pensarlo desconcertado-no conté con que la casa tuviera tantos pisos...

-ya Yaser no te sulfures, elijan cualquier planta, estará bien

-¿En que planta están ustedes?-inquiere curioso.

-bueno en realidad estamos bastante desparramados, Selene eligió la octava, le encantan las alturas-noto su tono cargado de cinismo, parece estar enfadado con su hija-Nicola y yo estamos en la segunda y el resto duerme en la tercera y cuarta

-bueno siendo así no lo sé, elijan-nos concede complaciente.

-¡En la última planta!-exclama Safaa regodeándose de su valor.

-claro que no-le reprendo con la mirada-no subiremos tantas escaleras todos los días, además no es una buena altura-la pequeña me dirige una de sus miradas envenenadas.

-Zayn tiene razón-admite mi padre, la morena refunfuña y pone los brazos en jarra sobre el pecho.

-entonces la anteúltima-concede encaprichada.

-seria lo mismo

-la sexta entonces-replica con el ceño fruncido y los labios crispados por la ira.

-seria lo mismo

-¡La sexta!

-no Safaa-mascullo entre dientes empezando a cabrearme.

-sí Zayn-me desafía insistente, pasan algunos minutos en que luchamos con las miradas hasta que me rindo, estoy demasiado extenuado.

-de acuerdo que sea la sexta

-¡Siii, wiii!-grita mientras salta y se vitorea.

-será esa entonces-nos concede Yaser-¿Seguro que tienes habitaciones disponibles?

-pues claro-contesta su hermano con una sonrisa y un encogimiento de hombros-tan bien tendrán que elegir las habitaciones claro, eso es cosa suya.

Da por culminada la conversación y a continuación abre la puerta y nos indica que pasemos, primero Nicola, luego Safaa, mi padre y por ultimo yo nos adentramos en un acogedor vestíbulo, las paredes están tapizadas en un estilo victoriano color pergamino con diseños enlazados en rosa viejo aunque la humedad lo ha estropeado bastante, del techo revestido en madera cuelga una espectacular aunque pequeña araña de cristal antigua y bastante empolvada, sobre una mesa hay algunos jarros de porcelana que hacen juego con el tapizado y albergan flores de todo tipo, a mi lado derecho hay unos grandes percheros donde Abdul indica que coloquemos los abrigos, una vez que me quedo solo con la franela noto que no hace nada de frío, de hecho dentro esta muy bien calefaccionado, la luz de la lamparilla se ve un poco gastada por el tiempo, un candelabro yace sobre otra mesilla aportando una luz lúgubre a la estancia, traspasamos otra puerta que nos lleva a una gran sala de estar de tamaño considerable, cuatro sillones de terciopelo esverdados se encuentran colocados en forma de semicírculo, en el medio hay una mesa de vidrio decorada con algunas flores y un liquido extraño color violacio debajo del portal de cristal, un televisor bastante grande y algunos otros aparatos yacen sobre otro mueble color crema, me quedo admirando una gran librería de caoba, tienen muchos libros algunos con tapas de aspecto antiguo y sumamente delicados, el papel esta desgastado, arrugado y apergaminado por el tiempo, en la otra punta del salón veo una barra con algunas copas, vasos elegantes y algunas bebidas exhibidas en un mostrador, a un costado veo un mueble con algunos adornos, una casetera y más libros además de algunos álbumes de fotos y otras incluso colgadas de las paredes, la sala parece ser un conector con el resto de la casa, cuento unas ocho puertas que de seguro llevaran a más pasillos, galerías, habitaciones, salas o valla a saber que otra cosa, el lugar es inmenso lo que resulta un tanto aterrador, ni siquiera sé como es que hare para no perderme en un principio, con tantas puertas y pasillos.

-como verán es bastante grande-musita distraído, veo como dirige una mirada a Nicola que se pierde por una de las tantas puertas-en un principio pensé en demoler varias de las plantas para no hacerme tanto problema, pero luego mi hija me vino con la idea del hogar y con tantas insistencias logro convencerme de dejar el lugar grande como esta, total será de mayor utilidad-asiento pues no me imagino para que una persona querría tantos espacios innecesarios, seria algo ridículo y ostentoso-en esta planta tenemos el comedor principal que es donde siempre comemos, una cocina, baños, salas de estar, mi oficina y algunas de mis habitaciones de trabajo, aunque en general me paso el tiempo en el sótano allí es donde me ocupo de todo-aclara a Yaser como para que no se alarme-en esta planta no hay dormitorios

Continua explicando pero no presto atención y me entretengo observando la estancia, de repente me pica la curiosidad, recuerdo que mi tío menciono que Nicola dormía en la segunda planta lo que hace que me pregunte ¿Serán pareja? Pero sé que no tengo que entrometerme no es asunto mío, la curiosidad mata al gato, o eso dicen, suena irónico, y esa es mi mayor debilidad. Me pregunto si vivirán más personas aquí, resulta algo sorprendente ya que pensé que aquí solo vivían Abdul y la mocosa.

Dada por terminada la conversación atravesamos otra puerta que nos lleva a una gran sala en el medio del cual nos encontramos con una inmensa e imponente escalera en forma de caracol, esta toda hecha de madera, hierro forjado, mármol y bronce, tiene capas y capas de polvo, algunas partes se encuentran oxidadas y machacadas por las pisadas y otro tipo de cosas, el suelo de madera esta arruinado por la humedad al igual que las paredes y el tapizado, aunque se ve bastante arruinada por el paso del tiempo algunos indicios de la gloria que tuvo hace algunos años aun siguen intactos en esta sala.

-uau-exclama Safaa y suspira maravillada, los ojos le brillan por la fascinación.

Camina hacia el centro de la escalera y yo le sigo, miro hacia arriba y admiro como la escalera se enrosca y luego se desenrosca, pisos y más pisos, los recorro uno por uno con la mirada hasta que llego al final y es entonces que noto que el techo tiene una ventana de forma circular, un tragaluz como algunos le llaman, que ilumina toda la estancia, resulta algo magnifico que me hace suspirar, contemplo el cielo azulado y los rayos del sol que entran través del cristal, siento el fascinante olor de alguna planta aromática, por donde mires esta lleno de jarrones y masetas colgantes con todo tipo de flores, hierbas y más plantas, además de un pequeño árbol de naranjos muy bien cuidado bien debajo de la luz del sol.

-es precioso-susurra Yaser con cierta muestra de admiración en su tono.

-si, bueno se dice que en un principio esto fue un rico hotel, donde solo las personas de más alta sociedad se hospedaban

-¿Qué sucedió con él?-inquiere la pequeña con curiosidad.

-fue durante una crisis-menciona con tono melancólico, dirige su mirada anhelante al tragaluz-el dueño perdió gran parte de su fortuna y para poder sobrevivir tuvo que vender el lugar por monedas, la iglesia se hizo del edificio y lo dono a las monjas para que construyeran un orfanato, fue entonces que el lugar perdió toda su belleza y esplendor, con el paso de los años se estropeo y desgasto hasta perder su magnificencia.

-¿Y luego?

-lo compre yo, un admirador y espectador del arte que intenta devolverle a este lugar un minino de la gloria que poseía en sus años de apogeo-su tono soñador me empalaga, pero debo admitir que de alguna forma lo entiendo más que nadie, al ver que el lugar estropeado y todo aun sigue pareciendo bello ni me imagino lo que seria en sus años de esplendor, desearía poder contemplar semejante cosa, un simple placer pueril. Me lo imagino en sus épocas de gloria con esta sala completamente iluminada por candelabros de plata y oro, el suelo de madera reluciente bien pulido, mujeres de grandes y bellos vestidos y hombres de trajes elegante bailando bajo la luz de la luna, el sonido de alguna pieza recocida de Bach o Mozart quizás, voces y murmullos, risas rebosantes que rebalsen la estancia, mozos con bandejas repletas de deliciosos manjares, además de bebidas en copas y todo resplandeciente de limpio, la escalera impecable con toda su magnificencia a tope lustrosa, iluminada y esplendida, lámparas a cada tramo, arreglos florales, adornos, tapizados bellísimos, solo de imaginármelo un minuto mi corazón se acelera, dejo escapar un suspiro, como ya eh dicho soy de esos que admiran la arquitectura e incluso el arte que en ella hay.

-pero bueno, me llevara mucho trabajo, tiempo y dinero-suspira como resignado.

-¿Y dispones de todo ese dinero?-inquiere Yaser interesado-si no yo podría ayudarte, claro

-bueno es una cantidad importante y yo soy de profesión humilde, eh estado ahorrando por varios años además del trabajo que me deja un respaldo económico bastante bueno-se encoge de hombros-aunque creo que solo es un sueño infantil me costaría demasiado remodelar todo el lugar, solo llevo el ala este del primer piso no me imagino lo que será el resto de la casa-decide que es mejor cambiar de tema así que nos sonríe-oh me eh olvidado de decirles que tenemos un ascensor, aunque esta demasiado viejo y no anda para nada bien no le usamos

Sigue explicándonos algunos de sus proyectos mientras subimos por la escalera que parece interminable, observó que todos los pisos son iguales, un largo y ancho pasillo principal que conecta el ala este y oeste ademas de un montón de puertas, por fin después de lo que me parece una eternidad llegamos al sexto piso, que para mi sorpresa, en realidad me lo esperaba, es idéntico a las otras plantas, caminamos hacia el lado izquierdo del corredor donde Abdul se detiene a mirarnos.

-bueno ya llegamos, todo suyo elijan-Safaa se queda con la boca abierta por algunos minutos, luego cuando reacciona estalla en grititos de emoción y euforia, por mi parte suspiro y me pongo a ello.

La pequeña morena corretea de un lado al otro del corredor fisgando en todas las habitaciones sin llegar a decidirse por completo, por mi parte muestro menos entusiasmo, no es por alardear de mi madures solo que enserio estoy agotado y necesito una cama y una ducha urgente, resulta que me veo obligado a revisar todas las habitaciones puesto que no todas tienen baños, algunas son más grandes otras más pequeñas, con diferentes ventanas, no todas tienen mobiliario de hecho algunas se encuentra vacías, otras con unos pocos muebles, termino por decidirme por una habitación del ala este, la ultima del corredor, Safaa elige una del ala oeste y Yaser se decide por la habitación de al lado, para proteger a la pequeña supongo.

-Marcos ya estará subiendo con sus cosas-nos informa complacido con su eficiencia.

-¿Quién es?-pregunta Yaser intrigado.

-Marcos es el hermano de Katherine la nana de Selene, además de un gran amigo mío, viven aquí desde que compre la casa, me ayuda con muchas cosas y como verán se ha ofrecido a subirles las maletas-termina cuando un hombre irrumpe en el corredor cargado de nuestras maletas.

Se trata de un hombre altísimo, fornido y bien moreno, de cuerpo musculoso y robusto, rondara los cuarenta y tantos, lleva el cabello castaño oscuro corto al ras para disimular los cabellos encanecidos supongo, la piel morena y los ojos color café, posee unos pómulos afilados que le dan un aire misterioso, el paso de los tiempos le ha hundido los hombros y surcado el rostro de arrugas, tiene un aire de cansada resignación, como si se hubiese dado por vencido, las manos demuestran toda una vida de duro trabajo y esfuerzo, aunque su andar es enérgico....

por **AdissonStyles** Vie 01 Ago 2014, 9:15 am

Holaaaa , los capitulos estan increibles!!!! No puedo creeer que Selene no halla ido a dormir a su casa!!!
Lamento no haber comentado antes , es que me cortaron el internet por 5 dias!! Fue horribleeee!!
Eeeeeeen fin , siguelaaaaa
Besos

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Una visión de éxtasis en plena oscuridad(ZM) Cap 9