―the art of speaking.

Aveces no decimos que queremos estar solos a las personas que apreciamos, por el mero echo de no diñarlos. Por que aunque ellos no sepas, sabes por lo que pasa.  Has estado tanto tiempo a su lado que sabes incluso lo que piensa sobre algo. Y tratas de ayudarlo discretamente, pero aquella persona jamas reacciona. Y simplemente te cansas. Te cansar de ser el que lucha, y paga los platos rotos de las luchas de otros. De recibir el mal humor de esa persona, hacia otra.
Y te cansas de  guardar tantos sentimientos horribles, y de repente estallas. En un ataque de furia soledad, y abnegación. Y lo que queda es la nada. Tu, solo queriendo soledad. Solo puedes anhelarla. Y consumiéndote en el remordimiento de haber dejado que explotaras. Pues la ola de psiquiatras, medicinas, y gente que te ve como un extraño, ya comenzó a caer sobre ti.