Adoptada|One Direction|Zayn Malik & tú|Capítulo 6.

Narra Zayn:
La rabia se apoderó de mi, nada más saber que aquella niña que había adoptado mi madre había llegado a mi casa y desde este día comenzaría a ser mi hermana, aunque en realidad no lo fuera me mataba por dentro.
Le quería dejar las cosas claras, no todo es de ella, mi madre no es su madre, mis hermanas no son sus hermanas y mucho menos mi hogar es el suyo.
Sé que fui algo borde al saludarla, pero es lo que se merecía por aparecer en mi familia, ya nada iba a volver a ser como antes, nada y todo por su culpa.Irá al mismo instituto que yo y quién sabe si compartirá mis mismo amigos.
Quería tirar todo lo que se interpusiera en mi camino, esa zorra no me iba a quitar lo que era mío, nunca conseguirá caerme bien, no después de haber venido a mi casa.
De repente oigo cómo mi madre habla con ella, pasan delante de mi habitación y aún siguen caminando ¿A dónde creen que van? Ah ya sé, a la magnífica habitación que mi madre le había echo ¿Y yo qué? Pues a ayudarla a hacerla, vaya mierda.
Oigo por primera vez su voz, era dulce y parecía una chica alegre, pero eso no me iba a impedir lograr echarla de casa, por nada del mundo.
Noté cómo mi madre se iba al piso de abajo, era mi momento para darle a conocer con quién se había metido.Abrí la puerta y a huntadillas llegué a lo que era el nuevo cuarto de... vaya ni me sabía su nombre, pero sinceramente no me importaba.
Toqué la puerta, pero antes de que abriera fui astuto.
—No te acostumbres mucho bonita—Dije, parecía un maniaco un loco que quería conseguir lo que llevaba tiempo buscando, pero me daba igual.
La puerta se abrió dándome a ver a una chica hermosa, vaya no me había fijado en ella antes.Parpadeé varias veces, sus ojos me desconcentraban, oscuros pero a las vez bonitos e intensos, sus labios hacían desear lo ideseable y su cuerpo era cómo una figura hermosa echo por el más perfecto artesano.
¿Pero que diablos pensaba? Era mi hermana, la chica que vino a arruinarme la vida y que ahora se encontraba delante mía ¿Y qué hacía? Solo mirarla cómo un completo idiota, debía reaccionar.
—¿Qué?—Preguntó ella después del largo e incómodo silencio que se había echo.
—Lo que has oído bonita, no eres nadie para venir aquí—Muy bien, ya lo había sacado.Por muy bonita que fuera no iba a cambiar mi comportamiento con ella, ni en sueños.
—¿Por qué?—Abrí mis ojos, ¿Por qué?.
—Porque si ¿No escuchas?
—Eres un niñato, no he echo nada para que te comportes así conmigo—Dijo ella a la defensiva, parecía nerviosa pero a la vez molesta.Apoyé mi peso sobre el marco de la puerta y me crucé de brazos.
—Ay querida, tu no sabes lo que has echo—Sonreí sínico.Seguido le guiñé un ojo y me dirigí a mi cuarto.
Recordé que hoy había quedado con Perrie, rodé mis ojos con pesadez.No había ni un día que no quisiera verme, pero era mi novia y debía estar con ella.
Pero todos sabían a lo que iba y con todos me refiero a mis dos amigos Liam y Harry, éramos completamente inseparables, no había momento en que nos pelearamos y menos que sufrieramos por una chica a no ser que esta nos rechazara a una noche de sexo.
Vale siempre lo reconocía, puedo llegar a ser la persona más cruel del mundo por utilizar a mi novia solo para el sexo, pero llegaba a un momento que ya me daba igual, ella disfrutaba, yo también, fin de la historia.
Oí a mi madre llamarme, bajé rápido y por mala suerte me encontré con ella a su lado ¿Le habría contado algo? Maldita niña.
—Dime—Dije con total tranquilidad.Trisha miró hacia la insoportable de mi "Hermana" y luego a mi.
—Me encantaría que le enseñaras el vecindario a _____  y que le presentes a alguno de tus amigos—Dijo sonriente ¿Qué? Me quedé atónito, ni loco llevaría a esa niña a ver dónde vivimos, no me gustaría que me vieran a su lado, pensarían cosas y no estaba de ganas.
—No puedo, quedé con Harry y Liam a las cinco—Mi madre se encogió de hombros y miró a _____.
—Da igual, llévala así se la presentas—Cerré mis puños de la rabia.
—Pero se aburrirá, haremos cosas de chicos—Dije al borde de la suplicación.
—No pasa nada Zayn, estoy acostumbrada a estar con chicos—Dijo sonriente.Yo la fulminé con la mirada, lo hacía para joder.
—Ag, está bien—Dije resignado.Pero no se iba a ir de rositas, haría cualquier cosa para que no volviera a salir más conmigo, y ya tenía una idea.

Narra _____.
¿Quién se creía ese imbécil para decirme tales cosas? ¿Estaba intentando sacar mi lado débil y verme llorar? Soy dura, dura porque en el pasado sufrí mucho y lo menos que quería era que ahora que ya era feliz, un idiota cómo él viniera y me jodiera la vida.
Le tenía asco ¿No podía al menos tener un poco de compasión conmigo? Pues parece ser que la respuesta es no.No sé por qué le dije que estaba acostumbrada a estar con chicos, ahora por mi mala suerte tendré que acompañarla a dónde él valla.
Antes no entendía cómo se llegaba a odiar tan rápido a una persona, pero ese chico me lo demostró en menos de un día.
Abrí la puerta del baño y empecé a peinar mi alborotado pelo, parecía que hoy no quería tener un buen día.Después de peinarme maquillé un poco mi cara, no me gustaba abusar mucho de eso, pues odiaba maquillarme.
Oí cómo Zayn peleaba con su madre, le rogaba que no fuera, que sus amigos no me caerían bien ¿Pero qué se creía? Cerré mis puños y conté hasta diez.
Cómo añoraba a mi madre en estos momentos, ella estaría a mi lado apoyándome y diciéndome cosas para tranquilizarme, pero eso ya se había acabado y debía darme cuenta de que estaba sola.
Bajé las escaleras despacio para que no se enteraran de mi ausencia, pero parece que mi intentó falló al notar que Trisha y Zayn habían parado de hablar.
—Estás hermosa hija—Dijo Trisha con una hermosa sonrisa.
—Vamos mamá, no pretenderás engañarla haciéndola creer que es tu hija—Dijo Zayn enfadado, aunque él no lo supiera me había hundido una parte de mi ser, sabía que ella no era mi madre ¿Pero que más le daba que me dijera hija?
—Gracias—Dije intentando pasar del comentario que había dicho ese idiota.
—Bueno Zayn ya sabes, en casa antes de las doce y nada de beber—Le dijo Trisha seriamente, parecía que Zayn lo había echo ya muchas veces, éste rodó sus ojos.
Abrí la puerta y antes de irnos Trisha suspiró y miró a su hijo.
—Por favor cuida de ______—Zayn solo bufó para seguido cerrar la puerta de golpe.Yo solo le miraba en silencio, no me atrevía a formular ni una palabra.
—¿Qué miras?—Preguntó con asco, parecía que no era el único que sentía odia aquí.
—Nada—Me digné a contestar, el moreno pasó de mi y se dirigió al garaje para coger una gran moto negra.
No pensará que me voy a montar ahí, literalmente me dan miedo las motos, nunca antes había montado en una.
—¿No subes o qué?—Yo cogí aire.
—Me dan miedo—Zayn se quedó mirándome unos segundos para luego echarse a reír.
—Que patético suena eso, es normal que provenga de ti—Dijo con una sonrisa de lado, la verdad es que había veces que me daban ganas de pegarle y quitarle esa cara tan bonita, digo idiota que llevaba.
—Cállate, tú no sabes nada de mi—Dije a la defensiva.Y seguido cogí el casco y me senté tras él.
—Tampoco me importa bonita—Añadió para después conducir a toda velocidad.
No quería tocarle y menos abrazarle, pero en estos momentos el pánico se apoderaba de mi y lo único a lo que podía agarrarme era a él.
Después de unos minutos de terror se dignó a bajar.Me miró y levantó sus cejas.
—Ya hemos llegado, puedes soltarme—Dijo con asco.Yo me solté de inmediato y bajé de la moto cómo pude.
—¿Dónde estamos?—Pregunté admirando un gran letrero luminoso que había frente a nosotros.
—En un bar idiota—Abrí mis ojos y lo miré.
—Tu madre te dijo que no bebieras Zayn—El moreno paró de repente y me miró.
—Venga ya _____, ¿En serio vas a hacerle caso a mi madre? Somos adolescentes hay que vivir la vida—Dijo cómo si todo lo que dijera fuera algo lógico—Pero que vas a entender tú, solo eres una niña de mamá—Levanté una ceja.
—¿Yo niña de mamá? Eso es lo que menos soy—Zayn la miró a los ojos y se acercó a ella.
—Te voy a decir una cosa niñita, cuando entremos yo iré por mi lado y tú por el tuyo ¿De acuerdo?—Preguntó sínico.
—¿Qué? Zayn soy nueva aquí, no conozco a nadie...—Dije con miedo.
—¿Y a mí qué? ¿Acaso tienes miedo niña de mamá?—Preguntó riendo.Yo negué.
—No...—Suspiré.
—Está  bien, no me gustaría que mis amigos me vieran con una chica cómo tu—Añadió para después irse.
¿Qué tenía yo de malo? Tan solo era una niña del montón, que ahora estaba sola en una bar de furcias que se sobaban por todas partes, chicos babosos por ellas y Zayn con sus amigos y un par de copas.
Que idiota, no pensé que llegara a ser así.No me quedaba de otra que sentarme y ver las horas pasar.
Chicos se me acercaban para que les hiciera un baile ¿Me veían con cara de hacerlo? Solo me dignaba a mirarles con mala cara.
De repente notó cómo alguien toca mi hombro.Sin mirar ya sabia lo que tenía que decir.
—¡No joder! No haré ni un puto baile más—Dije resignada.Oigo cómo una chica comienza a reír, extrañada miró a ver de quién se trataba.
Una chica con un cabello negro largo ondulado, delgada pero a la vez perfecta para la edad que parecía tener, sus labios eran gruesos pero naturales y unos ojos grandes y bonitos, me miraba divertida.
—Perdón, pensé que eras uno de esos cientos de chicos que necesitan un calentón rápido—La chica volvió a reír, parecía simpática.
—Ya, te comprendo—Suspiró mientras se sentaba a mi lado—Mi nombre es Belén, Belén Parker—Dijo mientras extendía su brazo en forma de saludo.
—Yo _____—Antes de decir mi apellido, pensé.Zayn me había dicho antes de que no quería que nadie supiera lo que éramos, a sí que debía inventarme algo, tampoco quería que la gente supiera que era adoptada—Smith—Dije de repente—_____ Smith
—Un gusto conocerte—Sonrió.
—Igualmente—Sonreí también.Empezamos a conversar, parecía una chica agradable y segura de sí misma, tenía algo igual que yo, las dos sonreíamos a pesar de todo.
Ya eran las doce, hora que Trisha había dicho que fuéramos para casa.Intenté divisar a Zayn e intentar llamarlo sin que se dieran cuenta la gente.
¡Bingo! Lo había encontrado, se encontraba entre muchas chicas, rodé mis ojos con asco.Ni se atreviera a tocarme con esas manos.Me dio rabia verle así, pero en verdad no sabía el por qué.
Después de varias señas Zayn me miró molesto, intenté decirle que ya era la hora.Éste la miró y saltó del susto, salí del local despidiendome de Belén e intercambiándonos nuestros números para seguido esperar a Zayn a que saliera de allí.