i'm not that girl, sorry.

No sé que hacer.

Bajo cuidadosamente las escaleras porque los malditos tacones si que son altos. Espero impacientemente cinco minutos y la veo a ella, sonrío automáticamente. Lorena es mi mejor amiga, a ella le he confiado todos mis secretos y mis aventuras. Simplemente verla a ella, es una sonrisa para mí, excepto cuando ando triste o enojada. 
-Te ves hermosa bebé- le digo y la saludo dándole un beso en la mejilla. 
-Tú igual bebé- me dice ella mostrando su enorme y blanca sonrisa. 
Sé lo que van a decir, probablemente piensen que somos novias, pero no lo somos, las dos somos heterosexuales, además, Lorena tiene novio. 
Caminamos hacia el carro y me siento en el asiento del piloto y Lorena en el del copiloto. Busco las llaves en mi bolsa, las encajo y arranco el auto partiendo hacia la quinceañera de Jennifer, una amiga que se salió de la escuela buscando algo más que estudios. 
-Me ha encantado tu vestido bebé, ¿dónde lo compraste?- me dice Lorena y sonrío.
-Lo consiguió mi mamá cuando fue la convención de París, nada del otro mundo- le digo tratando de sonar lo menos presumida posible
-¡Wow! Con razón es hermoso- me dice y le sonrío como respuesta
-Gracias, pero hablemos del tuyo, ¿dónde lo compraste?- le digo tratando de cambiar el tema.
-Esto si no es nada del otro mundo, lo compré en una boutique de la ciudad- me dice, pero no me gusta que diga que no es nada del otro mundo, su vestido es hermoso
-¡Vaya! Me ha encantado mucho, me hubieras dicho y pude haber ido contigo- le digo con una sonrisa en mi cara
-Si lo hice, te llamé, pero de repente recordé que no estabas en la ciudad- me dijo, y sinceramente, le encontré un tono algo sarcástico
-Oh, bueno, ahí no cuenta- le digo finalizando la conversación 
El resto del camino fue acompañado de música, nosotras dos cantando a todo volumen sin importarnos nada, bueno, a mí si me importaba algo, manejar bien.
Llegamos a la recepción y pregunto por la quinceañera de Jennifer, espero y me dirigen hacia un salón muy elegante, ¿qué puedo decir? Así es Jennifer. Elegimos una mesa de enfrente, para ver mejor lo que suceda. Vimos a Jennifer y las dos estábamos listas para saludarla.
-¡Chicas!- dice Jennifer con una voz tremendamente algo chillona y las dos sonreímos
-Hola Jenni- decimos las dos y la abrazamos
-Me alegra tanto que hayan llegado, pensé que no vendrían- dice Jenni 
-¿Cómo no venir a tu quinceañera, o sea, ¡ya tienes quince!- le digo y muestro mi gran sonrisa
-Va a ser la mejor quinceañera del año, ya verás- dice Lorena 
-Aww, gracias chicas, ahora con su permiso, me retiro, que mi novio me está esperando- nos dice y se va
Caminamos para la salida, pero sólo del salón y estamos paradas en silencio hasta que lo veo a él, no podría manejarlo, no sabría cómo, me entran los nervios.

Piso el suelo de la calle frío y húmedo, acababa de llover y yo estaba dormida, esto es genial, pensé sarcásticamente, ya que amo la lluvia y me encanta verla. Me dirigía hacia la casa de Vicente, un gran amigo mío que me apoya y me cuida de todos los chicos que se me acerquen, aunque le digo que no es necesario que lo haga, ya que nadie se me acerca, pero no me hace caso. Empiezo a pensar que hay un millón de personas en el mundo y hay miles de maneras para conocerlas. Yo nunca había sido optimista, siempre realista, y por eso no tengo tantos amigos. Mi vida entera había y ha sido rara, tanto por parte mía y de mis pensamientos; mis amigos siempre pensaban que yo era la aguafiestas de la clase porque cuando ellos planeaban un viaje a algún lugar, yo siempre decía que para que viajaran a ése lugar tendrían que ver los boletos de avión, hacer maletas y contratar un taxi para cuando lleguen, pero mi punto era que ellos pensaban que todo en la vida era fácil, pero no era así. He pasado por muchas cosas, las cuales no me gustaría pensar ahora mismo, pero si algo he aprendido, es que nunca debes bajar la guardia, porque hasta tu mejor amiga te puede cambiar por su novio, el cual siempre te hacía bullying. 
Despierto de mis pensamientos cuando choco contra un muro, rayos, pensé. ¿Quién puso éste muro aquí? Lo veo de arriba hacia abajo y realizo que nunca había visto éste muro. Odio a éste muro, pensé. Estoy segura de que éste muro también me odia a mí, lo cual lleva a odio a primera vista. Decido buscar a alguien que me ayude a encontrar respuestas sobre el muro al cual nunca había visto. Veo a una chica sentada en una banca de la calle, decido acercarme a ella y preguntarle.
-Disculpa, ¿sabes porqué está éste muro aquí?- 
-El gobierno ha puesto el muro porque realizó que a la ciudad le faltan atracciones, así que mientras ellos construyen atracciones del otro lado de la ciudad, nosotros nos quedamos en éste lado.-
-¿Y qué pasó con la gente que estaba del otro lado de la ciudad?-
-Ellos se están quedando en éste lado por lo tanto, lo sé, yo también pienso que éste lado es muy chico para tener a tantos ciudadanos aquí.- 
-Gracias.-
Digo esto último y sonrió para irme. Decido sacar el celular para llamarle a Vicente y preguntarle donde se está quedando. Da tres toques y contesta.
-Bueno, aquí Vicente el mejor.-
-Soy Frida, animal, ¿dónde te estás quedando?-
-Estoy bien, sigo vivo, ¿y tú?-
-No empieces y dime donde estás, necesito hablar contigo.- 
-Yo que quería mantener una conversación normal, pero en serio que contigo no se puede.-
-Ash, ¿cómo estás?- 
-Bien, ¿y tú?-
-Bien, ¿dónde estás?-
-En tu casa, animal, no sé como no te diste cuenta.-
-¿Realmente estás en mi casa o es puro cuento tuyo?-
-Estoy en tu casa, ahora ven porque tengo hambre y no sé cocinar ni un huevo.-
-¡Vicente! No hagas ni toques nada, si puedes, no respires, te veo en cinco minutos.-
Digo esto último y cuelgo el teléfono, lo guardo en mi bolsillo y empiezo a correr como puedo, no podía permitir que Vicente tocara la cocina. La vez pasada en su casa él estaba 'cocinando' pasta, pero simplemente la olla se encendió en llamas y sonó la alarma de incendios. Ése día llegaron los bomberos y tuvimos que esperar tres horas a que revisaran que ya no había peligro en la casa. 
Por fin llego a la casa y la abro lo más rápido que puedo.

bu