El no lo sabe. I HS I

Holaa.

Bueno te seré sincera, ame tu ficha, me gusto  bastante sin embargo solo queda un espacio libre y es Calum, hay otra chica que me aviso hace un par de días que quería participar y respeto el orden de llegada.

Te propongo que escojas otro chico.

Si quieres.

Te agradecería que no fuera de BTR o Justin porque casi no los conozco y no sabría como acomodarlos a la novela. (NO es que no me gusten, son cools (-:)

Pero como quieras.

Si estas de acuerdo y aun quieres participar házmelo saber.

Muchas gracias

Besitos

Hola,

Ficha aceptada.

Sin embargo Luke y Ashton están ocupados.

Calum aun esta disponible. ¿Te interesa?

Espero respuestas.

Besitos

Una almohada aterrizo en mi cara.
—Shelly, debes bajar ahora, tía Anne y Harry están aquí— Nicholas sonrió dulcemente y cerró la puerta nuevamente.
Que bella forma de avisarme. 
Nicholas era mi hermano menor, tenía diez y era una dulce pesadilla, algunas veces se aliaba con Harry y me hacían algunas bromas infantiles. 
Harry.
Nunca se iba de mi mente, siempre algo me recordaba a él.
Estaba aquí como cada sábado en la tarde. En realidad pareciera que viviera aquí, esta todo el tiempo. Respire hondo, me puse mis zapatillas y me dirigí hacia la primera planta de mi hogar. Bajaba con lentitud las escaleras, no tenía ganas de verlo.
El otro día me había dejado plantada en el cine por ir a una fiesta que “no se podía perder”, el punto no era la fiesta, bueno... En parte era eso pero mi mente no paraba de pensar con que chica estaría y haciendo que. La mitad de la familia Styles se encontraba en la sala de estar
—Bessy— murmuro Harry
— ¡Tia Anne! ¿Cómo estás? — exclame con repentina emoción e ignore a Harry, este se limitó a inclinar su cabeza y seguirnos hacia la cocina, mientras ella me hablaba acerca de una receta de cocina.
Mi madre preparaba la cena y Nicholas hurtaba algunos trozos de jamón.
—Celine ¿Necesitas ayuda?— Tia Anne pregunto con una sonrisa en el rostro, mi madre la vio agradecida.
—Muchas gracias, pero no es necesario— sonrió suavemente
—Celine, por favor nada de modales, nos conocemos hace años— las dos rieron un poco, Nicholas interrumpió la pequeña charla
— ¿No vino Gemma? — pregunto mi hermano, mi tía negó con la cabeza y una sonrisa suave en su rostro; este salió de la cocina triste porque su enamorada no nos acompañaría en la cena.
Harry tenía dos hermanas, Gemma y Leslie. Gemma era la hermana menor de Harry, ella y mi hermano también se conocían desde bebes y ambos se gustaban, mas solamente eran amigos; los dos eran contemporáneos, desde los ocho se gustaban.
Leslie, bueno ella se había ido hace unos meses a Canadá por un curso de fotografía, además de que al cumplir dieciséis años, la señorita decidió pedir un viaje de cumpleaños. Típico, lo sé. Ella amaba Canadá y el curso estaba incluido por lo que Anne le concedió la petición. Admito que la extrañaba era una de mis pocas amigas mujeres aunque todos nos alegramos mucho por ella.
Una voz interrumpió mis pensamientos.
—Bessy, podemos hablar— insistió el ruloso. Camine hacia mi habitación cociente de que me seguía.
Me estaba empezando a fastidiar. 
—Shelly Elizabeth Collingwood Army, escúchame por favor— grito Harry, rápidamente gire sobre mis talones para enfrentarlo.
Sip, me enfade. 
—No me llames así— chille
—No me obligues hacerlo, déjame explicarte— me rogó con la mirada
—Bien, a mi habitación— el sonrió y asintió repetidamente,
Gire nuevamente y termine de subir los escalones blancos, mi habitación quedaba al final del pasillo y la ventana quedaba justo en frente de la habitación de Harry.
Abrí la puerta y deje pasar a Harry para luego pasar seguro a la misma, mi habitación estaba pintada de blanco y tenía algunas notas musicales en negro y muchas fotografías, era linda.
—Te escucho— mi voz sonó molesta
— Ayer yo iba hacia al cine, pero surgió algo importante con Liam, de ultimo momento. Lo siento, de verdad— explico en voz baja

(Tercera persona)

—Tienes razón— ella asintió y el sonrió, estiro sus brazos esperando un abrazo,
—Definitivamente follar con alguna zorra en la fiesta de Louis, emborracharte  y fumar cuanta porquería te ofrecen es más importante y mucho mejor que pasar una tarde aburrida conmigo en el cine, te entiendo perfectamente, discúlpame — escupió enojada  
— ¿Cuál fiesta? — pregunto nervioso
—Oh por favor no te hagas el idiota, el mensaje llego a toda la escuela
—*Fiesta en mi casa, todos invitados, lleven chicas lindas y si eres una no faltes* Louis. — Bess leyó el mensaje y fijo su vista en el nuevamente, acompañada por una una sonrisa torcida.
Harry simplemente la miraba, su mirada tenía cierta culpa, Bess respiró  hondo, no podía enojarse con él.
—Ven aquí— estiro sus delgados brazos esperando por su abrazo, más el, la sorprendió estampando ferozmente sus labios contra los suyos.
El beso era hambriento, solo era una reconciliación o eso creían. Bessy sentía más al igual que Harry, simplemente que no sabían que sus sentimientos eran correspondidos.
Al separase sonrieron y se abrazaron.
—Shelly, te quiero— Harry sonreía burlón y Bessy se limitó a fruncir el ceño
—Defínete Harold, me llamas Shelly, Bess, Bessy, mi nombre completo, me da mareo cuando me llamas por tantos apodos— puso sus ojos en blanco y Harry la vio con gracia, él amaba fastidiarla.
—Todos me gustan, y no estaré en la capacidad de elegir solo uno, acostúmbrate— demando
—Está bien Eduardo— Bessy tenía una sonrisa en su rostro, aun recordaba algunas palabras en español que su abuela le había enseñado cuando era una niña, el segundo nombre de Harry estaba entre aquellas.
—Beeess— alargo frunciendo el ceño
—Bien, bajemos a cenar— se dirigió a la puerta no sin antes darle un guiño a Harry, lo cual lo derritió y embobo por completo. Con una sonrisa socarrona bajo los escalones siguiendo a la chica.

Celine, madre de Elizabeth había preparado una exquisita cena que constaba de una torta de macarrones ya conocida por todos los presentes y una ensalada, se sentaron a la mesa. Harry y Elizabeth estaban de un lado, la madre de Bess en un extremo y la Tia Anne del otro, Nicholas permanecía sentado al lado de su madre y un puesto vacío en medio de él y Anne.
—Harold, tu tía y yo iremos a ver unas telas para unas cortinas junto con Nicholas— el susodicho bufo y recibió una mirada retadora por parte de su madre, —Quédate con Shelly aquí— le ordeno, — Shelly cariño— Anne cambio su mirada por una más dulce y se dirigió a Bess la cual sonreía burlona por la forma en la que Anne se dirigía  a su hijo,
—Cuida a Harold, sabes las travesuras que hace— Anne le pedía a Elizabeth mientras esta reía con fuerza por el trato de niño hacia Harry,
—Claro tía, yo me encargo— y rieron todos en la mesa a excepción del ruloso quien fulmino a todos con la mirada.

                                                                                ***
Buscando a Nemo.
Llevábamos en una maratón de películas desde hace dos horas y ahora veíamos mi favorita. En realidad, Harold también amaba esa película pero no lo aceptaba porque era para bebes.
Soy una bebe.
Mi estómago rugió. Los dos escuchamos.
—¿De verdad? ¿Justo ahora? — espete
Nemo hablaba con la estrella de mar rosa.  
—Tu estomago tiene hambre al igual que yo, levanta tu trasero y trae palomitas— Harry sonreía
—Yo prepare antes, te toca— puse el tazón de figuritas de Los Simpson en sus piernas
—Bien— Me saco su lengua y acto seguido se dirigió a la cocina.
El olor a mantequilla y aceite inundaron mis fosas nasales. Aspire fuertemente.
—Que bien huele— susurre, — ¡¡Apúrate Harold!! — grite
—No me llames así Shell— grito aún más fuerte
—No te escucho Harold, y si no te apuras te perderás la carrera de medusas, tú decides— grite muy fuerte mientras reía.
Que ruda soy.
Llego corriendo y se sentó, quiero decir , saltó casi rompiendo el sofá, algunas palomitas cayeron al suelo. Maldito, casi me caigo por la fuerza con la que se sentó, el reía. 
No exagero, de verdad casi se rompe. ¡¡Obeso!!
—Bien, ¿Puedes retroceder la película  un poco? por favor
—Casi partes el sofá en dos, nos quedamos sin comida y me matas. Y aun así ¿Te atreves a pedirme cosas?, estas tal mal niño— mi mirada se posó en la pantalla y el rodó sus ojos.
El control fue arrebatado de mis bellas manos y de un momento a otro Merlín y Dori veían la fosa.
— ¿No podías devolverla más? — dije sarcástica, — falto que la pusieras donde raptan a Nemo— el rió y beso mi frente.
La puerta principal se abrió, mi madre entro con varias bolsas y Nicholas traía un carro nuevo en su mano, saco su lengua y me sonrió subiendo hacia las escaleras. Vaya,  él bebe tenía un juguete nuevo y mi madre no me compraba un libro.
Chula mi vida. JAJA
—Hola chicos, Harry tu madre ya se fue y dijo que te apuraras o en todo caso si te quedas, que avises— sonrió dulcemente
— Gracias Tía, ¿Puedo quedarme? — me vio, — No lo sé yo no mando aquí— me encogí de hombros y los dos miramos a mi madre
—Hay cariño, esta es tu casa— entro a la cocina, — Pero avísale a tu madre— grito desde allí y empezó a tararear una canción.
Bella mi mami. Aún tenía hambre, hambre de galletas.
Mmm mm galletas. Entre a la cocina, mi madre limpiaba el mesón
—Madre, ¿Podrías hacer galletas? Por  favor— hice puchero.
—Mañana cielo, ya es tarde. Si tienes hambre prepara algo que no sea muy difícil y que no te exponga a quemar la cocina— beso mi mejilla
—Descansa y no  se duerman muy tarde, mañana hay escuela
Tan linda ella. Pff herviré agua, mi especialidad.
La escuche subir las escaleras. Mañana hay escuela, ugh.
Las luces estaban en su mayoría apagadas, excepto la del pasillo del  segundo piso, no estaba asustaba lo que pasa es que tengo cierto conflicto con la oscuridad.
Corrí como una enferma directo a mi habitación. Cerré la puerta.
La habitación estaba oscura, muy oscura.Escuché una risa, un fantasma se reía, el coco se reía de mí. Tome lo primero que sentí, era pequeño pero me serviría. Encendí  la luz.
Lista para atacar. ¡Hay no pues!, el amo.
Harry estaba acostado en mi cama, sus manos detrás de su cabeza.
—Fuera de mi cama, casi me matas de un susto—lo fulmine con la mirada, 
—Vamos nena que pretendías hacer con una cuchara— una carcajada salió de sus labios.
Mire mi mano y si, una cuchara, al menos le hubiera pegado al coco con eso y me temería, yo sé que sí.
Cállate Eduardo— le mire mal, —No me llames nena, no soy una de tus zorras— escupí.
—Bien, cálmate—  se incorporó de mi cama, 
—Vamos a dormir— se agacho y saco un colchón, si inflable.
El sonido de la máquina-cacharro raro que infla cosas, hizo acto de presencia y en cuestión de segundos un perfecto colchón inflable yacía a lado de mi cama.Tome mi pijama y entre al baño a cambiarme, Harry hizo lo mismo.Tenía cierta cantidad de ropa aquí, se quedaba bastante seguido. Tanto así que bueno, mi madre compro el coso ese inflable para él, es de él.  
Lave mis dientes, me desmaquille un poco, hice pipi, lave mis manos, desenrede mi bello cabello, noten mi sarcasmo. 
Sarcasmo era mi nombre, nah ese es muy feo, aunque no salvo el mío es muy… nenita. 
Soy una nenita. 
Luego de mi proceso femenino para acostarme, salí del baño. Harry estaba acostado en mi cama, sin camiseta, sus perfectos abdominales estaban al descubierto. Me esforcé por no mirarlo, juro que lo hice, pero es que es tan irresistible.
Un cabrón irresistible. Él sonrió con suficiencia.
—Descansa enana— beso mi frente y se acostó en el colchón inflable, un par de frazadas le cubrían.
No tarde en dormirme.
Harry y yo íbamos camino a la escuela. 

Hola, bueno es el primer capitulo Espero muchoooos comentarios y cuando hayan muchooooooos subiré otro capitulo.Besos.