what might happen. | audiciones abiertas.

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Quería regalarle aquel vestido que mi madre había visto, probado y deseado la última vez que fuimos al mall, más porque su cumpleaños era la próxima semana, necesitaba dinero, si juntaba todos mis ahorros solo me hacían falta unos cuantos dólares, por lo cual ofrecí mis servicios de niñera por toda la cuadra. Iba de casa en casa, llamé a la puerta de la casa número 7820 de la calle western, una señora de unos ¿42? Me abrió la puerta, parecía un poco preocupada.
— Hola señora, soy Kate, tengo dieciséis años y estoy ofreciendo mis servicios como niñera, ¿a usted le interesaría algo? ¿algún tel... – la señora no me dejo proseguir ya que ella soltó un gritó
— ¡Charlie! ¡Rápido Charlie! ¡Ven!
— ¿Qué pasa Verónica? – preguntó un hombre de estatura normal, apuesto, para alguien de su edad, castaño, con ojos azules y de tez blanca que trataba de hacerse el nudo de la corbata
— Aquí Kate – dijo señalándome – es una chica que está ofreciendo sus servicios como niñera, ¡nuestra cena no se cancelará!
— Okay, puedes ver televisión, agarra también lo que quieras de la alacena, te daremos tu paga al regresar, que los niños se duerman a más tardar a las diez, ¡tesoros! Se cuidan, pórtense bien, los amo mucho. – dijo la señora, besando a sus hijos, al parecer estaba muy emocionada
— Vamos cariño, Kate se encargará de todo. – dijo aquel hombre que era su esposo, jalando de su brazo, segundos después se fueron de aquella casa
— Okay niños, ¿qué quieren hacer? – pregunté con mi mejor sonrisa, pensando que está sería una larga noche
— Yo quiero ver the walking dead. – dijo el menor de ambos
— ¡Y yo comer pizza!
Después de todo, no estaba tan mal como yo creí. Abrí el refrigerador, tomé una pizza, la metí al horno y puse the walking dead, ellos tenían todas las temporadas. Cool, pensé.
Después de ver dos episodios de la tercera temporada, una pizza entera y medio refresco entré los tres, decidimos que ya era hora de que fueran a los brazos de Morfeo, fuimos al cuarto de los chicos, los acosté y les dije buenas noches. Salí del cuarto y me dispuse a seguir viendo aquella trama de zombies.
Se supone que cuando te miran fijamente lo sientes, incluso si es un desconocido o está a metros donde tú, bueno, ahora sentía eso, pensé que era uno de los chicos, voltee a ver, nada, solo el oscuro pasillo. Fui a ver como estaban los chicos, seguían en el país de los sueños, ¿pero qué? ¡OH SANTA MIERDA! ¿Eso es un payaso? PUTA MADRE SI ES UN PAYASO. ¿Cómo los chicos podían tener aquel muñeco? ¡Era tamaño real! Esta familia tenía algo enfermo, si, ese payaso estaba mal pintado, bueno, estaba bien, sólo que en realidad daba miedo, lo ignoré, volviendo a la sala. Cada media hora iba a checar la alcoba de los chicos, pero siempre con el mismo miedo, aquel payaso. Llamé a los padres.
— Hola Kate, Charlie ya pidió la cuenta, ya vamos para allá.
— Mi pregunta no era esa señora, miré, hay un muñeco de un payaso y no me siento cómoda con él, ¿podría taparlo con una sábana? – dije, me estaba dirigiendo al cuarto de los chicos
— ¿Payaso? No tienen ningún payaso.
No corté la línea, le iba a decir que sí, abrí la puerta y ya no estaba aquel payaso, voltee la mirada hacia donde estaban los chicos y me encontré con ellos, llenos de sangre, descuartizados, había un mensaje escrito en la pared con sangre laugh, estaba a punto de gritar a todo pulmón cuando todo se transformó en negro, de fondo una risa, que ni siquiera ya muerta olvidaré.

—Ven Charlie, abraza a la abuela.- me dijo abriendo los brazos

¿Quién era esa señora? Nunca la había visto, no que yo recuerde, pero ¿cómo sabe mi nombre? No perdía nada en abrazarla, Tyler me miraba también confundido, el me podría proteger si algo llegará a pasar, así que me levanté de mi lugar y la abracé.

—Eres mía hermosa, deja a ese inútil y vayámonos.- susurró en mi oreja

No se trataba de una voz de anciana, no era voz femenina, era la voz de un hombre y no cualquier hombre, era Harry. Estaba impactada, ¿qué hacía ahí? ¿vestido de anciana? Sólo Harry Styles señoras y señores.

—Emm, Tyler, ella es mi abuela, abuela el es Tyler.- dije presentándolos
—Mucho gusto señora.- dijo Tyler extendiendo su mano, levantándose de su asiento- Déjeme decirle que su nieta es bellísima.- mierda Tyler, no ahora
—Lo se, mi nieta es preciosa, pero ella tiene a alguien que la ama, ¿no es así cariño?- dijo Harry con voz de anciana, mierda, ¿por qué lo hacen más difícil de lo que ya es?
—Si abuela, pero el es SOLO un amigo.- dije enfatizando la palabra "solo", espero que a Harry se le bajen los celos, esperen, ¿Hazza está celoso?
—Además señora, con todo respeto, Charlie me dijo que ella tiene una relación pero aún no es formal.
—Cierto, pero he presenciado como ellos dos se aman y si me permites Charlotte, vamos, tenemos una cena familiar.

Sabía que por "cena familiar" se refería a lo siguiente, la supuesta cena era en realidad una fiesta, la parte de familiar era porque Zayn la había organizado y ellos son como hermanos. Me despedí de Tyler después de tener una breve pelea de quien pagaba, termino pagando Harry porque ya se encontraba harto. Me arrastro, literalmente, a una camioneta blindada, era la misma de hace unos minutos cuando aún estaba con Tyler. Ahora entiendo porque la policía y las chicas. Me subí y en los asientos delanteros se encontraban Louis de piloto y Liam de copiloto. Harry subió momentos después que yo.

—Pensé que no iba a volver a usar este maldito disfraz.- dijo Harry enojado
—Me presentó, soy Liam cariño.- dijo amable
—Soy Charlotte.- dije sonriendo

Liam resultaba amable, como la mayoría se lo imagina, claro, no creo que sea tan inocente. Louis no me saludo, al parecer también estaba molesto y conmigo.

—Styles, ¿a dónde tenemos que ir?- dijo Louis serio
—Calle Linstone, a cuatro cuadras de Main Street, número 3492.- dijo al instante

Un momento, esa era mi dirección, ¿cómo la supo? Okay, esto me dio miedo, por lo serios que estaban Tomlinson y Styles podría decir que esto es, prácticamente, un secuestro.

—La próxima vez yo no te salvaré el culo.- dijo Louis viendo en el espejo retrovisor a Harry
—Lo que digas.- dijo Harry poniendo los ojos en blanco

Liam y yo estábamos incómodos, o eso podía notar en Liam, estaba demasiado incómoda yo, Harry y Louis estaban enojados y discutían un poco, no podía decirles nada, conocía un poco a Harry, pero a Louis nada. Después de estar 20 minutos, que se me pasaron como un siglo en esa camioneta, llegamos a mi casa.

—¿Quieres que pasé por ti Harry?- pregunto amable Liam
—No, gracias.- dijo más relajado
—Cuídate.- dijo de nuevo Liam
—Igual, adiós Tomlinson.- dijo Harry
—Bye.- dijo cortante
—Gracias por todo.- dije yo
—No te preocupes.- respondió Liam sonriendo

Al momento salí del vehículo de la puerta derecha mientras Harry salió por la izquierda, el azotó la puerta mientras que yo la cerré delicadamente. Caminamos a la acera y la camioneta desapareció.

—Y dime, ¿qué tal tu cita con ese idiota?
—¿Qué te ocurre?- dije gritando- ¿¡Cómo mierda sabías que estaba ahí!?

Algunos vecinos salieron o se asomaron por sus ventanas, Harry aun estaba vestido de anciana.

—Charlotte, ¿todo bien?- preguntó el señor Herondale
—Si, estoy discutiendo con mi abuela.- le dije- Vamos adentro.- le susurré a Harry

Saqué mis llaves y abrí la puerta, al entrar mi día iba de mal en peor, mis padres se encontraban en casa, pero en la sala habían unas cuantas maletas. Mis padres se sorprendieron al verme.

—Charlotte, ¿quién es está anciana?- preguntó mi madre
—Em, es una señora que me encontré en la calle, sufre de Alzheimer, o algo así.
—Bueno, ¿pero por qué la trajiste?- dijo esta vez mi padre
—Trae un número en su pulsera, voy a llamar para que sus familiares vengan por ella.
—Okay, bueno, tu padre y yo nos estábamos apunto de ir cuando llegaste tu.
—¿Se van? ¿A dónde?
—Nos vamos a Estados Unidos por dos meses, ¿segura que te puedes quedar sola?- dijo mi papá
—Si, no se preocupen por mi, disfruten su viaje.
—Te amamos hija.- dijo mi madre, abrazándome- Adiós.
—Adiós hija, te cuidas.
—Adiós papá, adiós mamá.- dije mientras salían de casa, me aseguré de que ya se hubieran ido y cerré la puerta
—Así que, ¿sufro de problemas de memoria? Por lo menos yo no estuve apunto de besar a alguien cuando hace una semana apenas nos acabamos de besar nosotros dos.
—Espera, ¿estás celoso?- dije, conteniendo la risa
—¡Claro que estoy celoso!- gritó- Porque tu eres sólo mía.

Se acerco de golpe a mi y me beso, este beso no era como el primero, era intenso, desesperado, deseándome. Su lengua entro a mi cavidad oral, recorriendo cada parte de ella, ¿qué le pasaba a Harry? Después de unos minutos ese beso acabó.

—Ponte un vestido ajustado y sexy, en una hora y media tenemos que estar en casa de Zayn.- dijo Harry

¿Qué le pasaba? Ese no era el chico tierno al cual conocí, el chico que jugó conmigo esa vez en el parque, se parecía al chico que es en algunas novelas en Wattpad, si, leo novelas de Harry Styles y tu, ¿problema?

—Em, si gustas acomódate en la sala, prendé la televisión o agarra algo de la alacena.

Subí rápidamente las escaleras y me dirige a mi habitación. ¿Quería que me vistiera sexy? Prepárate Styles, prepárate para ser el primero en ver que tan sexy puedo llegar a ser. Saqué el vestido rojo con brillos que se encontraba abandonado al final de mi closet, recuerdo cuando mis padres lo compraron de regalo y me lo probé, había dicho que parecía puta, pero esta ocasión era diferente. Saqué mis tacones negros de piel y me metí a la ducha. Después de esa ducha me sequé todo el cuerpo, poniendo crema por mis brazos y mis piernas. Sequé mi cabello ahora castaño, ya que hace un par de días me lo teñí. Lo deje con sus ondas naturales y empecé con mi maquillaje, pestañas lo más largas que pude, polvo cubriendo cada imperfección de mi cara pero no tanto como Jenner, labial rojo pasión y delineador en los ojos. Me puse mi ropa interior, el vestido y mis tacones, me observe al espejo, no era yo, no era la chica de la cual Harry Styles se enamoró a primera vista, era otra chica, una chica sexy, que podría pasar como plástica. Esta no soy yo.