Hay cosas que solo el amor puede cambiar

Título: Hay cosas que solo el amor puede cambiar.
Autor: isalala
Adaptación: Personajes de Harry Potter, menos los que no conozcan excepto Aundrey que solo me inventé su segundo nombre y su apellido, además de su apariencia, y algunas escenas de los libros.
Advertencia: que no voy a poder subir con regularidad.
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Sipnosis:

En el quinto año de Harry en Hogwarts, Percy Weasley debe elegir el lado en el que va a estar, en el del Ministerio o el de su familia. Al final decide abandonar a su familia para apoyar al Ministerio. Pero aparece una misteriosa medimaga, llamada Aundrey, revolucionara todo lo conocido a Percy y también le cuestionará sus decisiones. Y le hará darse cuenta de que tomó la decisión correcta. ¿Pero será demasiado tarde? ¿Aundrey tendrá que tomar sus propias decisiones que decidiran el final de la guerra?
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-El destino nos quiere separar Aundrey- dijo Percy.
-Que importa que diga el destino, te amo Percy Weasley y eso es algo que nunca cambiará- dijo Aundrey.
-Nadie puede querer a un estúpido que prefiere traicionar a su propia familia antes que contradecir al ministerio- le dijo.
-Yo si quiero a ese estúpido, y tampoco me importa que sea un pomposo y un perrito faldero del ministerio, porque eso no me impide amarte- dijo Aundrey.

Es mi primera novela espero que os guste y también entiendo que habla a gente que no le guste, por eso le digo que comenten

Capitulo 1: Aundrey Scott y Percy Weasley.


Era un día soleado de septiembre. Y Aundrey se despertó temprano y un poco más tarde desayuno rápidamente. Después de desayunar se vistio con una camiseta blanca y un pantalón vaquero con un cinturón de cuero con los bordes dorados que iban a juego con las sandalias de tacón que llevaba puestas. Y se dejo su pelo rubio ondulado suelto, se pinto los labios de rosa claro y se hecho rimel en las pestañas que resaltaron sus ojos verde manzana. Y cogió su capa verde manzana, del mismo tono de sus ojos, y la llevó colgada en sus brazos.
Nada más arreglarse Aundrey salió corriendo rumbo al Ministeripara poder regular su permiso de trabajo en Londres. Porque ella acababa de mudarse de New York y no podía trabajar hasta que le diesen un permiso.
Aundrey iba caminando por la calle pensando en sus cosas. Y no se fijó que un chico pelirrojo, con gafas de carey, de su misma edad más o menos pasaba delante de ella cargados de papeles y se choca con el, tirando todos los papeles que tenía en las manos.
-Lo siento, lo siento mucho. ¿Estas bien?- hablo preocupada Aundrey.
-No pasa nada, estoy perfectamente- le contesto el pelirrojo.
-Deja que te ayude a llevar todos los papeles- le dijo Aundrey.
-Gracias, pero no hace falta que me ayudes- le contesto el pelirrojo.
-No me importa ayudarte-dijo Aundrey con una gran sonrisa, mientras que le cogía a él pelirrojo unos cuantos papeles.
-¿A donde ibas con tanta prisa?- le pregunto el pelirrojo.
-Pues iba al Ministerio, para hacer un papeleo-se apresuró a decir Aundrey.
-Yo trabajo ahí, ¿sí quieres vamos juntos?- le dijo el pelirrojo.
-Vale vamos juntos, pero primerotienes que decirme tu nombre- le exigió Aundrey.
-Mi nombre es Percy Weasley ¿Y el tuyo?- le pregunto Percy.
-Mi nombre es Aundrey Scott - dijo Aundrey.
-Ahora ya podemos ir yendo, ¿verdad?-dijo Percy.
-Por supuesto, tu eres mi guía- dijo Aundrey.
Y ellos dos empezaron a caminar y estuvieron unos minutos en silencio. Hasta que Percy se dio cuenta que Aundrey tenía acento extranjero.
-¿Tengo una pregunta para ti?- preguntó Percy.
-Me imagino que esa no sera la pregunta- dijo Aundrey.
-Tienes la razón, quería preguntarte otra cosa- aclaró Percy.
-Pregume- le dijo Aundrey.
-¿De dónde eres?- dijo Percy.
-¿Por qué piensas que no soy de Londres?- dijo Aundrey.
-Por dos motivos, el primero es que tienes un acento extranjero y el segundo es que no estudiaste en Hogwarts o por lo.menos nunca te he visto ahí- dijo Percy.
-Tienes razón soy de New York y estudié en la escuela de magia u hechizeria de Salem-dijo Aundrey.
-Entonces, americana- dijo Percy.
-Si, americana- dijo Aundrey.
-Ya hemos llegado- le dijo Percy, delante de una puerta de un edificio antiguo.
-Gracias- le dijo Aundrey.
-De nada- le contestó Percy.
-Toma- dijo Aundrey dándole los papeles. Pero cuando sus manos se tocan sienten una descarga de energia.
-Adios, Aundrey- dijo Percy.
-Hasta la próxima vez que nos veamos, Percy- dijo Aundrey.
Mientras que separa su mano de la de Percy porque todavía las tenían agarradas.
En ese momento Aundrey acelera el paso y entra por la puerta, sintiendo una sensación de vacío que nunca antes había conocido.