Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
deseos de cosas imposibles {harry styles.
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1. • Comparte
deseos de cosas imposibles {harry styles.
título: Deseos de cosas imposibles.
autor: Yo.
adaptación: No. Aunque si tomamos en cuenta el título, es de una de las canciones más hermosas de MIS bebés. c: ahq.
género: Mortal. ahq.
advertencias: No apto para personas carentes de buen entendimiento. ahporqué. Y es corto, terriblemente.
otras páginas: Sólo onlywn. youknow.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ni yo sé por qué he estado escribiendo más de un shot con Harry. |?| Tal vez es porque ahora tiene el pelo casi tan largo como yo o algo así. ahq. No es un shot para apreciar, es más un shot que necesitaba con urgencia un lugar donde caer muerto. xd
Es parte de una novela mía de hace siglos. Si me permiten decirlo, la novela creadora del género de novias muertas|?|. Sí, yo fui la que inventó eso. Muchas gracias. ahq.
autor: Yo.
adaptación: No. Aunque si tomamos en cuenta el título, es de una de las canciones más hermosas de MIS bebés. c: ahq.
género: Mortal. ahq.
advertencias: No apto para personas carentes de buen entendimiento. ahporqué. Y es corto, terriblemente.
otras páginas: Sólo onlywn. youknow.
El funeral había comenzado bien.
La gente iba arreglada, seria y con ramos de violetas que, según Harry, eran las flores preferidas de Anabette.
En realidad, nadie se quedó al lado del muchacho cuando la caja se hundió en la tierra ni cuando los padres de su novia hablaron palabras desconsoladas a los invitados. Se quedó aislado en todo momento, casi lamentándose de la estúpida idea de haber querido siquiera aparecerse. Pero pensó que había sido lo mejor, sin embargo. Era la última vez, quizá, que volvería a ver a sus ya-no-suegros y tenía que parecer un buen ya-no-novio frente a la familia atormentada de Anabette, que en sí no se percataron en ningún momento de su presencia.
Harry Styles era un chico alto e idiota. Un troglodita de cabello rizado y ojos verdes que no decía nunca lo que pensaba y que cuando tenía ganas de llorar no lloraba. En especial cuando tenía ganas de llorar por cosas importantes, lo que casi nunca pasaba pues Harry era un adolescente con la cabeza llena de frivolidades.
Se podría decir que después de que conoció a Anabette su cabeza se llenó sólo de ella. De su risa, de su pelo, de sus ojos, de su boca y de las palabras tan sencillas y dulces que expulsaba. Aunque su novia jamás haya sido una chica tan hermosa como él solía pensar, sí que era la amabilidad personificada. Su risa, que era áspera, sonaba como viento chocando contra la ventana. Sus ojos, que eran pequeños y cafés, parecían enormes y majestuosamente avellanados cuando Harry la tenía cerca.
Al fin y al cabo, lo único que Harry Styles necesitaba era tenerla cerca. No necesitaba besarla, abrazarla ni tocarla para sentirla suya, siempre lo había sabido. Temía ahora, por supuesto, que nunca se lo haya hecho saber a ella, que murió de una manera tan rápida y tan injustamente poco amable que al chico le costó cada parte.
Tal vez ni siquiera lo había superado del todo, ni siquiera lo más mínimo. Quizá Harry no había superado esos ojos pequeños y cafés, ese pelo rubio tan descuidado ni esa risa grosera y ruidosa que jamás sonó como viento chocando contra una ventana.
–Ella era un ángel –el susurro que resonó en la oreja del chico estaba al borde de la desesperación.
Harry se despegó del muro y miró a la madre de Anabette a los ojos. Le costó mucho tratar de llorar como lo hacía ella, pero después de varios segundos los dos se abrazaron obligadamente y Harry sintió a su nariz arder y a sus ojos inundarse.
De verdad que se le dificultaba llorar cuando se sentía presionado. No era que recordar que ahora ya no tendría a Anabette a su lado no lo pusiera terriblemente nostálgico, pero tenía frente a él a la madre de su difunta novia, llorando a mares, lo que era una especie de presión para llorar. Y las lágrimas no salían así de fácil, no importaba lo triste de la situación.
–Cuando Anabette era pequeña –comenzó a contarle la mujer como si de su vida dependiera, como si Harry hubiera hecho una especie de señal para que ella se quedara ahí junto a él para hablarle–, solía despertarse llorando en las noches de tormenta.
La madre rompió en un llanto y, a la misma vez, en una risa contenida mientras sostenía la mano de Harry, el cual estaba comenzando a llorar de verdad.
–La verdad es que solía llorar casi todas las noches –agregó con una sonrisa mojada de lágrimas saladas.
El llanto silencioso del muchacho le sirvió a ella como respuesta alentadora para seguir hablando.
–Entonces yo me levantaba e iba hasta su habitación –ahora la señora no lo miraba a él, observaba mientras hablaba el muro detrás de Harry–. Y le cantaba. Oh, le cantaba cualquier cosa. Desde canciones de cuna hasta las de aquel artista joven que estaba de moda en esos tiempos.
La mujer bajó los ojos y sonrió por su pequeño chiste personal.
–Cuando yo regresaba a la cama –prosiguió-, Anabette se ponía a cantar por sí sola, ¿sabes? –Se cortó para llorar un poco–. Cantaba y lloraba, odiaba la oscuridad.
Harry abrió la boca, hubiera querido agregar que Anabette aún le temía a la oscuridad, confundiéndose de repente con una charla común entre la madre de su novia y él, como si Anabette estuviera por ahí todavía viva.
–Creo que aún la escucho cantar –dijo con un tono abrumador la mujer, sacudiendo su cabeza y observando a las personas que estaban alrededor, abrazándose y hablando enfrente de la foto de Anabette–. Como si de alguna manera me llamara, diciéndome que todavía está viva.
–Señora –habló por primera vez Harry, y le ardió la garganta.
La madre de Anabette no levantó la vista y empezó a llorar de nuevo. Entonces giró con tanta dificultad sobre sus talones que pareció que se caería de espaldas. Colocó un pie enfrente del otro y empezó a caminar y a alejarse de Harry, regresando con su esposo.
El chico la miró alejarse con los ojos cansados, con los brazos caídos a cada lado de sus dos larguiruchas piernas y con la garganta ardiéndole. Le habían dado ganas de llorar y, por primera vez en toda una semana, comenzó a hacerlo.
–Una vez te dije que sin ti no podría vivir –habló el muchacho completamente fuera de sí, con la voz rasgada y solo–. Nena, juro que se me está haciendo difícil tratar de sobrevivir ahora.
Se sentó con la espalda apoyada en la pared y se sostuvo del cabello mientras lloraba a lágrima viva, con tanta pasión y enojo por no haberlo intentado antes y con una felicidad por estar llorando tan limpiamente ahora, sin ningún miedo y con unas ganas de morir irrevocables.
Harry Styles sabía que no era el mejor momento para ponerse a pensar, pues sabía que interrumpiría su sufrimiento aguantado por tanto tiempo, pero la idea de que su llanto no fuera más por la muerte de Anabette, sino por él mismo y la soledad que lo inundaría de ese momento a siempre, lo hizo parar.
La gente iba arreglada, seria y con ramos de violetas que, según Harry, eran las flores preferidas de Anabette.
En realidad, nadie se quedó al lado del muchacho cuando la caja se hundió en la tierra ni cuando los padres de su novia hablaron palabras desconsoladas a los invitados. Se quedó aislado en todo momento, casi lamentándose de la estúpida idea de haber querido siquiera aparecerse. Pero pensó que había sido lo mejor, sin embargo. Era la última vez, quizá, que volvería a ver a sus ya-no-suegros y tenía que parecer un buen ya-no-novio frente a la familia atormentada de Anabette, que en sí no se percataron en ningún momento de su presencia.
Harry Styles era un chico alto e idiota. Un troglodita de cabello rizado y ojos verdes que no decía nunca lo que pensaba y que cuando tenía ganas de llorar no lloraba. En especial cuando tenía ganas de llorar por cosas importantes, lo que casi nunca pasaba pues Harry era un adolescente con la cabeza llena de frivolidades.
Se podría decir que después de que conoció a Anabette su cabeza se llenó sólo de ella. De su risa, de su pelo, de sus ojos, de su boca y de las palabras tan sencillas y dulces que expulsaba. Aunque su novia jamás haya sido una chica tan hermosa como él solía pensar, sí que era la amabilidad personificada. Su risa, que era áspera, sonaba como viento chocando contra la ventana. Sus ojos, que eran pequeños y cafés, parecían enormes y majestuosamente avellanados cuando Harry la tenía cerca.
Al fin y al cabo, lo único que Harry Styles necesitaba era tenerla cerca. No necesitaba besarla, abrazarla ni tocarla para sentirla suya, siempre lo había sabido. Temía ahora, por supuesto, que nunca se lo haya hecho saber a ella, que murió de una manera tan rápida y tan injustamente poco amable que al chico le costó cada parte.
Tal vez ni siquiera lo había superado del todo, ni siquiera lo más mínimo. Quizá Harry no había superado esos ojos pequeños y cafés, ese pelo rubio tan descuidado ni esa risa grosera y ruidosa que jamás sonó como viento chocando contra una ventana.
–Ella era un ángel –el susurro que resonó en la oreja del chico estaba al borde de la desesperación.
Harry se despegó del muro y miró a la madre de Anabette a los ojos. Le costó mucho tratar de llorar como lo hacía ella, pero después de varios segundos los dos se abrazaron obligadamente y Harry sintió a su nariz arder y a sus ojos inundarse.
De verdad que se le dificultaba llorar cuando se sentía presionado. No era que recordar que ahora ya no tendría a Anabette a su lado no lo pusiera terriblemente nostálgico, pero tenía frente a él a la madre de su difunta novia, llorando a mares, lo que era una especie de presión para llorar. Y las lágrimas no salían así de fácil, no importaba lo triste de la situación.
–Cuando Anabette era pequeña –comenzó a contarle la mujer como si de su vida dependiera, como si Harry hubiera hecho una especie de señal para que ella se quedara ahí junto a él para hablarle–, solía despertarse llorando en las noches de tormenta.
La madre rompió en un llanto y, a la misma vez, en una risa contenida mientras sostenía la mano de Harry, el cual estaba comenzando a llorar de verdad.
–La verdad es que solía llorar casi todas las noches –agregó con una sonrisa mojada de lágrimas saladas.
El llanto silencioso del muchacho le sirvió a ella como respuesta alentadora para seguir hablando.
–Entonces yo me levantaba e iba hasta su habitación –ahora la señora no lo miraba a él, observaba mientras hablaba el muro detrás de Harry–. Y le cantaba. Oh, le cantaba cualquier cosa. Desde canciones de cuna hasta las de aquel artista joven que estaba de moda en esos tiempos.
La mujer bajó los ojos y sonrió por su pequeño chiste personal.
–Cuando yo regresaba a la cama –prosiguió-, Anabette se ponía a cantar por sí sola, ¿sabes? –Se cortó para llorar un poco–. Cantaba y lloraba, odiaba la oscuridad.
Harry abrió la boca, hubiera querido agregar que Anabette aún le temía a la oscuridad, confundiéndose de repente con una charla común entre la madre de su novia y él, como si Anabette estuviera por ahí todavía viva.
–Creo que aún la escucho cantar –dijo con un tono abrumador la mujer, sacudiendo su cabeza y observando a las personas que estaban alrededor, abrazándose y hablando enfrente de la foto de Anabette–. Como si de alguna manera me llamara, diciéndome que todavía está viva.
–Señora –habló por primera vez Harry, y le ardió la garganta.
La madre de Anabette no levantó la vista y empezó a llorar de nuevo. Entonces giró con tanta dificultad sobre sus talones que pareció que se caería de espaldas. Colocó un pie enfrente del otro y empezó a caminar y a alejarse de Harry, regresando con su esposo.
El chico la miró alejarse con los ojos cansados, con los brazos caídos a cada lado de sus dos larguiruchas piernas y con la garganta ardiéndole. Le habían dado ganas de llorar y, por primera vez en toda una semana, comenzó a hacerlo.
–Una vez te dije que sin ti no podría vivir –habló el muchacho completamente fuera de sí, con la voz rasgada y solo–. Nena, juro que se me está haciendo difícil tratar de sobrevivir ahora.
Se sentó con la espalda apoyada en la pared y se sostuvo del cabello mientras lloraba a lágrima viva, con tanta pasión y enojo por no haberlo intentado antes y con una felicidad por estar llorando tan limpiamente ahora, sin ningún miedo y con unas ganas de morir irrevocables.
Harry Styles sabía que no era el mejor momento para ponerse a pensar, pues sabía que interrumpiría su sufrimiento aguantado por tanto tiempo, pero la idea de que su llanto no fuera más por la muerte de Anabette, sino por él mismo y la soledad que lo inundaría de ese momento a siempre, lo hizo parar.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ni yo sé por qué he estado escribiendo más de un shot con Harry. |?| Tal vez es porque ahora tiene el pelo casi tan largo como yo o algo así. ahq. No es un shot para apreciar, es más un shot que necesitaba con urgencia un lugar donde caer muerto. xd
Es parte de una novela mía de hace siglos. Si me permiten decirlo, la novela creadora del género de novias muertas|?|. Sí, yo fui la que inventó eso. Muchas gracias. ahq.
PARACETAMOL
Re: deseos de cosas imposibles {harry styles.
OTRO ONE SHOT MERECEDOR DE UN COMENTARIO.
FIN.
((lloré porque gorda maricona sensible siempre)).
FIN.
((lloré porque gorda maricona sensible siempre)).
Invitado
Invitado
Re: deseos de cosas imposibles {harry styles.
skldfjlsdkjfds, graaacias.fluttershy. escribió:OTRO ONE SHOT MERECEDOR DE UN COMENTARIO.
FIN.
((lloré porque gorda maricona sensible siempre)).
tus comentarios llenan el vacío de mi corazón. |?| y de mis shots. ah.
PARACETAMOL
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.