If - |Larry Stylinson| o.s

One shot de LuciaCobian

Despertó con el típico canto del gallo.

Con una alegría no muy común en las mañanas, tomo su teléfono y escribió.

Y luego eufórico el chico de rulos corrió hacia el baño.

"Si esta soleado, no me bañare"

Abrió la ventana y asomo su cabeza. Un viento helado le congelo la nariz, mientras que una paloma volaba lejos de allí. Volvió a entrar y abrió la ducha.
El vapor lo lleno todo rápidamente.

Con el pelo recién peinado y muy bien perfumado, salio hecho un tiro. Vio una florería nueva en la esquina.

"Si toca un claxon ahora mismo, esto es muy cursi"

Silencio.

Entro al local y compro un gran ramo de margaritas. 

Estaba seguro de que irían para la ocasion.

Aun le quedaban unas cuadras para llegar al punto de reunión. Estaba tan emocionado... Era su primera cita a ciegas. Se había enamorado enseguida de la chica (O el chico, aun no sabia) con la que se mensajeo durante las ultimas dos semanas.

Lo único que sabia era que, quien sea la persona que esperaba a por el, tenia ojos azules y cabello color caramelo. Le gustaba la poesía cursi y los helados de frutilla. Disfrutaba de todo tipo de música, y tenia varios gorritos de colores en su guardarropas.

Ayer se había planteado escribirle una canción. Lo pensó dos segundos y desecho la idea aterrorizado. Pero que idiotez!

Ni siquiera sabia su nombre...

"Si es mujer, le daré el ramo de flores y le besaré la mano"

Suspiró. 

"Si es hombre... haré lo mismo"

Se detuvo de golpe frente a una vidriera, para repasar su imagen. Aun seguía impecable, o no?

"Si algo pasa en este mismísimo instante, me arreglare un poco"

-Con permiso- Le dijo una ancianita, yéndose deprisa sin darle siquiera tiempo en contestar.

Revolvió sus rulos de manera desesperante, y luego de un segundo chequeo, sonrió confiado y siguió su camino.

Distinguía las verdes copas de los arboles. Entre ellos, estaba su cita, seguramente. Los nervios lo corroían.

Ya estaba en el centro de la plaza. Todo estaba inundado de un olor a canela irresistible. Había allí al menos 30 personas.

Inmediatamente, se puso a buscar.

Encontró a 7 personas de cabello color caramelo. Pero una tenia los ojos azules. Y que ojos azules.

El chico con ojos color cielo tenia puesto un simple sweater multicolor, que destacaba con éxito sus delicadas facciones. Una naricita pequeña y respingada, acompañada de unos finos labios entreabiertos y unos ojos de forma particular. Tenia puesto un beanie gris, que lo hacia aún más hermoso a los ojos verdes que lo observaban, ávidos.

Se acerco un par de pasos, el otro sin aún enterarse de su presencia.

El de cabellos de caramelo tenia un café helado en la mano, de la conocida marca Starbucks. Harry reconoció salsa rosa en el.

Frutilla.

Estaba seguro de que ese chico era su cita.

Y entonces, los ojos verdes fueron observados por los azules.

Harry Styles se perdió completamente dentro de el laberinto del hebras azules, verdes, marrones y doradas que formaban la pupila del joven mas bajo.

Le permitió a esos pozos azules que subieran y bajaran escaneando rápidamente su cuerpo.

Después de todo, el había hecho lo mismo.

El niño frente a el,fuente segura del aroma a canela que había en el aire, lo reconoció. Seguramente por sus ojos verdes. EL chico de rulos le había contado, en una de sus muchas conversaciones, que todos decían envidiar su color esmeralda.

Los ojos azules se posaron en las flores que llevaba en la mano.

Y Harry tuvo miedo. Un miedo atroz y asesino. Tuvo miedo de no ser lo suficiente bueno para el adonis de pie frente a el.

Respira,
Tranquilo,
Inhala,
Exhala,
Respira.
Tranquilo.

Y armándose de valor, estiro las margaritas hacia el frente.

El chico precioso las tomo, un rubor bordo extendiéndose por sus mejillas. El oji-verde, con las manos ya sudadas, suspiro entrecortadamente. 

Nunca había estado tan nervioso antes.

"Si el auto que pasa ahora es blanco, lo voy a besar" 

"Los autos blancos son casi inexistentes aqui" penso aliviado "Todos saben que los autos son mas bonitos rojos"

Por desgracia (O tal vez no) parecía que no todos compartían la opinión de Harry y sus gustos en colores. Pues el auto que paso allí era blanco como la nieve.

"Mierda"

Y por primera vez en su vida, cuestiono su estúpida creencia en señales que el mismo se imponía. Tal vez era tonto. Tal vez infantil. Tal vez era raro...

Esto era nuevo. Harry siempre había guiado sus decisiones con ese juego extraño y personal.


"Si un pájaro trina, compro helado"


"Si mi madre entra por la puerta en los próximos 20 segundos, estudio"


"Si..."


"Si..."



"Si..."

Lo que Harry tenia en realidad no era un ataque de lógica, ni una revelación sobre sus hábitos. Era cobardía. Pobre y estúpido cobarde, que había ido tan emocionado hacia el encuentro, y en ese momento, cuando necesitaba su valentía, esta se le escapaba de los dedos.

"Cobarde"

El chico de rulos se enfureció consigo mismo. El era Harry Styles!. El era fabuloso!...
(El era un maldito perro asustado)

Sin embargo, en vez de asustarse del chico alto y desgarbado frente a el, el ojiazul sintió como una especie de paz. Se sintio en casa, junto a ese desconocido de ojos verdes que obviamente tenia una pelea interna por alguna razón desconocida.

El tomo la iniciativa.

Acercándose con cuidado, el chico de caramelo soltó su café helado posicionando sus manos ahora desocupadas en ambos lados del rostro del rizado, sintiendo el temblequeo en el cuerpo del chico. Sonrió. 

Busco la mirada esmeralda y le hablo con los ojos. "Esta bien, esta bien."

Sonrió.

Y poniéndose de puntillas, lo beso.

Si el tiempo paro en ese mismo momento, nadie lo sabría. La gente dejo de moverse. Una hoja quedo congelada a mitad de su camino hacia el suelo. Una niñita tenia sus trenzas flotando encima de su cabeza, su boquita infantil abierta en una mueca de risa. Solo ellos dos sintieron el viento envolviéndolos, el frío entrando en sus huesos. Esa sensación desconocida.

Y después, calor. Como un sol radiante dentro de sus pechos, el calor creció y creció, haciéndolos sentir como nunca antes se habían sentido en sus vidas. En ese momento, experimentaron los sentimientos mas fuertes que nunca nadie jamas había experimentado.

Cuando se soltaron, la hoja siguió su camino, la niñita soltó una carcajada vivaz, la gente siguió su camino. Y el calor se quedo, bien escondido en sus corazones. Ambos sonrieron.

Por la mente del de ojos azules paso un pensamiento extraño. "Tomale de la mano" le animo la voz "Vamos, tomale de la mano"

En ese mismo momento, Harry volvía a hacer su eterna costumbre.

"Si me toma la mano, le digo mi nombre"

Y si, le tomo la mano. Y caminaron juntos, sin decir nada, hasta que el oji-verde rompió el silencio, con su áspera y grave voz.

-Soy Harry- le dijo.

-Soy Louis- Y la melodiosa voz de este resonó en los oídos del rizado, haciéndole cosquillas en el pecho, en la manos, en los dedos de los pies. En el corazón.

"Si Louis tiene el pelo color caramelo, y ojos color mar, si le gusta la poesía, cursi y los helados de frutilla. Si le gustan las margaritas..."


"Fin"

LARRY :())))))))) MY FEEEEEELLLS LO AMEEEEEEEEWE :D


GROSA DE LA LIFE XD

MEENCANTO


HAROLITO Y TOMMO :3

Awww que hermoso!!!!
Me encantó este os fue tan tierno
Jajajaja morí con:

El era Harry Styles!. El era fabuloso!...
(El era un maldito perro asustado)

Jajajajaja que lindo todo esto :3
Un beso