Venganza de Pasión"(Joe & tu) Finalizada

[size=12Capítulo 2

—¿Joe? Te están esperando.
Joe miró a Camilla y asintió.
—Ahora voy.
—Hay una que te va a encantar.
Joe se puso en pie y siguió a su secretaria en dirección al despacho pensando que era una maravilla estar, por fin, instalados.
Habían tardado dos meses, desde que había comprado la casa, en trasladar Solutions Inc., la filial británica de II Conciliatore, allí.
Estaba casi todo terminado, excepto la cocina. Las obras de reforma de la casa se habían llevado a cabo en un tiempo récord, pero a Joe todo le parecía lento porque se moría de ganas por vengarse de ________
A paso ligero, abrió la puerta del despacho, miró a su alrededor encantado y aspiró el aroma de las lilas que había en un florero junto a la ventana.
Ya sólo le faltaba contratar a un buen cocinero y eso era lo que iba a hacer en aquel momento. Camilla se había encargado de convocar a los aspirantes, que lo estaban esperando en el salón con revistas y refrescos.
Desde su despacho, Joe conectó las cámaras de seguridad del salón y examinó a los presentes. Todos parecían nerviosos, excepto una mujer.
¡Anna!
—¿Lo ves? —preguntó Camilla divertida—. Ya te he dicho que había una que te iba a encantar.
Joe recordó inmediatamente la pasión que _______sentía por la cocina. De hecho, su madre la había animado a aprender y le había enseñado muchas cosas.
—¡La pasión que hay escondida en esta niña tan tímida! —se había maravillado su madre muchas veces.
Joe estaba de acuerdo porque, para entonces, sabía que la silenciosa y reservada _______guardaba en su interior emociones que podían ser tan fuertes como las suyas.
Recordaba perfectamente cómo le habían brillado los ojos mientras dejaba escapar toda su ira y su furia contenidas amasando la pasta fresca y cómo lo había mirado maravillada cuando, tras cocerla, la había probado y había visto que le había salido deliciosa.
Había sido entonces cuando Joe había empezado a desearla. Todavía recordaba a _______probando unos macarrones con salsa de tomate. El gesto le había parecido tan erótico que todavía entonces, al recordarlo, se tuvo que cambiar de postura en la silla.
La idea de que _______fuera su cocinera lo excitaba sobremanera. Sin embargo, debía pensar en el resto de sus empleados porque contratarla sería una locura, ya que entre ellos había demasiado pasado y aquella mujer no tenía pelos en la lengua.
Claro que podría ser divertido entrevistarla y, además, aquello podía ser el preludio de… otras actividades.
—Déjala la última —le dijo a Camilla—. Que no te vea. Dile a Steve que haga los honores.
Dicho aquello, se fue con la esperanza de que Camilla no se hubiera dado cuenta de que lo que en realidad le apetecía hacer era seguir observando a _______por la cámara de seguridad.
Durante todas las entrevistas, no pudo dejar de pensar en ella. Se había recogido la melena en un moño bajo y su belleza la hacía resaltar por encima de los demás… por no hablar de su tranquila compostura.
Era la única candidata que estaba leyendo extasiada los libros de cocina que Joe había dejado adrede sobre la mesa. Los demás hablaban y hojeaban las revistas de moda y de coches.
Joe se había dado cuenta de que no era él el único atraído por sus larguísimas y elegantes piernas. Muchos de los candidatos también se habían fijado en ella.
Joe se despidió del candidato al que acababa de entrevistar, que tampoco daba la talla, y se dio cuenta de que la única persona que le quedaba por entrevistar era ________
Un día perdido.
—La siguiente, Steve —dijo por el interfono con un nudo en el estómago.
Tenía como máximo treinta segundos para relajarse, así que miró el retrato de su madre que tenía sobre la mesa y recordó la vergüenza que pasó cuando lo habían acusado de ladrón.
Recordó cómo había tenido que soportar los insultos y las miradas de odio de los trabajadores de la fábrica en el recorrido desde el despacho de Willoughby hasta la calle.
En aquel mismo instante, mientras le escupían y le tiraban pintura porque creían que les había robado sus ahorros, se juró que algún día se vengaría de aquella familia.
Aliviado, comprobó que ya no estaba excitado, que volvía a ser él mismo, el incansable hombre de negocios que tenía fama de tener un corazón de oro a pesar de su aspecto de hombre duro y que había conseguido formar un equipo en el que hasta el empleado con menos sueldo tenía la misma importancia que los demás.
Suspiró frustrado al pensar que iba a tener que seguir buscando cocinero porque ninguno de los aspirantes que había entrevistado aquel día le había gustado.
Lo cierto era que no era fácil entrar a formar parte de su empresa porque era muy exigente a la hora de contratar a gente nueva, ya que el primer requisito era que encajara en el equipo que tanto esfuerzo le había costado formar.
Eso quería decir que iban a tener que seguir comiendo fuera o alimentos previamente preparados, y él se moría por tomar comida casera.

_______estaba sola en el salón. Nerviosa, había visto desfilar a todos los demás y ya sólo quedaba ella.
Durante la espera, se había leído de principio a fin un maravilloso libro de cocina y ahora lo único que podía hacer era fijarse en lo bien que habían redecorado el salón en tonos beiges y blancos con toques de turquesa.
Era estupendo volver a casa. Nada más entrar, le había dado un vuelco el corazón e inmediatamente le había encantado la nueva decoración del que había sido su hogar.
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