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Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
Nueva lectora!
Amo tu novela x3
Amo tu novela x3
June_Horan
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
ohohohho pobre leeyum , mi amor lindo .esta enamorado de rayita ¡¡ohhoho es un amor liam ,ahaha que lindo ¡¡ seguilaaa
pobre todo tiene que hacerlo el¡¡ seguilaa me ha encantado
pobre todo tiene que hacerlo el¡¡ seguilaa me ha encantado
zanahoria feliz
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
Lo seeeeeee... es super dulce :enamorado: :enamorado:zanahoria feliz escribió:ohohohho pobre leeyum , mi amor lindo .esta enamorado de rayita ¡¡ohhoho es un amor liam ,ahaha que lindo ¡¡ seguilaaa
pobre todo tiene que hacerlo el¡¡ seguilaa me ha encantado
Jajajajaj mañana subo cap xx
tommohipthrust
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
JJAJAJA YUPI SOY LAA HERMANA MAYOR DE LIAM
WOW ___ YA ENCONTRO AL CHICO DE LA ROSA ROJA
AAWWWW LIAM QUIERE A _____
ME ENCANTO SIGUELA
PERO ENCERIO TRATO MUY MAL A LIAM ME DA PENA
WOW ___ YA ENCONTRO AL CHICO DE LA ROSA ROJA
AAWWWW LIAM QUIERE A _____
ME ENCANTO SIGUELA
PERO ENCERIO TRATO MUY MAL A LIAM ME DA PENA
Taty C.
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
De Madrid Madrid. Y tú?tommohipthrust escribió:GRACIAAAAS <3Anny Evans escribió:Siguelaaaaaaaaaa h
Esta
Hermosa
creo que me dijiste que eras de españa no? yo también :corre:
de que parte?
Anny Evans
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
jajjaja ame los capis siguela , pobre liam :(
rusher46
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
Ajajajajaja sip!Taty C. escribió:JJAJAJA YUPI SOY LAA HERMANA MAYOR DE LIAM
WOW ___ YA ENCONTRO AL CHICO DE LA ROSA ROJA
AAWWWW LIAM QUIERE A _____
ME ENCANTO SIGUELA
PERO ENCERIO TRATO MUY MAL A LIAM ME DA PENA
La verdad es que ahora leeyum está pasando por un mal momento, da penita
Después subo cap :(L):
tommohipthrust
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
Yo soy de Sevilla :-)Anny Evans escribió:De Madrid Madrid. Y tú?tommohipthrust escribió:GRACIAAAAS <3Anny Evans escribió:Siguelaaaaaaaaaa h
Esta
Hermosa
creo que me dijiste que eras de españa no? yo también :corre:
de que parte?
tommohipthrust
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
ajajajaj gracias preciosa :-)rusher46 escribió:jajjaja ame los capis siguela , pobre liam :(
lo se.. lo está pasando muy mal nuestro daddy direction :misery:
tommohipthrust
Capítulo 4
Hiiiii mis pequeños unicornios voladores :-)
Aquí os dejo el capítulo 4 ¡decidme qué os parece!
Ese día de marzo, en esa misma ciudad, unas horas antes del encontronazo con (TN).
La redacción está completamente vacía. Solo quedan el jefe, encerrado como siempre en su pequeño despacho, y él, que además está a punto de terminar un artículo sobre esa banda escocesa de moda en Reino Unido. Bajito, muy bajito, en el ordenador suena All you need is love, pero no la original de los Beatles sino una versión que sale en la película Love actually. “Todo lo que necesitas es amor”.
Louis relee una vez más lo que ha escrito. Prácticamente, cada vez que escribe una línea, examina el texto entero. “Ya casi está”, piensa.
Escribir, la música...: esto es lo que le gusta de verdad. Vale, la revista no es gran cosa y el sueldo tampoco. Pero es su primer tra bajo serio a sus veintidós años y quizá, con el tiempo, pueda llegar a más. A la Rolling Stone, por ejemplo. Pero por ahora se conforma con lo que tiene. Otros compañeros de carrera aún no tienen trabajo mientras que él, además, escribe sobre lo que le gusta.
Termina la canción y comienza I finally found someone cantada a dúo por Brian Adams y Barbara Streisand. “Finalmente encontré a alguien”. Louis sonríe. Recuerda que esa canción se la pasó a (TN) por el MSN. Ella no la conocía por el título, pero cuando la oyó, dijo: “Ahhhh, síiii. ¡¡¡¡Esta salió en Operación Triunfo!!!!”.
Él, en su soledad, sentado frente al ordenador portátil, no pudo evitar sonreír ante la respuesta de aquella chica que en las últimas semanas le había robado un trocito del corazón. ¿Estaba enamorado?
Esa tarde darían un pasito más. Después de dos meses hablando cada día, por fin se iban a ver, se iban a tocar, se iban a oler...
Entonces descubriría si realmente aquella chica le gustaba de verdad.
En ese momento se abre la puerta del despacho del jefe. Simon Cowell, con aire triunfalista y a pasos acelerados, avanza hasta la mesa en la que Louis está terminando su artículo.
—Lo conseguimos: confirmado. Esta tarde nos visita Demi para una entrevista.
—¿Demi? ¿“Esa” Demi?
—¿Cuántas cantantes conoces que se llamen Demi, Louis?
Demi se había convertido en las últimas semanas en un fenómeno social. Cualquier adolescente llevaba en su Ipod la canción Ilusionas mi corazón, el tema número uno en las listas de ventas del mes anterior. La joven cantante había irrumpido de una manera abrumadora en el panorama musical con su primer single.
—¡Qué suerte! ¿Se encargará usted de la entrevista?
—No, Louis, lo harás tú. Maite y Valeria no están en la ciudad. Y yo estoy ya muy mayor para este tipo de entrevistas. Tú te entenderás mejor con ella: casi tenéis la misma edad.
Louis sólo pudo forzar una sonrisa. ¡Precisamente esa tarde tenía que ser...! La tarde que tenía libre, la tarde en la que había quedado con (TN)... “Un periodista no tiene horarios, Louis: siempre tenemos que estar al pie del cañón y dispuestos”, le solía comentar su jefe cuando le veía mirar el reloj al acercarse la hora de salida de la redacción.
—¿Y a qué hora va a venir? —preguntó el chico preocupado.
—Pues su agente nos ha dicho que sobre las cuatro de la tarde.
Mentalmente Louis calculó el tiempo que le llevaría aquello y llegar después a su cita. Con un poco de suerte a las cuatro y media o las cinco menos cuarto habría terminado. En cuarenta minutos llegaría en metro sin problemas al lugar donde había quedado con (TN)podría ir a casa a cambiarse, pero eso no le importaba demasiado.
—Muy bien, jefe, yo me encargo. Me pondré a preparar la entrevista ahora mismo.
—Perfecto, Louis. Aquí tienes. —Una carpeta con fotos, entrevistas anteriores, artículos sobre Demi y su CD, caen encima de la mesa del joven periodista—. Entra en Internet también
y busca información sobre ella. Pero nada de entretenerse con el MSN, ¿eh?
El joven sonríe. ¿Sabría su jefe que en ocasiones, cuando había poco trabajo, hablaba con (TN) desde el ordenador de la redacción?
—Me pongo en ello inmediatamente.
Durante casi dos horas, Louis se olvida del mundo y estudia a fondo todo lo relacionado con la cantante. Incluso escucha el disco un par de veces. Los minutos pasan y la entrevista se acerca. También la cita con (TN). A las cuatro menos cuarto ha terminado de preparar la entrevista.
Entra en el despacho de Simon Cowell, al que entrega el trabajo realizado: personal, pero no íntimo; preguntas sobre música, pero tratadas de una manera diferente; una entrevista muy cuidada, pero con su toque encantador. De todas formas, Louis sabe que eso solo será el cincuenta por ciento de lo que realmente saldrá cuando esté con ella. La mejor entrevista es la que surge de la improvisación cuando dos personas establecen una conversación con tranquilidad. El guión sólo está para dar seguridad por si la mente se queda en blanco.
Su jefe termina de inspeccionar el trabajo y sonríe complacido:
—Esto está muy bien. No cabe duda de que serás un gran periodista y que pronto emigrarás de esta pequeña redacción.
El halago de Simon Cowell produce una gran sonrisa en Louis aunque no puede evitar mirar el reloj con algo de ansiedad.
—Son las cuatro y cuarto; tiene que estar al llegar —señala el jefe.
Pero a las cuatro y media Demi no ha llegado. Ni a las cinco menos cuarto. Tampoco a las cinco la joven cantante ha aparecido en la redacción. Louis se muerde las uñas. No puede creerse que aquello le esté pasando. Cada vez más nervioso, mira su reloj cada medio minuto.
Ya es seguro que llegará tarde a su encuentro con (TN). En un intento desesperado entra en el MSN de su ordenador para ver si ella está conectada y poder avisarla de que se va a retrasar.
Pero la chica no está.
Tensión. Nervios. Las cinco y cuarto. “¡Mierda, las cinco y media!”. (TN) ya debe de estar allí esperándole, con su mochila de las Supernenas. “¡La rosa!”.
Ni se había acordado en toda la tarde de ella. El día anterior había comprado una docena que regaló a su madre. Nadie se dio cuenta de que, en lugar de doce rosas, había trece. Una de más, para su identificación personal.
“¡Qué clásico!”, le había dicho ella. Sí, realmente Louis se consideraba un clásico, pero adaptado a la época en la que vivía. Podía oír tanto a Metallica como a Rihana, a Laura Pausini como a El Barrio. Leía tanto a Agatha Christie como a Ruiz Zafón, a Pérez Reverte como a Stephen King. Le quedaban tan bien las chaquetas de sport como los pantalones vaqueros rotos. Era un chico preparado para vivir lo que le tocase vivir y en cualquier circunstancia. Tan indefinible como impredecible. En la Facultad siempre se lo decían: lo que hoy en día te hace triunfar es la versatilidad y ser polifacético.
Y él lo era.
—¡Ya está aquí! —grita Simon Cowell desde la puerta del despacho. La chica que trabaja en recepción se lo acaba de comunicar. Acto seguido el jefe corre para recibir a la invitada.
Louis suspira y se dirige a la entrada de la redacción. Por la puerta entran conversando amigablemente Simon Cowell y el representante de la chica, Mauricio Torres, vestido con chaqueta
y corbata. Demi solo sonríe, sin decir nada.
—Perdónenos el retraso. Hemos tenido una entrevista en una emisora de radio justo en el otro extremo de la ciudad que ha terminado tardísimo. Apenas hemos comido un sándwich cada uno.
—No se preocupe. Ya sabemos cómo son estas cosas de los medios. Ni siquiera nos habíamos dado cuenta de la hora que era.
Louis, que en estos momentos se ha unido al trío, arquea las cejas, aunque trata de disimular su disgusto.
—Ah, Louis, estás aquí —dice Simon tomando del brazo a su pupilo—. Este es Louis Tomlinson, el periodista que le va a hacer la entrevista a Demi.
El joven estrecha la mano del representante y luego, algo confuso, da dos besos a la cantante, a la que en un principio también se había propuesto saludar con la mano.
Demi es en persona mucho más guapa que en las fotos que Louis había estado examinando toda la tarde. Emana como una luz de su presencia y su rostro transmite calma. Tiene una sonrisa inmensa y sus ojos no pueden ser más marrones. Es pequeñita, de esas personas que suelen ir diciendo que las cosas buenas vienen en frascos pequeños. Lo único que podría desentonar en aquella chica era su pelo de color rosa y, sin embargo, a ella le queda como si fuera el suyo natural. Aunque en sus actuaciones suele vestir con ropa estrafalaria más propia de Punky Brewster que de una cantante de éxito, a la entrevista ha ido con unos jeans muy ajustaditos de color oscuro y una camiseta roja y negra bastante discreta. En sus manos porta una torera vaquera a juego con el pantalón.
—Bueno, chicos, os dejamos solos para que os concentréis en la entrevista —señala el jefe, invitando al agente a pasar a su despacho para dar más privacidad al trabajo de Louis. Simon sabe que en el cara a cara a solas, su muchacho gana mucho.
Cuando se quedan solos, Louis invita a la joven a que se siente en un sofá al fondo de la redacción. Él acerca otro y se sitúa enfrente de ella.
—Antes de nada quería pedirte disculpas por el retraso —se anticipa Demi—. Lo siento mucho, de verdad. He visto tu cara cuando tu jefe ha dicho que no importaba. Seguro que tienes algo que hacer...
—No te preocupes, solamente estaba preparando la entrevista —miente Louis.
La chica lo mira a los ojos y esboza una simpática sonrisa.
—Bueno, no insisto más. Comencemos. Cuanto antes empecemos, antes terminaremos.
Louis asiente y pone en marcha la grabadora.
La entrevista resulta tal y como pretendía. Amena, divertida, personal sin llegar a intimar en la vida de Demi. Es incluso algo atrevida. Lo cierto es que aquella joven de veinte años, que aparenta tener dieciséis, durante casi una hora hace olvidar a Louis que tiene la cita que llevaba soñando desde hace dos meses. Una conversación encantadora.
—Pues ya está. Hemos terminado —dice el periodista cerrando la libreta en la que había estado apuntando algunos datos importantes. Luego pulsa el stop de la grabadora y la deja encima de su mesa.
—Ha sido muy agradable —señala ella, levantándose del sillón—. Una cosa, Louis, ¿tienes coche?
Este la mira sorprendido.
—No.
—Vale, entonces dime dónde te llevo.
La cara del chico es de desconcierto absoluto.
—¿A qué te refieres?
—Vamos... No perdamos más tiempo, he venido en mi coche. ¡Corre! Luego vendré por Mauricio.
Demi coge de la mano a Louis y ambos salen corriendo de la redacción. Y continúan corriendo por la calle. Paran dos segundos para respirar y siguen corriendo hasta llegar al Audi más
peculiar de toda la ciudad. Louis se queda boquiabierto cuando ve aquel coche rosa con la capota negra.
—¡Hace juego con tu pelo! —bromea sonriente.
La chica no dice nada, pero también sonríe.
En el camino, el joven le cuenta la historia por encima, sin entrar en detalles como que (TN) y él aún no se han visto. La chica de pelo rosa y ojos oscuros escucha atentamente y conduce lo más deprisa que puede hasta el lugar en el que (TN) y Louis deberían haberse reunido hace más de hora y cuarto.
—¡Espera! ¡Para ahí un momento! —grita él de improviso.
Demi obedece y aparca rápidamente en doble fila. Louis se baja raudo. A los dos minutos regresa con una rosa roja en la mano.
—Un chico clásico —ríe ella. Y sigue conduciendo como alma que lleva el diablo hasta el punto del encuentro.
Por fin llegan.
—Me quedo por aquí. Muchas gracias, Demi —dice bajándose del coche y asomando la cabeza por la ventanilla.
—Es lo menos que podía hacer. Que tengas suerte, Louis. Y si ella no te perdona, yo te hago un justificante.
Y la joven del pelo color rosa, número uno en todas las listas musicales del país, guiña un ojo, aprieta el acelerador y se aleja de allí.
Louis corre hasta el lugar exacto donde dos días antes habían concertado la cita.
Mira a un lado y a otro, alrededor y a lo lejos. Busca entre la gente sentada en los bancos cercanos. Pero (TN) no está. Era de esperar...
“Habrá pensado que soy un capullo y que me he echado atrás”.
Vistazo al reloj. Tardísimo. Resopla. Vuelve a mirar hacia todas partes. Nada. No hay esperanza.
—Joven... —Una voz delicada, acompañada de una mano en su hombro, sorprende a Louis a su espalda.
El chico se gira para encontrarse ante una anciana con un organillo y un recipiente lleno de barquillos.
—Dígame, señora... —pregunta el periodista algo desconcertado.
—¿Está buscando a alguien, verdad?
—¡Sí! ¿Ha visto usted a una joven morena con una mochila?
—Con esa descripción, a muchas. Esto está lleno de jovencitas... pero una se ha pasado delante de mí más de una hora mirando el reloj. Se metió en aquella cafetería hace un rato —dice la anciana señalando el Starbucks—. Lo que no le puedo garantizar es que continúe allí ahora mismo.
—¡Muchísimas gracias, señora!
Louis corre todo lo veloz que puede, saltándose incluso los semáforos y oyendo algún que otro insulto de algún que otro conductor al cruzar la calle cuando no debía. Entra en el Starbucks como si de un corredor de cien metros lisos se tratase. Tres jóvenes alemanas o inglesas que hacen cola para pedir su bebida se le quedan mirando. Entonces ve la escalera y, subiendo los escalones de dos en dos, llega hasta arriba donde una joven no puede esquivarlo y termina dando con su trasero en el suelo. Louis consigue no pisarla y en su impulso cae de rodillas justo detrás. La rosa resbala de su mano. Al ver aquella mochila de las Supernenas y la mirada de aquella chica comprende que su cita con (TN) acaba de comenzar. Él también la mira y sonríe.
—Perdona por el retraso, amor. Encantado. Soy Louis.
Última edición por tommohipthrust el Vie 28 Feb 2014, 7:33 am, editado 3 veces
tommohipthrust
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
Oh se conocieron está genial la nove siguela hermosa
Anny Evans
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
hohho wao pobre lucho ,si que su tarde fue muy estresante, wao ¡¡ su jefe es simon que miedo ¡¡ ohoh
ohh le dijo amor ¡ hhono que lindo seguila la ame
ohh le dijo amor ¡ hhono que lindo seguila la ame
zanahoria feliz
Capítulo 5
Hiiiiiii!
No tengo nada que decir así que... ¡aquí está el capítulo 5!
(TN) tarda en reaccionar. Ante sí está el chico con el que lleva hablando dos meses. Dos meses de bromas, risas, iconos, canciones, juegos, palabras. Muchas palabras. Pero ni siquiera se habían visto nunca. Ni una foto. Nada. Sin embargo, ella estaba convencida de que le gustaba. Y ahora lo tenía de rodillas a su lado. Como en un sueño. Irreal.
Louis se pone de pie y le tiende la mano para ayudarla a levantarse.
(TN) lo mira a los ojos. Es realmente guapo. Más tal vez de lo que ella había pensado.
—Deja, ya puedo yo sola —dice con seriedad.
Louis no puede dejar de mirarla ni un segundo. Es muy guapa. Más tal vez de lo que él había pensado.
La chica se levanta como puede, ayudándose con ambas manos. Se coloca la falda y la camiseta en su sitio, se echa el pelo hacia atrás y baja por las escaleras sin decir nada.
—Lo siento —se disculpa Louis, siguiéndola de cerca, tras recoger la rosa del suelo—. Todo ha sido por...
—Shhh, no digas nada —le interrumpe ella dándose la vuelta y mirándole con una sonrisa—. Has venido; tarde, pero has venido: eso es lo que cuenta.
El joven periodista no aparta la mirada de la suya. Tiene ganas de besarla.
—Eso es para mí, ¿no? —pregunta ella señalando la rosa que Louis lleva en la mano.
Él asiente sin hablar y se la da. (TN) inspira el aroma de la flor y cierra los ojos. Cuando los vuelve a abrir, sonríe y le coge la mano. Él, sorprendido, la aprieta suavemente y también sonríe. Y así, cogidos de la mano, salen de la cafetería.
Ya es noche cerrada. Caminan por la ciudad unidos, enlazados, como una pareja. A la luz de las farolas, con el brillo de la luna en una noche despejada y con el mido de los coches y de las motos de fondo. Los ruidos de la noche no impiden que ellos se sientan solos. Únicos. En perfecta armonía. Como si nada más existiesen (TN) y Louis. Louis y (TN). Como si fueran novios de toda la vida.
—Así que has tenido que entrevistar a Demi... —comenta ella, caminando de espaldas unos pasos por delante, sin apartar los ojos de él. Sí. Es realmente guapo.
—Eso es. Es muy simpática.
—Me encanta su canción. —Y la chica comienza a cantar con su suave voz Ilusionas mi corazón. Louis sonríe y tararea en su mente el tema.
—Además, ella ha sido la que me ha traído en coche.
—¿De verdad que te has montado con Demi en su propio coche?
—Sí, y tendrías que verlo.
—¿Está bien?
—¡Genial! Un Audi deportivo de color rosa. Nunca vi nada igual.
—No, tonto. Hablaba de ella..., que si es tan guapa como parece en las fotos y en la tele.
Louis no dice nada y piensa bien la respuesta. Realmente Demi le ha parecido mucho mejor en persona que en todas las fotos y vídeos que había visto. Sinceramente, la pequeña cantante es una chica preciosa.
—Normal. Es una chica normal —termina respondiendo.
—Mientes —refunfuña ella, pero enseguida la sonrisa le vuelve a iluminar el rostro—. Seguro que es más guapa que yo.
Louis se pone una mano en la barbilla y se la frota.
—Pues ahora que lo dices..., quizá. De hecho, cuando hemos llegado adonde había quedado contigo, le he dicho que siguiera para delante, que quería cenar con ella. Pero tenía otra entrevista...
—¡Capullo! —grita (TN) haciéndole ver que se enfada, y se acerca a golpearle.
Louis la esquiva y corre divertido, alejándose de ella. Cuando la chica le va a dar alcance, él acelera un poco y se vuelve a escapar. Y así una vez tras otra, hasta que finalmente se deja arrapar y se abrazan. Su primer abrazo.
—Estoy cansada. Me has hecho correr mucho. No te ha valido con tenerme una hora de pie esperándote: ahora, además, tengo que correr detrás de ti.
—Sentémonos allí.
Es un banco vacío en una pequeña plazoleta con una fuente iluminada detrás. Se oye de fondo cómo caen los chorros de agua regando el suelo de la fuente lleno de monedas. (TN) se sienta en el banco y, cuando Louis lo va a hacer a su lado, pone la mano para evitarlo.
Espera.
El joven no entiende qué ocurre. ¿Se ha enfadado?
—¿No quieres que me siente a tu lado?
—Desfila para mí.
Louis no sabe si reírse o tomárselo a broma.
—¿Lo dices en serio?
—¿Tú ves que tenga cara de chiste? Desfila. Quiero comprobar si esas descripciones que hacías de ti mismo en el MSN eran ciertas.
El joven se echa a reír, pero acepta dándose por vencido.
—De acuerdo. Pero luego tú, ¿vale? Promételo.
(TN) acepta la condición. Cruza los dedos, les da un besito y lo promete.
Louis se coloca enfrente y comienza a caminar en línea recta. No lo hace mal. (TN) cruza las piernas y mira con atención.
—Chaqueta fuera —le dice.
Louis se quita la chaqueta, se la cuelga de un hombro y continúa desfilando. Va y viene. Se acerca y se aleja. La luz que embellece la fuente lo ilumina. (TN) no le quita el ojo de encima ni por un momento. Finalmente el chico se detiene ante ella esperando el veredicto.
—¿Y bien?
—Mmmm. Es cierto, tienes los hombros anchos. Creo que sí que mides metro ochenta y tres, como decías. Tampoco creo que me hayas mentido con el peso. Pero hay una cosa que decías en la que no estoy de acuerdo.
—¿En cuál? —pregunta curioso.
—Tienes buen culo. No "normal", como me decías. Me gusta.
Louis no puede evitar una carcajada mientras se vuelve a acercar a (TN):
—Ahora tú. Lo prometiste.
—Espera, aún no he terminado. Agáchate.
El joven suspira. No entiende, pero obedece. Tiene su cara justo enfrente de la de la chica.
—Mírame fijamente a los ojos.
Ambos sostienen la mirada unos segundos. Unos segundos larguísimos. Unos segundos sin fin.
—Sí, son azules —dice ella por fin.
Pero sus miradas no se desvían. Sus ojos siguen fijos, los de cada uno en los del otro. Los ojos de cielo de Louis. Los ojos color (tu color de ojos) de (TN). Uno perdido en el otro.
—¿Puedo pedirte algo? —pregunta Louis.
Ella sonríe.
—No hace falta, amor. Puedes besarme.
(TN) acerca sus labios a los de Louis y los roza un instante con los suyos para terminar dándole un primer beso rápido. Luego, otro algo más largo y profundo. El tercero supera al segundo. Y así fue cómo, con la luz de la luna en una noche despejada, con el ruido del agua de una fuente como banda sonora, (TN) y Louis se dieron su primer beso
No tengo nada que decir así que... ¡aquí está el capítulo 5!
(TN) tarda en reaccionar. Ante sí está el chico con el que lleva hablando dos meses. Dos meses de bromas, risas, iconos, canciones, juegos, palabras. Muchas palabras. Pero ni siquiera se habían visto nunca. Ni una foto. Nada. Sin embargo, ella estaba convencida de que le gustaba. Y ahora lo tenía de rodillas a su lado. Como en un sueño. Irreal.
Louis se pone de pie y le tiende la mano para ayudarla a levantarse.
(TN) lo mira a los ojos. Es realmente guapo. Más tal vez de lo que ella había pensado.
—Deja, ya puedo yo sola —dice con seriedad.
Louis no puede dejar de mirarla ni un segundo. Es muy guapa. Más tal vez de lo que él había pensado.
La chica se levanta como puede, ayudándose con ambas manos. Se coloca la falda y la camiseta en su sitio, se echa el pelo hacia atrás y baja por las escaleras sin decir nada.
—Lo siento —se disculpa Louis, siguiéndola de cerca, tras recoger la rosa del suelo—. Todo ha sido por...
—Shhh, no digas nada —le interrumpe ella dándose la vuelta y mirándole con una sonrisa—. Has venido; tarde, pero has venido: eso es lo que cuenta.
El joven periodista no aparta la mirada de la suya. Tiene ganas de besarla.
—Eso es para mí, ¿no? —pregunta ella señalando la rosa que Louis lleva en la mano.
Él asiente sin hablar y se la da. (TN) inspira el aroma de la flor y cierra los ojos. Cuando los vuelve a abrir, sonríe y le coge la mano. Él, sorprendido, la aprieta suavemente y también sonríe. Y así, cogidos de la mano, salen de la cafetería.
Ya es noche cerrada. Caminan por la ciudad unidos, enlazados, como una pareja. A la luz de las farolas, con el brillo de la luna en una noche despejada y con el mido de los coches y de las motos de fondo. Los ruidos de la noche no impiden que ellos se sientan solos. Únicos. En perfecta armonía. Como si nada más existiesen (TN) y Louis. Louis y (TN). Como si fueran novios de toda la vida.
—Así que has tenido que entrevistar a Demi... —comenta ella, caminando de espaldas unos pasos por delante, sin apartar los ojos de él. Sí. Es realmente guapo.
—Eso es. Es muy simpática.
—Me encanta su canción. —Y la chica comienza a cantar con su suave voz Ilusionas mi corazón. Louis sonríe y tararea en su mente el tema.
—Además, ella ha sido la que me ha traído en coche.
—¿De verdad que te has montado con Demi en su propio coche?
—Sí, y tendrías que verlo.
—¿Está bien?
—¡Genial! Un Audi deportivo de color rosa. Nunca vi nada igual.
—No, tonto. Hablaba de ella..., que si es tan guapa como parece en las fotos y en la tele.
Louis no dice nada y piensa bien la respuesta. Realmente Demi le ha parecido mucho mejor en persona que en todas las fotos y vídeos que había visto. Sinceramente, la pequeña cantante es una chica preciosa.
—Normal. Es una chica normal —termina respondiendo.
—Mientes —refunfuña ella, pero enseguida la sonrisa le vuelve a iluminar el rostro—. Seguro que es más guapa que yo.
Louis se pone una mano en la barbilla y se la frota.
—Pues ahora que lo dices..., quizá. De hecho, cuando hemos llegado adonde había quedado contigo, le he dicho que siguiera para delante, que quería cenar con ella. Pero tenía otra entrevista...
—¡Capullo! —grita (TN) haciéndole ver que se enfada, y se acerca a golpearle.
Louis la esquiva y corre divertido, alejándose de ella. Cuando la chica le va a dar alcance, él acelera un poco y se vuelve a escapar. Y así una vez tras otra, hasta que finalmente se deja arrapar y se abrazan. Su primer abrazo.
—Estoy cansada. Me has hecho correr mucho. No te ha valido con tenerme una hora de pie esperándote: ahora, además, tengo que correr detrás de ti.
—Sentémonos allí.
Es un banco vacío en una pequeña plazoleta con una fuente iluminada detrás. Se oye de fondo cómo caen los chorros de agua regando el suelo de la fuente lleno de monedas. (TN) se sienta en el banco y, cuando Louis lo va a hacer a su lado, pone la mano para evitarlo.
Espera.
El joven no entiende qué ocurre. ¿Se ha enfadado?
—¿No quieres que me siente a tu lado?
—Desfila para mí.
Louis no sabe si reírse o tomárselo a broma.
—¿Lo dices en serio?
—¿Tú ves que tenga cara de chiste? Desfila. Quiero comprobar si esas descripciones que hacías de ti mismo en el MSN eran ciertas.
El joven se echa a reír, pero acepta dándose por vencido.
—De acuerdo. Pero luego tú, ¿vale? Promételo.
(TN) acepta la condición. Cruza los dedos, les da un besito y lo promete.
Louis se coloca enfrente y comienza a caminar en línea recta. No lo hace mal. (TN) cruza las piernas y mira con atención.
—Chaqueta fuera —le dice.
Louis se quita la chaqueta, se la cuelga de un hombro y continúa desfilando. Va y viene. Se acerca y se aleja. La luz que embellece la fuente lo ilumina. (TN) no le quita el ojo de encima ni por un momento. Finalmente el chico se detiene ante ella esperando el veredicto.
—¿Y bien?
—Mmmm. Es cierto, tienes los hombros anchos. Creo que sí que mides metro ochenta y tres, como decías. Tampoco creo que me hayas mentido con el peso. Pero hay una cosa que decías en la que no estoy de acuerdo.
—¿En cuál? —pregunta curioso.
—Tienes buen culo. No "normal", como me decías. Me gusta.
Louis no puede evitar una carcajada mientras se vuelve a acercar a (TN):
—Ahora tú. Lo prometiste.
—Espera, aún no he terminado. Agáchate.
El joven suspira. No entiende, pero obedece. Tiene su cara justo enfrente de la de la chica.
—Mírame fijamente a los ojos.
Ambos sostienen la mirada unos segundos. Unos segundos larguísimos. Unos segundos sin fin.
—Sí, son azules —dice ella por fin.
Pero sus miradas no se desvían. Sus ojos siguen fijos, los de cada uno en los del otro. Los ojos de cielo de Louis. Los ojos color (tu color de ojos) de (TN). Uno perdido en el otro.
—¿Puedo pedirte algo? —pregunta Louis.
Ella sonríe.
—No hace falta, amor. Puedes besarme.
(TN) acerca sus labios a los de Louis y los roza un instante con los suyos para terminar dándole un primer beso rápido. Luego, otro algo más largo y profundo. El tercero supera al segundo. Y así fue cómo, con la luz de la luna en una noche despejada, con el ruido del agua de una fuente como banda sonora, (TN) y Louis se dieron su primer beso
Última edición por tommohipthrust el Vie 28 Feb 2014, 7:34 am, editado 1 vez
tommohipthrust
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
hoho se besaron ohohho enserio llego y desfilo jaja onohoh lucho enfrente tuyo desfilando muero de celos ¡¡ hohoh seguilaa
zanahoria feliz
Re: Canciones para (TN) |ultimate 1D edition| Capítulos 6 y 7¡LISTOS!
AAAHAHHHHH
NO LO PUEDO CREER QUE LO AYA HECHO DESFILAR JAJAJA
LO CORRETEO POR TODO EL LUGAR
WWIIIIII
SI DIERON SU PRIMER BESO LOS DOS
AWWWWWW
BAJO LA LUNA QUE ROMANTICO
NO LO PUEDO CREER QUE LO AYA HECHO DESFILAR JAJAJA
LO CORRETEO POR TODO EL LUGAR
WWIIIIII
SI DIERON SU PRIMER BESO LOS DOS
AWWWWWW
BAJO LA LUNA QUE ROMANTICO
Taty C.
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