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Vacaciones de Locura (Harry Styles & Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Vacaciones de Locura (Harry Styles & Tu)
aaaaw ame el capitulo , es perfecto linda ;) me encanto, escribes genial , ai gracias por dejarme estar en tu nove con zaynchu :aah:
aaai harold no seas asi con rayis, porque harry y rayis se odian ? jaja son tiernos igual peleándose. jaja aai soy la mejor amiga de rayis :3 oooh hazza porque no te vas de la habitación asi duermo con zayn jaja akjaksdjd :oops: siguelaaa pronto cielo. kisses. xx :love:
Meel Malik
Re: Vacaciones de Locura (Harry Styles & Tu)
Capitulo 2:
(Punto de vista de Harry)
-¿Qué es lo qué haces, maldita seas?
-Cállate, Styles. Te dije que no azotaras la puerta y eso mismo haces.
De piernas abiertas, sobre mí, se dedicaba a tirarme del pelo. Mientras que yo intentaba quitarla de encima de mí pero como ella tenía mi cabello entre sus manos, era como si me lo estuviera tirando yo mismo. Quitó una de sus manos y me abofeteó.
-¡No me toques!
-No te atrevas a azotar una puerta, otra vez.
Pude quitarla de encima de mí, quedó en el suelo. Con el ceño fruncido, los ojos destellando furia y rabia, y su cabello todo despeinado.
-No vuelvas a hacerlo.
Me arreglé el cabello mientras le hacía burla. Maldita estúpida, loca y anormal. ¿Quién se creía?
-No vuelvas a tirarme del cabello.
-¿Y qué si lo hago?
-Azotaré la puerta.
-Bastardo.
-Estúpida.
Liam entró a la habitación y nos arrojó un almohadón a cada uno.
-Ya déjense de bobadas. Parecen dos niños.
______ frunció el ceño y le devolvió el almohadón, arrojándoselo a la cara. Liam hizo una mueca, pero me tragué la risa. Nada que ella hubiera hecho o provocado, me debería hacer reír.
-Puedes irte a tu habitación.
-Hago lo que quiero, porque es mi casa.
Liam bufó y se cubrió ambos oídos con las manos.
-Dios, por favor, no de nuevo.
-Si me voy, es porque quiero, no porque tú lo hayas dicho.
-Si, vete, vamos, vete.
Me dedicó una última mirada repleta de enojo y salió de la habitación, dejando la puerta abierta. Me senté en la cama y me sobé la cabeza.
-Me tiró muy fuerte –dije.
Liam rió.
-Eres una mariquita, pero frente a ella te haces el mucho machote.
-Tú cállate, no sabes nada.
Volvió a reír y recostado en la cama, se removió para observarme.
-¿Harry?
-¿Qué?
-Esta noche Irlanda va a dormir aquí.
Volteé a verlo y rodé los ojos.
-Mierda, Liam, ¿tendré que presenciar porno?
Comenzó a reír como un loco estúpido y luego se acostó observando el techo.
-Tienen sexo todo el tiempo, Payne.
-No es cierto.
-Que si lo es.
-No es sexo, Harry. Tú tienes sexo con todas esas, lo que Irlanda yo tenemos, es mucho mejor que sexo.
-Mira, Liam –me puse de pie para terminar de ordenar mi ropa-, lo que yo tengo con “todas esas”, no es solo sexo.
-No me vengas con pavadas.
-Que no lo es.
-Si esa cochinada no es sexo, ¿qué es?
-¡Sexo salvaje! –grité.
-Linda conversación –dijo Melanie desde la puerta.
Liam comenzó a reír, yo solo le dediqué una pequeña sonrisa.
-Harry, ya resolvimos el problema –intervino Zayn.
-Vamos cuéntame –le dije con fingida emoción.
-Irlanda va a dormir aquí y yo me voy a dormir con Mel –sonrió mientras abrazaba a su novia por detrás.
Le guiñé un ojo y volteé para seguir con mi tarea, que nadie me dejaba terminar.
-¿Sabes, Harry? Deberías buscarte una novia –me dijo Liam-. Últimamente, siento que tú y ______ están más enojones y fastidiosos que nunca, podrían juntarse.
-La tercera guerra mundial –dijo Irlanda entre risas.
Muy lejos no estaba.
-No me hables de esa cosa.
-¿Y ahora qué? –Preguntó Melanie riendo.
-Tuvieron una pelea de niñas.
Fruncí el ceño y enterré los dientes en mi labio inferior.
-Yo no iba a golpearla, es una mujer.
-Se tiraron del cabello –dijo Liam fingiendo una fina voz.
Los cuatro comenzaron a reír como estúpidos. No iba a quedarme para que se burlaran de mí. Empujé a los dos enamorados de la puerta, mientras seguían riendo, y salí de la habitación para buscar las sábanas de mi cama.
-Tía, Mary –le grité a la mamá de ______.
Ella volteó a verme y me sonrió.
-¿Qué tal la habitación?
-Me gusta, en serio –le sonreí-. ¿Puedes darme sábanas para la cama?
-Oh –frunció el ceño-, ______ se encargaba de poner cada conjunto de sábanas en cada cama.
-Ya veo por qué no tengo –dije en un cantito.
-Voy a decirle, que chica tan maleducada.
-No, no, tía, yo le digo.
-No peleas, por favor –me pidió.
-Está bien, no peleas –le sonreí.
Si bien _______ era una bastarda estúpida con cara de rana, su mamá era genial. Al igual que su papá. Ellos dos eran prácticamente como mis tíos, también los padres de Mel y Liam, Zayn, y Irlanda. Pero mis preferidos siempre habían sido los padres de _______, aunque ella era como la prima maldita que me caía mal y no me dejaba vivir.
-¿Qué haces en la puerta de mi habitación?
-Vengo en son de paz –alcé mis manos.
Bufó y se puso frente a mí.
-¿Qué quieres?
-Te estoy hablando bien, bájame un tonito, niña.
-Vamos, Haroldo, habla, ¿a qué vienes?
-No me llamo Haroldo.
-Ya, comienzas a fastidiarme, ¿a qué vienes? –lo dijo sin mirarme.
-Quiero sábanas para mi cama.
-Se acabaron.
-¡Oye! Tu mamá me dijo que ibas a darme unas. Vamos, no juegues.
Hizo una mueca y abrió bien sus ojos. Recargó todo su peso sobre su pierna derecha y colocó una de sus manos en su cadera. Iba a sacar su lado más agresivo, ya la conocía.
-No hay más.
-Dame las tuyas.
-¡Estás mal de la cabeza! –juntó sus labios en una línea.
-Vamos, primero las visitas.
-No, te callas.
Dio media vuelta y entró a su habitación, echó llave. Bien, me acababa de cerrar la puerta en la cara, cuando yo había sido demasiado amable, más de lo normal cuando se trataba de ella. Iba a pagarlas, lo juro. Quería sábanas para mi cama y esto no iba a quedar así.
(Punto de vista de _____)
-Bastardo –murmuré.
Debía tender mi cama, ya se acercaba la noche. Luego de cenar y darme una buena ducha, iba a querer dormir bien cómoda. Así que ya debía comenzar a arreglar un poco esa habitación que había estado desocupada por prácticamente tres años. Me coloqué los auriculares y puse la música al máximo. Siempre hacía eso, amaba desconectarme de todo.
-It's time to feel a rush. To push the danger away on us… (1) –canté mientras abría la pequeña maleta.
Puse la sábana de abajo, la que cubre el colchón y luego, saqué los perfumes que había llevado, las cremas y mi maquillaje. Lo dejé todo en mi baño y luego volví a la habitación. Tomé la otra sábana, con la que te cubres por la noche, y cuando volteé para seguir con la cama, ya no estaba la del colchón.
-¿Ah? –murmuré.
Quizá estaba loca y ni siquiera había colocado la sábana. Dejé esa sábana sobre la cama, echa un bollo y entré al baño. Si había estado en el baño antes, había dejado la sábana ahí. O eso pensé, pero cuando no vi la sábana en el baño, entré nuevamente a la habitación. La otra sábana había desaparecido. No me tomó tanto tiempo hilar los hechos.
¿Quién necesitaba sábanas y era un maldito fastidio?
-Haroldo –hice mi mano un puño y fruncí el ceño.
Salí de mi habitación hecha una furia y cuando entré a la habitación de ellos, no había nadie. La cama de Liam estaba perfectamente hecha, la de Zayn también, y la de Harry estaba desecha. Entré al baño de esa habitación y no había nadie, cuando salí, Harry entraba a la habitación con mis sábanas rosadas con flores lilas, en sus manos.
-Te atrapé.
Abrió sus ojos con sorpresa y antes de que yo pudiera hacer algo, se cubrió la cabeza y salió corriendo fuera de la habitación. Salí detrás de él, con clara desventaja, pero lo vi bajar las escaleras, con mis sábanas al hombro.
-¿Qué es lo que haces? –comenzó a reír la mamá de Irlanda.
-No, no, no, no –gritó Harry cuando me vio bajar detrás de él.
Las risas de todos en la sala, se hicieron presentes, mientras eran testigos de una persecución. Harry y yo, teníamos muy claro que a la hora de pelear, éramos demasiado estúpidos e inmaduros.
-Te las doy, te las doy –gritó mientras rodeaba el sillón.
-Ya mismo, Styles.
-No me persigas, no, _______, ya te las doy –gritó.
Las risas se hicieron más fuertes y sentí a Gemma gritarle “corre, Harry”. Me frené en seco y observé a Harry seguir corriendo, con la sábana en la cabeza, me llevó por delante. Ahora sí, iba a matarlo.
-Mierda –murmuró en el suelo.
Y ahí fue cuando no aguante más la risa, le quité las sábanas de la mano y reí como una loca anormal.
(…)
-Pásame el cereal, ¿quieres? –preguntó un Harry con ojeras.
-¿Noche salvaje, Haroldo? –pregunté riendo.
-Si, pero no para mí –apoyó el codo sobre la mesada y su cara en su mano.
-¡Qué asco!
Estábamos solo nosotros dos en la cocina. Todos los viejos, o sea nuestros padres, habían salido a caminar, a “tomar aire fresco”, según todos ellos. Mel y Zayn, Liam e Irlanda, habían dormido juntos, ya se los resumí. Y Luke y Gemma, se habían ido cada uno con sus padres.
-Dímelo a mí –murmuró y se sirvió leche-. Malditos asquerosos, podrían intimidar en otro lado, no en la misma habitación.
Reí. Aunque si eso me hubiera ocurrido a mí, los mataba.
-¿Y…?
-¿Y qué? –alzó los hombros.
-¿Te aseguraste de que usaran protección? –pregunté.
Alzó la mirada y comencé a reír. Pobre Haroldo, no estaba de humor ni para pelear conmigo.
-No es divertido.
-Está bien. Veo que estás con las defensas bajas, no voy a atacarte.
-Ya lo has hecho.
-Desde ahora, Haroldo.
Bufó y siguió con su desayuno. Lavé mi tazón y mi cuchara y me senté frente a él.
-¿Te quedaste en la habitación?
-Dime, ¿qué habrías hecho tú?
-Alejarme lo más rápido posible.
-Ahora, ¿qué crees que hice yo?
-No lo sé.
-Dormí en el pasillo.
Largué una risotada que debe haber despertado a todos allá arriba. Harry rodó los ojos y siguió desayunando mientras murmuraba un par de maldiciones.
-Va a ser así todas las vacaciones.
-Ni me lo digas –gruñó.
-Ya te lo dije –le sonreí.
-Dijiste que no ibas a atacarme, en serio no estoy como para defenderme, así que si molestas, voy a golpearte.
-Agresivo.
-Tu culpa.
-¿La mía? Pero por favor, Haroldo. Estás loco.
-Tú empiezas y luego te haces la víctima. Siempre has hecho eso, lo sabes. Desde niños que por tu culpa me pongo agresivo y me terminan regañando.
-Lo que sea.
-Es en serio.
-Presiento que estas vacaciones van a ser las peores que he tenido.
-Por primera vez en toda mi vida, estoy de acuerdo contigo.
Una pequeña sonrisa dobló mis labios. Me sentía mal por él, debe de haber sido espantoso dormir en el pasillo, más cuando acababa de presenciar un acto sexual de sus amigos. Pero ¿qué digo? Que se la banque. Me reí por dentro.
Sus ojos se cerraban cada vez que dejaba la cuchara sobre el tazón. Me dio lastima, así que no me reí, pero cuando pasé por detrás de él, tenía que molestarlo un poco. Golpeé su nuca y pegué un alarido.
-Mierda, mierda –gritó.
Comencé a reírme como una loca. Frunció el ceño y me aventó un repasador.
-No vuelvas a hacer eso.
-Disculpa, es que fue genial –seguí riendo.
Se dio la vuelta y terminó con su cereal. Subí las escaleras y sentí a Melanie reír, luego Zayn habló. Mi mejor amiga seguía siendo “una gran bastarda inútil”, ¿por qué no quería contarme su relación con Zayn?
(Punto de vista de Harry)
Lavé mi tazón y lo sequé para luego guardarlo. Si ______ no me hubiera pegado en la nuca, creo que me hubiera quedado dormido sobre el desayuno, y pum, cabeza dentro del tazón. Aunque no dejaba de ser una loca, le agradecía eso. Solo por dentro, porque nunca iba a agradecerle.
-¡Buenos días, Harry! –Liam entró en la cocina.
Lo ignoré.
-Hola, Harry, ¿cómo has dormido? –Melanie entró a la cocina.
La ignoré a ella también.
-Hooooooooola, gente. Buenos días –Irlanda entró en pijama rosa.
También la ignoré.
-Buen…
-No saludes, no va a responder –dijo Liam antes de que Zayn terminara de hablar.
Los ignoré a los cuatro. Por malditos. Si bien estaban enamorados y toda la cosa, no era bueno hacerle eso a un amigo, después de todo, cuando yo quería tener sexo, no lo tenía frente a ellos. Pero claro, Harry tiene que aguantar esas cosas, porque Harry tiene que ser el bueno, porque a Harry siempre le aguantan las peleas con la maldita.
-¿Por qué estamos de malas, Styles?
Di la vuelta para observar a Melanie, que acababa de preguntar eso, la fulminé con la mirada y volví a darme la vuelta. Tomé un vaso.
-No mires así a mi novia –me dijo Zayn.
-No me digas que es lo que tengo que hacer, Malik –dije mientras me servía jugo.
-¿Así que es tu novia? –preguntó _____ entrando en la cocina.
Con que la mejor amiga de Melanie no sabía. Interesante. Creo que compadezco a Melanie, a pesar de todo, sé como es ______ cuando está enfadada. Créanme, hasta a mí me asusta, que soy su peor enemigo.
-Emm… -Liam se metió cereal en la boca.
______ rió amargamente.
-Son todos tan buenos amigos, ¿no crees, Styles?
Volteé a verla. No me lo esperaba. Me quitó la botella de zumo de la mano y se sirvió ella también.
-Ya decía yo, _______.
Todos fruncieron el ceño. Lo sé, era demasiado extraño que ____ y yo estuviéramos del mismo lado para una pelea. Pero si ellos nos habían jodido, tenían que aguantar lo extraño.
-¿Yo que hice, _____? –preguntó Irlanda mientras comía de su cereal.
-Guárdate las preguntas, Irlanda –le dijo-. ¿Sabes? Ya con que te hayas quedado callada, eres una perra.
-Pero… -se quedó callada ella sola.
Melanie la observó, luego bajó la mirada a su tazón.
-No, ni preguntes, Melanie.
-Iba a contarte, lo juro.
-¿Y todos se enteran antes que tu mejor amiga? Ya puedes ir quitándome de esa lista de amigas que tienes.
-No le hables así –la defendió Liam con el ceño fruncido.
-Tú no te metas, Liam –salí en defensa de mi enemiga.
(…)
(Punto de vista de _______)
-Así que, ¿qué dices? –me sonrió Trisha.
-Si, claro. Voy a decirles a mis amigos y te aviso.
Aunque estuviera enojada con todos ellos, iba a decirles de la fiesta.
-Sé que hace muchos años no nos vemos, pero créeme te la pasaras genial y conocerás mucha gente. Te aseguro que van a divertirse, hay de todo.
-Claro. No creo que mis amigos digan que no, ya sabes, fiesta que hay, fiesta a la que asisten –le sonreí.
Ella rió levemente y se alejó un poco.
-Nos vemos esta noche entonces, _____.
-Claro, nos vemos, Trish.
Entré a la casa y cerré la puerta. Tenía seis entradas para una fiesta en un club al que cuando yo era pequeña, siempre quería entrar. Estaba segura que esa sería una gran fiesta, pues por lo que me había contado Trisha, estaba lleno de turistas y todos ellos iban a esas fiestas. Dejé las entradas sobre la mesada.
-¿Qué es? –Preguntó Harry tomándolas.
-Una fiesta.
Asintió y las examinó un poco. Se las quité de la mano y quise salir de la cocina, cuando me tiró algo en la espalda.
-Seguimos siendo enemigos, mocosa estúpida.
-Pero claro que si, Haroldo asqueroso.
Sonrió.
-Ya decía yo que pelearte a ti me hace feliz.
Reí y me agaché para tomar la manzana, que me había golpeado no tan fuerte, y se la tiré al pecho.
-Créeme que a mí también.
Salí de la cocina y subí las escaleras. Entré a mi habitación y dejé las entradas sobre mi mesa de noche. Me senté en la cama y cerré los ojos. Me dolía la cabeza como el maldito infierno. Tomé mi teléfono y me di cuenta que el día anterior no lo había puesto a cargar. Lo enchufé y lo dejé sobre mi mesa de noche.
-Mierda –murmuré tomándome la cabeza entre las manos.
Salí de mi habitación, no sin antes apagar las luces, y bajé las escaleras. Cuando llegué abajo, me di cuenta que ya habían vuelto todos.
-Esta tarde vamos a bajar todos al lago –me comentó mi mamá.
Le sonreí levemente.
-¿Tienes algo para el dolor de cabeza?
-Claro –me dijo y salió disparada de la sala.
Gemma entró a la casa con una muñeca en brazos.
-Harry, Harry, mira lo que me compró papá –le mostró a su hermano mayor.
-Oh, es hermosa. ¿Cómo se llama?
-______, como ______ -le dijo con una sonrisa.
Harry hizo una mueca y tomó a su hermana en brazos.
-¿No te gusta? –Preguntó como decepcionada.
-No, si, si, me encanta. Es un nombre hermoso.
-Yo sabía. ¿Sabes por qué le puse así? –preguntó mirándolo a los ojos.
-Dime…
-Porque es hermosa como ______, ¿no crees?
Si Harry hubiera sabido que yo estaba ahí, no respondería lo que había respondido en ese momento.
-Claro que es hermosa como ella.
(Punto de vista de Harry)
-¿Qué es lo qué haces, maldita seas?
-Cállate, Styles. Te dije que no azotaras la puerta y eso mismo haces.
De piernas abiertas, sobre mí, se dedicaba a tirarme del pelo. Mientras que yo intentaba quitarla de encima de mí pero como ella tenía mi cabello entre sus manos, era como si me lo estuviera tirando yo mismo. Quitó una de sus manos y me abofeteó.
-¡No me toques!
-No te atrevas a azotar una puerta, otra vez.
Pude quitarla de encima de mí, quedó en el suelo. Con el ceño fruncido, los ojos destellando furia y rabia, y su cabello todo despeinado.
-No vuelvas a hacerlo.
Me arreglé el cabello mientras le hacía burla. Maldita estúpida, loca y anormal. ¿Quién se creía?
-No vuelvas a tirarme del cabello.
-¿Y qué si lo hago?
-Azotaré la puerta.
-Bastardo.
-Estúpida.
Liam entró a la habitación y nos arrojó un almohadón a cada uno.
-Ya déjense de bobadas. Parecen dos niños.
______ frunció el ceño y le devolvió el almohadón, arrojándoselo a la cara. Liam hizo una mueca, pero me tragué la risa. Nada que ella hubiera hecho o provocado, me debería hacer reír.
-Puedes irte a tu habitación.
-Hago lo que quiero, porque es mi casa.
Liam bufó y se cubrió ambos oídos con las manos.
-Dios, por favor, no de nuevo.
-Si me voy, es porque quiero, no porque tú lo hayas dicho.
-Si, vete, vamos, vete.
Me dedicó una última mirada repleta de enojo y salió de la habitación, dejando la puerta abierta. Me senté en la cama y me sobé la cabeza.
-Me tiró muy fuerte –dije.
Liam rió.
-Eres una mariquita, pero frente a ella te haces el mucho machote.
-Tú cállate, no sabes nada.
Volvió a reír y recostado en la cama, se removió para observarme.
-¿Harry?
-¿Qué?
-Esta noche Irlanda va a dormir aquí.
Volteé a verlo y rodé los ojos.
-Mierda, Liam, ¿tendré que presenciar porno?
Comenzó a reír como un loco estúpido y luego se acostó observando el techo.
-Tienen sexo todo el tiempo, Payne.
-No es cierto.
-Que si lo es.
-No es sexo, Harry. Tú tienes sexo con todas esas, lo que Irlanda yo tenemos, es mucho mejor que sexo.
-Mira, Liam –me puse de pie para terminar de ordenar mi ropa-, lo que yo tengo con “todas esas”, no es solo sexo.
-No me vengas con pavadas.
-Que no lo es.
-Si esa cochinada no es sexo, ¿qué es?
-¡Sexo salvaje! –grité.
-Linda conversación –dijo Melanie desde la puerta.
Liam comenzó a reír, yo solo le dediqué una pequeña sonrisa.
-Harry, ya resolvimos el problema –intervino Zayn.
-Vamos cuéntame –le dije con fingida emoción.
-Irlanda va a dormir aquí y yo me voy a dormir con Mel –sonrió mientras abrazaba a su novia por detrás.
Le guiñé un ojo y volteé para seguir con mi tarea, que nadie me dejaba terminar.
-¿Sabes, Harry? Deberías buscarte una novia –me dijo Liam-. Últimamente, siento que tú y ______ están más enojones y fastidiosos que nunca, podrían juntarse.
-La tercera guerra mundial –dijo Irlanda entre risas.
Muy lejos no estaba.
-No me hables de esa cosa.
-¿Y ahora qué? –Preguntó Melanie riendo.
-Tuvieron una pelea de niñas.
Fruncí el ceño y enterré los dientes en mi labio inferior.
-Yo no iba a golpearla, es una mujer.
-Se tiraron del cabello –dijo Liam fingiendo una fina voz.
Los cuatro comenzaron a reír como estúpidos. No iba a quedarme para que se burlaran de mí. Empujé a los dos enamorados de la puerta, mientras seguían riendo, y salí de la habitación para buscar las sábanas de mi cama.
-Tía, Mary –le grité a la mamá de ______.
Ella volteó a verme y me sonrió.
-¿Qué tal la habitación?
-Me gusta, en serio –le sonreí-. ¿Puedes darme sábanas para la cama?
-Oh –frunció el ceño-, ______ se encargaba de poner cada conjunto de sábanas en cada cama.
-Ya veo por qué no tengo –dije en un cantito.
-Voy a decirle, que chica tan maleducada.
-No, no, tía, yo le digo.
-No peleas, por favor –me pidió.
-Está bien, no peleas –le sonreí.
Si bien _______ era una bastarda estúpida con cara de rana, su mamá era genial. Al igual que su papá. Ellos dos eran prácticamente como mis tíos, también los padres de Mel y Liam, Zayn, y Irlanda. Pero mis preferidos siempre habían sido los padres de _______, aunque ella era como la prima maldita que me caía mal y no me dejaba vivir.
-¿Qué haces en la puerta de mi habitación?
-Vengo en son de paz –alcé mis manos.
Bufó y se puso frente a mí.
-¿Qué quieres?
-Te estoy hablando bien, bájame un tonito, niña.
-Vamos, Haroldo, habla, ¿a qué vienes?
-No me llamo Haroldo.
-Ya, comienzas a fastidiarme, ¿a qué vienes? –lo dijo sin mirarme.
-Quiero sábanas para mi cama.
-Se acabaron.
-¡Oye! Tu mamá me dijo que ibas a darme unas. Vamos, no juegues.
Hizo una mueca y abrió bien sus ojos. Recargó todo su peso sobre su pierna derecha y colocó una de sus manos en su cadera. Iba a sacar su lado más agresivo, ya la conocía.
-No hay más.
-Dame las tuyas.
-¡Estás mal de la cabeza! –juntó sus labios en una línea.
-Vamos, primero las visitas.
-No, te callas.
Dio media vuelta y entró a su habitación, echó llave. Bien, me acababa de cerrar la puerta en la cara, cuando yo había sido demasiado amable, más de lo normal cuando se trataba de ella. Iba a pagarlas, lo juro. Quería sábanas para mi cama y esto no iba a quedar así.
(Punto de vista de _____)
-Bastardo –murmuré.
Debía tender mi cama, ya se acercaba la noche. Luego de cenar y darme una buena ducha, iba a querer dormir bien cómoda. Así que ya debía comenzar a arreglar un poco esa habitación que había estado desocupada por prácticamente tres años. Me coloqué los auriculares y puse la música al máximo. Siempre hacía eso, amaba desconectarme de todo.
-It's time to feel a rush. To push the danger away on us… (1) –canté mientras abría la pequeña maleta.
Puse la sábana de abajo, la que cubre el colchón y luego, saqué los perfumes que había llevado, las cremas y mi maquillaje. Lo dejé todo en mi baño y luego volví a la habitación. Tomé la otra sábana, con la que te cubres por la noche, y cuando volteé para seguir con la cama, ya no estaba la del colchón.
-¿Ah? –murmuré.
Quizá estaba loca y ni siquiera había colocado la sábana. Dejé esa sábana sobre la cama, echa un bollo y entré al baño. Si había estado en el baño antes, había dejado la sábana ahí. O eso pensé, pero cuando no vi la sábana en el baño, entré nuevamente a la habitación. La otra sábana había desaparecido. No me tomó tanto tiempo hilar los hechos.
¿Quién necesitaba sábanas y era un maldito fastidio?
-Haroldo –hice mi mano un puño y fruncí el ceño.
Salí de mi habitación hecha una furia y cuando entré a la habitación de ellos, no había nadie. La cama de Liam estaba perfectamente hecha, la de Zayn también, y la de Harry estaba desecha. Entré al baño de esa habitación y no había nadie, cuando salí, Harry entraba a la habitación con mis sábanas rosadas con flores lilas, en sus manos.
-Te atrapé.
Abrió sus ojos con sorpresa y antes de que yo pudiera hacer algo, se cubrió la cabeza y salió corriendo fuera de la habitación. Salí detrás de él, con clara desventaja, pero lo vi bajar las escaleras, con mis sábanas al hombro.
-¿Qué es lo que haces? –comenzó a reír la mamá de Irlanda.
-No, no, no, no –gritó Harry cuando me vio bajar detrás de él.
Las risas de todos en la sala, se hicieron presentes, mientras eran testigos de una persecución. Harry y yo, teníamos muy claro que a la hora de pelear, éramos demasiado estúpidos e inmaduros.
-Te las doy, te las doy –gritó mientras rodeaba el sillón.
-Ya mismo, Styles.
-No me persigas, no, _______, ya te las doy –gritó.
Las risas se hicieron más fuertes y sentí a Gemma gritarle “corre, Harry”. Me frené en seco y observé a Harry seguir corriendo, con la sábana en la cabeza, me llevó por delante. Ahora sí, iba a matarlo.
-Mierda –murmuró en el suelo.
Y ahí fue cuando no aguante más la risa, le quité las sábanas de la mano y reí como una loca anormal.
(…)
-Pásame el cereal, ¿quieres? –preguntó un Harry con ojeras.
-¿Noche salvaje, Haroldo? –pregunté riendo.
-Si, pero no para mí –apoyó el codo sobre la mesada y su cara en su mano.
-¡Qué asco!
Estábamos solo nosotros dos en la cocina. Todos los viejos, o sea nuestros padres, habían salido a caminar, a “tomar aire fresco”, según todos ellos. Mel y Zayn, Liam e Irlanda, habían dormido juntos, ya se los resumí. Y Luke y Gemma, se habían ido cada uno con sus padres.
-Dímelo a mí –murmuró y se sirvió leche-. Malditos asquerosos, podrían intimidar en otro lado, no en la misma habitación.
Reí. Aunque si eso me hubiera ocurrido a mí, los mataba.
-¿Y…?
-¿Y qué? –alzó los hombros.
-¿Te aseguraste de que usaran protección? –pregunté.
Alzó la mirada y comencé a reír. Pobre Haroldo, no estaba de humor ni para pelear conmigo.
-No es divertido.
-Está bien. Veo que estás con las defensas bajas, no voy a atacarte.
-Ya lo has hecho.
-Desde ahora, Haroldo.
Bufó y siguió con su desayuno. Lavé mi tazón y mi cuchara y me senté frente a él.
-¿Te quedaste en la habitación?
-Dime, ¿qué habrías hecho tú?
-Alejarme lo más rápido posible.
-Ahora, ¿qué crees que hice yo?
-No lo sé.
-Dormí en el pasillo.
Largué una risotada que debe haber despertado a todos allá arriba. Harry rodó los ojos y siguió desayunando mientras murmuraba un par de maldiciones.
-Va a ser así todas las vacaciones.
-Ni me lo digas –gruñó.
-Ya te lo dije –le sonreí.
-Dijiste que no ibas a atacarme, en serio no estoy como para defenderme, así que si molestas, voy a golpearte.
-Agresivo.
-Tu culpa.
-¿La mía? Pero por favor, Haroldo. Estás loco.
-Tú empiezas y luego te haces la víctima. Siempre has hecho eso, lo sabes. Desde niños que por tu culpa me pongo agresivo y me terminan regañando.
-Lo que sea.
-Es en serio.
-Presiento que estas vacaciones van a ser las peores que he tenido.
-Por primera vez en toda mi vida, estoy de acuerdo contigo.
Una pequeña sonrisa dobló mis labios. Me sentía mal por él, debe de haber sido espantoso dormir en el pasillo, más cuando acababa de presenciar un acto sexual de sus amigos. Pero ¿qué digo? Que se la banque. Me reí por dentro.
Sus ojos se cerraban cada vez que dejaba la cuchara sobre el tazón. Me dio lastima, así que no me reí, pero cuando pasé por detrás de él, tenía que molestarlo un poco. Golpeé su nuca y pegué un alarido.
-Mierda, mierda –gritó.
Comencé a reírme como una loca. Frunció el ceño y me aventó un repasador.
-No vuelvas a hacer eso.
-Disculpa, es que fue genial –seguí riendo.
Se dio la vuelta y terminó con su cereal. Subí las escaleras y sentí a Melanie reír, luego Zayn habló. Mi mejor amiga seguía siendo “una gran bastarda inútil”, ¿por qué no quería contarme su relación con Zayn?
(Punto de vista de Harry)
Lavé mi tazón y lo sequé para luego guardarlo. Si ______ no me hubiera pegado en la nuca, creo que me hubiera quedado dormido sobre el desayuno, y pum, cabeza dentro del tazón. Aunque no dejaba de ser una loca, le agradecía eso. Solo por dentro, porque nunca iba a agradecerle.
-¡Buenos días, Harry! –Liam entró en la cocina.
Lo ignoré.
-Hola, Harry, ¿cómo has dormido? –Melanie entró a la cocina.
La ignoré a ella también.
-Hooooooooola, gente. Buenos días –Irlanda entró en pijama rosa.
También la ignoré.
-Buen…
-No saludes, no va a responder –dijo Liam antes de que Zayn terminara de hablar.
Los ignoré a los cuatro. Por malditos. Si bien estaban enamorados y toda la cosa, no era bueno hacerle eso a un amigo, después de todo, cuando yo quería tener sexo, no lo tenía frente a ellos. Pero claro, Harry tiene que aguantar esas cosas, porque Harry tiene que ser el bueno, porque a Harry siempre le aguantan las peleas con la maldita.
-¿Por qué estamos de malas, Styles?
Di la vuelta para observar a Melanie, que acababa de preguntar eso, la fulminé con la mirada y volví a darme la vuelta. Tomé un vaso.
-No mires así a mi novia –me dijo Zayn.
-No me digas que es lo que tengo que hacer, Malik –dije mientras me servía jugo.
-¿Así que es tu novia? –preguntó _____ entrando en la cocina.
Con que la mejor amiga de Melanie no sabía. Interesante. Creo que compadezco a Melanie, a pesar de todo, sé como es ______ cuando está enfadada. Créanme, hasta a mí me asusta, que soy su peor enemigo.
-Emm… -Liam se metió cereal en la boca.
______ rió amargamente.
-Son todos tan buenos amigos, ¿no crees, Styles?
Volteé a verla. No me lo esperaba. Me quitó la botella de zumo de la mano y se sirvió ella también.
-Ya decía yo, _______.
Todos fruncieron el ceño. Lo sé, era demasiado extraño que ____ y yo estuviéramos del mismo lado para una pelea. Pero si ellos nos habían jodido, tenían que aguantar lo extraño.
-¿Yo que hice, _____? –preguntó Irlanda mientras comía de su cereal.
-Guárdate las preguntas, Irlanda –le dijo-. ¿Sabes? Ya con que te hayas quedado callada, eres una perra.
-Pero… -se quedó callada ella sola.
Melanie la observó, luego bajó la mirada a su tazón.
-No, ni preguntes, Melanie.
-Iba a contarte, lo juro.
-¿Y todos se enteran antes que tu mejor amiga? Ya puedes ir quitándome de esa lista de amigas que tienes.
-No le hables así –la defendió Liam con el ceño fruncido.
-Tú no te metas, Liam –salí en defensa de mi enemiga.
(…)
(Punto de vista de _______)
-Así que, ¿qué dices? –me sonrió Trisha.
-Si, claro. Voy a decirles a mis amigos y te aviso.
Aunque estuviera enojada con todos ellos, iba a decirles de la fiesta.
-Sé que hace muchos años no nos vemos, pero créeme te la pasaras genial y conocerás mucha gente. Te aseguro que van a divertirse, hay de todo.
-Claro. No creo que mis amigos digan que no, ya sabes, fiesta que hay, fiesta a la que asisten –le sonreí.
Ella rió levemente y se alejó un poco.
-Nos vemos esta noche entonces, _____.
-Claro, nos vemos, Trish.
Entré a la casa y cerré la puerta. Tenía seis entradas para una fiesta en un club al que cuando yo era pequeña, siempre quería entrar. Estaba segura que esa sería una gran fiesta, pues por lo que me había contado Trisha, estaba lleno de turistas y todos ellos iban a esas fiestas. Dejé las entradas sobre la mesada.
-¿Qué es? –Preguntó Harry tomándolas.
-Una fiesta.
Asintió y las examinó un poco. Se las quité de la mano y quise salir de la cocina, cuando me tiró algo en la espalda.
-Seguimos siendo enemigos, mocosa estúpida.
-Pero claro que si, Haroldo asqueroso.
Sonrió.
-Ya decía yo que pelearte a ti me hace feliz.
Reí y me agaché para tomar la manzana, que me había golpeado no tan fuerte, y se la tiré al pecho.
-Créeme que a mí también.
Salí de la cocina y subí las escaleras. Entré a mi habitación y dejé las entradas sobre mi mesa de noche. Me senté en la cama y cerré los ojos. Me dolía la cabeza como el maldito infierno. Tomé mi teléfono y me di cuenta que el día anterior no lo había puesto a cargar. Lo enchufé y lo dejé sobre mi mesa de noche.
-Mierda –murmuré tomándome la cabeza entre las manos.
Salí de mi habitación, no sin antes apagar las luces, y bajé las escaleras. Cuando llegué abajo, me di cuenta que ya habían vuelto todos.
-Esta tarde vamos a bajar todos al lago –me comentó mi mamá.
Le sonreí levemente.
-¿Tienes algo para el dolor de cabeza?
-Claro –me dijo y salió disparada de la sala.
Gemma entró a la casa con una muñeca en brazos.
-Harry, Harry, mira lo que me compró papá –le mostró a su hermano mayor.
-Oh, es hermosa. ¿Cómo se llama?
-______, como ______ -le dijo con una sonrisa.
Harry hizo una mueca y tomó a su hermana en brazos.
-¿No te gusta? –Preguntó como decepcionada.
-No, si, si, me encanta. Es un nombre hermoso.
-Yo sabía. ¿Sabes por qué le puse así? –preguntó mirándolo a los ojos.
-Dime…
-Porque es hermosa como ______, ¿no crees?
Si Harry hubiera sabido que yo estaba ahí, no respondería lo que había respondido en ese momento.
-Claro que es hermosa como ella.
Ari_lovato
Re: Vacaciones de Locura (Harry Styles & Tu)
aaaaai me encanto el capitulo hermosa, es perfecto ;) como se pelean hazza y rayis jajaj . aai haroldo no me hables asi te pregunte bien -.- jaja y mi zayn defendiéndome es un amor :aah: y rayis no te enojes :sad: porque no te conté que era novia de zaynchu .
aaw lo que dijo hazza a lo ultimo akjakdj le gusta rayis yo se jaja :D
siguela pronto cielo . kisses.xx
Meel Malik
Re: Vacaciones de Locura (Harry Styles & Tu)
Capitulo 3:
Oh, vamos, nunca en mi vida lo había escuchado decir que yo era hermosa o algo por el estilo. Tal vez cuando peleábamos y empleábamos el sarcasmo, pero yo sabía que no hablaba en serio. Ni siquiera yo me consideraba “hermosa”.
Voy a admitir algo, pero luego no me digan que soy una sensible, porque no es cierto. Muy en lo profundo de mi ser, pero en serio, muy en lo profundo, amaba ver a Harry con su hermana pequeña. Siempre era tan dulce y suave con ella, mientras que a mí me trataba como a un estropajo, pero ya estaba acostumbrada. Aunque, me gustaría una vez en mi vida, llevarme bien con él.
-Aquí tienes, hija –llegó mi mamá con una pastilla en mano.
-Gracias.
Salí de la sala sin que Harry se diera cuenta que yo había escuchado eso que dijo. Me tomé la pastilla con un vaso de agua e hice amague de irme hacia mi habitación, cuando la voz de la madre de Mel, me interrumpió.
-¿Puedes decirle a Mel que baje, por favor? Lleva arriba toda la mañana.
-Si, si, claro, Jess –le sonreí.
-Gracias, linda.
Seguí con mi rumbo escaleras arriba y me dirigí a la habitación que compartían Melanie e Irlanda. Sentí las voces de los chicos desde adentro de la habitación.
-Solo son dos enojones –dijo Liam.
-Si, yo sé –respondió Melanie-. Pero odio que _______ se enoje conmigo.
-Tú le has dado rienda para eso –respondió su hermano-. Deberías haberle contado.
-Pues, ya sabes, a ______ antes le gustaba Zayn, me daba miedo que se enojara.
-De todas maneras, si no se enojaba por eso, ya se ha enojado por no haberle dicho. La has regado, Mel –habló Irlanda.
-Bueno, ya está. Es lo mismo, si quiere enojarse, que se enoje –ahora fue Zayn.
Abrí la puerta de la habitación, así sin golpear a nada. Las cuatro miradas se dirigieron a mi rostro. No portaba gesto alguno, solo iba a dar un recado.
-Melanie, tu mamá dice que bajes, que llevas todo el día en la habitación.
Ella asintió. Como ya estaba segura de que me había escuchado, salí de ahí.
-¿Crees que escuchó? –preguntó Zayn.
Volví a abrir la puerta para dejarles otro pequeño mensaje.
-Si, claro que escuché –dije sin mostrar que me afectaba-. Solo que, a palabras necias, oídos sordos.
Cerré la puerta nuevamente y caminé hasta mi habitación. Entré allí y cerré la puerta. Maldita, Melanie.
(Punto de vista de Harry)
Un almuerzo bastante silencioso, diría yo.
-… porque es increíble –terminó de hablar mi mamá.
Una mesa como para una juntada de doscientos empresarios. Me habían sentado al lado de mi pequeña hermana y mi querida chica, que se note que “querida” es cargado de sarcasmo.
-¿Qué van a hacer hoy por la noche? –preguntó la mamá de Irlanda.
Cabalgarse el uno al otro –debería de haber dicho yo. Pero me quedé callado.
-No lo sé, creo que nada –respondió Melanie.
-¿Por qué tan serios, ______ y Harry? –preguntó Josh, el papá de _____.
Ninguno de los dos respondimos. Ambos hicimos lo mismo, meternos un pedazo de carne a la boca.
-¿Han vuelto a pelearse? –preguntó ahora mi papá.
Tragué y tomé de mi vaso. Iba a hablar yo, ella parecía no estar dentro de la conversación.
-No vas a creerme si te digo que esta vez, nos hemos puesto del mismo lado.
Todos los padres, comenzaron a reír. No era gracioso, bastardos. _______ pareció pensar como yo, porque les dedicó una mirada fulminante a todos ellos.
-Es cierto –dijo.
Melanie agarró rápidamente su vaso y tomó por un largo tiempo.
-¿Por qué?
-Porque tenemos amigos en común –dijo ella-, o por lo menos, los teníamos.
Silencio incómodo. A ella pareció no afectarle, pero a Liam, Zayn, Mel e Irlanda, si.
-¿Qué pasó?
-Nada, deja, mamá –dijo ______ de mala gana.
Se quedaron todos callados, hasta que la mamá de Irlanda comenzó a hablar nuevamente.
-Esta tarde vamos a ir al lago –comentó.
Y nuevamente, la conversación de viejos invadió el almuerzo.
(…)
-¡Aquí, aquí! –gritó _____ alzando los brazos.
Le pasé la pelota a ella y salió corriendo hasta tirarse sobre lo que era “el lugar donde marcabas punto”, según ella.
Estaba toda emocionada, no sé que le pasaba. No nos habíamos peleado por tres horas, era un record. Lo normal, era molestarnos mutuamente, hasta que alguna de las bromas era demasiado pesada y comenzábamos a gritarnos, y ella me abofeteaba.
-¡Harry, aquí! –gritó Irlanda.
En vez de pasarle la pelota a ella, se la lancé a _______. Quien corrió nuevamente, pero Zayn abrazó sus piernas y la hizo caer.
-Es trampa, eso es trampa –gritó quitándose la tierra de encima.
Reí, era gracioso verla llena de tierra, gritando que había sido trampa.
-No es trampa, diseñamos un maldito juego así a propósito. Hey, todos estábamos de acuerdo –dijo Zayn.
-Si, es verdad, no te quejes –acotó Melanie.
-Tú no te metas, teñida –le dijo ______.
Reí, eso si hacia gracia.
-¿Teñida? ¿Yo?
-Si, tú.
-¡Ya está, ______! Déjala en paz.
_______ bufó y se acercó a Zayn mientras le gritaba:
-Me tienes harta con tu “déjala en paz”, deja de hacerte el noviecito perfecto, él mejor de todos. Imbécil, eres solo un bastardo.
Zayn frunció el ceño. Ahora Melanie salía en defensa de su novio.
-No lo trates así.
-Oh, que brava, Mel –sus palabras chorreaban sarcasmo.
Eran dos contra una, quizá yo era su enemigo, pero por ahora, sabía que ella tenía más razón que los otros dos sexopatas.
-Siempre arruinando todo ustedes dos –les dije a Melanie y Zayn.
El morocho volteó a verme. Si, era mi mejor amigo, pero yo bien sabía que no estaba siendo justo a la hora de dejarme en la misma habitación que dos ninfómanos.
-No te metas, Styles.
-Son dos contra una, me meto todo lo que quiero.
Ahora _______ me observaba sorprendida. Ella no se lo esperaba, digamos que yo tampoco, pero daba lástima peleándolos ella sola.
-Mejor no digamos nada, estos dos son demasiado agresivos –dijo Melanie como al pasar.
-¿Qué dijiste, perra? –gritó _____ y corrió hasta ella.
Zayn quiso ponerse en el medio, pero _____ ya tenía el cabello de Melanie entre sus manos. Corrí hasta ellas dos, mientras la novia de mi mejor amigo intentaba quitarse a la loca de encima. La tomé por los brazos y la eché sobre mi hombro. Entre pataleos e insultos hacia mi persona, la aleje de los dos enamorados y los estúpidos que parecían ser estatuas en este momento.
-¡Bájame, maldito seas! –me pegó en la espalda.
-¡Quieta! –le grité y la dejé sobre el suelo.
Quedó parada, pero al parecer se mareó por el repentino movimiento, así que se afirmó sobre mi hombro y bufó.
-No me toques nunca más.
-Tú me estás tocando –le dije divertido.
-No juegues.
-No, el juego acabó cuando empezaste a pelear con Melanie.
-¡Basta! –me gritó y quitó su mano de mi hombro.
Hizo amague de caminar para volver a donde estábamos antes, pero la tomé por el brazo.
-Ni se te ocurra.
-Te dije que no me tocaras.
La solté.
-Tienes que agradecerme.
-¿Por qué?
-Te veías patética peleando con aquellos dos. Tuve que salir a defenderte, que triste eres.
-Cállate –me golpeó en el hombro.
-Lo digo en serio.
-No te soporto.
-Tranquila, yo a ti tampoco –le sonreí.
Hizo una mueca de disgusto.
-Quiero volver.
-¿Ya estás tranquila?
-No, porque vives molestando.
-Hey, espera –le dije cuando comenzó a caminar-, tengo algo para proponerte.
Dio media vuelta y me observó. Estábamos como a dos metros, dí un paso para adelante y ella retrocedió.
-Está bien, desde aquí –dije virando los ojos-. Melanie, Zayn, Irlanda y Liam, son unos bastardos. No tiene sentido pelear con ellos. Creo que deberíamos ignorarlos, hasta que no soporten nuestra ignorancia y pidan disculpas.
-¿Eso es un trato, Haroldo?
-Deja de llamarme así –fruncí el ceño-. Y no, ese no es el trato. El trato es que tú te pongas de mi lado cuando yo lo necesite y yo me ponga de tu lado y salga en tu defensa, cuando tú lo necesites.
Pareció pensarlo unos segundos y luego asintió. Estiré mi brazo y le tendí mi mano. Debíamos cerrar el trato.
-No, que asco.
-Dale, no es gracioso.
Ella rió y estrechó mi mano. Le torcí un poco el brazo y luego la solté.
-Es un trato, Haroldo.
-Si que lo es, loca.
-Loca tu mamá, no molestes.
-Si, ella también es Loca.
La perseguí mientras caminaba. Rió por mi comentario. ¿_______? ¿Riendo por mí culpa? No podía ser posible. Dios, estaba soñando.
Gracias por sus comentarios y bienvenidas las nuevas lectoras, espero que les guste.!
Oh, vamos, nunca en mi vida lo había escuchado decir que yo era hermosa o algo por el estilo. Tal vez cuando peleábamos y empleábamos el sarcasmo, pero yo sabía que no hablaba en serio. Ni siquiera yo me consideraba “hermosa”.
Voy a admitir algo, pero luego no me digan que soy una sensible, porque no es cierto. Muy en lo profundo de mi ser, pero en serio, muy en lo profundo, amaba ver a Harry con su hermana pequeña. Siempre era tan dulce y suave con ella, mientras que a mí me trataba como a un estropajo, pero ya estaba acostumbrada. Aunque, me gustaría una vez en mi vida, llevarme bien con él.
-Aquí tienes, hija –llegó mi mamá con una pastilla en mano.
-Gracias.
Salí de la sala sin que Harry se diera cuenta que yo había escuchado eso que dijo. Me tomé la pastilla con un vaso de agua e hice amague de irme hacia mi habitación, cuando la voz de la madre de Mel, me interrumpió.
-¿Puedes decirle a Mel que baje, por favor? Lleva arriba toda la mañana.
-Si, si, claro, Jess –le sonreí.
-Gracias, linda.
Seguí con mi rumbo escaleras arriba y me dirigí a la habitación que compartían Melanie e Irlanda. Sentí las voces de los chicos desde adentro de la habitación.
-Solo son dos enojones –dijo Liam.
-Si, yo sé –respondió Melanie-. Pero odio que _______ se enoje conmigo.
-Tú le has dado rienda para eso –respondió su hermano-. Deberías haberle contado.
-Pues, ya sabes, a ______ antes le gustaba Zayn, me daba miedo que se enojara.
-De todas maneras, si no se enojaba por eso, ya se ha enojado por no haberle dicho. La has regado, Mel –habló Irlanda.
-Bueno, ya está. Es lo mismo, si quiere enojarse, que se enoje –ahora fue Zayn.
Abrí la puerta de la habitación, así sin golpear a nada. Las cuatro miradas se dirigieron a mi rostro. No portaba gesto alguno, solo iba a dar un recado.
-Melanie, tu mamá dice que bajes, que llevas todo el día en la habitación.
Ella asintió. Como ya estaba segura de que me había escuchado, salí de ahí.
-¿Crees que escuchó? –preguntó Zayn.
Volví a abrir la puerta para dejarles otro pequeño mensaje.
-Si, claro que escuché –dije sin mostrar que me afectaba-. Solo que, a palabras necias, oídos sordos.
Cerré la puerta nuevamente y caminé hasta mi habitación. Entré allí y cerré la puerta. Maldita, Melanie.
(Punto de vista de Harry)
Un almuerzo bastante silencioso, diría yo.
-… porque es increíble –terminó de hablar mi mamá.
Una mesa como para una juntada de doscientos empresarios. Me habían sentado al lado de mi pequeña hermana y mi querida chica, que se note que “querida” es cargado de sarcasmo.
-¿Qué van a hacer hoy por la noche? –preguntó la mamá de Irlanda.
Cabalgarse el uno al otro –debería de haber dicho yo. Pero me quedé callado.
-No lo sé, creo que nada –respondió Melanie.
-¿Por qué tan serios, ______ y Harry? –preguntó Josh, el papá de _____.
Ninguno de los dos respondimos. Ambos hicimos lo mismo, meternos un pedazo de carne a la boca.
-¿Han vuelto a pelearse? –preguntó ahora mi papá.
Tragué y tomé de mi vaso. Iba a hablar yo, ella parecía no estar dentro de la conversación.
-No vas a creerme si te digo que esta vez, nos hemos puesto del mismo lado.
Todos los padres, comenzaron a reír. No era gracioso, bastardos. _______ pareció pensar como yo, porque les dedicó una mirada fulminante a todos ellos.
-Es cierto –dijo.
Melanie agarró rápidamente su vaso y tomó por un largo tiempo.
-¿Por qué?
-Porque tenemos amigos en común –dijo ella-, o por lo menos, los teníamos.
Silencio incómodo. A ella pareció no afectarle, pero a Liam, Zayn, Mel e Irlanda, si.
-¿Qué pasó?
-Nada, deja, mamá –dijo ______ de mala gana.
Se quedaron todos callados, hasta que la mamá de Irlanda comenzó a hablar nuevamente.
-Esta tarde vamos a ir al lago –comentó.
Y nuevamente, la conversación de viejos invadió el almuerzo.
(…)
-¡Aquí, aquí! –gritó _____ alzando los brazos.
Le pasé la pelota a ella y salió corriendo hasta tirarse sobre lo que era “el lugar donde marcabas punto”, según ella.
Estaba toda emocionada, no sé que le pasaba. No nos habíamos peleado por tres horas, era un record. Lo normal, era molestarnos mutuamente, hasta que alguna de las bromas era demasiado pesada y comenzábamos a gritarnos, y ella me abofeteaba.
-¡Harry, aquí! –gritó Irlanda.
En vez de pasarle la pelota a ella, se la lancé a _______. Quien corrió nuevamente, pero Zayn abrazó sus piernas y la hizo caer.
-Es trampa, eso es trampa –gritó quitándose la tierra de encima.
Reí, era gracioso verla llena de tierra, gritando que había sido trampa.
-No es trampa, diseñamos un maldito juego así a propósito. Hey, todos estábamos de acuerdo –dijo Zayn.
-Si, es verdad, no te quejes –acotó Melanie.
-Tú no te metas, teñida –le dijo ______.
Reí, eso si hacia gracia.
-¿Teñida? ¿Yo?
-Si, tú.
-¡Ya está, ______! Déjala en paz.
_______ bufó y se acercó a Zayn mientras le gritaba:
-Me tienes harta con tu “déjala en paz”, deja de hacerte el noviecito perfecto, él mejor de todos. Imbécil, eres solo un bastardo.
Zayn frunció el ceño. Ahora Melanie salía en defensa de su novio.
-No lo trates así.
-Oh, que brava, Mel –sus palabras chorreaban sarcasmo.
Eran dos contra una, quizá yo era su enemigo, pero por ahora, sabía que ella tenía más razón que los otros dos sexopatas.
-Siempre arruinando todo ustedes dos –les dije a Melanie y Zayn.
El morocho volteó a verme. Si, era mi mejor amigo, pero yo bien sabía que no estaba siendo justo a la hora de dejarme en la misma habitación que dos ninfómanos.
-No te metas, Styles.
-Son dos contra una, me meto todo lo que quiero.
Ahora _______ me observaba sorprendida. Ella no se lo esperaba, digamos que yo tampoco, pero daba lástima peleándolos ella sola.
-Mejor no digamos nada, estos dos son demasiado agresivos –dijo Melanie como al pasar.
-¿Qué dijiste, perra? –gritó _____ y corrió hasta ella.
Zayn quiso ponerse en el medio, pero _____ ya tenía el cabello de Melanie entre sus manos. Corrí hasta ellas dos, mientras la novia de mi mejor amigo intentaba quitarse a la loca de encima. La tomé por los brazos y la eché sobre mi hombro. Entre pataleos e insultos hacia mi persona, la aleje de los dos enamorados y los estúpidos que parecían ser estatuas en este momento.
-¡Bájame, maldito seas! –me pegó en la espalda.
-¡Quieta! –le grité y la dejé sobre el suelo.
Quedó parada, pero al parecer se mareó por el repentino movimiento, así que se afirmó sobre mi hombro y bufó.
-No me toques nunca más.
-Tú me estás tocando –le dije divertido.
-No juegues.
-No, el juego acabó cuando empezaste a pelear con Melanie.
-¡Basta! –me gritó y quitó su mano de mi hombro.
Hizo amague de caminar para volver a donde estábamos antes, pero la tomé por el brazo.
-Ni se te ocurra.
-Te dije que no me tocaras.
La solté.
-Tienes que agradecerme.
-¿Por qué?
-Te veías patética peleando con aquellos dos. Tuve que salir a defenderte, que triste eres.
-Cállate –me golpeó en el hombro.
-Lo digo en serio.
-No te soporto.
-Tranquila, yo a ti tampoco –le sonreí.
Hizo una mueca de disgusto.
-Quiero volver.
-¿Ya estás tranquila?
-No, porque vives molestando.
-Hey, espera –le dije cuando comenzó a caminar-, tengo algo para proponerte.
Dio media vuelta y me observó. Estábamos como a dos metros, dí un paso para adelante y ella retrocedió.
-Está bien, desde aquí –dije virando los ojos-. Melanie, Zayn, Irlanda y Liam, son unos bastardos. No tiene sentido pelear con ellos. Creo que deberíamos ignorarlos, hasta que no soporten nuestra ignorancia y pidan disculpas.
-¿Eso es un trato, Haroldo?
-Deja de llamarme así –fruncí el ceño-. Y no, ese no es el trato. El trato es que tú te pongas de mi lado cuando yo lo necesite y yo me ponga de tu lado y salga en tu defensa, cuando tú lo necesites.
Pareció pensarlo unos segundos y luego asintió. Estiré mi brazo y le tendí mi mano. Debíamos cerrar el trato.
-No, que asco.
-Dale, no es gracioso.
Ella rió y estrechó mi mano. Le torcí un poco el brazo y luego la solté.
-Es un trato, Haroldo.
-Si que lo es, loca.
-Loca tu mamá, no molestes.
-Si, ella también es Loca.
La perseguí mientras caminaba. Rió por mi comentario. ¿_______? ¿Riendo por mí culpa? No podía ser posible. Dios, estaba soñando.
Gracias por sus comentarios y bienvenidas las nuevas lectoras, espero que les guste.!
Ari_lovato
Re: Vacaciones de Locura (Harry Styles & Tu)
oooooh rayis se enojo conmigo y me dijo teñida -.- jajaj me agarro de los pelos que malota rayis jaja rayita no te enojes conmigo :sad: y mi zaynchu tierno que me defiende :aah:
omg hazza y rayis hicieron un trato jaja :D me encanto el capitulo es genial bella ;) siguelaaaaaaaa !
I Love You. besos.xx :bye: :(L):
Meel Malik
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