YOU AND I (HARRY STYLES) ¡CAPÍTULO TRES LISTO!

-Hola-su voz era jodidamente adorable y tierna a la vez, por supuesto que yo también le sonreí, me estrechó la mano, y cuando rozamos las manos sentí un ligero roce de electricidad, al parecer yo no fui la única que lo sintió, él bajó su mirada a nuestras manos y las separamos sonrojados mirando a otro lado.

-Ella te enseñará donde serán las clases, las aulas, y los profesores. Será mejor que empiecen ahora, que se hará tarde.- y prácticamente nos botó de su oficina.

-Emm… bueno, yo soy Harry Styles, y soy de Inglaterra, aunque creo que eso ya lo sabías.

-No sabía que eras de Inglaterra, yo soy de aquí.-hubo un pequeño silencio incómodo- Y… con quien vienes, tus padres, hermanos, amigos?

-Vengo con mi madre y mi hermana. Nos mudamos porque mis padres se separaron y querían estar lo más lejos posible uno del otro. Pero no te preocupes, nosotros sabemos que es lo mejor para ellos.

-Yo vivo con mi hermano.

-Ah… ¿solos?

-Sí, y es tan difícil como piensas.

-¿Y por qué no viven con sus padres? No quiero sonar entrometido, pero la curiosidad mata

-Mis padres… mis padres murieron.-sé que nos abrimos muy rápido, pero algo me decía que sí podía confiar en él.

-Oh, lo siento (tn), no sabía, yo…-no lo dejé acabar.

-No tienes que sentirlo, no fue tu culpa, no has hecho nada.- le dije mirándolo cariñosamente. Cambiando de tema, este es el gimnasio.

-Es inmenso.-dijo admirando todo, entrando y dando vueltas para verlo detalladamente, hasta que su mirada se ubicó en la canasta llena de balones.- ¿juegas?

-Claro que sí.-le dije obvia.

-¿En serio sabes jugar?

-¿Es que acaso crees que por ser una chica no juego baloncesto?-le dije dándole una mirada de superioridad.

-Pues, para ser sincero, sí.-contestó, con seguridad y mucha más seguridad que yo.

-Eso lo veremos, Styles.-le reté, cogiendo el balón que tenía en la mano, haciendo una jugada increíble, metiéndolo en la canasta.- ¿Decías?

-No estás mal, pero me agarraste desprevenido.- esta vez él me quiso quitar el balón, pero yo no lo dejé, estábamos en un tipo de abrazo, él me trataba de quitar la pelota por detrás. Me hizo cosquillas con sus rulos por mi cuello, y me lo quitó y encestó.

-Eso es trampa.-me crucé de brazos.

-Claro que no.

-¡Sí fue trampa! ¡Me hiciste cosquillas!

-Sí, bueno, si hice trampa.-bajó la cabeza, como si fuera un niño pequeño al que le habían descubierto que pintó la pared.

-Está bien, te perdono, pero te tengo que seguir enseñando la escuela, vamos.

Seguimos caminando y le enseñé el aula de biología, la de música, y las de los otros cursos. Seguimos caminando hasta que llegamos el salón de pintura.

-Y este es la de pintura. El profesor te va a caer más que bien, vas a ver.-me puse a saltar como si fuera una infante a la que le daban dulces para luego irme corriendo a abrazar al profesor. Me caía de maravilla y me conoce desde que tengo 11 años, es el mejor, además de dibujar y pintar de maravilla, hace su clase muy entretenida, a todos nos caía bien, a excepción de un grupo de chicas. Comenzamos a hablar de cómo nos fue en las vacaciones y luego le conté de Harry. Lo señalé y le conté que yo le tenía que enseñar a los profesores y eso, yo estaba que sonreía porque a fines del año pasado había un rumor de que se iba del colegio. Nos acercamos a Harry, yo saltaba cuando caminaba, y ahí los presenté.

-Profesor, él es Harry, Harry, el profesor.-los presente haciendo un ademán con las manos.

-Qué tal, un gusto.-lo saludó primero el profesor, con una gran sonrisa, estirándole la mano.

-Muy bien, y usted?-dijo y aceptó la mano del profesor, moviéndola de arriba abajo.

-Más que bien. Yo soy el profesor Pedro, y enseño arte. Pasen.-contestó dejándonos pasar.

Los dos entramos, y yo estaba más que feliz. Nos sentamos. Las mesas son blancas, una estaba al frente de la otra.

-¿Sabes dibujar? -le pregunté, para hacer algo de conversación.

-Sí, tu?

-Claro, soy la mejor de la clase.-dije dándome importancia. Pero sí era la mejor de la clase.-Siempre gano premios cuando hay concursos de dibujo.

-¿Ah, sí? Pues déjame decirte que yo también.

-¿Cuánto te apuesto a que yo dibujo mejor que tú?-le reté.

-Mmm… si pierdes, saldrás conmigo. Y si ganas…

-Si gano, me tendrás que llevar de compras y me comprarás todo lo que yo quiera.-Le dije mirándolo por encima de mis hombros, cruzándome de brazos.

-¡Chicos, chicos! ¡Lo que haremos hoy será hacer un retrato del compañero que está al frente tuyo! Tendrán toda la clase, al final escogeremos al mejor. ¡Y que gane el mejor!-sus clases nunca eran aburridas.

-Que gane el mejor.-le dije.

-Lo haré.

-Sí, claaaaaaro.-y los dos empezamos a mirarnos y dibujar.

De vez en cuando nos cruzábamos las miradas y nos sonrojábamos un poco, mirando de nuevo al sketch, donde dibujábamos el rostro del otro. Pasó toda la clase, quedando menos de diez minutos.

-¡Terminó el tiempo!-dijo el profesor viendo el reloj en su muñeca, para luego mirarnos a todos.-¿Quién quiere ser voluntario para mostrar su dibujo a todos?

Harry y yo nos mirámos.

-¡Nosotros!-luego que eso, los dos no paramos, con los dibujos en las manos.

-¿Nadie más?-preguntó. Todos se miraban entre sí, hasta que Ángela se paró.

Ángela era la puta de la clase, la que se acostaba con todos. Se paró y al ver a Harry, empezó a mover sus caderas exageradamente al caminar, mirándolo a los ojos. Que yo sepa, ella no dibuja.

-Bien, a la cuenta de tres, los tres mostrarán sus dibujos. Uno… dos… ¡tres!-los tres mostrámos los dibujos.

Harry me impresionó, no sabía que el dibujaba así. Pero sin duda, el mío era el mejor.

-Vaya, algunos dibujos están increíbles… veremos cuál es el mejor. Aplausos para el dibujo de su nuevo compañero, ¡Harry!-volteó su dibujo y se escucharon aplausos por todo el salón, algunas chicas le sonreían, y algunos chicos lo miraban con envidia, pero aun así aplaudían.- ¡Ahora aplausos para el dibujo de (tb)!-Mostré el mío y muchas personas se quedaron asombradas, y aplaudieron aún más fuerte, dirigí mi mirada a Harry, lo miré como poca cosa, a lo que el rió.- ¡Y ahora la de Ángela!-ella volteó el suyo y sólo las zorritas de su grupo aplaudieron como si de eso dependiera sus vidas. Todos los demás se quedaron callados.-Bueno, Ángela, el tuyo no fue el mejor… ve a sentarte.-y por ese tipo de cosas él era mi profesor preferido., sabía quiénes me caían mal, y les hacía hacer el ridículo. Algunos chicos guapos se rieron, Harry y yo incluidos, el profesor estaba que aguantaba su risa. La chica me miró como si fuera algo asqueroso, de arriba abajo, no le hice caso.-Y aunque estos dos dibujos están impresionantes, tendremos que escoger al ganador o ganadora. Y el/a ganadora/o es… ¡(tn)!-todos aplaudieron, sinceramente, le caía bien a todos, excepto a esa jauría de perras, que me miraban mal cada vez que podían.