— Adicta. {Harry Styles.

Armando las valijas en la habitación 14 pienso "hoy es el ultimo día". Hoy es mi ultimo día en rehabilitación, aún recuerdo el primero, el cuál entre cegado por las drogas pero con la voluntad de un luchador, un guerrero que esta dispuesto a hacer todo para salvarse y volver a ser quien era.  Las primeras semanas fueron un infierno personal, los ataques de ansiedad, rabia, soledad y los peores... de culpa.
La cara de mi madre al ver en lo que me había convertido va a quedar siempre grabada en mi mente, me juré a mi mismo y a ella jamas hacer que esa expresión vuelva  a su rostro. Todas las cosas que hice y dije no tienen perdón, pero de todas formas voy a luchar todos los días que me quedan de vida para ganármelo.
Pasé toda la mañana tratando de verme lo mejor posible para mi madre y hermana, logre estar más decente y saludable que en mi pasado año.
Sussy, mi enfermera, entra a la que fue mi habitación todo este tiempo y sus ojos se llenan de lagrimas y me hace sentir que voy a extrañar este lugar y a la gente de aquí.
Mi ultima sección con el doctor fue la mejor de todas, nuestra relación no había sido nada buena al principio y ahora después de meses de terapia nos encontramos ambos llorando como dos nenitas.
—Harry tu tratamiento termino, podes irte.— Sus palabras fueron claras e hicieron que toda mi piel se ponga de gallina. Podía irme. Volver a la realidad. Ser una mejor persona.
Junte mis valijas y partí hacia afuera del establecimiento, la gente a mi paso me veía e saludaba, muchos me deseaban buena suerte,y por primera vez sentí que una parte grande de mi se quedaba acá y francamente era así.  
Al salir me encontré con las dos mujeres mas importantes de mi vida, mi hermana corrió y me abrazo tan fuerte que dolió. Todo lo que paso en el centro de rehabilitación y todo el tiempo que estuve aquí, valió jodidamente la pena.
Mi madre me observa desde el auto y el miedo se apodera de mi, camino lento hacia ella y veo sus ojos llorosos. Me abalanzo hacia ella, sus brazos me rodean como si su vida dependiera de nuestro abrazo. Todo a nuestro alrededor desaparece, en este momento solo somos ella y yo. Me separo de ella y pego mis labios en su frente..
—Esta bien amor, volvamos a casa bebé.— Susurra contra mis rulos.
Y así, después de tanto tiempo vuelvo a mi casa y a todo lo que me esperaba en ella, no soy idiota, no voy a desaprovechar esta oportunidad, no lo voy a hacer.