Re: A Perfect Mistake ©

por **chelis** Jue 27 Mar 2014, 9:03 pm

;););););););)

por **romina.13** Vie 28 Mar 2014, 8:46 am

¡Joe está emocionado de ser papá! Le va a decir, siguela pronto

por ***annie d' jonas*** Vie 28 Mar 2014, 11:16 am

Sigueee

por ***annie d' jonas*** Vie 28 Mar 2014, 11:17 am

Por favore

por **chelis** Vie 28 Mar 2014, 11:41 am

;);););)

por ***annie d' jonas*** Sáb 29 Mar 2014, 6:40 pm

Cappppp

por **chelis** Sáb 29 Mar 2014, 7:24 pm

;););););)

por ***annie d' jonas*** Dom 30 Mar 2014, 5:38 pm

Sigueeeeee

por **chelis** Dom 30 Mar 2014, 6:45 pm

;););););)

por ***annie d' jonas*** Dom 30 Mar 2014, 7:14 pm

Plizzzzzz

por **chelis** Dom 30 Mar 2014, 9:05 pm

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por ***annie d' jonas*** Lun 31 Mar 2014, 9:41 pm

sigueeeeeeeeeeeeeeeee

por **romina.13** Mar 01 Abr 2014, 6:50 am

Siguelaa c:

por **chelis** Mar 01 Abr 2014, 10:05 am

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por **MileyCyruZ** Mar 01 Abr 2014, 12:04 pm

[size=35]_______[/size]

Joe me observo algo incómodo, intente darle una sonrisa pero su rostro se ensombreció más que antes. Tenía que cambiar mi expresión de una vez, no podía soltarme a llorar frente a él, no ahora que él tenía que decirme algo.

—Oye _______ ¿Qué sucede? ¿Paso algo malo?

Negué sintiendo el nudo en mi garganta apretarse. ¿Por qué me sentía así?

—_______ confía en mí, estoy aquí. Todo va estar bien.

—Lo siento Joe. Soy una tonta llorona.

— ¿Fue la llamada lo que te puso así? —pregunto apretando mi mano.

—Sí… Era de mi doctor.

—Algo va mal con…

Asentí sin saber exactamente cómo explicar, Joe trago con fuerza.

—_______

—No estoy embarazada Joe, me acaban de dar los resultados.

Joe negó un par de veces asimilando lo que acababa de decirle, el parpadeo un par de veces antes de observarme directamente. El lucia tan afectado como yo pero ¿Por qué?

Apreté su mano de la misma forma que él había hecho conmigo. Volvió a tragar con fuerza y aclaro su garganta.

—Y… ¿Qué te han dicho?

—Que al parecer estoy baja en hierro y tengo algo de anemia lo que explica la ausencia de… ya sabes y mis nauseas probablemente tenga que ver con una ulcera o gastritis por eso son solo por las mañanas cuando los ácidos están a todo lo que da.

Joe asintió.

—No suenas muy entusiasmada.

—Si bueno, me había hecho a la idea pero creo que es mejor tener un hijo con alguien al que recuerde. Creo que fue mejor así.

—Entiendo.

— ¿Qué ibas a decirme antes de mi patético ataque?

Joe dio una sonrisa de lado y se acomodó en la silla.

—Yo… olvide comprar la comida, tendremos que pedirla.

Lo mire incrédula de que ese fuera el gran misterio.

— ¿Era eso?

—Te dije que no tenías por qué asustarte, a menos que tuvieras demasiada hambre.

Me reí de su mueca.

—Está bien, de todas formas creo que me estoy animado para tus planes sobre ir a bailar ¿Qué dices?

—Si bueno ahora yo soy el que no está de humor, creo que me has contagiado de tus síntomas y voy a enfermar.

— ¿Te sientes mal?

Joe negó sonriendo.

—Solo algo cansado. No dormí mucho ayer.

—Ni yo… Entonces… ¿Qué quieres comer? Déjame cocinar hoy.

—Sera un honor que cocines para mí.

Joe dio una sonrisa leve y yo me puse de pie para cocinar, no tenía idea de que cocinaría pero me esforzaría. Mientras cocinaba observe a Joe, el batía el helado que ahora era un líquido marrón. ¿Qué le sucedía? Cuando llego él lucia animado y algo nervioso y ahora solo se veía incómodo y ausente. Tal vez si lo contagie de algo. Cuando cenamos guarde la esperanza de que su ánimo regresara pero el solo sonreía de vez en cuando. Decidí cambiar el rumbo de esto y le ofrecí cerveza, era una mala idea ya que el conduciría pero no soportaba verlo así. En la quinta cerveza logre verlo sonreír realmente. Así que seguimos bebiendo y riendo. Ahora todo se sentía natural y normal de nuevo.

— ¿Cómo va tu negocio de asesino? Creo que lo estas descuidando mucho al venir a verme.

—Creo que me daré unas vacaciones de ese trabajo.

—Suena bien, ya me siento más tranquila entonces.

—No dije que comenzaran hoy. —Dijo riendo.

—Oh… ¿Debería empezar a correr?

—Nah descuida, respeto a las Ex embarazadas.

Sonreí algo incomoda.

—Lo siento no quise incomodarte, fue estúpido mi comentario. Creo que es la cerveza, debería irme antes de arruinarlo todo.

—Está bien Joe, ha sido un día largo para ambos, supongo. Oye es algo tarde y has bebido… si quieres… puedes quedarte a dormir.

Joe me observo con una sonrisa.

—Claro solo si quieres y aclaro que mi oferta solo incluye la habitación de invitados.

—La habitación de invitados. —repitió pensativo.

—Sí.

— ¿Te sientes más cómoda en esa habitación? —pregunto riéndose.

—De que estas hablando pervertido.

—Me estas invitando a dormir. —Ahí estaba el Joe que conocía.

Me reí y le di un golpe en el brazo.

—SI pero yo hablo sobre dormir, DORMIR… Tu solo… en la habitación de invitados. Y encerrado con llave por lo que veo.

—Dicho así no suena tan emocionante.

—Acepta antes de que me arrepienta y te meta dentro del auto.

—¿Me dejarías conducir en estado de ebriedad sabiendo que tú fuiste la que me dio la cerveza aun cuando sabias que tengo que conducir en mitad de la noche por varias horas ya que vivimos realmente alejados y recorro un largo camino solo para verte?

—Eso fue tan dramático y chantajista. —dije riéndome.

—Ya se exagere… pero acepta que tu solo me das cerveza para seducirme.

—Si esa fuera mi intención no te ofrecería la habitación de invitados.

—Tal vez planeas visitarme en medio de la noche y abusar de mí.

—Si… eso no va a suceder.

— ¿Por qué no?

—Por qué te encerrare con llave ¿recuerdas?

—Si pero tú tienes la llave, puedes abrir cuando quieras.

—Olvídalo Joe.

—No puedo olvidarlo la idea ya se instaló en mi cerebro.

Me reí de sus gestos al hablar era obvio que se había pasado con la cerveza. Lo observe y despues conté las botellas de cerveza sobre la mesa. Definitivamente fueron demasiadas.

—Por dios ¿te dije lo linda que estas con ese vestido?

—No lo dijiste pero gracias.

—De nada… ¿Por qué no te pones de pie y giras un par de veces? —murmuro mientras movía su índice en círculos.

— ¿Y por qué debería girar? —respondí riéndome.

—Ya sabes para qué. —Ronroneo acercándose a mí.

—No tengo la más mínima idea.

Joe sonrió de forma sexy y paso su brazo sobre mis hombros para acercarme más a él. Mo observo unos segundos y despues me examino de arriba a abajo con demasiado interés.

—En verdad me encanta ese vestido. —murmuro en mi oído.

—Me comienza a preocupar tu interés por mi vestido.

Joe soltó una carcajada ronca entendiendo mi comentario sobre su sexualidad.

—El único interés que tengo por ese vestido es quitártelo, créeme.

Los labios de Joe rozaron mi cuello antes de que los presionara justo sobre mi pulso.

—Muy bien machote, será mejor que te lleve a la habitación. —dije poniéndome de pie.

—Sabía que no podrías resistirte. —dijo con una sonrisa sensual.

Joe se puso de pie y se sacó su camiseta.

—Por dios Joe ¿Qué estás haciendo?

Aleje mi mirada de su perfecto y marcado abdomen.

—Tú dijiste que me llevarías a la habitación. Ahora llévame nena.

Joe pasó su camiseta detrás de mí cuello y me acerco a él.

—Okey creo que no entendiste. Me refería a la habitación de invitados. —dije empujando su pecho ligeramente.

—A claro, no importa donde a mí me da igual. —dijo tomando mis caderas y presionándome contra él.

Luche contra el enorme deseo de llevarlo realmente a mi habitación, no podía hacerlo eso estaba mal. No quería que el creyera que realmente esa fue mi intención al invitarlo a dormir porque realmente no lo era. Solo quería ser una buena amiga como él había sido conmigo.

—No Joe, cariño me refiero a que te llevare a la habitación para que descanses.

—Me gusta que me digas cariño.

—Ya lo creo que sí, vamos.

Empuje a Joe un poco y el líbero mis caderas, su camiseta colgó alrededor de mi cuello. Joe me observo sonriendo encantadoramente ebrio.

—No iré a ningún lado si tú no me llevas a tu habitación.

—Bien. Dormirás en el sofá entonces.

Me gire con la intención de traer sabanas y almohadas para preparar el sofá.

—No. _______…

Joe abrazo mi cintura pegándome contra su cuerpo.

—_______, no quiero dormir en el sofá y tampoco en la habitación de invitados. Llévame a tu habitación.

—Joe, no te llevare a…

Deje de hablar y lo pensé por un momento, el solo se movería si lo llevaba a mi habitación pero él no sabía cuál era mi habitación, sonreí de forma malévola y me gire en sus brazos.

—De acuerdo Joe, te llevare a mi habitación.

—Pero promete que no me harás dormir.

—Lo prometo.

—Ah, ya nos vamos entendiendo.

—Claro, vamos cariño sígueme.

—Me encanta que me digas cariño ¿Te lo dije?

—Si ya lo dijiste.

Joe me abrazo con fuerza mientras besaba mi cuello. Necesitaría de todo mi autocontrol para no ceder ante sus caricias y besos.

—Te cargare hasta la habitación—dijo levantándome centímetros del suelo.

—No Joe, podemos caer no creo que sea una buena idea. Mejor solo abrázame ¿sí?

Pase uno de sus pesados brazos sobre mis hombros y abrase su cintura mientras nos arrastraba hacia las escaleras. Joe se detuvo en seco frente a las escaleras y las observo pensativo.

—Son demasiados escalones. —Dijo con un gesto— ¿Por qué mejor no nos olvidamos de ir a la habitación?

Joe abrazo mi cintura y me levanto de nuevo para despues presionar sus labios sobre los míos. Me fue imposible intentar alejarlo, Joe era un excelente besador y realmente me gustaba. Una de sus manos se deslizo por mi trasero haciéndome reaccionar. Rompí nuestro beso y palmee su pecho.

—Yo en verdad quiero llevarte a mi habitación Joe.

El me observo unos segundos y despues me bajo. Abrazo de nuevo mis hombros y comenzamos a subir por las escaleras. Joe tenía razón eran demasiados escalones y más cuando iba cargando peso extra con el pegado contra mi cuerpo. Joe no estaba ayudando mucho ya que el solo iba besando mi cuello sin prestar atención a los escalones. Cuando llegamos al pasillo agradecí por no haber caído por las escaleras. Arrastre a Joe por el pasillo hasta la habitación de invitados. En cuanto pusimos un pie dentro de la habitación el me presiono contra la puerta y me beso con pasión. Intente no disfrutar demasiado de su beso y pensar en otras cosas. Las manos de Joe se deslizaron por mis caderas hacia mis muslos. Me aleje de él y empuje su pecho.

—A la cama Joe.

E sonrió y abrazo mi cintura, sus labios presionaron la sensible piel de mi cuello, me centre en hacerlo caminar hacia la cama. Cuando sus piernas chocaron con la base lo empuje y el callo sobre la cama.

—Olvide que te gusta tener el control. —murmuro entre risas.

Lo observe sin entender muy bien sus locuras. Seguramente no tenía idea de lo que decía. Se sentó en la cama e intento alcanzarme, lo empuje de nuevo pero esta vez se sujetó de mi vestido lanzándome sobre él. Joe me abrazo con fuerza y yo intente retroceder. Tenía que salir de ahí cuanto antes o mi cuerpo terminaría traicionándome.

—No, Joe, tranquilo, tú tienes que quedarte quieto.

—No creo que pueda _______. —susurro entrecortadamente.

—Inténtalo cariño.

Tome sus manos de mi cintura y las coloque a cada lado de su cabeza. Joe me observo mientras yo retrocedía y me bajaba de la cama.

—Te quitare los zapatos. —murmure y el sonrió.

—Eso es todo lo que me quitaras ¿cierto?

—Cierto—respondí riéndome.

—No es justo, me engañaste.

—No lo hice.

Deje caer sus zapatos y subí sus pesadas y musculosas piernas en la cama. Joe tomo mi mano.

—Eres la mujer más bella que he visto _______.

—Claro, ahora duérmete.

—Deberías creerme soy un borracho diciendo la verdad.

Me reí en silencio y lo observe. Joe se había quedado inocentemente dormido, tire de mi mano y él se movió en la cama pero no despertó. Tome la camiseta de mi cuello. La doble y la puse sobre la cama. Lo observe una vez más antes de salir de la habitación. Baje a la cocina y recogí las botellas de cerveza antes de que Maggie llegara. ¿Dónde está esa chica? Termine de limpiar la cocina cuando escuche un fuerte golpe en el segundo piso. Oh dios, Joe. Subí las escaleras a toda velocidad y entre en la habitación. Cuando encendí la luz encontré a Joe en el suelo protegiendo sus ojos de la luz.

—Dios. ¿Qué te sucedió? —dije apagando de nuevo la luz y acercándome a él.

—No puedo dormir con pantalones.

Joe se puso de pie y volvió a luchar con la hebilla de su cinturón. El maldecía mientras se balanceaba de atrás a adelante.

—Ya deja yo te ayudo, pero solo con la hebilla.

—Sabía que no solo me quitarías los zapatos.

—Cállate antes de que me arrepienta.

Joe se sentó en la cama y froto sus ojos, no duro mucho tiempo sentado cuando se desplomo de nuevo en la cama. Me acerque a el más tranquila, él estaba demasiado cansado como para intentar nada más. Desabroche su cinturón lo más rápido que pude en medio de la oscuridad.

—Listo—dije golpeando su pierna pero él no respondió. — ¿Joe?

Joe no respondió y entendí que se había quedado dormido. Medite en sí debería quitarle los pantalones o no. El probablemente volvería a despertar y se los quitaría. Pero en cuanto pensé eso lo imagine saltando por la habitación y golpeándose la cabeza con algún mueble.

—Rayos, más te vale no estar fingiendo Joe.

Desabroche sus pantalones y tire de ellos tan fuerte como pude. Quería terminar con eso de una vez. Tire una vez más y los pantalones se deslizaron por sus piernas. Suspire aliviada y termine de quitárselos. Los doble y los puse junto a su camiseta para despues volver a subir sus piernas a la cama.

—Sabía que no te resistirías. —dijo riéndose.

—Eres un idiota Joe.

Joe se incorporó y me sujeto por la muñeca.

—Hey _______ no te molestes conmigo. Anda, dime cariño de nuevo. —dijo con un puchero.

—Joe cariño estoy cansada, porque no duermes y mañana hablamos.

Joe sonrió satisfecho y no pude evitar sonreír también.

—Quédate conmigo _______.

—No Joe, tengo que…

—Es tu habitación debes dormir aquí.

—Realmente esta no es mi habitación—dije riéndome.

—Me engañaste.

—Era la única manera de hacerte caminar. Lo siento.

—Te perdono solo si duermes conmigo. Y realmente me refiero a dormir, lo aclaro para que tu mente pervertida deje de hacerse ideas.

Me reí al escucharlo balbucear. ¿Cuándo se habían invertido los papeles? Joe en verdad era encantador en su estado de ebriedad con sus ojos somnolientos y sonrisa traviesa. Lo observe unos instantes antes de asentir lentamente. El sonrió y se movió en la cama dejando espacio para mí. Me senté en la cama y desabroche mis zapatos, me estremecí cuando Joe beso mi hombro.

—Joe, contrólate o me iré a mi habitación.

—Ya. Lo siento _______.

Me gire hacia el dudando de mi control. Joe retiro el cobertor de la cama y se cubrió. Sonreí y me acosté sobre el cobertor, Joe me dedico un gesto gracioso pero no dijo nada. Me recosté junto a él quedando frente a frente. Los bellos ojos de Joe me observaban adormilados.

—Eres muy bella _______.

—Y tú estás muy ebrio.

—Pero no miento, creo que eres la chica más bella del mundo.

—Ya basta…

—Y ese vestido es tan…

Me reí cuando el estiro su mano hacia mí y la coloco en mi cadera.

— ¿Intentas seducirme con halagos, Joe?

—Definitivamente no voy a seducirte eso quedo bastante claro, los halagos solo se me escaparon fue como pensar en voz alta.

—Ah, estamos en el momento de las confesiones entonces.

—Deberías decirme algo también para sentirme menos estúpido y rechazado.

—Tu eres muy guapo Joe… Y probablemente te dejaría seducirme si no estuvieras tan ebrio.

— ¿Me dejarías?

—Probablemente.

—Soy más divertido ebrio, deberías dejarme seducirte ahora.

—No quiero que te suceda lo que a mí y despues no recuerdes nada.

—Oh _______, respecto a eso…

—Shh ya deja de hablar, dijimos que dormiríamos, ¿recuerdas?

Estire mi mano y la coloque en la mejilla de Joe, el suspiro y cerro sus ojos con fuerza. Acaricie su rostro intentando que eso lo durmiera pero el abrió sus ojos y me observo. El coloco su mano sobre la mía en su mejilla. Nos observamos lo que pareció una eternidad. Mi respiración se aceleró sin ninguna razón. Intente alejar mi mano y Joe entrelazo nuestros dedos y deslizo nuestras manos hasta su pecho.

—Joe…

—Descansa _______.

Murmuro apenas y se inclinó para besarme. Mi primera reacción fue de sorpresa, incluso espere a que el hiciera un segundo movimiento pero no intento nada. Joe solo me besaba y no era un beso sensual y apasionado si no que era un tierno beso. Me relaje y disfrute del beso de buenas noches. Él estaba dejando claro que no intentaría nada más y que ese beso era solo porque quería besarme. Nos separamos lentamente. Observe a Joe pero él seguía con sus ojos cerrados. Se recostó de nuevo y llevo mi mano hacia su cuello y despues abrazo mi cintura. Me acerque a él y abrase su cuello. Lo observe una última vez antes de cerrar mis ojos y caer profundamente dormida

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