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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Crossroad
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1, 2
Re: Crossroad
por pixie. Sáb 01 Feb 2014, 6:38 am
Hoy creo que subiré el capítulo 
Es que he estado haciendo un trabajo de volumen -maldita maqueta-
Y bueno a parte me siento responsable bc es el primero y no quiero que se vea horrible, me veré un documental de las vegas para recopilar información para una escena. Pero solo me queda menos de medio capítulo, eso creo :)
ily ♥
✦ ausente.✦
pixie.
---------
Re: Crossroad
por pixie. Sáb 01 Feb 2014, 10:26 am
Cap 001
Girls just wanna have fun ♪
El sonido del timbre d e la cocina alertó a Clara que otro pedido estaba listo para ser atendido a su mesa, ella corrió hasta la cocina y recogió el plato -el cual tenía formada una cara con la comida- para dárselo a la niña que estaba con sus padres. La joven siempre con una sonrisa en la cara y su uniforme de color rosa palo del restaurante. El reloj da las seis hora de regresar a su casa, recoge su sobre con la mensualidad de su salario y corrió hasta su casa. Sin pararse a saludar a su padre y subiendo hasta su habitación donde se encontraba su tarro con un cartel que ponía "Clara's Travel", para depositar en él su paga, por fin el curso de la universidad había finalizado y ella podría viajar a donde quisiera y este año tenía un lugar en mente; Las Vegas.
La chica se acomoda el pijama para luego ponerse en su portátil y investigar la forma de poder viajar a las Vegas, después de estar buscando durante un par de horas encuentra un anuncio interesante de una compañía de viajes. El anuncio explica una forma de viajar un tanto peculiar; trata de que reúnen a un par de personas para la organización de un viaje a las Vegas, con hotel de todo incluido, un autobús privado para llegar, una ruta por la ciudad y una lista de lugares para visitar y pasarlo bien. Los únicos puntos a favor y inconvenientes son que es para chicas, las universitarias incluso tienen un descuento y que el avión salia pasado mañana. Clara se lo piensa durante un instante, tal vez podría tratarse de un truco pero la oferta es muy tentativa, saca su tarjeta de crédito para pagar y con un simple click ya esta todo organizado, mañana viajaría a su nuevo destino.
— Y dime, ¿ya tienes planeado el viaje? —le pregunta su padre mientras cenan.
— Si de hecho... Salgo pasado mañana a las siete de la mañana —le dice haciendo que su padre se atragantara con los guisantes.
— Pero eso es muy precipitado si a penas acabaste ayer la universidad —le dice él.
— Si pero es que resulta que la compañía es de viajes en grupo y solo faltaba una persona, al ser la última la fecha estaba fijada —le explica ella mientras sigue con su cena— ¡Papa he estado años sin viajar a ningún sitio y por favor tengo ya veintitrés años casi!
— Vale, vale —le responde— ¿Y donde vas?
—Pues a... Albufeira, un pueblo de Portugal —le miente pensando es en que si le dice la verdad probablemente le riña por su destino, ya que es muy protector.
El día siguiente fue sencillo, básicamente preparar las maletas y la ropa que se pondría ese mismo día de viaje. Por lo que se lo tomó a relax y notaba como su estomago empezaba a revolverse por los nervios, una nueva aventura se avecinaba.
⇇ 
⇉
⇉El despertador sonó alertándola que ya era la hora de levantarse, la chica se levantó despacio para luego correr hacia el cuarto de baño y proceder a arreglarse. Apenas había dormido la noche anterior, no podía creerse que fuera a irse a las vegas con unas desconocidas a pasarlo como nunca en su vida, o al menos esa es su esperanza. Dispuesta a todo se lava la cara para luego escoger algo de su armario, se coge lo que había dejado preparado ya que todo lo demás estaba guardado en sus maletas. Unos jeans claros con unos zapatos cómodos, una blusa semi-transparente y una chaqueta vaquera del mismo color que los pantalones, eran las seis de la mañana hacía frío. Luego baja a la cocina donde su padre le espera.
— Papa no hacía falta que me hicieras el desayuno —le dice ella poniendo su cabello a un lado.
— No ha sido molestia, no ves que yo entro a trabajar —le responde él mientras se lo sirve en un plato y se sienta junto a ella para desayunar— ¿Nervios por el vuelo?
— Bueno un poco, son varias horas y ya sabes —le responde ella bebiendo de su café.
— Te llevaré al aeropuerto y me iré a mi trabajo —le anuncia para acabar su desayuno.
Después de arreglar los platos y de más cosas domesticas pasan a coger el coche y dirigirse al aeropuerto. En el vehículo se escucha la radio de fondo mientras su padre le da las típicas reglas de viaje, ella siente como cada vez se siente más emocionada. Una vez en la puerta se despide de su padre "Bueno Clara cuídate, te quiero y... ¡llámame cuando llegues!" le dice él. Espera durante una media hora hasta que puede dejar las maletas para que las guarden y dirigirse al cuadro de vigilancia para asistir a la sala de espera para los pasajeros a las Vegas. A las siete menos cuarto ya estaba embargando en el avión, le esperaban doce horas de vuelo lo que realmente puede convertirse en algo pesado para una persona inquieta, sin embargo ella lo pasó durmiendo, viendo alguna película o dibujando en su cuaderno.
A las 19.30 pm el avión ha aterrizado, Clara se dirige al centro de la sala de bienvenidos donde puede ver como hasta en el mismo aeropuerto ya hay situadas máquinas traga perras con gente sentada y jugando, esperaba encontrar un cartel o algo por el estilo, al no ver nadie se preocupa y empieza a buscar de un lado para otro cuando alguien le toca el hombro. Una chica de cabello largo moreno y con ondas naturales le pregunta algo.
— ¿Perdona tu también buscas el grupo de Universitarias para viajar? —pregunta ella.
— ¡Si, si! —le responde la castaña— ¿Tu también estas?
— Si ven vamos con las demás —le dice con una sonrisa y anudándole con una de sus maletas hasta la parte final donde se encuentra la puerta de salida del aeropuerto y donde hay unas cuantas chicas más— ¡Encontré a la última!
— ¡Vaya, hola! —le dice una de las rubias— A propósito soy Rosie, ¿como te llamas?
— Clara, Clara Coleman —responde ella contestando a las sonrisas sinceras que recibe.
Todas eran realmente simpáticas, cada una venía de un lugar pero me sorprendió comprobar como alguna era Inglesa al igual que ella, Heather se llama. A Clara le pareció curioso e interesante, puede aprender mucho de los lugares y estaba excitada de hacer nuevas amistades. Salieron del aeropuerto para coger el bus que les llevaría a su hotel, al salir se quedaron anonadadas, el autobús era completamente negro pero eso no era todo el interior aun es más interesante. Por dentro había dos largos sillones negros de cuero negro, al fondo había una televisión de plasma con un equipo de música integrado, al final de los sillones en una parte había un mini-bar donde podían probar las bebidas que quisieran, en la otra parte una neverita, después un baño donde realizar las necesidades que quieran y por último el lugar del conductor pero que pueden separar por que hay una cortina separando los lugares. Rosie corrió al equipo y lo puso en marcha para ambientar a donde se dirigían, todas se pusieron a saltar y gritar emocionadas. Al pasar unos minutos pasaron por el cartel de bienvenida a Las Vegas y ya podían ver el centro de la ciudad, los monumentos falsos como la torre ifel, pasar por las vegas strip... Todo brillaba a su alrededor, luces, gente, era un ambiente totalmente fiestero y de juego. Al llegar descargaron las maletas para dirigirse a la puerta de entrada, unos chicos pasaron por su lado para gritarles "Nenas si fuera por mi os haría un monumento", todas rieron para luego dirigirse a recepción.
— Bienvenidos al Palace César, ¿en que puedo ayudarles? —dice una pelirroja en el mostrador.
— Hola tenemos reserva para seis de parte de la agencia Traveldream —dice Clarie con su reserva, la cual todas tienen en las manos y dejan sobre la mesa.
— ¡Oh, si! —dice la recepcionista buscando en su ordenador cuando lo encuentra esboza una sonrisa falsa coge dos tarjetas y las tiende sobre la mesa— Bueno, al ser tantas no tenemos muchas llaves pero les tendemos dos a vuestra disposición, en caso de cualquier cosa nosotros guardamos una copia y recepción esta abierto las veinticuatro horas. Vuestra villa es la de el penúltimo piso a la derecha letra C.
— ¿Ha dicho villa? —pregunta la rubia de ojos azules, ella asiente y todas se miran entre ellas.
— Perdone, ¿puedo hacerle una pregunta? —le pregunta la rubia más pequeña y la recepcionista le vuelve a asentir— ¿Es este el verdadero palacio del César?
— ¿Perdón? —le pregunta extrañada la recepcionista.
— Qué si verdaderamente vivió Julio César aquí, se lo deben preguntar mucho —suelta Swayer haciendo que las demás se rieran.
— No, no vivió aquí —dice riéndose por la pregunta.
— Creo que te sentó mal la copa del bus —le dice Clara agarrándola para volverla y ir a donde están los ascensores.
Al entrar no podían creerlo todas quedaron con la boca abierta. Un enorme salón con televisores, equipos de música, una alfombra de piel, una cocina con barra americana y detrás de aquél salón un enorme ventanal donde se podía ver toda Las Vegas. Todo estaba compuesto por muebles modernos y de lujo. Las habitaciones eran tres con cama doble enorme por lo que tendrían que compartir cama, la distribución les dio un poco igual, Clarie se le acercó a Clara si le importaba que fuera su compañera y ella negó con la cabeza, además la idea era no pisar demasiado la habitación, al menos por las noches. La habitación era espaciosa con vestidor incluido y un baño terriblemente grande por lo que la idea de darse un baño era tentadora, pero todas las habitaciones daban a un mismo sitio, una terraza con tumbonas para el sol y una piscina climatizada.
Todas pensaron en una misma idea un baño, cena y salir a divertirse. Ya que como el sabio dicho dice; Lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas.
— Papa no hacía falta que me hicieras el desayuno —le dice ella poniendo su cabello a un lado.
— No ha sido molestia, no ves que yo entro a trabajar —le responde él mientras se lo sirve en un plato y se sienta junto a ella para desayunar— ¿Nervios por el vuelo?
— Bueno un poco, son varias horas y ya sabes —le responde ella bebiendo de su café.
— Te llevaré al aeropuerto y me iré a mi trabajo —le anuncia para acabar su desayuno.
Después de arreglar los platos y de más cosas domesticas pasan a coger el coche y dirigirse al aeropuerto. En el vehículo se escucha la radio de fondo mientras su padre le da las típicas reglas de viaje, ella siente como cada vez se siente más emocionada. Una vez en la puerta se despide de su padre "Bueno Clara cuídate, te quiero y... ¡llámame cuando llegues!" le dice él. Espera durante una media hora hasta que puede dejar las maletas para que las guarden y dirigirse al cuadro de vigilancia para asistir a la sala de espera para los pasajeros a las Vegas. A las siete menos cuarto ya estaba embargando en el avión, le esperaban doce horas de vuelo lo que realmente puede convertirse en algo pesado para una persona inquieta, sin embargo ella lo pasó durmiendo, viendo alguna película o dibujando en su cuaderno.
A las 19.30 pm el avión ha aterrizado, Clara se dirige al centro de la sala de bienvenidos donde puede ver como hasta en el mismo aeropuerto ya hay situadas máquinas traga perras con gente sentada y jugando, esperaba encontrar un cartel o algo por el estilo, al no ver nadie se preocupa y empieza a buscar de un lado para otro cuando alguien le toca el hombro. Una chica de cabello largo moreno y con ondas naturales le pregunta algo.
— ¿Perdona tu también buscas el grupo de Universitarias para viajar? —pregunta ella.
— ¡Si, si! —le responde la castaña— ¿Tu también estas?
— Si ven vamos con las demás —le dice con una sonrisa y anudándole con una de sus maletas hasta la parte final donde se encuentra la puerta de salida del aeropuerto y donde hay unas cuantas chicas más— ¡Encontré a la última!
— ¡Vaya, hola! —le dice una de las rubias— A propósito soy Rosie, ¿como te llamas?
— Clara, Clara Coleman —responde ella contestando a las sonrisas sinceras que recibe.
Todas eran realmente simpáticas, cada una venía de un lugar pero me sorprendió comprobar como alguna era Inglesa al igual que ella, Heather se llama. A Clara le pareció curioso e interesante, puede aprender mucho de los lugares y estaba excitada de hacer nuevas amistades. Salieron del aeropuerto para coger el bus que les llevaría a su hotel, al salir se quedaron anonadadas, el autobús era completamente negro pero eso no era todo el interior aun es más interesante. Por dentro había dos largos sillones negros de cuero negro, al fondo había una televisión de plasma con un equipo de música integrado, al final de los sillones en una parte había un mini-bar donde podían probar las bebidas que quisieran, en la otra parte una neverita, después un baño donde realizar las necesidades que quieran y por último el lugar del conductor pero que pueden separar por que hay una cortina separando los lugares. Rosie corrió al equipo y lo puso en marcha para ambientar a donde se dirigían, todas se pusieron a saltar y gritar emocionadas. Al pasar unos minutos pasaron por el cartel de bienvenida a Las Vegas y ya podían ver el centro de la ciudad, los monumentos falsos como la torre ifel, pasar por las vegas strip... Todo brillaba a su alrededor, luces, gente, era un ambiente totalmente fiestero y de juego. Al llegar descargaron las maletas para dirigirse a la puerta de entrada, unos chicos pasaron por su lado para gritarles "Nenas si fuera por mi os haría un monumento", todas rieron para luego dirigirse a recepción.
— Bienvenidos al Palace César, ¿en que puedo ayudarles? —dice una pelirroja en el mostrador.
— Hola tenemos reserva para seis de parte de la agencia Traveldream —dice Clarie con su reserva, la cual todas tienen en las manos y dejan sobre la mesa.
— ¡Oh, si! —dice la recepcionista buscando en su ordenador cuando lo encuentra esboza una sonrisa falsa coge dos tarjetas y las tiende sobre la mesa— Bueno, al ser tantas no tenemos muchas llaves pero les tendemos dos a vuestra disposición, en caso de cualquier cosa nosotros guardamos una copia y recepción esta abierto las veinticuatro horas. Vuestra villa es la de el penúltimo piso a la derecha letra C.
— ¿Ha dicho villa? —pregunta la rubia de ojos azules, ella asiente y todas se miran entre ellas.
— Perdone, ¿puedo hacerle una pregunta? —le pregunta la rubia más pequeña y la recepcionista le vuelve a asentir— ¿Es este el verdadero palacio del César?
— ¿Perdón? —le pregunta extrañada la recepcionista.
— Qué si verdaderamente vivió Julio César aquí, se lo deben preguntar mucho —suelta Swayer haciendo que las demás se rieran.
— No, no vivió aquí —dice riéndose por la pregunta.
— Creo que te sentó mal la copa del bus —le dice Clara agarrándola para volverla y ir a donde están los ascensores.
Al entrar no podían creerlo todas quedaron con la boca abierta. Un enorme salón con televisores, equipos de música, una alfombra de piel, una cocina con barra americana y detrás de aquél salón un enorme ventanal donde se podía ver toda Las Vegas. Todo estaba compuesto por muebles modernos y de lujo. Las habitaciones eran tres con cama doble enorme por lo que tendrían que compartir cama, la distribución les dio un poco igual, Clarie se le acercó a Clara si le importaba que fuera su compañera y ella negó con la cabeza, además la idea era no pisar demasiado la habitación, al menos por las noches. La habitación era espaciosa con vestidor incluido y un baño terriblemente grande por lo que la idea de darse un baño era tentadora, pero todas las habitaciones daban a un mismo sitio, una terraza con tumbonas para el sol y una piscina climatizada.
Todas pensaron en una misma idea un baño, cena y salir a divertirse. Ya que como el sabio dicho dice; Lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas.
- Holas C:
Hola, bueno aquí el primer capítulo que me dijo la Pau que hiciera :hug:
Espero que os guste :roll: :P
✦ ausente.✦
pixie.
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Re: Crossroad
por Invitado Sáb 01 Feb 2014, 10:32 am
Me encanta, ya te lo dije. Siganla nxnnxnxnxbxb <333
Invitado
Invitado
Re: Crossroad
por wanweird Sáb 01 Feb 2014, 11:56 am
Ya mismo me pongo a escribir el siguiente capítulo, me encantó sjkdfhdf 
amé que saliera mi Rosie y eso, escribes hermoso Zoe.
amé que saliera mi Rosie y eso, escribes hermoso Zoe.wanweird
Re: Crossroad
por wanweird Sáb 01 Feb 2014, 2:23 pm
Cap 002
said no more counting dollars we'll be counting stars ♡
—¡Rosie! —la rubia escucha el estridente grito de su madre a una distancia considerable y pone los ojos en blanco. Siempre es así cuando necesita algo. Se concentra en acomodar la frazada del Sr. Johansson y le coloca su bandeja de comida frente a él.
—¿A esta porquería le llaman comida? —le dice en refunfuños, Ros ríe levemente y niega con la cabeza, recogiendo algunas cosas y colocándolas en el carrito.
—Sí, Sr. Johansson, está en recuperación y no puede comer nada pesado —suspira y niega con la cabeza— Usted no terminará como las muchas personas que no salen de este cuarto… ¿está bien? —el anciano le dedica una sonrisa ladeada y toma su mano levemente, dándole un firme apretón.
—Está bien, bonita… no termino de creer como tu padre se fue así de rápido —Ros suspira y pestañea repetidas veces, alejando cualquier señal de lágrimas— Muchas gracias por preocuparte por mí, verás que ese buen hombre está orgulloso de ti… te lo aseguro —le da un pinchazo cariñoso en el brazo y ambos ríen.
—Bien, me tengo que retirar… mi madre está gritándome —le pasa un bonche de servilletas y besa su arrugada frente— Buen provecho y solamente apriete el botón para que venga Sussie por los platos —toma el mango del carrito y lo hala fuera de la sala— Que pase buenas tardes… y apure con la comida que el horario de visitas es en menos de 1 hora —y parte directamente al cubículo de enfermeras. Tira la basura en el contenedor y acomoda más provisiones para que otra chica lo pueda tomar sin perder tiempo. Se lava las manos, coge su bolso y se coloca el suéter.
—Adiós, Rosie… nos vemos mañana —voltea hacia Violet, que se encuentra riendo con los chismes de su revista y sonríe fugazmente, atravesando la puerta giratoria.
—Nos vemos, Vi —y corre a máxima velocidad rumbo al final del pasillo.
Mientras corre y le sonríe a todo el personal conocido, esquivando a diversas personas, disculpándose y pasándose los rizos detrás de las orejas, se remonta al pasado; recordando cuando hace apenas 2 años ella estaba perdida en el enorme hospital, con lágrimas en los ojos y el corazón destrozado. Recordando las palabras torpes y cargadas de dolor de su madre.
Tu padre sufrió un accidente, Ros.
Recuerda como el corazón le subió directamente a la garganta y como cada recuerdo, cada memoria, se juntaron frente a sus ojos; viéndose como un película feliz. Mientras que su mundo se desmoronaba poco a poco. Escuchando los fuertes sollozos de Anne; su hermana pequeña, fuera del auricular.
Está muy grave… ha perdido mucha sangre.
Recuerda como sus amigos de ese entonces cambiaron sus sonrisas y carcajadas por murmullos y palabras de aliento. Como la abrazaron por unos segundos mientras ella lloraba silenciosamente, preguntándose qué hizo para merecer que un hombre tan bueno como él pasara por un suceso tan espantoso.
Un camión arrolló su automóvil mientras conducía por la interestatal, pegó directamente en la ventanilla del conductor… según los testigos dio muchas vueltas hasta pasar fuera del carril. El coche está hecho pedazos. Lo sentimos mucho Sra. Carter, mi más sentido pésame..
Sus ojos se llenan de lágrimas ante el recuerdo feroz de las palabras del Oficial. ¿Mi más sentido pésame? ¿El qué demonios siente, si no es su padre, si él no perdió a la persona que más adoraba? ¿Qué sabe él que, en su lecho de muerte le juró entre lágrimas que cuidaría de su madre y su pequeña? ¿Qué saben todos ellos que “lo sienten”? Ellos no cargan con el dolor y se lo tragan por no lastimar las almas de las dos personas más importantes de su vida. Ellos no saben nada.
Y en segundos se ve directamente en el piso, con la mirada borrosa debido al agua ocular y el corazón encogido. Con la respiración acelerada debido al recuerdo y al impacto.
—¿Estás bien? —escucha una suave voz femenina y logra ver la ropa blanca, impoluta. Toma la mano tendida de la Doctora y se obliga a sonreír y tomar nerviosamente el cordón de su bolso.
—Sí, gracias… disculpe —agacha la cabeza y trota unos metros más hasta toparse con el consultorio de la Dra. Smith, gira el picaporte lentamente después de limpiarse las mejillas y entra a la sala de su madre. Arrojando sus pertenencias al pequeño sofá rojo y hundiendo el trasero en la silla acolchada frente al escritorio.
Ella se encuentra leyendo unos documentos de un paciente, transcribiéndolos al ordenador y charlando con él por teléfono. Le dice algo de que su hijo está mejorando con la terapia Psicológica y que le agradece por hacer su trabajo eficiente. Bla, bla, bla.
Alza la vista hasta encontrarse con una pintura que ella misma realizó cuando tenía dieciséis. Es un recuadro de ellos 4 hecho a la perfección con pinturas de óleo, está el cuarteto de rubios sonriéndose cariñosamente los unos a los otros y Anne lleva la cabeza echada hacia atrás por las carcajadas. Una sonrisa melancólica se le acomoda en su bello rostro y suspira levemente, jugando con sus dedos.
—¿Estás bien? —la misma pregunta en menos de 10 minutos, voltea a ver a su madre y le sonríe de medio lado; asintiendo con la cabeza.
—Sí, no te preocupes —hace una pausa y enfoca la mirada en ella— ¿Para qué me has hablado?
—Oh, te tengo una sorpresa —sonríe enormemente, pasándole un folleto que rita “las mejores vacaciones de tu vida”, de una compañía llamada Traveldream. Mientras lee su sonrisa se acrecienta unos milímetros más. Las Vegas, todo incluido, con un precio económico y acompañado por 5 chicas más de casi su misma edad. Su ritmo cardíaco se vuelve frenético.
Las Vegas.
El lugar donde sus padres se conocieron, es una historia graciosa. Suelta una risita entre dientes y se pone de pie, lanzándose hacia los brazos de su madre. Ella le acaricia los rizos rubios y le besa la coronilla.
—El avión parte en 3 días —se toman de las manos y ella se recarga en el mesón— Sé que no te he permitido viajar cuando tantas veces tu me lo pediste, pero… es hora de que conozcas un poco y te alejes de esta ciudad llena de recuerdos —ambas suspiran— Tenemos tiempo suficiente para comparte ropa nueva de temporada y con el dinero que tu padre te dejó te alcanza y sobra para vagar por tantos lugares quieras… te compraré un teléfono nuevo para que no perdamos contacto mientras tú estás fuera y quiero que me prometas que te divertirás muchísimo y que, cuando regreses, serás la misma Rosie que eras —los ojos verdes de su progenitora se inundan de lágrimas y suelta una risotada apagada— Te quiero mucho, Ros —y se funden en un cariñoso abrazo de nuevo.
—No quiero que vayas a andar de loca, haciendo despapaye. Diviértete pero ten precauciones… no les hagas caso a los muchachos con mala finta y no te separes de tu grupo, llámame todas las noches o evíame un texto, no quiero preocuparme —hace una pausa para respirar y Rosie chilla cuando encuentra el lugar donde 2 chicas están charlando animadamente, con maletas a sus pies y el mismo panfleto que ella.
—Allá hay dos de mis cinco compañeras —arrastra ambas maletas por el suelo mientras camina más rápido y se planta frente a una morena despampanante y una bella rubia de ojos verdes— Hola —ambas chicas pegan un salto de alegría y las tres comienzan a hablar emocionadas a la vez.
—Hola, señoritas —llega su madre, haciendo mala cara a su hija y su hermana comienza a reír, sosteniendo su oso de peluche favorito. La Sra. Smith les sonríe cálidamente y tiende su mano— Soy la madre de Rosie, chicas, mucho gusto… Sophia Smith —la morena estrecha su mano y le sonríe apenada.
—Claire Miller.
—Mucho gusto, Sra. Smith —habla la fina voz de la rubia y le da un apretón amigable— Heather Wells.
Hacen un intercambio de palabras más y Sophia le besa las mejillas repetidas veces a su hija, estrujándola con abrazos fuertes y diciéndole que se cuide y que se divierta. Rosie vuelve los ojos, soltando risitas mientras sus compañeras aguantan las suyas.
—Nos vemos, hermana —Anne, la pequeña de 7 años, le abraza de la cintura y ella se coloca a su altura, dándole un fuerte abrazo y besando sus tersas y sonrosadas mejillas.
—Te quiero mucho, Ann —le vuelve a dar un abrazo y le tiende un billete de 20 dólares— Cómprate dulces con esto, no le digas a mamá —le susurra cerca de la oreja y se dedican una sonrisa cómplice.
—Gracias —murmura, con brillantes ojos aguamarina— Te quiero, Ro —la abraza por el cuello y le da un último beso en la mejilla.
—Cuida a mamá en mi ausencia —y las dos personas que más ama se alejan lentamente, ve ambas cabezas hacerse más difusas hasta que se pierden de su vista. Larga un pesado suspiro y una plegaria silenciosa.
Cuídalas, papá.
—¿A esta porquería le llaman comida? —le dice en refunfuños, Ros ríe levemente y niega con la cabeza, recogiendo algunas cosas y colocándolas en el carrito.
—Sí, Sr. Johansson, está en recuperación y no puede comer nada pesado —suspira y niega con la cabeza— Usted no terminará como las muchas personas que no salen de este cuarto… ¿está bien? —el anciano le dedica una sonrisa ladeada y toma su mano levemente, dándole un firme apretón.
—Está bien, bonita… no termino de creer como tu padre se fue así de rápido —Ros suspira y pestañea repetidas veces, alejando cualquier señal de lágrimas— Muchas gracias por preocuparte por mí, verás que ese buen hombre está orgulloso de ti… te lo aseguro —le da un pinchazo cariñoso en el brazo y ambos ríen.
—Bien, me tengo que retirar… mi madre está gritándome —le pasa un bonche de servilletas y besa su arrugada frente— Buen provecho y solamente apriete el botón para que venga Sussie por los platos —toma el mango del carrito y lo hala fuera de la sala— Que pase buenas tardes… y apure con la comida que el horario de visitas es en menos de 1 hora —y parte directamente al cubículo de enfermeras. Tira la basura en el contenedor y acomoda más provisiones para que otra chica lo pueda tomar sin perder tiempo. Se lava las manos, coge su bolso y se coloca el suéter.
—Adiós, Rosie… nos vemos mañana —voltea hacia Violet, que se encuentra riendo con los chismes de su revista y sonríe fugazmente, atravesando la puerta giratoria.
—Nos vemos, Vi —y corre a máxima velocidad rumbo al final del pasillo.
Mientras corre y le sonríe a todo el personal conocido, esquivando a diversas personas, disculpándose y pasándose los rizos detrás de las orejas, se remonta al pasado; recordando cuando hace apenas 2 años ella estaba perdida en el enorme hospital, con lágrimas en los ojos y el corazón destrozado. Recordando las palabras torpes y cargadas de dolor de su madre.
Tu padre sufrió un accidente, Ros.
Recuerda como el corazón le subió directamente a la garganta y como cada recuerdo, cada memoria, se juntaron frente a sus ojos; viéndose como un película feliz. Mientras que su mundo se desmoronaba poco a poco. Escuchando los fuertes sollozos de Anne; su hermana pequeña, fuera del auricular.
Está muy grave… ha perdido mucha sangre.
Recuerda como sus amigos de ese entonces cambiaron sus sonrisas y carcajadas por murmullos y palabras de aliento. Como la abrazaron por unos segundos mientras ella lloraba silenciosamente, preguntándose qué hizo para merecer que un hombre tan bueno como él pasara por un suceso tan espantoso.
Un camión arrolló su automóvil mientras conducía por la interestatal, pegó directamente en la ventanilla del conductor… según los testigos dio muchas vueltas hasta pasar fuera del carril. El coche está hecho pedazos. Lo sentimos mucho Sra. Carter, mi más sentido pésame..
Sus ojos se llenan de lágrimas ante el recuerdo feroz de las palabras del Oficial. ¿Mi más sentido pésame? ¿El qué demonios siente, si no es su padre, si él no perdió a la persona que más adoraba? ¿Qué sabe él que, en su lecho de muerte le juró entre lágrimas que cuidaría de su madre y su pequeña? ¿Qué saben todos ellos que “lo sienten”? Ellos no cargan con el dolor y se lo tragan por no lastimar las almas de las dos personas más importantes de su vida. Ellos no saben nada.
Y en segundos se ve directamente en el piso, con la mirada borrosa debido al agua ocular y el corazón encogido. Con la respiración acelerada debido al recuerdo y al impacto.
—¿Estás bien? —escucha una suave voz femenina y logra ver la ropa blanca, impoluta. Toma la mano tendida de la Doctora y se obliga a sonreír y tomar nerviosamente el cordón de su bolso.
—Sí, gracias… disculpe —agacha la cabeza y trota unos metros más hasta toparse con el consultorio de la Dra. Smith, gira el picaporte lentamente después de limpiarse las mejillas y entra a la sala de su madre. Arrojando sus pertenencias al pequeño sofá rojo y hundiendo el trasero en la silla acolchada frente al escritorio.
Ella se encuentra leyendo unos documentos de un paciente, transcribiéndolos al ordenador y charlando con él por teléfono. Le dice algo de que su hijo está mejorando con la terapia Psicológica y que le agradece por hacer su trabajo eficiente. Bla, bla, bla.
Alza la vista hasta encontrarse con una pintura que ella misma realizó cuando tenía dieciséis. Es un recuadro de ellos 4 hecho a la perfección con pinturas de óleo, está el cuarteto de rubios sonriéndose cariñosamente los unos a los otros y Anne lleva la cabeza echada hacia atrás por las carcajadas. Una sonrisa melancólica se le acomoda en su bello rostro y suspira levemente, jugando con sus dedos.
—¿Estás bien? —la misma pregunta en menos de 10 minutos, voltea a ver a su madre y le sonríe de medio lado; asintiendo con la cabeza.
—Sí, no te preocupes —hace una pausa y enfoca la mirada en ella— ¿Para qué me has hablado?
—Oh, te tengo una sorpresa —sonríe enormemente, pasándole un folleto que rita “las mejores vacaciones de tu vida”, de una compañía llamada Traveldream. Mientras lee su sonrisa se acrecienta unos milímetros más. Las Vegas, todo incluido, con un precio económico y acompañado por 5 chicas más de casi su misma edad. Su ritmo cardíaco se vuelve frenético.
Las Vegas.
El lugar donde sus padres se conocieron, es una historia graciosa. Suelta una risita entre dientes y se pone de pie, lanzándose hacia los brazos de su madre. Ella le acaricia los rizos rubios y le besa la coronilla.
—El avión parte en 3 días —se toman de las manos y ella se recarga en el mesón— Sé que no te he permitido viajar cuando tantas veces tu me lo pediste, pero… es hora de que conozcas un poco y te alejes de esta ciudad llena de recuerdos —ambas suspiran— Tenemos tiempo suficiente para comparte ropa nueva de temporada y con el dinero que tu padre te dejó te alcanza y sobra para vagar por tantos lugares quieras… te compraré un teléfono nuevo para que no perdamos contacto mientras tú estás fuera y quiero que me prometas que te divertirás muchísimo y que, cuando regreses, serás la misma Rosie que eras —los ojos verdes de su progenitora se inundan de lágrimas y suelta una risotada apagada— Te quiero mucho, Ros —y se funden en un cariñoso abrazo de nuevo.
—Allá hay dos de mis cinco compañeras —arrastra ambas maletas por el suelo mientras camina más rápido y se planta frente a una morena despampanante y una bella rubia de ojos verdes— Hola —ambas chicas pegan un salto de alegría y las tres comienzan a hablar emocionadas a la vez.
—Hola, señoritas —llega su madre, haciendo mala cara a su hija y su hermana comienza a reír, sosteniendo su oso de peluche favorito. La Sra. Smith les sonríe cálidamente y tiende su mano— Soy la madre de Rosie, chicas, mucho gusto… Sophia Smith —la morena estrecha su mano y le sonríe apenada.
—Claire Miller.
—Mucho gusto, Sra. Smith —habla la fina voz de la rubia y le da un apretón amigable— Heather Wells.
Hacen un intercambio de palabras más y Sophia le besa las mejillas repetidas veces a su hija, estrujándola con abrazos fuertes y diciéndole que se cuide y que se divierta. Rosie vuelve los ojos, soltando risitas mientras sus compañeras aguantan las suyas.
—Nos vemos, hermana —Anne, la pequeña de 7 años, le abraza de la cintura y ella se coloca a su altura, dándole un fuerte abrazo y besando sus tersas y sonrosadas mejillas.
—Te quiero mucho, Ann —le vuelve a dar un abrazo y le tiende un billete de 20 dólares— Cómprate dulces con esto, no le digas a mamá —le susurra cerca de la oreja y se dedican una sonrisa cómplice.
—Gracias —murmura, con brillantes ojos aguamarina— Te quiero, Ro —la abraza por el cuello y le da un último beso en la mejilla.
—Cuida a mamá en mi ausencia —y las dos personas que más ama se alejan lentamente, ve ambas cabezas hacerse más difusas hasta que se pierden de su vista. Larga un pesado suspiro y una plegaria silenciosa.
Cuídalas, papá.
- abre y serás más sexy, ah:
- Sé que es muy pronto para subir y que la mayoría no se ha pasado a comentar, pero, no quiero que los deberes se me acumulen. Espero les guste, no fue mucho de mi agrado
pero es lo que hay xd. Las quiero<333.
wanweird
Re: Crossroad
por holiscrayolis Jue 06 Feb 2014, 10:07 am
Tengo 
que leer Luego dejo un comentario más presentable o edito este, no sé. Tengo que hacer la tarea 
que leer Luego dejo un comentario más presentable o edito este, no sé. Tengo que hacer la tarea holiscrayolis
Re: Crossroad
por Sunrise. Jue 06 Feb 2014, 11:14 am
estoy igual que crayola 
después comento, asdasd.
después comento, asdasd.
Última edición por O'shea. el Jue 06 Feb 2014, 3:19 pm, editado 1 vez
Sunrise.
Re: Crossroad
por pixie. Jue 06 Feb 2014, 3:05 pm
Omg! Lo siento taanto no vi el cap, lo siento muchooooo. Ahora leeré y comento amor :)
✦ ausente.✦
pixie.
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Re: Crossroad
por pixie. Miér 12 Feb 2014, 5:48 pm
Awww tu cap me gustó mucho!
Pobre rosie, me da mucha pena lo de su pa :(
En fin lo pasaremos en grande y lo superará ;)
Bss espero a Mía :meh:
Pobre rosie, me da mucha pena lo de su pa :(
En fin lo pasaremos en grande y lo superará ;)
Bss espero a Mía :meh:
✦ ausente.✦
pixie.
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Re: Crossroad
por pixie. Dom 02 Mar 2014, 1:32 pm
¿A quien le toca? Me encantaba esta idea jo
✦ ausente.✦
pixie.
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Re: Crossroad
por pixie. Miér 19 Mar 2014, 12:20 pm
✦ ausente.✦
pixie.
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Re: Crossroad
por pixie. Dom 01 Jun 2014, 3:33 pm
chicas esta novela no veo que avance y estoy haciendo limpieza de temas. si en algún momento se retoma, decídmelo por mp plz c:
✦ ausente.✦
pixie.
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