Re: gяιмм {нαяяу ѕтуℓєѕ у тυ}

por **bottoms.** Miér 15 Ene 2014, 5:24 pm

¡Siiiiiiiiiiiiii!:)

por **Walters.** Vie 17 Ene 2014, 7:42 am

Capítulo 1 - Parte 3

El lobo pensó para si, "que tierna criaturita, que bocado más suculento"

Los policías buscan por todas partes de la casa, las habitaciones del segundo piso, el ático, el patio, la caseta del jardín, los baños, prácticamente dieron vuelta la casa, pero no encontraron nada, o por lo menos no aún.
Zayn mira a su compañero, para nada convencido, y niega con la cabeza una vez más, intentando que Harry deje de insistir en algo que se nota que no es verdad, o por lo menos para el moreno.

- Hey, sé que está aquí... En alguna parte.- Exclama el rizado una vez más, su compañero rueda los ojos.
- Si es que tienes otro lugar en el que buscar, nosotros revisaremos.- Dice Wu, acomodando el sofá de la sala otra vez en su lugar.- Pero hemos puesto este lugar patas para arriba.

Zayn le lanza una mirada rápida a Harry y lo toma del brazo, lo arrastra --literalmente-- fuera de la casa, hacia el porche y lo coloca frente a si, harto de esperar que revisen toda una casa innecesariamente.

- ¿Qué hacemos aquí?- Pregunta.
- Si ella no está aquí, debe tenerla en algún otro lugar.- Masculla el rizado.
- ¿Qué le ves a este tipo que nosotros no? ¿Eh? Está limpio, no tiene antecedentes.
- Pero encaja con el perfil, es solitario, no está casado, vive en la calle frente al bosque.- Argumenta el castaño.
- Eso no lo llevará a la corte.- Gruñe Zayn, perdiendo la paciencia.- No pueden culparlo porque sus padres estén de viaje, que le hayan dejado la casa ya que es el hijo mayor de la familia, ser demasiado joven por no haber encontrado a la chica perfecta para él o que la casa justo esté frente a un lugar con el que él no tiene nada que ver. Entiéndelo, Harry, eso no lo llevará a la corte, a menos que nos demande.- Vuelve a entrar a la casa para hablar con Wu y avisarle que ya han terminado ahí, que en la casa no hay nada y que dejen todo como lo encontraron, mientras que su compañero se queda ahí afuera, parado en el porche, mirando directamente hacia el auto de la policía en el que se encuentra aquel chico, que le da una de las miradas más frías que alguna vez le dieron.

****************************************

Esa noche, Harry sabe que volverá a tener pesadillas. Y es por eso mismo que va al tráiler.
__________ se despierta cuando él sale de la habitación a la que recién había entrado, se coloca una sudadera azul y sale de la casa hacia el jardín derecho, pero ella no lo sigue, sabe que últimamente ha tenido mucho estrés por culpa del trabajo y también que está muy tenso por lo de la tía Marie, así que ella se levanta de la cama, se coloca un abrigo de lana y se dedica a contemplar desde la ventana de la habitación a su novio entrar al tráiler, y las luces de una linterna brillar en el interior del lugar.
El chico observa todo con curiosidad, y algo de temor también. El tráiler se encuentra lleno de botellas con líquidos raros, estantes con frascos llenos de objetos extraños, y hasta armarios repletos de cosas que jamás pensó que existirían. Camina al armario más grande, y lo abre lentamente. Ahora sí que no cree lo que hay delante de él.
Armas por aquí y por allá, de todas las formas, con todos los tamaños y con distintas funciones, hachas, espadas, dagas, escudos, arcos y flechas, escopetas, pistolas, rifles, y muchos otros más.
Cierra el armario, atónito; y camina hacia el escritorio en la mitad del tráiler, muchos libros antiguos están repartidos ahí, se sienta lentamente en la silla de madera y empieza a pasar páginas y páginas, todas las hojas se encuentran llenas de dibujos y escrituras, dibujos de rostros de criaturas extrañas, como las que últimamente había estado viendo, se topa con nombres muy raros, Skalenzahne, Geölterblitz, Náyade, Königschlange, entre otros más. Hasta que llega a una página con el título de "Hexenbiest" y la ve a ella.
Era la representación exacta de en lo que el rostro de aquella chica rubia se había convertido, las manchas en la cara, las cuencas vacías, la deformación de la boca... Era tal como lo recordaba.
Pasa una página más, sólo viendo las imágenes y los dibujos, entonces llega a él. Al chico de ese mismo día, se queda observando el dibujo, tan exacto, tan real... Y se da cuenta de que en esa página estaba el único color de todo el libro, todos los dibujos sin pintar, excepto este. Ahí se podía notar que lo único pintado eran esos ojos rojo brillante, como la sangre.
Harry sale rápidamente del tráiler, y no piensa en más que llegar hasta su auto, cuando lo hace solo atina a conducir, conduce y conduce hasta llegar a la esquina de una calle, estaciona allí y observa por la ventana del auto a un chico escribiendo algo, sentado justo frente a la ventana principal de la casa, con las luces prendidas y las cortinas sin cerrar, a la vista de todos.
Siente su celular comenzar a sonar, por lo que lo saca de su bolsillo y lee el nombre de la persona que lo llama, ________. Cuelga, pero no porque quiera, sino porque el chico sale de la casa por la puerta principal y la calle se encuentra muy silenciosa, por lo tanto, si hablara con ella, el chico escucharía, y no quiere eso.
Sale del auto rápidamente, intentando no hacer ruido, y corre hacia la casa, siendo tan sigiloso como logra; gatea por el piso cuando pasa bajo las ventanas y se arrastra hasta llegar a un lugar donde puede ver el perfil del chico entre unas plantas, quien se abre el cierre del pantalón y comienza a..., hacer sus necesidades por la cerca del jardín, caminando de lado para mojarla en amplitud y no solo un sector. El chico frunce el ceño de la nada y frunce la nariz unas cuantas veces, olfateando, sube la cremallera de su pantalón y camina a la puerta trasera de la casa, para entrar por allí ya que está más cerca. Harry se gira hacia las ventanas y ve la luz apagarse, pero de todas maneras es sigiloso al empezar a caminar por ahí, aunque... Parece que no lo suficiente.

Alguien salta a través de la ventana, rompiendo el cristal y cayendo sobre el rizado, tirándolo al piso. La persona sobre él se levanta con rapidez, lo toma del cuello de la sudadera y lo lanza contra la casa luego de rugir gravemente, Harry intenta sacar su arma, pero se queda quieto al escuchar una voz terriblemente grave y gutural, con un rugido de por medio.

- No deberías haber vuelto.- Gruñe el chico frente a él, volviendo a tener aquella feroz y peligrosa apariencia. El rizado saca su pistola y lo apunta en el pecho, el chico vuelve a su forma normal y su voz ahora es más aguda y simpática.- De acuerdo, de acuerdo, de acuerdo. Tranquilízate, sólo estoy estableciendo mi punto.- Sonríe.- Vamos, te invito una cerveza.- Empieza a caminar hacia la puerta principal.- Y por cierto, vas a tener que pagar por esa ventana.

Harry se queda ahí, baja la pistola con lentitud y desconfianza y observa al chico caminar por el jardín de manera casual, con las manos en los bolsillos y una sonrisa discreta enmarcada por la luz de la luna, aquel castaño se gira al notar que el rizado no lo sigue y sus cejas se alzan un poco.

- Vamos, ¿No quieres una cerveza?- Pregunta.- También tengo algo de jugo de manzana puedo hacer café, un poco de leche si quieres...
- Creo que... Que que una cerveza estaría bien.- Murmura, pensando que tal vez eso lo ayude a calmar un poco sus nervios. El otro chico asiente con disimulo.
- Lindos rulos, por cierto.
- Gracias.
- No quiero quedarme afuera toda la noche, así que yo que tú, empiezo a avanzar.- Comienzan a caminar hacia la casa, entran, y el rizado sigue al azulino hasta lo que parece ser la cocina.- Oh, sí. Me llamo Louis, Louis Tomlinson.
- Yo soy Harry Styles.
- Pues, un gusto conocerte, Harry.- Abre el refrigerador.- ¿Sabes? Nunca había visto a uno de los tuyos, he estado escuchando acerca de ustedes toda mi vida y no creí ver uno de tan cerca.- Saca dos botellas, las abre, le entrega una al otro chico y acerca su rostro mucho al de él, observándolo detenidamente, Harry se echa hacia atrás, extrañado e incómodo por su cercanía.- Un Grimm, quién lo diría.- Ríe levemente y camina al mesón de la cocina, luego de tomar un trago de cerveza.
- ¿Sabes acerca de mi?- Murmura el rizado, alzando ambas cejas.
- ¿Estás bromeando? Mis padres solían contarme un millón de historias acerca de ustedes, me asustaban para la mierda cuando era un niño.- Admite Louis, con una sonrisa, la que luego se transforma en una expresión de interrogación.- ¿Cuánto tiempo llevas en esto? Pareces bastante nuevo.
- ¿Qué eres tú?- Pregunta Harry, exigiendo una respuesta. El otro chico reprime una risa.
- Vaya, sí que eres nuevo. ¿Qué? ¿Alguien de tu familia acaba de morir?- Toma un sorbo de su cerveza, con una agria sonrisa.
- Mi tía está en coma.- Revela, y es totalmente cierto. Esa misma mañana lo llamaron del hospital para avisarle, pero no ha podido ir a ver a Marie por culpa del trabajo, y a esta hora de la noche no lo dejarían verla.
- Oh, eso lo explica.- Asiente el azulino.- ¿Cómo se llama?
- Marie Cox.- Masculla el rizado, serio.
- He oído de ella.- Murmura Louis.- Mira, no quiero ningún problema, ¿Sí? No soy ese tipo de Blutbad, no mato a nadie de hace años.- Empieza a caminar hacia la sala.
- Espera, ¿ qué dijiste que eras?- Exclama Harry, siguiéndolo por el pasillo, se apoya en la pared al ver que el castaño se detiene.
- ¿Blutbad? ¿Vulgarizado por tus ancestros como el gran lobo feroz y malo?- Alza una ceja.- ¿Qué, no has leído los libros esta noche?
- ¿Sabes de los libros?- Pregunta con asombro.
- ¡Claro que sé de los libros!- Exclama el azulino, toma un trago de cerveza y ve al rizado frente a él hacer lo mismo.- Todos sabemos de los libros.- Agrega.- Tu gente empezó a catalogarnos desde hace más de 200 años. Pero como puedes ver, no soy tan grande... Y he dejado lo de ser feroz y malo.- Se encoge de hombros, apoyándose en la mesa del comedor.
- Y... ¿Cómo has...
- ¿Cómo consigo ser bueno?- Lo interrumpe Louis, sabiendo a donde se dirige Harry.- Con un régimen estricto, con distintas dietas, medicamentos y ejercicios.- Sonríe sin mostrar los dientes.- Soy un Blutbad reformado, un Wieder Blutbad. Es una iglesia completamente distinta.- Dice, sin darle importancia. Siendo que el rizado hace todo lo contrario.
- ¿Ustedes van a la iglesia?- Exclama, incrédulo.
- Claro que sí.- Asiente.- ¿Tú no?

No espera respuesta y camina hacia el sillón, se lanza en él y empieza a revisar los mismos papeles que antes había estado escribiendo; Harry lo sigue con la mirada y comienza a acercarse a Louis lentamente, pero con curiosidad y algo alterado, lo observa estar tan tranquilo e interrumpe el silencio, que le parece muy terrible de soportar.

- Lo que mi tía me dijo está pasando realmente.- Explica, obteniendo una mirada no muy interesada del azulino.- Necesito detenerlo, ¿Cómo hago que se detenga?
- ¿Detenerlo?- Evita un bufido.- No puedes detenerlo.- Niega con la cabeza y deja su botella de cerveza en el mueble al lado del sofá, para luego posar sus ojos en los de Harry.- Es lo que eres.- Deja los papeles donde estaban y camina a la mesa en busca de un lápiz.- Si acabas de empezar con todo esto, debes estar viendo cosas bastante extrañas.
- Sí.- Traga saliva.- Así es.
- Supongo que por eso estás aquí.- Louis frunce el ceño al encontrar una pluma sin tinta, niega con la cabeza y busca otro lápiz.
- Estoy aquí por la niña.
- ¿Aún siguen sin encontrarla?-Pregunta, al fin encontrando un bolígrafo que funciona, saca una de las hojas del montón y garabatea algo en ella.
- No, aún no la hemos encontrado.
- Oh, demonios.- Susurra Louis dándole una mirada a la ventana rota, camina hacia allá y muerde su labio, pensativo.
- Tú sabes dónde está.- Afirma Harry, serio.
- ¡Claro que no sé dónde está!- Exclama el azulino en respuesta, girándose hacia el Grimm.- ¿No acabo de hablarte de mi estricto régimen?
- Bueno, ¿Cuántos "Blutbads" hay aquí en Portland?- Pregunta el rizado, esperando que eso le dé una pista.
- Primero que todo, el plural es Blutbaden.- Corrige Louis, Harry rueda los ojos.- Y segundo... No lo sé. No socializamos mucho, pasan cosas no muy lindas cuando nos juntamos.- Admite el chico, haciendo una mueca y buscando su botella de cerveza.- Especialmente si vemos el color rojo.
- Entonces, todas estas cosas que he estado viendo...
- Eh, eh.- Interrumpe el azulino.- No somos cosas.- Hace una mueca extraña.- Doy clases de guitarra a domicilio y fabrico relojes por culpa de mi padre el resto del tiempo, por el amor de Dios. No voy por ahí secuestrando niñas.
- Aún así.- Harry busca algo que decir.- Antes estabas marcando tu territorio, afuera, en el jardín.
- Bueno, no estaba meando en la cerca por el amor al arte.- Confirma sarcásticamente Louis, tomando de su cerveza.
- Entonces hay más como tú por aquí cerca.- El rizado sonríe.- Mira, tal vez no sepas dónde está, pero puedes tener una buena idea de quién se la llevó.
- Yo no molesto a los otros Blutbaden, ellos no me molestan a mi.- El castaño se encoge de hombros y Harry pierde la paciencia, por lo que avanza rápidamente hacia el azulino y coloca un dedo en su pecho, con fuerza.
- Adivina qué, amigo. Yo no soy ningún lobo, soy policía. Sí sabes quién la tiene más te vale decírmelo ahora mismo.
- Por favor no me amenaces.- Masculla Louis entre dientes, recordando cuan mal le fue a la última persona que lo hizo.
- Quiero saber quién la tiene.- Exclama el rizado, tomando el cuello de la camiseta del azulino con fuerza y pegándolo contra la pares.- Y será mejor que me lo digas ahora, porque no soy alguien muy paciente.

Un gruñido sale desde la garganta de Louis y sus ojos cambian de color a ese rojo intenso una vez más, Harry se mantiene fierre y simula que esos orbes no causan nada en él, no afloja su agarre y le hace sentir el arma que lleva al chico frente a si, que le sigue dando una mirada fría y cortante. Profiere otro gruñido y lo encara, sus colmillos comienzan a crecer.

por **bottoms.** Vie 17 Ene 2014, 12:31 pm

Estuvo genial, el capitulo gяιмм {нαяяу ѕтуℓєѕ у тυ} - Página 4 1857533193

mucho misterio y cosas que ya ha descubierto.
El lucho me cae bien.
jajajajajaja marcando su territorio.
Ciertoxd.
¡Síguela!

por **shaoi.** Vie 17 Ene 2014, 12:43 pm

Louis

Omay!
SIGUELAA!!

por **Walters.** Dom 19 Ene 2014, 6:52 pm

EstrellaHoran escribió:Estuvo genial, el capitulo
mucho misterio y cosas que ya ha descubierto.
El lucho me cae bien.
jajajajajaja marcando su territorio.
Ciertoxd.
¡Síguela!

zxghjrftgvbyh
A mi también me cae bien, un Blutbad culón tenía que ser xD
Ya la sigo ^^

por **Walters.** Dom 19 Ene 2014, 6:52 pm

IsiBeliectioner escribió:Louis
Omay!
SIGUELAA!!

Louis

gяιмм {нαяяу ѕтуℓєѕ у тυ} - Página 4 2841648573

Ya la sigo ^^

por **Walters.** Dom 19 Ene 2014, 6:57 pm

Capítulo 1 - Parte Final

El lobo pensó para si, "que tierna criaturita, que bocado más suculento"

En la inmensidad del bosque, pasando justo por sobre un antiguo pero firme puente hecho en su totalidad de grandes troncos de ese mismo frondoso lugar, se encuentra una camioneta del correo. El conductor se desvía del sendero oficial luego del río sobre el que había pasado y avanza hacia un camino creado por él mismo, que llega a una linda casa de madera y adobe, con un toque rústico y campesino., algo acogedor pero terrorífico al mismo tiempo. El conductor de la camioneta baja y cierra la puerta del auto con llave, sus botas café claro con manchas oscuras de un líquido que en un principio era de un color carmesí brillante pisan el húmedo suelo de pasto y avanzan a la parte trasera de la furgoneta. abre la puerta de atrás y toma un saco en sus brazos, lo pone sobre su hombro y avanza hacia su casa luego de cerrar, la ampolleta encendida en el porche del lugar emite la única luz que hay luego de abandonar el puente.

Luego de cerrar la puerta, las luces se encienden, e iluminan toda la sala de la casa, incluyendo también un estante un poco alejado de las lámparas, el cual se encuentra lleno de figuras de cera, enanos, niños y niñas, y otros más. El hombre camina hacia la mesita de centro y deja el saco justo al lado suyo, corre la pieza de madera y debajo de ella se encuentra una manta, la cual también hace a un lado, dejando ver una puerta secreta hacia le subterráneo de la casa. La madera vieja cruje cuando se abre, dejando ver una oscura habitación, el hombre vuelve a tomar el saco y lo pone en su hombro nuevamente, para luego comenzar a descender por la oscura escalera de troncos antiguos; tira una lana que cuelga del techo y al instante se enciende la luz de la habitación, dejando ver una linda cama pulcramente hecha, un estante lleno de frascos con cosas de todo tipo, un gran armario de dos puertas, y lindos -aunque algunos espeluznantes- dibujos en las paredes.

El señor deja caer el saco sobre la cama, y lo que está dentro de él lanza un pequeño gemido asustado, una niña sale de ahí en cuanto tiene la oportunidad, y se hace lo más lejos que puede del hombre que la observa tan ensimismado, solloza una vez y lo ve encender una pequeña luz al lado de la cama, haciendo que tenga que cerrar un poco los ojos hasta acostumbrarse al brillo.

- No tengas miedo.- Dice él, negando levemente con la cabeza. La voz de aquel hombre le causa repulsión a la pequeña, y al mismo tiempo más miedo aún.- ¿Te gusta?- Levanta los brazos, señalando la habitación, la pequeña da una mirada rápida por toda la alcoba, y sí, le gusta, pero no en estas circunstancias.- Es toda tuya.

- Yo sólo quiero irme a casa.- Murmura ella, reuniendo algo de valor, abraza sus rodillas contra su pecho con fuerza.

- Ya estás en casa.- Responde él, sin demostrar ninguna expresión. Observa por unos segundos a la niña, y luego parpadea una vez al ver su brillante sudadera roja.- ¿Qué te parece si colgamos esto?- Toma el gorro de la prenda y comienza a quitársela rápidamente, la pequeña siente que su respiración se acelera y cuando ve que él camina hacia el armario con la ropa en la mano, intenta alejarse un poco más. El señor abre el armario, y unas pequeña luz se enciende ahí dentro, toda una gran colección de prendas de color rojo, de todas las tallas, de todas las marcas, sólo color rojo. Luego de colgar la sudadera camina hacia la escalera, se detiene en el pie e ella y mira a la niña, ella tiembla levemente, pero él hace como si no lo notara.- ¿Quieres algo de pastel de pollo?

Ella niega con la cabeza, a punto de lanzarse a llorar, él se da cuenta, así que toma el saco de correo que había caído al suelo y corre escaleras arriba, cierra con fuerza y entonces ella no lo soporta más. Solo quiere ir a casa.

*********************************************************************

El auto se mueve de un lado a otro en el irregular sendero, la linda camioneta deja sus huellas en la tierra mientras avanza por el bosque, Harry ya se siente un poco mareado por tanto movimiento de aquí para allá, de aquí para allá, de aquí para allá...

- En serio creo que debería conducir yo.- Exclama el rizado hacia Louis, quien se encuentra con toda la cabeza por fuera del auto, en la ventanilla del conductor, olfateando el aire del bosque, disfrutando realmente aquel paseo.

- No, voy bien.- Grita el azulino de vuelta.

- Este es el mismo Blutbad que mató a aquella chica en el bosque.- Informa Harry, aún levantando la voz.

- Bueno, asumiendo que se alimentó ayer, estará bien por una semana, diez días como mucho. Sólo está ocupando ese tiempo para engordar a la niña.- Dice el castaño, iba a seguir hablando, pero algo en el aire lo distrajo.- Oh, tengo una pista.- Aunque no quiera, vuelve a entrar completamente a la camioneta, y ésta deja de moverse de un lado a otro, lo cual el rizado agradece en su mente.

- ¿En serio lo has olido?- Pregunta con asombro.

- Amigo, no tienes ni idea.- Ríe Louis, y sigue conduciendo por el oscuro sendero.

Pasan unos pocos minutos hasta que llegan a un puente, una construcción no muy grande, ni tampoco demasiado alta, pero lo justo y necesario para poder cruzar por encima de un río con fuertes corrientes, el azulino detiene el auto cuando siente las ruedas pasar por sobre el primer gran tronco que constituye la gran cantidad de árboles cortados que forman el puente, y suspira, recibiendo una mirada extrañada del ojiverde.

- Ok.- Dice lentamente, abre la puerta de la camioneta y baja con cuidado.- Sólo vamos a conducir hasta aquí.

- ¿Qué, está aquí?- Pregunta el rizado, bajando también del auto.

- Oh, está muy cerca.- Asiente, saca una bolsita de su chaqueta y la abre un poco, para luego comenzar a frotar lo que sea que hay ahí dentro con su cuerpo.

- ¿Qué es eso?- Harry abre los ojos con sorpresa y luego frunce el ceño.

- Wolfsbane.- Responde Louis, como si nada.- Con esta hierba no podrá olernos, nos debilita.

- ¿Es de coña, verdad?

- No si quieres sobrevivir.- Lo mira, el rizado rueda los ojos y extiende una mano hacia el azulino, listo para echarse esa hierba extraña en la ropa, luego de estar listo, comienza a caminar por el puente, por lo que Louis lo mira extrañado.

- Eh, ¿Qué estás haciendo?- Cuestiona.

- Dijiste que estaba por allí.- Dice Harry confundido.

- ¿Por qué no lo llamas y le dices que vamos en camino?- Pregunta sarcásticamente.- Por aquí.

Caminan hacia el inicio del puente, y empiezan a bajar, el primer chico de manera tranquila y el otro afirmándose de lo que puede, el rizado no entiende qué están haciendo, así que se dedica a seguir el ritmo de su acompañante hacia el río, aunque no imitándolo a la perfección. ¿Por qué quiere ir por el río? No lo sabe, y se confunde más cuando ve que empieza a saltar por encima de unas rocas para no caer al agua, Louis se encoge de hombros cuando no quedan más rocas y empieza a caminar por el agua, sin inmutarse por las fuertes corrientes. Y Harry no tiene otra que seguirlo, sin lograr el mismo resultado.

- ¿Para esto no está el puente?- Exclama, cuando su pie se queda atascado en el barro, pero el azulino sólo sonríe divertido y sigue avanzando, como si nada.

Cuando al fin terminan de pasar por el río, caminan por entre los árboles del bosque, el verde los rodea y los oculta, pero ellos logran tener una buena visión de todo aún. Pasan por sobre algunas plantas con tal de seguir avanzando, hasta que Harry nota que algo ocurre con Louis, algo al parecer no muy lindo, porque comienza a quejarse y jadear, toma su cabeza entre sus manos con fuerza y retrocede unos pasos. El rizado mira el cielo. Luna llena.

- ¿Estás bien?- Pregunta preocupado, el azulino levanta la mirada de repente, y su rostro comienza a cambiar lentamente, los colmillos creciendo, los rasgos alargándose.- No esos ojos otra vez.- Susurra, seguro de que esa noche tendrá pesadillas.

- Lo siento.- Gruñe, luego de alejarse un poco y volver a la normalidad, su respiración es acelerada, y Harry forma una pregunta en su mente. ¿Les dolerá cambiar?

- ¿Necesitas algo?

- No, no. Estoy bien.- Suspira, y comienza a caminar otra vez, unos segundos más, y Louis se detiene apoyando su espalda contra un árbol, repentinamente cansado de luchar mantener el Blutbad oculto.- Esta es su casa.- Entonces vuelve a quejarse, suelta un gemido y aleja su rostro para que su acompañante no lo vea así otra vez, suspira y gruñe, sin poder volver a su forma normal.

- ¿Qué pasa?- Pregunta el rizado, seguro de que no es nada bueno.

- No... No puedo garantizar que pasará si me acerco más. Es demasiado peligroso.- Dice, con voz alterada, pero débil a la vez.- Podría estar de tu parte, podría estar de la suya... Podría ir por la niña.- Masculla, aunque de repente lo último no le parece tan mala idea. ¿Qué? No, no puede pasarle esto ahora.- Lo siento, pero yo no puedo hacer nada más, me voy de aquí.

Es lo último humanamente entendible que Harry escucha que Louis dice antes de salir corriendo y saltando por entre los árboles, lo ve alejarse y, al tiempo, escucha un fuerte aullido, que le deja en claro que el azulino ha dejado de luchar contra su bestia interior por lo menos por un tiempo. Pero, por lo poco y nada que se conocen, aún así el rizado adivina que no dejará su régimen. Aunque ahora, hay otras cosas en las que debe pensar. Como por ejemplo, que debe hacer una llamada al alguien ahora mismo, que es el momento perfecto, así que eso hace.

- ¿Qué mierda quieres?- Contesta Zayn, con voz de sueño.

- Lo encontré.

Y minutos después, el moreno estaciona su auto antes de pasar por sobre el puente, porque su amigo lo espera justo al frente, baja de manera atropellada de su amado Lamborghini negro y avanza rápidamente hacia el rizado.

- ¿Dónde está?- Pregunta, con una pequeña sonrisa.

- En una casa al otro lado del río.- Dice Harry, sereno y ansioso a la vez, saca el paquete de Wolfsbane que Louis olvidó llevarse antes y comienza a echarle un poco a Zayn, que borra su sonrisa y lo mira extrañado, mucho a decir verdad.

- ¿Qué demonios estás haciendo?- Exclama, aunque sin moverse de donde está.

- Así no nos olerá.- Responde el castaño, enfrascado en frotar la bolsita contra el pecho del moreno.

- No estamos cazando un ciervo.- Ríe agriamente Malik, luego mira alrededor.- ¿Dónde están los refuerzos?

- Sólo te llamé a ti.- Murmura el ojiverde, con un suspiro.

- ¿Qué?

- Ya dije "viene el lobo" una vez, ¿crees que van a creerme?- Pregunta, utilizando una metáfora que no es del todo falsa, Zayn hace una mueca hacia el bosque.- Vamos.

Harry camina hacia el principio del puente y comienza a bajar como había hecho Louis antes, y a su compañero no le queda más que seguirlo tal como el mismo rizado había hecho antes, extrañado y afirmándose de donde puede mientras baja. Es lo mismo en las rocas, el rizado las salta ágilmente y continúa caminando como si nada por el agua cuando ya no hay más saltos que hacer, mientras que le moreno moja la parte baja de sus pantalones al intentar seguirlo torpemente y uno de sus pies se hunde en el lodo al pisar mal, lo que cambia ahora es la pregunta.

- ¿Cómo encontraste éste lugar?- Exclama Zayn, intentando sacar su bota del barro, Harry duda un poco antes de responder.

- Las botas.- Dice, atropelladamente.- No podía dormir, conduciendo por aquí encontré su dirección.

- ¿Cómo se llama?- Pregunta el moreno, suspirando e intentando seguir al rizado.

- ¿Quién?

- El hombre que estamos buscando.

- Eh... Lo olvidé.- Improvisa el castaño, y escucha a su amigo maldecir mientras lucha contra la corriente.

- Sí sabes que hay un puente ¿Cierto?

Harry sólo sonríe y sigue avanzando, al llegar al otro lado del río y esperar unos segundos a su compañero ahí, palmea unas cuantas veces su hombro, con una sonrisa burlona y divertida.

- No fue tan difícil, ¿Verdad?- Se burla, el moreno lo fulmina con la mirada y toma una bocanada de aire, sacudiendo sus pie para quitar el exceso de agua.

Y ambos comienzan a adentrarse al bosque, caminan por entre los árboles, uno al lado del otro e intentando no tropezar por algunas ramas y troncos en el suelo, que se camuflan con el musgo y el pasto que los rodea por todas partes.

- Espero que esta vez tengas razón.- Masculla Zayn en un susurro, saltando un tronco caído irregular, mira el piso y frunce el ceño.- Viste esas huellas, ¿Verdad?

- Sí.- Asiente Harry, sin siquiera saber a lo que se refiere. Se detiene al llegar.- Al lado de la casa.- Señala.

- ¿Montar?- Pregunta, diciendo el modelo de la furgoneta.

- Sí.

- ¿Comprobaste la matricula?

- Estoy esperando todavía.- Murmura en voz baja, luego mira a su compañera.- ¿Qué pasa? ¿No confías en mi?- Pregunta, aunque lo último es más una afirmación, Zayn lo mira directamente a los ojos.

- Vamos a hacer esto.- Dice, y comienza a caminar a la casa.

- ¿Eso fue un sí o un no?- Se cuestiona el rizado a si mismo, mientras avanza unos pasos detrás de su amigo.

Ambos llegan al mismo tiempo a la puerta principal de la casa, se miran entre si una vez y luego observan el timbre, que resulta ser una cabeza de lobo tallada en madera con una larga parte de abajo que hay que golpear contra la puerta para llamar adentro; el rizado toma firmemente la empuñadura y toca. Esperan unos segundos hasta que un señor vestido con un chaleco amarillo, una camisa blanca, unos pantalones formales y una sonrisa leve abra la puerta.

- Buenas tardes.- Saluda, con tranquilidad.- ¿Puedo ayudarlos?- Ambos chicos bajan la mirada lentamente, hacia los pies del sujeto, y se miran de manera discreta cuando notan que no lleva botas, sino unos zapatos de cuero bajos.

- Disculpe la molestia señor, soy el detective Malik y este es el detective Styles. ¿Tiene un minuto?- Dice Zayn, mirando al hombre con algo de desconfianza, pero sin creer que él haya secuestrado a la niña, por lo menos no aún.

- Claro, ¿les gustaría pasar?- Pregunta, de manera cortés.

- Eso sería perfecto.- Asiente el moreno, con una pequeña sonrisa, ambos entran y escuchan el rechinado de la puerta al cerrarse con lentitud tras ellos. Avanzan hasta la sala y escuchan la voz del hombre a sus espaldas, esa voz que a Harry ya le estaba hartando un poco.

- Podemos sentarnos aquí.- El moreno camina al sillón y levanta una de las pequeñas almohadas en él.

- Lindos cojines.- Murmura, tocando la parte superior con los dedos.

- Gracias, yo mismo los bordé. Pero no se lo digo a todos; que un hombre teja a crochet no es algo muy común.- Sonríe, y Zayn lo hace con él, mientras que Harry le da miradas penetrantes al hombre, esperando que cambie en cualquier momento. El sonido agudo de un temporizador lo desconcentra.- Oh, la comida ya está lista. Denme un segundo. Y luego pdremos hablar, ¿Sí?- Se retira hacia la cocina tranquilamente, y Harry gira su mirada a Zayn, quien borra su sonrisa lentamente.

- ¿Es en serio?- Pregunta el moreno al rizado.

- Malik, créeme, estoy seguro, es el tipo correcto.- Dice con firmeza el castaño, aunque rogando que su amigo le crea, pero él niega con la cabeza una vez y camina hacia lo que cree es la cocina, al entrar ven al hombre inclinado hacia la mesa, frente a él hay una cacerola grande, llena de pastel de carne recién sacado del horno.

- Perdone, señor.- Murmura el ojimiel avanzando unos pasos desde la puerta, Harry se asoma tras él, y traga saliva al ver que, cuando el hombre se gira, sus ojos están de un brillante color rojo. Cuando parpadea una vez han vuelto a la normalidad.

- Disculpen si he tardado demasiado. Pero la corteza es muy delicada.- Sonríe.

- ¿En qué trabaja?- Pregunta Zayn.

- Oh, trabajo para el estado, igual que ustedes.- Toma la cacerola en sus manos y camina hacia el mesón en un lado de la cocina.- Soy cartero. No es un trabajo prestigioso, pero me gusta.

- ¿Dónde estaba entre las dos y las cuatro de la tarde hoy?- Cuestiona ahora Harry.

- En servicio.- Responde, mirando a ambos detectives.- Me gustaría saber de qué va todo esto, si no es mucha molestia.

- Hoy ha desaparecido ésta niña.- Informa el rizado, sacando la foto de su bolsillo y mostrándosela al hombre frente a si.

- Pero que lamentable.- Exclama, con un gesto de pena.- ¿No creen que yo tengo algo que ver con eso, o sí?

- Tenemos que ver cada posibilidad.- Dice Zayn, con un leve encogimiento de hombros.

- ¿Y qué posibilidad los trajo hasta aquí?- Interroga, con el ceño fruncido en señal de confusión.

- Buscamos un par de botas.- Masculla Harry, observando fijamente los ojos del hombre frente a si, esperando que vuelvan a cambiar de color.

- Siéntanse libres de buscar por donde quieran.- Sonríe él de manera comprensiva, ambos detectives se miran y parten a buscar por donde sea.

La casa no tiene segundo piso, así que se dedican a revisar cada cuarto de la casa, en los cajones, en los armarios, en los muebles, buscan hasta en los baños, pero no las encuentran por ninguna parte. El rizado cierra un armario mientras suspira y mira a Zayn, que está apoyando en el marco de la puerta y lo observa con los labios fruncidos.

- Si tuviera algo que esconder no nos habría dejado entrar.- Dice, evitando hacer una mueca.- Lo siento, pero yo me voy de aquí. No quiero perder mi trabajo si es que le informa a todos que no teníamos un permiso para irrumpir en su casa.- Comienza a caminar por el pasillo, sin mirar atrás, y al castaño no le queda otra que seguirlo.

- ¿Algo más?- Pregunta el hombre, que esperaba en la sala.

- No, gracias por su tiempo.- Dice Zayn con amabilidad.- Encontramos nosotros la salida.- Sonríe por cortesía y comienza a caminar hacia la puerta, Harry intenta seguirlo, pero sus ojos se quedan plasmados viendo al hombre de chaleco amarillo que sonríe levemente, pero esconde albo malvado bajo aquella serena expresión. El rizado cierra los puños con fuerza y obliga a sus pies a salir de la casa, cuando sus amadas botas tocan el pasto, acelera sus pasos parra alcanzar al moreno, que va mucho más adelante.

- ¡Hey!- Le grita.- Lo siento, en realidad pensé que...

- Espera.- Lo interrumpe el ojimiel, agudizando su oído y girándose hacia la casa otra vez.- ¡La canción!

- ¿Qué canción?- Pregunta Harry, extrañado.

- Tarareaba la misma canción que sonaba en el IPod de la chica muerta.- Exclama Zayn.

El rizado también se voltea hacia la casa, y distinguen al hombre en una de las ventanas, observándolos seria y fijamente, deja caer la cortina y apaga las luces de su hogar, dejando que la luz de la luna lo ilumine todo. Ambos chicos se miran y saben que es el momento, así que corren hacia la puerta y la tiran abajo.

Ambos sacan sus linternas y sus pistolas, las afirman con ambas manos y entran lentamente, iluminan el pasillo y Harry da los primeros pasos hacia la sala, donde la única luz proviene desde la chimenea encendida, no distinguen nada, así que el rizado avanza hacia la cocina mientras que el moreno da vueltas por el comedor, Zayn escucha las tablas rechinar, así que se gira y apunta, pero un gruñido lo desconcierta, y lo único que logra hacer antes de caer sobre la mesa de centro y romperla, es mirar de reojo al pasillo, de donde aparece aquel hombre, pero con la apariencia de otra cosa para su compañero.

El rizado corre hacia donde escucha unos fuertes estruendos, y no logra ver nada cuando siente que lo toman de la chaqueta y lo lanzan hacia la pared, ambos chicos se quejan adoloridos, y distinguen una sombra correr por el pasillo, así que se levantan a duras penas y corren también a la puerta, donde ven a aquel señor huyendo hacia el bosque.

- ¡Quieto!- Grita Zayn, apuntando a su espalda, pero él no se detiene, y cierra los ojos cuando presiona el gatillo.

Una, dos, tres.

El hombre cae de cara al suelo, no sin antes lanzar un fuerte aullido de dolor, su nariz puntiaguda comienza a achicarse, pero la sangre sigue saliendo de ella, sus largas orejas vuelven a su tamaño normal, sus rasgos afilados y duros se vuelven a convertir en los de una persona que no dañaría a nadie, sus largos y afilados colmillos vuelven a ser dientes comunes y corrientes, las garras desaparecen de sus manos y todo el pelo que creció desaparece igual de rápido. Tiene la apariencia de una persona normal otra vez, pero sólo Harry logra ver ese cambio, Zayn siempre lo vio como una persona normal.

Ambos chicos siguen apuntando el cuerpo caído de aquel hombre aún cuando se acercan a él, el rizado se agacha a su lado y gira su cuerpo, para mirarlo a la cara, pero el moreno sigue de pie, respirando de manera algo nerviosa; los ojos de auqel hombre están abiertos de tal manera que parece como si se salieran de sus orbitas, las gotas de sangre salen desde su nariz y su boca, además de su espalda, el castaño lo sigue apuntando, y le da una fría mirada penetrante.

- ¿Dónde está?- Pregunta, el hombre lo mira con la respiración entrecortada y parece no escuchar su murmullo.- ¿Dónde está?- Repite, con voz más clara y firme.

- Un Grimm.- Susurra con pocas fuerzas aquel hombre, es un susurro que sólo él y Harry logran escuchar.

- Debe estar en la casa.- Dice Zayn desde su espalda, luego de que el señor dejara de intentar decir algo más, el rizado lo mira y se levanta del piso rápidamente, para luego entrar corriendo a la casa con su compañero al lado.

- ¡Robin!- Grita desde la sala, mirando a todos lados.

- ¡Robin!- Le sigue el moreno, caminando por el pasillo, avanza hacia las habitaciones y vuelve a gritar.- ¡Robin!

- ¡Robin!- Exclama el castaño nuevamente, caminando por la cocina y acercándose al baño. Siguen buscando un poco más, y luego se juntan en la sala cerca del comedor, donde la mesita de centro está destruida y el florero sobre ella está roto en pedazos.- No está aquí.

- Tenemos que llamar a la central, busco un interruptor.- Dice Zayn, caminando seriamente hacia la entrada, en busca de la luz.

Harry suspira derrotado y mira la chimenea, el fuego chisporrotea con fuerza y un impulso de golpear lo que tiene más cerca aparece con fuerza en él, así que le da una fuerte patada a los restos de la mesa de centro y aprieta sus puños con fuerza, enojado. Entonces mira el florero roto en el suelo, las gotas de agua forman un charco en la madera que se acerca a una pequeña separación en dos de las tablas del piso, se escucha un leve sonido que podría confundirse con el trinar de los troncos asándose en la chimenea, pero es algo como un splash, como agua cayendo. El castaño se arrodilla al lado del charco y corre la pequeña alfombra que había bajo la mesa, entonces una sonrisa burbujea desde sus labios, pero no la deja aparecer por completo, no hasta comprobar qué hay bajo aquella puerta secreta. La abre y toma una bocanada de aire, manteniendo sus pulmones sin oxigeno por unos segundos, por el anhelo creciente de encontrar a Robin ahí.

- ¡Zayn!- Grita a su compañero, y sin siquiera esperarlo comienza a bajar por las escaleras. Al llegar abajo, sonríe levemente, aliviado, pero algo preocupado también. Divisa a Robin gracias a la linterna, sus pies y sus manos se encuentran amarrados fuertemente con una cuerda que podría lastimarla, y se encuentra amordazada con un pañuelo sobre una gran cama, entra la oscuridad.- ¡Zayn, está aquí!- Vuelve a gritar, y corre hacia la pequeña, comienza a desamarrarla y le sonríe con ternura y alivio.- Todo está bien, linda. Somos de la policía.- Ella también sonríe, las luces se encienden de repente y la niña salta alos brazos de Harry una vez libre de todo, pequeñas lágrimas amenazan con salir de sus ojos, pero está feliz de que ya todo pasó. El moreno baja las escaleras segundos después y sonríe, agradecido.

- No sé cómo lo hiciste pero lo lograste.- Ríe el ojimiel, el castaño se gira hacia él y le guiña un ojo, luego arquea las cejas cuando ve el arma, y su amigo la guarda en seguida, recibiendo una risita por parte del rizado, quien siente unos pequeños brazos aferrarse con fuerza a su chaqueta.

- Todo está bien ahora, voy a llevarte a casa, ¿Sí?- Susurra en el oído de Robin, y ella asiente, mirando a Zayn.

*****************************************************

La silla del hospital es incómoda, pero con tal de ver a su tía lo soporta, aunque se inclina hacia adelante para que su espalda no duela por lo incómodo del plástico blanco en el que se encuentra sentado. Harry suspira y acaricia la mano de Marie.

- Hay tantas cosas que no entiendo. Muchas cosas que te tengo que preguntar.- Mira sus moretones, y su corazón se encoge.- Amo a ______, no quiero que nada le pase.- Una enfermera entra a la habitación, pero él la ignora.- Sólo quiero que me digas lo que debería hacer, y lo haré.

Levanta la mirada un momento, para ver a la rubia enfermera que tiene una jeringa llena de un líquido verde transparente y burbujeante, su respiración se corta al notar que es aquella chica del otro día. Esa chica rubia y de ojos azules que antes había visto cambiar de forma, a lago llamado "Hexenbiest", su respiración se corta y no logra pronunciar nada más que un leve "Tú" cuando ve que acerca la jeringa rápidamente al brazo de Marie, Harry toma su muñeca con fuerza para evitar que le haga nada a su tía, y ella desconecta el tanque de oxigeno al que se encuentra conectada la señora mayor, para luego torcer el brazo del rizado ágilmente, y clavar en su brazo la jeringa, el chico lanza un quejido y se arranca la aguja del cuerpo, pero se siente muy cansado, muy mareado, muy débil.

El estruendo del tanque de Marie y la bolsa de suero que ella necesita al caer al suelo se distorsiona en los oídos del castaño, y él se deja caer sin fuerzas en el piso, se obliga a mantener sus ojos abiertos, pero sus párpados pesan tanto que no logra luchar muy bien. Sus verdes ojos se dirigen a la salida de la habitación y ve a la chica rubia muy seria, su rostro de porcelana comienza a cambiar y su cabello se vuelve lila, un siseo de advertencia y enojo sale desde su garganta y se mantiene resonando en la cabeza de Harry hasta que no logra seguir con los ojos abiertos, hasta que no puede seguir luchando contra la oscuridad abrazadora que le ofrece un lindo lugar calmado en el que recostarse por un tiempo, por un largo, largo tiempo.

La chica rubia sale con rapidez del hospital, se quita la bata blanca que había traído consigo y acomoda su cabello a un lado de su cabeza, la puerta trasera del lugar da justo frente al auto que la espera, así que camina a la puerta del copiloto, y, luego de entrar, lo único que hace es mirar por la ventana.

- ¿Está muerta?- Pregunta aquel hombre, sin dejar de mirar a su acompañante, y él no es nada más ni nada menos que Sean Renard, el Capitán de la policía de Portland.

- No.- Responde ella.- Él estaba ahí.- Rueda los ojos.

- Que inoportuno.- Replica él, con voz neutral.- Deberemos intentar otra vez.- Enciende el auto, recibiendo una mirada rápida de la rubia.- Sería una desgracia que se despertase.

por **Walters.** Dom 19 Ene 2014, 7:00 pm

Y esa fue la última parte del capítulo 1! Yay!

~~Al fin xD~~

¿Se dieron cuenta de que Zayn rompió una mesa? creepygusta

Bueno, espero les haya gustado el capitulo, comenten y todo eso

Las loveo

Besos, Ángel

por **shaoi.** Lun 20 Ene 2014, 4:30 am

Me llego señal!!! Siguelaaa

por **bottoms.** Lun 20 Ene 2014, 1:19 pm

Eso fue más genial, ame toda la parte final.
El lucho e.e
Y Robin que bueno que la encontraron.
Me encanto la parte en la que el tipo esta muriendo y dice "Un grimm" y yo como: ¡JODER!
Síguela, Síguela,Síguela:)

por **Walters.** Mar 21 Ene 2014, 5:58 pm

IsiBeliectioner escribió:Me llego señal!!! Siguelaaa

Yay!! xD ya la sigo
P.D: Prepárate para lo que viene ^^

por **Walters.** Mar 21 Ene 2014, 5:59 pm

EstrellaHoran escribió:Eso fue más genial, ame toda la parte final.
El lucho e.e
Y Robin que bueno que la encontraron.
Me encanto la parte en la que el tipo esta muriendo y dice "Un grimm" y yo como: ¡JODER!
Síguela, Síguela,Síguela:)

^^ asdfghjklñ
jaja, me alegro mucísimo de que te gustara :D
Ya la sigo ^^

por **Walters.** Mar 21 Ene 2014, 6:05 pm

Capítulo 2 - Parte 1

Dime, oh musa. Cuéntame lo que sea de estos sucesos, que tú debes conocer

El doctor entra a la habitación mientras acomoda sus lentes, que caen por el puente de su nariz cada unos cuantos segundos, quizás porque están algo desgastados, tal vez porque camina de un lado a otro todo el día y siempre agacha la cabeza. Lleva algunos reportes en sus manos que observa cada cierto tiempo, pero levanta la mirada al ver al chico sentado en la orilla de la camilla, algo incómodo por los cables conectados a su brazo; el rizado revuelve su cabello con su mano libre y luego esconde su cara tras de ella por un segundo, para luego darse cuenta de que el doctor se encuentra frente a él.

- ¿Sigues mareado?- Pregunta el hombre de cabeza calva, Harry lo mira de reojo mientras arranca el cable de su brazo y pone una venda sobre la herida, desde la que emana un poco de sangre.

- Estoy bien.- Masculla sin ánimo, sólo con ganas de salir de aquella sala, hace tiempo que se siente algo encerrado ahí dentro.

- Bueno, tu nivel de encimas es algo elevado.- Murmura el doctor revisando el informe.- Y encontramos trazas de una neurotoxina en tu sangre; PHTX3, que suele estar asociada con las picaduras de araña.- El castaño levanta la mirada, terminando de vendar su muñeca.- Suerte que no conseguiste más de ella, o hubiera paralizado tus pulmones. Pero bueno, si te sientes mareado o con fiebre, vuelve.

- De acuerdo.- Balbucea Harry, asintiendo levemente con la cabeza.

En realidad no cree que sea necesario volver, y si lo es, tiene a un médico en casa. _______.

Hablando de ella, debe estar muy preocupada por lo ocurrido, si alguien está desmayado unos cuantos días no es algo que tomar a la ligera, pero hay mucho trabajo en la clínica veterinaria últimamente, y a penas ha podido ir a ver a su novio, que parecía tranquilamente dormido por fuera, mas en su cabeza era todo lo contrario. Pesadillas, pesadillas, y más pesadillas. Y lo peor era que cada vez que creía que iría a despertar, llegaba una pesadilla peor que la anterior. Así hasta la noche anterior, por eso hoy lo dan de alta.

El castaño suspira una vez y se levanta con cuidado de la camilla, toma su chaqueta que estaba colgada en un perchero de la habitación y da una vuelta completa por la sala antes de salir, para acostumbrarse un poco al caminar, cuando dobla en un pasillo, divisa a Zayn sentado en una banca de espera, el moreno al ver al rizado se levanta y le da un abrazo, feliz por que ya se encuentre bien, aunque el momento dura poco, porque empiezan a caminar hacia la salida.

- ¿Encontraron algo mal en ti?- Pregunta el ojimiel.

- Sólo unas toxinas en la sangre.- Responde Harry.

- ¿Sólo unas toxinas? ¿Como las que pueden matarte?

- Aparentemente no.- Hace una mueca.

- ¿Vas a estar bien?- cuestiona Zayn otra vez, con un atisbo de preocupación. Es su mejor amigo, claro que se preocupa por él.

- ¿Cómo me veo?- El rizado sonríe, respondiendo con otra pregunta.

- Como un policía que ha estado trabajando toda la noche.- Ríe discretamente el moreno.

- Muy gracioso, Malik. Así es como tú te ves.

- Bueno, entonces te ves excelente.- Asiente el ojimiel, dando un leve codazo al rizado.

Ambos ríen y siguen caminando hacia la salida del lugar, pero cuando están pasando por un pasillo Harry se detiene de golpe y camina a pasos apresurados hasta otra habitación, Zayn lo sigue, pero ambos son detenidos por una enfermera en la puerta.

- Marie.- Susurra el rizado.

- No está estable, no permitimos a nadie la entrada aún.- Dice la señora, presionando la carpeta blanca en sus manos en el pecho del castaño, que insistió en seguir avanzando.

- ¿Y cuándo podré hablar con ella?

- Cuando terminemos de hacer las pruebas.- Responde ella, en un murmullo.- No podemos arriesgarnos a que vuelva al coma.

- ¿Salió del coma? ¿Cuándo?- Exclama él, en voz baja.

- El día del ataque.- Suspira, y comienza a cerrar la puerta.- Lo llamaré cuando sepa algo.- Cuando la puerta se cierra completamente, aún estando él frente a ella, logra percibir la mirada de su tía a través del cristal, no quiere irse, pero sabe que debe hacer otras cosas.

- Identifique a cualquiera que quiera tener acceso a la habitación.- Escucha el rizado a su espalda, y logra adivinar que es el Capitán Renard hablando con un policía.- ¿Cómo está?- Pregunta al chico, una vez que está a su lado.

- Bueno, salió del coma, pero siguen haciéndole pruebas.- Balbucea sin ánimo, de un momento a otro ya no se siente tan bien.

- ¿Cuándo ocurrió el ataque?- Pregunta el señor de traje.

- Unos diez minutos después de que llegué aquí.- Suspira Styles.- Llegó detrás de mí, tenía una jeringuilla en la mano.

- ¿Cómo sabes que no era una enfermera?

- Bueno, me clavó una aguja y se largó corriendo.- Lo mira, serio.

- ¿Crees que puedas identificarla?- Cuestiona Sean, mirando a través del cristal.

- Sí.- Asiente Harry, y luego agrega.- Debería estar en los vídeos de seguridad.

- Los tomé en cuanto llegué.- Dice Zayn, tras ambos.- Están de camino a la comisaría.

- Entonces vayamos a darle un vistazo. Si tenemos otro asesino en nuestras manos será mejor ponernos a trabajar.- Finaliza el Capitán, alejándose por el pasillo.

Ambos detective se miran y lo siguen por el corredor, hasta la salida del hospital y luego al estacionamiento, Harry sube al auto de Zayn, y el Capitán se va en su propia camioneta negra, no tardan demasiado en llegar al precinto, así que los vídeos también acaban de llegar. Avanzan hasta la oficina del Capitán Renard y conectan las grabaciones al gran televisor en una esquina de la habitación.

- ¿Cuándo viste a tu tía por última vez antes de esto?- Pregunta Sean, observando el monitor fijamente.

- No la he visto en años.- Murmura el rizado, sentado sobre el escritorio.- No tengo idea de en qué andaba.-El vídeo continúa con los tres chicos viendo atentamente, Harry de repente distingue una larga cabellera rubia y baja de un salto de su asiento, apuntando la pantalla.- Esa es ella.

- ¿Estaba sola?- Interroga Zayn, con curiosidad.

- Fue la única a la que vi.- Responde el castaño, sin dejar de mirar el televisor.

- Es difícil identificar a alguien que está de espaldas.- Masculla el Capitán con los brazos cruzados.- ¿Es todo lo que tienes?- Pregunta al moreno.

- Sí.- Asiente él.

- Hazme saber si consigues algo con lo que trabajar.- Dice Sean a Harry, y sale del lugar.

- Bro', ¿Que hizo tu tía para enfadar a tanta gente?- Murmura Zayn con duda, el castaño se gira hacia él.- ¿Trabajaba para el gobierno o algo?

- Era bibliotecaria.- Bufa Styles.

- Muchachos, más les vale no ponerse cómodos.- Exclama el Sargento Wu asomando su cabeza por la puerta.- Acaban de reportar un disparo en una galería de arte, la gente está saliendo como loca de ahí, es por la otra calle.

- Ya vamos.- Dicen ambos, se levantan de sus asientos y salen corriendo de la comisaría.

No les da el tiempo de tomar ninguno de sus autos, sólo corren dos cuadras más abajo lo más rápido que pueden, la gente corre por la calle con miedo, los gritos de varias personas saliendo de un gran edificio antiguo los hace sacar las placas de sus bolsillos y correr dentro del lugar con ellas en alto, para que la gente se tranquilice y los deje pasar. Cuando entran por completo se dan cuenta de qué fue lo que asustó a la gente, un escritorio en medio de la sala lleno de libros sobre él, dos gigantografías, una a cada lado de la mesa de madera, y el cadáver de un hombre sobre el escritorio, con un balazo en el pecho, derramando sangre sobre los libros, la madera y el piso. Ambos van hacia la puerta para clausurar el lugar luego de que toda la gente sale, dan una rápida mirada al segundo piso del lugar, lleno de libros, estantes y pinturas en las paredes, y, cuando creen que ya no hay nadie más, escuchan un grito de mujer, seguido de los gruñidos de un hombre y lo que parece un forcejeo, así que corren escaleras arriba.

- Tú me amas.- Gruñe un hombre, los quejidos de una chica se hacen presentes.

- ¡Suéltame, Anton!- Exclama ella, a quien Zayn y Harry buscan por entre los estantes, pero aún no la encuentran.

- Isi, tenemos que irnos de aquí ahora mismo. ¡Ahora! Vamos, nena.

- Anton, por favor.- Solloza ella.

- ¡Eres mía, Isi!- Harry deja de correr al divisar unas sobras a través de uno de los estantes repleto de libros, observa por un espacio y divisa a un hombre y a una chica, él la tiene agarrada fuertemente de un brazo y la acerca hacia él tomando también su cintura.

- ¡No, Anton! ¡Déjame ir!- Grita, el castaño entrecierra los ojos y descubre que el rostro de el hombre no es completamente normal, la nariz negra redondeada, la barbilla alargada, los largos bigotes blancos, la piel llena de pequeños cabellos cortos, que en algunos lados es blanco y en otros negro. Parece una nutria, y eso deja totalmente desconcertado a Harry.

- ¡Suéltala!- Exclama Zayn apareciendo tras un estante del otro lado del corredor, la cara del hombre se convierte en algo normal y saca una pistola de su bolsillo, el moreno salta hacia la chica y la envuelve con sus brazos al mismo tiempo que ambos ruedan hacia otro pasillo y escuchan los balazos llegar cerca de ellos.

- ¡Isi!- Grita el hombre, furioso.

Los estantes comienzan a caer y el rizado traga saliva, para luego empezar a correr tras él, mientras que su compañero se encarga de otro asunto; Anton corre hacia una puerta solo para personal autorizado y se topa con unas escaleras, que empieza a subir con rapidez, Harry llega a la puerta segundos después y empieza a sacar el celular de su bolsillo mientras salta escalones arriba.

- Soy Styles, estoy persiguiendo a un sospechoso armado en la galería y librería Nolen, al noreste de la Primera con Davis.- Avisa por teléfono a la comisaría.

Escucha el estruendo de otra puerta abriéndose y corre más rápido, cuando sale por la puerta la luz del sol llega de lleno a sus ojos y le impide ver con mucha claridad, pero logra distinguir que da a un balcón de metal, por el que aquel hombre salta de inmediato, y al acercarse un poco más, Harry se da cuenta de que da al río central de la ciudad. Se queda ahí unos segundos, esperando ver que Anton asome su cabeza por el agua, pero no lo hace, así que cuando vuelve lentamente a la librería sólo entonces levanta la mirada, y se topa con los policías.

- Oí al sospechoso sumergirse en el río.- Comenta Wu, que es el primero en cruzarse con el castaño.- ¿Vivo o muerto?

- No lo sé.- Responde, con una mueca.- Pero si salió, no fue por donde pudiera verlo.

- Bueno, los buzos están buscando ahora.- Dice, y se aleja, así que el castaño camina hacia Zayn, que se encuentra hablando con unos policías acerca del cadáver sobre la mesa.

- Así que, ¿Ésta es la victima? ¿Evan Childs?- Pregunta al moreno.

- Sí, un escritor recién comenzando su carrera, ésta era su firma de libros.- Señala el escritorio y los carteles.

- ¿Qué hay con la chica? Parece que conocía al tirador.

- Lo conoce.- Asiente el Sargento asiático, acercándose otra vez, pero ahora con unos papeles en mano.- Según ella, y con "ella" me refiero a Isidora Thatcher, la novia de la victima. Ella dijo que el nombre de el tirador es Anton Cole, estamos buscando su residencia actual y sus antecedentes.

- ¿Dijo de qué lo conocía?- Pregunta Zayn.

- Bueno, él era un ex-novio que vino desde Chile para buscarla.- Wu arquea las cejas.

- Entonces hablamos de un crimen pasional.- Murmura el moreno, asintiendo levemente con la cabeza.

- Esa sería mi suposición.- Le sigue el Sargento.

- Está bien, vamos a hablar con ella.- Dice Harry, sacando una libreta de su bolsillo.

- Síganme.- Murmura Wu, empezando a caminar, ambos chicos lo siguen y se detienen al llegar a la escalera que sube al segundo piso, donde se encuentra sentada ella, luego de que algunos policías le hicieran una revisión para ver si no tenía ninguna herida.

- Hola señorita Thatcher, lamentamos molestarla, pero nos gustaría hacerle unas cuantas preguntas.- Sonríe el rizado, ella sonríe de vuelta, aunque sin ánimos y asiente con la cabeza, diciendo que pueden hacerlo.

- ¿Desde cuándo conoce a Anton Cole?- Pregunta Zayn.

- Un poco más de dos años.- Responde, frunciendo los labios y borrando su sonrisa de a poco .- Rompimos hace unos meses, ocho creo.

- ¿Ahí fue cuando empezó a verse con el señor Childs?- Sigue.

- Sí, supongo.- Suspira.

- ¿Se veía con los dos al mismo tiempo?- Interroga Harry.

- No, yo no hago eso.- Niega.- Anton, él sólo... Él no me dejó ir, siguió llamando y esperando que estuviésemos juntos otra vez, entonces Evan empezó a enojarse mucho porque Anton comenzó a venir a mi casa todos los días, diciendo que Evan no era lo suficientemente bueno para mí, pero él sí.

- ¿Y no reportó nada de esto a la policía?- Pregunta Wu, que también escuchaba atento la historia.

- No lo entienden.- Susurra Isi.

- ¿Por qué no nos explica?- Cuestiona Harry alzando una ceja.

- Esto va a sonar bastante mal, pero los chicos se enamoran de mi con facilidad.- Murmura, con un leve encogimiento de hombros.- Y cuando lo hacen...- Mira a Zayn.- Simplemente no se detienen, a veces es muy opresivo. No pretendo ser vanidosa, simplemente ocurre así.- Acerca su mano a la del moreno, lentamente.- Si no hubiera sido por ustedes...- Entrelaza sus dedos y acerca ambas manos a sus labios, para luego besar los dedos del chico con suavidad, observando cada linea de ellos, y sintiendo que la respiración de él respiración se contiene.- Él me habría matado.- Levanta la mirada hacia los luceros miel del chico y acaricia sus dedos, haciendo pequeños y suaves círculos.- Gracias.

- Oh, eh...- Murmura Zayn con una leve sonrisa, saliendo de la ensoñación que Isi acababa de provocarle, Harry rueda los ojos mientras ríe en silencio.- Va a estar bien.

- Pero aún no lo han encontrado.- Susurra, sin dejar de mirar los lindos ojos de el chico frente a si.

- Bueno, todavía no, pero vamos a poner un oficial frente a su casa hasta que lo hagamos.- Sonríe de manera alentadora.- Si se pone en contacto con usted, llámeme.- Le entrega un papelito con su número.- Cuídese, señorita Thatcher.

- Dígame Isidora o Isi, detective Malik.- Sonríe ella.

- Y tú llámame Zayn.- Le sigue él, recibiendo otra mirada divertida por parte del rizado.

- Lo haré.- Responde ella, cuando ambos detectives comienzan a alejarse.- Te llamaré.- Muerde su labio, y Harry tiene que tomar al moreno del codo y arrastrarlo lejos para que le tome atención.

- Tierra llamando a Malik, vamos, hermano, esa chica si que te dejó viendo las estrellas.- Bromea el castaño, recibiendo un golpe suave de parte de su amigo, ambos empiezan a caminar a la salida.- ¿Vas a lavarte la mano o qué?

- ¿De qué hablas?- Se hace el desentendido, por lo que el rizado ríe.- No molestes.

- ¡Harry!- Grita alguien cuando ambos salen del edificio, se giran hacia la derecha y ven a un chico rubio y de ojos azules corriendo hacia ellos.- ¡Amigo!

- ¿Niall?- Pregunta sorprendido, pero no necesita confirmación cuando él se lanza a sus brazos para abrazarlo, Zayn ríe levemente y se aleja.- ¡Niall, cuanto tiempo!

- Así es.- Sonríe él, separándose de su viejo amigo.- ¿Qué haces aquí?

- Soy el detective del caso. ¿Y tú, no que estabas en otro país?

- Lo estaba hace cuatro años.- Responde, divertido.- Pero volví, y bueno...- Su expresión ahora se vuelve triste.- Había venido con mi mejor amiga Isi a ver a su novio Evan, pero ya sabes lo que pasó.

- Sí, aunque no la noté muy afectada por eso.- Murmura el rizado.

- No eran demasiado compatibles, su relación era algo un poco más... Por probar algo nuevo que amor de verdad, ella sólo sentía atracción por él, y querían intentarlo. Además de que odia llorar frente a las personas, no es alguien que demuestra sus sentimientos muy abiertamente.- Se encoge de hombros.- Pero él se estaba volviendo un amigo mío, ya sabes. Soy el mejor amigo de ella y tengo que aprobar a sus novios.

- ¿Y aprobaste a Anton?- Pregunta Harry, con una ceja alzada.

- No.- Niall rueda los ojos.- Él jamás me dio buena espina, era un patán idiota que no servía para nada, él simuló ser una buena persona al principio, pero luego...- Gruñe por lo bajo, repentinamente enojado, gira la cabeza bruscamente hacia otro lado y aprieta los puños con fuerza.- Juro que si vuelve a acercarse a Isi no voy a dudar ni un segundo en decapitar a ese hijo de puta, y si le pone una mano encima voy a hacer que su muerte sea tan dolorosa, que va a pedir piedad para morir de una vez por todas.- Masculla, Harry traga saliva y se fija en las orejas de Niall, que comienzan a alargarse lentamente, su nariz se alarga un poco, su rubio cabello oscurece un poco, su piel empieza a tornarse de un tono más verdoso, sus músculos comienzan a agrandarse y unas largas uñas aparecen en sus dedos, por las que cae un liquido que, al tocar el suelo, crea un agujero en el pavimento.

"Ácido" piensa el rizado, un nudo aparece en su garganta al ver a su amigo. "Él... Es uno de ellos"

- ¿Ni-Niall?- Tartamudea el nombre de el rubio, quien gira su mirada al castaño, y él puede notar que sus ojos -antes azul cielo- son de un extraño morado, con motas azules. El chico vuelve a su forma normal y mira aterrado al rizado, da un paso atrás, asustado.

- Eres un Grimm.- Susurra, da otro paso en reversa, sin dejar de ver a Harry con miedo.- No te me acerques.- Lo señala, sin dejar de retroceder lentamente, su mano tiembla un poco.

- Niall, no...

- ¡No te acerques!- Grita, y empieza a correr por entre la gente, el castaño intenta seguirlo, pero su celular lo interrumpe, y contesta de mala gana, deteniéndose y poniendo una mano sobre su frente.

- ¿Hola?

- Tengo que verte.- Susurra su tía, con voz débil.- Ahora.

por **Walters.** Mar 21 Ene 2014, 6:05 pm

El teléfono se corta y Harry llama a Zayn, diciendo que tiene que hacer algo importante y que luego lo pongan al tanto de lo que pase en la investigación, corre al precinto y entra en su auto, para luego comenzar a conducir hasta el hospital. Cuando llega ahí se topa con la misma enfermera de siempre esperándolo en el pasillo, empiezan a caminar juntos hasta la habitación de Marie.

- Está muy débil.- Comienza ella.- Y me doy cuenta de que puede que no tenga mucho tiempo.- Llegan a la sala, y se topan con dos policías que Harry ya conoce, les hace una seña a modo de saludo y mira a la enfermera una vez más.- Estaré afuera.- Informa, así que el castaño entra en el lugar y cierra la puerta, para luego sentarse en una silla al lado de la camilla y tomar la mano de su tía.
- Tenía miedo de perderte.- Susurra él con una sonrisa, la cual Marie devuelve.
- Todavía no.- Responde ella, en un murmullo.
- Eres todo lo que me queda.- Admite, inclinándose al frente.- No quiero que esto pase.
- Lo sé. Pero estarás bien.
- Sí, no me siento como si fuera a estar bien.- Masculla rápidamente.- Mira, aún intento encontrarle sentido a todo esto. Si no hubieras estado aquí hubiera perdido la cabeza. Y no estoy seguro de no haberlo hecho todavía.
- No dudes de ti mismo.- Dice ella, ahora seria.
- He visto demasiado.- Niega con la cabeza.
- Y verás más aún.- Afirma Marie.- Tienes una responsabilidad que no puedes ignorar.
- No podría ignorarla ni aunque lo intentase.- Balbucea él de mala gana.
- Tienes que dar caza a los malos, tal como hicieron tus ancestros.- Toma una bocanada de aire, con algo de dificultad para hablar.- Hay una razón por la que eres policía. Tienes una habilidad, y debes usarla, no importa lo que me pase a mi.- Rechina los dientes, cuando una fuerte punzada de dolor recorre todo su cuerpo.
- Iré a buscar a un doctor.- Dice Harry, levantándose de la silla preocupado.
- No.- Niega ella, afirmando con fuerza la mano de su sobrino y obligándolo a volver a sentarse.- Los Reapers me siguieron hasta aquí.- Suspira.- Eso significa que podría haber más.
- ¿Cuántos hay?- Pregunta el rizado, pensando en la posibilidad de arrestarlos.
- Nadie lo sabe.- Y, su plan se fue al caño.- Son una organización secreta dedicada a matarnos.
- ¿Te refieres a los Grimms? ¿Hay más como nosotros?- Exclama, sorprendido.
- Sí. Pero no tengo contacto con ellos.- Otro plan más que hay que desechar, adiós a la idea de pedir ayuda.
- ¿Y qué hay de las cosas que he estado viendo? ¿Cuántas de esas hay?
- Hay más en los libros de las que haya visto nunca.- Susurra, otra vez con dificultad para respirar.- No debes dejar que encuentren el tráiler. No saben que existe.- Cierra los ojos un momento y suspira.- Espero no haber hecho más daño que bien al haber venido hasta aquí.- Y entonces su pecho comienza a bajar y a subir violentamente, las máquinas que la rodean empiezan a emitir muchos sonidos agudos, y alguien toma del brazo a Harry, que se encuentra con la mente en otro lugar ahora mismo.
- Déjela descansar.- Dice la enfermera, que fue quien lo sacó de la habitación.- Puede venir a verla mañana.

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La chica camina a pasos firmes y decididos, aunque algo incómoda por lo peligroso del lugar abandonado, deja su cabello rubio flotando con el viento y sus brazos descansan a ambos lados de su cuerpo mientras avanza por el desierto estacionamiento, llega a una camioneta negra de vidrios polarizados y la ventana del conductor baja lentamente, dejando ver aquella figura con la que ya está muy familiarizada.

- Ella salió del coma.- Anuncia Sean, con la mirada al frente.- Y tuve que poner custodias en su habitación.
- ¿Qué quieres que haga?- Pregunta ella, viéndolo fijamente.
- No podemos permitir que le diga más. Lo necesitamos con nosotros.
- ¿Y cómo llego a ella?
- Bueno, no lo haces.- Dice Renard, por fin mirándola.- Encuentra a alguien que pueda.
- ¿Con guardias en la puerta?- Ella alza una ceja.
- No te preocupes por eso, sólo encuentra a la gente adecuada, y me refiero a gente.- La mira con seriedad, y ella evita soltar un bufido.- No podemos permitir que nadie se entusiasme y lo eche todo a perder.- Un fuerte estruendo, de dos metales chocando los desconcierta, miran al frente y ven a un hombre de cabeza afeitada, barba, expansiones en las orejas y un fierro en la mano, vestido con ropa no muy decente.
- ¿No saben que este es un barrio peligroso?- Exclama, caminando hacia ellos.- ¿Cuánto pagarían por no salir lastimados?
- No te preocupes.- Dice ella a Sean, quien no aleja la mirada del sujeto.- Yo me encargo de esto.- Sonríe.

La ventana del auto comienza subir otra vez, mientras los gritos desgarradores del hombre se hacen presentes. La linda chica rubia termina aquel trabajo fácilmente, y se marcha caminando tranquilamente, mientras seca la sangre que cae desde su boca, sangre le cadáver en el piso.

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- ¿Harry?- La puerta se abre, y el rizado sonríe sin quitar la mirada de la computadora.
- Sí, aquí.- Exclama de vuelta, lee algunas cosas en la página y frunce el ceño de repente. ¿Cómo fue que llegó a esa página?
- Traje comida china de Lotus, y...- Llega a la mesa, besa la mejilla de su novio y deja una caja y dos bolsas sobre la madera.- Traje donas de VooDoo.
- Oh, eres la mejor.- Dice él, levantando la mirada de la pantalla y alargando una mano a la caja rosada de donas, la abre un poco y ve a _______ cerrarla, tomarla y llevarla a la cocina, por lo que hace un puchero.
- No seas tan policía.- Ríe ella.- Las donas son para el postre.- Camina hacia Harry una vez más y se agacha a su lado, para ver lo que está leyendo en su computadora.- ¿Vamos a comprar un tótem?
- No, estaba buscando información acerca de un libro y no sé cómo llegué aquí.- Ríe, jugando con el cabello de su novia.
- El clan de los osos.- Murmura pensativa, y comienza a leer en voz alta.- "El oso es el mensajero al mundo sobrenatural. Su posición de dominación en la jerarquía totémica es el resultado de una creencia común ancestral en la santidad de su territorio".- Harry toma un mechón de cabello de ______ y lo pone tras su oreja, para luego acercarse lentamente a su cuello y comenzar a besarle con suavidad.- ¿Es el tótem una especie de pista para un caso o algo?- Frunce los labios con interés y se gira hacia el castaño, que no quiere dejar de besarla.
- No lo sé, pero lo haces sonar muy sexy.- Toma el cuello de ella con ambas manos y junta sus labios, la chica ríe entre besos.
- Es la palabra tótem.- Suspira, y vuelve a besar a Harry. Cuando se separan, ella camina hacia las bolsas sobre la mesa y comienza a sacar cosas de ellas, por lo que el rizado solo murmura un "Mmm".- Pasé a ver a Marie hoy.- Informa ella.- Me asustó ver tanta policía en el hospital. No sé por qué alguien querría hacerle daño. Ni siquiera puede morir en paz.- Levanta la mirada hacia el chico.- ¿Cómo estás con todo eso?- Pregunta, bajando un poco su voz.
- Bueno, no estoy muy bien acerca de eso, pero...- Hace una mueca.- Ya sabes, no hay nada que pueda hacer, así que pongo mi cara feliz.- Sonríe sin mostrar los dientes.
- No me lo creo, déjalo ahí.- Dice ella mientras niega con la cabeza, camina hacia él y se sienta sobre sus piernas, pone ambas manos en el cuello de él y juega con sus rizos, mientras lo mira a los ojos. Ambos sonríen, y juntan sus labios en un beso suave, delicado. Sus bocas encajan a la perfección y sus manos recorren el rostro del otro, guardando cada detalle en su memoria, como si quisieran atesorarlo por siempre porque saben que algún día puede irse todo aquello, pero no quieren que eso pase.
- Te amo.- Susurra Harry, entre besos y caricias.
- Te amo.- Responde ______, sin querer separarse de él. Pero deben hacerlo.- Vamos a comer.
- Está bien.- Suspira el rizado, y hace una mueca triste cundo ella baja de sus piernas y se sienta a un lado. Corre el computador de la mesa y coloca los servicios en dos puestos, luego abren las cajas de comida china.
- Oh, lo olvidé. Mañana llega Sky a Portland, ya sabes, mi amiga de la universidad.- Comenta ______, tomando la mano de Harry por sobre la mesa.
- Al fin voy a conocerla.- Ríe levemente.- Me llevas hablando de todas las cosas que hacían de hace mucho y nunca la he visto en persona.
- Bueno, por lo que sé, viene para quedarse, así que vas a tener tiempo de conocerla a fondo.

Y vaya que sí la conocería a fondo.

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Esa noche, Harry se encuentran dibujando en el tráiler, que sigue en el patio de la casa. No es alguien a quien le apasione en realidad pintar y todo eso, esa persona es Zayn; pero últimamente el dibujar y retratar lo que está viendo se le hace una costumbre, así que ahora está dibujando al hombre de ese día en la mañana, Anton convertido en algo parecido a un mamífero acuático está plasmado en el papel.
Siente que la puerta del tráiler se abre, así que dirige su mirada ahí y abre los ojos con sorpresa, piensa que es sólo su imaginación, así que se pellizca, pero siente el dolor, no puede creer que ella se encuentre realmente en la puerta del lugar.

- Tía Marie.- Murmura.- ¿Qué estás haciendo aquí?
- Recuerda lo que te dije.- Cierra tras de si y avanza hacia el escritorio, su bata del hospital es blanca opaca, pero se ve algo brillante aún con la falta de luz, sus moretones siguen presentes en su rostro y en su cuerpo.
- Ok.- Balbucea el rizado sin entender, ella ladea la cabeza para ver bien lo que él estaba dibujando.
- Habrá más rojo...- Dice, caminando ahora hacia el armario de las armas, lo abre y observa todo.- Cuando baje el sol.

Toma una daga colgada con su funda, la gira entre sus dedos y el filo del cuchillo brilla con la poca luz que sale de algunas lámparas en el tráiler. Camina hacia el rizado y lo mira un segundo, para luego clavar toda la cuchilla en su mano derecha, la sangre comienza a salir a borbotones y Harry tiene que hacer su mayor esfuerzo para no gritar, pero no logra evitar gemir de dolor.
Entonces se sienta de golpe en su cama y no logra evitar tomar su mano izquierda con fuerza, para así darse cuenta de que no era más que una pesadilla.
Su respiración es acelerada, se encuentra jadeante y algo asustado, pero intenta no demostrarlo y se deja caer en la cama otra vez, con ambas manos sobre su cara.

- ¿Estás bien?- Pregunta ______, que sale con rapidez del baño y se preocupa al ver a Harry así. Él se tarda un poco antes de responder y volver a sentarse en la cama.
- Sí... Sí, sólo... Fue un mal sueño, eso es todo.
- ¿De qué trataba?- Cuestiona ella, caminando hacia su novio y sentándose a su lado, él la abraza con fuerza.
- Mi tía me apuñalaba en la mano.
- ¿Qué le habías hecho?- Interroga la chica, tomando la mano izquierda del castaño, que está oculta bajo las sábanas; la mira por todos lados y sonríe, intentando darle ánimos.- No, nada. Fue sólo un sueño, pero no tengo idea de cómo interpretarlo.- Ríe, y lo besa.
- It was only just a dream.- Canta él, recordando aquella canción. ______ sonríe y se levanta de la cama, a tomar su bolso.- Hey, hey, ¿a dónde vas tan temprano?
- Opero a un bulldog a las 7.- Responde.- Te llamo más tarde.- Se acerca a besarlo otra vez, y sale de la habitación, sabiendo que si se queda más tiempo ahí, aquel bulldog va a tener que esperar un largo tiempo para que lo operen.

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Zayn no pudo dormir en toda la noche, simplemente no pudo.
La imagen de ella que había sacado del departamento de aquel sujeto lo mantuvo inquieto todo el tiempo, cada cierto tiempo debía sacar la foto del cajón de su mesita de noche y observarla unos segundos, luego dormía un poco y despertaba minutos después con las ansias de seguir viéndola. Por eso, a quién sabe qué hora de la madrugada, encendió las luces y se puso a retratarla, y ahí sigue ahora. Sigue dibujando cuidadosamente cada facción de su delicado rostro, las ondas del cabello, los brillos en los ojos, cada parte de ella como la recuerda. Y de la nada la imagen del departamento de Anton y todo lo que ocurrió luego de dejar a Harry con Niall aparece en su cabeza.

- Tengo un 20 en casa de Anton, un loft en el sudeste.- Dice Wu, pasando rápidamente por su lado.
- Te sigo.- Anuncia el moreno, caminando hacia el auto de la policía en el que sube el Sargento. Saludan al policía que va a conducir y encienden las luces del techo, directo hacia el lugar, cuando llegan se topan con una señora más bien baja, menuda, morocha de pelo gris corto y lentes que debe acomodar cada cierto tiempo, ella los guía hacia el lugar que buscan, con unas llaves tintineantes en las manos.
- Era un alma tan amable y con mucho talento.- Dice ella.- Rompió con su novia y eso lo destrozó. Y bueno, se encerró en si mismo después de eso.
- Y cuando llegó aquí ¿De qué hablaba?- Pregunta Zayn, que la sigue junto con Wu por un pasillo lleno de cajas y cosas cubiertas con mantas.
- Sobre todo de su arte, y de Isidora, su novia.- Responde.- Él decía que ella era su inspiración. Pensé que era muy romántico.- Se detiene frente a una puerta, y encaja una llave en la cerradura.- Pero, personalmente, creo que le daba mucho crédito.
- Bueno, gracias por su ayuda, vamos a echarle un vistazo.- Sonríe el moreno.
- Bien, llámenme si me necesitan, estaré abajo.- Asiente ella, entreabre la puerta del lugar de manera silenciosa y desaparece por el pasillo.
- El equipo de búsqueda acaba de avisar que el cuerpo de Anton no ha sido encontrado.- Informa Tom, el policía de antes.- No significa que no esté río abajo, pero...
- Ese "pero" no me gusta.- Susurra Zayn, antes de sacar su pistola y escuchar el gran ruido que hace la puerta corrediza al abrirse, los tres entran con sus armas en alto y se sorprenden al ver tantos cuadros pintados a mano en toda la sala, que es de un color cielo. Avanzan en silencio recorriendo todo el loft y se juntan otra vez en la sala principal.- Despejado.
- Por ahí igual.- Murmura Wu, guardando del arma, Tom asiente con la cabeza en señal de que por donde él fue, las cosas estaban iguales.
- Sólo un montón de pinturas parecidas a estas.- Señala todo el lugar, y se detienen a ver cada una detalladamente, todas con una misma persona plasmada ahí.
- En mi humilde opinión, parece que este tipo estaba un poco obsesionado, y puede que hubiera perdido levemente la cabeza por la Srta. Thatcher.- Dice el Sargento, viendo varios de los cuadros.
- ¿Eso crees?- Pregunta Zayn alzando una ceja.
- Curiosamente, su estilo parece variar de "¡impresionante!", a algo un poco más "WTF"
- Será mejor que echen un vistazo a esto.- Exclama Tom, desde otra habitación, el sargento comienza a caminar mientras sigue la voz de chico, pero el moreno no puede quitar su vista de una de las pinturas, en la que ella sale sonriendo, normalmente él habría sonreído también, pero un extraño sentimiento se arremolina en su interior, algo como... Celos.
- Un crimen pasional pre-ilustrado.- Es lo primero que escucha el ojimiel al entrar en la otra habitación, mira al suelo y ve un gran lienzo pintado, en él se puede ver el cadáver de un hombre tirado sobre una mesa y muchos libros a su alrededor, además de la pintura roja que simula ser sangre escurriendo hasta el suelo.
- Supongo que eso prueba premeditación.- Murmura el moreno, señalando la pintura. Saca el celuar de su bolsillo y tomas una fotografía de aquella imagen, para luego caminar a un desordenado escritorio lleno de pinturas, lienzos, pinceles y demás; pero hay una cosa ahí que le llama la atención. Esa imagen.
- Zayn.- Escucha a su alrededor, pero sólo se fija en la foto que tiene en sus manos.- Zayn.
- ¿Sí?- Pregunta, son prestar atención a mucho.
- Vamos.- Le dice Wu, que espera parado en la puerta.

El chico asiente con la cabeza lentamente, y ve la figura del sargento salir de la habitación, así que aprovecha de guardar el papel en su bolsillo y sale del lugar, caminando como si nada ocurriera.

Y desde entonces, algo raro le ocurre. Algo que simplemente no puede explicar.

por **bottoms.** Sáb 25 Ene 2014, 2:35 pm

Perdon, perdon, perdon:c

¿Me odias?:c
Yo, si:c

Lo siento, estaba algo ocupada:c

¡Pero, aquí estoy!
Y quiero que la sigas lo más pronto posible.
Amo lo largos que son jahjahha, me dejan queriendo más!
Síguela!:D

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