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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
-Shadows under your wings. |One Direction|
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Página 1 de 2. • 1, 2 
-Shadows under your wings. |One Direction|
por Gummy Bear Mar 19 Nov 2013, 5:55 pm
Ficha de la serie
• Titulo: -Shadows under your wings.
• Autor: Gummy Bear
• Adaptación: No, provino de mi frabullosa mentes (?
• Género: Fantasía, paranormal, romance y comedia.
• Contenido: Fantasía, acción, drama... (nada que afecte a sus mentes)
• Advertencias: necesito chicas, puede haber lenguaje algo vulgar, escenas no tan... apropiadas para todo público (no me refiero a hot, totalmente, pero puede que sí haya algunas), tal vez no se cuelgue muy a menudo los capítulos. (Fichas: Sorprendanme)
• Otras páginas: Por ahora no.
Sinopsis.
No todos tienen la posibilidad de ser la causa de la guerra entre el cielo y el infierno, Jennifer Underwood tiene habilidades ocultas, habilidades que cielo y tierra querrán en su poder. ¿Sabra en quien confiar?
Última edición por Gummy Bear el Dom 01 Dic 2013, 5:43 pm, editado 2 veces
Gummy Bear
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Gummy Bear Sáb 30 Nov 2013, 6:29 pm
|PROLOGO|
El insendio se extendía por toda el ala centrar del hogar para señoritas. Las jóvenes huérfanas se escabullian por entre el asfixiante humo grisaceo y aun la alarma de incendios retumbaba por los pasillos de la sagrada escuela de Sant Agnes Salvatory.
La superiora tomaba la delantera para contar si todas sus reclutas estaban completas, eran trescientas cincuenta estudiantes y había contado trescientas cuarenta y cinco, eso la mantenía en calma, pasó el último grupo de estudiantes y se confió de que estaban completas, pero nada le costaria sercioriarse de ello.
-¡Muy bien señoritas, formen se en filas para llamar a lista! -anuncio con su voz gruesa y poco afeminada. Una de las otras hermanas le paso la plantilla de asistencia. -Malorie Ausenta -la joven alzó la mano en cuanto oyó su nombre.
Mas allá de la superiora en la fila numero cinco se hallaba Nancy Bummer, su gesto solo expresaba pre ocupación y sus labios chicos labios formaban una tensa linda recta. Había perdido a su mejor amiga Jennifer entre todo ese alboroto, solo esperaba que se encontrara bien.
-¿Donde esta Jenn? -cuestionó la castaña de ojos verdosos, Nancy cambió el semblante a uno mas preocupado, se salio de su fila arriesgando se a un llamado de atención por parte de las religiosas, algo que le costa roa la limpia da de los baños... claro, si es que sobre viviría alguno. Corrió por entre las hileras y llegó al lado de la superiora, se le arrojó y esta le cuestionó porque no estaba formada.
-No he visto a Jennifer salir, madre. Me encuentro preocupada. -la religiosa función el ceño castaño y tomo el altavoz para anunciar el nombre de Jennifer Underwood. Nadie correspondió al llamado, se aterró a la correa de el altavoz y volvió a pronunciar el nombre de la aludida pero nadie correspondió aun.
-¿Alguien ha visto a Jennifer Underwood? -Hubo de repente un silencio entre las estudiantes.
~ • ~
La pelinegra distancia un bote en el suelo y se puso en pié con sus sienes retumbandole, le había pasado casi todo el cuerpo estudiantil por encima. El humo del incendio ya había ocupado cada Rin con del pasillo, prohibiendo le ver la salida. Y entonces el piso de hormipiso empezó a abrirse en grietas pequeñas de las cuales se escapaban algunas destellantes luces color cenizo. Plantó una mano en su boca y tosió, probablemente aun seguía allí tirada y estaba ilusiónando cosas. Más allá reconoció la colista de un extraño, llevaba una cazadora oscura que cubrir prácticamente sus anchas espaldas, no había duda alguna de que se trataba de un hombre. Se acercó sigilosamente a este con el cuidado de no hacer ruido alguno y entonces logró ver mejor, se trataba de un chico, a unos cuantos metros de este se hallaba la soberbia presencia de un hombre no muy mayor, algunos escasos treinta años. Su mirada se posó inmediatamente en el extraño tatuaje negro en la nuca del chico. Algo que se le hacia familiar, era una extraña combinación de círculos y espirales formando una figura abstracta no identificable para un expertos en geometría.
-siempre causando desastres, Barnabas... -musito el muchacho con cansancio, como si tuviese que frecuentar se con este muy seguido. -¿cuando empezaras a pensar por ti mismo y dejar de seguir ordenes? -negó con la cabeza con desaprobación -debo admitir que esta vez te luciste actuando como pedófilo sin causa. ¿Que ganas con esto?
El hombre sonrió con autosuficiencia.
-Mis decisiones no te incumben Louis. Y lo que gano con esto, lo que alguna vez me arrebata ron y la poca dignidad que me queda la usaré para cobrar les venganza. -escupió las palabras con tanto desdén como el humo que cubria los alrededores. Louis lo observo con el semblante entristecido, la chica supuso que en un pasado no muy lejano, que él y Bar nabas disfrutaron de intensos años de amistad. -¡No me observes de esta manera! Yo fui el que decidió esto... si tu miserable dios hubiese cedido, nada de esto hubiese ocurrido. -El hombre alzó la voz como si quisiese que el mundo escuchara sus palabras de desprecio. -Louis, eres demaciado maduro para sabes lo que está bien y lo que está mal. Has vivido demaciado tiempo bajo el mando de un dios injusto y rencoroso, y tu aun sigues defendiendole y amandole, no se merece toda esa gloria que todos vosotros le brindáis.
-¡Silencio incubo! -la voz de el muchacho sonó de alguna manera celestial y poderosa. -no ofendas al...
-¿A quien? ¿Al padre? Aún sigues llamando lo de esa manera.
Pero de que hablaban esos tipos, Jenn se sentía muy ajena a esa conversación/discución. Pero estaba al 100% segura de que se trataba de algo sumamente importante. Estaban citando la biblia, cosa no muy común en las ejecuciones de gente común y corriente, de gente humana. Y entonces sintió la mirada de una de las dos majestuosas figuras masculinas, se devolvió inquieta en su lugar y vio la intensa y tenebrosa mirada de Barnabas, una sonrisa jovial se formó en sus labios rectos. De sus, manos brotó un oscuro fuego, casi como la luz de las grietas. Jenn profirió un grito en cuanto el hombre lanzó un objeto lleno de aquella extraña materia oscura. Louis, le lanzó una mirada fugaz y se lanzó hacia ella antes de que la cosa le hiciera daño. Jenn lo pudo ver mejor, rostro angelical y unos hermosos ojos color azul metálico que le transmitieron tranquilidad, le recordaban al mar Caribe. Su expresión estaba seria, al parecer no estaba a gusto con su presencia en ese instante.
-¿No debe rías estar reunida con el resto de tus compañeras?
-Lo lamento pero no acostumbro a hablar con tipos encima. -replicó con la voz apretijada, Louis se puso en pié de un brinco y es tiró su mano para ayudar a la pelinegra a ponerse en pié, como si acostumbrada a rescatar a damicelas en apuros, cosa que le molestó, ella no quería ser la damicela en apuros, ignoró al ayuda que le ofrecía el chico y se puso en pié en una maniobra fallida ya que por poco resbala y cae de nuevo al suelo.
-¿Porque no estas con las demás? -insistió de nuevo, cosa que le molestó un poco. Así que decidió en contestarle, pero no de la mejor manera.
-Simplemente quedé enterrada en el catástrofe, supongo que me golpeé la cabeza o algo, para cuando desperté no vi la salida y los vi.
-Debemos sacar te de aquí, antes de que este humo sea demaciado tóxico para ti. -propuso, otra vez quería dar a entender de que era la damicela en apuros pero no se tomó la molestia de protestar.
-La salida esta por allá -señaló la pelinegra de ojos azules, Louis función el ceño y negó con la cabeza.
-esa salida esta cubierta de humo, ¿hay otra manera de salir de aquí? -Jiennense asintió.
-si, por el ducto de basura... -Louis hizo una mueca y luego asintió indignado. -donde esta ese... ¿Barnabas?
El castaño se giró violentamente sobre sus talones al notar la ausencia del demonio. Había desaparecido. Suspiro con cansancio y murmuró algo que ella no alcanzó a escuchar.
-será mejor que salgas de aquí.
El insendio se extendía por toda el ala centrar del hogar para señoritas. Las jóvenes huérfanas se escabullian por entre el asfixiante humo grisaceo y aun la alarma de incendios retumbaba por los pasillos de la sagrada escuela de Sant Agnes Salvatory.
La superiora tomaba la delantera para contar si todas sus reclutas estaban completas, eran trescientas cincuenta estudiantes y había contado trescientas cuarenta y cinco, eso la mantenía en calma, pasó el último grupo de estudiantes y se confió de que estaban completas, pero nada le costaria sercioriarse de ello.
-¡Muy bien señoritas, formen se en filas para llamar a lista! -anuncio con su voz gruesa y poco afeminada. Una de las otras hermanas le paso la plantilla de asistencia. -Malorie Ausenta -la joven alzó la mano en cuanto oyó su nombre.
Mas allá de la superiora en la fila numero cinco se hallaba Nancy Bummer, su gesto solo expresaba pre ocupación y sus labios chicos labios formaban una tensa linda recta. Había perdido a su mejor amiga Jennifer entre todo ese alboroto, solo esperaba que se encontrara bien.
-¿Donde esta Jenn? -cuestionó la castaña de ojos verdosos, Nancy cambió el semblante a uno mas preocupado, se salio de su fila arriesgando se a un llamado de atención por parte de las religiosas, algo que le costa roa la limpia da de los baños... claro, si es que sobre viviría alguno. Corrió por entre las hileras y llegó al lado de la superiora, se le arrojó y esta le cuestionó porque no estaba formada.
-No he visto a Jennifer salir, madre. Me encuentro preocupada. -la religiosa función el ceño castaño y tomo el altavoz para anunciar el nombre de Jennifer Underwood. Nadie correspondió al llamado, se aterró a la correa de el altavoz y volvió a pronunciar el nombre de la aludida pero nadie correspondió aun.
-¿Alguien ha visto a Jennifer Underwood? -Hubo de repente un silencio entre las estudiantes.
~ • ~
La pelinegra distancia un bote en el suelo y se puso en pié con sus sienes retumbandole, le había pasado casi todo el cuerpo estudiantil por encima. El humo del incendio ya había ocupado cada Rin con del pasillo, prohibiendo le ver la salida. Y entonces el piso de hormipiso empezó a abrirse en grietas pequeñas de las cuales se escapaban algunas destellantes luces color cenizo. Plantó una mano en su boca y tosió, probablemente aun seguía allí tirada y estaba ilusiónando cosas. Más allá reconoció la colista de un extraño, llevaba una cazadora oscura que cubrir prácticamente sus anchas espaldas, no había duda alguna de que se trataba de un hombre. Se acercó sigilosamente a este con el cuidado de no hacer ruido alguno y entonces logró ver mejor, se trataba de un chico, a unos cuantos metros de este se hallaba la soberbia presencia de un hombre no muy mayor, algunos escasos treinta años. Su mirada se posó inmediatamente en el extraño tatuaje negro en la nuca del chico. Algo que se le hacia familiar, era una extraña combinación de círculos y espirales formando una figura abstracta no identificable para un expertos en geometría.
-siempre causando desastres, Barnabas... -musito el muchacho con cansancio, como si tuviese que frecuentar se con este muy seguido. -¿cuando empezaras a pensar por ti mismo y dejar de seguir ordenes? -negó con la cabeza con desaprobación -debo admitir que esta vez te luciste actuando como pedófilo sin causa. ¿Que ganas con esto?
El hombre sonrió con autosuficiencia.
-Mis decisiones no te incumben Louis. Y lo que gano con esto, lo que alguna vez me arrebata ron y la poca dignidad que me queda la usaré para cobrar les venganza. -escupió las palabras con tanto desdén como el humo que cubria los alrededores. Louis lo observo con el semblante entristecido, la chica supuso que en un pasado no muy lejano, que él y Bar nabas disfrutaron de intensos años de amistad. -¡No me observes de esta manera! Yo fui el que decidió esto... si tu miserable dios hubiese cedido, nada de esto hubiese ocurrido. -El hombre alzó la voz como si quisiese que el mundo escuchara sus palabras de desprecio. -Louis, eres demaciado maduro para sabes lo que está bien y lo que está mal. Has vivido demaciado tiempo bajo el mando de un dios injusto y rencoroso, y tu aun sigues defendiendole y amandole, no se merece toda esa gloria que todos vosotros le brindáis.
-¡Silencio incubo! -la voz de el muchacho sonó de alguna manera celestial y poderosa. -no ofendas al...
-¿A quien? ¿Al padre? Aún sigues llamando lo de esa manera.
Pero de que hablaban esos tipos, Jenn se sentía muy ajena a esa conversación/discución. Pero estaba al 100% segura de que se trataba de algo sumamente importante. Estaban citando la biblia, cosa no muy común en las ejecuciones de gente común y corriente, de gente humana. Y entonces sintió la mirada de una de las dos majestuosas figuras masculinas, se devolvió inquieta en su lugar y vio la intensa y tenebrosa mirada de Barnabas, una sonrisa jovial se formó en sus labios rectos. De sus, manos brotó un oscuro fuego, casi como la luz de las grietas. Jenn profirió un grito en cuanto el hombre lanzó un objeto lleno de aquella extraña materia oscura. Louis, le lanzó una mirada fugaz y se lanzó hacia ella antes de que la cosa le hiciera daño. Jenn lo pudo ver mejor, rostro angelical y unos hermosos ojos color azul metálico que le transmitieron tranquilidad, le recordaban al mar Caribe. Su expresión estaba seria, al parecer no estaba a gusto con su presencia en ese instante.
-¿No debe rías estar reunida con el resto de tus compañeras?
-Lo lamento pero no acostumbro a hablar con tipos encima. -replicó con la voz apretijada, Louis se puso en pié de un brinco y es tiró su mano para ayudar a la pelinegra a ponerse en pié, como si acostumbrada a rescatar a damicelas en apuros, cosa que le molestó, ella no quería ser la damicela en apuros, ignoró al ayuda que le ofrecía el chico y se puso en pié en una maniobra fallida ya que por poco resbala y cae de nuevo al suelo.
-¿Porque no estas con las demás? -insistió de nuevo, cosa que le molestó un poco. Así que decidió en contestarle, pero no de la mejor manera.
-Simplemente quedé enterrada en el catástrofe, supongo que me golpeé la cabeza o algo, para cuando desperté no vi la salida y los vi.
-Debemos sacar te de aquí, antes de que este humo sea demaciado tóxico para ti. -propuso, otra vez quería dar a entender de que era la damicela en apuros pero no se tomó la molestia de protestar.
-La salida esta por allá -señaló la pelinegra de ojos azules, Louis función el ceño y negó con la cabeza.
-esa salida esta cubierta de humo, ¿hay otra manera de salir de aquí? -Jiennense asintió.
-si, por el ducto de basura... -Louis hizo una mueca y luego asintió indignado. -donde esta ese... ¿Barnabas?
El castaño se giró violentamente sobre sus talones al notar la ausencia del demonio. Había desaparecido. Suspiro con cansancio y murmuró algo que ella no alcanzó a escuchar.
-será mejor que salgas de aquí.
Gummy Bear
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por DayWing. Sáb 30 Nov 2013, 6:57 pm
Holis, aquí toy, lista para leer más, me encantó el prólogo, me paro los pelos un poco, tienes que seguirla, besos
DayWing.
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Trouble. Sáb 30 Nov 2013, 7:03 pm
Holaaaa!!!!, ya me pase y aquí estoy, wow que miedo el incendio, jajajaj con tipos encima no habla jajaja me encanto SIGUELAAAA c: C: c:
Trouble.
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Gummy Bear Sáb 30 Nov 2013, 10:09 pm
I
Jenn siguió la silueta de Louis por entre el humo e intentó permanecer cerca de él. Pero estaba demasiado agotada como para seguirle el ritmo. Se llevó una manga del jersey de su uniforme a sus res ecos labios y tosió una quintésima vez. Louis se percató de ello y disminuyó un poco el ritmo. Función los labios en una tensa linda recta y esperó a que la pelinegra llegara junto a él.
-Debemos sacar te de aquí. -repitió de manera monótona.
-¿porque te preocupas tanto por mantener me con vida? ¿Porque no me dejaste morir desde un principio?
-¿Porque creerías que te dejaría morir Jennifer Underwood? -la chica se estremeció al ir su nombre salir de sus labios, ¿como era que sabia su nombre?
-Oh que alegría, ahora me diras que eres mi hermano perdido, bueno, es lo menos que podría esperar me, este ha sido un día algo difícil. -dijo con su cortante sarcasmo. Louis la miró cohibido por su respuesta, entonces entendió que ella aun no sabía nada sobre los de "su especie". Solo se limitó a continuar con el recorrido con la chica pisando le los talones.
A continuación, se oyó un estrepitosamente ruido a sus espaldas, se volvieron sobre sus hombros y entonces vieron de donde pro venía aquel alboroto. Ahí estaba él, Barnabas. Lanzó otra de esas esferas cargadas de energía tenebrosa y esta vez calló a los pies de ella. Las llamas oscuras quebrantaron la carne de su tobillo izquierdo haciendo que sol tara un grito de dolor.
Louis la observó con su mejor semblante de preocupación, Jenn estrelló su cuerpo contra el suelo como un saco de papas y se quedó allí un buen tiempo con un dolor punzante en su pierna izquierda.
-¿estas bien? -cuestionó el ojiazul agachándose hasta quedar a su altura, Jenn soltó otro grito que lo alarmó. Su mirada se posó en el tobillo de la chica, este estaba cubierto por una gruesa capa de veneno maldito que no tardaría en penetrar su sangre si no se daba prisa, eso significaba su muerte. Louis murmuró un par de palabrotas y recargó a la pelinegra en su hombro izquierdo fuera de la vista de aquel demonio.
-¡PERO QUE NARICES ESTAS HACIENDO! -exclamó la ojiazul adolorida, intentó sacaras de su agarre pero él la tenía sujeta con tanta fuerza que le iba a dejar marca. Un mareo la asaltó de pronto, el suelo daba vueltas bajo sus pies, sintió nauseas y se agachó para vomitar, su bilis se pegaba con frecuencia al paladar y entonces el ácido estomacal combinado con la cena salió al exterior. Louis la sos tenía de la cintura, sus angelicales manos le hacia cosquillas en el vientre. En cuanto esta hubo terminado no tardó en reanudar su camino. La chica tosió de nuevo y vio en su mano un liquido negruzco con olor a azufre. El castaño abrió una puerta que ponía "conserje" ajustó la puerta y en cuanto hizo clic depositó a la pequeña Jenn en el frío y duro concreto para extraer el veneno de su pié. Sacó un objeto de su cazadora, y lo rosó contra la herida maldita, de esta brotó una lux blanca y entonces la chica perdió el control de si misma, su cabeza distancia vueltas hasta que calló rendida hacia tras. Había sido demasiado por ver el aquel día. Y entonces el vivo recuerdo de Louis la mantuvo en paz, deseo que todo fuera así, solo un fugaz recuerdo, pero a pesar de estar inconsciente sabia que se hallaba en medio de una guerra de dos seres inhumanos en un incendio, a manos de un guapo desconocido que bien pueda salvarla o tambienes llevarla a su muerte.
~ • ~
Oía voces exteriores, dos femeninas y una masculina, una de ellas le resultó familiar pero las otras fueron de completos extraños. Abrió si párpados y la luz del día le hizo daño en estos, pestañeó tres veces acostumbrando se a la intrusión de la luz. Se inclinó hacia adelante y observó a los espectantes. Un hombre elegante, una medica y la madre superiora charlaban sobre su próximo destino. Esperen un segundo... "¿destino?". Emitió un gruñido y entonces la audiencia notó que ella ya había despertado.
-¡Milliecent, me alegro de que hallas despertado! -exclamó la madre superiora mientras se acercaba eufóricamente a la chica. Ella odiaba ese nombre... Jennifer Milliecent Underwood, ¿que clase de combinación de nombres era ese?
-¿Quienes son?
-Ah, ellos son la doctora Brenigan y el Señor Collin's el abogado de tu padre. -el Señor Collin's le sonrió comomsaludo y agita su mano en el aire. -como ya sabes, el incendio destruyó gran parte de'las instalaciones entre estas los dormitorios. Estamos debatiendo nos en el nuevo destino de las alumnas, hemos contactado al Señor Collin's desde antier y el a viajado desde Pensylvania para decidir tu destino. Él insiste en que deberías formar parte de el instituto Canterbury. Pero todo es decisión tuya... nosotros no podemos decidir nada por ti
-esta bien -murmuró lo suficientemente alto para que la superiora pudiese escucha se.
-Cariño... ¿estas segura? -la pelinegra asintió de nuevo. La superiora asintió y se acercó al hombre su decisión.
-¡Perfecto! Te agradar demaciado el estado de Pensylvannia, es un lugar bonito. -anunció la voz de el hombre de cabellos claros como si estuviese promocionando un producto de hogar.
-excelente, en cuanto te den de alta partiremos a Pensylvannia. -Jenn sonrió con autosuficiencia y bostezó. -por ahora debes descansar.
La enfermera los obligó a todos a salir pero no tardaron ni cinco minutos cuando la habitación de el hospital estaba de nuevo llena por sus compañeras de clase que le deseaban sus mayores éxitos en su viaje. Entre estas estaba Nancy, sus cabellos castaños le caían por la frente y se mor día el labio, su típico tic nervioso al estar liada.
-¿Que ocurre? -La pelinegra sonrió con amargura y su amiga se sonrojó.
-me siento culpable Jenn, yo te sol té de la mano, si eso no hubiese pasado, tal vez no estarías aquí y no tenerías que irte. -soltó con el tono agudiza do por la pena.
-Nannie, no pasa nada ¿si? Mira, estoy bien. -intentó tranquilizarla. -solo necesito un descanso y ya. Ven... da me un abrazo... -pidió extendiendo sus brazos hacia su amiga, esta no dudo en hacerlo.
-Te deseo lo mejor Jennifer Millliecent -murmuró entre sus brazos.
-sabes que no me gusta ese nombre -dijo pero al final se carcajeó -anda ya... nos veremos en la mañana.
-esta bien...
En cuanto estuvo ya realmente sola, se dedicó a observar el cielo azul, le recordaba a los ojos de dicho guapo desconocido, no pudo evitar sonreír le a la nada.Y entonces su mirada de ensombreció en cuanto recordó aquel fuego penetrante que brotaba de las manos de Barnabas, aquel fuego que le había carcomido en la pierna, se devolvió entre los endredones y sacó el pié izquierdo a la luz. Este estaba ligeramente cubierto por una suave tela blanca, ya no dolía ni en lo mas mínimo. Había una leyenda escrita en la parte superior del vendaje. Este ponía "espero que funcione el vendaje, me he encargado de Barnabas, recuperar. Louis Tomlimson" Un breve son rojo apareció en las mejillas de la chica al leer el remitente del mensaje.
Jenn siguió la silueta de Louis por entre el humo e intentó permanecer cerca de él. Pero estaba demasiado agotada como para seguirle el ritmo. Se llevó una manga del jersey de su uniforme a sus res ecos labios y tosió una quintésima vez. Louis se percató de ello y disminuyó un poco el ritmo. Función los labios en una tensa linda recta y esperó a que la pelinegra llegara junto a él.
-Debemos sacar te de aquí. -repitió de manera monótona.
-¿porque te preocupas tanto por mantener me con vida? ¿Porque no me dejaste morir desde un principio?
-¿Porque creerías que te dejaría morir Jennifer Underwood? -la chica se estremeció al ir su nombre salir de sus labios, ¿como era que sabia su nombre?
-Oh que alegría, ahora me diras que eres mi hermano perdido, bueno, es lo menos que podría esperar me, este ha sido un día algo difícil. -dijo con su cortante sarcasmo. Louis la miró cohibido por su respuesta, entonces entendió que ella aun no sabía nada sobre los de "su especie". Solo se limitó a continuar con el recorrido con la chica pisando le los talones.
A continuación, se oyó un estrepitosamente ruido a sus espaldas, se volvieron sobre sus hombros y entonces vieron de donde pro venía aquel alboroto. Ahí estaba él, Barnabas. Lanzó otra de esas esferas cargadas de energía tenebrosa y esta vez calló a los pies de ella. Las llamas oscuras quebrantaron la carne de su tobillo izquierdo haciendo que sol tara un grito de dolor.
Louis la observó con su mejor semblante de preocupación, Jenn estrelló su cuerpo contra el suelo como un saco de papas y se quedó allí un buen tiempo con un dolor punzante en su pierna izquierda.
-¿estas bien? -cuestionó el ojiazul agachándose hasta quedar a su altura, Jenn soltó otro grito que lo alarmó. Su mirada se posó en el tobillo de la chica, este estaba cubierto por una gruesa capa de veneno maldito que no tardaría en penetrar su sangre si no se daba prisa, eso significaba su muerte. Louis murmuró un par de palabrotas y recargó a la pelinegra en su hombro izquierdo fuera de la vista de aquel demonio.
-¡PERO QUE NARICES ESTAS HACIENDO! -exclamó la ojiazul adolorida, intentó sacaras de su agarre pero él la tenía sujeta con tanta fuerza que le iba a dejar marca. Un mareo la asaltó de pronto, el suelo daba vueltas bajo sus pies, sintió nauseas y se agachó para vomitar, su bilis se pegaba con frecuencia al paladar y entonces el ácido estomacal combinado con la cena salió al exterior. Louis la sos tenía de la cintura, sus angelicales manos le hacia cosquillas en el vientre. En cuanto esta hubo terminado no tardó en reanudar su camino. La chica tosió de nuevo y vio en su mano un liquido negruzco con olor a azufre. El castaño abrió una puerta que ponía "conserje" ajustó la puerta y en cuanto hizo clic depositó a la pequeña Jenn en el frío y duro concreto para extraer el veneno de su pié. Sacó un objeto de su cazadora, y lo rosó contra la herida maldita, de esta brotó una lux blanca y entonces la chica perdió el control de si misma, su cabeza distancia vueltas hasta que calló rendida hacia tras. Había sido demasiado por ver el aquel día. Y entonces el vivo recuerdo de Louis la mantuvo en paz, deseo que todo fuera así, solo un fugaz recuerdo, pero a pesar de estar inconsciente sabia que se hallaba en medio de una guerra de dos seres inhumanos en un incendio, a manos de un guapo desconocido que bien pueda salvarla o tambienes llevarla a su muerte.
~ • ~
Oía voces exteriores, dos femeninas y una masculina, una de ellas le resultó familiar pero las otras fueron de completos extraños. Abrió si párpados y la luz del día le hizo daño en estos, pestañeó tres veces acostumbrando se a la intrusión de la luz. Se inclinó hacia adelante y observó a los espectantes. Un hombre elegante, una medica y la madre superiora charlaban sobre su próximo destino. Esperen un segundo... "¿destino?". Emitió un gruñido y entonces la audiencia notó que ella ya había despertado.
-¡Milliecent, me alegro de que hallas despertado! -exclamó la madre superiora mientras se acercaba eufóricamente a la chica. Ella odiaba ese nombre... Jennifer Milliecent Underwood, ¿que clase de combinación de nombres era ese?
-¿Quienes son?
-Ah, ellos son la doctora Brenigan y el Señor Collin's el abogado de tu padre. -el Señor Collin's le sonrió comomsaludo y agita su mano en el aire. -como ya sabes, el incendio destruyó gran parte de'las instalaciones entre estas los dormitorios. Estamos debatiendo nos en el nuevo destino de las alumnas, hemos contactado al Señor Collin's desde antier y el a viajado desde Pensylvania para decidir tu destino. Él insiste en que deberías formar parte de el instituto Canterbury. Pero todo es decisión tuya... nosotros no podemos decidir nada por ti
-esta bien -murmuró lo suficientemente alto para que la superiora pudiese escucha se.
-Cariño... ¿estas segura? -la pelinegra asintió de nuevo. La superiora asintió y se acercó al hombre su decisión.
-¡Perfecto! Te agradar demaciado el estado de Pensylvannia, es un lugar bonito. -anunció la voz de el hombre de cabellos claros como si estuviese promocionando un producto de hogar.
-excelente, en cuanto te den de alta partiremos a Pensylvannia. -Jenn sonrió con autosuficiencia y bostezó. -por ahora debes descansar.
La enfermera los obligó a todos a salir pero no tardaron ni cinco minutos cuando la habitación de el hospital estaba de nuevo llena por sus compañeras de clase que le deseaban sus mayores éxitos en su viaje. Entre estas estaba Nancy, sus cabellos castaños le caían por la frente y se mor día el labio, su típico tic nervioso al estar liada.
-¿Que ocurre? -La pelinegra sonrió con amargura y su amiga se sonrojó.
-me siento culpable Jenn, yo te sol té de la mano, si eso no hubiese pasado, tal vez no estarías aquí y no tenerías que irte. -soltó con el tono agudiza do por la pena.
-Nannie, no pasa nada ¿si? Mira, estoy bien. -intentó tranquilizarla. -solo necesito un descanso y ya. Ven... da me un abrazo... -pidió extendiendo sus brazos hacia su amiga, esta no dudo en hacerlo.
-Te deseo lo mejor Jennifer Millliecent -murmuró entre sus brazos.
-sabes que no me gusta ese nombre -dijo pero al final se carcajeó -anda ya... nos veremos en la mañana.
-esta bien...
En cuanto estuvo ya realmente sola, se dedicó a observar el cielo azul, le recordaba a los ojos de dicho guapo desconocido, no pudo evitar sonreír le a la nada.Y entonces su mirada de ensombreció en cuanto recordó aquel fuego penetrante que brotaba de las manos de Barnabas, aquel fuego que le había carcomido en la pierna, se devolvió entre los endredones y sacó el pié izquierdo a la luz. Este estaba ligeramente cubierto por una suave tela blanca, ya no dolía ni en lo mas mínimo. Había una leyenda escrita en la parte superior del vendaje. Este ponía "espero que funcione el vendaje, me he encargado de Barnabas, recuperar. Louis Tomlimson" Un breve son rojo apareció en las mejillas de la chica al leer el remitente del mensaje.
Gummy Bear
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Gummy Bear Sáb 30 Nov 2013, 10:11 pm
asdfghjksdfgh gracias por pasa te hermosa hahaha me alegro que te halla gustado, acabé de subir el primer capítuloVal_Horan_Tomlinson escribió:Holis, aquí toy, lista para leer más, me encantó el prólogo, me paro los pelos un poco, tienes que seguirla, besos
Gummy Bear
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Gummy Bear Sáb 30 Nov 2013, 10:13 pm
hahaha si, Barnabas se lució hahaha, me alegro que te halla gustado y si, lo del chico lo hice basado en la vida real hahaha, acabé de subir el primer Cap, por cierto.airam16 1D escribió:Holaaaa!!!!, ya me pase y aquí estoy, wow que miedo el incendio, jajajaj con tipos encima no habla jajaja me encanto SIGUELAAAA c: C: c:
Gummy Bear
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Bianch Sáb 30 Nov 2013, 10:16 pm
- SENSUALONA!!!:
Bianca Malik► Bianca Malik► Apodo: Bianca, Bianch.► Edad: Real: 15 Falsa: 18.► Heterosexual.► Mexicana.► Pareja: Harry Styles.► Representante: Alicia Keys
Descripción física.Alta (1.72), morena, lindo cuerpo, ojos grandes y cafés, cabello semi largo un poco ondulado castaño, tengo curvas donde deben ir, linda sonrisa, pestañas largas, piernas toneadas y la cintura bien marcada. Buena pompa, el busto de tamaño proporcionado. Estomago plano. Uñas largas y bien arregladas. Cejas depiladas. Labios carnosos color carmesí natural. Dientes derechos y blancos, pómulos sonrojados, manos pequeñas y delgadas, cuello largo y delgado.Descripción psicológica.Soy una persona divertida, me encantan los deportes, hablo español, francés e inglés. Soy muy hiperactiva y siempre tengo que hacer algo o me aburro. Me encanta ir de compras, soy buena amiga, honesta, confiable, inteligente y buena persona. Adoro cocinar y diseñar cosas. Me encantaría ser una chef en repostería o diseñadora de interiores. Amo los animales y soy muy precavida. Adoro viajar a muchos lugares. Adoro las películas de ciencia ficción. Cuando alguien no me agrada le puedo hacer la vida imposible, puedo ser cabro.na si me lo propongo y es muy recomendable no ser mi enemigo.Historia:Es una chica rica que siempre ha tenido todo. Es rebelde y ama las fiestas. Siempre pelea con su Hermana Carolina la cual es solo dos años menor que ella. Sus padres prefieren a Carolina ya que es el prototipo de hija perfecta con calificaciones excelentes, bonita y buena bailarina y eso a Bianca la deprime. Desde pequeña ama dibujar y estudio modelaje por petición de su madre lo cual acepto solo para hacerse notar en su familia. A los 15 años la llaman de una Agencia de Modelaje en Londres y cuando su hermana se entera hace lo posible por arruinar su sueño. Pero Bianca le demuestra a Caro que ella también es importante en la familia. Después de 3 años, cuando cumple 18 y ya es una modelo profesional, ella decide ser aun más rebelde para que sus padres le presten atención pero nunca midió las consecuencias que sus actos traerías. Bianca recae en las drogas y el alcoholismo por lo mismo del rechazo familiar hasta que un chico aparece, Harry Styles. En una fiesta organizada después de una pasarela importante de moda en Londres, Bianca está a punto de ser violada gracias al exceso de alcohol pero Harry la ve y le parte la cara al tipo que la quería violar. Con dificultad la saca de ese lugar y la lleva a un café para que se le baje la borrachera. Al principio Bianca se niega pensando que era algún violador y la estaba raptando lo cual a Harry le causaba gracia. Desde ese momento se convierten en mejores amigos, pero Harry desde que la vio la ha querido más que a una amiga. Carolina siempre trata de demostrar a sus padres que es perfecta pero Bianca trata también de demostrar que es buena en otras cosas. Después de pasar por muchas cosas, Harry le declara su amor a Bianca y ella gustosa lo acepta para al fin convertirse en novios. Cuando Carolina conoce a Harry se le hace un hombre irresistible y trata de alejarlo de Bianca, quiere causar problemas entre ellos pero como se tienen mucha confianza es extraño que tengan una discusión fuerte. Carolina ya amenazo a su hermana de que Harry es suyo pero Bianca no lo va a soltar jamás. Después de que la salvo de ser violada se prometió a si misma nunca alejarlo de su vida ya que él era una de las pocas personas que valen la pena en la vida, y eso era justo lo que iba a hacer.Datos extras.
Gustos:
✖ La pizza
✖ Las Pastas
✖ Los tacos
✖ El helado
✖ Las ensaladas agridulces
✖ La fruta
✖ LOS ARANDANOS!
✖ El chocolate
✖ probar diferentes tipos de comida
✖ Experimentar nuevos sabores
✖ Viajar
✖ Hablar idiomas
Disgustos:
✖ La hipocresía
✖ Las mentiras
✖ Los mariscos
✖ El picante
Miedos:
✖ A las arañas
✖ A la oscuridad
✖ A que sus padres no la quieran por ser como es
✖ A la soledad
Estilo:
✖ Ropa
✖ Ropa
✖ Ropa
✖ Ropa
✖ Bikini
✖ Bikini
✖ Pijama
✖ Pijama
Es posible que los links de la ropa no te sirvan pero hay algo raro con el code que si gustas te lo arreglo después.
Mascotas:
✖ Tiene un perro Yorkie y se llama Mack. Es de Bianca y Harry.
Hobbies:
✖ Patinar sobre hielo
✖ Repostería
✖ Leer
Rol:
✖ Mejor amiga de la protagonista y hermana de Zayn
–por eso el apellido Malik-.
Extras:
✖ Espero me elijas. Amo participar en fanfics. Prometo ser fiel lectora. Si necesitas algo solo dime y te ayudare en lo que desees Confía en que en mi encuentras una amiga.✖Codes by Kitty Sykes.Codes by Kitty Sykes ☀ 2013 SC
Bianch
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Gummy Bear Sáb 30 Nov 2013, 10:20 pm
si hay palabras sin coherencia es por el autocorrector
Gummy Bear
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Gummy Bear Sáb 30 Nov 2013, 10:22 pm
linda, por favor agrega tu ficha a la pagina de audiciones para poder leer tu ficha por favor.Bianch escribió:
- SENSUALONA!!!:
Bianca Malik
Gustos:
✖ La pizza
✖ Las Pastas
✖ Los tacos
✖ El helado
✖ Las ensaladas agridulces
✖ La fruta
✖ LOS ARANDANOS!
✖ El chocolate
✖ probar diferentes tipos de comida
✖ Experimentar nuevos sabores
✖ Viajar
✖ Hablar idiomas
Disgustos:
✖ La hipocresía
✖ Las mentiras
✖ Los mariscos
✖ El picante
Miedos:
✖ A las arañas
✖ A la oscuridad
✖ A que sus padres no la quieran por ser como es
✖ A la soledad
Estilo:
✖ Ropa
✖ Ropa
✖ Ropa
✖ Ropa
✖ Bikini
✖ Bikini
✖ Pijama
✖ Pijama
Es posible que los links de la ropa no te sirvan pero hay algo raro con el code que si gustas te lo arreglo después.
Mascotas:
✖ Tiene un perro Yorkie y se llama Mack. Es de Bianca y Harry.
Hobbies:
✖ Patinar sobre hielo
✖ Repostería
✖ Leer
Rol:
✖ Mejor amiga de la protagonista y hermana de Zayn
–por eso el apellido Malik-.
Extras:
✖ Espero me elijas. Amo participar en fanfics. Prometo ser fiel lectora. Si necesitas algo solo dime y te ayudare en lo que desees Confía en que en mi encuentras una amiga.✖Codes by Kitty Sykes.Codes by Kitty Sykes ☀ 2013 SC
Gummy Bear
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Gummy Bear Sáb 30 Nov 2013, 10:26 pm
https://onlywn.activoforo.com/t66980-shadows-under-your-wings-audiciones
aquí esta la pagina de fichas, para las nuevas, los resultados se pos ponen hasta el Miércoles de la próxima semana así tendré el tiempo suficiente para pensar en mas capítulos y otras cosas con respecto a la novela, gracias...
besos
aquí esta la pagina de fichas, para las nuevas, los resultados se pos ponen hasta el Miércoles de la próxima semana así tendré el tiempo suficiente para pensar en mas capítulos y otras cosas con respecto a la novela, gracias...
besos
Gummy Bear
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Bianch Sáb 30 Nov 2013, 10:29 pm
Claro!Gummy Bear escribió:linda, por favor agrega tu ficha a la pagina de audiciones para poder leer tu ficha por favor.Bianch escribió:
- SENSUALONA!!!:
Bianca Malik
Gustos:
✖ La pizza
✖ Las Pastas
✖ Los tacos
✖ El helado
✖ Las ensaladas agridulces
✖ La fruta
✖ LOS ARANDANOS!
✖ El chocolate
✖ probar diferentes tipos de comida
✖ Experimentar nuevos sabores
✖ Viajar
✖ Hablar idiomas
Disgustos:
✖ La hipocresía
✖ Las mentiras
✖ Los mariscos
✖ El picante
Miedos:
✖ A las arañas
✖ A la oscuridad
✖ A que sus padres no la quieran por ser como es
✖ A la soledad
Estilo:
✖ Ropa
✖ Ropa
✖ Ropa
✖ Ropa
✖ Bikini
✖ Bikini
✖ Pijama
✖ Pijama
Es posible que los links de la ropa no te sirvan pero hay algo raro con el code que si gustas te lo arreglo después.
Mascotas:
✖ Tiene un perro Yorkie y se llama Mack. Es de Bianca y Harry.
Hobbies:
✖ Patinar sobre hielo
✖ Repostería
✖ Leer
Rol:
✖ Mejor amiga de la protagonista y hermana de Zayn
–por eso el apellido Malik-.
Extras:
✖ Espero me elijas. Amo participar en fanfics. Prometo ser fiel lectora. Si necesitas algo solo dime y te ayudare en lo que desees Confía en que en mi encuentras una amiga.✖Codes by Kitty Sykes.Codes by Kitty Sykes ☀ 2013 SC
Gracias :*
Bianch
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por DayWing. Dom 01 Dic 2013, 8:34 am
ya te mande mis respuestas, con otro aviso, que se me habia olvidado decirte, pero lo pondre en mi firma.... esperare resultados
DayWing.
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Trouble. Dom 01 Dic 2013, 12:06 pm
ME ENCANTO EL CAPITULO fue tan askhajjsjdhhgf, Pennsylvania wow, ahhh SIGUELAAA...
Trouble.
Re: -Shadows under your wings. |One Direction|
por Gummy Bear Dom 01 Dic 2013, 4:54 pm
II
Ya era la hora de partir, la joven pelinegra se despidió de nuevo de todas, incluyendo a Nancy y a la superiora. En parte estaba feliz, ya que se podría decir que por fin tendría un hogar, en años lo había perdido. El Señor Collin's le había ayudado a montar las cosas en el maletero del taxi, dejando en sus manos apenas una bolsa de lona pequeña y su carterita color beige que ella misma había elaborado. El ejecutivo se montó en el asiento delantero dejando le todo el espacio libre de los asientos traseros.
-Hace un buen día -confesó el taxista
El señor Collin's le dirigió una mirada aprovatoria y le siguió la conversación.
-Aquí el tráfico es bastante pesado, señor. Deberían aplicar la norma del pico y placa.
-Si señor, lo cierto es que Nueva York tiene demasiados habitantes, turistas y nacen muchos niños con frecuencia, hace unas semanas nació el hijo de mi señora. -concluyó este con una gran sonrisa.
-debe ustedes sentirse muy orgulloso. -el taxista rebuscó algo de su chaleco, una billetera y se la tendió al hombre, quien fingiendo interés la tomó. -En la solapa están las fotografías del nacimiento, y las de la izquierda son las de unos días después -explicó.
-¿Quieres ver unas Milliecent? -El señor Collin's se inclinó un poco hacia atras para llamar su atención, Jenn soltó una carcajada y negó con la cabeza.
-No, así esta bien.
-¡Es una peeeena! -exclamó el taxista, la pelinegra tuvo que morderse la lengua para no reír.
Algunos minutos mas tarde, el taxista los dejó en el aéreo Puerto y como si tuviese que partir a tres mil kilómetros planos, partió de allí dejando un rastro de dióxido de carbono que salió del tubo de escape. Se arrastraron dentro del aeropuerto e hicieron el chek-in para poder pasar a la sala de espera.
-Señor Collin's...
-Puedes llamarme Walter, ¿que decias?
-Eh... si, iré por una cola... -murmuró
-Anda ya, pero no te tardes.
Jenn tomó el dinero que se había ganado ayudando a la cocinera, exactamente tenia cincuenta dolares. Caminó hasta un puesto de bebidas y pidió su cola de cereza y otra para el Señor Collin's.
-¿has comprado esto para mi? ¿cuanto te ha costado? -cuestionó con semblante de angustia.
-Nada señor Col... Walter, no mas que ocho dolares. -dijo -¿No le gusta el sabor? Puedo cambiarla por una de limón, naranja, uva, fresa, arandanos...
-oh no... ¿me dejas reponerte el dinero en cuanto tenga mas sencillo?
-no hay problema yo... -pero el señor Collin's la interrumpió de nuevo insistiendo le en que aceptara su propuesta, no le quedó de otra que ceder.
"Se solicita a los pasajeros del vuelo A14 con destino a Pensylvannia en la sala de abordaje para tomar su vuelo, gracias"
-Es nuestro avión, será mejor que nos demos prisa.
~ • ~
Un par de horas y unas bolsitas de cacahuates mas tarde. El auto móvil público los dejo frente a una grande y espaciosa residencia alejada de la ciudad, esta estaba rodeado por lo que parecía un pintoresco bosque y un precioso jardín con incontables especies de flora. A la puerta los esperaba una mujer altísima y delgada con un precioso cabellos color oro, llevaba una bata hogareña color lila y unas sandalias que permitian ver la perfecta pedí cura. La mujer sonrió como bienvenida y le tendió la mano a la chica como gesto de saludo.
-Milliecent ella es Margarett, mi esposa... Margarett ella es Milliecent, la hija de Gabriel y Rose Underwood. -anunció con voz efusiva, como si anhelada que ambas se conocieran.
-Es un placer Margarett -apuntó Jennifer agitando su mano.
-El gusto es mío linda... ¿quieren pasar? Deben estar agotados por el viaje... -deja me te ayudo con eso -dijo refiriéndose a la bolsa de lona de la chica, la llevaba sujeta en su brazo y se le hacia bastante pesada, así que no dudó en aceptar.
-Mañana iras con Margarett a inscribirte en el instituto. Será mejor que descanses para las pruebas de admisión. -sugirió Walter, la pelinegra se estremeció repentinamente. -no tienes porqué ponerte nerviosa, no preguntaran nada que no sepas... me informaron que hacia básica secundaria en el convento, me han enseñado tus informes escolares y creo que eres buena... además si algo llega a salir mal tendrás que hacer servicio social... aunque confío plenamente en que no será así.
-¿servicio social?
-si, ya sabes... -dijo esta vez Margarett -limpiar los pizarrones en la tarde, ayudar en la cocina o bien puedes trabajar en biblioteca... yo lo hice durante un año, eso te da puntos extra en la materia que menos se te de.
-ah... gracias por la información, mmm iré a por un baño. -concluyó.
-oh, claro... está en el segundo piso por el pasillo a la izquierda, mas al fondo está tu habitación, pondré tus balijas allí -anunció Margarett con su voz de terciopelo. La pelinegra se volvió sobre sus hombros y le agradeció con una sonrisa.
El baño estaba cubierto de finos azulejos con el diseño de flores hawaianas en el extremo izquierdo, estaba la tasa y el fregadero y en el derecho la tina y una ducha de cuatro paredes de cristal con cortinas color pastel. En el pequeño percheeo de goma descansaba una toa la de baño color purpura. En la punta estaba bordado con sus iniciales. J.M.U. Se deshizo de su ropa y distancia vuelta a la llave ajustando el agua al punto perfecto. Dejó que la lluvia sintética cubrí ese su pequeño cuerpo. Espació un poco de jabón de lavanda en su cuerpo, se enjuagó y listo.
Para cuando estuvo en la alcoba sintió algo de tristeza, extrañaría levantarse cada mañana y ver al resto de sus compañeras de habitación en sus camas aún durmiendo. Siempre acostumbraba a levantarse de primera, y el tiempo lo mataba deambulando de aquí para allá.
La sensación de soledad la embargó de pronto, sintió un nudo en la garganta y la posibilidad de que lágrimas traviesas se escaparan de sus ojos. Tomó un camisón blanco de su equipaje y se lo ensimó sobre la ropa interiór. Observó el relojito sobre la mesita de noche, marcan las 6:45 pm.
Había prometido llamar en cuanto llegara, pero ya era demaciado tarde, en la mañana llamaría desde un teléfono público.
Entonces oyó dos golpecitos a la puerta de su nueva habitación.
-Jenn, soy Margarett... tengo tu cena.
-siga...
La rubia mujer cruzó el umbral de la habitación y dejó una bandejita de madera a los pies de la cama.
-y bien... ¿que te ha parecido? -cuestionó acomodandose a su lado.
-es... bonito -respondió con una sonrisa tímida.
-se que estas agobiado y algo confundida, es... un gran cambio de ambiente y por lo visto debes sentirte sola. -fue como si hubiese leído sus pensamientos, la mujer le sonrió cálida mente y acomoda un mechón húmedo de su cabello tras su oreja. -se que nos llevaremos bien. Los ojos esmeraldeños de Margarett emitieron un brillo de alegría, Jenn se sintió cómoda con ella. -he notado que no te gusta que te llamen Milliecent... -la chica sonrió con amargura y la mujer prosiguió -perdona a mi esposo, suele ser algo apresurado tiene esa costumbre... de dejar a las personas con las palabras en la boca.
-Descuida...
-¡Cariño! -la voz del señor Collin's se oyó desde la planta baja, la verdad es que la casa era demaciado grande, por lo tanto las palabras se perdieron en la brisa y los muros de la casa, sin embargo Margarett percibió la voz de su esposo. -¡¿me ayuda rías con esto?!
-bueno... -suspiro dándole unas palmaditas en la rodilla de la chica de forma amistosa y se puso en pié -el deber llama.
-bien...
-¿estaras bien esta noche? -la ojiazul asintió -si necesitas algo...
-estaré bien... -rió -buenas noches
-buenas noches -le despidió saliendo la habitación cerrando la puerta a su paso.
Lo cierto era que Jennifer no tenia ni el rastro de sueño. Tomó la bandeja con su cena, tostadas, tocino y jugo de naranja, encendió la lamparita e ingerio todo el plato. El jugo de naranja humedeció su garganta y calmo su sed, le encantada el sabor agridulce de aquel liquido. Las ventanas se abrieron de golpe a causa de la brisa, la pelinegra se apresuró a cerrar las y entonces vio algo o mas bien a alguien, estaba parado frente al gran jardín viendo directamente hacia ella, este sonrió y de un momento a otro desapareció.
Ya era la hora de partir, la joven pelinegra se despidió de nuevo de todas, incluyendo a Nancy y a la superiora. En parte estaba feliz, ya que se podría decir que por fin tendría un hogar, en años lo había perdido. El Señor Collin's le había ayudado a montar las cosas en el maletero del taxi, dejando en sus manos apenas una bolsa de lona pequeña y su carterita color beige que ella misma había elaborado. El ejecutivo se montó en el asiento delantero dejando le todo el espacio libre de los asientos traseros.
-Hace un buen día -confesó el taxista
El señor Collin's le dirigió una mirada aprovatoria y le siguió la conversación.
-Aquí el tráfico es bastante pesado, señor. Deberían aplicar la norma del pico y placa.
-Si señor, lo cierto es que Nueva York tiene demasiados habitantes, turistas y nacen muchos niños con frecuencia, hace unas semanas nació el hijo de mi señora. -concluyó este con una gran sonrisa.
-debe ustedes sentirse muy orgulloso. -el taxista rebuscó algo de su chaleco, una billetera y se la tendió al hombre, quien fingiendo interés la tomó. -En la solapa están las fotografías del nacimiento, y las de la izquierda son las de unos días después -explicó.
-¿Quieres ver unas Milliecent? -El señor Collin's se inclinó un poco hacia atras para llamar su atención, Jenn soltó una carcajada y negó con la cabeza.
-No, así esta bien.
-¡Es una peeeena! -exclamó el taxista, la pelinegra tuvo que morderse la lengua para no reír.
Algunos minutos mas tarde, el taxista los dejó en el aéreo Puerto y como si tuviese que partir a tres mil kilómetros planos, partió de allí dejando un rastro de dióxido de carbono que salió del tubo de escape. Se arrastraron dentro del aeropuerto e hicieron el chek-in para poder pasar a la sala de espera.
-Señor Collin's...
-Puedes llamarme Walter, ¿que decias?
-Eh... si, iré por una cola... -murmuró
-Anda ya, pero no te tardes.
Jenn tomó el dinero que se había ganado ayudando a la cocinera, exactamente tenia cincuenta dolares. Caminó hasta un puesto de bebidas y pidió su cola de cereza y otra para el Señor Collin's.
-¿has comprado esto para mi? ¿cuanto te ha costado? -cuestionó con semblante de angustia.
-Nada señor Col... Walter, no mas que ocho dolares. -dijo -¿No le gusta el sabor? Puedo cambiarla por una de limón, naranja, uva, fresa, arandanos...
-oh no... ¿me dejas reponerte el dinero en cuanto tenga mas sencillo?
-no hay problema yo... -pero el señor Collin's la interrumpió de nuevo insistiendo le en que aceptara su propuesta, no le quedó de otra que ceder.
"Se solicita a los pasajeros del vuelo A14 con destino a Pensylvannia en la sala de abordaje para tomar su vuelo, gracias"
-Es nuestro avión, será mejor que nos demos prisa.
~ • ~
Un par de horas y unas bolsitas de cacahuates mas tarde. El auto móvil público los dejo frente a una grande y espaciosa residencia alejada de la ciudad, esta estaba rodeado por lo que parecía un pintoresco bosque y un precioso jardín con incontables especies de flora. A la puerta los esperaba una mujer altísima y delgada con un precioso cabellos color oro, llevaba una bata hogareña color lila y unas sandalias que permitian ver la perfecta pedí cura. La mujer sonrió como bienvenida y le tendió la mano a la chica como gesto de saludo.
-Milliecent ella es Margarett, mi esposa... Margarett ella es Milliecent, la hija de Gabriel y Rose Underwood. -anunció con voz efusiva, como si anhelada que ambas se conocieran.
-Es un placer Margarett -apuntó Jennifer agitando su mano.
-El gusto es mío linda... ¿quieren pasar? Deben estar agotados por el viaje... -deja me te ayudo con eso -dijo refiriéndose a la bolsa de lona de la chica, la llevaba sujeta en su brazo y se le hacia bastante pesada, así que no dudó en aceptar.
-Mañana iras con Margarett a inscribirte en el instituto. Será mejor que descanses para las pruebas de admisión. -sugirió Walter, la pelinegra se estremeció repentinamente. -no tienes porqué ponerte nerviosa, no preguntaran nada que no sepas... me informaron que hacia básica secundaria en el convento, me han enseñado tus informes escolares y creo que eres buena... además si algo llega a salir mal tendrás que hacer servicio social... aunque confío plenamente en que no será así.
-¿servicio social?
-si, ya sabes... -dijo esta vez Margarett -limpiar los pizarrones en la tarde, ayudar en la cocina o bien puedes trabajar en biblioteca... yo lo hice durante un año, eso te da puntos extra en la materia que menos se te de.
-ah... gracias por la información, mmm iré a por un baño. -concluyó.
-oh, claro... está en el segundo piso por el pasillo a la izquierda, mas al fondo está tu habitación, pondré tus balijas allí -anunció Margarett con su voz de terciopelo. La pelinegra se volvió sobre sus hombros y le agradeció con una sonrisa.
El baño estaba cubierto de finos azulejos con el diseño de flores hawaianas en el extremo izquierdo, estaba la tasa y el fregadero y en el derecho la tina y una ducha de cuatro paredes de cristal con cortinas color pastel. En el pequeño percheeo de goma descansaba una toa la de baño color purpura. En la punta estaba bordado con sus iniciales. J.M.U. Se deshizo de su ropa y distancia vuelta a la llave ajustando el agua al punto perfecto. Dejó que la lluvia sintética cubrí ese su pequeño cuerpo. Espació un poco de jabón de lavanda en su cuerpo, se enjuagó y listo.
Para cuando estuvo en la alcoba sintió algo de tristeza, extrañaría levantarse cada mañana y ver al resto de sus compañeras de habitación en sus camas aún durmiendo. Siempre acostumbraba a levantarse de primera, y el tiempo lo mataba deambulando de aquí para allá.
La sensación de soledad la embargó de pronto, sintió un nudo en la garganta y la posibilidad de que lágrimas traviesas se escaparan de sus ojos. Tomó un camisón blanco de su equipaje y se lo ensimó sobre la ropa interiór. Observó el relojito sobre la mesita de noche, marcan las 6:45 pm.
Había prometido llamar en cuanto llegara, pero ya era demaciado tarde, en la mañana llamaría desde un teléfono público.
Entonces oyó dos golpecitos a la puerta de su nueva habitación.
-Jenn, soy Margarett... tengo tu cena.
-siga...
La rubia mujer cruzó el umbral de la habitación y dejó una bandejita de madera a los pies de la cama.
-y bien... ¿que te ha parecido? -cuestionó acomodandose a su lado.
-es... bonito -respondió con una sonrisa tímida.
-se que estas agobiado y algo confundida, es... un gran cambio de ambiente y por lo visto debes sentirte sola. -fue como si hubiese leído sus pensamientos, la mujer le sonrió cálida mente y acomoda un mechón húmedo de su cabello tras su oreja. -se que nos llevaremos bien. Los ojos esmeraldeños de Margarett emitieron un brillo de alegría, Jenn se sintió cómoda con ella. -he notado que no te gusta que te llamen Milliecent... -la chica sonrió con amargura y la mujer prosiguió -perdona a mi esposo, suele ser algo apresurado tiene esa costumbre... de dejar a las personas con las palabras en la boca.
-Descuida...
-¡Cariño! -la voz del señor Collin's se oyó desde la planta baja, la verdad es que la casa era demaciado grande, por lo tanto las palabras se perdieron en la brisa y los muros de la casa, sin embargo Margarett percibió la voz de su esposo. -¡¿me ayuda rías con esto?!
-bueno... -suspiro dándole unas palmaditas en la rodilla de la chica de forma amistosa y se puso en pié -el deber llama.
-bien...
-¿estaras bien esta noche? -la ojiazul asintió -si necesitas algo...
-estaré bien... -rió -buenas noches
-buenas noches -le despidió saliendo la habitación cerrando la puerta a su paso.
Lo cierto era que Jennifer no tenia ni el rastro de sueño. Tomó la bandeja con su cena, tostadas, tocino y jugo de naranja, encendió la lamparita e ingerio todo el plato. El jugo de naranja humedeció su garganta y calmo su sed, le encantada el sabor agridulce de aquel liquido. Las ventanas se abrieron de golpe a causa de la brisa, la pelinegra se apresuró a cerrar las y entonces vio algo o mas bien a alguien, estaba parado frente al gran jardín viendo directamente hacia ella, este sonrió y de un momento a otro desapareció.
Gummy Bear
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