Re: Our moment |Big time rush|.

por **indigo.** Jue 14 Nov 2013, 8:51 am

DanaUnicornio escribió:Hoooola me encanta la idea!! Yo quisiera salir en la novela si es que se puede claro, y les quería preguntar si les puedo mandar mi ficha y si no se puede no importa seguire leyedo esta novela :)

Besitoos :bye: :sersi:

Claro que puedes presentarte, mándanos tu ficha por mp, recuerda que tienes que ser a ambas. Un beso, preciosa<3.

por **indigo.** Jue 14 Nov 2013, 8:53 am

Grisegarcia escribió:yoooooooo abby khate yo quiero se puede si no no hay problema:P

Claro, mándanos tu ficha Grise, un beso c:

por **DanaUnicornio** Jue 14 Nov 2013, 3:42 pm

OOOOKA les mando la ficha a ambas pero tengo una pregunta que es muy tonta:

Veras yo no conozo mucho del foro asi que me podrias explicar que es el mp?

Perdon por la pregunta i te parece tonta

Besitoos :bye:

por **indigo.** Jue 14 Nov 2013, 3:50 pm

DanaUnicornio escribió:OOOOKA les mando la ficha a ambas pero tengo una pregunta que es muy tonta:

Veras yo no conozo mucho del foro asi que me podrias explicar que es el mp?

Perdon por la pregunta i te parece tonta

Besitoos :bye:

hahaha no te preocupes. Mira el mp es un mensaje privado. Al lado de este comentario, bajo mi foto hay cuadradito que pone PM, púlsalo y ahí te saldrá para que mandes el MP y con Abby ocurre igual.

Besos preciosa <3.

por **DanaUnicornio** Jue 14 Nov 2013, 5:40 pm

Kathe. escribió:
DanaUnicornio escribió:OOOOKA les mando la ficha a ambas pero tengo una pregunta que es muy tonta:

Veras yo no conozo mucho del foro asi que me podrias explicar que es el mp?

Perdon por la pregunta i te parece tonta

Besitoos :bye:
hahaha no te preocupes. Mira el mp es un mensaje privado. Al lado de este comentario, bajo mi foto hay cuadradito que pone PM, púlsalo y ahí te saldrá para que mandes el MP y con Abby ocurre igual.

Besos preciosa <3.

Gracias, ahora la visa tiene sentido :) Ya te mande mi ficha :)

Besitoos :bye: :sersi:

por **indigo.** Dom 17 Nov 2013, 8:19 am

Capítulo 01.

Samantha Olivier.

Doblé la esquina que me separaba de la escuela a un velocidad vertiginosa. Trataba de correr lo más rápido posible sin perder ninguna de mis pertenencias y sobre todo, sin volarle la cabeza a ninguna anciana madrugadora con la guitarra. Llegaba tarde el primer día de clase. Era cierto que la puntualidad nunca había sido uno de mis fuertes, pero al contrario que otras veces no había sido mi culpa. Si no culpa de Damon, que me había retenido en casa diez minutos más de lo necesario solo para preguntarme si debía ponerse la camisa de cuadros o la de lino blanco. A veces resultaba agobiante vivir con alguien como él.

Divisé la majestuosa construcción de piedra en el momento justo en el que la campana indicaba el inicio de la primera jornada de clases del año. Aceleré el ritmo de mis zancadas un poco más. Este año me había propuesto subir mis calificaciones en las asignaturas comunes y visitar el despacho de la directora con menor frecuencia. Y llegar tarde el primer día no daría muy buena impresión. Debía cambiar de actitud para ser una buena candidata para la beca de la universidad de Juliard.

Me colé por la verja de metal un instante antes de que el señor Hockin, nuestro malhumorado conserje, pusiera el candado para que nadie pudiera entrar ni salir sin pasar por la conserjería o por dirección, eso dependiendo de si le caías en gracia o no. Yo me encontraba en la parte del “no”, nuestra relación había ido en picado desde el día que le pegué un cartel en la espalda que rezaba; Denme una patada en el culo. Nunca había tenido nada en su contra, pero Liam Payne iba alardeando por ahí de que no tenía narices a hacerlo. Aquélla frase causaba que un botón de rabia de mi organismo se activase, como en una problema de causa-consecuencia. Nadie me decía que no tenía narices.

-La próxima vez no tendrá tanta suerte señorita Olivier –masculló el señor Hockin con su aguda voz.

-Eso ya lo veremos –contraataqué con tono a amable y celestial.

Caminé con paso presto por el suelo de gravilla y ascendí por la enorme escalatina de piedra gris. Empujé una de las puertas de cristal, y me introduje dentro. Toda la paz que había en Londres a las siete de la mañana quedó tras esa puerta. Ahora me encontraba en una especie de fábrica de artes. Los pasillos estaban llenos de adolescentes con tutús de ballet, guitarras, teclados portátiles, focos de escenario, libros de literatura antigua…

El Harmony High School era una de las escuelas de artes más prestigiosas y más antiguas de la ciudad. Muchos de los grandes artistas del país habían estudiado en este lugar. Si querías ser alguien, si querías ser reconocido, debías estudiar aquí. En cuanto mi padre me entregó el folleto de la escuela, supe que era mi sitio. No podría acudir a un instituto con personas normales. Porque otra cosa no, pero los estudiantes de este instituto no éramos normales.

Traté de localizar a Jade entre el gentío, pero era casi imposible. Me acerqué a nuestro lugar de encuentro habitual bajo la gran fotografía del fundador de la escuela en la pared central del vestíbulo. Pero tampoco la encontré allí, ni a ella ni a mis otras amigas. Ya pasaban veinte minutos del comienzo de las clases, Jade era tan puntual que probablemente habría llegado diez minutos antes para coger sitio. La vería a la hora del almuerzo entonces, dado que no coincidíamos en ninguna de las clases de la mañana. Ella bailaba y yo cantaba. Saqué mi horario de clases de la mochila. Mi primera clase era la de guitarra, con la señorita Wang. Sorteé a mis compañeros hasta el segundo piso y busqué mi clase. El aula se encontraba al final del pasillo junto a la de piano. Giré el pomo de la puerta y me introduje dentro. Gracias a Dios la profesora no había llegado aún. Podía ser una de mis profesoras favoritas y yo una de sus alumnas predilectas, pero no aguantaba la impuntualidad.

-¡Sam, aquí! –gritó una voz amable.

Giré sobre mi cuerpo y me encontré con la cálida mirada de Carlos Pena, un californiano que vino de intercambio el año pasado, era uno de los chicos más populares y contaba con un buen séquito de chicas, a las que había encandilado con su sonrisa y amabilidad. Carlos y yo no teníamos esa clase de amistad basada en llamadas telefónicas a cualquier hora, ni en la que te cuentas todo. Aunque sí era cierto que nos ayudábamos en clase y solía darle consejos e información sobre las chicas que le atraían. Era alguien tímido en ese aspecto.

-Carlos, me alegro mucho de verte –acudí a su encuentro con una sonrisa y nos fundimos en un bonito abrazo. -¿Soy yo, o tu piel está un tono más oscura desde la última vez que nos vimos? –bromeé al separarnos.

-Siempre tan graciosa como mordaz –me reprochó con un mohín -¿Qué tal tu verano en el frío y aburrido Londres?

Cuando terminaron las clases Carlos se marchó a California a pasar el verano con su familia, cuando me despedí de él pensé que no volvería verle. Pero Harmony High School le ofreció una beca para terminar aquí sus estudios, debido a su talento para el canto. Me alegré mucho cuando recibí su correo electrónico contándome la noticia. Carlos era una de las pocas personas que me agradaban de verdad.

-Frío y aburrido –repetí subiendo las piernas en su silla –Me he pasado el día en el Starbucks probando todas las variedades de café posibles. He empezado a componer mis propias canciones y Jade y yo nos fuimos a su casa en los Hamptons durante una semana. Nada interesante como puedes comprobar.

-¿Ningún amor de verano? –preguntó mi tostado amigo con una elevación de cejas que pretendía ser inquisidora, pero que por el contrario a mí me resultaba tremendamente divertida.

Solté una carcajada, ¿amor de verano?, ni de verano ni de ninguna otra estación del año. Samantha Olivier no se enamoraba, los chicos para mí eran una especie bien prescindible en la historia de la humanidad. Mi vida era demasiado complicada como para sumarle un factor tan innecesario y banal como el amor.

-Yo no me enamoro Pena, recuérdalo.

-Todos nos enamoramos tarde o temprano, el día que te ocurra a ti montaré una fiesta –me espetó convencido, a diferencia de mí, él estaba enamorado del amor.

-El día que las ranas críen pelo y llueva dos veces hacia arriba será el día que me enamore –bromeé incorporándome en la silla.

Carlos y yo reímos y en ese momento apareció la señorita Wang. A pesar de no medir más de un metro cincuenta, su presencia imponía igual que la de un vizconde del siglo XVIII. Su figura era esbelta y delicada. Su piel era tersa, aunque puede que eso se debiera a que siempre iba peinada con una alta y perfecta cola de caballo. Por lo que había podido averiguar provenía de Asia, por eso sus ojos eran más achinados de lo normal y su cabellera era negra como la pez. Ella había sido alumna de esta escuela en su momento, y tras viajar por casi toda Europa como guitarrista de un grupo aceptó el puesto de profesora que le ofrecieron.

Antes de que la señorita Wang comenzara la clase mi amiga María se coló por la puerta sin ser vista y se reunió conmigo y con Carlos.

-No me puedo creer que hayas llegado antes que yo –siseó acomodándose en el asiento.

Tuve que guardarme la contestación a su comentario porque la profesora comenzó a hablar.

-Buenos días. –Saludó apoyando su trasero en el borde del escritorio –Enhorabuena, habéis llegado sanos y salvos a vuestro último año de instituto en la que es la más prestigiosa escuela de artes de este país –hablaba con el orgullo propio que usa un padre al hablar de su hijo –Pero lo difícil empieza ahora. Como sabéis los alumnos de último año seréis puestos a prueba constantemente. Ya sea por actuaciones conjuntas, individuales o exámenes sorpresa. Cada buena y mala calificación es importante, por lo que si yo me encontrase en vuestro lugar empezaría a trabajar desde este mismo instante. Así que, sin nada más que añadir, bienvenidos y suerte a todos.

La mañana sucedió de forma monótona, el primer día de clases era algo monótono. Jaleo constante por el pasillo buscando las clases, los de primer año chocándose con todo mientras caminaban observando las infraestructuras extasiados, profesores tratando de poner orden… Siempre lo mismo, sobre todo para los de último año. Llegabas a clase, cada profesor exponía el mismo discurso añadiendo su propio repertorio de chistes malos o anécdotas aburridas y para finalizar escribían en la pizarra el itinerario para el primer semestre.

Después de cinco horas agotadoras llegó la hora de comer, estaba deseando ver a Jade para quejarme, no había nada mejor que quejarme del mundo con mi mejor amiga. También tenía ganas de ver a mis otras amigas, por supuesto. Dejé mis pertenencias en la taquilla y me eché a caminar tranquilamente por el pasillo de la planta principal. Me costaba creer que este fuera mi último año, me habían pasado tantas cosas aquí dentro. Harmony High School era una parte más de mi cuerpo, conocía todos los escondites, sabía que si le traía bombones suizos a la cocinera me recompensaba con unas natillas de chocolate de postre, también sabía que las conserjes se marchaban a la hora de comer a fumar un cigarrillo y que no cerraban la puerta con llave, muchas veces me colaba para tomar prestada la llave que llevaba a la azotea.

Cuando estaba a punto de abrir la doble puerta del comedor alguien salió chocándose conmigo y tirándome al suelo. Al elevar la vista para ver de quién se trataba sentí como si mi cuerpo estuviera ardiendo en llamas. No por sus ojos de color miel, ni por la forma en la que se le marcaba la mandíbula, sino de rabia.

-¿No tienes ojos en la cara? –me incorporé farfullando. –Ah no, se me olvidaba que si no pierdo las bragas por ti soy invisible.

James Maslow, era uno de los chicos más deseados del instituto, también era el más chulo y prepotente y por no hablar de que tenía el récord de haberse llevado más chicas en los cuatro años de instituto. Mientras a los demás les parecía encantador a mí me parecía una persona irritante. Nos conocíamos de clase, desafortunadamente íbamos a casi todas juntos. Es más, habíamos sido compañeros de laboratorio.

-Sigues igual de arisca que siempre, el verano no te sienta bien –dijo reprimiendo su estúpida sonrisa.

Me mordí la lengua para no soltar ningún improperio, las señoritas no decían palabrotas. Pero con él era una tarea casi imposible, me ponía los nervios de punta, iba por ahí con sus manos en el bolsillo pensando que el mundo estaba a sus pies solo porque era guapo y cantaba bien.

-Ten cuidado –le advertí acercándome peligrosamente a él, dejando nuestros rostros a escasos centímetros –A la próxima que me tires al suelo, sacaré las uñas y te arañaré esa cara bonita. –Cuando James se inclinó yo le di una palmadita en el pecho y sorteé su figura.

-¿Así que te parece que tengo una cara bonita? –gritó a mi espalda haciendo que su voz retumbara en el pasillo vacío.

Me di la vuelta suspirando, era como un grano enorme en la nariz el día de una actuación importante. No entendía porque malgastaba su tiempo conmigo en vez de estar volviendo locas a las chicas de los cursos inferiores.

-Lo siento, pero cuando de mi boca sale cara bonita, no es un halago. Cuando te digo cara bonita detrás de esas palabras suelen ir prepotente, chulo, cansino…–enumeré con los dedos -¿Quieres que siga?

La sonrisa se le borró de la cara en ese instante. Sam uno. James cero.

-¿Qué te he hecho para que me trates así?

-Piensas que te trato mal porque no te digo lo que quieres oír. No funciono como el resto de las chicas a las que te tiras. A mí no me pareces un ángel caído del cielo, ni se me cae la baba cada vez que te veo. Asúmelo, soy inmune a tus encantos.

-Auch –se quejó clavándose el puño en el corazón como si fuera un cuchillo.

-Las verdades duelen. –Me encogí de hombros y me di la vuelta, mi estómago empezaba a pedir comida a gritos.

-Dejarás de ser inmune a mis encantos. –Escuché que gritaba desde el pasillo, casi como una amenaza.

Le ignoré por completo y seguí caminando hacia la fila para pedir la comida. El menú del día era crema de calabaza, arroz integral con verduras y zumo de piña bajo en grasas. Cogí mi bandeja y salí al comedor exterior. Encontré a mis amigas en la mesa que estaba junto al roble.

-Llegas tarde, ¿qué ha pasado? –preguntó Jade mientras terminaba con su zumo de piña.

Jade y yo éramos amigas desde que teníamos tres años. La gente aún se preguntaba cómo era posible que dos personas tan diferentes, que veían la vida desde mundos paralelos pudieran llevarse bien. Incluso éramos diferentes físicamente, Jade era una castaña de pelo corto con ojos azules, piel blanquecina y unas piernas largas de infarto. Mientras yo, era una pelirroja natural con un pelo rizado que me caía en ondas hasta la cintura, de ojos verde bosque, un tono de piel inusualmente tostado para el lugar en el que vivía y llegaba a duras penas al metro cincuenta y cinco. La respuesta a todas esas contradicciones era simple, Jade y yo éramos almas gemelas. Conocía todos mis secretos, nos complementábamos la una a la otra. Como dos piezas diferentes de un mismo puzle. Pero sobre todo, Jade era mi mejor amiga porque siempre había permanecido a mi lado y nunca me había juzgado.

-Un encontronazo con el ególatra, nada importante.

En el preciso instante en que pronuncié esas palabras las miradas de María, Grise y Isa se centraron en mí. Sabía que Jade me había entendido, siempre me refería a James así. Pero mis otras amigas los desconocían por completo, solo hablaba mal de él en presencia de mi mejor amiga.

-¿Con quién? –preguntó extrañada María.

-James Maslow –respondí quitando el plástico a la pajita del zumo, había perdido el apetito – Nada importante como decía.

Isabelle bufó con sorna, como si hubiera cometido algún crimen al tachar a James de poco importante. ¿Por qué era a la única persona que le parecía un patán?

-Muchas mueren por la atención de ese chico, y tú que la tienes con frecuencia desde hace tres años, la desaprovechas –me espetó Grise.

-Su atención para mí no es más importante que la que pueda prestarme el señor Hockin, así que dejar de hablar de él como si fuera una celebridad. –Pedí un poco molesta.

-Alguien se está empezando a enfadar… -intervino Jade con todo cantarín, sabía que lo hacía para fastidiarme.

Jade, que no se perdía el culebrón de las cinco de la tarde, que tenía su reproductor de música repleto de canciones de amor y que su película favorita era Crepúsculo había empezado a pensar que James estaba enamorado de mí y que por eso se esforzaba tanto en captar mi atención. La taché de loca en el momento que esas palabras salieron de su boca, a James le gustaba fastidiarme, y punto.

-Parece como una serie que vi hace poco. El chico guapo se enamora de la chica que no le hace caso, al principio ella se muestra indiferente y piensa que solo quiere arruinarle la vida. Pero acaban enamorándose –fantaseó Isabelle, al parecer Jade no era la única.

Suspiré y aparté la bandeja. Sí, mi apetito se había esfumado por completo.

-A ver si queda claro. Esto no es una serie, ni un libro de Federico Moccia. Aquí no me voy a enamorar del chico guapo, ni él hace todo eso para captar mi atención. Esto es la vida real, y en la vida real James no me ama en secreto, solo quiere fastidiarme. Fin –me di cuenta de que mi tono de voz había ido en crescendo -¿De acuerdo?

-De acuerdo –repitieron todas, excepto Jade.

-¿Lo has oído Jade? –dije girándome hacia ella, pero mi amiga hacía tiempo que abandonó la conversación, sus ojos estaban puestos en un punto fijo y sabía que su mente estaba fantaseando -¿A quién miras tanto?

Seguí la trayectoria de su mirada y al comprobar donde se detenía, supe que Jade volvía a estar enamorada de alguien. Después de su anterior situación amorosa, me alegraba y aterraba ese hecho en las mismas proporciones.

-Te gusta Logan Henderson… -murmuré entre dientes para que nadie me entendiera.

por **rusher46** Dom 17 Nov 2013, 12:51 pm

lo ameeee me enamore del capiiiii pliss siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

no la dejes asiii plisss

por **DanaUnicornio** Dom 17 Nov 2013, 1:22 pm

Ameee el capitulo!!!!! Esa María llegando tarde jajaja ok'no pero aun asi amo el capitulo ojala y la sigas pronto

Besitoos :bye: :sersi:

por ***Abby Galvaan*** Dom 17 Nov 2013, 2:38 pm

Te ha quedado excelente el cap amor!!! me ha encantado, espero poder mejorar el mio :S en fin animo chicas!!! :) esperamos sus hermosas firmas las queremos! :)

por Invitado Lun 09 Dic 2013, 4:20 pm

Kathe

Our moment |Big time rush|. - Página 2 4242539333

Si te soy sincera me aburrió el principio de tu capítulo :meh: jajaja sí xD. ~~Estoy muy ruda, como siempre e.e~~ :jum:
Ah pero en final ha resultado tan genial el capítulo :ilusion: Me encanta tu personalidad, ahque, yo no he dicho nada lalala.
Escribes tan salkjflasjdlks sdkflskd que traducido es: superhipermegasgenial. *-*
Abby síguela ¬¬ jaja. Quiero leer más Our moment |Big time rush|. - Página 2 2841648573

Our moment |Big time rush|. - Página 2 2841648573

Síguela please sdlkadjkfs.
SÍGANLA LO EXIJO ok'no Our moment |Big time rush|. - Página 2 1187795894

Quiero leer tu capítulo Abby Our moment |Big time rush|. - Página 2 2841648573

por **Grisel.** Mar 10 Dic 2013, 5:20 pm

waaaaaaa porque no la sigue yo quiero saber waaa aunque ya los lei pero quiero que la sigan quiero masssss :lloro: :wut: :sad: :imdead: :misery: Our moment |Big time rush|. - Página 2 1187795894

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