Re: Infidelidad Joe Jonas y tu TERMINADA

por **jonatika_4ever_hilda** Miér 19 Feb 2014, 4:26 pm

siguelaa pleaseee
ese charlie es un maldito hdp
siguelaaa

por **Frida R** Miér 19 Feb 2014, 6:59 pm

subeeeeeeeeeeeee

por **Frida R** Miér 19 Feb 2014, 8:09 pm

sube porfavorr!

por **Frida R** Jue 20 Feb 2014, 4:13 pm

sigue, donde estas :lloro: :wut:

por **claudia12** Jue 20 Feb 2014, 5:10 pm

Queremos novela!!!

por ***annie d' jonas*** Jue 20 Feb 2014, 5:32 pm

sigueeeee

por **Frida R** Jue 20 Feb 2014, 7:38 pm

sigueeeeeeeeeeeeeeeeeee

por **claudia12** Jue 20 Feb 2014, 10:15 pm

S. I. G. U. E. L. A.

por ***annie d' jonas*** Vie 21 Feb 2014, 1:10 pm

Plizzz siguee

por **Frida R** Vie 21 Feb 2014, 1:13 pm

subeee

por **VaneJonas** Sáb 22 Feb 2014, 5:30 am

Joder, que buena novela *-*
Siguela por favor, nueva lectora :)

por **Frida R** Sáb 22 Feb 2014, 9:40 am

siguela

por **Frida R** Dom 23 Feb 2014, 9:43 am

sigue mujer

por **PaolaGarbowsky** Dom 23 Feb 2014, 8:19 pm

- Joseph, te quiero más que a nada en este mundo.
- ¿Puedo? – señala un lugar en la cama a un lado de mi, del lado de la mano fracturada.
- Si – me hago a un lado y se acuesta a un lado de mi, pasando su brazo por mis hombros.
- No sé cómo explicar cómo me siento, no es que me sienta presionado a decirte algo, simplemente es indescriptible lo que siento por ti – acaricia mi hombro sobre la bata.
- Gracias – recargo la cabeza en su pecho cuidando de mi mano – por todo, si no hubieras llegado a tiempo o si simplemente no hubieras ido, no estaría aquí.
Extiendo la mano y acaricio su abdomen, que se contrae en cuanto lo toco.
Lo extraño tanto, es como si todavía hubiera una barrera entre nosotros.
- ¿Por qué lo hiciste? – entierra su rostro en mi cabello.
- Había perdido a mi niño, había perdido a Jared y te había perdido a ti – inhala fuerte y se endereza.
- No tienes una idea de cómo me afecto, siempre había dicho que no quería hijos por el momento, pero cuando me lo dijiste cambiaste mi mundo, claro, tarde tiempo en que todo eso hiciera efecto, pero, quiero formar una familia contigo – acaricia detrás de mi oído – se que nada reemplazara a él, pero podemos tener más hijos, nunca me perdiste, Jared me conto lo que paso, te pasaste de la raya, creo que deberías pedirle disculpas, lo heriste de verdad.
Jared, me siento triste al pensar en el, estuvo todo el tiempo conmigo, por dos semanas, dejo todo por estar conmigo y yo le di la espalda a la primera oportunidad que tuve.
- Lo hare, sé que no es una excusa, pero estaba inestable, me arrepiento de todo lo que le dije.
- Esa es mi chica – besa mi cabeza.
- Necesito que me hagas un favor.
- Claro, dime.
- Necesito mi trabajo de vuelta.
- Preferiría que no lo hicieras.
- ¿No me quieres en el trabajo? ¿ya tienes a alguien más?
- No quiero que trabajes, estas en peligro, no quiero que te pase nada, tienes que cambiarte de casa.
- No ¿Estas loco?
- He estado al tanto de Charlie, no podemos correr riesgos, si te tengo en un lugar con seguridad, por ejemplo, en un conjunto de departamentos, tendrás seguridad, estará monitoreada la entrada.
- Necesito pensarlo, no quiero que Charlie me toque, no quiero verlo.
- No pasara, te lo prometo.
- Bien, viviré donde tú me digas.
- Esa es la actitud.
- ¿Cómo quedara tu situación con Channel?
- Necesito consultar a mi abogado, pero bueno, tu eres abogada tu sabes.
- Todo se complicara si lo que sea que tenemos se hace público.
- No sé que hacer – eleva los hombros.
- Debemos estar alejados, hasta que se dicte el divorcio, después veremos.
- ¿Estas loca? – Pasa las uñas por mi cabello – No puedo estar sin ti, no puedo estar lejos, con el peligro a tu alrededor, por el miedo que me da a que te hagas algo.
El estomago se me revuelve, estoy en peligro lo entiendo, me duele saber que yo misma me hago correr peligro ¿Ahora me ve como una estúpida suicida? ¿Por eso esta conmigo? ¿Siente lastima? ¿Culpabilidad?
- Sientes lastima.
- ¿Qué? ¿De nuevo con lo mismo?
- Si, estas conmigo porque te doy lastima, no me voy a matar, puedes irte si esa es tu preocupación – intento no mirarle la cara mientras comienzo a llorar.
- No sé cuantas veces deba repetírtelo para que me creas, mi amor por ti es genuino y dados los acontecimientos necesito estar cerca de ti, protegerte, porque me siento incompleto sin ti, siempre vas a ser mi preocupación, eso hace un hombre enamorado ¿Por qué no me crees?
- Porque es imposible, fui tu amante, soy una persona con machismo mas problemas de lo normal, soy una bomba de tiempo, te están chantajeando por mi culpa ¿Qué más quieres?
- Quiero – respira hondo – quiero que te olvides de eso, lo voy a solucionar todo, te protegeré y ya habrá problemas en tu vida – Toma mi barbilla que aun punza – No volverás a estar en peligro, no me interesa el chantaje, ni el divorcio, vamos a vivir juntos desde el día que te den de alta del jodido hospital.
- No, no puedo dejar que Jared se quede desprotegido, podemos quedarnos en mi casa.
Abre los ojos espantado.
¿Qué?
- No volveremos a entrar a esa casa ninguno de los dos, quisiera demolerla para olvidar lo que vi en ese baño, la vamos a vender, Jared puede venir a mi departamento hay un cuarto de invitados de buen tamaño, no hay inconvenientes.
- No quiero que irrumpamos tu departamento, te estas divorciando, lo que menos necesitas a una mujer que tal vez necesite cuidados médicos con un amigo homosexual más molesto de lo normal.
- Amo a esa mujer, y su amigo cocina delicioso tal vez lo explote.
- ¿Estas seguro?
- Claro – resopla – daré todo por ti.
- ¿Puedes ir por Jared?
- ¿Ya te enfade? – me mira decepcionado.
- No, nunca – suspiro – necesito pedirle disculpas.
- Claro, ahorita te lo mando.
Se levanta alisando su traje, lo analizo de nuevo, su cuerpo de adonis me distrae, extraño tanto su cuerpo, sus besos, sus caricias, su forma de hacerme el amor ¿Todavía me quedar?
Ahora tengo cicatrices, fracturas y moretones, estoy horrible.
- ¿Por qué lloras?
Se acerca a mí, acariciando mi rostro, pasa su dedo por mi labio inferior, sus ojos arden.
Su rostro se acerca más al mío hasta chocar nuestras narices.
No.
No puedo besarlo, estoy sucia y fea, hago la cabeza a un lado.
- ¿Me rechazas?
- ¿Me deseas?
Alza una ceja mirándome sin comprender.
- Siempre te he deseado.
- Pero ahora estoy horrible, ya no soy la misma mujer con la que te acostabas, ahora estoy desecha, con todo tipo de cicatrices en mi cuerpo y alma.
- Buscare tus pedazos y volveré a unirlos, no importa cuánto tarde, volverás a quererte, a aceptar lo que ha pasado y con suerte a amarme tanto como yo te amo.
¡Me ama!
- Te amo.
Se inclina y planta sus labios sobre los míos, para levantarse de inmediato.
- Voy por Jared.
Se escabulle por la puerta como un adolecente después de dar un casto beso.
Minutos después entra Jared, más sereno, también con ojeras, con un suéter rojo gigante y sus habituales van.
- ¿Vas a perdonarme verdad?
- Por Dios _____, tu perdóname a mí, no te hubiera dejado sola, te encontrabas mal y yo simplemente no puse atención.
- Te dije cosas terribles.
- No estabas bien, lo he entendido, tu novio casi me mata cuando le cuento, escucha no quiero hablar de eso, es pasado y no se vuelve a tocar.
- Solo dime que me perdonas.
- Claro que lo hago.
- Bien.
Se acerca a mí y me abraza cuidándome el brazo, bueno todo el cuerpo.

En el día vuelven a hacerme radiografías, de todas las fracturas y resulta que en el hospital barato en el que estuve tuvieron varias fallas y en lo único que tuve fracturas fue en la mandíbula la que ya ha tenido progresos, el cuerpo aun me duele, pero ahora que estoy mimada, me siento bien.
Joseph me conto que Jared ha estado preparando la mudanza, solo con la ropa y cosas importantes, parece que Jared también venderá su casa y comprara un departamento mas practico.
Han pasado dos días desde que desperté y hoy me darán de alta, Joseph me trajo ropa y sin la mano “Fracturada” es más fácil cambiarme, pero todo mi cuerpo se queja a causa de los golpes cuando me pongo el pantalón negro y la blusa rosa claro de manga larga que me trajo y unas zapa patillas negras, todo nuevo.
Me hago un moño alto con mi cabello seco y me maquillo un poco, quiero verme bien, quiero parecerle atractiva a Joe, aunque sea por un momento olvidar que tengo mi rostro lleno de cardenales horribles.
Cuando salgo del baño, Joseph me esta esperando sentado en la cama, se ha afeitado y lleva una sudadera negra con unos vaqueros, muy relajado.
Levanta la mirada al escuchar que cierro la puerta y me examina.
Muerdo mi labio mientras me observa, quiero besarlo.
Necesito besarlo.
Desde el día que desperté no me ha vuelto a besar.
Lo necesito.
Camino hacia el.
- No necesitas maquillarte si no quieres – me mira un poco triste.
- Tu dijiste querías quitar todos los moretes y bueno los tape un poco ¿Te gusta? – le digo coqueta mientras envuelvo mis manos hasta su espalda acomodándome entre sus piernas.
- Te ves preciosa – Una de sus manos se posa en mi cintura haciendo que un millón de sensaciones recorra mi piel - Muy guapa – su otra mano acaricia mi mejilla.
- Te ves mejor tu también, te quitaste la barba y ya no tienes ojeras.
- ¿Estas lista para ir a casa? – pega nuestras frentes.
- Si – le digo cortante.
- ¿Qué pasa? – me pregunta preocupado.
- Me muero por besarte – me mira escandalizado.
- Bueno, tengo que complacerte.
Elevo mis manos hasta envolverlos en su cuello, mientras el acerca sus labios hasta pegarlos a los míos, me besa dulcemente, haciéndome volver a esos días de gloria, mientras su lengua acariciaba dentro de mi boca sus manos me apretaban contra él.
Adoro a este hombre, es guapo, inteligente y sensible, me ha atendido y cuidado, no le dado nada a cambio.
Debería recompensárselo.
Mientras el beso se hace más apasionado, la mandíbula comienza a doler.
- ¿Qué te duele?
- La mandíbula, pero no te preocupes o ¿Quieres que te la mame ahorita?
Joe deja caer las manos a los lados, abriendo los ojos asombradas.
- ¡Que grosera eres!
- Es juego – recargo mi rostro en su pecho.
- Pues que juguetona estas, pero ya quiero llegar a casa ¿Te parece?
- Si, créeme que soy la mas emocionada por largarme de aquí.
- Vámonos – me toma de la mano y se baja de la cama.
- Joe.
- ¿Qué?
- ¿Qué somos?
Me mira y sonríe.
- ¿Necesitas un titulo?
- Por favor.
- ¿Qué?
- Tu novia – muerdo mi labio nerviosa.
- ¿Novia?
- Si.
- Bueno, pensare algo para proponerte.
Sonrió y lo abrazo.
- Te quiero tanto.

Después de firmar la alta, manejar hasta el edificio, uno muy elegante, aparcamos y me lleva de la mano hasta el elevador.
- Bienvenida a casa – me dice mientras coloca el código para subir al ático.
- Gracias ¿Jared esta?
- No lo sé – dice distraído.
Me empuja fuera del elevador, mientras abre las puertas observo el pedazo de departamento que esta frente a mí.
Los pisos son negros, hay una sala enorme blanca con chimenea eléctrica, un comedor para seis personas de mármol y una cocina con isla, Jared adorara esta cocina.
- ¡Jared! – le grita Joseph y de inmediato sale de una habitación.
- ¡Por fin! Se estampa contra mí, abrazándome y estrujándome, duele.
- Jared, por dios, la lastimas.
- Oh – Me suelta y me mira preocupado – lo siento, estoy tan feliz de que estés aquí.
- Voy a llevarla a que se acueste un poco, podrías cocinarle algo para la cena que le guste, tú la conoces mejor que yo en eso.
¡En eso!
Me encamina por el departamento pasando por la cocina y por el frente de la habitación de la que salió Jared, hasta llegar a una puerta parecida a la de Jared.
- Nuestra habitación.
- ¿Nuestra?
- Si, no pensabas que íbamos a dormir separados.
- No.
Abre la puerta y me quedo asombrada, es preciosa, una cama inmensa con una cabecera color chocolate de cojines, un edredón color crema me sonríe atrayéndome a acostarme.
- ¿Quieres dormir un poco?
- Si tu lo haces conmigo.
- Esta bien.
Me jala de la mano y hace a un lado el edredón.
- Voy a quitarte la ropa.
Me informa mientras lleva las manos a la parte inferior de mi blusa.
- ¡No!
- ¿No?
- No quiero que me veas así.
- _____, no me importa, tu eres preciosa.
- Por favor – voltea los ojos y camina hacia el baño.
- Me pondré pijama, me avisas cuando estés lista – dice mientras toma un pantalón pijama negro.
- Bien.
- Tu ropa esta en los cajones de la derecha.
Cuando se mete al baño me quedo mirando la puerta y poco después reacciono.
Tengo que buscar algo que me cubra todo el cuerpo, rebusco en los cajones hasta que encuentro un conjunto de seda rosa, pantalón largo y camisa de manga larga.
Perfecto.
Me visto lentamente para no lastimarme tanto y en cuanto termino me acuesto en la cama y me tapo hasta la mandíbula con el edredón.
- Ya, Joseph.
Sale del baño caminando sigilosamente sin quitarme la mirada de encima.
Se acomoda a mi lado sin decir nada.
Pasamos algunos minutos en silencio, hasta que me animo a pegarme a su cuerpo enterrando mi rostro en su pecho.
- Perdón, no quiero que me veas así.
- Yo solo quiero que te sientas cómoda – besa mi cabeza – esconderte no soluciona nada, pero tu elige.
- Luego – beso su pecho desnudo.
- Duerme entonces.
Me relajo mientras acaricia mi espalda.

Escucho unos gritos y me levanto sobresaltada.
¿Dónde estoy?
Observo alrededor y hago memoria.
Estoy con Joseph.
Me pongo de pie de inmediato cuando me doy cuenta de que estoy sola.
Hay unas pantuflas a pie de la cama, me las pongo y me acerco a la puerta.
- ¡Lárgate de mi casa!
¿Esta corriendo a Jared?
Pero el me dijo que lo aceptaría.
Estúpido.
Abro la puerta enfurecida, no puedo creerlo.
- ¡Joseph! – le grito.
Pero entonces veo que no es Jared.
Es Channel.
Y esta enredada en su cuerpo casi desnudo.

por **-GrizJonasLovatoCyrus-** Dom 23 Feb 2014, 9:01 pm

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