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Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
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Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por sugar. Vie 04 Oct 2013, 1:28 pm
Yooooo quiero 
Dime que estoy a tiempo, porque...Nicki, me enamoré de tu cerebro 
me lo comería :arrastro: ahyaokno. Muy zombie, plz. Estoy audicionando porque... el tema, me identificó mucho, últimamente mis tíos me arrastraron al piscólogo y hohoho, si es que quedo, pondré mi mente en el juego(?
Voy por Styles, hace tiempo tengo ganas de imaginarlo como doctor o algo, so... hkjsfhs
Harry Styles | Especialista |Psicólogo.
Constance D'Lacroix |Paciente | Depresión y estrés post-traumático.
Dime que estoy a tiempo, porque...Nicki, me enamoré de tu cerebro me lo comería :arrastro: ahyaokno. Muy zombie, plz. Estoy audicionando porque... el tema, me identificó mucho, últimamente mis tíos me arrastraron al piscólogo y hohoho, si es que quedo, pondré mi mente en el juego(? Voy por Styles, hace tiempo tengo ganas de imaginarlo como doctor o algo, so... hkjsfhs
Harry Styles | Especialista |Psicólogo.
Constance D'Lacroix |Paciente | Depresión y estrés post-traumático.
- Capítulo bien cúl, yei. okno.:
- Miró por la ventanilla de su habitación, donde siempre estaba ella sola. No tenía ni la menor idea de donde habían estado sus padres desde hace muchos inviernos atrás. Ni tampoco donde se refugiaba toda la gente. Estaba sola en un lugar donde siempre nevaba, y el Sol no se preocupaba siquiera en iluminar la extraña ciudad en la que ahora estaba…Aquélla extraña ciudad a la cual no recordaba cómo llegó. De seguro era algo como Alaska.
Tampoco comprendía ni memoraba el momento en que cumplió los diecisiete años, ni por qué no asistía a la escuela. Lo único que llegaba a su mente era que desde lo más profundo de la oscuridad, logró escapar. Despertando en aquélla cómoda casa de madera.
Los copos de nieve caían perezosos, y a Constance eso le fascinaba. La maravillosa vista que tenía desde su habitación, era fantástico para ella. Pero la soledad le agobiaba lo suficiente como para querer estar durmiendo todo el día, pero ni siquiera sentía sueño.
Finalmente, con un abrigo encajado en su torso, y con su cabello oscuro cayendo por sus hombros, se atrevió a salir de la casa. ¿Qué tan mal le haría comenzar a coger unos cuantos copos de nieve con la lengua? Siempre solía hacerlo, y nunca le dañó.
Sus botas se hundían en la espesa manta blanca que cubría el lugar, pero eso no fue dificultad para comenzar, ilógicamente, a danzar sobre la nieve. E inconscientemente empezó a tararear una canción que no recordaba haber escuchado alguna vez.
Un copo de nieve, otro copo de nieve, y su lengua ya estaba levemente congelada. Soltó una carcajada al imaginar lo ridícula que se veía bailando en la nieve, pero no había nadie como para presenciar dicho espectáculo.
Con un suspiro aburrido, se dispuso a caminar nuevamente hasta su casa, con un paso lento y exasperante. Y en el momento que posó su mano sobre el pomo de la puerta, algo golpeó contra su espalda, y al cabo de unos segundos, nuevamente sintió el golpe.
Indignada y sorprendida se volteó, encontrándose con un muchacho sumamente alto, bueno, al menos para ella. Con unos rizos que caían sobre su frente gracias al infantil gorro de osito que llevaba el chico. Éste sonrió burlonamente, provocando que unas notables arrugas se marcaran bajo sus verdes ojos que resaltaban en aquél entorno blanco.
— ¿Acabas de lanzarme una bola de nieve?—Indagó ella con suma indignación. Aunque hubiera preferido exclamar de alegría al saber que no estaba tan sola en esa ciudad como creyó.
— Qué observadora, Einstein—Respondió él, usando la ironía y la diversión a su favor—. Pero fueron dos.
— ¿Y se podría saber por qué lo hiciste, cretino?— La indignación destilaba en la voz de Constance, mas eso hacía reír al muchacho de los rizos.
— Porque quiero divertirme. ¿Tú no? Algo me dice que te aburres mucho allí sola— Dio por hecho el ojiverde, señalando con la cabeza la gran casa a las espaldas de Constance.
— No pienses que te invitaré a pasar a mi casa—Le advirtió ella, dándose vuelta nuevamente para entrar de una vez por todas. Pero el rizado no perdió tiempo y le aventó otra bola de nieve—. ¡Ya detente!—Exclamó Constance, obviamente frustrada. Y con eso, logró formar una perfecta bola de hielo, la cual terminó por destruirse en la cara del rizado. A la muchacha le exasperó la manera en que él volvió a reír, y la forma tranquila en que quitaba la nieve de su rostro.
—Soy Harry—Dijo él, sonriendo y levantando su mano en un ademán de saludo. A ella le pareció el nombre seriamente familiar, pero no se preocupó por ello.
—Constance—Respondió con voz desinteresada.
— Suena a un nombre serio. Tú no pareces seria, para nada—Comentó Harry, examinando a la muchacha pacientemente.
— Tengo diecisiete, no puedo ser seria. ¿No crees?— Por la mueca burlona del rizado, Constance si dijo a sí misma que no tenía sentido discutir con el muchacho, puesto que era una verdadera pérdida de tiempo.
— Comprendo—Harry volvió a reír, al mismo tiempo que dirigía su mirada al suelo, dejando ver aquellos hoyuelos que denotaban magníficamente—. Yo tengo dieciocho, y…bueno, no soy esa clase de persona a la que llaman “maduro”— Se encogió de hombros y le obsequió a la manta de nieve una leve patadita que levantó un poco de hielo.
—Oh, yo creí que lanzarle bolas de nieve a una persona era lo más maduro del mundo—Habló ella con ironía. Esta vez, Harry soltó una carcajada mucho más sonora. Constance, irritada, revoleó los ojos—. ¿Acaso siempre sonríes?
—Sólo cuando tengo ganas de hacerlo—Dijo. Constance le miró con una expresión estupefacta, y él se apresuró en revertir lo dicho—. ¡Me refiero a sonreír! Sonrío cuando estoy muy feliz, o cuando tengo ganas de reírme. Tu mente es sucia, Snow.
— ¡Espera!—Espetó ella frunciendo el seño—. ¿Estás diciendo que te causo risa?
—No necesariamente—Explicó él con suma tranquilidad—. A veces sólo se trata de ver algo que me alegre el día y sonrío.
Constance, simplemente, no supo si el calor que se expandía por la zona izquierda y derecha de su rostro, era porque realmente se estaba ruborizando o le estaba dando fiebre.
Y como por arte de magia, lo que hasta el momento eran pequeños trozos de hielo que caían desde algún recóndito lugar del cielo, se volvieron más intensos, logrando que la manta espesa de nieve se volviera notablemente más extensa aún.
— ¿Quieres pasar?—Inquirió ella, mirando con dificultad el cielo. Puede ser que el Sol no hiciera presencia, pero suele suceder que su resplandor puede colarse entre las espesas nubes grises.
— ¿Ahora me invitas a pasar?—Harry, para variar, volvió a sonreír—. No es por nada, Snow, pero me agrada tu actitud. —Acató el rizado, acercando su paso hasta lo que parecía la acogedora casa de Constance.
—Oye—Ella le colocó la mano en el pecho, prácticamente deteniéndolo—. Ya van dos veces, ¿Snow?
—Constance es un nombre demasiado largo—Explicó—, y además muy serio. Snow te acomoda más.
— Pero ni siquiera tengo piel blanca—Se defendió ella.
—No, pero estás pálida—Y con esa última acotación, Harry golpeó delicadamente la punta de la nariz de Snow con su dedo índice.
¿Pálida? Se dijo Constance a sí misma, recordando que ella jamás fue así, y jamás tuvo la piel blanca como a ella le hubiera gustado. Pues su piel canela, mezclada con esos almendrados ojos color miel, no le agradaban en lo absoluto. En vez de parecer una típica mujer inglesa, bautizada sutilmente como Constance Robb Ville, su estatura que no superaba un metro y sesenta y dos centímetros, sólo conseguían empeorar su autoestima.
Luego de que Harry hubiera hecho un gesto tan tierno, tal como golpear delicadamente la nariz de Constance, esta última se dispuso a abrir la puerta sin resistencia alguna. El rizado le volvió a sonreír, añadiendo esta vez un guiño.
—Linda casa, Snow. Me gusta—Admitió el chico arrastrando sus ojos por cada rincón del lugar—. ¿Vives sola aquí? Eso suena…
— ¿Horrible? Créeme, puedo acostumbrarme— Sin embargo, Constance sólo quería que alguien fuera capaz de explicarle donde había estado escabullido Harry todo ese tiempo, en que ella se aburría en una soledad incomparable.
— Pero te aburres. ¿Cierto?
— Claro que sí, nadie puede tener diversión en este lugar tan aburrido, donde no hay ninguna persona con vida—Le aclaró, Harry ahogó una carcajada y dirigió nuevamente su mirada hacia ella.
— Yo estoy con vida—Su tono divertido hizo sonreír a la muchacha.
—Y aún no sé si eso es una ventaja, o una terrible desventaja—Harry rió frente aquello, pero de todas maneras Constance se sintió algo mal al decirlo. Ni siquiera entendió por qué lo dijo… fue como si sus cuerdas vocales emitieran sonidos sin que ella lo quisiera. Y así había sido cada palabra que había intercambiado con el rizado. Pero tal y como se acostumbró a la soledad, creía poder acostumbrarse a hablar “sin querer”.
Harry contorneó con sus manos el sofá de cuero negro, y acercó su rostro a la chimenea, que, de alguna extraña manera, estaba encendida. Lo extraño fue, que a pesar de todo el calor reconfortante que le podía obsequiar la chimenea al rizado, este tembló.
— ¿Soy sólo yo, o realmente aquí se está congelando?—Inquirió él, levantando su mirada hacia Constance, que no había notado que miraba fijamente y prestaba una atención descomunal a cualquier acción que fuera a realizar el muchacho. Y entonces, notó que su nariz estaba fría también—. ¿Dónde está tu habitación?
— ¿Qué?—Indagó ella saliendo de un trance.
—Al parecer dejaste una ventana abierta—Rió Harry al notar, probablemente que Constance tenía en su rostro, estampada la mueca más estúpida de todos los tiempos.
— No, no soy tan tonta como para dejar una ventana abierta—Se defendió con crudeza. El rizado alzó una ceja incrédulo, y se dispuso a subir las escaleras, que de una manera u otra llegarían hasta la habitación de la muchacha, que jugueteaba nerviosamente con su cabello.
Constance siguió al muchacho, y estupefacta contempló cómo efectivamente la ventana de su habitación estaba abierta. Dejando que toda la lluvia de hielo adentrara en la habitación, y literalmente parecía como si también nevara dentro.
—Te lo dije—Advirtió Harry con una sonrisa presumida, al mismo tiempo que trataba de cerrar la ventana con grandes impulsos—. Oh, oh. Al parecer se quedó atascada. Snow, necesitaré ayuda con esto.
— Y yo que creí que los chicos eran más fuertes—Comentó con dicha ironía, al mismo tiempo que tomaba un extremo de la ventana para lograr cerrarla.
Y en un intento desesperado por cerrar la ventana, ambos salieron disparados hacia el suelo. Incómodamente Harry terminó encima de Constance, sintiendo como la nieve caía sobre su espalda y a su alrededor. El rizado recostó todo su peso sobre sus manos, para evitar aplastar a la muchacha. Snow se preguntó por qué no se había levantado él aún, pero no obstante, prefirió omitir cualquier comentario.
Él le sonrió otra vez, y ella le devolvió inconscientemente la sonrisa. No supo si eso realmente fue un acto desobediente, o si realmente ella quería sonreír.
— ¿Sabes? Siempre me pregunté qué tal sería un beso bajo la nieve—Dijo él, evitando sonreír ampliamente.
—No te besaré—Sentenció ella con tono ofendido.
— ¿Por qué no?
—Apenas te conocí hoy.
—Pero yo te conozco hace más tiempo. A veces venía a buscar leña por aquí cerca, y siempre veía a una chica bailando sobre la nieve. Hermoso y desconocido, ¿no?—Harry esta vez sonrió y Constance le golpeó débilmente el hombro, soltando una risa idiota.
—Ese no es un gran argumento del por qué debería besarte.
— ¡Es sólo para romper tensión!
— ¿Siempre acostumbras a besar desconocidos?
—Eso sólo depende si aquél desconocido tiene unos atractivos ojos color miel, y es enana. Y ¡Ah! También si su nombre es Snow…digo, Constance—El tono divertido que el muchacho usaba en su voz le agradaba a la morena, y su insistencia le recordaba a un niño…pero no sabía con exactitud de quién se trataba.
— Esto ni siquiera es una cita.
— ¿No? Velo por este lado…Me invitaste a pasar a tu casa, está nevando…y ni siquiera me has pedido que me aleje de ti. ¿Ves? Es una cita.
—Qué insistente. ¡Sólo uno!
Constance finalmente acercó su rostro al de Harry, con la intención de juntar sus labios con los de él por un mísero segundo, pero el rizado fue mucho más rápido, y tomó por las mejillas a la muchacha, haciendo de ese miserable segundo, un beso mucho más duradero. Y ella…ella no trató de apartarse siquiera.
—Eso fue…—Murmuró Constance tratando de especular algo que fuera una palabra real, y no una especie de gorgoteos en un idioma que ella acababa de inventar.
—Una interesante y bonita manera de conocerte mejor.
{hohoho, también se llama Constance, hohohoh, pero con otro apellido ;-; xd}
- MAX ES DE NICK. muahaha, sí, es de ella :meh:
sugar.
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por sugar. Vie 04 Oct 2013, 2:44 pm
gdhfkgjs Nicol, si es que ves mi audición (? notarás que Harreh igual llama "Snow" a la tipa, fghkj de hecho, de allí saqué la idea para el chapter de Winter Love ;-; hbdkjg, pero ese capítulo que está en la audición es de un fic que nunca publicaré, lol. ghksj hola:D (? ahno.
sugar.
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por Invitado Vie 04 Oct 2013, 2:49 pm
¡mackssssss! Estas muy a tiempo, todavía no cerrareHαynes. escribió:Yooooo quiero
Voy por Styles, hace tiempo tengo ganas de imaginarlo como doctor o algo, so... hkjsfhs
Harry Styles | Especialista |Psicólogo.
Constance D'Lacroix |Paciente | Depresión y estrés post-traumático.
- Capítulo bien cúl, yei. okno.:
Tampoco comprendía ni memoraba el momento en que cumplió los diecisiete años, ni por qué no asistía a la escuela. Lo único que llegaba a su mente era que desde lo más profundo de la oscuridad, logró escapar. Despertando en aquélla cómoda casa de madera.
Los copos de nieve caían perezosos, y a Constance eso le fascinaba. La maravillosa vista que tenía desde su habitación, era fantástico para ella. Pero la soledad le agobiaba lo suficiente como para querer estar durmiendo todo el día, pero ni siquiera sentía sueño.
Finalmente, con un abrigo encajado en su torso, y con su cabello oscuro cayendo por sus hombros, se atrevió a salir de la casa. ¿Qué tan mal le haría comenzar a coger unos cuantos copos de nieve con la lengua? Siempre solía hacerlo, y nunca le dañó.
Sus botas se hundían en la espesa manta blanca que cubría el lugar, pero eso no fue dificultad para comenzar, ilógicamente, a danzar sobre la nieve. E inconscientemente empezó a tararear una canción que no recordaba haber escuchado alguna vez.
Un copo de nieve, otro copo de nieve, y su lengua ya estaba levemente congelada. Soltó una carcajada al imaginar lo ridícula que se veía bailando en la nieve, pero no había nadie como para presenciar dicho espectáculo.
Con un suspiro aburrido, se dispuso a caminar nuevamente hasta su casa, con un paso lento y exasperante. Y en el momento que posó su mano sobre el pomo de la puerta, algo golpeó contra su espalda, y al cabo de unos segundos, nuevamente sintió el golpe.
Indignada y sorprendida se volteó, encontrándose con un muchacho sumamente alto, bueno, al menos para ella. Con unos rizos que caían sobre su frente gracias al infantil gorro de osito que llevaba el chico. Éste sonrió burlonamente, provocando que unas notables arrugas se marcaran bajo sus verdes ojos que resaltaban en aquél entorno blanco.
— ¿Acabas de lanzarme una bola de nieve?—Indagó ella con suma indignación. Aunque hubiera preferido exclamar de alegría al saber que no estaba tan sola en esa ciudad como creyó.
— Qué observadora, Einstein—Respondió él, usando la ironía y la diversión a su favor—. Pero fueron dos.
— ¿Y se podría saber por qué lo hiciste, cretino?— La indignación destilaba en la voz de Constance, mas eso hacía reír al muchacho de los rizos.
— Porque quiero divertirme. ¿Tú no? Algo me dice que te aburres mucho allí sola— Dio por hecho el ojiverde, señalando con la cabeza la gran casa a las espaldas de Constance.
— No pienses que te invitaré a pasar a mi casa—Le advirtió ella, dándose vuelta nuevamente para entrar de una vez por todas. Pero el rizado no perdió tiempo y le aventó otra bola de nieve—. ¡Ya detente!—Exclamó Constance, obviamente frustrada. Y con eso, logró formar una perfecta bola de hielo, la cual terminó por destruirse en la cara del rizado. A la muchacha le exasperó la manera en que él volvió a reír, y la forma tranquila en que quitaba la nieve de su rostro.
—Soy Harry—Dijo él, sonriendo y levantando su mano en un ademán de saludo. A ella le pareció el nombre seriamente familiar, pero no se preocupó por ello.
—Constance—Respondió con voz desinteresada.
— Suena a un nombre serio. Tú no pareces seria, para nada—Comentó Harry, examinando a la muchacha pacientemente.
— Tengo diecisiete, no puedo ser seria. ¿No crees?— Por la mueca burlona del rizado, Constance si dijo a sí misma que no tenía sentido discutir con el muchacho, puesto que era una verdadera pérdida de tiempo.
— Comprendo—Harry volvió a reír, al mismo tiempo que dirigía su mirada al suelo, dejando ver aquellos hoyuelos que denotaban magníficamente—. Yo tengo dieciocho, y…bueno, no soy esa clase de persona a la que llaman “maduro”— Se encogió de hombros y le obsequió a la manta de nieve una leve patadita que levantó un poco de hielo.
—Oh, yo creí que lanzarle bolas de nieve a una persona era lo más maduro del mundo—Habló ella con ironía. Esta vez, Harry soltó una carcajada mucho más sonora. Constance, irritada, revoleó los ojos—. ¿Acaso siempre sonríes?
—Sólo cuando tengo ganas de hacerlo—Dijo. Constance le miró con una expresión estupefacta, y él se apresuró en revertir lo dicho—. ¡Me refiero a sonreír! Sonrío cuando estoy muy feliz, o cuando tengo ganas de reírme. Tu mente es sucia, Snow.
— ¡Espera!—Espetó ella frunciendo el seño—. ¿Estás diciendo que te causo risa?
—No necesariamente—Explicó él con suma tranquilidad—. A veces sólo se trata de ver algo que me alegre el día y sonrío.
Constance, simplemente, no supo si el calor que se expandía por la zona izquierda y derecha de su rostro, era porque realmente se estaba ruborizando o le estaba dando fiebre.
Y como por arte de magia, lo que hasta el momento eran pequeños trozos de hielo que caían desde algún recóndito lugar del cielo, se volvieron más intensos, logrando que la manta espesa de nieve se volviera notablemente más extensa aún.
— ¿Quieres pasar?—Inquirió ella, mirando con dificultad el cielo. Puede ser que el Sol no hiciera presencia, pero suele suceder que su resplandor puede colarse entre las espesas nubes grises.
— ¿Ahora me invitas a pasar?—Harry, para variar, volvió a sonreír—. No es por nada, Snow, pero me agrada tu actitud. —Acató el rizado, acercando su paso hasta lo que parecía la acogedora casa de Constance.
—Oye—Ella le colocó la mano en el pecho, prácticamente deteniéndolo—. Ya van dos veces, ¿Snow?
—Constance es un nombre demasiado largo—Explicó—, y además muy serio. Snow te acomoda más.
— Pero ni siquiera tengo piel blanca—Se defendió ella.
—No, pero estás pálida—Y con esa última acotación, Harry golpeó delicadamente la punta de la nariz de Snow con su dedo índice.
¿Pálida? Se dijo Constance a sí misma, recordando que ella jamás fue así, y jamás tuvo la piel blanca como a ella le hubiera gustado. Pues su piel canela, mezclada con esos almendrados ojos color miel, no le agradaban en lo absoluto. En vez de parecer una típica mujer inglesa, bautizada sutilmente como Constance Robb Ville, su estatura que no superaba un metro y sesenta y dos centímetros, sólo conseguían empeorar su autoestima.
Luego de que Harry hubiera hecho un gesto tan tierno, tal como golpear delicadamente la nariz de Constance, esta última se dispuso a abrir la puerta sin resistencia alguna. El rizado le volvió a sonreír, añadiendo esta vez un guiño.
—Linda casa, Snow. Me gusta—Admitió el chico arrastrando sus ojos por cada rincón del lugar—. ¿Vives sola aquí? Eso suena…
— ¿Horrible? Créeme, puedo acostumbrarme— Sin embargo, Constance sólo quería que alguien fuera capaz de explicarle donde había estado escabullido Harry todo ese tiempo, en que ella se aburría en una soledad incomparable.
— Pero te aburres. ¿Cierto?
— Claro que sí, nadie puede tener diversión en este lugar tan aburrido, donde no hay ninguna persona con vida—Le aclaró, Harry ahogó una carcajada y dirigió nuevamente su mirada hacia ella.
— Yo estoy con vida—Su tono divertido hizo sonreír a la muchacha.
—Y aún no sé si eso es una ventaja, o una terrible desventaja—Harry rió frente aquello, pero de todas maneras Constance se sintió algo mal al decirlo. Ni siquiera entendió por qué lo dijo… fue como si sus cuerdas vocales emitieran sonidos sin que ella lo quisiera. Y así había sido cada palabra que había intercambiado con el rizado. Pero tal y como se acostumbró a la soledad, creía poder acostumbrarse a hablar “sin querer”.
Harry contorneó con sus manos el sofá de cuero negro, y acercó su rostro a la chimenea, que, de alguna extraña manera, estaba encendida. Lo extraño fue, que a pesar de todo el calor reconfortante que le podía obsequiar la chimenea al rizado, este tembló.
— ¿Soy sólo yo, o realmente aquí se está congelando?—Inquirió él, levantando su mirada hacia Constance, que no había notado que miraba fijamente y prestaba una atención descomunal a cualquier acción que fuera a realizar el muchacho. Y entonces, notó que su nariz estaba fría también—. ¿Dónde está tu habitación?
— ¿Qué?—Indagó ella saliendo de un trance.
—Al parecer dejaste una ventana abierta—Rió Harry al notar, probablemente que Constance tenía en su rostro, estampada la mueca más estúpida de todos los tiempos.
— No, no soy tan tonta como para dejar una ventana abierta—Se defendió con crudeza. El rizado alzó una ceja incrédulo, y se dispuso a subir las escaleras, que de una manera u otra llegarían hasta la habitación de la muchacha, que jugueteaba nerviosamente con su cabello.
Constance siguió al muchacho, y estupefacta contempló cómo efectivamente la ventana de su habitación estaba abierta. Dejando que toda la lluvia de hielo adentrara en la habitación, y literalmente parecía como si también nevara dentro.
—Te lo dije—Advirtió Harry con una sonrisa presumida, al mismo tiempo que trataba de cerrar la ventana con grandes impulsos—. Oh, oh. Al parecer se quedó atascada. Snow, necesitaré ayuda con esto.
— Y yo que creí que los chicos eran más fuertes—Comentó con dicha ironía, al mismo tiempo que tomaba un extremo de la ventana para lograr cerrarla.
Y en un intento desesperado por cerrar la ventana, ambos salieron disparados hacia el suelo. Incómodamente Harry terminó encima de Constance, sintiendo como la nieve caía sobre su espalda y a su alrededor. El rizado recostó todo su peso sobre sus manos, para evitar aplastar a la muchacha. Snow se preguntó por qué no se había levantado él aún, pero no obstante, prefirió omitir cualquier comentario.
Él le sonrió otra vez, y ella le devolvió inconscientemente la sonrisa. No supo si eso realmente fue un acto desobediente, o si realmente ella quería sonreír.
— ¿Sabes? Siempre me pregunté qué tal sería un beso bajo la nieve—Dijo él, evitando sonreír ampliamente.
—No te besaré—Sentenció ella con tono ofendido.
— ¿Por qué no?
—Apenas te conocí hoy.
—Pero yo te conozco hace más tiempo. A veces venía a buscar leña por aquí cerca, y siempre veía a una chica bailando sobre la nieve. Hermoso y desconocido, ¿no?—Harry esta vez sonrió y Constance le golpeó débilmente el hombro, soltando una risa idiota.
—Ese no es un gran argumento del por qué debería besarte.
— ¡Es sólo para romper tensión!
— ¿Siempre acostumbras a besar desconocidos?
—Eso sólo depende si aquél desconocido tiene unos atractivos ojos color miel, y es enana. Y ¡Ah! También si su nombre es Snow…digo, Constance—El tono divertido que el muchacho usaba en su voz le agradaba a la morena, y su insistencia le recordaba a un niño…pero no sabía con exactitud de quién se trataba.
— Esto ni siquiera es una cita.
— ¿No? Velo por este lado…Me invitaste a pasar a tu casa, está nevando…y ni siquiera me has pedido que me aleje de ti. ¿Ves? Es una cita.
—Qué insistente. ¡Sólo uno!
Constance finalmente acercó su rostro al de Harry, con la intención de juntar sus labios con los de él por un mísero segundo, pero el rizado fue mucho más rápido, y tomó por las mejillas a la muchacha, haciendo de ese miserable segundo, un beso mucho más duradero. Y ella…ella no trató de apartarse siquiera.
—Eso fue…—Murmuró Constance tratando de especular algo que fuera una palabra real, y no una especie de gorgoteos en un idioma que ella acababa de inventar.
—Una interesante y bonita manera de conocerte mejor.{hohoho, también se llama Constance, hohohoh, pero con otro apellido ;-; xd}
- MAX ES DE NICK. muahaha, sí, es de ella :
you're a zombie
me alegro que te identifique<333 ¿porque vas al psicólogo?
Si yo tuviera un doctor como Styles... Me enfermaría todos los días eh.
Mas que aceptada
sabes que amo como escribes cierto
Oh yeah, Max es solo mio
Invitado
Invitado
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por Invitado Vie 04 Oct 2013, 2:50 pm
Lo note, lo noteHαynes. escribió:gdhfkgjs Nicol, si es que ves mi audición (? notarás que Harreh igual llama "Snow" a la tipa, fghkj de hecho, de allí saqué la idea para el chapter de Winter Love ;-; hbdkjg, pero ese capítulo que está en la audición es de un fic que nunca publicaré, lol. ghksj hola:D (? ahno.
los dos los ame por igual
¿porque no lo publicaras? Invitado
Invitado
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por PARACETAMOL Vie 04 Oct 2013, 2:54 pm
Yo quiero.
PARACETAMOL
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por sugar. Vie 04 Oct 2013, 3:02 pm
WWWIIII :enamorado: me aceptaron, :arrastro: let's dance, tururururruur. Espero resultados
sugar.
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por Invitado Vie 04 Oct 2013, 3:03 pm
¿audicionaras mir?°Agethe° escribió:Yo quiero.
Invitado
Invitado
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por PARACETAMOL Vie 04 Oct 2013, 3:05 pm
¿Me esperás?
PARACETAMOL
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por Invitado Vie 04 Oct 2013, 3:08 pm
Claro que te espero
Invitado
Invitado
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por sugar. Vie 04 Oct 2013, 3:15 pm
MI ELE O ELE GIRL VA A AUDICIONAR :JUAY:
sugar.
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por PARACETAMOL Vie 04 Oct 2013, 3:21 pm
Y tú también estás audicionando, amorsh.Iré por Niall. :llora:
PARACETAMOL
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por Kida Vie 04 Oct 2013, 3:24 pm
Hola hermanita de mi corazón de melón!! okno
como estás??
yo, aqui, de nuevo, molestando, creo que ya debes estar un poco harta de mi... ojala no
besos linda xx
como estás??
yo, aqui, de nuevo, molestando, creo que ya debes estar un poco harta de mi... ojala no
besos linda xx
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I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
---------
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por PARACETAMOL Vie 04 Oct 2013, 3:26 pm
Ya qué. 
Le voy a poner a mi pejota Jules para audicionar, no te enojés, mi ele o ele girl. <333333
Le voy a poner a mi pejota Jules para audicionar, no te enojés, mi ele o ele girl. <333333
PARACETAMOL
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por Invitado Vie 04 Oct 2013, 3:28 pm
Holotas sister de mi heart(?Allizaesc escribió:Hola hermanita de mi corazón de melón!!okno
como estás??
yo, aqui, de nuevo, molestando, creo que ya debes estar un poco harta de mi... ojala no
besos linda xx
Muy bien
¿harta de ti? never
Invitado
Invitado
Re: Love rehab |n.c| {audiciones cerradas. resultados.
por sugar. Vie 04 Oct 2013, 3:29 pm
¿enojarme? fjhkfja why?<3 estoy feliz de que audiciones :corre: y de que tu pj se llame Jules<3 ghkjs
sugar.
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