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"La Mujer De Los Jonas (Joe,Nick,Kevin&Tu)[TERMINADA]"
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "La Mujer De Los Jonas (Joe,Nick,Kevin&Tu)[TERMINADA]"
siguela..............
-GrizJonasLovatoCyrus-
Re: "La Mujer De Los Jonas (Joe,Nick,Kevin&Tu)[TERMINADA]"
Capítulo 7
____ abrió los ojos y parpadeó, para ajustarse a la oscuridad. Sentía el cuerpo calentito, y dejó salir un bostezo.
Estaba fundida contra el pecho de Joe, sus manos alrededor de ella. Un hombre desnudo la apretaba por detrás, y miró por encima del hombro, intentando ver si era Kevin o Nick.
Por lo que podía ver, era Kevin. Frunció el ceño. ¿Dónde estaba Nick?
—Estás despierta —murmuró Joe.
Agachó la cabeza, tímida, sonrojada, contenta de que él no pudiera verla bien en la oscuridad.
Sus brazos la estrecharon y él le metió la cabeza bajo su barbilla.
— ¿Estás bien?
Asintió contra su pecho. Estaba muy bien. Nunca se había sentido tan bien en toda su vida. Se acurrucó mejor entre sus brazos, amando la sensación de seguridad que tenía, estando allí. Levantó el rostro, acercando los labios a su oreja.
— ¿Dónde está Nick?
Joe se tensó ligeramente, pero continuó acariciándole la espalda.
—Se fue a su dormitorio —dijo quietamente.
— ¿Por qué?
Joe miró fijamente el techo.
—No duerme bien. Tiene pesadillas. No quiere que lo escuchemos.
____ se sintió preocupada. Había visto el tormento en los ojos de Nick, pero ¿qué podía ser tan malo como para aterrarlo hasta en los sueños?
—Nick volvió de Irak hace poco más de un año. Pertenecía a las Fuerzas Especiales, fue capturado detrás de las líneas enemigas. Estuvo preso durante varias semanas, antes de que nuestros hombres lo rescataran. No ha sido el mismo desde entonces.
— ¿Qué pasó? —preguntó con horror, con miedo de saber todo lo que había soportado.
Joe suspiró.
—Desearía saberlo. No quiere hablar sobre ello.
— ¿Van a callarse, para que pueda dormir? —exigió Kevin, la voz era amortiguada por la almohada. (Ohh mi Kevo!)
Ella se rió y le dio un codazo.
Parecía tan natural estar en la cama con esos dos hombres, confortable, fácil, sin apremios.
Kevin se volvió y deslizó el brazo por encima de su cuerpo.
—Estoy contento de que no te hemos matado.
Ella sonrió.
—Pero que modo de morir.
—Ven a acurrucarte en mis brazos. Joe te tuvo toda la noche—se quejó Kevin.
Soltó la risa, pero lo abrazó y recostó la cabeza en su tórax.
—Ahora cierra los ojos y vuelve a dormir —le pidió él.
Cerró los ojos, maravillada por la dicha que sentía.
Cuando ____ volvió a despertarse, la luz del sol entraba por la ventana, casi cegándole, mientras abría los ojos. Estaba sola en la cama, cosa que la decepcionó.
Un rápido vistazo al reloj le dijo por qué estaba sola. Eran casi las nueve.
Se flexionó, estirando el cuerpo. Se sentía dolorida, pero increíblemente bien. Sacó las piernas fuera de la cama, gimiendo cuando los músculos protestaron.
Empezó a coger una toalla para cubrirse y entonces se rió del absurdo de la idea. Por el contrario, caminó desnuda hasta el baño. La idea de un largo baño caliente sonaba como el cielo.
Abrió el agua y pronto, el vapor llenó el baño. Cuando había bastante agua en la bañera, entró. Suspiró cuando la envolvió el agua caliente.
Se recostó en la tina y cerró los ojos, permitiendo que el agua la envolviera. Las imágenes de la noche anterior llenaron su mente. Su cuerpo hormigueó, sus muslos se estremecieron, los pezones se endurecieron en respuesta.
Había sido la mayor experiencia de su vida. Si no permanecía con los hermanos, ¿qué más podría esperar del sexo? No creía poder encontrar a alguien que la satisficiera como ellos.
Y estaba el hecho de que no tenía ningún deseo de irse. Estaba cansada de huir, cansada de vivir con miedo, ¿pero podía creer que allí estaba segura? ¿Y si ella atrajera a Mason a su puerta?
Su conversación con Kevin del día anterior, le rondó por la cabeza. La verdad era, que podía enamorarse de ellos. Quizá aún no lo estuviera. Pero lo estaba haciendo, como Kevin lo dijo.
Suspiró. Debería estar feliz. Pero en cambio, estaba llena de pavor.
Agitó la cabeza, no deseaba analizar la sucia realidad. Tomó el jabón, se frotó el cuerpo y se enjuagó deprisa. Cuando estuvo lista, salió del agua y se envolvió en la toalla.
Salió en busca de sus ropas, sin saber en dónde las habían dejado Kevin y Nick, cuando volvieron de la excursión de compras del día anterior. Su estómago se estremeció. ¿Había sido el día anterior cuando había visto a Mason en la ciudad?
El sudor perló su frente, cuando comprendió que él estaba muy cerca.
Se acurrucó en la cama, presa de un ataque de pánico.
— ¿____? ¿Qué está mal?
Vio a Kevin en la puerta, mirándola preocupado.
Se acercó y se arrodilló delante de ella, le tomó suavemente las manos y entrelazó sus dedos.
— ¿Qué te pasa, muñeca?
—Mason está aquí —lloró—. Él me encontrará.
Tomó su barbilla y la forzó a enfrentarlo.
—Vístete y reúnete con nosotros en la sala. Te contaremos lo que hemos planeado hacer.
Ella lo miró fijamente, atreviéndose a esperar que pudieran mantenerla a salvo y evitar así ser la causa de sus muertes.
Él se incorporó y la besó en la frente.
—Tus ropas están en el primer cajón —salió, dejándola vestirse.
Revolvió en el cajón y sacó una camisa y unos pantalones tejanos. Para su sorpresa encontró un paquete con bragas de algodón y dos sostenes de su talla. Nick debía haberlos escogido antes de las botas.
Se vistió rápidamente y se dirigió a la sala. Se detuvo en la puerta, disfrutando de la vista de los tres hombres. Nick echado en el sofá, con una cerveza en la mano; Kevin con el ordenador, moviendo el ratón; Joe cerca del fuego, con aspecto impaciente.
Joe levantó los ojos y la miró, sus ojos eran ardientes como las llamas.
Sintió que la abandonaba su confianza. Tuvo el loco deseo de huir al dormitorio, donde estaría segura. En cambio, dio un paso en frente, cruzando los brazos protectoramente sobre el pecho.
La expresión de Joe no se alteró. Nick alzó los ojos del sofá y se concentró en la cerveza.
Kevin se levantó, cruzó la sala y la tomó de la mano.
—Ven. Tenemos mucho que hablar —dijo, mientras la empujaba dentro de la sala.
Se sentó en el sofá, a pulgadas de Nick. Se sentía en un punto sin retorno. Querían que se quedara, y ella tenía que decidir si escuchaba su corazón o hacía todo para mantenerlos a salvo.
El peso de la decisión pesaba sobre sus hombros.
—Es hora de hablar —dijo Joe. Metió las manos en los bolsillos y apoyó el tacón de la bota en la chimenea de detrás de él.
Analizó a Kevin y a Nick, midiendo sus reacciones. Kevin la miraba, atento. Nick no mostraba ninguna emoción en su rostro.
—Estuvimos hablando con Carl Davis, un amigo nuestro que es abogado en Denver. Puede preparar los documentos necesarios para tu divorcio —continuó Joe.
Su corazón se aceleró, batía dolorosamente en el pecho. Abrió la boca para hablar, pero se le había secado.
Para su sorpresa, Nick se giró y la agarró por la mano; su gesto la confortaba. Se concentró en él, intentando descubrir sus pensamientos. ¿Aún pensaba qué no quería librarse de su esposo? ¿Después de todo lo que había pasado la noche anterior?
Él la miraba fijamente, con una expresión indescifrable. Era testarudo. Pues ella también. Lo enfrentó desafiante, provocándole decir sus dudas.
Una sonrisa reluctante movió sus labios.
—Bien, ____ —dijo perezosamente—. ¿Qué vas a hacer? ¿Un esposo abusivo o una oportunidad con tres hombres qué harán cualquier cosa para cuidarte?
—No es tan simple —dijo furiosa.
Nick puso un dedo bajo su barbilla y la obligó a mirarlo a los ojos.
—Sí. Lo es.
Se levantó, abrazándose por la cintura.
—A mí… a mí me importas mucho. Todos vosotros —señalando a los tres—. ¿No lo ven? No podría soportar si algo les sucediera a cualquiera de vosotros, por mi culpa.
—Cariño, escúchame —le pidió Joe, girándola hacia él—. Si no crees en nada más, cree esto. No permitiremos que ese bastardo te tenga.
—No me preocupo por mí —quería gritar de frustración. ¿Por qué no lo entendían?
—Dijimos que cuidaríamos de ti —dijo Nick calmamente—. Si algo nos sucediera, no podríamos cuidarte. Por lo tanto, por prometerte que vamos a protegerte, puedes estar segura de que ningún bastardo va a tocarnos.
—Tienes un don con las palabras —dijo Kevin.
La absoluta convicción de la voz de Nick la hizo dudar.
—La pregunta es ¿tienes este tipo de fe en nosotros? —dijo Nick, levantando la ceja al indagarla.
Había dado la vuelta a la situación, en su contra. Si persistía con las protestas, demostraría su falta de confianza en ellos. ¡Maldito sea! ¿Qué se suponía que tenía qué hacer?
Joe la abrazó por la cintura y la acercó a su pecho.
—Contesta a una pregunta. Si no fuera por Mason. Si no fuera que estuvieras casada. ¿Te quedarías?
Asintió, incluso antes de pensar en la respuesta.
—Entonces está decidido —dijo Joe, la satisfacción brillaba en sus ojos—. Diremos a Carl que siga con el divorcio y pensaremos en un plan para impedir que ese bastardo se acerque a ti.
Abrió la boca para protestar, pero él la silenció con un dedo.
—Confía en nosotros, cariño.
Ella suspiró. El problema era que confiaba. Era una locura. Les conocía desde hace unos días, y aún así confiaba en ellos, más que en cualquier otra persona.
—De acuerdo —aceptó.
Joe bajó la cabeza y la besó hambrientamente. Empujo la mano en su pelo, acariciando su nuca, mientras su lengua hurgaba en la boca de ella.
Cuando se apartó, ella estaba jadeando.
—Bien, debo decirlo, esto es una sorpresa —declaró una voz femenina.
____ giró y vio a una pelirroja alta, con sombrero de vaquero y una placa.
Joe juró.
—Maldita seas, Ashley, ¿no sabes llamar a la puerta?
Estaba fundida contra el pecho de Joe, sus manos alrededor de ella. Un hombre desnudo la apretaba por detrás, y miró por encima del hombro, intentando ver si era Kevin o Nick.
Por lo que podía ver, era Kevin. Frunció el ceño. ¿Dónde estaba Nick?
—Estás despierta —murmuró Joe.
Agachó la cabeza, tímida, sonrojada, contenta de que él no pudiera verla bien en la oscuridad.
Sus brazos la estrecharon y él le metió la cabeza bajo su barbilla.
— ¿Estás bien?
Asintió contra su pecho. Estaba muy bien. Nunca se había sentido tan bien en toda su vida. Se acurrucó mejor entre sus brazos, amando la sensación de seguridad que tenía, estando allí. Levantó el rostro, acercando los labios a su oreja.
— ¿Dónde está Nick?
Joe se tensó ligeramente, pero continuó acariciándole la espalda.
—Se fue a su dormitorio —dijo quietamente.
— ¿Por qué?
Joe miró fijamente el techo.
—No duerme bien. Tiene pesadillas. No quiere que lo escuchemos.
____ se sintió preocupada. Había visto el tormento en los ojos de Nick, pero ¿qué podía ser tan malo como para aterrarlo hasta en los sueños?
—Nick volvió de Irak hace poco más de un año. Pertenecía a las Fuerzas Especiales, fue capturado detrás de las líneas enemigas. Estuvo preso durante varias semanas, antes de que nuestros hombres lo rescataran. No ha sido el mismo desde entonces.
— ¿Qué pasó? —preguntó con horror, con miedo de saber todo lo que había soportado.
Joe suspiró.
—Desearía saberlo. No quiere hablar sobre ello.
— ¿Van a callarse, para que pueda dormir? —exigió Kevin, la voz era amortiguada por la almohada. (Ohh mi Kevo!)
Ella se rió y le dio un codazo.
Parecía tan natural estar en la cama con esos dos hombres, confortable, fácil, sin apremios.
Kevin se volvió y deslizó el brazo por encima de su cuerpo.
—Estoy contento de que no te hemos matado.
Ella sonrió.
—Pero que modo de morir.
—Ven a acurrucarte en mis brazos. Joe te tuvo toda la noche—se quejó Kevin.
Soltó la risa, pero lo abrazó y recostó la cabeza en su tórax.
—Ahora cierra los ojos y vuelve a dormir —le pidió él.
Cerró los ojos, maravillada por la dicha que sentía.
Cuando ____ volvió a despertarse, la luz del sol entraba por la ventana, casi cegándole, mientras abría los ojos. Estaba sola en la cama, cosa que la decepcionó.
Un rápido vistazo al reloj le dijo por qué estaba sola. Eran casi las nueve.
Se flexionó, estirando el cuerpo. Se sentía dolorida, pero increíblemente bien. Sacó las piernas fuera de la cama, gimiendo cuando los músculos protestaron.
Empezó a coger una toalla para cubrirse y entonces se rió del absurdo de la idea. Por el contrario, caminó desnuda hasta el baño. La idea de un largo baño caliente sonaba como el cielo.
Abrió el agua y pronto, el vapor llenó el baño. Cuando había bastante agua en la bañera, entró. Suspiró cuando la envolvió el agua caliente.
Se recostó en la tina y cerró los ojos, permitiendo que el agua la envolviera. Las imágenes de la noche anterior llenaron su mente. Su cuerpo hormigueó, sus muslos se estremecieron, los pezones se endurecieron en respuesta.
Había sido la mayor experiencia de su vida. Si no permanecía con los hermanos, ¿qué más podría esperar del sexo? No creía poder encontrar a alguien que la satisficiera como ellos.
Y estaba el hecho de que no tenía ningún deseo de irse. Estaba cansada de huir, cansada de vivir con miedo, ¿pero podía creer que allí estaba segura? ¿Y si ella atrajera a Mason a su puerta?
Su conversación con Kevin del día anterior, le rondó por la cabeza. La verdad era, que podía enamorarse de ellos. Quizá aún no lo estuviera. Pero lo estaba haciendo, como Kevin lo dijo.
Suspiró. Debería estar feliz. Pero en cambio, estaba llena de pavor.
Agitó la cabeza, no deseaba analizar la sucia realidad. Tomó el jabón, se frotó el cuerpo y se enjuagó deprisa. Cuando estuvo lista, salió del agua y se envolvió en la toalla.
Salió en busca de sus ropas, sin saber en dónde las habían dejado Kevin y Nick, cuando volvieron de la excursión de compras del día anterior. Su estómago se estremeció. ¿Había sido el día anterior cuando había visto a Mason en la ciudad?
El sudor perló su frente, cuando comprendió que él estaba muy cerca.
Se acurrucó en la cama, presa de un ataque de pánico.
— ¿____? ¿Qué está mal?
Vio a Kevin en la puerta, mirándola preocupado.
Se acercó y se arrodilló delante de ella, le tomó suavemente las manos y entrelazó sus dedos.
— ¿Qué te pasa, muñeca?
—Mason está aquí —lloró—. Él me encontrará.
Tomó su barbilla y la forzó a enfrentarlo.
—Vístete y reúnete con nosotros en la sala. Te contaremos lo que hemos planeado hacer.
Ella lo miró fijamente, atreviéndose a esperar que pudieran mantenerla a salvo y evitar así ser la causa de sus muertes.
Él se incorporó y la besó en la frente.
—Tus ropas están en el primer cajón —salió, dejándola vestirse.
Revolvió en el cajón y sacó una camisa y unos pantalones tejanos. Para su sorpresa encontró un paquete con bragas de algodón y dos sostenes de su talla. Nick debía haberlos escogido antes de las botas.
Se vistió rápidamente y se dirigió a la sala. Se detuvo en la puerta, disfrutando de la vista de los tres hombres. Nick echado en el sofá, con una cerveza en la mano; Kevin con el ordenador, moviendo el ratón; Joe cerca del fuego, con aspecto impaciente.
Joe levantó los ojos y la miró, sus ojos eran ardientes como las llamas.
Sintió que la abandonaba su confianza. Tuvo el loco deseo de huir al dormitorio, donde estaría segura. En cambio, dio un paso en frente, cruzando los brazos protectoramente sobre el pecho.
La expresión de Joe no se alteró. Nick alzó los ojos del sofá y se concentró en la cerveza.
Kevin se levantó, cruzó la sala y la tomó de la mano.
—Ven. Tenemos mucho que hablar —dijo, mientras la empujaba dentro de la sala.
Se sentó en el sofá, a pulgadas de Nick. Se sentía en un punto sin retorno. Querían que se quedara, y ella tenía que decidir si escuchaba su corazón o hacía todo para mantenerlos a salvo.
El peso de la decisión pesaba sobre sus hombros.
—Es hora de hablar —dijo Joe. Metió las manos en los bolsillos y apoyó el tacón de la bota en la chimenea de detrás de él.
Analizó a Kevin y a Nick, midiendo sus reacciones. Kevin la miraba, atento. Nick no mostraba ninguna emoción en su rostro.
—Estuvimos hablando con Carl Davis, un amigo nuestro que es abogado en Denver. Puede preparar los documentos necesarios para tu divorcio —continuó Joe.
Su corazón se aceleró, batía dolorosamente en el pecho. Abrió la boca para hablar, pero se le había secado.
Para su sorpresa, Nick se giró y la agarró por la mano; su gesto la confortaba. Se concentró en él, intentando descubrir sus pensamientos. ¿Aún pensaba qué no quería librarse de su esposo? ¿Después de todo lo que había pasado la noche anterior?
Él la miraba fijamente, con una expresión indescifrable. Era testarudo. Pues ella también. Lo enfrentó desafiante, provocándole decir sus dudas.
Una sonrisa reluctante movió sus labios.
—Bien, ____ —dijo perezosamente—. ¿Qué vas a hacer? ¿Un esposo abusivo o una oportunidad con tres hombres qué harán cualquier cosa para cuidarte?
—No es tan simple —dijo furiosa.
Nick puso un dedo bajo su barbilla y la obligó a mirarlo a los ojos.
—Sí. Lo es.
Se levantó, abrazándose por la cintura.
—A mí… a mí me importas mucho. Todos vosotros —señalando a los tres—. ¿No lo ven? No podría soportar si algo les sucediera a cualquiera de vosotros, por mi culpa.
—Cariño, escúchame —le pidió Joe, girándola hacia él—. Si no crees en nada más, cree esto. No permitiremos que ese bastardo te tenga.
—No me preocupo por mí —quería gritar de frustración. ¿Por qué no lo entendían?
—Dijimos que cuidaríamos de ti —dijo Nick calmamente—. Si algo nos sucediera, no podríamos cuidarte. Por lo tanto, por prometerte que vamos a protegerte, puedes estar segura de que ningún bastardo va a tocarnos.
—Tienes un don con las palabras —dijo Kevin.
La absoluta convicción de la voz de Nick la hizo dudar.
—La pregunta es ¿tienes este tipo de fe en nosotros? —dijo Nick, levantando la ceja al indagarla.
Había dado la vuelta a la situación, en su contra. Si persistía con las protestas, demostraría su falta de confianza en ellos. ¡Maldito sea! ¿Qué se suponía que tenía qué hacer?
Joe la abrazó por la cintura y la acercó a su pecho.
—Contesta a una pregunta. Si no fuera por Mason. Si no fuera que estuvieras casada. ¿Te quedarías?
Asintió, incluso antes de pensar en la respuesta.
—Entonces está decidido —dijo Joe, la satisfacción brillaba en sus ojos—. Diremos a Carl que siga con el divorcio y pensaremos en un plan para impedir que ese bastardo se acerque a ti.
Abrió la boca para protestar, pero él la silenció con un dedo.
—Confía en nosotros, cariño.
Ella suspiró. El problema era que confiaba. Era una locura. Les conocía desde hace unos días, y aún así confiaba en ellos, más que en cualquier otra persona.
—De acuerdo —aceptó.
Joe bajó la cabeza y la besó hambrientamente. Empujo la mano en su pelo, acariciando su nuca, mientras su lengua hurgaba en la boca de ella.
Cuando se apartó, ella estaba jadeando.
—Bien, debo decirlo, esto es una sorpresa —declaró una voz femenina.
____ giró y vio a una pelirroja alta, con sombrero de vaquero y una placa.
Joe juró.
—Maldita seas, Ashley, ¿no sabes llamar a la puerta?
#Ale
Re: "La Mujer De Los Jonas (Joe,Nick,Kevin&Tu)[TERMINADA]"
OH NO!
La descubriran?
Como la dejas asi! T-T
Siguelaa! :bounce:
La descubriran?
Como la dejas asi! T-T
Siguelaa! :bounce:
Feer :)x.
Re: "La Mujer De Los Jonas (Joe,Nick,Kevin&Tu)[TERMINADA]"
ME ENCANTA SIGUELA
NO ME VOY A CANSAR DE DECIR QE AMO TU NOVE
Y AMO MUCHO PERO MUCHO LO HOT
NO ME VOY A CANSAR DE DECIR QE AMO TU NOVE
Y AMO MUCHO PERO MUCHO LO HOT
-GrizJonasLovatoCyrus-
Re: "La Mujer De Los Jonas (Joe,Nick,Kevin&Tu)[TERMINADA]"
GriCel de Jonas escribió:ME ENCANTA SIGUELA
NO ME VOY A CANSAR DE DECIR QE AMO TU NOVE
Y AMO MUCHO PERO MUCHO LO HOT
jajaja...me alegro mucho que les guste en seguida les subo otro
#Ale
Re: "La Mujer De Los Jonas (Joe,Nick,Kevin&Tu)[TERMINADA]"
Capítulo 8
Nick agarró a ____ por la muñeca y la empujó detrás de él. Su rostro se oscureció con ira y Joe avanzó, esforzándose para salvar una situación potencialmente peligrosa. Sabía que a Nick no le gustaba Ashley, y si ella amenazaba a ____, temía lo que su hermano pudiera hacer.
— ¿Qué demonios estás haciendo aquí? ¿Y qué es lo quieres? —exigió Joe.
Ashley levantó la ceja, sorprendida por su rabia.
—La pregunta es ¿qué está ella haciendo aquí? —Preguntó Ashley señalando a ____ con la cabeza—. A menos que esté equivocada, tiene una misteriosa semejanza con la mujer desaparecida, del informe que está en mi escritorio.
Maldición, Maldición, Maldición. ¿Por qué tuvo qué aparecer Ashley justamente ahora?
—Su esposo declaró que fue secuestrada —continuó Ashley—. ¿Qué tiene que decir la señora sobre eso?
—No fui secuestrada —dijo ____.
Nick la mantuvo detrás de él y miró duramente a Ashley.
—Como puedes ver, está perfectamente —dijo Nick, frío—. Estoy seguro de que sus servicios son necesarios en otro lugar. No aquí.
Ashley titubeó.
—Nunca te gusté —agitó la cabeza—. Pero no es ésta la cuestión. La cuestión es que tengo a un esposo preocupado, buscando a su esposa perdida. Ahora si está aquí por propia elección, no es mí problema, pero necesito que venga hasta la comisaría, para dar una declaración. Lejos de cualquier influencia impropia —completó, mirando intencionalmente los tres hermanos.
—Sobre mi cadáver —murmuró Joe.
—No va a ninguna parte, cerca a este bastardo —dijo Kevin.
Ashley suspiró y llevó la mano a la cadera, cerca de la pistola.
—Veo que no van a facilitarme esto.
—Iré —dijo ____, moviéndose para quedar en frente de Nick.
Joe sintió un aprieto en el corazón y el miedo invadió sus ojos.
—No, cariño. No irás.
Lo miró preocupada.
—No os causaré problemas. Iré.
—Maldita sea —dijo Nick—. Ashley te puede tomar aquí la maldita declaración.
—Mira, no sé que demonios está pasando aquí, pero necesito la versión de la Sra. Bardwell. Sin la presencia de tres trogloditas mirando sobre mi hombro. Necesito que venga conmigo. No me fuerces a usar la fuerza, Joe. Sabes que no quiero hacer esto.
—Que demonios es tú problema, Ashley —exclamó Kevin, sorprendiendo a Joe por la ira de su voz.
—Estoy haciendo mi trabajo —declaró—. Me mentiste cuando pregunté si la habían visto. Tengo a un hombre muy importante, atosigando a todos en la ciudad, buscando a su esposa perdida. Su nueva esposa, podría añadir. Ahora la encuentro aquí. Me parece muy asustada, así que quiero hablar con ella a solas, porque necesito oír de su propia boca que está pasando.
—No tiene miedo de nosotros —precisó Nick.
—Bien. Entonces, puede venir conmigo y explicármelo.
A ____ se lo cortó la respiración, intentando no dejarse llevada por el pánico. No podía dejar que los hermanos tuvieran problemas, solo por estar protegiéndola. Ya era la hora de actuar por sí misma. Joe dijo que su amigo podía manejar su divorcio. Tendría que ir con Ashley y explicarle algo de todo esto. En caso contrario, se liberaría todo un infierno.
Se movió en dirección de la mujer, determinada a no dejarse intimidada. Nick agarró su brazo e intentó traerla de vuelta. Se volvió a él, intentado alejar el miedo de los ojos.
—Tengo que hacer esto —dijo.
—Iremos contigo —afirmó Nick.
Negó con la cabeza.
—No, no pueden. Es algo que tengo que hacer sola.
La incertidumbre brilló en los ojos de Nick, y por un momento, creyó ver miedo. Entonces, su expresión se endureció en una máscara impenetrable.
—Volveré —dijo suavemente.
—No me gusta eso —protestó Kevin.
—Su esposo no puede acercarse a ella —murmuró Joe—. ¿Me oíste, Ashley? Conseguirás tú maldita declaración, pero mantén al bastardo alejado de ella. Estoy encargándote de su seguridad.
____ se sorprendió por la dureza de su voz. Ashley asintió, después señaló la puerta.
—Después de usted, señora.
____ volvió a mirar los tres hermanos, con una súbita ola de incertidumbre. No quería dejar la seguridad que había encontrado aquí.
Antes de que pudiera seguir a Ashley, Joe dio un paso y la abrazó contra él. Sus labios se encontraron en un beso hambriento, como infundiéndole fuerzas.
Ashley se puso el abrigo y ____ se giró para marcharse. Saliendo, tembló de frío. Se olvidó el abrigo.
Caminó hasta el jeep Cherokee, sus botas pisaban la nieve. Ashley le señaló la silla del pasajero y se dio la vuelta para sentarse en el volante.
____ se deslizó en el cálido interior, contenta de que Ashley dejó encendido el motor. Miró por la ventana, sintiendo un nudo en la garganta, según aumentaba la distancia de la cabaña.
— ¡No podemos dejarla ir! —dijo Kevin.
Nick permanecía donde lo dejó ____, con los ojos en la puerta.
Joe se pasó la mano por el pelo, preguntándose que demonios han hecho.
—No confío en aquel bastardo. Voto que bajemos la montaña y nos quedemos vigilando las cosas. Si ____ nos necesita, iremos. Será mejor que quedarnos sentados aquí.
Kevin asintió.
Joe miró a Nick, que aún no se movía.
— ¿Vienes con nosotros?
—Se fue —dijo con voz cansada—. ¿Cómo sabremos que quiere volver?
Aunque la declaración de Nick enojó a Joe, supo que expresaba sus miedos.
—Se fue para protegernos —dijo Kevin—. Y es nuestro deber protegerla.
—Vamos. Estamos perdiendo el tiempo —dijo Joe. No tenía ningún deseo de arbitrar una pelea entre sus hermanos menores.
____ y Ashley viajaron en silencio hasta la ciudad. Ashley paró delante de un edificio de madera, pequeño, que alojaba la oficina del sheriff. ____ se tensó. Su corazón se disparó. El BMW de Mason estaba aparcado a pocos metros.
—No me dijiste que él estaría aquí —protestó, mirando a Ashley con ojos furiosos.
Ashley se encogió los hombros.
—Es tu esposo. ¿En qué otro lugar estaría? Está enfermo de preocupación por su culpa.
—No sabes nada sobre mi esposo —escupió ____.
Ashley le lanzó una rápida mirada.
—Mire, dice que fue secuestrada. Si no lo fue, bien. Solo entre, firme la declaración y puede seguir su camino.
____ abrió la puerta con las manos temblando, anduvo hasta la entrada y esperó a Ashley.
Cuando entró, secó las manos en los vaqueros. Encontraría suficiente valor. Lo haría. Podía hacer eso. Mason no podía hacerle daño delante de testigos, y no iría con él, pasara lo qué pasara. Era su oportunidad de libertarse de él.
—Querida. ¡Estás aquí!
____ se estremeció cuando la voz de Mason produjo eco por de la sala, y se encontró rápidamente en sus brazos. Se alejó deprisa y puso la mayor distancia posible entre ellos.
Mason se giró hacia Ashley.
—Gracias por traer de vuelta a mi esposa. Si no le importa, nos vamos. Quiero estar seguro de que no está herida.
____ jadeó.
—No voy a ninguna parte contigo.
Mason dio la espalda a Ashley, y sus ojos brillaban peligrosamente.
—Estoy seguro que pasaste por toda una prueba, mí amor. Te voy a llevar lejos de toda esta mierda.
____ se alejó, mirando a Ashley, pidiendo su ayuda.
Ashley interfirió:
—Sr. Bardwell, su esposa alega que no fue secuestrada. Está aquí por propia voluntad, y, aparentemente, no tiene ningún deseo de irse.
Mason se volvió, pero ____ pudo ver qué enseñaba su más encantadora sonrisa.
—Aprecio su preocupación por mi esposa, pero éste es un asunto personal, y es mejor resolverlo entre nosotros. Quizá podríamos estar a solas durante algunos minutos.
—No —exclamó ____.
—Me temo que esto es imposible, Sr. Bardwell, a menos que su esposa estuviera de acuerdo.
Miró a ____ en busca de confirmación. ____ negó vehementemente.
—Dijiste que todo lo que tenía que hacer era firmar una declaración. No me iré con él.
Mason la alcanzó y agarró su brazo, haciéndole daño. Sus dedos se clavaron en el brazo y ella jadeó de dolor.
—Tengo un vuelo listo para Denver. Estaremos de camino en cuanto firmes esto.
Ella miró fijamente a Ashley y le pidió:
— ¿Puede dejarnos a solas durante un momento? Dos minutos. Si no estoy fuera en dos minutos, ven a ayudarme.
Ashley levantó la ceja con sorpresa, pero asintió:
—Estaré fuera —lanzó una dura mirada a Mason—. No intente nada estúpido, Sr. Bardwell.
En cuanto Ashley salió por la puerta, ____ liberó su brazo y se alejó de Mason.
— ¡Quédate lejos de mí! —gritó ella—. ¡Nunca volveré contigo!
—Quizá no recuerdas qué pasa cuando me desafías —dijo él, y su voz tenía una clara advertencia.
Levantó la barbilla, dispuesta a no mostrar el terrible miedo que sentía. Al contrario, ella apostó todo por una carta:
—Sé lo que hiciste el día de nuestra boda —dijo—. Te vi matar a aquel hombre.
Mason apretó los labios en una línea fina.
—No me amenaces, ____. Haré que te arrepientes del día en que naciste.
— ¡Tú no me amenaces! —contraatacó ella—. Voy a pedir el divorcio y me lo vas a dar, o juro por Dios, iré a los periódicos, a la policía, al FBI o a quien tenga que ir y voy a contar al mundo que bastardo eres.
Los ojos de Mason llamearon por la sorpresa.
—Pequeña y chantajeante puta.
Ella apretó los dientes.
—Voy a salir de aquí, y nunca voy a volver contigo. Si te vuelves a acercar a mí, si osas decir mi nombre, voy a hacer que pudras en la prisión.
La sorpresa creció en los ojos de Mason. Él iba a herirla. Podía leer eso en su expresión. Bien, eso estaba bien. Porque se aseguraría de que no volvería a hacerlo.
La puerta se abrió y entró Ashley.
— ¿Esta todo bien? —preguntó, mirando a ____.
—Me voy —dijo Mason, con la voz llena de ira—. Aparentemente cometí un error.
Pasó por al lado de Ashley y cerró la puerta detrás de él.
____ escuchó un zumbido y sintió que iba a desmayarse.
—Aquí —dijo Ashley, empujando una silla—. Quizá debería sentarse.
____ se sentó en la silla, y sus manos estaban apretadas en puños. Lo hizo. Se enfrentó a Mason, y le resistió. Ahora todo lo que quería era volver con Joe, Kevin y Nick.
— ¿Puedo usar tu teléfono? —preguntó con voz ronca.
Ashley gesticuló hacia el escritorio.
—Allí lo tienes.
____ se levantó y se acercó al escritorio, y se dio cuenta de qué no sabía el número del teléfono de la cabaña. Con las mejillas ardiendo, miró a Ashley.
— ¿Sabe el número del teléfono de Joe?
Ashley se lo dijo, con una familiaridad que molestó a ____. Marcó el número y esperó ansiosa mientras llamaba. Después de diez toques, colgó suavemente, y su corazón se apretaba con preocupación.
—Puede llamarle al móvil —dijo Ashley secamente.
El calor volvió a invadir el rostro de Ashley, pero cogió el telefono y miró con esperanza a Ashley. Después de marcar el número, esperó.
Los hermanos llegaban a la ciudad, cuando se escuchó el móvil de Joe. Él respondió y murmuró un hola.
— ¿Joe?
Oyó la suave voz de ____.
— ¿Cariño, estás bien? —preguntó él.
—Puedes... ¿puedes venir a recogerme?
— ¿Dónde estás?
—Estoy en la oficina del sheriff —contestó.
—Llegaremos allí en cinco minutos —prometió él—. ¿Estás bien?
—Estoy bien —dijo, con voz más fuerte que antes.
—Espera solo un minuto, cariño. Estamos llegando.
Colgó y tiró el móvil. Tenía docenas de preguntas que hacerle, pero su prioridad era llegar a ella lo más rápido posible.
— ¿Qué está pasando? —preguntó Kevin.
—Quiere que la busquemos en la oficina del sheriff —contestó Joe.
Echó un vistazo a Nick por el espejo retrovisor, y vio alivio en el rostro de su hermano.
Llegaron a la ciudad y se acercaron a la oficina del sheriff. Joe frunció el ceño, cuando vio un BMW pasar por delante del Land Rover.
—Hijo de puta —juró Kevin—. Es su esposo.
Joe pisó el freno, abriendo la puerta del coche antes de que se parara completamente. ¿Se la llevó el bastardo? ¿Ashley lo dejó salir con ella?
Los hermanos salieron corriendo hacia la oficina del sheriff.
Joe llegó primero a la puerta y la abrió, buscando a ____ en el interior. La tensión lo abandonó cuando la vio sentada, detrás del escritorio. Ella levantó los ojos, y con un grito, se lanzó en sus brazos.
Él la abrazó.
—Gracias a Dios que estás bien —él dijo en un murmullo.
Ella lo agarró con más fuerza, su rostro estaba enterrado en su cuello.
—Lo hice —susurró—. Dije que quería el divorcio.
Joe acarició su pelo y besó su sien, y la satisfacción recorría sus venas. Con desgana, la sentó. Igual de rápido, Kevin la tomó en los brazos, abrazándola tan fuerte como Joe. La besó ligeramente, su alivio era evidente.
Del otro lado de la sala, Ashley se quedó con la boca abierta. (En Tu Cara, Ashleguienta!!)
Sus ojos se abrieron mucho, al entender. Joe sabía que la compresión la dolía.
—No era yo —dijo despacio—. Nunca fui yo... eran ellos.
Joe no fingió no haberlo comprendido. Pasó la mano por el pelo y se acercó a Ashley.
—Cometí un error —admitió honestamente—. Eres una buena mujer, Ashley.
—Aparentemente, no lo suficiente —dijo afligida.
Joe suspiró. No quería una escena, especialmente delante de ____. Una vez se sintió atraído por Ashley, hasta pensó que sus hermanos podían sentir lo mismo, pero no lo hicieron. Kevin reaccionó con indiferencia y a Nick no le gustó. Sabía que nunca iba a funcionar entre ellos, pero seguía pasando tiempo con ella. Fue una buena compañía y alguien con quien tomar una cerveza. Pero no estaba destinada a ocupar un lugar en su corazón. Este lugar estaba reservado a ____.
Vio el dolor en los ojos de Ashley y anheló no haber sido él el culpable.
—Debemos irnos —dijo Nick, hablando por primera vez—. Va a nevar.
—Necesito que ella firme la declaración —dijo Ashley—. Después, se podrán ir —buscó en su mesa y encontró un papel y un bolígrafo. ____ los agarró y miró el papel en blanco.
— ¿Qué debo escribir? —preguntó suavemente.
—Cualquier cosa que quiera —contestó Ashley—. No quiero estar casada. O estoy jodiendo las mentes de cuatro hombres —encogió los hombros—. Solo hazlo rápido. Tengo trabajo que hacer.
—Ya es suficiente, Ashley —dijo Joe y su voz era más dura de que pretendió.
____ garabateó tres líneas, firmó y puso el papel sobre la mesa, y se volvió. Caminó hacia la puerta, en donde Kevin y Nick la esperaban. Estaba lista para irse.
—Déjame traer tu abrigo —le pidió Nick—. Olvidaste traerlo.
Salió de la oficina y volvió treinta segundos más tarde con el abrigo, la ayudó a vestirse y pasó protectoramente el brazo alrededor de ella.
—La llevó al jeep.
Joe asintió y miró como Kevin los seguía. Se volvió hacia Ashley, con los labios apretados.
—Entiendo qué estás disgustada, pero no es una razón para ser una bruja con ____. (Yo diría mejor pulguienta, ya que su pareja es una pulga…)
Ashley se enrojeció por la reprimenda.
— ¿Por qué no me avisaste de qué tenían qué aceptarme? —preguntó ella.
—Porque ellos no lo quisieron.
—Entonces nunca tuve la oportunidad.
Joe agitó la cabeza.
—No.
Sus dedos se cerraron.
— ¿Entonces no hay nada más a decir, verdad? Que tengas una buena vida al lado de tú pequeña y débil muñeca.
Joe estrechó los ojos ante el insulto, pero se negó a discutir. ____ lo esperaba para volver a casa. Y eso era todo lo que importaba.
Se giró y se fue.
— ¿Qué demonios estás haciendo aquí? ¿Y qué es lo quieres? —exigió Joe.
Ashley levantó la ceja, sorprendida por su rabia.
—La pregunta es ¿qué está ella haciendo aquí? —Preguntó Ashley señalando a ____ con la cabeza—. A menos que esté equivocada, tiene una misteriosa semejanza con la mujer desaparecida, del informe que está en mi escritorio.
Maldición, Maldición, Maldición. ¿Por qué tuvo qué aparecer Ashley justamente ahora?
—Su esposo declaró que fue secuestrada —continuó Ashley—. ¿Qué tiene que decir la señora sobre eso?
—No fui secuestrada —dijo ____.
Nick la mantuvo detrás de él y miró duramente a Ashley.
—Como puedes ver, está perfectamente —dijo Nick, frío—. Estoy seguro de que sus servicios son necesarios en otro lugar. No aquí.
Ashley titubeó.
—Nunca te gusté —agitó la cabeza—. Pero no es ésta la cuestión. La cuestión es que tengo a un esposo preocupado, buscando a su esposa perdida. Ahora si está aquí por propia elección, no es mí problema, pero necesito que venga hasta la comisaría, para dar una declaración. Lejos de cualquier influencia impropia —completó, mirando intencionalmente los tres hermanos.
—Sobre mi cadáver —murmuró Joe.
—No va a ninguna parte, cerca a este bastardo —dijo Kevin.
Ashley suspiró y llevó la mano a la cadera, cerca de la pistola.
—Veo que no van a facilitarme esto.
—Iré —dijo ____, moviéndose para quedar en frente de Nick.
Joe sintió un aprieto en el corazón y el miedo invadió sus ojos.
—No, cariño. No irás.
Lo miró preocupada.
—No os causaré problemas. Iré.
—Maldita sea —dijo Nick—. Ashley te puede tomar aquí la maldita declaración.
—Mira, no sé que demonios está pasando aquí, pero necesito la versión de la Sra. Bardwell. Sin la presencia de tres trogloditas mirando sobre mi hombro. Necesito que venga conmigo. No me fuerces a usar la fuerza, Joe. Sabes que no quiero hacer esto.
—Que demonios es tú problema, Ashley —exclamó Kevin, sorprendiendo a Joe por la ira de su voz.
—Estoy haciendo mi trabajo —declaró—. Me mentiste cuando pregunté si la habían visto. Tengo a un hombre muy importante, atosigando a todos en la ciudad, buscando a su esposa perdida. Su nueva esposa, podría añadir. Ahora la encuentro aquí. Me parece muy asustada, así que quiero hablar con ella a solas, porque necesito oír de su propia boca que está pasando.
—No tiene miedo de nosotros —precisó Nick.
—Bien. Entonces, puede venir conmigo y explicármelo.
A ____ se lo cortó la respiración, intentando no dejarse llevada por el pánico. No podía dejar que los hermanos tuvieran problemas, solo por estar protegiéndola. Ya era la hora de actuar por sí misma. Joe dijo que su amigo podía manejar su divorcio. Tendría que ir con Ashley y explicarle algo de todo esto. En caso contrario, se liberaría todo un infierno.
Se movió en dirección de la mujer, determinada a no dejarse intimidada. Nick agarró su brazo e intentó traerla de vuelta. Se volvió a él, intentado alejar el miedo de los ojos.
—Tengo que hacer esto —dijo.
—Iremos contigo —afirmó Nick.
Negó con la cabeza.
—No, no pueden. Es algo que tengo que hacer sola.
La incertidumbre brilló en los ojos de Nick, y por un momento, creyó ver miedo. Entonces, su expresión se endureció en una máscara impenetrable.
—Volveré —dijo suavemente.
—No me gusta eso —protestó Kevin.
—Su esposo no puede acercarse a ella —murmuró Joe—. ¿Me oíste, Ashley? Conseguirás tú maldita declaración, pero mantén al bastardo alejado de ella. Estoy encargándote de su seguridad.
____ se sorprendió por la dureza de su voz. Ashley asintió, después señaló la puerta.
—Después de usted, señora.
____ volvió a mirar los tres hermanos, con una súbita ola de incertidumbre. No quería dejar la seguridad que había encontrado aquí.
Antes de que pudiera seguir a Ashley, Joe dio un paso y la abrazó contra él. Sus labios se encontraron en un beso hambriento, como infundiéndole fuerzas.
Ashley se puso el abrigo y ____ se giró para marcharse. Saliendo, tembló de frío. Se olvidó el abrigo.
Caminó hasta el jeep Cherokee, sus botas pisaban la nieve. Ashley le señaló la silla del pasajero y se dio la vuelta para sentarse en el volante.
____ se deslizó en el cálido interior, contenta de que Ashley dejó encendido el motor. Miró por la ventana, sintiendo un nudo en la garganta, según aumentaba la distancia de la cabaña.
— ¡No podemos dejarla ir! —dijo Kevin.
Nick permanecía donde lo dejó ____, con los ojos en la puerta.
Joe se pasó la mano por el pelo, preguntándose que demonios han hecho.
—No confío en aquel bastardo. Voto que bajemos la montaña y nos quedemos vigilando las cosas. Si ____ nos necesita, iremos. Será mejor que quedarnos sentados aquí.
Kevin asintió.
Joe miró a Nick, que aún no se movía.
— ¿Vienes con nosotros?
—Se fue —dijo con voz cansada—. ¿Cómo sabremos que quiere volver?
Aunque la declaración de Nick enojó a Joe, supo que expresaba sus miedos.
—Se fue para protegernos —dijo Kevin—. Y es nuestro deber protegerla.
—Vamos. Estamos perdiendo el tiempo —dijo Joe. No tenía ningún deseo de arbitrar una pelea entre sus hermanos menores.
____ y Ashley viajaron en silencio hasta la ciudad. Ashley paró delante de un edificio de madera, pequeño, que alojaba la oficina del sheriff. ____ se tensó. Su corazón se disparó. El BMW de Mason estaba aparcado a pocos metros.
—No me dijiste que él estaría aquí —protestó, mirando a Ashley con ojos furiosos.
Ashley se encogió los hombros.
—Es tu esposo. ¿En qué otro lugar estaría? Está enfermo de preocupación por su culpa.
—No sabes nada sobre mi esposo —escupió ____.
Ashley le lanzó una rápida mirada.
—Mire, dice que fue secuestrada. Si no lo fue, bien. Solo entre, firme la declaración y puede seguir su camino.
____ abrió la puerta con las manos temblando, anduvo hasta la entrada y esperó a Ashley.
Cuando entró, secó las manos en los vaqueros. Encontraría suficiente valor. Lo haría. Podía hacer eso. Mason no podía hacerle daño delante de testigos, y no iría con él, pasara lo qué pasara. Era su oportunidad de libertarse de él.
—Querida. ¡Estás aquí!
____ se estremeció cuando la voz de Mason produjo eco por de la sala, y se encontró rápidamente en sus brazos. Se alejó deprisa y puso la mayor distancia posible entre ellos.
Mason se giró hacia Ashley.
—Gracias por traer de vuelta a mi esposa. Si no le importa, nos vamos. Quiero estar seguro de que no está herida.
____ jadeó.
—No voy a ninguna parte contigo.
Mason dio la espalda a Ashley, y sus ojos brillaban peligrosamente.
—Estoy seguro que pasaste por toda una prueba, mí amor. Te voy a llevar lejos de toda esta mierda.
____ se alejó, mirando a Ashley, pidiendo su ayuda.
Ashley interfirió:
—Sr. Bardwell, su esposa alega que no fue secuestrada. Está aquí por propia voluntad, y, aparentemente, no tiene ningún deseo de irse.
Mason se volvió, pero ____ pudo ver qué enseñaba su más encantadora sonrisa.
—Aprecio su preocupación por mi esposa, pero éste es un asunto personal, y es mejor resolverlo entre nosotros. Quizá podríamos estar a solas durante algunos minutos.
—No —exclamó ____.
—Me temo que esto es imposible, Sr. Bardwell, a menos que su esposa estuviera de acuerdo.
Miró a ____ en busca de confirmación. ____ negó vehementemente.
—Dijiste que todo lo que tenía que hacer era firmar una declaración. No me iré con él.
Mason la alcanzó y agarró su brazo, haciéndole daño. Sus dedos se clavaron en el brazo y ella jadeó de dolor.
—Tengo un vuelo listo para Denver. Estaremos de camino en cuanto firmes esto.
Ella miró fijamente a Ashley y le pidió:
— ¿Puede dejarnos a solas durante un momento? Dos minutos. Si no estoy fuera en dos minutos, ven a ayudarme.
Ashley levantó la ceja con sorpresa, pero asintió:
—Estaré fuera —lanzó una dura mirada a Mason—. No intente nada estúpido, Sr. Bardwell.
En cuanto Ashley salió por la puerta, ____ liberó su brazo y se alejó de Mason.
— ¡Quédate lejos de mí! —gritó ella—. ¡Nunca volveré contigo!
—Quizá no recuerdas qué pasa cuando me desafías —dijo él, y su voz tenía una clara advertencia.
Levantó la barbilla, dispuesta a no mostrar el terrible miedo que sentía. Al contrario, ella apostó todo por una carta:
—Sé lo que hiciste el día de nuestra boda —dijo—. Te vi matar a aquel hombre.
Mason apretó los labios en una línea fina.
—No me amenaces, ____. Haré que te arrepientes del día en que naciste.
— ¡Tú no me amenaces! —contraatacó ella—. Voy a pedir el divorcio y me lo vas a dar, o juro por Dios, iré a los periódicos, a la policía, al FBI o a quien tenga que ir y voy a contar al mundo que bastardo eres.
Los ojos de Mason llamearon por la sorpresa.
—Pequeña y chantajeante puta.
Ella apretó los dientes.
—Voy a salir de aquí, y nunca voy a volver contigo. Si te vuelves a acercar a mí, si osas decir mi nombre, voy a hacer que pudras en la prisión.
La sorpresa creció en los ojos de Mason. Él iba a herirla. Podía leer eso en su expresión. Bien, eso estaba bien. Porque se aseguraría de que no volvería a hacerlo.
La puerta se abrió y entró Ashley.
— ¿Esta todo bien? —preguntó, mirando a ____.
—Me voy —dijo Mason, con la voz llena de ira—. Aparentemente cometí un error.
Pasó por al lado de Ashley y cerró la puerta detrás de él.
____ escuchó un zumbido y sintió que iba a desmayarse.
—Aquí —dijo Ashley, empujando una silla—. Quizá debería sentarse.
____ se sentó en la silla, y sus manos estaban apretadas en puños. Lo hizo. Se enfrentó a Mason, y le resistió. Ahora todo lo que quería era volver con Joe, Kevin y Nick.
— ¿Puedo usar tu teléfono? —preguntó con voz ronca.
Ashley gesticuló hacia el escritorio.
—Allí lo tienes.
____ se levantó y se acercó al escritorio, y se dio cuenta de qué no sabía el número del teléfono de la cabaña. Con las mejillas ardiendo, miró a Ashley.
— ¿Sabe el número del teléfono de Joe?
Ashley se lo dijo, con una familiaridad que molestó a ____. Marcó el número y esperó ansiosa mientras llamaba. Después de diez toques, colgó suavemente, y su corazón se apretaba con preocupación.
—Puede llamarle al móvil —dijo Ashley secamente.
El calor volvió a invadir el rostro de Ashley, pero cogió el telefono y miró con esperanza a Ashley. Después de marcar el número, esperó.
Los hermanos llegaban a la ciudad, cuando se escuchó el móvil de Joe. Él respondió y murmuró un hola.
— ¿Joe?
Oyó la suave voz de ____.
— ¿Cariño, estás bien? —preguntó él.
—Puedes... ¿puedes venir a recogerme?
— ¿Dónde estás?
—Estoy en la oficina del sheriff —contestó.
—Llegaremos allí en cinco minutos —prometió él—. ¿Estás bien?
—Estoy bien —dijo, con voz más fuerte que antes.
—Espera solo un minuto, cariño. Estamos llegando.
Colgó y tiró el móvil. Tenía docenas de preguntas que hacerle, pero su prioridad era llegar a ella lo más rápido posible.
— ¿Qué está pasando? —preguntó Kevin.
—Quiere que la busquemos en la oficina del sheriff —contestó Joe.
Echó un vistazo a Nick por el espejo retrovisor, y vio alivio en el rostro de su hermano.
Llegaron a la ciudad y se acercaron a la oficina del sheriff. Joe frunció el ceño, cuando vio un BMW pasar por delante del Land Rover.
—Hijo de puta —juró Kevin—. Es su esposo.
Joe pisó el freno, abriendo la puerta del coche antes de que se parara completamente. ¿Se la llevó el bastardo? ¿Ashley lo dejó salir con ella?
Los hermanos salieron corriendo hacia la oficina del sheriff.
Joe llegó primero a la puerta y la abrió, buscando a ____ en el interior. La tensión lo abandonó cuando la vio sentada, detrás del escritorio. Ella levantó los ojos, y con un grito, se lanzó en sus brazos.
Él la abrazó.
—Gracias a Dios que estás bien —él dijo en un murmullo.
Ella lo agarró con más fuerza, su rostro estaba enterrado en su cuello.
—Lo hice —susurró—. Dije que quería el divorcio.
Joe acarició su pelo y besó su sien, y la satisfacción recorría sus venas. Con desgana, la sentó. Igual de rápido, Kevin la tomó en los brazos, abrazándola tan fuerte como Joe. La besó ligeramente, su alivio era evidente.
Del otro lado de la sala, Ashley se quedó con la boca abierta. (En Tu Cara, Ashleguienta!!)
Sus ojos se abrieron mucho, al entender. Joe sabía que la compresión la dolía.
—No era yo —dijo despacio—. Nunca fui yo... eran ellos.
Joe no fingió no haberlo comprendido. Pasó la mano por el pelo y se acercó a Ashley.
—Cometí un error —admitió honestamente—. Eres una buena mujer, Ashley.
—Aparentemente, no lo suficiente —dijo afligida.
Joe suspiró. No quería una escena, especialmente delante de ____. Una vez se sintió atraído por Ashley, hasta pensó que sus hermanos podían sentir lo mismo, pero no lo hicieron. Kevin reaccionó con indiferencia y a Nick no le gustó. Sabía que nunca iba a funcionar entre ellos, pero seguía pasando tiempo con ella. Fue una buena compañía y alguien con quien tomar una cerveza. Pero no estaba destinada a ocupar un lugar en su corazón. Este lugar estaba reservado a ____.
Vio el dolor en los ojos de Ashley y anheló no haber sido él el culpable.
—Debemos irnos —dijo Nick, hablando por primera vez—. Va a nevar.
—Necesito que ella firme la declaración —dijo Ashley—. Después, se podrán ir —buscó en su mesa y encontró un papel y un bolígrafo. ____ los agarró y miró el papel en blanco.
— ¿Qué debo escribir? —preguntó suavemente.
—Cualquier cosa que quiera —contestó Ashley—. No quiero estar casada. O estoy jodiendo las mentes de cuatro hombres —encogió los hombros—. Solo hazlo rápido. Tengo trabajo que hacer.
—Ya es suficiente, Ashley —dijo Joe y su voz era más dura de que pretendió.
____ garabateó tres líneas, firmó y puso el papel sobre la mesa, y se volvió. Caminó hacia la puerta, en donde Kevin y Nick la esperaban. Estaba lista para irse.
—Déjame traer tu abrigo —le pidió Nick—. Olvidaste traerlo.
Salió de la oficina y volvió treinta segundos más tarde con el abrigo, la ayudó a vestirse y pasó protectoramente el brazo alrededor de ella.
—La llevó al jeep.
Joe asintió y miró como Kevin los seguía. Se volvió hacia Ashley, con los labios apretados.
—Entiendo qué estás disgustada, pero no es una razón para ser una bruja con ____. (Yo diría mejor pulguienta, ya que su pareja es una pulga…)
Ashley se enrojeció por la reprimenda.
— ¿Por qué no me avisaste de qué tenían qué aceptarme? —preguntó ella.
—Porque ellos no lo quisieron.
—Entonces nunca tuve la oportunidad.
Joe agitó la cabeza.
—No.
Sus dedos se cerraron.
— ¿Entonces no hay nada más a decir, verdad? Que tengas una buena vida al lado de tú pequeña y débil muñeca.
Joe estrechó los ojos ante el insulto, pero se negó a discutir. ____ lo esperaba para volver a casa. Y eso era todo lo que importaba.
Se giró y se fue.
#Ale
Re: "La Mujer De Los Jonas (Joe,Nick,Kevin&Tu)[TERMINADA]"
ME ENCANTA TIENES QE SEGUIRLA :D :D :D
-GrizJonasLovatoCyrus-
Re: "La Mujer De Los Jonas (Joe,Nick,Kevin&Tu)[TERMINADA]"
jAJAJAJAJAJAJAJ!!
pobre ashely!!
la muy mensa penso que tenia oportunidad!!!
SIGUELAAAAAAAAAAA!!!
pobre ashely!!
la muy mensa penso que tenia oportunidad!!!
SIGUELAAAAAAAAAAA!!!
cynthia_jonas
Re: "La Mujer De Los Jonas (Joe,Nick,Kevin&Tu)[TERMINADA]"
:bounce: siguelaaa!! :bounce: !!
cynthia_jonas
Re: "La Mujer De Los Jonas (Joe,Nick,Kevin&Tu)[TERMINADA]"
NUEVA LECTORA!!!!!!!! :O! A M O A M O A M O laa N O V E...!!!* eenseeriioo laa amoo!!!!!!! S I G U E L A...!!!* pliis quuiieero caap!!!!!!!!!*
__#Kari♥Henderson♥Hart...
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