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єl flσяisтα- Lαяяy σиє sнσт
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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єl flσяisтα- Lαяяy σиє sнσт
por Littlegrasshopperls Dom 22 Sep 2013, 5:25 pm
Nombre: El florista
Autor: Pequeña saltamontes (littlegrasshopperls)
Adaptación: No
Género: Romance, un poco de comedia(?
Advertencias: Homosexualidad, no subo tan seguido.
Otras páginas: tumblr- Univision webnovelas.
Summary: Harry trabaja en una florería, Louis es un contador amargado con un mal sueldo. El florista enseñará al contador a apreciar la belleza de una delicada flor.
Autor: Pequeña saltamontes (littlegrasshopperls)
Adaptación: No
Género: Romance, un poco de comedia(?
Advertencias: Homosexualidad, no subo tan seguido.
Otras páginas: tumblr- Univision webnovelas.
Summary: Harry trabaja en una florería, Louis es un contador amargado con un mal sueldo. El florista enseñará al contador a apreciar la belleza de una delicada flor.
Littlegrasshopperls
Parte 1
por Littlegrasshopperls Dom 22 Sep 2013, 5:27 pm
El día soleado le enfermaba, el constante sonido de las teclas chocando contra sus dedos le provocaba jaqueca y sentía que el aroma a vainilla que desprendía el aromatizador de la oficina le haría vomitar en cualquier momento. La rutina. Cada día todo era exactamente igual, la sensación de no poder mas con tanta presión aumentando en su pecho y la idea de lanzar todo a la misma mierda revoloteando en su cabeza, juguetona, increíblemente cautivadora en ese momento. Su mirada vagó por los rostros cargados de estrés en la oficina, analizando las posibilidades de satisfacer el deseo de liberación en su interior y se sintió estúpido, el era demasiado cobarde como para hacer algo así y arriesgar su empleo. Patético. Suspiró cansado y se dijo a sí mismo que necesitaba un café cargado antes de continuar con todo el papeleo que le exigía completar la empresa. Observó ansioso a su compañero y trató de llamar su atención sin molestar al resto de los empleados.
-Liam- susurró fijando su mirada en el castaño frente a él- Payne- el sudor corría por su espalda y quiso tironear de sus propios cabellos castaños sintiéndose preso de la frustración cuando su compañero lo ignoró-¡mierda, Liam, te estoy hablando!
Se sorprendió a sí mismo gritando y sacando a todos de sus actividades, se disculpo con una mirada avergonzada y volvió su atención al chico frente a él que aún continuaba concentrado en la enorme pantalla de computador.
-te escuche la primera vez- habló sereno mientras se quitaba los anteojos de marco azul que llevaba- no era necesario gritar.
Louis entrecerró los ojos, odiaba la tranquilidad con que su compañero respondía ante cada situación, la manera tan relajada de actuar, casi despreocupado de su alrededor aunque, más atento de lo que cualquiera pudiera esperar. Golpeo su cabeza contra su escritorio y se lamentó entre susurros, odiaba su empleo. Liam le escucho atento y llegó a la conclusión de que mientras más tiempo pasara su amigo en ese cubículo compartido, peor sería para su salud.
-ven, vamos-tironeo de la manga de la camisa a rayas- es hora de colación.
Louis sonrió sin ganas y se levantó con pereza de la incómoda silla, tomó su teléfono y camino tras el castaño hacia la salida de la oficina inhalando una gran cantidad de aire pero, arrepintiéndose al instante en que la vainilla quedo incrustada en su garganta. Las calles a esas horas eran concurridas por una gran cantidad de personas y aquello solo lograba fastidiarlo más. Caminaron algunas cuadras antes de que Liam se detuviera mientras observaba la pantalla de su móvil.
- ¿crees que a Zayn le agraden las rosas? -preguntó al cabo de un rato. Louis frunció el seño, dubitativo.
-¿para qué las rosas?- el castaño sonrió y el brillo inusual en sus ojos espantó a Louis de sobremanera cuando comprendió a qué quería llegar su amigo.
-creo que es momento de llevar nuestra-guardó silencio, buscando un nombre para lo que llevaba hace meses con aquel moreno de ojos bellos- amistad, a un nivel más serio.
-¿amistad?-cuestionó- tú y yo somos amigos y no follamos.
-pero te gustaría- aseguró para después romper en carcajadas ante la expresión de desagrado del más bajo- estoy casi seguro de que hay una florería por aquí, cerca.
Observó a Liam caminar, el entusiasmo sobresaliendo y contagiando de una sonrisa a quien pasara a su lado. Louis, por más incorrecto que fuera sintió envidia, su amigo tenía dinero, mucho en realidad y aún así trabajaba por un sueldo que normalmente solía ser mínimo y le agradaba, tenía a alguien que amaba y le correspondía de igual manera junto a él, tenía un gato, ¡un puto gato perfectamente blanco y glotón! Y él, él simplemente no tenía donde caer muerto ni a nadie que cayera junto a él. Estaba jodido.
-te lo dije, ahí está.
-¿eh?-la confusión lo acompaño por un momento antes de que terminara de comprender a qué se refería.
En una esquina, una tienda de grandes ventanales destacaba del resto con los colores que poseía, en cuanto se acercaron unos pasos Louis sonrió por primera vez esa mañana de manera sincera, no era pintura lo que adornaba la tienda, eran flores, todas con un tamaño, aroma y color peculiar. Pronto sintió la necesidad de reír ante tanta gama de colores, se sentía como un niño en una dulcería.
-¿entrarás o te quedas ahí?-preguntó el castaño ya con un pie dentro de la florería-no tardaré mucho.
-me quedo aquí, se está bien-sonrió y provoco una extraña mueca en el rostro del chico que comenzaba a retroceder hasta Louis- no- negó y le impidió dar un paso más, le volteo y dio un leve empujoncito dentro de la tienda, no sin antes susurrar- cómprale rosas, le encantaran.
Él mismo se sentía fuera de lugar pero, le agradaba. El aroma que desprendía el lugar lograba recordarle bellos momentos de su infancia, momentos junto al lago en compañía de la familia. Mordió su labio inferior tratando de reprimir la sonrisa enorme que ocupaba su rostro y en un impulso tomo una pequeña flor, lucía delicada y tan perfecta sobre la palma de su mano. La llevó hasta su nariz donde olfateo encantado.
-¡tú...hombre! ¿Qué haces?- Louis pegó un saltito dejando caer la florecilla y volteó algo espantado. Su mirada quedo pegada en un pecho ancho y fuerte, subió la mirada, intimidado bajo las orbes jade que no mostraban otra cosa que no fuera diversión.
-rompes mi corona.- sonrió y levantó la flor que segundos antes el chico de baja estatura había dejado caer, la puso en su lugar, tomo un lio de flores del mismo tamaño y color y las puso sobre la cabeza de Louis- muy lindo.
¿Cómo responder a aquel gesto? Se preguntó enseguida, era un hombre de 23 años con una corona de flores en la cabeza en medio de una calle bastante transitada. Observó a su alrededor con la vergüenza visible en sus mejillas sonrojadas y quitó de su cabeza con un gesto apresurado las flores. El chico frente a él sonreía juguetón y Louis no sabía si contagiarse con ello o preguntar qué le era tan gracioso, le dio una mirada molesta y le entregó la corona con brusquedad.
- quédatela- amplió su sonrisa- te queda muy bien.
¿Un cumplido? ¿Aquel extraño le había hecho un cumplido? Quiso insultarlo, gritarle y posiblemente golpearle el rostro para borrar esa sonrisa pero, no, no lo haría porque de alguna manera le resultaba jodidamente atractivo con ese cabello ondulado a juego con sus ojos, esa sonrisa que marcaba dos adorables hoyuelos en sus lechosas mejillas y su actitud, tan coqueta pero igualmente inocente.
-y-yo...gra..-aclaró su garganta, maldición, estaba tan nervioso-gracias.
Caminó sin voltear, con la corona de flores bien sujeta en una de sus manos y olvidando completamente la razón por la que estaba ahí. Estúpido puberto que le hacía pasar vergüenza al poner una corona de flores en la cabeza, ¿acaso su madre jamás le enseñó que no debía coquetear con extraños? Porque eso eran, dos extraños. Camino unas cuadras más, entrando a las instalaciones de la empresa en la que trabajaba y entonces, como si un foco en su cabeza se encendiera, Louis cayó en la cuenta de que posiblemente el chico ni trabajaba ahí y ahora él era buscado como un ladrón por una simple equivocación. Pensó en volver a la florería, entregar la pequeña corona de florecillas y evitarse futuros problemas pero, se vio detenido por la hora que marcaba el reloj barato en su muñeca, faltaban solo dos minutos para comenzar otra vez con el trabajo. Se hizo una nota mental diciendo a sí mismo que al día siguiente entregaría lo que aquel atractivo ladrón le había obsequiado.
-Liam- susurró fijando su mirada en el castaño frente a él- Payne- el sudor corría por su espalda y quiso tironear de sus propios cabellos castaños sintiéndose preso de la frustración cuando su compañero lo ignoró-¡mierda, Liam, te estoy hablando!
Se sorprendió a sí mismo gritando y sacando a todos de sus actividades, se disculpo con una mirada avergonzada y volvió su atención al chico frente a él que aún continuaba concentrado en la enorme pantalla de computador.
-te escuche la primera vez- habló sereno mientras se quitaba los anteojos de marco azul que llevaba- no era necesario gritar.
Louis entrecerró los ojos, odiaba la tranquilidad con que su compañero respondía ante cada situación, la manera tan relajada de actuar, casi despreocupado de su alrededor aunque, más atento de lo que cualquiera pudiera esperar. Golpeo su cabeza contra su escritorio y se lamentó entre susurros, odiaba su empleo. Liam le escucho atento y llegó a la conclusión de que mientras más tiempo pasara su amigo en ese cubículo compartido, peor sería para su salud.
-ven, vamos-tironeo de la manga de la camisa a rayas- es hora de colación.
Louis sonrió sin ganas y se levantó con pereza de la incómoda silla, tomó su teléfono y camino tras el castaño hacia la salida de la oficina inhalando una gran cantidad de aire pero, arrepintiéndose al instante en que la vainilla quedo incrustada en su garganta. Las calles a esas horas eran concurridas por una gran cantidad de personas y aquello solo lograba fastidiarlo más. Caminaron algunas cuadras antes de que Liam se detuviera mientras observaba la pantalla de su móvil.
- ¿crees que a Zayn le agraden las rosas? -preguntó al cabo de un rato. Louis frunció el seño, dubitativo.
-¿para qué las rosas?- el castaño sonrió y el brillo inusual en sus ojos espantó a Louis de sobremanera cuando comprendió a qué quería llegar su amigo.
-creo que es momento de llevar nuestra-guardó silencio, buscando un nombre para lo que llevaba hace meses con aquel moreno de ojos bellos- amistad, a un nivel más serio.
-¿amistad?-cuestionó- tú y yo somos amigos y no follamos.
-pero te gustaría- aseguró para después romper en carcajadas ante la expresión de desagrado del más bajo- estoy casi seguro de que hay una florería por aquí, cerca.
Observó a Liam caminar, el entusiasmo sobresaliendo y contagiando de una sonrisa a quien pasara a su lado. Louis, por más incorrecto que fuera sintió envidia, su amigo tenía dinero, mucho en realidad y aún así trabajaba por un sueldo que normalmente solía ser mínimo y le agradaba, tenía a alguien que amaba y le correspondía de igual manera junto a él, tenía un gato, ¡un puto gato perfectamente blanco y glotón! Y él, él simplemente no tenía donde caer muerto ni a nadie que cayera junto a él. Estaba jodido.
-te lo dije, ahí está.
-¿eh?-la confusión lo acompaño por un momento antes de que terminara de comprender a qué se refería.
En una esquina, una tienda de grandes ventanales destacaba del resto con los colores que poseía, en cuanto se acercaron unos pasos Louis sonrió por primera vez esa mañana de manera sincera, no era pintura lo que adornaba la tienda, eran flores, todas con un tamaño, aroma y color peculiar. Pronto sintió la necesidad de reír ante tanta gama de colores, se sentía como un niño en una dulcería.
-¿entrarás o te quedas ahí?-preguntó el castaño ya con un pie dentro de la florería-no tardaré mucho.
-me quedo aquí, se está bien-sonrió y provoco una extraña mueca en el rostro del chico que comenzaba a retroceder hasta Louis- no- negó y le impidió dar un paso más, le volteo y dio un leve empujoncito dentro de la tienda, no sin antes susurrar- cómprale rosas, le encantaran.
Él mismo se sentía fuera de lugar pero, le agradaba. El aroma que desprendía el lugar lograba recordarle bellos momentos de su infancia, momentos junto al lago en compañía de la familia. Mordió su labio inferior tratando de reprimir la sonrisa enorme que ocupaba su rostro y en un impulso tomo una pequeña flor, lucía delicada y tan perfecta sobre la palma de su mano. La llevó hasta su nariz donde olfateo encantado.
-¡tú...hombre! ¿Qué haces?- Louis pegó un saltito dejando caer la florecilla y volteó algo espantado. Su mirada quedo pegada en un pecho ancho y fuerte, subió la mirada, intimidado bajo las orbes jade que no mostraban otra cosa que no fuera diversión.
-rompes mi corona.- sonrió y levantó la flor que segundos antes el chico de baja estatura había dejado caer, la puso en su lugar, tomo un lio de flores del mismo tamaño y color y las puso sobre la cabeza de Louis- muy lindo.
¿Cómo responder a aquel gesto? Se preguntó enseguida, era un hombre de 23 años con una corona de flores en la cabeza en medio de una calle bastante transitada. Observó a su alrededor con la vergüenza visible en sus mejillas sonrojadas y quitó de su cabeza con un gesto apresurado las flores. El chico frente a él sonreía juguetón y Louis no sabía si contagiarse con ello o preguntar qué le era tan gracioso, le dio una mirada molesta y le entregó la corona con brusquedad.
- quédatela- amplió su sonrisa- te queda muy bien.
¿Un cumplido? ¿Aquel extraño le había hecho un cumplido? Quiso insultarlo, gritarle y posiblemente golpearle el rostro para borrar esa sonrisa pero, no, no lo haría porque de alguna manera le resultaba jodidamente atractivo con ese cabello ondulado a juego con sus ojos, esa sonrisa que marcaba dos adorables hoyuelos en sus lechosas mejillas y su actitud, tan coqueta pero igualmente inocente.
-y-yo...gra..-aclaró su garganta, maldición, estaba tan nervioso-gracias.
Caminó sin voltear, con la corona de flores bien sujeta en una de sus manos y olvidando completamente la razón por la que estaba ahí. Estúpido puberto que le hacía pasar vergüenza al poner una corona de flores en la cabeza, ¿acaso su madre jamás le enseñó que no debía coquetear con extraños? Porque eso eran, dos extraños. Camino unas cuadras más, entrando a las instalaciones de la empresa en la que trabajaba y entonces, como si un foco en su cabeza se encendiera, Louis cayó en la cuenta de que posiblemente el chico ni trabajaba ahí y ahora él era buscado como un ladrón por una simple equivocación. Pensó en volver a la florería, entregar la pequeña corona de florecillas y evitarse futuros problemas pero, se vio detenido por la hora que marcaba el reloj barato en su muñeca, faltaban solo dos minutos para comenzar otra vez con el trabajo. Se hizo una nota mental diciendo a sí mismo que al día siguiente entregaría lo que aquel atractivo ladrón le había obsequiado.
Littlegrasshopperls
Re: єl flσяisтα- Lαяяy σиє sнσт
por vaniiiaaraya Dom 22 Sep 2013, 8:37 pm
Que lindo Louis *.* Cree que Harry es un ladron :p ajjssaj sjguelaa porfis esta muy buena
vaniiiaaraya
Re: єl flσяisтα- Lαяяy σиє sнσт
por Littlegrasshopperls Dom 22 Sep 2013, 10:49 pm
Jajaja Louis paranóico (?vaniiiaaraya escribió:Que lindo Louis *.* Cree que Harry es un ladron :p ajjssaj sjguelaa porfis esta muy buena
La sigo el fin de semana, gracias por leer, linda (: <3
Littlegrasshopperls
Re: єl flσяisтα- Lαяяy σиє sнσт
por Miracle. Dom 22 Sep 2013, 11:37 pm
Hola! Nueva lectora soy Ashlie, me encantó esto :333 siguelo!
Xx
Ash
Xx
Ash
Miracle.
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