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Cazadores de Almas {Niall Horan}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Cazadores de Almas {Niall Horan}
Nombre: Cazadores de Almas
Autor: Nicole Duran
Adaptación: Si
Género: Romance
Advertencias: No actualizare seguido. Esta novela NO es mia.
Otras páginas: No.
En las calles de Nueva York, él solo debía seguir tres reglas fundamentales, sino quería que lo mandaran al infierno:
1.— No llamar la atención.
2.— Mantener su origen oculto.
3.— No enamorarse de una mundana.
A sus cortos 19 años inmortales, nunca había seguido las reglas, a excepción de la tercera. Él nunca se había enamorado y esperaba no hacerlo. «Amar es destruir y ser amado es ser destruido», al estilo Jace Wayland. Niall Horan era un esquivo del amor, que no fuera por sí mismo. Sin embargo, la última advertencia que había recibido de los ángeles caídos, era bastante clara: «Una idiotez más de las tuya y te irás al infierno junto con tus amigos»
Autor: Nicole Duran
Adaptación: Si
Género: Romance
Advertencias: No actualizare seguido. Esta novela NO es mia.
Otras páginas: No.
"Que el amor es la fuerza más poderosa en el mundo.
Que el amor puede lograrlo todo."
— Ciudad de ángeles caído,
Cazadores de sombra.
Que el amor puede lograrlo todo."
— Ciudad de ángeles caído,
Cazadores de sombra.
En las calles de Nueva York, él solo debía seguir tres reglas fundamentales, sino quería que lo mandaran al infierno:
1.— No llamar la atención.
2.— Mantener su origen oculto.
3.— No enamorarse de una mundana.
A sus cortos 19 años inmortales, nunca había seguido las reglas, a excepción de la tercera. Él nunca se había enamorado y esperaba no hacerlo. «Amar es destruir y ser amado es ser destruido», al estilo Jace Wayland. Niall Horan era un esquivo del amor, que no fuera por sí mismo. Sin embargo, la última advertencia que había recibido de los ángeles caídos, era bastante clara: «Una idiotez más de las tuya y te irás al infierno junto con tus amigos»
Hola! Es la primera novela que subo a este foro. NO es mia esta novela, su autora es Nicole Duran, todos los creditos a ella. Subo esta novela porque me encanto, es una de mis favoritas. Ahora me presento. Me llamo Alina me pueden decir Mila. Tengo 16 años y soy Mexicana.
-En algunas cosas se parecera al libro "Cazadores de Sombras" mas no es igual.
- No actulizare seguido.
- No necesitare chicas.
- Comenten ¡no sean fantasmas!
- No actulizare seguido.
- No necesitare chicas.
- Comenten ¡no sean fantasmas!
Última edición por Alina. el Miér 21 Ago 2013, 10:31 am, editado 4 veces
Alina.
Re: Cazadores de Almas {Niall Horan}
Nephelim, presentándose.
Me encanto la idea.
Amo Cazadores de Sombras con toda mi alma.
Pero soy Tem Jhonatan/ Sebastian.
Comienzala pronto.
Me encanto la idea.
Amo Cazadores de Sombras con toda mi alma.
Pero soy Tem Jhonatan/ Sebastian.
Comienzala pronto.
Zarek
Re: Cazadores de Almas {Niall Horan}
Hola! ¡Que bueno que te gusto!Cindhy Parthenopeaus. escribió:Nephelim, presentándose.
Me encanto la idea.
Amo Cazadores de Sombras con toda mi alma.
Pero soy Tem Jhonatan/ Sebastian.
Comienzala pronto.
Si veo mas comentarios subo el prologo mañana sin falta
Saludos!
Alina.
Re: Cazadores de Almas {Niall Horan}
Mmm chicas, comenten ¡No sean fantasmas!
Última edición por Alina. el Miér 21 Ago 2013, 10:37 pm, editado 1 vez
Alina.
Re: Cazadores de Almas {Niall Horan}
Prólogo: Noctámbulo.
Parte uno
Parte uno
Seis años atrás.
Un par de chicas voltearon a verlo, mientras él caminaba a paso lento por la acera de la calle Broadway en Nueva York. Su cabello rubio angelical —el cual necesitaba con premura un recorte—, caía grácilmente sobre sus perfectas cejas; sus facciones eran simétricas y fascinantes para cualquier ojo humano. Poseía una nariz recta y perfilada, cejas delineadas y unos labios diseñados para ser sensuales, que eran unos de los tantos y arrebatadores atributos de perfección que poseía, Niall.
Sin embargo, todas aquellas particularidades no eran lo que más llamaba y atraía la atención de la gente, sino, sus ambarinos y aleonados ojos color amarillo miel que poseía. Eran escaso e inusual en entre los mundanos y tan familiar en su especie.
Era 21 de octubre, la temperatura era levemente mas gélida que el día anterior, aunque él no podía notarlo en su cuerpo, pero lo apreciaba por la gente que transitaba a su alrededor, la cual iba un poco mas abrigada que de costumbre. El cielo estaba oscuro, hace unas horas que ya había oscurecido, aunque no se lograba distinguir ninguna estrella a causa de la luz que resplandecía la ciudad, a su alrededor conseguía oír el sonidos de los claxon, que sonaban como sinfonía en espera de un milagro a que el trafico aminorara en aquel día sábado.
Niall, engalanaba su usual atuendo oscuro característico. Unos vaqueros negros, algo degastados en la zona de los bolsillos traseros, una camiseta de mangas cortas y una chaqueta de cuero a tono colgada al hombro. Una imagen seductora y confiada desde toda perspectiva.
Aparcado tres calles más al norte, fue en busca de su moto. Una fascinante Honda CB 1000 R, que le daban la imagen de chico rudo, lo cual no estaba muy lejos de su realidad. El viento soplaba gélidamente revolviendo su cabello.
Con una sonrisa de suficiencia se colocó su cazadora, al tiempo que, le lanzaba a través del aire, un beso a la chica que lo observaba desde la acera de enfrente. La cual, con las mejillas coloradas intensamente se volvió en dirección contraria y se metió en una de las tiendas que encontró por la avenida. Niall no pudo evitar soltar una carcajada, divertido. Estaba gozando y deleitándose de lo recién ocurrido. Lo que más admiraba, era el efecto que causaba entre las mundanas; su nerviosismo, el sonrojar de sus mejillas. Era, sin duda, lo que más le encantaba de las chicas. Sin embargo, era lo último y lo que más disfrutaba antes de despojar sus almas de sus cuerpos.
Subió el cierre de la cazadora de cuero, lentamente. Podía notar las miradas curiosillas de la féminas a su alrededor, que no le perdían de vista. Es más, regateó en sus mentes hasta que se admiró desde diferentes puntos de vista. Todas las miradas confirmaban lo mismo, era un icono de la sensualidad para el sexo femenino.
Aquello le gustaba. La admiración era una gran avaricia para él.
Minutos más tarde estaba arriba de su moto y conduciendo por las nocturnas calles de Nueva York —En busca de una nueva alma, la cual arrebatar—, en dirección al barrio Brooklyn, Niall condujo su moto sin mayores complicaciones. Con el viento golpeando su rostro y alborotando su cabello.
Se caló entre un montón de carros sin reducir la velocidad por la ‘Avenida Prospect’ antes de doblar en la ‘7th Avenida’, así estar en el corazón del barrio Brooklyn. Las casas características del barrio se levantaron a su alrededor, mientras la moto avanzaba por el asfalto gélido y resbaladizo de la noche.
Las pupilas de Niall se dilataron enormemente cuando el olor a muerte inundo el lugar.
Almas de las cuales alimentarse, pensó infame.
Para su asombro, tuvo que contener el aliento antes de que sus instintos se dispararan repentinamente ante sus pensamientos. Hasta ahora, nunca le había pasado aquello. —Se lamentó con acritud—. Su gran punto a favor siempre había sido el autocontrol de sus instintos de cazador de alma, pero la repentina descarga de adrenalina que le produjo el olor, mezclado con el humo que le llegó hasta la nariz. Le hizo agua la boca.
Sin duda, aunque sólo con el ‘50 por ciento’ de su existencia era humano, la intensidad de sus emociones era severamente mucho mayor que un mundano normal.
A medida que se acercaba al lugar del suceso, el humo se hacía cada más denso y asfixiante. Los ojos de Niall se llenaron de lágrimas y, un leve escozor se apoderó de ellos.
—Rayos. —Masculló guiando la moto hasta la acera.
Sin duda, con los ojos irritados como los tenía en ese momento, le sería imposible conducir sin chocar.
Descendió de su motocicleta, y anduvo a paso firme y calmado por la acera en dirección a la enardecida casa que se alzó frente a sus ojos. Eran una perfecta imagen de intensas llamaradas rojas que cautivaron sus aleonados ojos.
Por lo visto por Niall, el fuego no llevaba más que unos cuantos minutos, ya que —Pensó—, sólo un lado de la casa estaba en llamas y aun no llegaba ningún curiosillo a mirar cómo se carbonizaba la enorme casa.
Alina.
Re: Cazadores de Almas {Niall Horan}
Ohhh, me encanta.
Creo que Niall tiene una moto demoniaca y lo odio por eso.
¿Ya viste la película de Ciudad de Huesos?
Creo que Niall tiene una moto demoniaca y lo odio por eso.
¿Ya viste la película de Ciudad de Huesos?
Zarek
Re: Cazadores de Almas {Niall Horan}
Cindhy Parthenopeaus. escribió:Ohhh, me encanta.
Creo que Niall tiene una moto demoniaca y lo odio por eso.
¿Ya viste la película de Ciudad de Huesos?
¿Como puedes odiar a niall? es la cosa mas tierna del mundo.
Creeme luego lo amaras.
No la he visto, llorare en serio. ¿tu ya la has visto?
Alina.
Re: Cazadores de Almas {Niall Horan}
No, aquí la estrenan el 13 de septiembre.Alina. escribió:Cindhy Parthenopeaus. escribió:Ohhh, me encanta.
Creo que Niall tiene una moto demoniaca y lo odio por eso.
¿Ya viste la película de Ciudad de Huesos?
¿Como puedes odiar a niall? es la cosa mas tierna del mundo.
Creeme luego lo amaras.
No la he visto, llorare en serio. ¿tu ya la has visto?
Solo odio a Niall por tener una moto.
¡COMO MIERDA NADIE SE DA CUENTA QUE LA CASA SE QUEMA?????
Zarek
Re: Cazadores de Almas {Niall Horan}
Prólogo: Noctámbulo.
Parte dos
Parte dos
Gracias a esto último, no tuvo necesidad de usar un engaño visual para ingresar a la vivienda. Sólo se limitó a tararear una vieja canción de los años 80’s mientras caminaba a paso lento por el antejardín de la casa con las manos embutidas en los bolsillos de la cazadora, hasta que llegó a la puerta.
A simple vista, las manos del guapo Niall eran pálidas y larguiruchas, muy similares a la de cualquier otro mundano. Sin embargo, en el momento en que una de ella tocó el picaporte de la puerta —Uno de los tantos poderes de Cazador de alma que poseía se accionó—, unos iluminados dibujos parecidos a runas aparecieron sobre sus manos y el dorso de ella. Continuando así por todo su cuerpo.
‘Aperire’ evocó mentalmente, haciendo que el picaporte de la puerta se abriera de par en par, dejándole pasar.
La primera planta de la casa, aun no era alcanzada por la llamas, pero el humo era aun más intenso en esa zona. Sin duda, que desde dentro era todavía aun más abrazadora la esencia a muerte que inundaba el lugar, arrebatándoles los sentidos a Niall, quien aspiró el humo con deleite, pero con cierto esfuerzo. Le picaban los ojos y la garganta, lastimándolo con acritud.
Sin esperar a que el humo lo asfixiara, se aplicó una esencia protectora.
—¡________! —Escuchó la voz penetrante de una mujer, unos tonos más altos que el estruendoso sonido de madera carbonizándose—. ¡ ________!
La agonizante y suplicante voz de la mujer, le produjo un denso escalofrió que le recorrió cada una de las vertebras de su columna, y así siguiendo por sus terminaciones nerviosas. Sin duda, que la parte humana de Niall salía a relucir en ocasiones inoportunas, pero era su naturaleza, les costara o no. Debía alimentarse de sus almas para él poder seguir viviendo.
Continuó avanzando por los corredores, hasta al final —Soltando un suspiro—, encontró la escalera que lo llevaría a la segunda planta, donde por instinto sabía que estaban las dos almas que tanto lo estaban haciendo delirar.
Si bien, la cacería de almas siempre había sido algo sencillo, él nunca antes había lidiado con una expedición a solas. Era perturbador, pensó. Salir con los chicos le hacia las cosas más llevaderas, sí bien en comparación con un humano común era mucho más rudo y extravagante, entre los cuatro chicos —Los cuales conformaban su pequeña familia—, él aun seguía pareciendo tierno entre ellos. Irónico alguna veces, pero tierno.
Entre los pasillos de la segunda planta, el humo se expandía a sus anchas llenando cada espacio, oscureciendo todo a su pasar. Dos ojos del color de la miel franqueaban el denso humo al tiempo que avanzaba hasta una de las primeras puertas que conducía a una habitación.
Dentro de la habitación, el fuego reinaba. Todo y lo único que se podía observar eran las flameantes llamas que parecían tener su propio baile privado, consumiendo todo a su paso, haciendo parecer la casa de grandes cimientos de cementos y fuertes vigas de fierro, no fueran más que un simple papel que con el sólo hecho de mirarlo se carbonizara.
El frívolo corazón de Niall se heló ante la intensidad de la escena. Sus oídos escuchaban las atronadoras explosiones que hacia el fuego al calcinar la madera, pero la adrenalina recorrió sus venas de pies a cabeza cuando el sonido desgarrador de una mujer se oyó tonos más elevado que el tronar del fuego.
Ya no podía hacer nada contra sus instintos, por más que aquello le produjera una leve sensación de horror contra su persona. Sin embargo, era su naturaleza y contra aquello no podía luchar, solo actuar. En esta situación él era el depredador y la mujer la presa la cual estaba asechando tan concienzudamente.
—¡Mamá! —El chillido de una voz más infantil se oyó a un par de habitaciones del lugar—. ¡Mamá!
Vale, aquello sí que era un inconveniente. Nunca antes había capturado el alma de un menor y esperaba que en ésta ocasión no fuera la excepción.
Un par de cenizas ardiendo, cayeron desde el techo lastimando su mano derecha.
¡Rayos! —Masculló con el ceño fruncido, al tiempo que encogía la mano para amortiguar el escozor.
Quizás, sería una buena idea salir cuanto antes de ahí, recapacitó.
De una gran zancada y esquivando las chispas llameantes que salpicaban por doquier, se acercó al cuerpo —Aun con vida—, tendido boca abajo de la mujer. Con decisión se acuclilló a su lado y la volteó para más facilidad. Con la mano buena, la acercó justo donde yacía el corazón de esta y pudo sentir la intensidad de su alma haciendo que todo los esfuerzos de Niall fuesen cien por ciento socorridos.
Desde el pecho de la mujer —la cual se veía a simple vista bastante joven, con el pelo lacio y de color negro azabache y facciones simétricas y delicadas—, un fulgor de color blanco con tonalidades índigo, en forma de balón de futbol se desprendió desde el pecho; él cual Niall sostuvo en sus manos con una sonrisa triunfante. Segundos más tarde, los tatuajes en forma de runas cobraron vida propia en las manos de Niall, absorbiendo aquel centelleo blanco el cual llegó directo a los ojos del chico, los cuales se volvieron aun más líquidos y brillantes en medio de la habitación.
De un brinco se incorporó del piso tras haber cumplido su objetivo, su cuerpo ya se sentía más vigoroso ante la energía que había capturado, sin duda que tendría que contarles con presunción lo ocurrido a los chicos. Con paso rápido, ya que si no salía en unos minutos seria carbonizado por el agobiante fuego que al parecer ya había alcanzado cada rincón del segundo piso.
Al salir al corredor se detuvo abruptamente con los ojos abierto de par en par, pasmado. Una niña de unos diez años estaba de pie en medio del pasillo, con un oso de felpa acurrucado en su pecho firmemente. Tenía los ojos llorosos, pero aun así eran hermosos, de un color marrón intenso, los cuales sostuvieron la mirada de Niall.
—¿Quién eres? —Preguntó al tiempo que una lágrima corría por su mejilla.
—Vine a rescatarte, corazón. —Colocando su voz más angelical trató de no asustarla.
La chica retrocedió un paso.
—No te creo. —Musitó aterrada.
La chica apretó más contra sí el oso de felpa, estrujando con nerviosismo ante los ojos de Niall.
—No te haré daño, linda. —Continuó.
Los niños no se le daban bien, pero nunca sería tan descorazonado para quitar aquella inocente alma. Menos la de ella, que aun a la distancia estrecha que los separaba, podía sentir su intensidad tan encantadora que lo envolvía por completo. ¿Qué era lo que tenía aquella pequeña?, Su esencia le estaba trastornando sus sentidos, si no hacia algo pronto cometería una locura de la cual después se arrepentiría.
—Somnum —Articuló y la pequeña cayó al suelo adormilada.
Con el ceño fruncido, la cargó en sus brazos y se encaminó escalera abajo con sumo cuidado de que no le cayera ni una partícula enardecida que los lastimara.
Sin duda, debía abofetearse con fiereza si le quedara un poco de cordura. Había sentido una extraña conexión con la chica —algo se removió en su interior—, no debió haberla dejado viva, aun tenía la posibilidad de acabar con algo que después le traería problemas, pero no podía. Con tan solo observar el infantil rostro de la chica un estremecimiento se producía en su interior, impidiéndoselo.
Lo mejor que podía hacer era bloquear todo lo ocurrido de la mente de la pequeña, con tal que no lo recordara a él y así seguir sus vidas normalmente. Y claro que eso haría, concluyó.
A simple vista, las manos del guapo Niall eran pálidas y larguiruchas, muy similares a la de cualquier otro mundano. Sin embargo, en el momento en que una de ella tocó el picaporte de la puerta —Uno de los tantos poderes de Cazador de alma que poseía se accionó—, unos iluminados dibujos parecidos a runas aparecieron sobre sus manos y el dorso de ella. Continuando así por todo su cuerpo.
‘Aperire’ evocó mentalmente, haciendo que el picaporte de la puerta se abriera de par en par, dejándole pasar.
La primera planta de la casa, aun no era alcanzada por la llamas, pero el humo era aun más intenso en esa zona. Sin duda, que desde dentro era todavía aun más abrazadora la esencia a muerte que inundaba el lugar, arrebatándoles los sentidos a Niall, quien aspiró el humo con deleite, pero con cierto esfuerzo. Le picaban los ojos y la garganta, lastimándolo con acritud.
Sin esperar a que el humo lo asfixiara, se aplicó una esencia protectora.
—¡________! —Escuchó la voz penetrante de una mujer, unos tonos más altos que el estruendoso sonido de madera carbonizándose—. ¡ ________!
La agonizante y suplicante voz de la mujer, le produjo un denso escalofrió que le recorrió cada una de las vertebras de su columna, y así siguiendo por sus terminaciones nerviosas. Sin duda, que la parte humana de Niall salía a relucir en ocasiones inoportunas, pero era su naturaleza, les costara o no. Debía alimentarse de sus almas para él poder seguir viviendo.
Continuó avanzando por los corredores, hasta al final —Soltando un suspiro—, encontró la escalera que lo llevaría a la segunda planta, donde por instinto sabía que estaban las dos almas que tanto lo estaban haciendo delirar.
Si bien, la cacería de almas siempre había sido algo sencillo, él nunca antes había lidiado con una expedición a solas. Era perturbador, pensó. Salir con los chicos le hacia las cosas más llevaderas, sí bien en comparación con un humano común era mucho más rudo y extravagante, entre los cuatro chicos —Los cuales conformaban su pequeña familia—, él aun seguía pareciendo tierno entre ellos. Irónico alguna veces, pero tierno.
Entre los pasillos de la segunda planta, el humo se expandía a sus anchas llenando cada espacio, oscureciendo todo a su pasar. Dos ojos del color de la miel franqueaban el denso humo al tiempo que avanzaba hasta una de las primeras puertas que conducía a una habitación.
Dentro de la habitación, el fuego reinaba. Todo y lo único que se podía observar eran las flameantes llamas que parecían tener su propio baile privado, consumiendo todo a su paso, haciendo parecer la casa de grandes cimientos de cementos y fuertes vigas de fierro, no fueran más que un simple papel que con el sólo hecho de mirarlo se carbonizara.
El frívolo corazón de Niall se heló ante la intensidad de la escena. Sus oídos escuchaban las atronadoras explosiones que hacia el fuego al calcinar la madera, pero la adrenalina recorrió sus venas de pies a cabeza cuando el sonido desgarrador de una mujer se oyó tonos más elevado que el tronar del fuego.
Ya no podía hacer nada contra sus instintos, por más que aquello le produjera una leve sensación de horror contra su persona. Sin embargo, era su naturaleza y contra aquello no podía luchar, solo actuar. En esta situación él era el depredador y la mujer la presa la cual estaba asechando tan concienzudamente.
—¡Mamá! —El chillido de una voz más infantil se oyó a un par de habitaciones del lugar—. ¡Mamá!
Vale, aquello sí que era un inconveniente. Nunca antes había capturado el alma de un menor y esperaba que en ésta ocasión no fuera la excepción.
Un par de cenizas ardiendo, cayeron desde el techo lastimando su mano derecha.
¡Rayos! —Masculló con el ceño fruncido, al tiempo que encogía la mano para amortiguar el escozor.
Quizás, sería una buena idea salir cuanto antes de ahí, recapacitó.
De una gran zancada y esquivando las chispas llameantes que salpicaban por doquier, se acercó al cuerpo —Aun con vida—, tendido boca abajo de la mujer. Con decisión se acuclilló a su lado y la volteó para más facilidad. Con la mano buena, la acercó justo donde yacía el corazón de esta y pudo sentir la intensidad de su alma haciendo que todo los esfuerzos de Niall fuesen cien por ciento socorridos.
Desde el pecho de la mujer —la cual se veía a simple vista bastante joven, con el pelo lacio y de color negro azabache y facciones simétricas y delicadas—, un fulgor de color blanco con tonalidades índigo, en forma de balón de futbol se desprendió desde el pecho; él cual Niall sostuvo en sus manos con una sonrisa triunfante. Segundos más tarde, los tatuajes en forma de runas cobraron vida propia en las manos de Niall, absorbiendo aquel centelleo blanco el cual llegó directo a los ojos del chico, los cuales se volvieron aun más líquidos y brillantes en medio de la habitación.
De un brinco se incorporó del piso tras haber cumplido su objetivo, su cuerpo ya se sentía más vigoroso ante la energía que había capturado, sin duda que tendría que contarles con presunción lo ocurrido a los chicos. Con paso rápido, ya que si no salía en unos minutos seria carbonizado por el agobiante fuego que al parecer ya había alcanzado cada rincón del segundo piso.
Al salir al corredor se detuvo abruptamente con los ojos abierto de par en par, pasmado. Una niña de unos diez años estaba de pie en medio del pasillo, con un oso de felpa acurrucado en su pecho firmemente. Tenía los ojos llorosos, pero aun así eran hermosos, de un color marrón intenso, los cuales sostuvieron la mirada de Niall.
—¿Quién eres? —Preguntó al tiempo que una lágrima corría por su mejilla.
—Vine a rescatarte, corazón. —Colocando su voz más angelical trató de no asustarla.
La chica retrocedió un paso.
—No te creo. —Musitó aterrada.
La chica apretó más contra sí el oso de felpa, estrujando con nerviosismo ante los ojos de Niall.
—No te haré daño, linda. —Continuó.
Los niños no se le daban bien, pero nunca sería tan descorazonado para quitar aquella inocente alma. Menos la de ella, que aun a la distancia estrecha que los separaba, podía sentir su intensidad tan encantadora que lo envolvía por completo. ¿Qué era lo que tenía aquella pequeña?, Su esencia le estaba trastornando sus sentidos, si no hacia algo pronto cometería una locura de la cual después se arrepentiría.
—Somnum —Articuló y la pequeña cayó al suelo adormilada.
Con el ceño fruncido, la cargó en sus brazos y se encaminó escalera abajo con sumo cuidado de que no le cayera ni una partícula enardecida que los lastimara.
Sin duda, debía abofetearse con fiereza si le quedara un poco de cordura. Había sentido una extraña conexión con la chica —algo se removió en su interior—, no debió haberla dejado viva, aun tenía la posibilidad de acabar con algo que después le traería problemas, pero no podía. Con tan solo observar el infantil rostro de la chica un estremecimiento se producía en su interior, impidiéndoselo.
Lo mejor que podía hacer era bloquear todo lo ocurrido de la mente de la pequeña, con tal que no lo recordara a él y así seguir sus vidas normalmente. Y claro que eso haría, concluyó.
Alina.
Re: Cazadores de Almas {Niall Horan}
Tipo... ¡Nueva Lectora! ¡Síguela! ¡Esta súper! En serio, me encanto. Por cierto, a mí también me encanta la saga de Cazadores de Sombras, pero la película no viene aun a mi país, así que tendré que esperar... ¡Es tan asdfghjklñ! Si necesitas chicas estoy disponible ;) . ¡Síguela por favor!
Steff Styles
Re: Cazadores de Almas {Niall Horan}
Hola! Me alegro que te gusto. Chocalas a mi me fascinaSteff Styles escribió:Tipo... ¡Nueva Lectora! ¡Síguela! ¡Esta súper! En serio, me encanto. Por cierto, a mí también me encanta la saga de Cazadores de Sombras, pero la película no viene aun a mi país, así que tendré que esperar... ¡Es tan asdfghjklñ! Si necesitas chicas estoy disponible ;) . ¡Síguela por favor!
Por ahora no necesito chicas, gracias.
¿De donde eres?
Alina.
Re: Cazadores de Almas {Niall Horan}
Hay muchos fantasmas ¡comenten! no sean timidos
Siento que nadie la lee
Mañana subo el primer capitulo, ádios.
Siento que nadie la lee
Mañana subo el primer capitulo, ádios.
Alina.
Capitulo 1
Presente.
—¿Qué tal quedó? —Preguntó, ________ girando sobre sí misma en espera de un comentario de su mejor amiga, Izzy.
Sin duda que sus tíos —quienes desde hace seis años eran sus tutores legales—, les daría un infarto al ver a _______. Incluso, Izzy miraba a _______ con cierta incertidumbre en los ojos. Desde metros de distancia que la gente ahora podría reconocer a ________ con su cabello recién tintado de color azul eléctrico tan llamativo que no pasaba desapercibo ante la mirada de nadie.
—Te pareces a la gente adinerada de la película ‘Juegos del hambre’ —Tosió, Izzy tratando de esconder una carcajada.
________ frunció el ceño.
—Esperaba algo más alentador por ser mi cumpleaños —Bufó.
—¡Amiga! —Soltó una risita, mientras se lanzaba a abrazarla—. No digo que te queda mal, mal. Sí no que te vez muy diferente a lo que realmente acostumbras. Y sí no me equivoco, apuesto que lo haces para enfadar a tus tíos, ¿Estoy en lo cierto?
La chica de cabello azul eléctrico suspiró con pesar. Izzy la conocía bastante bien como para descifrar cualquier capricho de ________, ó ¿Ella era demasiado predecible?
Sin mucho entusiasmo se deslizó por la pared la peluquería, hasta quedar en el suelo. Mirando el techo de la tienda, el cual estaba enlozado por gigantescos espejos, los cuales cubrían en su plenitud el encielado. ________ se observó con una mueca en el rostro. Sin duda que, Izzy tenía razón. La que veía desde lo alto, no era ella.
Su pelo rojizo carmesí flameante como las misma llamas del infierno, había sido remplazado por un extravagante color azul eléctrico, que sin duda, la hacía verse más interesante, pero en conclusión era un golpe bajo para su antigua imagen de pelirroja tan característico.
La campanilla de la puerta —la cual sonaba cuando ésta se abría—, tintineó atrayendo la mirada de las cinco personas que ocupaban el interior del lugar. Un chico, cercano al 1,80 ingresó mirando con una ceja arqueada a ________, la cual yacía en el embaldosado.
—Lindo cabello —Le guiñó el ojo derecho.
¿Se estaba burlando de ella?, pensó ________ con el ceño fruncido. El chico soltó una burlona carcajada.
—¿Vienes por un corte? —Saltó en ese momento una de las peluqueras, interrumpiendo aquel momento incomodo.
—Sí, mi bella dama. —El chico de cabellos rizados sonrió con premura a la señora de aproximadamente tres décadas.
—Ven por acá. —Le indicó con un leve sonrojo en las mejillas.
La señora se acercó a una de las sillas que daba al frente de los espejos.
—Adiós, bellas jovencitas. —Se despidió con un leve movimiento de cabeza antes de caminar con las manos embutidas en los bolsillos de los vaqueros.
—Ignóralo. —Le aconsejó, Izzy—. Es sólo un chico al que no conoces, no debería importarte su comentario. Tu cabello está impresionante.
—Me llamo, Harry. No chico. —Gritó el muchacho desde la silla en la cual se había acomodado a unos escasos metros de ellas.
—Como sea. —Se encogió de hombros, Izzy.
________ tomó su morral, el cual había caído junto con ella al suelo y se incorporó.
—Tu cabello no es lindo —________ se giró en busca de la mirada burlona del muchacho y la sostuvo con desafío.
Izzy, tosió llamando la atención de los jóvenes.
—________, será mejor que nos marchemos —Apuntó con nerviosismo.
________ era de las chicas que se exaltaba con cosas pequeñas y sin sentidos, sí bien tenia dieciséis años recién cumplidos, que digamos no era una chica muy madura. Más bien era bastante infantil y a veces incluso con falta de sentido común, pero aun así, Izzy la adoraba. Juntas siempre habían hecho locuras desde las más inocentes, hasta las más pesadas.
—Tu amiga es una chica sabia —Rió el chico jovialmente.
—Harry —Se oyó nuevamente el tintineó de la puerta al abrirse y el ambiente se llenó de la dulce voz de otro chico, él cual dirigió una tajante advertencia al otro muchacho de pelo rizado y castaño—. No inquietes a las chicas.
Harry, le regaló una mueca antes de girarse con la silla para que la peluquera hiciera su trabajo.
—Disculpen a mi amigo. —Pronunció la dulce voz del nuevo chico.
________ levantó la vista para tropezarse con la mirada del joven. Sus ojos, eran similares al del otro chico llamado, Harry. Profundos y hipnotizadores. De tonalidades miel tan liquida, que te hacían perderte en la dulzura de ellos, pero algo le decía que aquellos ojos eran de temer. Te cautivaban para ser la presa la cual asechar.
El muchacho le sonrió mostrando una hilera de dientes blancos y relucientes que destelló con los rayos de sol que ingresaban por los vidrios de las ventanas que daban hacia la calle.
—Extravagante, pero atrayente. —Ronroneó mientras miraba el cabello de la chica.
Con los rayos de luz a su espalda parece un perfecto ángel, pensó ________. Quien miraba al chico de cabello rubio que aun estaba de pie delante de la puerta. Algo en su interior le advirtió que era todo lo demás, menos un ángel. Literalmente.
Izzy, carraspeó atrayendo la atención de su amiga, la cual se había perdido mirando al muchacho.
—¿No vamos, ________? —Preguntó, Izzy arqueando una delineada ceja.
—Vamos —________ se encogió de hombros mientras buscaba en su morral una gorra tejida de color negra para colocársela en la cabeza.
—Sin gorra te ves mejor —Observó el rubio.
—Gracias —Contestó, ________ tratando de ocultar su nerviosismo.
El muchacho de cabellos rubios, era lo bastante guapo en sí, como para poner nerviosa a ________ y aún más con esa torcida sonrisa de suficiencia que le dedicó cuando sus miradas se encontraron nuevamente. La chica sintió que su corazón traqueteó entre sus costillas.
Con paso inseguro, ________ caminó junto a Izzy hasta la salida esquivando al querubín muchacho de cabellos angelicales tan parecido al tono de su voz, pero de presencia perturbadora que le advertía subliminalmente a ________ que era un chico de cuidado.
En las afuera de la peluquería Ellen’s, la lujosa moto Triumphstreet triple 675, estaba aparcada esperando por las dos mejores amigas.
Ojalas fuera su regalo de cumpleaños, pensó ________ quien se había montado de un salto a la moto y esperaba a que también lo hiciera, Izzy.
Sus tíos le soltarían un gigantesco regaño cuando llegara a casa por la madrugada. Primero, se había teñido de azul el cabello, cosa que espantaría a Marie y Alec, quienes eran sus tíos tan frívolos, los cuales tenía desde hace seis años. Segundo, había hurtado de la cochera la última adquisición de colección de su tío. Si bien, ________ había sido advertida sobre andar en motocicleta desde el último accidente que tuvo, lo paso por alto esta mañana, sin importarle las futuras consecuencias. Era su cumpleaños y se iba a divertir.
—Conduce con cuidado. —Le advirtió, Izzy aferrándose a la cintura de su amiga.
Alina.
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