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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Are you Alice? | N.C |
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Re: Are you Alice? | N.C |
por Michaelis. Vie 13 Sep 2013, 10:32 am
- ABREME antes de leer
: - Bueno hermosas, ahora les hemos de explicar algo. Las Alice's se encuentran en el Reino de Corazones, pero Wonderland tiene más reinos, como son el de Espadas, Treboles y Diamantes, más igual, hay más reinos que solo estos, es una explicación que doy antes para que no se queden con cara de WTF!? Y bueno, ya leeran y después nos pueden preguntar a Sky o a mi cualquier duda que tengan
Capitulo O18
Tal vez, no fue una idea tan buena después de todo.
Tal vez, no fue una idea tan buena después de todo.
Michelle Di Russo
Liam Payne — El conejo blanco
Liam Payne — El conejo blanco
Todos callaron por unos momentos, hasta Cheshire guardo un poco de compostura, se notaba que el Rey estaba nervioso, era algo raro en él.
— ¿Qué ha sucedido Su Majestad?— se atrevió a preguntar el dragón.
— Ellos se han enterado de que entraron diecisiete Alice y no están contentos al respecto. —contestó causando conmoción en todos.
Y la verdad era, que lo que vendría no sería algo muy bueno para ninguno de ellos.
La sala se llenó unos instantes de silencio, los miembros de aquel extraño país se miraron entre ellos con preocupación, muchas preguntas merodeaban sus mentes, pero todas se centraban en algo: qué sería lo que les harían a ellos y a su reino. Esa simple pregunta que en el fondo los hacía temblar, cuando ‘ellos’ estaban involucrados todo era posible.
Realmente las cosas no pintaban para nada bien, de hecho las cosas se veían cada vez peor, principalmente ahora que ‘ellos’ estaban involucrados, ahora sería una carrera contrarreloj, la cual debía dar resultado a menos que desearan más problemas.
— ¿Y-y están muy molestos? —preguntó nervioso el conejo mientras miraba al rey como esperando que este negara sus posibles preocupaciones, más bien sus peores temores, ¡su cabeza podía rodar por sus acciones! Ya había estado a punto de perder la cabeza, literalmente, al haber desobedecido a su rey, y ahora sucedía eso, comenzaba a creer que la suerte no estaba de su lado. De hecho, si lo pensaba claramente no sabía si le temía más al Rey o a ‘ellos’. Aunque, si lo pensaba un poco el rey siquiera ya lo había aceptado así hubiese sido de mala gana, y estaba consciente de que ellos no serían tan comprensivos o quizá, sería más práctico el decir que con ‘ellos’ no habría forma de predecir sus acciones, eran simplemente ‘imprevisibles’ y capaces de sorprender a cualquiera.
—No estoy seguro, pero ten por seguro de que tomarán las medidas necesarias— respondió Grant mientras se llevaba las manos a la sien y se las tallaba, esperando que el dolor que se había presentado se fuera con ello, pero no fue así. Cada vez comenzaba a aumentar aún más y tenía el enorme deseo de cortarle la cabeza a medio mundo y teñir todo de rojo, por lo que decidió inhalar y exhalar buscando tranquilizarse.
Todos los demás seguían en silencio, sintiendo algo de lástima ante el autor intelectual y realizador oficial de su actual situación, siendo sinceros en aquellos instantes no envidiaban su situación, por nada del mundo desearían estar en sus zapatos.
—Bueno, creo que dejemos eso para después, lo mejor es ponernos a pensar claramente sobre esto y tratar de solucionarlo. —comentó el As tratando de liberar la tensión que se había puesto en el salón.
—Concuerdo con el As en esta ocasión, ¿cómo es que se han enterado?— mencionó Zayn centrando su mirada en el rey rojo.
Grant ante la pregunta, le lanzó una mirada como diciendo ‘¿en serio?’, se quedó callado unos instantes tratando de reprimir el decir algún comentario poco amable y se limitó a responder, —Es obvio, ellos cuidan este mundo, lo saben absolutamente todo. Además como es bien sabido, cada que un juego comienza el reloj se detiene y ellos lo presienten inmediatamente, no hay nada en este mundo que ellos no conozcan.
—¿Y crees que detengan el juego?— preguntó el Joker interesado en conocer la respuesta.
—Dudo que lo hagan, o al menos, no por el momento. Ellos están conscientes de las implicaciones que detener el juego podría conllevar, el juego no se detendrá hasta que alguien gane o todas pierdan. Además de que en estos momentos para ellos es prácticamente imposible el intervenir, —contestó con simpleza.
—¿Y eso a qué se debe?— preguntó Niall interesado.
—‘Ellos’ necesitan descansar mucho tiempo con el fin de tener la suficiente energía y fortaleza para realizar sus deberes, sino mal recuerdo ellos están en esa etapa, por lo que no están al límite de sus capacidades. Entre más alto el cargo son mayores las implicaciones.
—Oh, ya veo. Entonces como siempre nuestro rey se estaba preocupando más de lo debido— mencionó divertido el gato, ganándose una mirada cargada de ira de parte de su majestad.
—No precisamente gato tonto, que ‘ellos’ no estén en las debidas condiciones como para intervenir no significa que no vayan a hacerlo, su deber es proteger este mundo y lo harán a toda costa. Y también les recuerdo que ‘ellos’ no son los únicos que se preocupan porque las cosas no se salgan de control.
—Entonces, ¿es o no una situación crítica?— preguntó el sombrerero, ya perdido en la conversación por todas las vueltas que daba.
—Exacto, ¿pueden o no hacer algo para detenerlo?
El rey suspiró mientras contaba hasta un millón buscando la paciencia que no tenía para no cortarles la cabeza a los presentes, aunque la idea en si era jugosa.
—No harán nada de momento, —comentó Grant mientras elevaba su centro y este emitió un brillo color rojo. Al instante apareció entre ellos un mapa en 3D, que mostraba su reino, y señaló una franja que rodeaba el Reino de Corazones. —¿Ven esa franja?
Todos asintieron ante lo obvio y el rey continuó, : —Es una muralla que nos protege temporalmente… Cuando nuestro mundo comenzó a decaer, el consejo decidió hacerla que para que no dañáramos a los demás reinos en el proceso. Nadie entra, nadie sale. Incluso para ellos, les tomaría demasiada energía pasar.
—¿Y entonces como el conejo sale a cada rato?— preguntó con curiosidad el titiritero.
—Eso se debe, a que para ir al mundo de las Alice, se abre un portal distinto.— contestó.
—Eso no lo explica claramente, si ‘nadie entra y nadie sale’ funciona con ‘ellos’ porque no con el conejo.
El rey bufó, y trató de explicarlo de nuevo, —Ellos saben que a nuestro mundo le falta ‘chispa’, algo que lo impulse y llene los vacíos que quedan. Eso que nos falta, ‘Alice’ es capaz de llenarlo y ellos lo saben. Por lo que para darnos la oportunidad de salvación nos permiten traer a chicas para que alguna de ellas ocupe su lugar y todo vuelva a la normalidad.
—Bueno, pero si ellos mismos lo han permitido, porqué habrían de molestarse porque el conejo haya traído a algunas Alice’s para iniciar el juego, él es el único que puede traerlas de todas maneras.
—Eso es cierto— comentó el conejo.
—No es que estén en contra del juego, sin embargo traer a una sola Alice puede traer tanto beneficios como problemas, puede ser la salvación o la perdición. Y si eso lo multiplicas por la cantidad de Alice’s que hay las probabilidades de que esto no sólo afecte a nuestro reino son aún mayores.
El cuarto se quedó en silencio, hasta que el As se dispuso a hablar: —Si es así, ¿cuál es su sugerencia majestad? ¿qué deberíamos hacer?
—Es demasiado tarde para detenerlo, debemos apresurarnos con este juego, hacerlas acercarse más a Alice, alguna debe ganar o todas deben perder, una u otra. Antes de que todo tome un curso que sea imposible de detener y cuyas consecuencias nos rebasen a todos nosotros.
Todos asintieron y comenzaron a sentir el peso de la situación, no sería sencillo, quizá fuera una carrera contrarreloj, por lo que decidieron pasar al siguiente punto de la reunión y discutir acerca del método más factible para apresurar el juego. Era todo o nada.
Mientras tanto en otro lugar se encontraban tres personas reunidas en una majestuosa sala de estar, todas ellas se veían con signos de molestia y preocupación.
— ¿En qué cabeza le entra al Rey de Corazones comenzar un ‘juego de Alice’ como ese? ¡Es una completa locura! — dijo molesta una joven, mirando a las otras dos personas que estaban cerca de ella, la joven tenía largo cabello negro atado en dos coletas altas y que tenía unos ojos color azul turquesa. En su cabeza vestía una corona adornada con zafiros y en el centro tenía el símbolo de espadas.
—Yo considero que por fin ha perdido por completo la cabeza, — añadió en respuesta un joven atractivo, de cabello rubio y de ojos de un extraño color dorado, ataviado con una hermosa corona con detalles en oro y en el centro de esta el símbolo de diamantes.
— No es momento de que bromees con algo como eso, aunque te he de dar la razón en que ha sido una idea completamente descabellada. Porque esto no sólo afecta al Reino de Corazones sino que puede llegar a afectarnos a nosotros tarde o temprano. —le respondió de nuevo la joven. — Yo en verdad estoy preocupada, si todo se sale de control mi reino es el primero en blanco de fuego.
—Yo sugiero que seamos positivos, no debemos dudar así de las decisiones que Grant tome, no creo que las tome a la ligera. — comentó tratando de calmar las cosas, una joven de cabellos rubios y ojos verdes la cual tenía una corona con el símbolo de tréboles.
—Tú siempre pensando de esa manera, deberías ser más consciente eres la reina de tréboles y esta decisión puede dañarnos, puede ser perjudicial para todos nosotros.
—Chicas, tranquilas, hay que tener la cabeza fría y no dejarnos llevar. No estamos en condiciones de empezar a discutir y terminar en una posible guerra entre nosotros. Paz y amor, mis queridas compañeras.
La joven con la corona de espadas lo miró con odio, mientras que la otra solo le sonrió divertida, quizá no se reunieran muy seguido, pero debía admitir que era entretenido.
—Lo que digas. ¿Cuánto más nos harán esperar? — añadió tratando de cambiar el tema.
Tan pronto terminó de hablar, se abrió la puerta y de ella salieron un par de jóvenes ataviadas con un uniforme que traía estampados los cuatro símbolos de la baraja inglesa. Se detuvieron a unos metros de ellos y una de ellas habló: —Sus majestades, ‘ellos’ los están esperando. Sígannos por favor.
Y sin esperar más ambos sirvientes comenzaron caminar, seguidos de cerca por los reyes. Caminaron por un largo pasillo y después se encontraron frente a una enorme puerta hecha con acabados de oro, y en cuyo frente mostraba el mapa de un mundo, más específicamente, de su mundo, del país de las maravillas. Mostraba claramente cada uno de los cuatro reinos en que estaba dividido su mundo, sus islas independientes y su capital, en la que se encontraban ahora.
Cada uno de los sirvientes se colocó en uno de los costados y después cada uno abrió, dejando mostrar el interior de la habitación. Y cada uno de los presentes podía decir con facilidad que sin importar que todo Wonderland era un lugar completamente impresionante, principalmente por sus paisaje sacados de los más extraños sueños, nada podría igualar el paisaje que la capital reunía, incluso ellos que habían estado ahí en ocasiones anteriores podían decir fácilmente que era un lugar que los podría dejar sin palabras en el intento de describirlo.
Entraron a la habitación y a unos metros de ellos se encontraba servida una mesa como para una fiesta de té. En el frente de la mesa se encontraban un par de jóvenes sentados, más precisamente unos mellizos, el joven de cortos cabellos negros y ojos azules que tan pronto los sintió entrar en la habitación clavó su mirada en ellos y sonrió mientras que a su costado se encontraba una chica idéntica a él, solo que con el cabello más largo y unos extraños ojos color violeta.
Los reyes se detuvieron a unos metros de ellos y se inclinaron para hacer una reverencia.
— ¿Cuánto tiempo sin verlos mis queridos reyes? — Dijo el joven con una sonrisa, y añadió: — un placer verla de nuevo reina de espadas: Ciel O’Donnel. Que bueno tenerlo con nosotros rey de diamantes Blaine Twinning. Y por último pero no menos importante, que bueno que nos deleite con su presencia, reina de tréboles: Clover Rickford.
—El placer es nuestro, es un honor el estar en su presencia— contestaron los reyes.
—Tomen asiento, —habló por primera vez la joven y se puso de pie para servirles un poco de té, y añadió con una sonrisa, — espero lo disfruten es un nuevo sabor.
Los jóvenes se sentaron y con algo de cautela decidieron darle un sorbo al té, siendo ellos quienes se lo ofrecieran podían imaginarse lo peor.
—¡Delicioso! — mencionó emocionada Clover
—¿Acaso lo dudabas? — inquirió el joven divertido, mientras el silencio inundaba la habitación, como una respuesta que buscaba decir ‘por supuesto que dudábamos del sabor y/o el contenido’. Haciendo que el par de gemelos se soltaran a reír.
—Me lo imaginé, pero siendo reyes de tan extraño lugar, deberían estar acostumbrados— añadió la joven.
—Además, ¡ser común es demasiado aburrido! ¿o no Michelle? — dijo mirando fijamente a su hermana.
—Por supuesto Michael, pero bueno, no es momento para esto, más bien he de preguntar a qué se debe que tengamos su presencia el día de hoy. No suelen venir tan repentinamente y mucho menos en nuestro tiempo de descanso.
—¿Acaso no lo saben? — preguntó escéptica Ciel.
—¿Saber qué cosa? — preguntaron al unísono.
— ¡Que el Rey de Corazones ha comenzado un juego de alice con 17 Alice’s! — añadió molesta.
—Ah…eso, — contestaron sin darle mucha importancia.
— ¿Entonces si lo sabían? — dijo alzando la voz, ese par si podía sacarla de sus cabales, aunque, tampoco es que fuera una persona muy paciente.
— ¿saber qué cosa? — dijeron haciéndose los que no sabían mientras su conversación era observada por los otros dos reyes, Blaine se divertía con la situación mientras que Clover sólo se preparaba para que la otra reina perdiese el control.
— ¡Lo de Grant! — mencionó.
— ¿qué grant? — inquirieron.
— ¡El rey de corazones! ¿Quién más?
— ¡Ese Grant! ¿Qué hay con él? — añadieron mientras sus sonrisas se ensanchaban, adoraban molestar a los demás.
— ¡Ustedes…! ¡Me rindo con ustedes! — dijo cruzándose de brazos y dirigiendo su mirada lo más lejos de ellos.
Los otros dos reyes no pudieron más que echarse a reír, era tan divertido ver como ponían todo al revés.
—Ya, tranquila, no te enojes solo estábamos jugando, y no frunzas tanto el ceño o te saldrán arrugas en esa hermosa carita que te cargas mi amada reina. — comentó de forma coqueta Michael.
— ¿Cómo es posible que no entiendan la gravedad del asunto? ¡Ustedes deberían ser quienes estuvieran más preocupados!, después de todo ustedes se encargan de que Wonderland esté en condiciones para que no colapse.
—Creo que a pesar de que me estoy divirtiendo deberé darle la razón a Ciel. Esto es un poco preocupante.
— ¿No creen que si en verdad fuese algo de lo que preocuparse ya hubiésemos hecho algo al respecto? — mencionó Michelle mientras se ponía a jugar con su plato.
— ¿eso quiere decir que no hay nada de que preocuparse? — preguntó esperanzada Clover.
—Tampoco hemos dicho eso. — dijo Michael.
— ¿entonces? — inquirieron los tres reyes.
— Solo hemos dicho que de momento no hay nada de lo que preocuparse, así que tranquilos.
— ¿Y no deberíamos tratar de detener esto antes de que empeore? — comentó Blaine.
—Pero ¿por qué? ¡Esto puede ser divertido! — añadieron los gemelos.
—Si serán… ¡no sólo porque sea divertido lo pueden dejar pasar!
—¿Acaso tienes alguna sugerencia? — comentó Michelle.
—Sí, podríamos simplemente entrar al reino y detenerlo. — comentó Ciel.
—¿y qué haríamos con las jóvenes? Todos ustedes saben perfectamente que cuando una ‘Alice’ entra en un juego no puede salir hasta que gane o pierda, hasta que el juego llegue a su fin. Mientras alguna de las opciones anteriores no suceda, no hay nada que podamos hacer.
El cuarto se sumió en el silencio unos instantes y después la reina de espadas comentó: —Entonces, simplemente debemos hacer que todas pierdan, es demasiado riesgoso darles la oportunidad de que jueguen, si ninguna de ellas es la indicada no sólo el reino de corazones sufrirá las consecuencias sino que nosotros también saldremos perjudicados.
Los gemelos suspiraron con cansancio unos instantes y Michelle decidió a hablar: —Hemos decidido que el juego continuará, ninguno de ustedes tienen permitido acercarse el reino de corazones, el que decida ir en contra de nuestras órdenes sufrirá las consecuencias. Nosotros nos encargaremos de que las cosas no se salgan de control.
Los reyes se quedaron sin palabras, las miradas que les dirigían ese par era de completa seriedad, aquella ‘felicidad’ y los sones de broma que les habían dirigido minutos atrás se habían esfumado, dándoles a entender que nada de lo último que habían dicho había sido mentira, y no les quedaba más que acatar sus órdenes, era mejor tenerlos como amigos que como enemigos a ese par.
—Como ustedes ordenen, — respondieron los tres, y dado que no había nada más que hablar de momento, decidieron retirarse.
Los hermanos simplemente los observaron marcharse, y una vez quedaron solos, se tomaron de las manos, las cuales comenzaron a desprender un exótico brillo dorado, y una puerta de extraño diseño apareció frente a ellos.
— ¿Estás segura de que esto es una buena idea?— le preguntó Michael sin mirarla.
Su hermana lo observó de perfil y respondió con otra pregunta, — ¿Qué cosa?
— El permitir que siga el juego, no es muy común en ti dejar que las cosas salgan tanto de su curso.
— ¿Eso? No estoy segura de si es o no una buena idea, pero ya ha empezado y no hay mucho que hacerle en estos momentos, lo mejor es dejarlos ser un tiempo más, pero tenerlos vigilados. Tampoco tiene caso que pongamos en alerta a los demás reinos, todavía es demasiado pronto como para que entren en pánico, y he mandado a alguien a vigilar la situación.
—¿Lograste enviar a alguien que pudiese atravesar el muro?— preguntó sorprendido.
—¿Acaso alguna vez ha existido algo que nos haya detenido?— preguntó ella divertida, haciéndolo sonreír.
Si ella lo decía entonces no había nada de que preocuparse, no debía ser nada del otro mundo y si las cosas empeoraban siempre existían los planes de emergencia, tal vez solo se estaba poniendo un poco nervioso, después sonrió enormemente, no había nada de que preocuparse, era mejor sentarse a ver el espectáculo que el Reino de Corazones podía ofrecerle.
La puerta se abrió y sin soltarse de las manos entraron por ella, dejando todo atrás. El juego cada vez se tornaba más intenso, con mayores retos para sus participantes. Quizá ahora hubiese más enemigos, tal vez aliados o quizá simplemente espectadores buscando entretenerse, quien sabe, pronto lo descubrirían.
Michelle Di Russo podía decir que no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba pasando. Recordaba que Liam había sido convocado a una reunión junto a los demás guías y ella había sido enviada a otra habitación junto a las demás jóvenes para esperar en lo que la reunión acabase. Por alguna razón le parecía que le estaban ocultando algo y lo detestaba, el hecho de que no obtuviera las respuestas necesarias y que todo fuese un gran misterio. Estuvo platicando un rato con las chicas hasta que ella comenzó a sentir un terrible dolor de cabeza por lo que se decidió retirarse a su habitación.
Mientras recorría los pasillos pasó justo delante de la sala del trono, se preguntó de que estarían hablando sus guías ahora que no estaban presentes y no pudo evitar el sentirse un poco molesta, no era agradable el que les ocultaran tantas cosas, quiso quedarse e intentar escuchar así fuese a escondidas, pero una punzada de dolor la hizo desistir y apresuró el paso para dirigirse a la habitación. Abrió la puerta con fuerza y corrió al baño, se detuvo frente al lavabo y se enjuagó la cara.
Dejó sus pensamientos comenzar a fluir, tal como el agua que dejó escapar mientras se miraba en el espejo por unos instantes. Realmente por mucho que lo pensará no terminaba de acostumbrarse a su situación actual ¿era realidad lo que estaba sucediendo o era simplemente una alucinación? Lo malo de estar loco es que llegas a olvidar por completo cual es la línea que divide lo real de lo irreal, la cordura de la locura.
Suspiró cansada mientras se lavaba el rostro tratando de alejar aquellos pensamientos o quizá esperando que la fría agua la despertara de una vez por todas de ese extraño delirio. Levantó su vista y observó su reflejo en el espejo por unos instantes, hasta que sucedió algo extraño, su reflejo parpadeó un par de veces y después sonrió con autosuficiencia, para después decirle: —¿Me extrañaste?
Ella emitió un grito ahogado y rápidamente hizo el intento de salir corriendo de ahí, pero le fue imposible ya que la puerta no cedía, ¿alguien la había cerrado? No era capaz de saberlo, aunque recordaba haber estado sola en la habitación prácticamente todo el día.
— ¿Por qué huyes? Estás consciente de que es imposible, siempre estoy contigo.
Y sintió como alguien le tocaba el hombro y se encontró con ‘si misma’
— ¿Sabes? Todo sería más sencillo si me dejarás actuar a mi. Ambas sabemos que yo soy más fuerte.
Se quedó en silencio mientras sentía que el mundo le daba vueltas y antes de poder darse cuenta ya había perdido por completo el conocimiento.
Despertó minutos más tarde, o eso parecía, ya no tenía forma de diferenciar, pensó estar soñando, porque al observar sus alrededores, se dio cuenta de que ya no estaba en su habitación, debía haberse golpeado fuertemente al caer… bueno, tomando en cuenta sus ultimas experiencias quizá ya no habría nada que le sorprendiera. Caminó mientras observaba sus alrededores, parecía ser un bosque, pero como ninguno que hubiese conocido antes, ni siquiera era similar al de aquel extraño mundo que se hacia llamar Wonderland, bueno, quizá si era similar, solo que en una forma extrañamente tenebrosa y retorcida, como sacado de algún cuento de terror. Tembló de sólo pensarlo, y rogó a todo lo conocido que despertase pronto, prefería mil y un veces aquel mundo de locura que ese lugar. Se pellizcó esperando comprobar que todo eso era un sueño, sin embargo sus preocupaciones aumentaron al darse cuenta de que podía ser real al sentir el dolor palpitante en su brazo. Maldijo en silencio mientras comenzaba a caminar tratándose de alejar de ahí, pero entre más caminaba más perdida se sentía, diciéndose a si misma frases de aliento para no caer en la desesperación.
De la nada comenzó a escuchar a un par de voces cantar, “¿Por qué no nos acompañas? No dudes, y en las entrañas de este bosque adéntrate. Date prisa, si no te apuras te arrepentirás de perder la ocasión.”
Comenzó a mirar a todos lados, buscando el lugar de donde provenían las voces, mas no encontró nada, ¿entrar al bosque? Estaba loca, pero no a ese extremo, no había forma de que entrará por lo que comenzó a correr en dirección opuesta, hasta que chocó con algo, o más bien, con alguien, cayendo al suelo por el impacto.
Dirigió su mirada al frente, encontrándose con la razón de su caída, mirándola se encontraban un par de niños rubios, una niña y un niño, que con unos ojos azules la miraban con curiosidad. Se levantó rápidamente y se dirigió a ellos para ver si se encontraban bien
—Lo siento mucho, no fue mi intención, —dijo agachándose para quedar a su altura.
Los niños no respondieron al instante, y se le quedaron viendo fijamente hasta que el niño se animó a hablar, —Alice, ¿por qué no seguiste nuestra voz?
Al oír la voz del pequeño se paralizó, era lo voz que había escuchado minutos atrás y de la que valientemente había optado por ignorar y salir corriendo de ahí, ¿qué clase de sueño fumado estaba teniendo ahora? Dio un paso hacia atrás y ellos dieron uno hacia delante.
—Alice, no temas, no dudes. Acercarte sin miedo, que la diversión está por empezar.— añadió la pequeña con diversión. Y ambos la tomaron de las manos.
Sin saber el porque, comenzó a sentir su cuerpo pesado, y como si no tuviera control de si misma, empezó a caminar, sin saber a donde se dirigía, siendo jalada suavemente por los pequeños.
Llegaron hasta un pequeño claro, en el que la hicieron sentarse, se sentía completamente exhausta y sentía como sus ojos le pesaban.
—Alice, muéstranos tu hermosa sonrisa, y forma parte de este juego con nosotros. ¡Juguemos por toda la eternidad!
Comenzó a sentir un extraño terror al oír aquellas palabras, quiso huir, pero no pudo. Oyó las suaves risas de los pequeños y cerró los ojos esperando lo peor. Sin embargo esto no llegó, sintió como si fuese jalada y abrió inmediatamente los ojos encontrándose con un par de ojos cafés, enfocó la mirada y se dio cuenta de que se trataba de su guía, del conejo.
—¿Alice? ¿Estás bien? ¿Sucedió algo?— comenzó a hablar preocupado.
Por primera vez estuvo contenta de oírlo a pesar de que la llamase por un nombre que no le pertenecía, se abalanzó a él y lo abrazó, haciéndole subir los colores al rostro de la vergüenza.
—¿A-alice?— preguntó nervioso, sin entender del todo que había sucedido. —¿S-sucede algo?
—Nada, sólo estoy feliz de estar aquí, y… ¡no me llamo Alice!— dijo levantando la voz.
—Pero Alice…— dijo.
—No soy Alice, te he dicho muchas veces, no soy Alice, soy Michelle.
—pero…—trató de refutar, pero se encontró con la mirada severa de su Alice y decidió mejor cambiar el tema, —¿qué te sucedió? Cuando entré a la habitación para ver como estabas te encontré aquí tirada. ¿todo está bien?
Al oírlo, dirigió su mirada a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en su habitación, abrió la boca para intentar explicar lo que había sucedido, pero ni ella misma podía entenderlo, ¿sería bueno hablar de algo que ni ella entendía? Quizá no, era demasiado pronto para expresarle al mundo sus delirios, además no debía ser nada importante, la falta de medicina era la culpable, o eso quiso creer..
—Si, todo está perfecto, —dijo soltándolo y alejándose un poco, él se le quedó mirando como tratando de averiguar que tan verdad era lo que ella estaba diciendo, pero decidió no añadir más al respecto.
—Si tú lo dices Ali…—se detuvo al ver de nuevo la mirada que la joven le lanzaba y se corrigió rápidamente, y dijo —Michelle.— causando que una sonrisa se formara en los labios de la joven, que por alguna extraña razón lo hicieron sentirse extraño, debía ser honesto, esa chica tenía una bella sonrisa.
Al darse cuenta de sus extraños pensamientos Liam se giró y le dio la espalda, —Acompáñame, es hora de la cena, y dado que todas están reunidas, tendremos una cena todos juntos.
—¿Fue idea del rey?— preguntó extrañada, ya que sabía que el rey no las soportaba, por lo que no le cabía en la cabeza.
—No precisamente, fue idea del sombrerero, pero todos estuvimos de acuerdo. — le dijo mientras sonreía al recordar lo difícil que había sido convencer al rey de que les permitiera hacerlo.
—Me lo imaginé— contestó y le tomó de la mano para salir de la habitación corriendo, —Vamos rápido, ¡tengo hambre!
Ante eso, él rió levemente, con esa frase le había recordado mucho a su amigo Niall. Ambos estaban tan en su mundo que no notaron como sobre la cama de la joven reposaban ahora dos pequeñas muñecas, que se movieron al verlos salir.
—Que triste, estuvimos tan cerca…pero habrá una próxima vez para que juguemos,
Y con esa pequeña frase, todo se tornó oscuro.
Una persona observó con diversión lo que estaba sucediendo a lo lejos, cuando todo había comenzado le había dado la sensación de que cosas muy interesantes comenzarían a suceder, debía admitir que el conejo realmente debía estar demente para siquiera pensar en desobedecer al rey, pero llevar a 17 chicas para que formaran parte del juego había sido todavía una idea completamente fuera de lugar, cada una, tan diferente la una de la otra quizás llevarían al reino de corazones esa chispa que le faltaba a ese reino o tal vez llevarían a ese lugar a la destrucción. Una carcajada siniestra salió de sus labios, cualquiera que fuese el resultado le iba a dar una gran diversión.
— ¿Amo?— se escucharon a un par de voces preguntar sacándolo por completo de sus pensamientos.
Dirigió su mirada al lugar donde procedían las voces, y se encontró con un par de mellizos mirándolo, se acercó a ellos y colocó sus manos sobre los rubios cabellos del par y les sonrió con ternura para después responder: — ¿Si? ¿Qué sucede?
Los ojos azules de los jóvenes se clavaron en el y uno de ellos comenzó a hablar, —¿En verdad cree que alguna de ellas sea la indicada?
Él se quedó en silencio unos instantes, como si considerase la respuesta, y después comentó, —No estoy seguro, pero esperemos que si. Hay suficientes para escoger.
Después habló la rubia y dijo: —Pero, ¿acaso no cree que tener demasiadas Alice hará que el juego dure más?
—Para eso están ustedes aquí, mis queridas muñecas, ustedes harán que este juego se torne más interesante, y tengo la leve sospecha que este juego no hará más que tornarse mucho mejor. De eso me encargaré yo mismo.
— ¿Qué ha sucedido Su Majestad?— se atrevió a preguntar el dragón.
— Ellos se han enterado de que entraron diecisiete Alice y no están contentos al respecto. —contestó causando conmoción en todos.
Y la verdad era, que lo que vendría no sería algo muy bueno para ninguno de ellos.
La sala se llenó unos instantes de silencio, los miembros de aquel extraño país se miraron entre ellos con preocupación, muchas preguntas merodeaban sus mentes, pero todas se centraban en algo: qué sería lo que les harían a ellos y a su reino. Esa simple pregunta que en el fondo los hacía temblar, cuando ‘ellos’ estaban involucrados todo era posible.
Realmente las cosas no pintaban para nada bien, de hecho las cosas se veían cada vez peor, principalmente ahora que ‘ellos’ estaban involucrados, ahora sería una carrera contrarreloj, la cual debía dar resultado a menos que desearan más problemas.
— ¿Y-y están muy molestos? —preguntó nervioso el conejo mientras miraba al rey como esperando que este negara sus posibles preocupaciones, más bien sus peores temores, ¡su cabeza podía rodar por sus acciones! Ya había estado a punto de perder la cabeza, literalmente, al haber desobedecido a su rey, y ahora sucedía eso, comenzaba a creer que la suerte no estaba de su lado. De hecho, si lo pensaba claramente no sabía si le temía más al Rey o a ‘ellos’. Aunque, si lo pensaba un poco el rey siquiera ya lo había aceptado así hubiese sido de mala gana, y estaba consciente de que ellos no serían tan comprensivos o quizá, sería más práctico el decir que con ‘ellos’ no habría forma de predecir sus acciones, eran simplemente ‘imprevisibles’ y capaces de sorprender a cualquiera.
—No estoy seguro, pero ten por seguro de que tomarán las medidas necesarias— respondió Grant mientras se llevaba las manos a la sien y se las tallaba, esperando que el dolor que se había presentado se fuera con ello, pero no fue así. Cada vez comenzaba a aumentar aún más y tenía el enorme deseo de cortarle la cabeza a medio mundo y teñir todo de rojo, por lo que decidió inhalar y exhalar buscando tranquilizarse.
Todos los demás seguían en silencio, sintiendo algo de lástima ante el autor intelectual y realizador oficial de su actual situación, siendo sinceros en aquellos instantes no envidiaban su situación, por nada del mundo desearían estar en sus zapatos.
—Bueno, creo que dejemos eso para después, lo mejor es ponernos a pensar claramente sobre esto y tratar de solucionarlo. —comentó el As tratando de liberar la tensión que se había puesto en el salón.
—Concuerdo con el As en esta ocasión, ¿cómo es que se han enterado?— mencionó Zayn centrando su mirada en el rey rojo.
Grant ante la pregunta, le lanzó una mirada como diciendo ‘¿en serio?’, se quedó callado unos instantes tratando de reprimir el decir algún comentario poco amable y se limitó a responder, —Es obvio, ellos cuidan este mundo, lo saben absolutamente todo. Además como es bien sabido, cada que un juego comienza el reloj se detiene y ellos lo presienten inmediatamente, no hay nada en este mundo que ellos no conozcan.
—¿Y crees que detengan el juego?— preguntó el Joker interesado en conocer la respuesta.
—Dudo que lo hagan, o al menos, no por el momento. Ellos están conscientes de las implicaciones que detener el juego podría conllevar, el juego no se detendrá hasta que alguien gane o todas pierdan. Además de que en estos momentos para ellos es prácticamente imposible el intervenir, —contestó con simpleza.
—¿Y eso a qué se debe?— preguntó Niall interesado.
—‘Ellos’ necesitan descansar mucho tiempo con el fin de tener la suficiente energía y fortaleza para realizar sus deberes, sino mal recuerdo ellos están en esa etapa, por lo que no están al límite de sus capacidades. Entre más alto el cargo son mayores las implicaciones.
—Oh, ya veo. Entonces como siempre nuestro rey se estaba preocupando más de lo debido— mencionó divertido el gato, ganándose una mirada cargada de ira de parte de su majestad.
—No precisamente gato tonto, que ‘ellos’ no estén en las debidas condiciones como para intervenir no significa que no vayan a hacerlo, su deber es proteger este mundo y lo harán a toda costa. Y también les recuerdo que ‘ellos’ no son los únicos que se preocupan porque las cosas no se salgan de control.
—Entonces, ¿es o no una situación crítica?— preguntó el sombrerero, ya perdido en la conversación por todas las vueltas que daba.
—Exacto, ¿pueden o no hacer algo para detenerlo?
El rey suspiró mientras contaba hasta un millón buscando la paciencia que no tenía para no cortarles la cabeza a los presentes, aunque la idea en si era jugosa.
—No harán nada de momento, —comentó Grant mientras elevaba su centro y este emitió un brillo color rojo. Al instante apareció entre ellos un mapa en 3D, que mostraba su reino, y señaló una franja que rodeaba el Reino de Corazones. —¿Ven esa franja?
Todos asintieron ante lo obvio y el rey continuó, : —Es una muralla que nos protege temporalmente… Cuando nuestro mundo comenzó a decaer, el consejo decidió hacerla que para que no dañáramos a los demás reinos en el proceso. Nadie entra, nadie sale. Incluso para ellos, les tomaría demasiada energía pasar.
—¿Y entonces como el conejo sale a cada rato?— preguntó con curiosidad el titiritero.
—Eso se debe, a que para ir al mundo de las Alice, se abre un portal distinto.— contestó.
—Eso no lo explica claramente, si ‘nadie entra y nadie sale’ funciona con ‘ellos’ porque no con el conejo.
El rey bufó, y trató de explicarlo de nuevo, —Ellos saben que a nuestro mundo le falta ‘chispa’, algo que lo impulse y llene los vacíos que quedan. Eso que nos falta, ‘Alice’ es capaz de llenarlo y ellos lo saben. Por lo que para darnos la oportunidad de salvación nos permiten traer a chicas para que alguna de ellas ocupe su lugar y todo vuelva a la normalidad.
—Bueno, pero si ellos mismos lo han permitido, porqué habrían de molestarse porque el conejo haya traído a algunas Alice’s para iniciar el juego, él es el único que puede traerlas de todas maneras.
—Eso es cierto— comentó el conejo.
—No es que estén en contra del juego, sin embargo traer a una sola Alice puede traer tanto beneficios como problemas, puede ser la salvación o la perdición. Y si eso lo multiplicas por la cantidad de Alice’s que hay las probabilidades de que esto no sólo afecte a nuestro reino son aún mayores.
El cuarto se quedó en silencio, hasta que el As se dispuso a hablar: —Si es así, ¿cuál es su sugerencia majestad? ¿qué deberíamos hacer?
—Es demasiado tarde para detenerlo, debemos apresurarnos con este juego, hacerlas acercarse más a Alice, alguna debe ganar o todas deben perder, una u otra. Antes de que todo tome un curso que sea imposible de detener y cuyas consecuencias nos rebasen a todos nosotros.
Todos asintieron y comenzaron a sentir el peso de la situación, no sería sencillo, quizá fuera una carrera contrarreloj, por lo que decidieron pasar al siguiente punto de la reunión y discutir acerca del método más factible para apresurar el juego. Era todo o nada.
Mientras tanto en otro lugar se encontraban tres personas reunidas en una majestuosa sala de estar, todas ellas se veían con signos de molestia y preocupación.
— ¿En qué cabeza le entra al Rey de Corazones comenzar un ‘juego de Alice’ como ese? ¡Es una completa locura! — dijo molesta una joven, mirando a las otras dos personas que estaban cerca de ella, la joven tenía largo cabello negro atado en dos coletas altas y que tenía unos ojos color azul turquesa. En su cabeza vestía una corona adornada con zafiros y en el centro tenía el símbolo de espadas.
—Yo considero que por fin ha perdido por completo la cabeza, — añadió en respuesta un joven atractivo, de cabello rubio y de ojos de un extraño color dorado, ataviado con una hermosa corona con detalles en oro y en el centro de esta el símbolo de diamantes.
— No es momento de que bromees con algo como eso, aunque te he de dar la razón en que ha sido una idea completamente descabellada. Porque esto no sólo afecta al Reino de Corazones sino que puede llegar a afectarnos a nosotros tarde o temprano. —le respondió de nuevo la joven. — Yo en verdad estoy preocupada, si todo se sale de control mi reino es el primero en blanco de fuego.
—Yo sugiero que seamos positivos, no debemos dudar así de las decisiones que Grant tome, no creo que las tome a la ligera. — comentó tratando de calmar las cosas, una joven de cabellos rubios y ojos verdes la cual tenía una corona con el símbolo de tréboles.
—Tú siempre pensando de esa manera, deberías ser más consciente eres la reina de tréboles y esta decisión puede dañarnos, puede ser perjudicial para todos nosotros.
—Chicas, tranquilas, hay que tener la cabeza fría y no dejarnos llevar. No estamos en condiciones de empezar a discutir y terminar en una posible guerra entre nosotros. Paz y amor, mis queridas compañeras.
La joven con la corona de espadas lo miró con odio, mientras que la otra solo le sonrió divertida, quizá no se reunieran muy seguido, pero debía admitir que era entretenido.
—Lo que digas. ¿Cuánto más nos harán esperar? — añadió tratando de cambiar el tema.
Tan pronto terminó de hablar, se abrió la puerta y de ella salieron un par de jóvenes ataviadas con un uniforme que traía estampados los cuatro símbolos de la baraja inglesa. Se detuvieron a unos metros de ellos y una de ellas habló: —Sus majestades, ‘ellos’ los están esperando. Sígannos por favor.
Y sin esperar más ambos sirvientes comenzaron caminar, seguidos de cerca por los reyes. Caminaron por un largo pasillo y después se encontraron frente a una enorme puerta hecha con acabados de oro, y en cuyo frente mostraba el mapa de un mundo, más específicamente, de su mundo, del país de las maravillas. Mostraba claramente cada uno de los cuatro reinos en que estaba dividido su mundo, sus islas independientes y su capital, en la que se encontraban ahora.
Cada uno de los sirvientes se colocó en uno de los costados y después cada uno abrió, dejando mostrar el interior de la habitación. Y cada uno de los presentes podía decir con facilidad que sin importar que todo Wonderland era un lugar completamente impresionante, principalmente por sus paisaje sacados de los más extraños sueños, nada podría igualar el paisaje que la capital reunía, incluso ellos que habían estado ahí en ocasiones anteriores podían decir fácilmente que era un lugar que los podría dejar sin palabras en el intento de describirlo.
Entraron a la habitación y a unos metros de ellos se encontraba servida una mesa como para una fiesta de té. En el frente de la mesa se encontraban un par de jóvenes sentados, más precisamente unos mellizos, el joven de cortos cabellos negros y ojos azules que tan pronto los sintió entrar en la habitación clavó su mirada en ellos y sonrió mientras que a su costado se encontraba una chica idéntica a él, solo que con el cabello más largo y unos extraños ojos color violeta.
Los reyes se detuvieron a unos metros de ellos y se inclinaron para hacer una reverencia.
— ¿Cuánto tiempo sin verlos mis queridos reyes? — Dijo el joven con una sonrisa, y añadió: — un placer verla de nuevo reina de espadas: Ciel O’Donnel. Que bueno tenerlo con nosotros rey de diamantes Blaine Twinning. Y por último pero no menos importante, que bueno que nos deleite con su presencia, reina de tréboles: Clover Rickford.
—El placer es nuestro, es un honor el estar en su presencia— contestaron los reyes.
—Tomen asiento, —habló por primera vez la joven y se puso de pie para servirles un poco de té, y añadió con una sonrisa, — espero lo disfruten es un nuevo sabor.
Los jóvenes se sentaron y con algo de cautela decidieron darle un sorbo al té, siendo ellos quienes se lo ofrecieran podían imaginarse lo peor.
—¡Delicioso! — mencionó emocionada Clover
—¿Acaso lo dudabas? — inquirió el joven divertido, mientras el silencio inundaba la habitación, como una respuesta que buscaba decir ‘por supuesto que dudábamos del sabor y/o el contenido’. Haciendo que el par de gemelos se soltaran a reír.
—Me lo imaginé, pero siendo reyes de tan extraño lugar, deberían estar acostumbrados— añadió la joven.
—Además, ¡ser común es demasiado aburrido! ¿o no Michelle? — dijo mirando fijamente a su hermana.
—Por supuesto Michael, pero bueno, no es momento para esto, más bien he de preguntar a qué se debe que tengamos su presencia el día de hoy. No suelen venir tan repentinamente y mucho menos en nuestro tiempo de descanso.
—¿Acaso no lo saben? — preguntó escéptica Ciel.
—¿Saber qué cosa? — preguntaron al unísono.
— ¡Que el Rey de Corazones ha comenzado un juego de alice con 17 Alice’s! — añadió molesta.
—Ah…eso, — contestaron sin darle mucha importancia.
— ¿Entonces si lo sabían? — dijo alzando la voz, ese par si podía sacarla de sus cabales, aunque, tampoco es que fuera una persona muy paciente.
— ¿saber qué cosa? — dijeron haciéndose los que no sabían mientras su conversación era observada por los otros dos reyes, Blaine se divertía con la situación mientras que Clover sólo se preparaba para que la otra reina perdiese el control.
— ¡Lo de Grant! — mencionó.
— ¿qué grant? — inquirieron.
— ¡El rey de corazones! ¿Quién más?
— ¡Ese Grant! ¿Qué hay con él? — añadieron mientras sus sonrisas se ensanchaban, adoraban molestar a los demás.
— ¡Ustedes…! ¡Me rindo con ustedes! — dijo cruzándose de brazos y dirigiendo su mirada lo más lejos de ellos.
Los otros dos reyes no pudieron más que echarse a reír, era tan divertido ver como ponían todo al revés.
—Ya, tranquila, no te enojes solo estábamos jugando, y no frunzas tanto el ceño o te saldrán arrugas en esa hermosa carita que te cargas mi amada reina. — comentó de forma coqueta Michael.
— ¿Cómo es posible que no entiendan la gravedad del asunto? ¡Ustedes deberían ser quienes estuvieran más preocupados!, después de todo ustedes se encargan de que Wonderland esté en condiciones para que no colapse.
—Creo que a pesar de que me estoy divirtiendo deberé darle la razón a Ciel. Esto es un poco preocupante.
— ¿No creen que si en verdad fuese algo de lo que preocuparse ya hubiésemos hecho algo al respecto? — mencionó Michelle mientras se ponía a jugar con su plato.
— ¿eso quiere decir que no hay nada de que preocuparse? — preguntó esperanzada Clover.
—Tampoco hemos dicho eso. — dijo Michael.
— ¿entonces? — inquirieron los tres reyes.
— Solo hemos dicho que de momento no hay nada de lo que preocuparse, así que tranquilos.
— ¿Y no deberíamos tratar de detener esto antes de que empeore? — comentó Blaine.
—Pero ¿por qué? ¡Esto puede ser divertido! — añadieron los gemelos.
—Si serán… ¡no sólo porque sea divertido lo pueden dejar pasar!
—¿Acaso tienes alguna sugerencia? — comentó Michelle.
—Sí, podríamos simplemente entrar al reino y detenerlo. — comentó Ciel.
—¿y qué haríamos con las jóvenes? Todos ustedes saben perfectamente que cuando una ‘Alice’ entra en un juego no puede salir hasta que gane o pierda, hasta que el juego llegue a su fin. Mientras alguna de las opciones anteriores no suceda, no hay nada que podamos hacer.
El cuarto se sumió en el silencio unos instantes y después la reina de espadas comentó: —Entonces, simplemente debemos hacer que todas pierdan, es demasiado riesgoso darles la oportunidad de que jueguen, si ninguna de ellas es la indicada no sólo el reino de corazones sufrirá las consecuencias sino que nosotros también saldremos perjudicados.
Los gemelos suspiraron con cansancio unos instantes y Michelle decidió a hablar: —Hemos decidido que el juego continuará, ninguno de ustedes tienen permitido acercarse el reino de corazones, el que decida ir en contra de nuestras órdenes sufrirá las consecuencias. Nosotros nos encargaremos de que las cosas no se salgan de control.
Los reyes se quedaron sin palabras, las miradas que les dirigían ese par era de completa seriedad, aquella ‘felicidad’ y los sones de broma que les habían dirigido minutos atrás se habían esfumado, dándoles a entender que nada de lo último que habían dicho había sido mentira, y no les quedaba más que acatar sus órdenes, era mejor tenerlos como amigos que como enemigos a ese par.
—Como ustedes ordenen, — respondieron los tres, y dado que no había nada más que hablar de momento, decidieron retirarse.
Los hermanos simplemente los observaron marcharse, y una vez quedaron solos, se tomaron de las manos, las cuales comenzaron a desprender un exótico brillo dorado, y una puerta de extraño diseño apareció frente a ellos.
— ¿Estás segura de que esto es una buena idea?— le preguntó Michael sin mirarla.
Su hermana lo observó de perfil y respondió con otra pregunta, — ¿Qué cosa?
— El permitir que siga el juego, no es muy común en ti dejar que las cosas salgan tanto de su curso.
— ¿Eso? No estoy segura de si es o no una buena idea, pero ya ha empezado y no hay mucho que hacerle en estos momentos, lo mejor es dejarlos ser un tiempo más, pero tenerlos vigilados. Tampoco tiene caso que pongamos en alerta a los demás reinos, todavía es demasiado pronto como para que entren en pánico, y he mandado a alguien a vigilar la situación.
—¿Lograste enviar a alguien que pudiese atravesar el muro?— preguntó sorprendido.
—¿Acaso alguna vez ha existido algo que nos haya detenido?— preguntó ella divertida, haciéndolo sonreír.
Si ella lo decía entonces no había nada de que preocuparse, no debía ser nada del otro mundo y si las cosas empeoraban siempre existían los planes de emergencia, tal vez solo se estaba poniendo un poco nervioso, después sonrió enormemente, no había nada de que preocuparse, era mejor sentarse a ver el espectáculo que el Reino de Corazones podía ofrecerle.
La puerta se abrió y sin soltarse de las manos entraron por ella, dejando todo atrás. El juego cada vez se tornaba más intenso, con mayores retos para sus participantes. Quizá ahora hubiese más enemigos, tal vez aliados o quizá simplemente espectadores buscando entretenerse, quien sabe, pronto lo descubrirían.
Michelle Di Russo podía decir que no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba pasando. Recordaba que Liam había sido convocado a una reunión junto a los demás guías y ella había sido enviada a otra habitación junto a las demás jóvenes para esperar en lo que la reunión acabase. Por alguna razón le parecía que le estaban ocultando algo y lo detestaba, el hecho de que no obtuviera las respuestas necesarias y que todo fuese un gran misterio. Estuvo platicando un rato con las chicas hasta que ella comenzó a sentir un terrible dolor de cabeza por lo que se decidió retirarse a su habitación.
Mientras recorría los pasillos pasó justo delante de la sala del trono, se preguntó de que estarían hablando sus guías ahora que no estaban presentes y no pudo evitar el sentirse un poco molesta, no era agradable el que les ocultaran tantas cosas, quiso quedarse e intentar escuchar así fuese a escondidas, pero una punzada de dolor la hizo desistir y apresuró el paso para dirigirse a la habitación. Abrió la puerta con fuerza y corrió al baño, se detuvo frente al lavabo y se enjuagó la cara.
Dejó sus pensamientos comenzar a fluir, tal como el agua que dejó escapar mientras se miraba en el espejo por unos instantes. Realmente por mucho que lo pensará no terminaba de acostumbrarse a su situación actual ¿era realidad lo que estaba sucediendo o era simplemente una alucinación? Lo malo de estar loco es que llegas a olvidar por completo cual es la línea que divide lo real de lo irreal, la cordura de la locura.
Suspiró cansada mientras se lavaba el rostro tratando de alejar aquellos pensamientos o quizá esperando que la fría agua la despertara de una vez por todas de ese extraño delirio. Levantó su vista y observó su reflejo en el espejo por unos instantes, hasta que sucedió algo extraño, su reflejo parpadeó un par de veces y después sonrió con autosuficiencia, para después decirle: —¿Me extrañaste?
Ella emitió un grito ahogado y rápidamente hizo el intento de salir corriendo de ahí, pero le fue imposible ya que la puerta no cedía, ¿alguien la había cerrado? No era capaz de saberlo, aunque recordaba haber estado sola en la habitación prácticamente todo el día.
— ¿Por qué huyes? Estás consciente de que es imposible, siempre estoy contigo.
Y sintió como alguien le tocaba el hombro y se encontró con ‘si misma’
— ¿Sabes? Todo sería más sencillo si me dejarás actuar a mi. Ambas sabemos que yo soy más fuerte.
Se quedó en silencio mientras sentía que el mundo le daba vueltas y antes de poder darse cuenta ya había perdido por completo el conocimiento.
Despertó minutos más tarde, o eso parecía, ya no tenía forma de diferenciar, pensó estar soñando, porque al observar sus alrededores, se dio cuenta de que ya no estaba en su habitación, debía haberse golpeado fuertemente al caer… bueno, tomando en cuenta sus ultimas experiencias quizá ya no habría nada que le sorprendiera. Caminó mientras observaba sus alrededores, parecía ser un bosque, pero como ninguno que hubiese conocido antes, ni siquiera era similar al de aquel extraño mundo que se hacia llamar Wonderland, bueno, quizá si era similar, solo que en una forma extrañamente tenebrosa y retorcida, como sacado de algún cuento de terror. Tembló de sólo pensarlo, y rogó a todo lo conocido que despertase pronto, prefería mil y un veces aquel mundo de locura que ese lugar. Se pellizcó esperando comprobar que todo eso era un sueño, sin embargo sus preocupaciones aumentaron al darse cuenta de que podía ser real al sentir el dolor palpitante en su brazo. Maldijo en silencio mientras comenzaba a caminar tratándose de alejar de ahí, pero entre más caminaba más perdida se sentía, diciéndose a si misma frases de aliento para no caer en la desesperación.
De la nada comenzó a escuchar a un par de voces cantar, “¿Por qué no nos acompañas? No dudes, y en las entrañas de este bosque adéntrate. Date prisa, si no te apuras te arrepentirás de perder la ocasión.”
Comenzó a mirar a todos lados, buscando el lugar de donde provenían las voces, mas no encontró nada, ¿entrar al bosque? Estaba loca, pero no a ese extremo, no había forma de que entrará por lo que comenzó a correr en dirección opuesta, hasta que chocó con algo, o más bien, con alguien, cayendo al suelo por el impacto.
Dirigió su mirada al frente, encontrándose con la razón de su caída, mirándola se encontraban un par de niños rubios, una niña y un niño, que con unos ojos azules la miraban con curiosidad. Se levantó rápidamente y se dirigió a ellos para ver si se encontraban bien
—Lo siento mucho, no fue mi intención, —dijo agachándose para quedar a su altura.
Los niños no respondieron al instante, y se le quedaron viendo fijamente hasta que el niño se animó a hablar, —Alice, ¿por qué no seguiste nuestra voz?
Al oír la voz del pequeño se paralizó, era lo voz que había escuchado minutos atrás y de la que valientemente había optado por ignorar y salir corriendo de ahí, ¿qué clase de sueño fumado estaba teniendo ahora? Dio un paso hacia atrás y ellos dieron uno hacia delante.
—Alice, no temas, no dudes. Acercarte sin miedo, que la diversión está por empezar.— añadió la pequeña con diversión. Y ambos la tomaron de las manos.
Sin saber el porque, comenzó a sentir su cuerpo pesado, y como si no tuviera control de si misma, empezó a caminar, sin saber a donde se dirigía, siendo jalada suavemente por los pequeños.
Llegaron hasta un pequeño claro, en el que la hicieron sentarse, se sentía completamente exhausta y sentía como sus ojos le pesaban.
—Alice, muéstranos tu hermosa sonrisa, y forma parte de este juego con nosotros. ¡Juguemos por toda la eternidad!
Comenzó a sentir un extraño terror al oír aquellas palabras, quiso huir, pero no pudo. Oyó las suaves risas de los pequeños y cerró los ojos esperando lo peor. Sin embargo esto no llegó, sintió como si fuese jalada y abrió inmediatamente los ojos encontrándose con un par de ojos cafés, enfocó la mirada y se dio cuenta de que se trataba de su guía, del conejo.
—¿Alice? ¿Estás bien? ¿Sucedió algo?— comenzó a hablar preocupado.
Por primera vez estuvo contenta de oírlo a pesar de que la llamase por un nombre que no le pertenecía, se abalanzó a él y lo abrazó, haciéndole subir los colores al rostro de la vergüenza.
—¿A-alice?— preguntó nervioso, sin entender del todo que había sucedido. —¿S-sucede algo?
—Nada, sólo estoy feliz de estar aquí, y… ¡no me llamo Alice!— dijo levantando la voz.
—Pero Alice…— dijo.
—No soy Alice, te he dicho muchas veces, no soy Alice, soy Michelle.
—pero…—trató de refutar, pero se encontró con la mirada severa de su Alice y decidió mejor cambiar el tema, —¿qué te sucedió? Cuando entré a la habitación para ver como estabas te encontré aquí tirada. ¿todo está bien?
Al oírlo, dirigió su mirada a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en su habitación, abrió la boca para intentar explicar lo que había sucedido, pero ni ella misma podía entenderlo, ¿sería bueno hablar de algo que ni ella entendía? Quizá no, era demasiado pronto para expresarle al mundo sus delirios, además no debía ser nada importante, la falta de medicina era la culpable, o eso quiso creer..
—Si, todo está perfecto, —dijo soltándolo y alejándose un poco, él se le quedó mirando como tratando de averiguar que tan verdad era lo que ella estaba diciendo, pero decidió no añadir más al respecto.
—Si tú lo dices Ali…—se detuvo al ver de nuevo la mirada que la joven le lanzaba y se corrigió rápidamente, y dijo —Michelle.— causando que una sonrisa se formara en los labios de la joven, que por alguna extraña razón lo hicieron sentirse extraño, debía ser honesto, esa chica tenía una bella sonrisa.
Al darse cuenta de sus extraños pensamientos Liam se giró y le dio la espalda, —Acompáñame, es hora de la cena, y dado que todas están reunidas, tendremos una cena todos juntos.
—¿Fue idea del rey?— preguntó extrañada, ya que sabía que el rey no las soportaba, por lo que no le cabía en la cabeza.
—No precisamente, fue idea del sombrerero, pero todos estuvimos de acuerdo. — le dijo mientras sonreía al recordar lo difícil que había sido convencer al rey de que les permitiera hacerlo.
—Me lo imaginé— contestó y le tomó de la mano para salir de la habitación corriendo, —Vamos rápido, ¡tengo hambre!
Ante eso, él rió levemente, con esa frase le había recordado mucho a su amigo Niall. Ambos estaban tan en su mundo que no notaron como sobre la cama de la joven reposaban ahora dos pequeñas muñecas, que se movieron al verlos salir.
—Que triste, estuvimos tan cerca…pero habrá una próxima vez para que juguemos,
Y con esa pequeña frase, todo se tornó oscuro.
Una persona observó con diversión lo que estaba sucediendo a lo lejos, cuando todo había comenzado le había dado la sensación de que cosas muy interesantes comenzarían a suceder, debía admitir que el conejo realmente debía estar demente para siquiera pensar en desobedecer al rey, pero llevar a 17 chicas para que formaran parte del juego había sido todavía una idea completamente fuera de lugar, cada una, tan diferente la una de la otra quizás llevarían al reino de corazones esa chispa que le faltaba a ese reino o tal vez llevarían a ese lugar a la destrucción. Una carcajada siniestra salió de sus labios, cualquiera que fuese el resultado le iba a dar una gran diversión.
— ¿Amo?— se escucharon a un par de voces preguntar sacándolo por completo de sus pensamientos.
Dirigió su mirada al lugar donde procedían las voces, y se encontró con un par de mellizos mirándolo, se acercó a ellos y colocó sus manos sobre los rubios cabellos del par y les sonrió con ternura para después responder: — ¿Si? ¿Qué sucede?
Los ojos azules de los jóvenes se clavaron en el y uno de ellos comenzó a hablar, —¿En verdad cree que alguna de ellas sea la indicada?
Él se quedó en silencio unos instantes, como si considerase la respuesta, y después comentó, —No estoy seguro, pero esperemos que si. Hay suficientes para escoger.
Después habló la rubia y dijo: —Pero, ¿acaso no cree que tener demasiadas Alice hará que el juego dure más?
—Para eso están ustedes aquí, mis queridas muñecas, ustedes harán que este juego se torne más interesante, y tengo la leve sospecha que este juego no hará más que tornarse mucho mejor. De eso me encargaré yo mismo.
- ABREME antes de leer :
- HOLA DE NUEVO
Ahi ha quedado el cap, si, lo se, algo confuso y medio largo pero pues era necesario, espero que les guste y como ya dije, cualquier duda pueden hacer aqui, en el muro o por emepé
Michaelis.
Re: Are you Alice? | N.C |
por Sky. Vie 13 Sep 2013, 10:52 am
Yo, yo, yoooo, ame el capitulo y eso que fui la primera en leerlo 
Me siento grande , es que todo a sido tan asñlkdñfdgk, como lo hemos planeado y eso me emociona *-*
Michael y Michelle, amo a esos mellizos, son PER-FECT, es que dklsjkdlfj, Michael es tan burlón y Michelle tan.... e.e
Jajaja, pero creo que se confundirá al momento de decir sus nombres y que tu chica igual se llamé Michelle e.e que importa, a tu Alice le diremos Ellie y a Michelle pues Michelle, problema solucionado :niña:
Y los Reyes, todo fue tan ajlfjsdlkjgdf, y las muñequitas del zorro, jajaja se la pasaran molestando al Joker Pobre. Ya quiero leer el siguiente cap 
Me siento grande
, es que todo a sido tan asñlkdñfdgk, como lo hemos planeado y eso me emociona *-*Michael y Michelle, amo a esos mellizos, son PER-FECT, es que dklsjkdlfj, Michael es tan burlón y Michelle tan.... e.e
Jajaja, pero creo que se confundirá al momento de decir sus nombres y que tu chica igual se llamé Michelle e.e que importa, a tu Alice le diremos Ellie y a Michelle pues Michelle, problema solucionado :niña:
Y los Reyes, todo fue tan ajlfjsdlkjgdf, y las muñequitas del zorro, jajaja se la pasaran molestando al Joker
Pobre. Ya quiero leer el siguiente cap Sky.
Sky.
Re: Are you Alice? | N.C |
por hange. Vie 13 Sep 2013, 3:33 pm
Ame el capitulo, Jaha *-* Como ya le dije a Ale, estoy mas emocionada de lo normal al leer sobre los demás reinos :') es que, no me lo esperaba & la nc se vuelve cada vez mas interesante la estoy amando tanto, Deos e.e Adore a los reyes <3 En especial a Blaine(? ah. Pero aadore las personalidades de cada uno, y simplemente como describiste todo Jaha, me encanto demasiado *-* Y..y..y.. yo quiero leer mas 
Quiero saber mas sobre el reino y los reinos y toda la cosa, pero al mismo tiempo quiero que sea todo sorpresa Ay, me emocionan demasiado los mellizos <3 LOS AMO, AY, SON TAN GENIALES Y, Y AMO TODO Me emocionaron con todo eso, chicas :')
Y Michelle .___________. me asuste con su alucinación, o lo que sea; fue demasiado real D; en realidad, fue demasiado real D: Esos niños y su "amo", Deos e.e que es lo que tienen planeado, eh? hacernos plañir de la intriga? :lloro: Ademas, eso que hablaban con el rey. Ay, todo el cap fue demasiado interesante; se dijo muchísimo de Wonderland & sinceramente lo ame .-. Algo me dice que entre Leeyum & Michie las cosas van mejorando
jooooooooooo, me encanta :aah:
Espero el cap de Bubbles
cuídense, las quiero & extraño <3
& la nc se vuelve cada vez mas interesante la estoy amando tanto, Deos e.e Adore a los reyes <3 En especial a Blaine(? ah. Pero aadore las personalidades de cada uno, y simplemente como describiste todo Jaha, me encanto demasiado *-* Y..y..y.. yo quiero leer mas Quiero saber mas sobre el reino y los reinos y toda la cosa, pero al mismo tiempo quiero que sea todo sorpresa Ay, me emocionan demasiado los mellizos <3 LOS AMO, AY, SON TAN GENIALES Y, Y AMO TODO Me emocionaron con todo eso, chicas :') Y Michelle .___________. me asuste con su alucinación, o lo que sea; fue demasiado real D; en realidad, fue demasiado real D: Esos niños y su "amo", Deos e.e que es lo que tienen planeado, eh? hacernos plañir de la intriga? :lloro: Ademas, eso que hablaban con el rey. Ay, todo el cap fue demasiado interesante; se dijo muchísimo de Wonderland & sinceramente lo ame .-. Algo me dice que entre Leeyum & Michie las cosas van mejorando
jooooooooooo, me encanta :aah: Espero el cap de Bubbles
cuídense, las quiero & extraño <3
hange.
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Re: Are you Alice? | N.C |
por PARACETAMOL Vie 13 Sep 2013, 3:54 pm
He estado con pandillas y robando casas.Sky. escribió:Agaths, ¿donde te metes? Te extraño
¡Leyendo todos los capítulos, wn!
O sea, me fui, lo sé, me ausenté y me disculpo porque me comptometí y todo.
Pero buaaaano, ayer en la noche terminé de leer todos los capítulos de la primera ronda. Aguante que estas minas escriben perfecto, wn.
Ahora leo el tuyo y el de Aira. |?| Ella dijo que le podía llamar así. :meh:
PARACETAMOL
Re: Are you Alice? | N.C |
por Sky. Vie 13 Sep 2013, 9:28 pm
dfklfdsjal, Jajajaja, ya te imagine con lo de las pandillas y eso.
Todas escriben tan perfecto LAS AMOOO<33
Si, ella dejo que le llames asi
con lo de las pandillas y eso.Todas escriben tan perfecto
LAS AMOOO<33Si, ella dejo que le llames asi
°Agethe° escribió:He estado con pandillas y robando casas.Sky. escribió:Agaths, ¿donde te metes? Te extraño
¡Leyendo todos los capítulos, wn!
O sea, me fui, lo sé, me ausenté y me disculpo porque me comptometí y todo.
Pero buaaaano, ayer en la noche terminé de leer todos los capítulos de la primera ronda. Aguante que estas minas escriben perfecto, wn.
Ahora leo el tuyo y el de Aira. |?| Ella dijo que le podía llamar así. :meh:
Sky.
Re: Are you Alice? | N.C |
por peralta. Vie 13 Sep 2013, 9:32 pm
Holis, vengo a leer capítulos
¡Mil gracias por sus comentarios! Pensé que no les iba a gustar mi capítulo
¡Mil gracias por sus comentarios! Pensé que no les iba a gustar mi capítulo
peralta.
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Re: Are you Alice? | N.C |
por tenshittae Vie 13 Sep 2013, 9:42 pm
lei el cap desde las 4:c <3333333333 kaksjas pero me dio paja comentar, de hecho ni se que decir, simplemente wow, tu manera de narrar Jahi ameeeeeeeeee con todo el maldito cap, me dejaste con la intriga y amo a todos:c <3333
gracias a ustedes me estoy enamorando de grant.-.
ahora lo veo todo dulce xdddddddddd, idk, soy rara:c <3333
OMGGGGGGGG, I NEED MORE, AKSJAKS<3
simplemente grandioso
escribes hermoso jahi
igualito a tu hermana, YA LAS AMO, BAI.
NO SE QUE DECIR.
SIMPLEMENTE ESO.
aksjaksaks Ame el cap.
agaths de mi heart, siguela plz<3
las amo.
ameeeeeeeeee con todo el maldito cap, me dejaste con la intriga y amo a todos:c <3333gracias a ustedes me estoy enamorando de grant.-.
ahora lo veo todo dulce xdddddddddd, idk, soy rara:c <3333
OMGGGGGGGG, I NEED MORE, AKSJAKS<3
simplemente grandioso
escribes hermoso jahi
igualito a tu hermana, YA LAS AMO, BAI.
NO SE QUE DECIR.
SIMPLEMENTE ESO.
aksjaksaks Ame el cap.
agaths de mi heart, siguela plz<3
las amo.
tenshittae
Re: Are you Alice? | N.C |
por peralta. Vie 13 Sep 2013, 10:26 pm
Gracias AleSky. escribió:Yo ame tu cap Steph<333
ahorita estoy leyendo el tuyo y *-* lo amo, amo a Eleanor:cperalta.
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Re: Are you Alice? | N.C |
por Ledger. Sáb 14 Sep 2013, 3:12 am
¡Hay muñequitas! 
Pero las muñequitas nos van a molestar las muy putas locas.
Hace mucho que no me paso y me quería disculpar, en serio.
Pero este capítulo fue...genial. ¡Fue per-fect! ¡Síganla! ¡Llegamos tarde! imitando a Liam.
Volviendo al capítulo y a comentarlo...
Michelle ya se esta pareciendo a Perrie, al menos mi personaje no es el más loco de todos. Ahsg, amo a su personaje.
El momento abrazo a sido el mejor de todo el capítulo. ¡le sacó los colores a Liam! ¡Osea, pero que malota! :niña: Ba', es que Liam esta muy mono con ese rubor
¿Se parece a Niall? Todos nos parecemos a él y a su ansia de comer o dormir :meh: Somos cool's.
¡Bueno, sigan!
Pero las muñequitas nos van a molestar las muy Hace mucho que no me paso y me quería disculpar, en serio.
Pero este capítulo fue...genial. ¡Fue per-fect! ¡Síganla! ¡Llegamos tarde! imitando a Liam.
Volviendo al capítulo y a comentarlo...
Michelle ya se esta pareciendo a Perrie, al menos mi personaje no es el más loco de todos. Ahsg, amo a su personaje.
El momento abrazo a sido el mejor de todo el capítulo. ¡le sacó los colores a Liam! ¡Osea, pero que malota! :niña: Ba', es que Liam esta muy mono con ese rubor
¿Se parece a Niall? Todos nos parecemos a él y a su ansia de comer o dormir :meh: Somos cool's.
¡Bueno, sigan!
Ledger.
Re: Are you Alice? | N.C |
por spitfire. Sáb 14 Sep 2013, 4:03 am
No sé que comentar bc me has dejado sin palabras *.*
ASDFGHJKLÑ. ME ENCANTÓ.
Ah, no se que más decir ajasigurg
aondsofigh
quiero el siguieeeeeeeeeeeeenteeeeeeeeeeeeee
ASDFGHJKLÑ. ME ENCANTÓ.
Ah, no se que más decir ajasigurg
aondsofigh
quiero el siguieeeeeeeeeeeeenteeeeeeeeeeeeee
spitfire.
Re: Are you Alice? | N.C |
por Carl´s® Sáb 14 Sep 2013, 8:28 am
¡Me dejaste con ganas de más capítulo! Me parece increíble lo de los gemelos y reinos
es tan increíble, necesito capítulo (?)Siguela pronto Cat
Carl´s®
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