Art Class - Narry ( Traducción )

PARTE 1

“Hey Harry.”

Harry levantó la vista de su bloc de dibujo y le sonrió a su mejor amigo, “Hey Liam.”

“¿Listo para irte?” Liam se detuvo al frente del banco en el que Harry se estaba posando y arrojó su pulgar en su hombre hacia el edificio de ladrillo cubierto en la que se ubicaba su clase de arte.

“Oh, sí, seguro.” Harry apresuradamente su bloc de dibujos adentro y arrojó la correa de su bolsa de mensajero sobre su hombre, echándole un vistazo a su reloj mientras lo hacía. “Espera Liam, todavía tenemos media hora antes de la clase.”

“Lo sé,” Liam sonrió malvadamente y agarró el brazo de Harry de todas maneras, tirándolo hacia el edificio en el que ellos gastaban dos horas cada Martes y Jueves. “Pero estamos comenzando con los modelos desnudos hoy. Me imagine que la chica tal vez necesite un poco de compañía antes de clase.”

“¿Quién dice que va a ser una chica?” Harry protestó débilmente pero permitió que Liam lo continuara arrastrando. “¿Y qué te hace pensar que ella estará allí ya?”

“Porque me he estado sentando afuera del edificio de arte por la hora pasada, la vi entrar. Ahora, vamos,” Liam lo empujó hacia las escaleras. “Ella es caliente.”

Los dos chicos cayeron en el salón de clases un poco sin aliento y levemente sonrojados. Su profesora levantó su mirada con un conocedor pero entrañable movimiento de cabeza, “Hola chicos.”

“¡Hola señora!,” Liam sonrió brillantemente, sus ojos danzando hacia la chica que estaba en el frente del salón. Ella estaba usando un fino albornoz blanco y con la luz con la que el sol estaba brillando a través de ello, Harry podía ver que ella no llevaba nada más. He advirtió sus ojos, sintiéndose mal por ella, antes de recordar que era su trabajo posar desnuda para ellos.

Harry se sentó en su caballete y sacó su blog de dibujos, terminando el dibujo en el que había estado trabajando en el parque. Era un autorretrato con el que había estado luchando por semanas, pero finalmente lo había conseguido bien. Al menos él pensó que lo había hecho.

Él añadió unos pocos más rulos en picada a su dibujo, elevando la mirada cuando una sombra cayó a través de la página que él había puesto en su regazo. La modelo estaba de pie antes de él, obviamente echándole un vistazo y gustándole lo que veía.

“¿Puedo ayudarte?” Harry preguntó educadamente, sus ojos verdes parpadeando inocentemente mientras la chica cruzaba sus brazos a través de su pecho y empujó sus pechos hacia él.

“¿Qué estás dibujando?” ella ronroneó.

“Autorretrato,” él regresó a añadirle al dibujo, gustándole la forma en que las líneas de carbón aparecían con cada movimiento de su mano.

“No tiene un rostro,” la chica señaló.

“Lo sé,” Harry se sentó hacia atrás y admiró el dibujo, que sólo era el contorno de su rostro y rulos. No había nada en el medio. “Es porque no estoy seguro quién soy.” Él añadió unos pocos toques finales, “Soy sólo un caparazón.”

La chica perdió interés y avanzó hacia Liam, que aceptó sus avances mucho más entusiastamente. Muy pronto el resto de la clase se había presentado y el salón estaba siendo llamado a atención.

“Como ustedes saben, estamos comenzando con el cuerpo humano hoy,” la profesora hizo un gesto hacia la modelo, quien estaba ahora de pie en la mitad del salón. “La asignación de hoy es enfocarse en una parte del cuerpo y en una sola parte del cuerpo. Buena suerte.” La chica tiró su albornoz y Harry oyó algunos silbidos apreciativos de los otros chicos en su clase. Él sabía que la mitad de ellos la habían tomado por esta misma asignación.

Los ojos de Harry recorrieron la chica, viéndola no como una persona, sino como un objeto. Su desnudez ya no era vergonzosa a él. Él supuso que los otros chicos estarían dibujando algo vulgar, así que él se fijó en la mano gentilmente curvada al lado de ella y se puso a trabajar.

-

“Sabes Harry; las personas están empezando a pensar que eres gay.” Las manos de Liam tiraron de las correas de su mochila mientras él y Harry subían las escaleras hacia su salón de arte.

“¿Lo están?” A Harry no le podía importar menos.

“Bueno sí,” Liam sonaba preocupado. “Porque tú fuiste el único chico que no dibujó las tetas de esa chica el otro día.”

“Tal vez a mí me importa más el arte,” Harry abrió la puerta salón de estudios y Liam lo siguió, mordiendo su labio mientras pensaba en lo que Harry dijo.

“Sé que lo haces, pero las personas están hablando. Sólo pensé en te dartelo a conocer.”

“Gracias Liam,” Harry se sentó en su lugar y sacó su bloc de dibujos, estudiando la mano que había dibujado la semana pasada. Le gustaba bastante.

“No me importa,” La voz de Liam era tranquila pero segura. “Si eres gay o no. No importa. Puedes decirme.”

“Okay,” el interés de Harry en la conversación había desaparecido y Liam podía decirlo. Él suspiró y se sentó en su propio lugar. Él a veces se preguntaba cómo Harry era capaz de concentrarse tanto tiempo en un dibujo cuando no podía mantener una conversación o permanecer sentado durante una comida. Pero ese era solo Harry.

“¿Temprano otra vez estamos chicos?” su profesora rió suavemente desde le frente del salón de clases. “¿Alguna razón particular?”

“Justo estábamos en los alrededores,” Liam se encogió de hombros. La modelo de la clase del martes no estaba allí. De hecho, aparte de ellos, el salón estaba vacío. “¿Hemos terminado con el cuerpo humano?”

“No querido,” ella le sonrió afectuosamente. “Por los próximas semanas estaremos trabajando en un dibujo cuerpo completo. Pero tenemos un nuevo modelo, si eso es lo que te estás preguntando.”

Los labios de Liam dibujaron en un puchero, pero no duró mucho tiempo. Él asintió con la cabeza y se perdió en su teléfono mientras Harry se volvió hacia la ventana y miró sin comprender.

En cuestión de minutos la sala estaba llena de estudiantes chismoseando y Harry regresó de nuevo a la atención mientras la profesora dio una palmada y le explicó lo que a él y Liam antes había dicho. Retratos de cuerpo completo.

"Tenemos un nuevo modelo hoy, puedes salir ahora cariño."

Veinte pares de ojos se clavaron en el armario de almacenamiento en la parte delantera del aula como el pomo de la puerta giró. Harry era el único al que no le interesaba, su mente ya sufría con la forma de dibujar a la chica que estaba a punto de salir. Él no la había visto todavía, pero él no lo necesitaba demasiado. Su mente ya había conquistado sus suaves curvas, el pelo cayendo, extremidades largas.

Decir que estaba sorprendido cuando un chico salió era un eufemismo. Dejó caer su lápiz al suelo, sonrojándose furiosamente cuando el chico de ojos azules miró en su dirección, y se agachó bajo su caballete para recuperarlo.

"Cálmate Harry," se reprendió mientras recogía el lápiz caído. "Es un chico, ¿y qué? ¿A quién le importa? "

Harry volvió a subir y se fijó en su taburete, asegurándose de que sus ojos se quedaran en el papel y no en el chico que estaba seguro estaba desnudo ahora. Harry tenía conocimiento de los modelos desnudos cuando había firmado para esta clase pero él había asumido que sería una chica. No esperaba un chico.

"Recuerden, bocetos de cuerpo completo en esta ocasión," el maestro llamó a lo largo de los gemidos de los estudiantes. "Este proyecto va a tener un par de semanas de duración, así que tómense tu tiempo."

Harry finalmente levantó los ojos al modelo, a partir de los pies descalzos del niño y pasando sus ojos hacia arriba y sobre sus piernas, las caderas, el torso y el pecho hasta llegar a su cara. El chico lo miraba, con una sonrisa en sus labios pequeños, durante la entrevista los ojos de Harry. Harry se sonrojó furiosamente y se dio cuenta de que el otro chico se sonrojaba también, pero probablemente tenía más que ver con su piel de forma natural lechosa y el hecho de que él era el centro de atención de la mirada de Harry.

Mientras Harry miraba el chico levantó la mano a su lado y movió los dedos en dirección a Harry, sonriendo por un breve segundo antes de que su rostro volviera a una expresión neutral.

PARTE 2

"¡Harry, querido?"

Harry dejó de empujar sus cosas en su bolso para buscar en la voz de la profesora, "¿Sí?"

"¿Puedes quedarte después por unos minutos? Me gustaría hablar contigo".

Echó un vistazo a Liam y el chico mayor se encogió de hombros antes de decir que esperaría abajo. Harry vio como el resto de la clase salía fuera y el modelo desapareció en el cuarto trasero.

"¿Qué necesita señora?"

"Me preguntaba si estaría bien para mí presentar su autorretrato en la exposición de arte que se celebra este fin de semana."

Harry asintió con la cabeza, "Está bien."

"Muy bien," ella sonrió. "Déjame correr y obtener la información de registro. Yo ya vuelvo”.

Harry cambió su bolso en su hombro mientras salía de la habitación. Vio caer al suelo y se puso en cuclillas, hurgando en su cuaderno de dibujo.

Acababa lo sacó cuando se dio cuenta de un par de pies de Supras blancas detenerse frente a él.

Los ojos de Harry corrieron hacia el cuerpo ahora vestido del modelo, verde conectándose con el azul por un segundo caliente antes de que Harry miró hacia otro lado.

"Aquí compañero," el chico le tendió la mano y Harry notó el acento irlandés cadencioso de su voz antes de agarrar la muñeca del niño y dejarse tirado para arriba.

Harry tosió incómodamente y dio un paso atrás cuando se dio cuenta de lo cerca que estaba de pie al otro chico. "Gracias", murmuró, apretando con fuerza a su cuaderno de bocetos.

"¿Puedo verlo?" El otro chico le preguntó en voz baja, sacudiendo su muñeca hacia el libro en las garras de Harry.

"¿Ver qué?" Harry no le gustaba ver a la gente su trabajo, sobre todo sus cosas sin terminar. Abrazó el libro contra su pecho, y esperaba que el otro chico lo dejara ir.

"El dibujo de mí", sus ojos azules parpadeó con suerte a Harry. "Parecías realmente en su trabajo, a diferencia del resto de la clase." Sus hombros se encogieron de hombros ligeramente por debajo de su camiseta blanca ", pero supongo que es realmente no es asunto mío."

Harry vaciló, luego se mantuvo el libro al rubio con una mano temblorosa. Si el niño podría estar delante de ellos desnudos y no avergonzarse, entonces lo menos que podía hacer era mostrarle su dibujo.

"¿Estás seguro?"

Harry asintió con la cabeza y el muchacho se apoderó del cuaderno de bocetos, sus dedos rozando Harry por breves segundos antes del contacto se rompió y la posesión más preciada de Harry estaba en manos de otro por primera vez. El modelo pasó las páginas, pasando autorretratos sin terminar y varios bocetos del parque al otro lado de la calle. Finalmente encontró lo que estaba buscando.

Harry esperó, masticando nerviosamente el labio inferior, para el niño para decir, bueno, cualquier cosa realmente. El silencio estaba empezando a asustarme.

"Esa no era la misión que dejaron," el chico finalmente murmuró, un dedo delicado subiendo trazar suavemente la curva de la mandíbula dibujado en el papel. "Se suponía que tenías que hacer todo mi cuerpo."

"Lo sé," la voz ronca de Harry fue aún más tranquilo de lo normal. "Pero me gusta su cara."

"Mi cara no se parece a esto. Quiero decir, no creo que jamás he usado esa expresión," el muchacho cerró el libro y se lo devolvió. "Pero eso es lo que siento. ¿Cómo lo sabes? "

Harry deslizó su cuaderno de bocetos de nuevo en su bolsa y pensó en lo que había dibujado. La expresión desesperada y perdida en ese hermoso rostro. Se encogió de hombros, "Tus ojos".

El otro chico decidió tomar como un cumplido y él sonrió, "Me gustan tus ojos también."

"Gracias," Harry se sonrojó ligeramente, metiendo las manos en los bolsillos y balanceándose sobre los talones.

"Harry querido," al profesora se apresuró volver a entrar "sólo debes firmar este documentos y ya está listo para ir. Niall, el amor, nos vemos la semana que viene”.

"Sí, señora", el rubio sonrió, pero no se iba a ninguna parte. Esperó hasta que Harry había llenado la información que el profesor necesita, entonces se puso a caminar con la tranquilidad muchacho de pelo rizado, mientras se dirigía abajo.

"¿Así que es Harry?"

Harry asintió con la cabeza, empujando la puerta hacia el aire cálido del día de abril. Liam estaba sentado en el escalón inferior del edificio, lanzando una bellota hasta él mientras esperaba a su mejor amigo. Se volvió al oír la puerta, con una expresión que va rápidamente de uno de saludo a uno de confusión. Sus ojos fueron de Harry al modelo y de regreso mientras Harry se encogió de hombros. No sabía por qué el niño lo estaba siguiendo.

"Umm hola," Liam se puso de pie cuando los dos muchachos le alcanzaron, envolviendo sus dedos alrededor de las correas de su mochila. "Soy Liam. ¿Tú eres? "

"Niall", respondió el chico que le tendió la mano. "Encantado de conocerte".

"Sí", las cejas gruesas de Liam chocaron mientras miraba a Harry. Una vez más todo lo que Harry podía hacer era encogerse de hombros. "¿Estás, umm, yendo a un lugar con Harry?"

El chico rubio negó con la cabeza: "No que yo sepa."

"Oh." Liam no quería ser grosera pero estaba confundido en cuanto a por qué el modelo estaba allí con ellos. "Entonces, umm, ¿qué estás haciendo?"

"Oh sí, claro," el chico se alejó, dándoles una pequeña onda. "Umm, hasta luego."

Liam asintió con la cabeza mientras Harry observaba al rubio irse, una expresión indescifrable en el rostro.

PARTE 3

“Deberías invitarlo a salir o algo.”

Harry fue sacado de sus pensamientos por la voz de Liam. Él le echo una Mirada a su amigo mientras caminaban paso por paso hacia sus casas, curioso de lo que había aparecido en esa declaración. “¿Qué?”

“Ese chico Niall. Deberías invitarlo a salir.”

“¿Por qué?” Harry tiró su cabeza hacia atrás y miró el cielo mientras Liam suspiraba. Él odiaba la corta atención de Harry a veces. Era obvio que su mejor amigo se había distraído.

Liam realmente deseó que Harry mostrara al menos un remoto pedazo de interés en algo más que arte por alguna vez. En sus siete años de amistad, Liam había aprendido a aceptar la rara, vacante personalidad de Harry. Hacía que el otro chico fuera fácil de estar al rededor, porque los silencios no eran incómodos, pero también le confundían a Liam un poquito. Él no entendía cómo nada emocionaba a Harry, ni un poquito. Pero hoy cuando el chico rubio había salido fuera del cuarto de atrás, Liam había visto un extraño brillo en los ojos de su amigo. Un brillo de interés. Y Liam podría jurar que vio un sonrojo calentando las mejillas de Harry cuando el modelo había mirado en su dirección. Era algo que él nunca había visto a Harry hacer.

“Porque,” Liam golpeó a Harry con su codo. “Creo que a él le gustabas.”

Su mejor amigo no respondió. Liam no estaba seguro si estaba en profundo pensamiento o sólo aburrido. La expresión de Harry era la misma para las dos acciones.

Cuando Harry finalmente habló habían pasado quince minutos y Liam había asumido que el tema había sido dejado. “Él dio que le gustaban mis ojos,” Harry murmuró tan quietamente que Liam con las justas pudo oírlo encima de la caída de sus pasos en la vereda.

“Ves,” Liam le dijo a su amigo y estaba contento cuando Harry sonrió de vuelta. Harry sonreía un montón, pero nunca alcanzaba realmente a sus ojos. Incluso cuando su rostro estaba lleno de alegría, él todavía se anejaba para verse vacío. Pero esta sonrisa era suave y real e hizo que la propia sonrisa de Liam creciera. “A él sí le gustas.”

“No,” La réplica de Harry era lenta y pensativa. “Sólo significa que a él le gustan mis ojos. Ojos son una cualidad física. Me gusta su rostro.” Harry apuntó a los labios de su mejor amigo, “Me gustan tus labios. Son interesantes para dibujar. Pero eso no significa que a mí me gustes.”

“Harry, no todos miran las cosas como si fueran un trabajo de arte. No todos vemos todo como un potencial proyecto. Él probablemente estaba flirteando contigo cuando dijo que le gustaban tus ojos.”

“Tal vez.” Y ese era el final de eso. El interés de Harry desapareció y ellos caminaron el resto del camino a casa en silencio.

-

“Louis está teniendo una fiesta esta noche. ¿Quieres ir?” Harry frunció el ceño hacia su teléfono. ¿Por qué le estaba preguntando Liam eso? Él sabía que Harry estaba en medio de algo. “Sé que el viernes es el día en que trabajas en tu…”

“Pintura,” Harry facilitó. Mientras hablaba dejó caer su brocheta dentro de un balde con pintura blanca, y luego la pasó por la pared. No era tanto una pintura como realmente era un trayecto, una manera de Harry para sacar sus sentimientos y pensamientos que no podía poner en palabras. La pared de su dormitorio había sido cubierta en tantas capas de pinturas a través de los años, una nueva cada viernes, que Harry estaba seguro que la pared se había engruesado un poco. A veces las noches de los viernes había una pintura realística, un portarretrato de personas o lugares o cosas. A veces cuando él se estaba sintiendo mal solo salpicaba al azar colores hasta que él estaba emocionalmente seco. Esta noche estaba confundido sobre qué hacer. Él no estaba molesto, o triste, o feliz, o decepcionado. Él sólo… estaba. Harry había salido para comprar nuevos baldes de pintura en diferentes sombras de azul, de pronto comprendiendo su inspiración para esta semana. Él iba a tratar y capturar el brillante color de los ojos del modelo.

Harry empujó la brocheta a lo largo de la pared, expandiendo la pintura para que cubriera el trabajo de la semana pasada. Era un comprimido trabajo de barras de rojo, su forma de sacar la frustración de sus problemas con su autorretrato.

“Así que, ¿quieres venir?” La voz de Liam sonaba pequeña viniendo desde el teléfono descansando en el aparador de Harry.

“No,” él replicó cortamente.

“¿No pintas usualmente tu pared de blanco y luego haces lo que sea una vez que se seca?”

“Sí,” Harry puso más blanco a lo largo de la pared.

“¿Ya hiciste eso?”

“Lo estoy haciendo ahora.”

“¿Qué sobre un compromiso? Tú vienes a la fiesta conmigo por una hora mientras tu pared se seca,” Liam realmente no quería ir solo. “Louis dos casas abajo de ti.”
Harry lo pensó, terminando la capa de blanco, “Está bien. Una hora.”

“Genial,” Él prácticamente podía oír a Liam sonriendo a través del teléfono. “Terminaré en cinco minutos.”

Exactamente cinco minutos después un golpe vino a la puerta principal de Harry y el chico de ojos verdes bajó, limpiándose un poco de pintura blanca en sus jeans. No le importaba el desorden.

“Tienes pintura en tu mejilla,” fue el saludo de Liam mientras Harry abría la puerta y se unía a su amigo afuera.

“Oh,” Harry alcanzó y sintió la pintura que ya estaba empezando a secar. “Sí, supongo que lo hago.”

Él removió su mano sin quitar la pintura y Liam no pudo ayudar excepto reírse de su amigo. Al chico realmente no le importaba lo que nadie pensara de él.

La fiesta ya estaba en pleno movimiento cuando ellos entraron en la casa de Louis y Liam fue inmediatamente enganchado por un grupo de chicas y sacado a bailar. Alguien puso una cerveza en la mano de Harry y él murmuró un gracias al área general antes de empujar a través de la multitud hacia donde él sabía que la puerta hacia el patio trasero estaba.

La mayoría de la fiesta se había mantenido adentro y Harry estaba feliz de ver que tenía el patio trasero para él mismo, aparte de algunas parejas que estaban besándose y tanteando hacia atrás por la valla. Él se situó contra la pared de la casa y sacó su libro de dibujos de la mochila que chocaba a lo largo de su cadera. Luego él buscó adentro hasta que encontró un lápiz. La luz sobre la puerta trasera le daba lo suficiente para ver, así que situó su botella de cerveza y a dibujarla, disfrutando las raras sombras gracias a la rara iluminación y la condensación corriendo hacia abajo por la botella.

“Sí sabes que se supone que debes beber eso, no dibujarlo, ¿cierto?” alguien apareció al costado de Harry. Él se volteó al familiar acento irlandés parpadeó ante el chico rubio.

“Hey Harry,” el chico sonrió brillantemente y Harry se encontró a sí mismo sonriendo de regreso. “¿Cómo vas?”

“Bien,” Harry regresó a su dibujo, esbozando las largas líneas de la botella mientras Niall miraba.

“Tienes pintura en tu rostro,” La mano de Niall estaba a punto de aterrizar en la mejilla de Harry cuando el chico de ojos azules pareció pensarlo mejor y la retiró. Harry estaba demasiado perdido en su dibujo para notarlo.

“Sí, lo sé. Liam me dijo.”

“¿No te importa?”

“¿Sobre la pintura?” Harry miró hacia arriba por breves segundos. “No, no realmente.”
Esto causó que Niall sonriera otra vez y riera felizmente, “Eres lindo.”

Harry lo miró con sorpresa, cabeza levantada mientras intentaba entender el comentario de Niall. Tal vez Liam estaba en lo correcto. Tal vez el otro chico estaba flirteando con él. Harry era malo en este tipo de cosas. Él imaginó que necesitaba responderle en alguna manera así que estableció un formal, “Te lo agradezco.”
Niall frunció sus rubias cejas, tomando un trago de su propia cerveza mientras Harry regresaba a dibujar la suya. Él estaba inseguro de qué hacer con el chico de cabello rizado. Él era un poco extraño, demasiado calmado para el gusto de Niall, pero le quedaba bien. Te dejaba preguntando qué realmente pasaba detrás de esos bonitos ojos verdes.

“Sabes, ¿ayer cuando dijiste que te gustaba mi rostro?” Las palabras de Niall rompieron la concentración de Harry una vez más pero él estaba sorprendido de encontrar que no le importaba. Él disfrutaba el sonido musical del acento cadencioso de Niall.

“¿Querías decir que te gustaba desde el punto artístico o querías decir que te gustaba porque piensas que soy atractivo?”

Como la mayoría de respuestas de Harry, esta tomó un rato para hacer su camino desde su cerebro hacia su boca. “Ambas,” él usó su pulgar para tiznar una de las sombras en su dibuja de su botella de cerveza. Satisfecho con lo que había hecho él guardó su cuaderno de dibujos y lo guardó en su mochila mientras se paraba.

“Espera, ¿dónde vas?” Niall luchó en pie después de él.

“Casa,” Harry cruzó el patio trasero hacia la valla con Niall caminando detrás de él, preguntándose qué había dicho para conducir al chico lejos. Él todavía no entendía que así era cómo Harry trabajaba. El chico de ojos verdes no lo veía como ser rudo. Él había terminado lo que estaba hacienda y estaba listo para seguir. Él no pretendía herir los sentimientos de Niall, todavía eso fue lo que hizo mientras escaló la valla y desapareció en el otro lado, dejando a Niall con una semi vacía botella de cerveza y un millón de preguntas sobre qué había hecho mal.

PART 4

“Oh, hey, Niall, ¿verdad?” Liam le sonrió al chico rubio que encontró enfurruñándose en los escalones de la casa de Louis. “¿Qué estás haciendo aquí?”

“Lou me invitó,” Él miró a Liam. “¿Qué estás haciendo aquí?”

“Lou me invitó,” Liam se sentó a su costado. “¿Por qué estás solo aquí afuera?”

“Porque Harry se fue,” Niall estaba contemplando intensamente a la botella de cerveza en su mano, arremolinando el líquido alrededor y alrededor. “Yo le estaba hablando y él simplemente se levantó y se fue. He estado afuera desde entonces.”

“No lo tomes personalmente,” Liam le dio un raro golpe en la espalda. “Él no es mucho una persona de gente.”

“Él es raro,” Niall murmuró, pero Liam pudo oir la adoración en las palabras de Niall.

“Yup,” Liam rio. “Así es él.”

“Él tenía pintura en su mejilla y ni siquiera le importaba,” Liam no estaba realmente seguro si Niall estaba hablando consigo mismo o al chico de cabello marrón. “Y en medio de la fiesta él sólo se sentó afuera y dibujó, como si fuera la cosa más normal en el mundo. Y le tomó como diez minutos responder una simple pregunta.”

“Él no es muy bueno con las palabras,” Liam se encogió de hombros. “Él prefiere pintar sus sentimientos. De hecho,” el morocho miró hacia su reloj, “vamos y te mostraré a lo que me refiero.”

Niall dispuestamente siguió a Liam bajo la calle y hasta la de moderado tamaño casa unas pocas después de la de Louis. Liam golpeó la puerta, dos afilados crujidos, y un llamado “¡Viniendo, Liam!” sonó desde adentro.

“Hey Anne,” Liam sonrió a la mujer que abrió la puerta por ellos. “Este es Niall.”

“Hola chicos,” ella se movió a un lado para dejarlos entrar. “Sabes dónde encontrarlo.”
Liam asintió y le señaló a Niall que lo siguiera hacia abajo por el pasillo y hacia arriba por las escaleras. Niall lo siguió, sintiéndose raro sobre estar en la casa de alguien que él ni siquiera conocía, liderado por otro chico que no conocía. Pero si eran amigos con Lou entonces ellos tenían que estar bien. Louis era genial.

“Hola Harry,” Liam entró en el cuarto del chico menor sin advertencia, pero Niall se rezagó en la entrada. Él no quería interrumpir.

“Hola,” Harry finalmente respondió mientras introducía su mano en un balde de pintura azul oscura. Él mantuvo sus dedos arriba, mirando mientras la pintura caía a la sábana que cubría el suelo. “¿Te gusta este color?”

Liam introdujo su propia mano en el balde y siguió a Harry, “Sí, está bien.”

Harry lo estudió unos segundos más antes de finalmente reconocer a Niall. Hasta ese momento el rubio había estado inseguro de que Harry lo había visto. “¿Te gusta?” él mantuvo su mano cubierta de pintura hacia Niall.

“Umm, sí. Es bonito.”

Harry asintió pensativamente, luego se movió hacia la pared. Él había pintado una sombra clara de celeste en las pocas horas que habían pasado desde que dejó la fiesta. Niall miró con interés mientras Harry se acercaba y movía su mano cubierta de pintura a lo largo de la superficie. Liam esperó mientras Harry acentuaba lo que había hecho. Tan pronto él vio el signo de aprobación – Harry tocaría su rizo colgando por su oreja derecha cuando le gustaba algo – Liam se unió. Pronto los dos estaban sumergiendo sus manos en las multitudes de baldes en el piso, esparciéndose pintura en la pared con abandono. Los colores corrían juntos, mezclándose, juntándose y armonizándose para crear una imagen cohesiva.

“¿Bien?” Harry se volteó a Niall, quien todavía estaba parado en la entrada, y usó una mano cubierta de pintura para empujar sus rizos fuera de sus ojos. No parecía dares cuenta que la mitad de su cabeza era ahora azul. “¿Vas a ayudar o no?”

“¿Y-yo?” Niall se señaló a sí mismo.

En vez de responder Harry solo cogió un balde de pintura tan azul oscuro que era casi negro y lo ofreció al lado de Niall. Él cogió la mano derecha del chico rubio y metió su mano en la pintura sin aviso, sacándola y usando el mismo procedimiento para atraer a Niall cerca de la pared. Una vez ahí él movió la muñeca del otro chico e hizo un sonido de aprobación mientras la pintura oscura manchaba la pared.

Todavía sin hablar Harry secó la mano de Niall en el muslo en sus jeans con pintura salpicada y lo llevó a través del cuarto. ÉL luego sumergió la mano delicada de Niall en un balde de pintura amarilla.

“¿Por qué amarillo?” Niall permitió a Harry ayudarlo a esparcir la pintura en la pared, pero estaba confundido. Todo lo demás era azul.

Le tomó a Harry unos minutos replicar, pero esto no le sorprendió a Niall. Se estaba acostumbrando a él ahora. “Porque,” Harry alzó un dedo de la mano que no estaba alrededor de la muñeca de Niall. Él apuntó hacia los ojos de Niall, “Cuando tu miras carca puedes ver el amarillo alrededor de tu pupila. Así que necesitaba amarillo.”

“Espera,” Niall miró hacia la pared manchada de pintura. “¿Esto es…?”

“El color de tu ojo,” la respuesta de Harry vino casi inmediatamente esta vez, cortando la oración de Niall. “Es sobre lo que estaba pensando esta semana.”

“¿Estabas pensando sobre mí?” Niall sintió un raro tirón en su estómago a las palabras de Harry y no pudo ayudar excepto sonreír.

“Es un color interesante,” fue la única respuesta de Harry, pero era Buena suficiente para Niall.

“¿Hey Harry?”

Harry se volteó al sonido de la voz de su mejor amigo y se las arregló para sacar un grito un poco estrangulado mientras Liam manchaba con pintura azul bebé a lo largo de las mejillas suaves de Harry. Harry respondió con una salpicadura de amarillo en el levemente rizado de Liam antes de que una pelea se rompiera en medio de los dos, manos cubiertas de pintura volando y bailando riéndose felizmente. Niall estaba sorprendido de escuchar la risa de Harry – un alto y sobre todo definitivamente adorable carcajada que lo sorprendió con diversión musical – porque algo sobre el chico sólo lo sorprendía como, bueno, vacío. Él no parecía el tipo que rompía en un montón de risitas sobre una pelea de pintura. Si nada, Niall pensaba que se hubiera enojado con Liam por malgastar la pintura. Pero él adivinó que no debía cuestionarlo. Los dos morochos parecían ser amigos muy cercanos y si alguien sabía cómo hacer sonreír a Harry, Niall estaba seguro que sería Liam.

“¡Niall!”

Niall tuvo tiempo suficiente para parpadear antes que lo manchara alrededor de sus suaves mejillas, dejando un rastro de pintura amarilla. Harry le sonrió desde unos pies más allá, su sonrisa solo alcanzando sus ojos verdes, y alzó su mano cubierta de pintura. “Te tengo.”

Por alguna razón Niall solo pudo murmurar, “Sabes mi nombre.”

“Bueno sí,” Harry lucía confundido mientras contemplaba a Niall, si dares cuenta de Liam deslizándose detrás de con el balde de pintura azul oscura. “Lo escuché en el salón de arte y escuché que se lo decías a Liam.” De pronto empezó a morder su labio inferior. ¿Debería haber esperado a que el chico rubio le diga su nombre específicamente? ¿Debería haber preguntado su nombre? ¿Debería no haberlo dicho? ¿Era llamar al otro chico por su nombre raro? No, él llamaba a Liam por su nombre todo el tiempo. Pero esto era diferente. Liam era Liam; él había conocido a Liam por siempre. Él sabía dónde se mantenía con el chico mayor. Él no podía decir lo mismo sobre Niall. “¿Quieres que no lo sepa?” él finalmente soltó.

Niall se rió, “¿Siquiera qué significa eso?”

“Bueno yo…” Harry podía sentir un sonrojo subir por sus mejillas mientras Niall le sonreía felizmente. ÉL no estaba seguro a lo que se había referido con eso. Él no podía simplemente desaprender el nombre de Niall. Por suerte él había pasado la vergüenza de Niall viendo su cara roja porque Liam vació el balde de pintura encima de los rizos d Harry. Él cerró sus ojos y boca mientras la pintura corría hacia bajo en su rostro, alcanzando ciegamente algo para usar para recuperar a Liam. Él sacó la pintura de su cara y decidió solo usar sus manos, pateando al chico y sacando la pintura de su cara y salpicándola a la de Liam. Liam s rió y lo apuntó, sonriendo flojamente a Harry mientras el chico menor sonreía.

Era una ocasión rara ver a Harry tan animado y Liam tenía un sentimiento que la causa era Niall. Harry todavía admitido ser gay y Liam sabía que probablemente más con el chico no realmente entendiendo sus propios sentimientos que lo hacía con escondiéndolo. A él nunca le importara lo que nadie pensara y Liam sabía que si Harry estuviera seguro que era gay, él habría dicho algo. Liam estaba muy seguro que, Harry lo supiera no, su mejor amigo rizado tenía una pizca de enamoramiento en el modelo de ojos azules. Seguro Harry estaba avergonzado y confundido y poco entendía de comportamiento humano, pero Liam nunca lo había visto titubear tanto. Niall obviamente lo hacía nervioso y Liam pensó que era un gran signo.

“Tienes pintura en mi cabello,” Harry acusó, mirando a Liam desde el suelo.

Niall rió, “Tienes pintura en tu propio cabello, compañero.”

La sonrisa que Harry dio Niall era tan linda que Liam se encontró a sí mismo preguntándose dónde su sombrío mejor amigo se había ido. Sí Harry sonrió, pero no como eso.

No como si fuera actualmente feliz.

PARTE 5

“¿Qué pasó aquí?”

Los tres chicos miraron hacia arriba desde donde estaban descansando en la sábana cubierta de pintura que cubría el suelo mientras Anne los cuestionaba.

“Pelea de pintura,” fue Harry quien replicó. “Todo es culpa de Liam.”

“Vamos,” Anne los ahuyentó. “Los humos se van a ir a sua cabezas si se quedan aquí, vámonos.” Ella abrió unas pocas ventanas mientras los chicos salían de la habitación. La puerta se cerró detrás de ella y los cuatro se quedaron en los pasillos. “Camisas,” Anne reprendió y Niall miró mientras Harry and Liam obedecían inmediatamente, sacándose la ropa cubierta de pintura encima de sus cabezas. Él estaba mirando fijamente, pero no puede dejarlo. Harry había estado ocultando el cuerpo debajo de su polo negro. Su torso era largo y enjuto, definido por las tentadoras marcas de sus abdominales, y terminaba en una sutilmente perfecta V de sus caderas. Sus jeans se aferraban en sus casi no caderas y los ojos de Niall hambrientamente tomaron la pretina de sus Abercrombie and Fitch boxers.

“Tú también,” Anne extendió una mano a Niall. “No queremos a nadie dejando pintura en ninguna de estas paredes; eso sería un desastre.”

Niall miró hacia arriba a ella con ojos muy abiertos, sus dedos jugando con el borde de sus camisas paro sin hacer ningún movimiento para sacarla. “La pintura está seca,” él finalmente murmuró, derivando hacia abajo hasta aterrizar en sus pies.

Él pudo sentir la curiosa mirada de Liam en el lado de su cara y se sonrojó un poco, deseando que ellos lo soltaran.

“Harry ve a traerle una camisa limpia,” Anne finalmente le dio un codazo leve a su hijo. “¿Eso está bien cariño?”

Niall asintió mientras Harry ingresaba a un cuarto debajo de la sala y regresaba con una camisa blanca Jack Wills en su mano. Él se la extendió a Niall silenciosamente y el otro chico la tomó, volteánose antes de sacar su propia camisa y poniéndose la de Harry. Él le dio silenciosamente su camisa a Anne y ella despareció, dejandoa los tres chicos solos.

“¿De qué se trataba eso?” Liam no estaba tratando de ser malo, sólo estaba curioso. “Te vimos completamente desnudo ayer.”

“Eso es diferente,” Niall susurró mientras retorcía el borde de la camisa de Harry entre sus dedos. “Eso es arte.”

“¡Ves!” la explosión de Harry sorprendió a Niall y lo hizo mirar arriba. El chico de pelo rizado estaba apuntando a Liam, sus ojos danzando y una sonrisa satisfecha en el rostro. “Gustar algo desde un punto de vista artístico es diferente de gustar porque te gusta. Te lo dije. Como los ojos.”

“No creo que es eso a lo que él se refería, Harry.”

Pero Harry estaba muriendo para hacer entender su punto, incluso si él no sabía mucho cómo explicarlo. “No Liam, sí es lo mismo. Como cuando te dije que me gustaban tus labios. Me gustaron porque los estaba mirando como algo para dibujar. Si los estuviera mirando en una manera de admiración, no te lo habría dicho. Porque eso implica lago más. Pero desde una forma artística, está bien.” Él se volteó a Niall, su mano agitándose para indicar al otro chico. “Y cuando Niall está en medio del salón desnudo y todos lo estamos mirando está bien porque no lo estamos mirando como una persona, sino como algo para dibujar. Si él fuera a desnudarse ahora, sería raro. Porque no es arte ya. Es él y su cuerpo y nosotros mirándolo y juzgándolo y eso no es lo mismo.”

“Si él fuera a desnudarse ahora, aquí en el pasillo, sabría que tú querrías dibujarlo, Harry. Tú miras todo como si fuera arte. Así que no digas que es diferente.”

“¡Sí es diferente!” Harry insistió. “Porque Niall no es arte ya. Para él es la vida normal. Si fuéramos a mi cuarto y sacara mi cuaderno de dibujos y le pidiera que se sacara sus ropas sería diferente, porque sería arte otra vez. Pero sacarse su camisa para cambiarse no es arte. Es solo él y su cuerpo y nosotros mirando,” Harry estaba frustrándose. ¿Por qué Liam no entendía?

El chico de ojos verdes se volteó a Niall, desesperado de probar su punto. “Cuando estábamos en el salón y estabas desnudo, ¿qué hubieras hecho si yo te hubiera dicho que pensaba que eras realmente atractivo?”

Niall se encogió de hombros, “¿Decir ‘te lo agradezco’?”

“¿Habría sido raro?”

Niall movió su cabeza, “No, porque estoy supuesto para ser atractivo de alguna manera a los artistas, o ellos no querrían dibujarme.”

“Ahora, si fuera decirte ahora mismo que pienso que eres realmente atractivo, ¿sería diferente?”

“Bueno sí,” Niall se sonrojó. “Porque si lo hicieras ahora yo pensaría que yo te gusto o algo. Porque ya no necesito ser atractivo para ti.”

Harry irradiaba, “¿Ves Liam? Es diferente. Ya no es arte. Ahora sólo es él.”

Harry de pronto pareció haber recordado algo más, “Oh y ayer después de clase le dije que me gustaba su rostro. Hoy él me preguntó si me gustaba desde un punto de vista artístico o porque pensó que es atractivo. Yo dije ambos.” Harry miró a Niall por un segundo, “Cuando lo dije ayer me refería a que era interesante para dibujar y estaba intrigado. Pero cuando él me preguntó en la casa de Louis dije ambos porque me había referido en una forma artística el día anterior, pero hoy día me refería en la otra manera. Porque ya no estábamos haciendo arte.”

La mirada de Liam vaciló entre Niall y Harry. Él entendía lo que su amigo estaba tratando de decir, pero al mismo tiempo no tenía idea de lo que el chico menor estaba hablando. Él no entendía por qué Niall sacándose su camisa en frente de ellos era gran cosa, cuando ellos habían visto más que su pecho ayer. Pero Niall y Harry parecían entender por qué era diferente, así que Liam solo se encogió de hombros. “Todo bien,” él se imaginó que estar de acuerdo era más inofensivo que tratar que Harry le explicara otra vez. Tal vez tenías que ser un artista para entenderlo. Liam solo tomó clases de arte para complacer a Harry. Pero su respuesta había satisfecho a su mejor amigo, sí que Liam regresó la sonrisa que el chico menor lanzó en su dirección.

“Liam amor, ¿estás pasando la noche?” La voz de Anne los sacó de su argumento.

Liam miró a Harry, quien asintió, y respondió, “Sí.”

“¿Lo es Niall?”

Los dos chicos se voltearon al rubio quien sacudió su cabeza. Él no quería interrumpir. “Debería regresar a la casa de Louis ahora.” Él miró a la suave camisa que le cubría, “Te la regresaré el Martes.”

Harry asintió y miró mientras Niall bajaba las escaleras, sus manos en sus bolsillos y algunas manchas azules aún es su fino cabello.

“¿Hey Niall?”

El chico se volteó a la voz de Harry, un pie en las escaleras, “¿Sí?”

Harry sonrió un poco, sus labios subiendo en la esquina derecha y revelando los hoyuelos en sus mejillas, “Creo que eres realmente atractivo.”

Luego él cogió la mano de Liam y llevó a su amigo lejos, en uno de los cuartos debajo del salón, dejando a Niall solo y ruborizado.