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EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
Nombre: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN
Adaptación: Si
Genero: Romance
Advertencias: Subiré capitulo muy a menudo siempre que tenga comentarios.
Otras paginas: mi otra nove HOT de 1D: FUEGO ARDIENTE
SINOPSIS:
________ Payne y su hermano mayor, Liam, tienen un padre abusivo. Una noche, el mejor amigo de su hermano, Harry, la ve llorando y trepa por su ventana para confortarla. Aquella acción desata una relación de amor/odio que se extiende por los próximos ocho años.
Harry ahora es un seguro y coqueto jugador que nunca antes ha tenido una novia. ______ todavía esta emocionalmente temerosa por el abuso que ha sufrido a manos de su padre. Juntos hacen una pareja improbable.
Su relación siempre ah sido incierta, pero ¿Qué sucede cuando ______ empieza a ver al mejor amigo de su hermano un poco diferente? ¿Y cómo su hermano Liam, que siempre ha sido un poco sobreprotector, reaccionara cuando se dé cuenta que el par se está acercando más?
Adaptación: Si
Genero: Romance
Advertencias: Subiré capitulo muy a menudo siempre que tenga comentarios.
Otras paginas: mi otra nove HOT de 1D: FUEGO ARDIENTE
SINOPSIS:
________ Payne y su hermano mayor, Liam, tienen un padre abusivo. Una noche, el mejor amigo de su hermano, Harry, la ve llorando y trepa por su ventana para confortarla. Aquella acción desata una relación de amor/odio que se extiende por los próximos ocho años.
Harry ahora es un seguro y coqueto jugador que nunca antes ha tenido una novia. ______ todavía esta emocionalmente temerosa por el abuso que ha sufrido a manos de su padre. Juntos hacen una pareja improbable.
Su relación siempre ah sido incierta, pero ¿Qué sucede cuando ______ empieza a ver al mejor amigo de su hermano un poco diferente? ¿Y cómo su hermano Liam, que siempre ha sido un poco sobreprotector, reaccionara cuando se dé cuenta que el par se está acercando más?
Última edición por 1DHARRYSTYLESMYLIFE el Vie 18 Jul 2014, 9:58 am, editado 3 veces
1DHARRYSTYLESMYLIFE
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
CAPÍTULO 1 (Parte 1)
Me senté en la encimera de la cocina, observando a mi mamá hacer pasta al horno; ella estaba entrando ligeramente en pánico y seguía mirando al reloj a cada minuto. Sabía por qué lo hacía, mi papá debía estar en casa en exactamente en dieciséis minutos y a él le gustaba que la cena estuviera en la mesa tan pronto como entrara.
Liam se acercó, jugando con sus figuras del Hombre Araña.
—Mamá, ¿puedo ir a jugar a casa de Harry? —preguntó, lanzándole una mirada de cachorrito.
Ella miró el reloj de nuevo y sacudió la cabeza rápidamente.
—No ahora, Liam. La cena no tardará mucho y necesitamos comer como una familia. —Se estremeció ligeramente mientras hablaba.
La cara de Liam cayó, pero asintió y vino a sentarse a mí lado. Inmediatamente le arrebaté el hombrecito de sus manos y me reí cuando jadeó y lo arrebató de vuelta, sonriendo y poniendo los ojos en blanco hacia mí. Él era un chico lindo, con cabello castaño y ojos avellana con motas marrones en ellos. Era mi hermano mayor, y como los hermanos mayores, era el mejor. Siempre me cuidaba en casa y en la escuela, se aseguraba de que nadie me molestara. El único que tenía permitido molestarme, según su opinión, era él, y en una menor medida su mejor amigo Harry, que resultaba que vivía en la casa de al lado.
—Entonces, _______ ¿necesitas ayuda con tu tarea? —preguntó él, codeándome. Liam tenía diez, y era dos años mayor que yo, así que siempre me ayudaba con el trabajo de la escuela.
—No. No tengo tarea. —Sonreí, balanceando mis piernas mientras colgaban de la encimera.
—Bien, niños, pongan la mesa por mí. Ya saben cómo. Exactamente bien, ¿de acuerdo? —pidió mamá, rociando queso sobre la pasta y poniéndola en el horno.
Liam y yo nos bajamos de la encimera y agarramos las cosas, dirigiéndonos a la sala comedor. Mi papá era muy particular sobre todo, si todo no estaba exactamente bien, se enojaba y nadie quería eso. Mi mamá siempre decía que mi papá tenía un trabajo estresante. Siempre se enojaba con facilidad si hacíamos algo mal. Si has escuchado ese dicho: “Los niños deberían ser vistos y no oídos”, bueno, mi papá llevaba eso a otro extremo. En su lugar, le gustaba: “Los niños no deberían ser vistos u oídos”. A las cinco treinta llegaba a casa todos los días, comía la cena de inmediato, y luego Liam y yo éramos enviados a nuestras habitaciones, en donde jugábamos en silencio hasta las siete y treinta cuando teníamos que ir a la cama.
Odiaba esta hora del día. Todo estaba bien hasta que él llegaba a casa, y luego todos cambiábamos. Liam siempre se quedaba en silencio y no sonreía. Mi mamá tenía esa mirada es su cara, como de miedo o preocupación, y empezaba a correr de aquí para allá ahuecando los cojines sobre el sofá. Yo siempre me quedaba allí y deseaba silenciosamente que pudiera esconderme en mi habitación y nunca salir.
Liam y yo pusimos la mesa y luego nos sentamos en silencio, esperando que el clic de la puerta señalara que él estaba en casa. Podía sentir mi estómago revoloteando, mis manos empezando a sudar mientras rezaba en mi cabeza que él hubiera tenido un buen día y estuviera normal esta noche. Algunas veces, en estaba en un humor realmente bueno y me besaba y abrazaba. Me decía la niñita tan especial que era, y lo mucho que me quería. Eso sucedía normalmente los domingos. Mi mamá y Liam iban a la práctica de hockey y me quedaba en casa con mi padre. Aquellos Domingos eran los peores, pero no le dije jamás a nadie de esos días, y lo mucho que me tocaba y me decía lo bonita que era. Odiaba esos días, y deseaba que los fines de semana nunca llegaran. Prefería mucho más que fuera un día de escuela cuando sólo lo veíamos para la hora de la cena. Definitivamente prefería cuando me miraba con ojos enojados, que cuando me mira con ojos suaves. No me gusta en absoluto, me hacía sentir incómoda, siempre hacía que me temblaran las manos. Afortunadamente, sin embargo, hoy apenas era lunes, así que tenía casi una semana antes de que tuviera que preocuparme por eso de nuevo.
Un par de minutos después, él entró. Liam me lanzó una mirada que me decía que me comportara y sostuvo mi mano bajo la mesa. Mi padre tenía cabello del mismo color del de Liam. Tenía ojos marrones, y siempre tenía el ceño fruncido.
—Hola, niños —dijo en su ruidosa y profunda voz. Un estremecimiento se deslizó por mi columna cuando habló. Puso su maletín a un lado y tomó asiento a la cabeza de la mesa. Intenté no mostrar ninguna reacción; de hecho, intenté no moverme para nada. Siempre parecía que era yo la que metía a todos en problemas o hacía algo mal.
Siempre parecía que era la que empeoraba las cosas para todos. No solía ser así, solía ser la niñita de papá, pero desde que empezó su trabajo, hace tres años, cambió. Nuestra relación con él cambió por completo. Él todavía me favorecía por encima de Liam, pero cuando venía del trabajo, era como si quisiera pretender que Liam y yo no estábamos allí. La forma en que miraba a Liam algunas veces era como si estuviera deseando que no existiera, hacía que me doliera el estómago verlo mirar a mi hermano de esa forma.
—Hola, papá —respondimos ambos al mismo tiempo. Justo entonces, mi mamá vino cargando la pasta y un plato de pan con ajo.
—Esto se ve bien,Karen —dijo él, dándole una sonrisa. Todos empezamos a
comer en silencio e intenté no moverme incómodamente en mi lugar—. Entonces, ¿cómo estuvo la escuela, Liam? —le preguntó a mi hermano.
Liam levantó la mirada nerviosamente.
—Estuvo bien, gracias. Intenté entrar al equipo de hockey sobre hielo y Harry y yo…—empezó a decir, pero mi papá asintió, sin escuchar.
—Eso es genial, hijo —interrumpió él—. ¿Qué hay de ti, _______? —preguntó, volviendo su mirada hacia mí.
¡Oh, Dios! De acuerdo, sé cortés, no divagues.
—Bien, gracias —respondí calladamente.
—¡Habla más alto, niña! —gritó.
Me estremecí con su tono, preguntándome si iba a pegarme, o quizá me enviaría a la cama sin cenar.
—Estuvo bien, gracias —repetí un poco más fuerte.
Él frunció el ceño y luego se volvió hacia mi mamá, que estaba estrujándose las
manos nerviosamente.
—Entonces,Karen, ¿qué has estado haciendo hoy? —preguntó, comiendo su cena.
—Bueno, fui al supermercado y conseguí ese shampoo que te gusta, y luego planché un poco —respondió mi mamá rápidamente. Sonaba como una respuesta preparada, siempre hacía eso, tenía sus respuestas listas de modo que no fuera a decir nada inapropiado que lo hiciera enojar.
Extendí la mano por mi bebida, pero no estaba observando apropiadamente y la volqué, derramando el contenido sobre la mesa. Los ojos de todos volaron hacia mi padre, que se levantó de un salto de su silla.
—¡Mi'erda! ¡_______, estu'pida pequeña perra! —gruñó, agarrándome del brazo y empujándome bruscamente de la mesa. De repente mi espalda golpeó la pared, el dolor me atravesó y me mordí el labio para dejar de llorar. Llorar lo empeoraba todo, él odiaba que llorara, decía que solo los débiles lloraban. Lo vi apartar su
mano; iba a golpearme. Sostuve el aliento esperando el golpe, sabiendo que no había nada que pudiera hacer más que soportarlo, igual que siempre.
Mi hermano se levantó de un salto de su silla y se abalanzó sobre mí, envolviendo con fuerza sus brazos a mí alrededor, cubriéndome. La suya estaba hacia mi padre mientras me protegía.
—¡Suéltala,Liam! ¡Necesita aprender a ser más cuidadosa! —gritó mi padre, agarrando a Liam de su ropa y lanzándolo al piso. Me abofeteó, enviándome al piso, luego se volvió hacia Liam y lo pateó en la pierna, haciéndolo gemir—. ¡No te metas en mi camino de nuevo, pequeño pedazo de ****! —le gritó a Liam,mientras estaba acurrucado en una bola en el piso.
Lágrimas silenciosas corrían por mi cara. No podía soportar ver herido a mi hermano; él sólo estaba intentando protegerme. Liam siempre hacía eso.
Cuando me metía en problemas, él provocaba a mi padre de modo que la tomara contra él en su lugar.
Mi padre levantó su plato y su bebida, caminó a zancadas hacía la sala para terminar su comida, murmurando algo sobre nosotros siendo “los peores niños en el mundo” y “cómo infiernos se pudo quedar atrapado en esta vida”.
Me arrastré hasta mi hermano y envolví mis brazos alrededor suyo con fuerza, aferrándome a él como si mi vida dependiera de ello. Él gimió y se levantó para sentarse, abrazándome de vuelta, frotando su mano por mi mejilla punzante.
SI TENGO COMENTARIOS SUBO LA PARTE 2!
Me senté en la encimera de la cocina, observando a mi mamá hacer pasta al horno; ella estaba entrando ligeramente en pánico y seguía mirando al reloj a cada minuto. Sabía por qué lo hacía, mi papá debía estar en casa en exactamente en dieciséis minutos y a él le gustaba que la cena estuviera en la mesa tan pronto como entrara.
Liam se acercó, jugando con sus figuras del Hombre Araña.
—Mamá, ¿puedo ir a jugar a casa de Harry? —preguntó, lanzándole una mirada de cachorrito.
Ella miró el reloj de nuevo y sacudió la cabeza rápidamente.
—No ahora, Liam. La cena no tardará mucho y necesitamos comer como una familia. —Se estremeció ligeramente mientras hablaba.
La cara de Liam cayó, pero asintió y vino a sentarse a mí lado. Inmediatamente le arrebaté el hombrecito de sus manos y me reí cuando jadeó y lo arrebató de vuelta, sonriendo y poniendo los ojos en blanco hacia mí. Él era un chico lindo, con cabello castaño y ojos avellana con motas marrones en ellos. Era mi hermano mayor, y como los hermanos mayores, era el mejor. Siempre me cuidaba en casa y en la escuela, se aseguraba de que nadie me molestara. El único que tenía permitido molestarme, según su opinión, era él, y en una menor medida su mejor amigo Harry, que resultaba que vivía en la casa de al lado.
—Entonces, _______ ¿necesitas ayuda con tu tarea? —preguntó él, codeándome. Liam tenía diez, y era dos años mayor que yo, así que siempre me ayudaba con el trabajo de la escuela.
—No. No tengo tarea. —Sonreí, balanceando mis piernas mientras colgaban de la encimera.
—Bien, niños, pongan la mesa por mí. Ya saben cómo. Exactamente bien, ¿de acuerdo? —pidió mamá, rociando queso sobre la pasta y poniéndola en el horno.
Liam y yo nos bajamos de la encimera y agarramos las cosas, dirigiéndonos a la sala comedor. Mi papá era muy particular sobre todo, si todo no estaba exactamente bien, se enojaba y nadie quería eso. Mi mamá siempre decía que mi papá tenía un trabajo estresante. Siempre se enojaba con facilidad si hacíamos algo mal. Si has escuchado ese dicho: “Los niños deberían ser vistos y no oídos”, bueno, mi papá llevaba eso a otro extremo. En su lugar, le gustaba: “Los niños no deberían ser vistos u oídos”. A las cinco treinta llegaba a casa todos los días, comía la cena de inmediato, y luego Liam y yo éramos enviados a nuestras habitaciones, en donde jugábamos en silencio hasta las siete y treinta cuando teníamos que ir a la cama.
Odiaba esta hora del día. Todo estaba bien hasta que él llegaba a casa, y luego todos cambiábamos. Liam siempre se quedaba en silencio y no sonreía. Mi mamá tenía esa mirada es su cara, como de miedo o preocupación, y empezaba a correr de aquí para allá ahuecando los cojines sobre el sofá. Yo siempre me quedaba allí y deseaba silenciosamente que pudiera esconderme en mi habitación y nunca salir.
Liam y yo pusimos la mesa y luego nos sentamos en silencio, esperando que el clic de la puerta señalara que él estaba en casa. Podía sentir mi estómago revoloteando, mis manos empezando a sudar mientras rezaba en mi cabeza que él hubiera tenido un buen día y estuviera normal esta noche. Algunas veces, en estaba en un humor realmente bueno y me besaba y abrazaba. Me decía la niñita tan especial que era, y lo mucho que me quería. Eso sucedía normalmente los domingos. Mi mamá y Liam iban a la práctica de hockey y me quedaba en casa con mi padre. Aquellos Domingos eran los peores, pero no le dije jamás a nadie de esos días, y lo mucho que me tocaba y me decía lo bonita que era. Odiaba esos días, y deseaba que los fines de semana nunca llegaran. Prefería mucho más que fuera un día de escuela cuando sólo lo veíamos para la hora de la cena. Definitivamente prefería cuando me miraba con ojos enojados, que cuando me mira con ojos suaves. No me gusta en absoluto, me hacía sentir incómoda, siempre hacía que me temblaran las manos. Afortunadamente, sin embargo, hoy apenas era lunes, así que tenía casi una semana antes de que tuviera que preocuparme por eso de nuevo.
Un par de minutos después, él entró. Liam me lanzó una mirada que me decía que me comportara y sostuvo mi mano bajo la mesa. Mi padre tenía cabello del mismo color del de Liam. Tenía ojos marrones, y siempre tenía el ceño fruncido.
—Hola, niños —dijo en su ruidosa y profunda voz. Un estremecimiento se deslizó por mi columna cuando habló. Puso su maletín a un lado y tomó asiento a la cabeza de la mesa. Intenté no mostrar ninguna reacción; de hecho, intenté no moverme para nada. Siempre parecía que era yo la que metía a todos en problemas o hacía algo mal.
Siempre parecía que era la que empeoraba las cosas para todos. No solía ser así, solía ser la niñita de papá, pero desde que empezó su trabajo, hace tres años, cambió. Nuestra relación con él cambió por completo. Él todavía me favorecía por encima de Liam, pero cuando venía del trabajo, era como si quisiera pretender que Liam y yo no estábamos allí. La forma en que miraba a Liam algunas veces era como si estuviera deseando que no existiera, hacía que me doliera el estómago verlo mirar a mi hermano de esa forma.
—Hola, papá —respondimos ambos al mismo tiempo. Justo entonces, mi mamá vino cargando la pasta y un plato de pan con ajo.
—Esto se ve bien,Karen —dijo él, dándole una sonrisa. Todos empezamos a
comer en silencio e intenté no moverme incómodamente en mi lugar—. Entonces, ¿cómo estuvo la escuela, Liam? —le preguntó a mi hermano.
Liam levantó la mirada nerviosamente.
—Estuvo bien, gracias. Intenté entrar al equipo de hockey sobre hielo y Harry y yo…—empezó a decir, pero mi papá asintió, sin escuchar.
—Eso es genial, hijo —interrumpió él—. ¿Qué hay de ti, _______? —preguntó, volviendo su mirada hacia mí.
¡Oh, Dios! De acuerdo, sé cortés, no divagues.
—Bien, gracias —respondí calladamente.
—¡Habla más alto, niña! —gritó.
Me estremecí con su tono, preguntándome si iba a pegarme, o quizá me enviaría a la cama sin cenar.
—Estuvo bien, gracias —repetí un poco más fuerte.
Él frunció el ceño y luego se volvió hacia mi mamá, que estaba estrujándose las
manos nerviosamente.
—Entonces,Karen, ¿qué has estado haciendo hoy? —preguntó, comiendo su cena.
—Bueno, fui al supermercado y conseguí ese shampoo que te gusta, y luego planché un poco —respondió mi mamá rápidamente. Sonaba como una respuesta preparada, siempre hacía eso, tenía sus respuestas listas de modo que no fuera a decir nada inapropiado que lo hiciera enojar.
Extendí la mano por mi bebida, pero no estaba observando apropiadamente y la volqué, derramando el contenido sobre la mesa. Los ojos de todos volaron hacia mi padre, que se levantó de un salto de su silla.
—¡Mi'erda! ¡_______, estu'pida pequeña perra! —gruñó, agarrándome del brazo y empujándome bruscamente de la mesa. De repente mi espalda golpeó la pared, el dolor me atravesó y me mordí el labio para dejar de llorar. Llorar lo empeoraba todo, él odiaba que llorara, decía que solo los débiles lloraban. Lo vi apartar su
mano; iba a golpearme. Sostuve el aliento esperando el golpe, sabiendo que no había nada que pudiera hacer más que soportarlo, igual que siempre.
Mi hermano se levantó de un salto de su silla y se abalanzó sobre mí, envolviendo con fuerza sus brazos a mí alrededor, cubriéndome. La suya estaba hacia mi padre mientras me protegía.
—¡Suéltala,Liam! ¡Necesita aprender a ser más cuidadosa! —gritó mi padre, agarrando a Liam de su ropa y lanzándolo al piso. Me abofeteó, enviándome al piso, luego se volvió hacia Liam y lo pateó en la pierna, haciéndolo gemir—. ¡No te metas en mi camino de nuevo, pequeño pedazo de ****! —le gritó a Liam,mientras estaba acurrucado en una bola en el piso.
Lágrimas silenciosas corrían por mi cara. No podía soportar ver herido a mi hermano; él sólo estaba intentando protegerme. Liam siempre hacía eso.
Cuando me metía en problemas, él provocaba a mi padre de modo que la tomara contra él en su lugar.
Mi padre levantó su plato y su bebida, caminó a zancadas hacía la sala para terminar su comida, murmurando algo sobre nosotros siendo “los peores niños en el mundo” y “cómo infiernos se pudo quedar atrapado en esta vida”.
Me arrastré hasta mi hermano y envolví mis brazos alrededor suyo con fuerza, aferrándome a él como si mi vida dependiera de ello. Él gimió y se levantó para sentarse, abrazándome de vuelta, frotando su mano por mi mejilla punzante.
SI TENGO COMENTARIOS SUBO LA PARTE 2!
1DHARRYSTYLESMYLIFE
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
Hola!! soy tu primer lectora:) Me llamo Frida!
OMG Que terrible es el papá de la rayis!!! ah y Liam es un Lindo♥ síguela pronto
OMG Que terrible es el papá de la rayis!!! ah y Liam es un Lindo♥ síguela pronto
littlebuterfly
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
Holiis nueva lectora esta buenísima tu nove me gusta:)
una pregunta necesitas chicas?
Siguela jaja chausitos:)
una pregunta necesitas chicas?
Siguela jaja chausitos:)
Invitado
Invitado
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
Holiii nueva lectora.
Me ha gustado mucho la sinopsis y el primer capítulo.
Necesitas chicas?
Siguela!!
Me ha gustado mucho la sinopsis y el primer capítulo.
Necesitas chicas?
Siguela!!
hugmehemmo
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
littlebuterfly escribió:Hola!! soy tu primer lectora:) Me llamo Frida!
OMG Que terrible es el papá de la rayis!!! ah y Liam es un Lindo♥ síguela pronto
Bienvenida!! Subo ahora cap!! :)
1DHARRYSTYLESMYLIFE
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
Bienvenida!! Me alegra que te guste...y no no necesitare chicas en pricipio sorrymilagross4 escribió:Holiis nueva lectora esta buenísima tu nove me gusta:)
una pregunta necesitas chicas?
Siguela jaja chausitos:)
Besoos!!
1DHARRYSTYLESMYLIFE
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
hugmehemmo escribió:Holiii nueva lectora.
Me ha gustado mucho la sinopsis y el primer capítulo.
Necesitas chicas?
Siguela!!
Hola!! Bienvenida!! Me alegra que te haya gustado...no sorry no necesito chicas por el momento
Ahora subo cap!! Besos!!
PD: Me encanta tu foto!! 30 STM me encantan :3
1DHARRYSTYLESMYLIFE
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
CAPITULO 1 (Parte 2)
—Lo siento, Liam. Lo siento —murmuré en voz baja, llorando sobre su hombro.
Él negó con la cabeza.
—Está bien, _______. No es culpa tuya —dijo con voz ronca, me dio una pequeña sonrisa y tratando de ponerse en pie, gimiendo. Me puse de pie con un salto y le ayudé a levantarse. Podía oír movimiento así que levanté la mirada para ver que mi madre estaba limpiando la mesa frenéticamente.
—Lleven sus cenas a sus cuartos y coman, ¿bien? —ordenó, besándonos a los dos en la mejilla. Ella tenía que ir a donde mi padre y hacer control de daños, él estaría de mal humor por mi error y ella tenía que calmarlo antes de que pasase algo más—. Los veré a la mañana. Los quiero a los dos. Por favor estén callados, y pase
lo que pase, quédense en sus habitaciones —ordenó, rápidamente besándonos otra vez y entregándonos nuestras cenas a medio comer, antes de empujarnos hacia el vestíbulo trasero.
Teníamos una buena casa, cuatro dormitorios y todo estaba en un nivel. Mi padre ganaba un buen dinero por lo que vivíamos en una bonita zona, pero preferiría que la casa fuera más pequeña así no tuviera que trabajar en ese empleo. Puede que entonces fuera como el viejo Papá, llevándonos al parque y comprándome juguetes y dulces. Liam vino a mí habitación y comimos en silencio, sentándonos en el suelo cerca de mi cama. Tomó mi mano con fuerza cuando oímos a mi padre gritar a mi madre desde el salón, algo se rompió, y me estremecí. Esto era totalmente culpa mía.
Empecé a sollozar así que Liam envolvió su brazo alrededor de mi hombro, apretando suavemente. Él siempre parecía mucho mayor que yo; era mucho más maduro que yo.
—Está bien. Todo está bien,_____. No te preocupes —susurró, acariciándome el pelo. Una vez que me calmé, y los gritos habían cesado, jugamos a las cartas por un rato.
Cuando estábamos en la mitad del juego, escuchamos pisadas fuertes viniendo por el vestíbulo. Liam se puso rígido cuando los pasos pasaron por mi puerta. No se detuvieron sin embargo, gracias a Dios. Dejé escapar el aliento que no me di cuenta que estaba aguantando y miré a Matt, quien esbozó una pequeña sonrisa.
—Mejor me voy a mi habitación, son pasadas las siete —dijo mirando a mi despertador—. Cierra con llave la puerta. Te veré en la mañana —dijo con un guiño. Salió de la habitación y lo observé arrastrarse por el pasillo hasta su habitación, se volvió hacia mí—. Cierra con llave tu puerta, _______ —susurró, esperando ahí, observándome.
Cerré la puerta con llave rápidamente como me dijo. Poniendo mi oreja en la madera, escuché para asegurarme de que Matt hiciera lo mismo con la suya. Volví corriendo a mi cama y me tiré sobre ella, llorando silenciosamente. No podía parar, estaba sollozando y sollozando. ¡Había sido *beep* esta noche e hice que hiriera a mi hermano otra vez! Y probablemente a mi madre también, por el sonido de los
ruidos en el salón.
De repente, se produjo un rasguño, un ruido golpeando en mi ventana. Abrí mis ojos de golpe para ver a Harry fuera, mirándome con tristeza. Me levanté y corrí hacia mi ventana la abrí y la deslicé hacia arriba silenciosamente preguntándome qué demonios estaba haciendo aquí. ¿No debería estar en su casa?
—¿Harry , qué estás haciendo aquí? ¡Tienes que irte, ahora! —le grité susurrando, sacudiendo mi cabeza con fuerza. Pero el chico estu'pido solo trepó a mi habitación por la ventana, cerrándolo silenciosamente detrás de él.
Contuve la respiración, mirando a mi puerta con los ojos muy abiertos. Si mi padre lo atrapaba aquí se iba a volver loco, no le gustaba que Harry viniera y jugara en nuestra casa, siempre decía que era muy ruidoso.
—¡ Harry ,sal ! —susurré, desesperadamente intentando empujarlo devuelta hacia la ventana. Me estremecí, preguntándome que haría mi padre si hubiera escuchado abrirse la ventana y supiera que Harry , estaba aquí. Harry no se movió; simplemente envolvió sus brazos alrededor mio con fuerza y me atrajo contra su pecho. Traté de empujarlo, pero él solo me sostuvo con más fuerza.
—Está bien —susurró, acariciando mi pelo. Empecé a llorar otra vez en su pecho; pensamientos de Liam siendo herido antes inundaron mi cabeza.
Harry era alto para su edad; tenía diez años, igual que Liam. Ellos eran mejores amigos, y lo habían sido desde que nos mudamos hace cuatro años. Tenía el pelo castaño y rizado,sus ojos verdes claros eran como ventanas a su alma. Cuando Harry te miraba te hacia sentir como si pudieras volar. Era muy lindo; todas mis amigas estaban coladas por el por alguna razón. Harry y yo, sin embargo, no nos llevábamos del todo bien. Él se burlaba de mí todo el tiempo, me pone la zancadilla, me tira del pelo, y tiene esta molesta costumbre de llamarme Ángel por alguna razón, me llamó así desde el momento en que me conoció y realmente me pone furiosa.
—Lo siento, Liam. Lo siento —murmuré en voz baja, llorando sobre su hombro.
Él negó con la cabeza.
—Está bien, _______. No es culpa tuya —dijo con voz ronca, me dio una pequeña sonrisa y tratando de ponerse en pie, gimiendo. Me puse de pie con un salto y le ayudé a levantarse. Podía oír movimiento así que levanté la mirada para ver que mi madre estaba limpiando la mesa frenéticamente.
—Lleven sus cenas a sus cuartos y coman, ¿bien? —ordenó, besándonos a los dos en la mejilla. Ella tenía que ir a donde mi padre y hacer control de daños, él estaría de mal humor por mi error y ella tenía que calmarlo antes de que pasase algo más—. Los veré a la mañana. Los quiero a los dos. Por favor estén callados, y pase
lo que pase, quédense en sus habitaciones —ordenó, rápidamente besándonos otra vez y entregándonos nuestras cenas a medio comer, antes de empujarnos hacia el vestíbulo trasero.
Teníamos una buena casa, cuatro dormitorios y todo estaba en un nivel. Mi padre ganaba un buen dinero por lo que vivíamos en una bonita zona, pero preferiría que la casa fuera más pequeña así no tuviera que trabajar en ese empleo. Puede que entonces fuera como el viejo Papá, llevándonos al parque y comprándome juguetes y dulces. Liam vino a mí habitación y comimos en silencio, sentándonos en el suelo cerca de mi cama. Tomó mi mano con fuerza cuando oímos a mi padre gritar a mi madre desde el salón, algo se rompió, y me estremecí. Esto era totalmente culpa mía.
Empecé a sollozar así que Liam envolvió su brazo alrededor de mi hombro, apretando suavemente. Él siempre parecía mucho mayor que yo; era mucho más maduro que yo.
—Está bien. Todo está bien,_____. No te preocupes —susurró, acariciándome el pelo. Una vez que me calmé, y los gritos habían cesado, jugamos a las cartas por un rato.
Cuando estábamos en la mitad del juego, escuchamos pisadas fuertes viniendo por el vestíbulo. Liam se puso rígido cuando los pasos pasaron por mi puerta. No se detuvieron sin embargo, gracias a Dios. Dejé escapar el aliento que no me di cuenta que estaba aguantando y miré a Matt, quien esbozó una pequeña sonrisa.
—Mejor me voy a mi habitación, son pasadas las siete —dijo mirando a mi despertador—. Cierra con llave la puerta. Te veré en la mañana —dijo con un guiño. Salió de la habitación y lo observé arrastrarse por el pasillo hasta su habitación, se volvió hacia mí—. Cierra con llave tu puerta, _______ —susurró, esperando ahí, observándome.
Cerré la puerta con llave rápidamente como me dijo. Poniendo mi oreja en la madera, escuché para asegurarme de que Matt hiciera lo mismo con la suya. Volví corriendo a mi cama y me tiré sobre ella, llorando silenciosamente. No podía parar, estaba sollozando y sollozando. ¡Había sido *beep* esta noche e hice que hiriera a mi hermano otra vez! Y probablemente a mi madre también, por el sonido de los
ruidos en el salón.
De repente, se produjo un rasguño, un ruido golpeando en mi ventana. Abrí mis ojos de golpe para ver a Harry fuera, mirándome con tristeza. Me levanté y corrí hacia mi ventana la abrí y la deslicé hacia arriba silenciosamente preguntándome qué demonios estaba haciendo aquí. ¿No debería estar en su casa?
—¿Harry , qué estás haciendo aquí? ¡Tienes que irte, ahora! —le grité susurrando, sacudiendo mi cabeza con fuerza. Pero el chico estu'pido solo trepó a mi habitación por la ventana, cerrándolo silenciosamente detrás de él.
Contuve la respiración, mirando a mi puerta con los ojos muy abiertos. Si mi padre lo atrapaba aquí se iba a volver loco, no le gustaba que Harry viniera y jugara en nuestra casa, siempre decía que era muy ruidoso.
—¡ Harry ,sal ! —susurré, desesperadamente intentando empujarlo devuelta hacia la ventana. Me estremecí, preguntándome que haría mi padre si hubiera escuchado abrirse la ventana y supiera que Harry , estaba aquí. Harry no se movió; simplemente envolvió sus brazos alrededor mio con fuerza y me atrajo contra su pecho. Traté de empujarlo, pero él solo me sostuvo con más fuerza.
—Está bien —susurró, acariciando mi pelo. Empecé a llorar otra vez en su pecho; pensamientos de Liam siendo herido antes inundaron mi cabeza.
Harry era alto para su edad; tenía diez años, igual que Liam. Ellos eran mejores amigos, y lo habían sido desde que nos mudamos hace cuatro años. Tenía el pelo castaño y rizado,sus ojos verdes claros eran como ventanas a su alma. Cuando Harry te miraba te hacia sentir como si pudieras volar. Era muy lindo; todas mis amigas estaban coladas por el por alguna razón. Harry y yo, sin embargo, no nos llevábamos del todo bien. Él se burlaba de mí todo el tiempo, me pone la zancadilla, me tira del pelo, y tiene esta molesta costumbre de llamarme Ángel por alguna razón, me llamó así desde el momento en que me conoció y realmente me pone furiosa.
LO PROMETIDO ES DEUDA! AQUÍ SIGUE EL CAP! YA SABEN COMENTEN Y SIGO!
1DHARRYSTYLESMYLIFE
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
1DHARRYSTYLESMYLIFE escribió:hugmehemmo escribió:Holiii nueva lectora.
Me ha gustado mucho la sinopsis y el primer capítulo.
Necesitas chicas?
Siguela!!
Hola!! Bienvenida!! Me alegra que te haya gustado...no sorry no necesito chicas por el momento
Ahora subo cap!! Besos!!
PD: Me encanta tu foto!! 30 STM me encantan :3
Gracias *-*
Hay muy pocas personas a las que les gusten y sepan de ellosjejejé.
hugmehemmo
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
Siguela me ha encantado el capítulo. :3
hugmehemmo
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
CAPITULO 2 (Parte 1)
¿Qué demonios estaba haciendo aquí ahora? ¿Y por qué estaba abrazándome? Tal vez pensó que esta era la habitación de Liam, tal vez se acercó a la ventana equivocada —pero no podía estar en lo cierto porque la habitación de Liam estaba en la otra parte del vestíbulo, su ventana daba al patio trasero.
Me eché hacia atrás para mirarlo. Por alguna razón él se veía tan triste; tenía lágrimas en sus ojos mientras se limitaba a seguir abrazándome. Él sabía sobre mi padre, Liam había sido cubierto por moratones una vez y le soltó la verdad a él. Liam y yo le rogamos que no dijera nada, sin embargo, nunca lo ha hecho.
—¿Qué estás haciendo aquí, Harry? —susurré, limpiándome la cara, pero las lágrimas siguieron cayendo.
Me tiró sobre la cama, meciéndome suavemente, igual que Liam siempre hacia cuando lloraba. Miré su pecho y me di cuenta que estaba usando ropa de los Power Rangers. Fruncí el ceño, un poco confundida en cuanto ha por qué tendría puesto eso, hacía mucho frío fuera. Entonces me di cuenta de que estaba usando su pijama. Miré al reloj para ver que eran casi las ocho y media. Había estado llorando durante más de una hora.
—Te vi a través de la ventana. Solo quería venir y asegurarme de que estabas bien —susurró a su vez, todavía abrazándome con fuerza.
Volvía mirar a la ventana. La habitación de Harry estaba directamente en frente de la mía y podía ver en su habitación, lo que significaba que él podía ver en la mía. Me mordí el labio, oh Dios me había visto llorando, tengo que verme tan débil para él. Las únicas personas ante las que alguna vez había llorado eran mi madre y Liam.
—Estoy bien. Tienes que irte —susurré empujándole otra vez, tratando de sacarlo de la cama.
Se limitó a negar con su cabeza.
—No me voy hasta que dejes de llorar —declaró, tirándome hacia abajo de manera que ahora estábamos tumbados en mi cama, uno enfrente del otro. Tenía sus brazos envueltos alrededor mío tan fuerte que ni siquiera podía retorcerme. Me sentí segura y caliente. Me deslicé aún más cerca de él, presionando todo mi
cuerpo con el suyo y sollocé en su pecho.
Me desperté a la mañana, todavía fuertemente envuelta en sus brazos; di un grito ahogado y miré al reloj 6:20 a.m.
—¡Harry! —susurré, sacudiéndolo.
—Ahh, ¿qué, Mamá? —preguntó con sus ojos cerrados.
—¡Shhh! —siseé, rápidamente cubriendo su boca antes de que hablase otra vez. No puedo creer que nos quedásemos dormidos, esto está tan mal.
Sus ojos se abrieron de golpe y me miró, sorprendido, luego miró alrededor de mi
habitación.
—Oh no, ¿me quedé dormido? —susurró, sentándose y pasándose la mano por su pelo, que estaba levantado por todas partes pero en realidad se veía mejor que cuando tenía ese asqueroso gel en él.
—Tienes que ir a casa, Harry. ¡Rápido! —siseé, empujándolo hacía la ventana. La abrió y empezó a trepar fuera pero agarré su mano haciendo que se detuviera. Levantó la vista hacia mí una expresión confundida en su cara.
—Gracias —susurré, sonriéndole agradecidamente. Realmente necesitaba ese abrazo la otra noche, esa fue probablemente la cosa más bonita que Harry alguna vez había hecho por mí. Él me devolvió la sonrisa.
—De nada, Ángel —respondió, sonriendo y saliendo.
Vi como pasaba por el agujero en la valla y volvió a subir a su propia ventana. La cerró y me saludó, le devolví el saludo y luego fui a vestirme. El pensamiento de Harry viniendo a escondidas aquí y estando en la casa sin permiso, hizo que mi estómago doliera. Tuvimos mucha suerte de no ser atrapados. Me aterraba pensar que habría sucedido si sus padres hubieran ido a su habitación a la noche y hubieran visto su cama vacía, o que habría pasado si no me hubiera despertado temprano. Me estremecí al pensar en lo que mi padre haría si hubiera entrado aquí para encontrar a Harry en la casa durante la noche.
8 años después...
Me desperté con la familiar sensación de ser aplastada; me retorcí, empujando mi hombro hacia atrás. Harry movió su peso ligeramente. Estaba abrazándome en cucharita por detrás, respirando profundamente en la parte trasera de mi cabello. Su pesado brazo cubriéndome, sujetando mis brazos en mi pecho,sostenía mi mano apretadamente, nuestros dedos entrelazados, su pierna tirada casualmente sobre mí. Podía sentir la usual “gloria matutina” empujando contra la parte más estrecha de mi espalda. Rápidamente silencié la alarma de mi teléfono y lo codeé en el estómago.
―Seis en punto ―murmuré somnolientamente, cerrando los ojos.
―Diez minutos más, Ángel. Todavía estoy cansado ―murmuró él, empujándome más fuerte contra su pecho.
―Nop, no diez minutos más. La última vez se convirtió en una hora y Liam casi te atrapa aquí ―murmuré, codeándolo en el estómago una vez más.
Movió su brazo e inmovilizó mis manos en la cama cerca de mi cabeza, en una posición de oración.
―Sólo diez minutos más, Ángel ―se quejó. Suspiré y cerré los ojos de nuevo. No había forma de discutir con él cuando estaba así, simplemente no tenía la energía a esta hora de la mañana para pelear con él. Ambos nos deslizamos de nuevo en el sueño, instantáneamente.
―¡______, será mejor que ya estés lista! ―gritó mi hermano, golpeando la puerta.
Me levanté de un salto y también Harry, era más de las siete.
―Eh… sí, estoy lista ya, Liam ―grité en respuesta, mirando a Harry que estaba frotándose la cara, luciendo un poco aturdido.
―Bien. Voy a desayunar. Apúrate. Harry conducirá hoy así que está lista para irnos en media hora ―llamó Matt a través de la puerta, antes de caminar a zancadas por el pasillo.
―Caray, Ángel, ¿por qué no me despertaste? ―acusó Harry, frunciendo el ceño.
Lo miré en advertencia, y le di mi mejor mirada de muerte.
―¡Lo hice, imbécil! ¡Dijiste “diez minutos más” y luego me inmovilizaste en la cama para evitar que te codeara! ―gruñí sarcásticamente, haciendo una mala imitación de su voz.
Él sonrió burlonamente y me empujó de vuelta a la cama, sujetando mis manos sobre mi cabeza y rodando sobre mí.
―¿Te inmovilicé en la cama? ¿Estabas soñando conmigo otra vez, Ángel? Podría hacerte ese sueño realidad ―se mofó, con su rostro a centímetros del mío.
―¡Ya quisieras! Ahora, apártate de mí, Harry, y ve a alistarte. Conduces hoy, aparentemente ―siseé, asintiendo hacia la ventana. Él suspiró y se levantó de mí, poniéndose sus jeans y camiseta. Trepó por la ventana, silenciosamente, cerrándola detrás de sí al irse. Caminé hacia ella y la aseguré antes de dirigirme a la ducha más rápida de todos los tiempos.
Exactamente veintiséis minutos después, caminé con dificultad hacia la cocina, con un ceño fruncido, Harry ya estaba allí, apoyándose casualmente contra la encimera, comiéndose mi cereal. ¡Maldita sea, todas las mañanas! Su cabello estaba despeinado en su usual apariencia de apenas salí de la cama, que para ser honesta sí lucía así cuando acababa de salir de la cama. Todo lo que hacía siempre era deslizar sus manos por todo su cabello unas cuantas veces y añadirle un poco de cera.
Se veía igual que todas las mañanas, como un maldito supermodelo. Usaba jeans apretados y desgastados, y siempre hacía que las chicas se derritieran. Hoy estaba usando una camiseta blanca que mostraba su cuerpo perfectamente esculpido y una camisa a cuadros de manga corta sobre ella, que tenía completamente desabotonada. Sus ojos verdes estaban brillantes con diversión mientras me miraba.
―¿Retardada esta mañana, Ángel? ―preguntó con una sonrisa de suficiencia.
ESPERO QUE LES GUSTE! COMO SIEMPRE COMENTEN Y SUBO CAP!
¿Qué demonios estaba haciendo aquí ahora? ¿Y por qué estaba abrazándome? Tal vez pensó que esta era la habitación de Liam, tal vez se acercó a la ventana equivocada —pero no podía estar en lo cierto porque la habitación de Liam estaba en la otra parte del vestíbulo, su ventana daba al patio trasero.
Me eché hacia atrás para mirarlo. Por alguna razón él se veía tan triste; tenía lágrimas en sus ojos mientras se limitaba a seguir abrazándome. Él sabía sobre mi padre, Liam había sido cubierto por moratones una vez y le soltó la verdad a él. Liam y yo le rogamos que no dijera nada, sin embargo, nunca lo ha hecho.
—¿Qué estás haciendo aquí, Harry? —susurré, limpiándome la cara, pero las lágrimas siguieron cayendo.
Me tiró sobre la cama, meciéndome suavemente, igual que Liam siempre hacia cuando lloraba. Miré su pecho y me di cuenta que estaba usando ropa de los Power Rangers. Fruncí el ceño, un poco confundida en cuanto ha por qué tendría puesto eso, hacía mucho frío fuera. Entonces me di cuenta de que estaba usando su pijama. Miré al reloj para ver que eran casi las ocho y media. Había estado llorando durante más de una hora.
—Te vi a través de la ventana. Solo quería venir y asegurarme de que estabas bien —susurró a su vez, todavía abrazándome con fuerza.
Volvía mirar a la ventana. La habitación de Harry estaba directamente en frente de la mía y podía ver en su habitación, lo que significaba que él podía ver en la mía. Me mordí el labio, oh Dios me había visto llorando, tengo que verme tan débil para él. Las únicas personas ante las que alguna vez había llorado eran mi madre y Liam.
—Estoy bien. Tienes que irte —susurré empujándole otra vez, tratando de sacarlo de la cama.
Se limitó a negar con su cabeza.
—No me voy hasta que dejes de llorar —declaró, tirándome hacia abajo de manera que ahora estábamos tumbados en mi cama, uno enfrente del otro. Tenía sus brazos envueltos alrededor mío tan fuerte que ni siquiera podía retorcerme. Me sentí segura y caliente. Me deslicé aún más cerca de él, presionando todo mi
cuerpo con el suyo y sollocé en su pecho.
Me desperté a la mañana, todavía fuertemente envuelta en sus brazos; di un grito ahogado y miré al reloj 6:20 a.m.
—¡Harry! —susurré, sacudiéndolo.
—Ahh, ¿qué, Mamá? —preguntó con sus ojos cerrados.
—¡Shhh! —siseé, rápidamente cubriendo su boca antes de que hablase otra vez. No puedo creer que nos quedásemos dormidos, esto está tan mal.
Sus ojos se abrieron de golpe y me miró, sorprendido, luego miró alrededor de mi
habitación.
—Oh no, ¿me quedé dormido? —susurró, sentándose y pasándose la mano por su pelo, que estaba levantado por todas partes pero en realidad se veía mejor que cuando tenía ese asqueroso gel en él.
—Tienes que ir a casa, Harry. ¡Rápido! —siseé, empujándolo hacía la ventana. La abrió y empezó a trepar fuera pero agarré su mano haciendo que se detuviera. Levantó la vista hacia mí una expresión confundida en su cara.
—Gracias —susurré, sonriéndole agradecidamente. Realmente necesitaba ese abrazo la otra noche, esa fue probablemente la cosa más bonita que Harry alguna vez había hecho por mí. Él me devolvió la sonrisa.
—De nada, Ángel —respondió, sonriendo y saliendo.
Vi como pasaba por el agujero en la valla y volvió a subir a su propia ventana. La cerró y me saludó, le devolví el saludo y luego fui a vestirme. El pensamiento de Harry viniendo a escondidas aquí y estando en la casa sin permiso, hizo que mi estómago doliera. Tuvimos mucha suerte de no ser atrapados. Me aterraba pensar que habría sucedido si sus padres hubieran ido a su habitación a la noche y hubieran visto su cama vacía, o que habría pasado si no me hubiera despertado temprano. Me estremecí al pensar en lo que mi padre haría si hubiera entrado aquí para encontrar a Harry en la casa durante la noche.
8 años después...
Me desperté con la familiar sensación de ser aplastada; me retorcí, empujando mi hombro hacia atrás. Harry movió su peso ligeramente. Estaba abrazándome en cucharita por detrás, respirando profundamente en la parte trasera de mi cabello. Su pesado brazo cubriéndome, sujetando mis brazos en mi pecho,sostenía mi mano apretadamente, nuestros dedos entrelazados, su pierna tirada casualmente sobre mí. Podía sentir la usual “gloria matutina” empujando contra la parte más estrecha de mi espalda. Rápidamente silencié la alarma de mi teléfono y lo codeé en el estómago.
―Seis en punto ―murmuré somnolientamente, cerrando los ojos.
―Diez minutos más, Ángel. Todavía estoy cansado ―murmuró él, empujándome más fuerte contra su pecho.
―Nop, no diez minutos más. La última vez se convirtió en una hora y Liam casi te atrapa aquí ―murmuré, codeándolo en el estómago una vez más.
Movió su brazo e inmovilizó mis manos en la cama cerca de mi cabeza, en una posición de oración.
―Sólo diez minutos más, Ángel ―se quejó. Suspiré y cerré los ojos de nuevo. No había forma de discutir con él cuando estaba así, simplemente no tenía la energía a esta hora de la mañana para pelear con él. Ambos nos deslizamos de nuevo en el sueño, instantáneamente.
―¡______, será mejor que ya estés lista! ―gritó mi hermano, golpeando la puerta.
Me levanté de un salto y también Harry, era más de las siete.
―Eh… sí, estoy lista ya, Liam ―grité en respuesta, mirando a Harry que estaba frotándose la cara, luciendo un poco aturdido.
―Bien. Voy a desayunar. Apúrate. Harry conducirá hoy así que está lista para irnos en media hora ―llamó Matt a través de la puerta, antes de caminar a zancadas por el pasillo.
―Caray, Ángel, ¿por qué no me despertaste? ―acusó Harry, frunciendo el ceño.
Lo miré en advertencia, y le di mi mejor mirada de muerte.
―¡Lo hice, imbécil! ¡Dijiste “diez minutos más” y luego me inmovilizaste en la cama para evitar que te codeara! ―gruñí sarcásticamente, haciendo una mala imitación de su voz.
Él sonrió burlonamente y me empujó de vuelta a la cama, sujetando mis manos sobre mi cabeza y rodando sobre mí.
―¿Te inmovilicé en la cama? ¿Estabas soñando conmigo otra vez, Ángel? Podría hacerte ese sueño realidad ―se mofó, con su rostro a centímetros del mío.
―¡Ya quisieras! Ahora, apártate de mí, Harry, y ve a alistarte. Conduces hoy, aparentemente ―siseé, asintiendo hacia la ventana. Él suspiró y se levantó de mí, poniéndose sus jeans y camiseta. Trepó por la ventana, silenciosamente, cerrándola detrás de sí al irse. Caminé hacia ella y la aseguré antes de dirigirme a la ducha más rápida de todos los tiempos.
Exactamente veintiséis minutos después, caminé con dificultad hacia la cocina, con un ceño fruncido, Harry ya estaba allí, apoyándose casualmente contra la encimera, comiéndose mi cereal. ¡Maldita sea, todas las mañanas! Su cabello estaba despeinado en su usual apariencia de apenas salí de la cama, que para ser honesta sí lucía así cuando acababa de salir de la cama. Todo lo que hacía siempre era deslizar sus manos por todo su cabello unas cuantas veces y añadirle un poco de cera.
Se veía igual que todas las mañanas, como un maldito supermodelo. Usaba jeans apretados y desgastados, y siempre hacía que las chicas se derritieran. Hoy estaba usando una camiseta blanca que mostraba su cuerpo perfectamente esculpido y una camisa a cuadros de manga corta sobre ella, que tenía completamente desabotonada. Sus ojos verdes estaban brillantes con diversión mientras me miraba.
―¿Retardada esta mañana, Ángel? ―preguntó con una sonrisa de suficiencia.
ESPERO QUE LES GUSTE! COMO SIEMPRE COMENTEN Y SUBO CAP!
Última edición por 1DHARRYSTYLESMYLIFE el Dom 20 Jul 2014, 1:52 pm, editado 2 veces
1DHARRYSTYLESMYLIFE
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
hugmehemmo escribió:Siguela me ha encantado el capítulo. :3
Ya la he seguido linda! Me alegra que te guste! :)
PD: Mejor que 30STM no sean tan tan conocidos,así si hay conciertos hay menos probabilidades de quedarse sin entradas jaja
1DHARRYSTYLESMYLIFE
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
Me ha encantado el capítulo. *-*
Ya pero a mi me hace ilu saber que a una persona le gustan o algo. Idk.
Siguela!!!! :3
Ya pero a mi me hace ilu saber que a una persona le gustan o algo. Idk.
Siguela!!!! :3
hugmehemmo
Re: EL CHICO QUE SE ESCABULLE EN LA VENTANA DE MI HABITACIÓN (Harry Styles y Tu)
CAPITULO 2 (Parte 2)
―¿Retardada esta mañana, Ángel? ―preguntó con una sonrisa de suficiencia.
Le lancé una mirada de muerte, haciéndolo sonreír burlonamente.
―¡Cállate, Harry ! ¿Por qué dem'onios te estás comiendo mi cereal de nuevo? ¿No tienes comida en casa? ―pregunté, arrebatando la taza de sus manos y comiéndome el contenido. Él sólo me observó con una sonrisa divertida.
Liam me lanzó una caja de jugo.
―Si te ves un poco tensa esta mañana, _______. ¿Todo va bien? ―preguntó, mirándome un poco preocupado. Miré seriamente a Harry una vez más mientras él empezaba a reírse. Por supuesto que me veía tensa, tuve media hora para ducharme y vestirme.
―Me quedé dormida ―murmuré con un suspiro abatido.
Matt no tenía idea que Harry dormía en mi habitación conmigo cada noche, si fuera así, se enloquecería. Liam siempre era protector conmigo, siempre lo había sido, pero había empeorado desde que mi papá se fue cuando yo tenía trece. Bueno, dije se fue, pero la verdad era que Liam y Harry habían llegado a casa temprano del hockey un día para ver que mi padre me había dejado sin sentido, y estaba intentando violarme. Liam finalmente caído en cuenta y él y Harry le habían dado una paliza, casi matándolo en el proceso. Lo habían echado de la casa y le habían dicho que si alguna vez regresaba, lo matarían.
Nunca regresó, sin embargo, eso fue hace ya tres años. Un poco después de eso, mi mamá consiguió un trabajo en una enorme firma electrónica, era la asistente personal del director, así que viajaba mucho. Se iba dos veces más de lo que estaba aquí, de modo que sólo la veíamos por cerca de una semana al mes, si algo. Liam era mi única supervisión, aunque a veces era más como que yo estaba intentando cuidar de él.
Harry también era muy protector conmigo, pero todavía no nos llevábamos bien, incluso aunque él literalmente pasó cada noche envuelto a mi alrededor en la cama por los últimos ocho años. Se había vuelto a escabullir en mi habitación la noche siguiente de verme llorar de nuevo y habíamos terminado durmiéndonos una vez más. Después de dos semanas se había vuelto una cosa normal. No era algo de lo que habláramos nunca, solo dejaba mi ventana sin seguro y él entraba una vez que sus padres revisaran que él estuviera dormido. Jamás nos habían atrapado en ocho años. Habíamos estado cerca un par de veces, sin embargo. Hace un par de años, la mamá de Harry había encontrado su cama vacía, pero él había mentido, diciendo que se había escapado a una fiesta y se había quedado en la casa de un amigo. Nadie sospechó que estaba al lado, conmigo.
Él todavía me molestaba como loco y me molestaba tanto como lo hacía cuando éramos niños, pero yo siempre supe que él estaría ahí para mí si lo necesitaba. Era como si él tuviera doble personalidad. De día, me molestaba, volviéndome loca y enojándome todo el tiempo, y de noche, era el chico más dulce en el mundo y me abrazaba, haciéndome sentir segura y a salvo.
―Te ves sexy hoy, Ángel ―dijo Harry , con su sonrisa patentada, mirándome de arriba abajo lentamente, haciéndome retorcer.
¡Sí, claro! Mi cabello castaño todavía estaba húmedo porque no tuve tiempo de secarlo por sus estúpidos “diez minutos más”, así que lo tenía recogido en un despeinado moño. Me había puesto mis jeans ajustados y un top rojo de cuello en V y una capucha, junto con mis converse. Había añadido lo mínimo de maquillaje, y algo de lápiz labial claro. No me veía sexy. ¡Maldito idi'ota! Le mostré el dedo y caminé hasta su auto. Recostándome contra él, enojadamente, esperé que me honraran con su presencia.
El camino a la escuela fue igual que siempre, ellos se sentaron el frente hablando de futbol y fiestas, y yo me senté en la parte trasera escuchando mi iPod, intentando ignorar las sonrisas de Harry en el espejo. Estacionamos en la escuela y el auto fue inmediatamente asediado por personas, igual que cada mañana. Harry y Liam eran considerados “jugadores sexis” en nuestra escuela. Eran de último año y el sueño de toda chica, los chicos querían ser amigos suyos, y las chicas querían dormir con ellos.
Harry se rió mientras yo me encogía, saliendo de auto e intentando evadir la horda de zorras que me empujaban porque estaban intentando lanzarse sobre él. Una chica me codeó a propósito. La miré en su pequeña falta que lucía más como un cinturón y su top que mostraba su estómago, e hice una mueca. ¡Caray, es tan perra!
―Mierd'a, Jessica, ¿dejaste tu falda en casa? ―pregunté con un horror fingido.
Ella me miró con el ceño fruncido y escuché a Harry y Liam reírse.
―Lo que sea, ¿sabes que ese look de emo no te va bien, cierto? ―escupió ella en
respuesta.
Sólo me reí y me aleje caminando. Era usual que Jessica y yo tuviéramos este tipo de comentarios para la otra. Ella había salido con Harry por un tiempo, bueno, si por salir te referías a tener sexo unas cuantas veces, y luego la dejó. Ella todavía no lo había superado y lo quería de vuelta, más para disgusto de Harry.
―Eso no fue amable, Ángel. ―Harry se rió, mientras me alcanzaba y lanzaba un brazo alrededor de mi hombro. Inclinó su cabeza cerca de la mía―. Lamento lo de esta mañana ―susurró en mi oreja, enviando escalofríos por mi columna.
Lo codeé en las costillas, haciéndolo sonreír y apartarse.
―Eh ignora a Jessica, creo que llevas genial el look emo ―añadió, con un guiño coqueto.
Liam lo golpeó en la parte trasera de la cabeza.
―¡Amigo, esa es mi hermana menor! ―lo regañó enojadamente, apartándolo de mí. Harry sólo se rió y me guiñó una vez más, haciéndome poner los ojos en blanco.
Harry se alejó y caminó directo a lo que lucía como su última conquista. Le sonrió seductoramente y ella se sonrojó cuando él inmediatamente empezó a coquetear con ella. Encontré a mis amigas, que prácticamente estaban follando a Liam y Harry con los ojos y expresiones soñadoras.
―Hola, Sandra, Sean, Sarah ―dije alegremente cuando llegué a ello.
―Hola, _______, ¿llegaste aquí con sexy trasero número uno y número dos hoy? ―preguntó Sandra, mirando fijamente a mi hermano mientras se alejaba.
Me reí y sacudí la cabeza.
―Nop, solo Liam y Harry , igual que siempre.
Sandra suspiró.
―¿Cómo demonios puedes no afectarte por lo condenadamente calientes que son? Quiero decir, ¡tienes tanta suerte de vivir con Liam! Yo adoraría ver su sexy trasero caminando alrededor todo el día ―ronroneó, abanicándose la cara.
Fingí tener náuseas.
―¡San, ese es mi hermano y su imbécil amigo! ¿Cómo en la tierra puedes obviar su comportamiento mujeriego? Ambos son unos idi'otas. ―Me encogí de hombros.
No entendía por qué, pero cada chica en esta escuela estaba enamorada de ellos. Liam era una gran persona, pero trataba a las chicas como objetos, y Harry , bueno, Harry simplemente era un imbécil de tiempo completo.
―Son los dos mejores jugadores del equipo de hockey y lucen como dioses del sexo, y yo desearía poder obviar eso ―dijo Sandra sugestivamente, moviendo sus cejas con una sonrisita, haciéndome reír. Enlazó su brazo con el mío y me empujó a nuestra primera clase.
FIN CAP
―¿Retardada esta mañana, Ángel? ―preguntó con una sonrisa de suficiencia.
Le lancé una mirada de muerte, haciéndolo sonreír burlonamente.
―¡Cállate, Harry ! ¿Por qué dem'onios te estás comiendo mi cereal de nuevo? ¿No tienes comida en casa? ―pregunté, arrebatando la taza de sus manos y comiéndome el contenido. Él sólo me observó con una sonrisa divertida.
Liam me lanzó una caja de jugo.
―Si te ves un poco tensa esta mañana, _______. ¿Todo va bien? ―preguntó, mirándome un poco preocupado. Miré seriamente a Harry una vez más mientras él empezaba a reírse. Por supuesto que me veía tensa, tuve media hora para ducharme y vestirme.
―Me quedé dormida ―murmuré con un suspiro abatido.
Matt no tenía idea que Harry dormía en mi habitación conmigo cada noche, si fuera así, se enloquecería. Liam siempre era protector conmigo, siempre lo había sido, pero había empeorado desde que mi papá se fue cuando yo tenía trece. Bueno, dije se fue, pero la verdad era que Liam y Harry habían llegado a casa temprano del hockey un día para ver que mi padre me había dejado sin sentido, y estaba intentando violarme. Liam finalmente caído en cuenta y él y Harry le habían dado una paliza, casi matándolo en el proceso. Lo habían echado de la casa y le habían dicho que si alguna vez regresaba, lo matarían.
Nunca regresó, sin embargo, eso fue hace ya tres años. Un poco después de eso, mi mamá consiguió un trabajo en una enorme firma electrónica, era la asistente personal del director, así que viajaba mucho. Se iba dos veces más de lo que estaba aquí, de modo que sólo la veíamos por cerca de una semana al mes, si algo. Liam era mi única supervisión, aunque a veces era más como que yo estaba intentando cuidar de él.
Harry también era muy protector conmigo, pero todavía no nos llevábamos bien, incluso aunque él literalmente pasó cada noche envuelto a mi alrededor en la cama por los últimos ocho años. Se había vuelto a escabullir en mi habitación la noche siguiente de verme llorar de nuevo y habíamos terminado durmiéndonos una vez más. Después de dos semanas se había vuelto una cosa normal. No era algo de lo que habláramos nunca, solo dejaba mi ventana sin seguro y él entraba una vez que sus padres revisaran que él estuviera dormido. Jamás nos habían atrapado en ocho años. Habíamos estado cerca un par de veces, sin embargo. Hace un par de años, la mamá de Harry había encontrado su cama vacía, pero él había mentido, diciendo que se había escapado a una fiesta y se había quedado en la casa de un amigo. Nadie sospechó que estaba al lado, conmigo.
Él todavía me molestaba como loco y me molestaba tanto como lo hacía cuando éramos niños, pero yo siempre supe que él estaría ahí para mí si lo necesitaba. Era como si él tuviera doble personalidad. De día, me molestaba, volviéndome loca y enojándome todo el tiempo, y de noche, era el chico más dulce en el mundo y me abrazaba, haciéndome sentir segura y a salvo.
―Te ves sexy hoy, Ángel ―dijo Harry , con su sonrisa patentada, mirándome de arriba abajo lentamente, haciéndome retorcer.
¡Sí, claro! Mi cabello castaño todavía estaba húmedo porque no tuve tiempo de secarlo por sus estúpidos “diez minutos más”, así que lo tenía recogido en un despeinado moño. Me había puesto mis jeans ajustados y un top rojo de cuello en V y una capucha, junto con mis converse. Había añadido lo mínimo de maquillaje, y algo de lápiz labial claro. No me veía sexy. ¡Maldito idi'ota! Le mostré el dedo y caminé hasta su auto. Recostándome contra él, enojadamente, esperé que me honraran con su presencia.
El camino a la escuela fue igual que siempre, ellos se sentaron el frente hablando de futbol y fiestas, y yo me senté en la parte trasera escuchando mi iPod, intentando ignorar las sonrisas de Harry en el espejo. Estacionamos en la escuela y el auto fue inmediatamente asediado por personas, igual que cada mañana. Harry y Liam eran considerados “jugadores sexis” en nuestra escuela. Eran de último año y el sueño de toda chica, los chicos querían ser amigos suyos, y las chicas querían dormir con ellos.
Harry se rió mientras yo me encogía, saliendo de auto e intentando evadir la horda de zorras que me empujaban porque estaban intentando lanzarse sobre él. Una chica me codeó a propósito. La miré en su pequeña falta que lucía más como un cinturón y su top que mostraba su estómago, e hice una mueca. ¡Caray, es tan perra!
―Mierd'a, Jessica, ¿dejaste tu falda en casa? ―pregunté con un horror fingido.
Ella me miró con el ceño fruncido y escuché a Harry y Liam reírse.
―Lo que sea, ¿sabes que ese look de emo no te va bien, cierto? ―escupió ella en
respuesta.
Sólo me reí y me aleje caminando. Era usual que Jessica y yo tuviéramos este tipo de comentarios para la otra. Ella había salido con Harry por un tiempo, bueno, si por salir te referías a tener sexo unas cuantas veces, y luego la dejó. Ella todavía no lo había superado y lo quería de vuelta, más para disgusto de Harry.
―Eso no fue amable, Ángel. ―Harry se rió, mientras me alcanzaba y lanzaba un brazo alrededor de mi hombro. Inclinó su cabeza cerca de la mía―. Lamento lo de esta mañana ―susurró en mi oreja, enviando escalofríos por mi columna.
Lo codeé en las costillas, haciéndolo sonreír y apartarse.
―Eh ignora a Jessica, creo que llevas genial el look emo ―añadió, con un guiño coqueto.
Liam lo golpeó en la parte trasera de la cabeza.
―¡Amigo, esa es mi hermana menor! ―lo regañó enojadamente, apartándolo de mí. Harry sólo se rió y me guiñó una vez más, haciéndome poner los ojos en blanco.
Harry se alejó y caminó directo a lo que lucía como su última conquista. Le sonrió seductoramente y ella se sonrojó cuando él inmediatamente empezó a coquetear con ella. Encontré a mis amigas, que prácticamente estaban follando a Liam y Harry con los ojos y expresiones soñadoras.
―Hola, Sandra, Sean, Sarah ―dije alegremente cuando llegué a ello.
―Hola, _______, ¿llegaste aquí con sexy trasero número uno y número dos hoy? ―preguntó Sandra, mirando fijamente a mi hermano mientras se alejaba.
Me reí y sacudí la cabeza.
―Nop, solo Liam y Harry , igual que siempre.
Sandra suspiró.
―¿Cómo demonios puedes no afectarte por lo condenadamente calientes que son? Quiero decir, ¡tienes tanta suerte de vivir con Liam! Yo adoraría ver su sexy trasero caminando alrededor todo el día ―ronroneó, abanicándose la cara.
Fingí tener náuseas.
―¡San, ese es mi hermano y su imbécil amigo! ¿Cómo en la tierra puedes obviar su comportamiento mujeriego? Ambos son unos idi'otas. ―Me encogí de hombros.
No entendía por qué, pero cada chica en esta escuela estaba enamorada de ellos. Liam era una gran persona, pero trataba a las chicas como objetos, y Harry , bueno, Harry simplemente era un imbécil de tiempo completo.
―Son los dos mejores jugadores del equipo de hockey y lucen como dioses del sexo, y yo desearía poder obviar eso ―dijo Sandra sugestivamente, moviendo sus cejas con una sonrisita, haciéndome reír. Enlazó su brazo con el mío y me empujó a nuestra primera clase.
FIN CAP
Última edición por 1DHARRYSTYLESMYLIFE el Lun 21 Jul 2014, 3:49 am, editado 1 vez
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