e t e r n i d a d ∞ [Zayn&tú]

por **MaggieMalik** Mar 02 Abr 2013, 7:09 pm

Nombre: e t e r n i d a d ∞ [Zayn&tú]
Autor: Alyson Noël
Adaptación: Si .
Género: Romance, Drama.
Advertencias: Tal vez no suba muy seguido, nada más.
Otras páginas: No que yo sepa .

e t e r n i d a d
_____ guarda un secreto: puede oír los pensamientos de todos los que están a su alrededor, ver su aura y descubrir su pasado con sólo tocarles la piel.
Abrumada por la fuerza de este extraño don, vive encerrada en sí misma y sólo tiene dos amigos, los excéntricos Emma y Matt.
Todo cambia, sin embargo, cuando Zayn Malik se incorpora a su clase; atractivo y enigmático, despierta rápidamente el interés de todas las chicas del instituto.
_____, como siempre, intenta mantenerse al margen, pero muy pronto descubre con una mezcla de temor y fascinación que Zayn no tiene aura y que altera de forma misteriosa sus poderes…

¡Vas Happening chicas!
Pueden llamarme Maggie y soy nueva en el foro, esta novela la leí hace mucho tiempo y decidí adaptarla con el guapísimo Zayn Malik(♡), espero que les guste(; .

por **MaggieMalik** Mar 02 Abr 2013, 9:08 pm

CARTA DE COLORES DE LAS AURAS

Rojo: energía, fuerza, sexualidad, pasión, peligro, arrogancia.
Naranja: autocontrol, ambición, coraje, consideración, falta de voluntad, apatía.
Amarillo: optimismo, felicidad, intelectualidad, amistad, indecisión, fácil manipulación.
Verde: paz, sanación, falta de honestidad, celos.
Azul: espiritualidad, lealtad, creatividad, comprensión, sensibilidad, melancolía.
Violeta: elevada espiritualidad, sabiduría, intuición.
Índigo: benevolencia, intuición elevada, búsqueda.
Rosa: amor, sinceridad, amistad.
Gris: depresión, tristeza, agotamiento, baja energía, escepticismo.
Marrón: avaricia, egoísmo, testarudez.
Negro: falta de energía, enfermedad, muerte inminente.
Blanco: equilibrio perfecto.

Capítulo uno.

(primera parte)

–¿Quién soy?
Emma aprieta con fuerza sus palmas pálidas y húmedas contra mis mejillas mientras el deslustrado borde de su anillo plateado de calavera deja una marca negra en mi piel. Y, aunque tengo los ojos cerrados y tapados, sé que lleva el cabello teñido de negro peinado con la raya en medio, que se ha puesto su corsé de vinilo negro encima de un jersey de cuello vuelto (según normas del instituto), que su nueva falda de satén, que llega hasta el suelo, tiene ya un agujero en el bajo porque se la ha pisado con sus botas Doc Martens y que sus ojos parecen dorados porque lleva lentillas amarillas.
También sé que su padre no se ha marchado por “asuntos de negocios”, como dice; que el entrenador personal de su madre es algo más que un “entrenador personal”, y que su hermano menor le ha roto el CD de Evanescence, aunque tiene mucho miedo para decírselo.
Sin embargo, no he averiguado nada de todo esto espiándola ni vigilándola, ni tampoco me lo ha dicho. Lo sé porque tengo poderes psíquicos.

–¡Venga, adivínalo! ¡El timbre está a punto de sonar!– exclama. Su voz suena ronca e irritada, como si fumara un paquete de cigarrillos al día, aunque lo cierto es que solo ha fumado una vez.
Yo sigo callada mientras intento mientras intento pensar en la persona con quien menos le gustaría que la confundieran.
–¿Eres Hilary Duff?
–¡Uf! Prueba otra vez. –Me aprieta con más fuerza, sin tener ni idea de que a mí no me hace falta ver para saberlo.
–¿Eres Marilyn Manson?
Emma ríe con ganas antes de soltarme. Se aparta y se lame el pulgar para borrarme el tatuaje que su anillo me ha dejado en la mejilla pero yo le aparto la mano de un manotazo. No es que me dé asco su saliva (quiero decir que sé que está sana), lo que pasa es que no quiero que me toque de nuevo. El contacto es demasiado revelador, demasiado agotador, así que intento evitarlo a toda costa.
Mi amiga me agarra la capucha de la sudadero y me la aparta de la cabeza. Entorna los párpados al ver que llevo puestos los auriculares y pregunta:
–¿Qué estás escuchando?
Busco en el interior del bolsillo que he cosido para el iPod en todas mis capuchas y que sirve para ocultar los inevitables cables blancos a los ojos de los profesores; luego le ofrezco el reproductor y observo cómo abre los ojos e par en par.
–¿Qué demonios…? ¿Por qué narices tienes el volumen tan alto? ¿Y quién es ese? –pregunta.
Deja los auriculares del iPod colgando entre las dos para que ambas podamos escuchar a Sid Vicious gritando algo sobre la anarquía en el Reino Unido. La verdad es que no sé muy bien si Sid está a favor o en contra de de la anarquía. Lo único que sé es que el volumen está lo bastante alto para embotar mis agudizadísimos sentidos.
–Son los Sex Pistols –le digo al tiempo que apago el reproductor y vuelvo a guardarlo en su comportamiento secreto.
–Me sorprende que me hayas oído siquiera… –Emma sonríe en el preciso momento en que suena el timbre.
Yo me limito a encogerme de hombros. No me hace falta “escuchar” para “oír”. Aunque no pienso admitir eso delante de ella. Solo le digo que la veré a la hora del almuerzo y me dispongo a cruzar el campus para dirigirme a clase. Noto un sobresalto cuando percibo a esos dos chicos que se colocan a hurtadillas detrás de ella, le pisan el bajo de la falda y están a punto de hacerla caer. Sin embargo, cuando ella se da vuelta para fulminarlos con sus ojos amarillos y hacerles la señal del diablo (bueno, vale, en realidad no es la señal del diablo; no es más que algo que ella se ha inventado), los chicos retroceden a toda prisa y la dejan en paz. Dejo escapar un suspiro de alivio mientras abro la puerta de la clase, a sabiendas de que la energía remanente del contacto de Emma no tardará en desvanecerse.
Me dirijo hacia mi asiento, al fondo del aula, y trato de esquivar la mochila que Kelly Morris ha colocado de forma deliberada en medio de mi camino; mientras paso, hago caso omiso de la serenata diaria de “¡FRACASADAAAAA!” que ella canturrea entre dientes. Después me siento en mi silla, saco de la mochila el libro, el cuaderno y el bolígrafo, me pongo los auriculares, me subo la capucha de la sudadera, dejo la mochila en el sitio vacío que hay a mi lado y espero a que aparezca el señor Robinson.

Comenten (:

por **MaggieMalik** Miér 03 Abr 2013, 9:51 am

Capítulo uno.

(segunda parte)

El señor Robinson siempre llega tarde. La mayoría de las veces su retraso se debe a que le gusta dar unos cuantos tragos de su pequeña petaca plateada entre clase y clase, algo que es consecuencia de que su mujer no deje de gritarle, de que su hija lo considere un inútil y de que deteste la vida que lleva. Descubrí todo esto el primer día en este instituto, cuando toqué su mano de manera accidental mientras le entregaba el formulario de traslado. Desde ese día, siempre que necesito entregarle algo lo dejo en el borde de su mesa.
Cierro los ojos y espero; mis dedos se cuelan bajo la sudadero para cambiar la canción del estridente Sid Vicious por algo más suave y tranquilo. Todo este estrépito ya no es necesario ahora que estoy en clase. Supongo que la relación alumno-profesor de algún modo consigue a mantener a raya la energía psíquica.
No simple he sido un bicho raro. Solía ser una adolescente de lo más normal. El tipo de chica que asiste a los bailes del instituto y adora a los famosos; estaba tan orgullosa de mi larga melena café claro que jamás se me habría ocurrido recogérmela en una cola de caballo y ocultarla bajo la enorme capucha de una sudadera. Tenía un padre, una madre, una hermana pequeña llamada Ruth y un labrador dorado encantador llamado Buttercup. Vivía en una bonita casa de un buen barrio en Eugene, Oregón. Era popular, feliz y me moría de ganas por empezar el año nuevo, ya que acababa de superar las pruebas para entrara en el grupo de animadoras. Tenía una vida plena y mi único límite era el cielo. Y aunque esta última parte suena a tópico, era real, por irónico que parezca.
No obstante, todo eso ya no son más que recuerdos vagos para mí. Porque, desde que tuve el accidente, lo único que puedo recordar con claridad es mi muerte.
Los médicos creyeron que sufrí eso que llaman una “ECM”, una “Experiencia Cercana a la Muerte”. Pero se equivocan de lleno. Porque lo que experimenté no era para nada “cercano” a la muerte, puedes creerme. Mi hermana Ruth y yo estábamos sentadas en el asiento trasero del todoterreno de mi padre; Buttercup tenía apoyada la cabeza sobre el regazo de Ruth y sacudía la cola contra mis piernas. En un instante, todas las bolsas de aire habían saltad, el coche estaba hecho pedazos y yo lo observaba todo desde fuera.
Contemplé los escombros (los cristales hechos trizas, las puertas aplastadas, el parachoques delantero empotrado contra el tronco de un pino en un abrazo letal) y me pregunté qué había pasado, esperando y rogando que todos los demás estuvieran también ilesos. Después oí un ladrido familiar y cuando me di la vuelta los vi a todos paseando por un sendero; Buttercup encabezaba la comitiva sacudiendo la cola.
Fui tras ellos. Al principio traté de correr para alcanzarlos, pero después aminoré el paso y decidí quedarme atrás. Me apetecía pasear por el aquel enorme y fragante prado salpicado de árboles y flores palpitantes que no dejaban de vibrar, así que cerré los ojos para protegerme de la bruma que hacía que todo resplandeciera.
Me prometí que solo sería un momento, que no tardaría en seguirlos de nuevo. Pero cuando por fin volví la vista hacia ellos, apenas tuve tiempo de ver cómo me sonreían y se despedían con un gesto de la mano antes de cruzar el puente y desvanecerse.
Me asaltó el pánico. Miré por todas partes. Corrí de un sitio al otro, pero todo tenía el mismo aspecto, envuelto en esa bruma cálida, blanca, destellante, brillante, hermosa, absurda y eterna. Caí al suelo. Sentí el frío contra mi piel y mi cuerpo comenzó a retorcerse. Lloré, grité, maldije, supliqué e hice promesas que sabía que jamás podría cumplir.
Y entonces oí que alguien decía:
–¿_____? ¿Te llamas así? Abre los ojos y mírame.
Volví con gran dificultad a la superficie. Volví al lugar donde todo era dolor y miseria, donde sentía una herida palpitante y húmeda en la frente. Observé al chico que estaba inclinado sobre mí, contemplé sus ojos dorados y susurré:
–Sí, soy _____.
Después volví a desmayarme.

Muy bien, éste es el primer capítulo. En el próximo ya sale Zayn, pero, ¿Qué es eso de 50 visitas y ningún comentario? ¡Estoy repleta de fantasmas! Vamos chicas, comenten, no les cuesta nada (:

por **Jockie.** Miér 03 Abr 2013, 10:07 am

Amo tu novela. Escribes tan fkcksakxkakd Evanescence? Really? Alguien humano que lo conoce?? Dios mio eres mi alma gemela Jajajaa Siguela por favorn Pior favor me fascina tu manera de escribir

por **MaggieMalik** Miér 03 Abr 2013, 10:11 am

¿es broma? ¿¡te gusta Evanescence!? ¿Dónde has estado toda mi vida? Mi canción favorita de ellos es My Inmortal :3

por **Jockie.** Miér 03 Abr 2013, 10:18 am

Amo Evanescence. A mi me encantan todas: desde Bring me to life hasta Solitude. Desde Sweet Sacrifice hasta Oceans. Omg me las se todas. Eso mismo me pregunto yo: DONDE HAS ESTADO ESCONDIDA TODA MI VIDA? :3

por **MaggieMalik** Miér 03 Abr 2013, 10:28 am

Son geniales sus canciones, además me ayudan a asustar a mi hermanita por las noches muajajajajaja sólo hace que los ame más <3

por **Jockie.** Miér 03 Abr 2013, 10:39 am

Y a mi tambien me ayudan a asustarla y me inspiran muchisimo como las de Lana del Rey. Son tan tetricas, tan unicas. Me hacen sentir el mundo de una forma diferente y magica. Me encanta los solos de guitarra, el ritmo constante de la bateria y el piano. Amo la voz de Amy Lee y la de las chicas de detras... Me hacen sentir especialmente bien

por **MaggieMalik** Miér 03 Abr 2013, 10:47 am

Te entiendo completamente, cuando ya no soporto a nadie me encierro en mi cuarto a escuchar sus canciones, me encantan porque sus letras en verdad tienen sentido <3

por **Jockie.** Miér 03 Abr 2013, 10:50 am

A mi me llaman bicho raro por escucharles. Yo me llamo espiritu libre porque ellos no saben lo que expresa sus canciones o las reacciones que tienen en mi. Cada acorde es como una diminuta descarga electrica que ataca a mi corazon y me bombardea con mas fuerza. Es magico y yo entiendo el sentimiento que hay tras cada cancion y el sufrimiento.

por **MaggieMalik** Miér 03 Abr 2013, 11:00 am

Mi querida amiga.. Me has dejado sin palabras, es exactamente lo que yo siento, de todos modos, ¿te he dicho que tienes alma de poeta? ¿No? Bien, ¡tienes alma de poeta! (: x

por **Jockie.** Miér 03 Abr 2013, 11:05 am

:amor: Me sonrojo Jaja .__. Tengo alma de poeta? Yo pensaba que era de loca descontrolada! xD

por **{unadirección.}** Miér 03 Abr 2013, 12:47 pm

Hola. Amo la novela, srsly, ¡La amo!
Escribís muy, muy, muy bien.
Espero que la sigas pronto o sino voy a morir, ¡lo juro!

por **LauMalik97** Miér 03 Abr 2013, 2:14 pm

Holaaaaaaaaa!
Soy Laura, adoro este libro! Gracias por adaptarlo! Sigue pronto por favor! <3

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por **MaggieMalik** Miér 03 Abr 2013, 2:22 pm

LauMalik97 escribió:Holaaaaaaaaa!
Soy Laura, adoro este libro! Gracias por adaptarlo! Sigue pronto por favor! <3

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¡Bienvenida Laura! :D Yo también amo este libro<3 al rato la sigo (; x

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Aquí les dejo la otra mitad del primer capítulo .

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