Re: e t e r n i d a d ∞ [Zayn&tú]

por **LauMalik97** Miér 03 Abr 2013, 3:00 pm

MaggieMalik escribió:
LauMalik97 escribió:Holaaaaaaaaa!
Soy Laura, adoro este libro! Gracias por adaptarlo! Sigue pronto por favor! <3

x

¡Bienvenida Laura! :D Yo también amo este libro<3 al rato la sigo (; x

Me puedes decir Lau JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Es que es tan... ASDFKGHJKLDKGHDAK. Me explico? ._.
Subirás también Luna Azul? :)
:) x

por **MaggieMalik** Miér 03 Abr 2013, 3:02 pm

¡Te entiendo completamente! Cuando yo lo estaba leyendo me imaginaba al principal como Zayn y le queda tan bien el personaje y los amo taaanto a los dos que no pude resistirme a subirla con Zayn(:
Y me encantaría subir Luna Azul apenas termine esta (; x

por **hood.** Miér 03 Abr 2013, 3:33 pm

¡Me encantooooo! Siguee =)

por **· Lauren** Miér 03 Abr 2013, 4:18 pm

Nueva y fiel lectora!
¡Siguelaaaaaaaaaaaaa!

por **MaggieMalik** Jue 04 Abr 2013, 8:55 am

Capítulo dos.
(primera parte)
e t e r n i d a d ∞ [Zayn&tú] - Página 2 Tumblrmkjwl3ijzm1r4yoia

Segundos después de que entre el señor Robinson, me bajo la capucha, apago el iPod y finjo estar leyendo el libro. Ni siquiera me molesto en levantar la vista cuando dice:
–Chicos, este es Zayn Malik. Es de Nuevo México y a partir de ahora vivirá aquí. Bien, Zayn, puedes ocupar el puesto vacío que hay al fondo del aula, el que está al lado de _____. Tendrás que compartir su libro hasta que tengas uno.
Zayn esta buenísimo. Lo sé sin necesidad de mirarlo. Me concentro en el libro mientras él avanza hacia mí, porque ya sé demasiadas cosas sobre mis compañeros de clase. En lo que a mí concierne, un momento más de ignorancia es una auténtica bendición.
Sin embargo, según los pensamientos más íntimos de Kelly Morris, que está sentada justo dos filas por delante de mí, “Zayn Malik está como un tren”.
Su mejor amiga, Amy, está totalmente de acuerdo.
Y también el novio de Amy, Daniel, pero esa es una historia muy diferente.
–Hola. –Zayn se sienta en el sitio que hay junto al mío y mi mochila hace un ruido sordo cuando él la deja caer al suelo.
Le devuelvo el saludo con un gesto en la cabeza. Me niego a mirar más allá de sus brillantes notas negras de motorista, que son más del tipo GQ que de los Ángeles del Infierno. Unas botas que parecen muy fuera de lugar entre las chanclas de colorines que suelen pisar la moqueta verde.
El señor Robinson nos pide que abramos nuestros libros por la página 133, así que Zayn se inclina hacia mí antes de decirme:
–¿Te importa que lo compartamos?
Yo vacilo, asustada por su proximidad, pero deslizo el libro hacia él hasta que se balancea al borde del pupitre. Y cuando él acerca la silla para acortar la pequeña distancia que nos separa, salgo pitando hacia la parte más alejada de mi asiento y me escondo bajo la capucha.
Él se ríe por lo bajo, pero, puesto que no lo estoy mirando, no tengo idea de por qué. Lo único que sé es que parece alegre y divertido, aunque también algo más.
Me agacho aún más; apoyo la mejilla en la palma de la mano y clavo los ojos en el reloj, decidida a pasar por alto todas las miradas asesinas y comentarios que me dedican mis compañeros. Cosas como “pobrecillo el nuevo… ¡Tener que sentarse con la rarita, con lo bueno que está!”. La idea procede de Kelly, Amy, Daniel y… bueno… de todos los presentes en la clase.
Bueno, de todos excepto del señor Robinson, que desea que termine la clase casi tanto como yo.

* * *

A la hora del almuerzo, todo el mundo habla ya de Zayn.
“¿Has visto al nuevo, ese tal Zayn? Está como un tren… Es taaaan sexy…”, “He oído que viene de México…”, “No… creo que es español…”, “Da igual, de algún país extranjero…”, “Estoy decidida a invitarlo al Winter Formal…”, “Pero ni siquiera lo conoces todavía…”, “No te preocupes, lo haré…”.
–¡Dios mío! ¿Has visto al chico nuevo, ese tal Zayn?
Emma se sienta a mi lado y me observa con atención a través de su largo flequillo, cuyas puntas desfiladas le llegan justo por encima de los labios rojo oscuro.
–Ay, no me digas que tú también estás igual por favor… –Sacudo la cabeza y le doy un mordisco a mi manzana.
–No dirías eso si hubieras tenido el privilegio de verlo –replica ella mientras saca la magdalena de vainilla de la caja de cartón rosado y lame el glaseado de la parte superior, siguiendo su rutina habitual. Sin embargo, por su aspecto, cualquiera diría que preferiría beber sangre a comer dulces.
–¿Estáis hablando de Zayn, chicas? –susurra Matt, que se sienta en el banco y apoya los codos sobre la mesa. Sus ojos azules se pasean entre nosotras y una sonrisa aparece en su rostro infantil–. ¡Está como un queso! ¿Habéis visto sus botas? Son tan Vogue… Creo que voy a invitarlo a ser mi próximo novio.
Emma entorna sus ojos amarillos.
–Demasiado tarde, ya me lo he pedido yo.
–Lo siento. No me había dado cuenta de que te molaban los tipos que no son góticos. –Matt sonríe y pone los ojos en blanco mientras retira el envoltorio de su sándwich.
Emma se echa a reír.
–Si tienen ese aspecto, sí. Ese tío está buenísimo, te lo juro; tendrías que verlo. –Sacude la cabeza, fastidiada por el hecho de que no estoy dispuesta a unirme a la diversión–. Es… ¡la bomba!
–¿Tú no lo has visto? –Matt agarra su sándwich y me mira con la boca abierta.
Clavo la mirada en la mesa, preguntándome si debería mentir.
Están armando tanto jaleo que me parece la única forma de liberarme. Pero no puedo hacerlo. No a ellos. Emma y Matt son mis mejores amigos. Mis únicos amigos, de hecho. Y tengo la impresión de que ya guardo bastantes secretos.
–Se sentó a mi lado en la clase de Lengua –admito finalmente–. Nos obligaron a compartir el libro. Pero en realidad no lo vi bien.
–¿Os obligaron? –Emma se aparte el flequillo un lado para tener una visión clara de la rarita que ha dicho algo semejante–. Vaya, debe de haber sido un infierno para ti. Qué horror… –Hace un gesto de exasperación y suspira–. No te haces una idea de la suerte que tienes, de verdad. Deberías sentirte agradecida.
–¿Qué libro? –pregunta Matt, como si creyera que el título va a revelar algo de lo más trascendente.
–Cumbres borrascosas. – Me encojo de hombres y dejo el corazón de la manzana sobre la servilleta antes de envolverlo con ella.
–¿Y la capucha? –pregunta Emma–. ¿La tenías bajada o subida?
Lo pienso un momento y recuerdo habérmela subido cuando Zayn se acercaba a mí.
–Hum… creo que subida –respondo–. Sí, subida, seguro.– Afirmo con la cabeza.
–Bueno, menos mal –murmura ella al tiempo en que parte la magdalena de vainilla por la mitad–. Lo último que querría es que la diosa castaña entrara en competición.
Doy un respingo y bajo la mirada hasta la mesa. Me da vergüenza que la gente diga cosas como esa. Al parecer, antes vivía para ese tipo de halagos, pero ya no.
–Vaya, ¿y qué pasa con Matt? ¿A él no lo consideras un competidor? –pregunto en un intento de alejar la atención de mí para centrarla en alguien que realmente pueda disfrutarla.
–Eso… –Matt se pasa los dedos por su corto cabello castaño y se vuelve para ofrecernos su mejor perfil–. Debes de tener en cuenta mis posibilidades.
–Menuda estupidez… –Afirma Emma al tiempo en que se sacude las migas blancas del regazo–. Zayn y Matt no juegan en la misma liga. Lo que significa que ese aspecto de modelo irresistible no te va a servir de nada.
–¿Y tú cómo sabes en qué liga juega él? –pregunta Matt con los párpados entornados mientras le quita el tapón a su bebida–. ¿Cómo estás tan segura?
–Tengo un radar para los gays –afirma ella al tiempo que se golpetea la frente con el dedo–. Y, créeme, ese tío no sale registrado.

Ahí les dejo la primera parte del segundo capítulo, al rato les subo la segunda(: x ¡comenten!

por **Jockie.** Jue 04 Abr 2013, 9:22 am

Omg Me encanta este libro. Please siguela ahora

por **Mariana.** Jue 04 Abr 2013, 10:30 am

Hola Maggie.

Bien, soy tu nueva lectora, mariana. Estaré por aquí concurrentemente comentando, ya que me ha encantado los primeros tres capítulos.
Me encanta ______, y Emma. Me causó demasiada risa la parte en la que dice que Daniel tiene otra historia JAJAJAJAJA.

Deberías seguirla pronto.

¿Has dicho que es una adaptación, cierto? Pues, si podrías decirme quien es la escritora y como se llama el libro originalmente.

Un beso grandísimo, preciosa.

por **MaggieMalik** Jue 04 Abr 2013, 11:52 am

¡Bienvenida Mariana! Me alegra muchísimo que te esté gustando la nove (: Al rato seguiré con la nove (; El nombre original es el mismo y el nombre de la autora está en la ficha linda. x

por **Jockie.** Jue 04 Abr 2013, 11:54 am

[color=red] Alma Gemela siguela y te informo que ya esta:3 Dime que te parece y trabajamos en la Sipnosis y el primer Cap

por **LauMalik97** Jue 04 Abr 2013, 1:41 pm

Awie, siguela porfis! <3

por **Milena** Jue 04 Abr 2013, 2:07 pm

Hi babe nueva lectora si necesitas chica aqui me tienes esta increible lo ame porfisssss siguela!!

por **KarenSuarez'♪♫** Jue 04 Abr 2013, 2:45 pm

HOLAAAAAAAAAAAAAAAAA' Aqui nuew reader *-*/
Hermosa esta adaptacion me habian hablado de este libro pero la verdad no esperaba que fuera tan bueno (:
SIGUELAAAAAAAAAAAAA' porfis, esta muy HERMOSO*-*
PD: teamo, amo tu novela, my pony rosado de Narnia me manda a decirte que te ama*-*
PD2: my sexy apodo es Sexy Ricarda Cacahuate ¿ok? por cierto me llamo Karen & soy de C O LO M B I A *-*
Cuidate
Besos (: xx

por **MaggieMalik** Jue 04 Abr 2013, 3:38 pm

¡Bienvenidas nuevas lectoras! (:
Me alegro muuuuucho que les esté gustando la novela, al rato subo otro capítulo :D
por cierto.. Sexy Ricarda Cacahuate no se te olvide decirle a tu pony que yo también lo amoooo<3 x

por **Leidy Orozco** Jue 04 Abr 2013, 5:11 pm

¡¡¡Oh mi dios!!! :wut: pero como me puedes dejar así de picada... :aah: no eh leído el libro... es mas interesante... dios síguela... :bye:

por **MaggieMalik** Vie 05 Abr 2013, 12:18 pm

Capítulo dos.
(segunda parte)
e t e r n i d a d ∞ [Zayn&tú] - Página 2 86796233

Zayn no solo está en mi clase de Lengua de primera hora y en la clase de Arte que tengo a la sexta hora (no es que se sentara a mi lado, y tampoco puede decirse que yo lo mirara, pero los pensamientos que flotaban en la estancia, incluso los de nuestra profesora, la señora Williams, me informaron de todo cuanto necesitaba saber), sino que al parecer también ha aparcado el coche al lado del mío. Y aunque hasta el momento he logrado no ver otra cosa que sus botas, sé que mi período de gracia está a punto de llegar a su fin.
–¡Madre mía, está ahí! ¡Justo a nuestro lado! –susurra Matt con ese tono agudo y cantarín que reserva para los momentos más excitantes de la vida–. Y vaya cochizo que tiene… Un BMW negro y brillante con las ventanas tintadas. Bonito, muy bonito. Vale, esto es lo que voy a hacer: voy a abrir la puerta para golpear la suya de manera “accidental”, y eso me dará una excusa para hablar con él.– Se da vuelta, a la espera de que le dé mi consentimiento.
–No te atrevas a rayar mi coche. Ni el suyo. Ni ningún otro –le digo al tiempo que niego con la cabeza y saco las llaves.
–Está bien. –Hice un mohín–. Destrózame los sueños si quieres, pero hazte un favor ¡y échale un buen vistazo! Y después mírame a lo ojos y dime que ese tío no te vuelve loca. Está como para desmayarse.
Pongo los ojos en blanco y me esfuerzo por pasar entre mi coche y un Volkswagen escarabajo mal estacionado en una posición tan extraña que parece que quisiera montar a mi Miata. Y, justo cuando estoy a punto de abrir la puerta, Matt baja la capucha de un tirón, me quita las gafas de sol y corre hasta el asiento del acompañante, donde me insta con gestos poco sutiles de la cabeza y el pulgar a mirar a Zayn, que está de pie a su lado.
Y lo hago. Bueno, no podía evitarlo para siempre. Así que respiro hondo y levanto la mirada.
Y lo que veo me deja sin habla, incapaz de parpadear o de moverme siquiera.
A pesar de que Matt comienza a hacerme señas con las manos, a fulminare con la mirada y hacerme todos los gestos que se le ocurren para que aborte la misión y regrese al cuartel general… soy incapaz. En realidad, me gustaría hacerlo, porque sé que me estoy comportando como el bicho raro que todo el mundo cree que soy, pero me resulta del todo imposible. Y no solo porque Zayn es increíblemente guapo, con ese cabello brillante y negro, sino porque cuando gira la cabeza hacia mí y se levanta las gafas de sol para clavarme con la mirada, me doy cuenta de que tiene unos ojos almendrados y dorados que me resultan extrañamente familiares, y unas pestañas tan abundantes que parecen postizas. ¡Y qué labios! Tiene una boca grande e incitante, con la forma perfecta del arco de Cupido. Y su cuerpo es grande, esbelto y duro, cubierto de arriba abajo con ropa negra.
–Hum, ¿_____? ¿Hola? Ya puedes despertar. Por favor… –Matt se vuelve hacia Zayn y suelta una risita nerviosa–. Perdona a mi amiga, por lo general lleva la capucha puesta.
Lo cierto es que sé que debería dejar de mirarlo. Necesito dejar de mirarlo. Pero Zayn tiene sus ojos clavados en los míos, y el color de su iris empieza a oscurecerse al tiempo que una sonrisa asoma sus labios.
Con todo, no es el hecho de que esté como un tren lo que me tiene paralizada. En realidad, no tiene nada que ver con eso. Se debe sobre todo a que la zona que rodea su cuerpo, desde su gloriosa cabeza hasta la punta cuadrada de sus botas negras de motorista, no es más que un espacio vacío.
No hay color. No hay aura. Ningún despliegue de luces palpitantes.

* * *

Todo el mundo tiene aura. Todos los seres vivos están rodeados por remolinos de color que emanan de su cuerpo. Un campo de energía irisada del que ni siquiera son conscientes. Y no es que sea algo peligroso o espeluznante; no es nada malo, tan solo una parte del campo magnético visible… bueno, visible al menos para mí.
Antes del accidente ni siquiera había oído hablar de cosas como esta. Y era incapaz de verlas, por supuesto. Sin embargo, desde que me desperté en el hospital, empecé a ver colores por todas partes.
–¿Te encuentras bien? –preguntó la enfermera pelirroja, que me observaba con nerviosismo.
–Sí, pero ¿por qué está rodeada de un color rosado? –Entorné los párpados confundida por el resplandor en tonos pastel que la envolvía.
–¿Que por qué… qué? –Hizo un esfuerzo por ocultar su preocupación.
–Está envuelta por un remolino rosado que rodea todo su cuerpo, sobre todo la cabeza.
–Vale, cielo, tú descansa mientras voy en busca del médico –me dijo antes de salir de la habitación hacia el pasillo.
No fue hasta después de haberme sometido a un montón de exámenes oculares, escáneres cerebrales y evaluaciones psíquicas cuando aprendí que debía guardarme lo de los remolinos de colores para mí. Y cuando empecé a oír los pensamientos, a conocer las historias de toda una vida a través de un simple contacto y recibir visitas regulares de Ruth, mi hermana muerta, supe que no debía decir una palabra.
Supongo que me he acostumbrado tanto a vivir de esta manera que había olvidado que existía otro tipo de vida. Sin embargo, al ver que Zayn no tiene más color a su alrededor que el negro brillante de su carísimo y flamante coche, recuerdo días mejores, más normales.
–¿Estás bien, _____? –pregunta Zayn con una sonrisa que revela otro de sus rasgos perfectos: unos dientes blanquísimos.
Permanezco inmóvil, deseando apartar la mirada de sus ojos, mientras Matt se aclara la garganta con fuerza. Cuando me acuerdo de lo poco que le gusta que no le hagan caso, lo señalo con la mano y digo:
–Ay, Matt, lo siento. Zayn, Matt; Matt, Zayn. –No obstante, mi mirada no se aparta de él ni un solo instante.
Zayn le echa un vistazo a Matt y lo saluda con una inclinación de cabeza antes de volver a concentrarse en mí. Y aunque sé que parecerá una locura, durante el efímero instante que aparta los ojos de mí siento una extraña sensación de frío y debilidad.
Sin embargo, cuando me mira de nuevo, todo vuelve a ser cálido y agradable.
–¿Puedo pedirte un favor? –pregunta con una sonrisa–. ¿Te importaría prestarme tu ejemplar de Cumbres borrascosas? Necesito ponerme al día y no tengo tiempo para ir a la librería esta tarde.
Meto la mano en la mochila, saco el ajado libro y lo sujeto como con pinzas para ofrecérselo. Hay una parte me mí que anhela rozarle la punta de los dedos, tocar a ese guapísimo desconocido; pero otra parte, la parte psíquica más fuerte e inteligente, parece encogerse de miedo ante el terrible aluvión de visiones que acompaña a cada contacto.
Sin embargo, hasta que Zayn arroja el libro al interior de su coche, se baja las gafas de sol y me dice: “Gracias, te veré mañana”, no me doy cuenta de que no siento nada aparte de un ligero hormigueo en los dedos. Y antes de que pueda responder, él se mete y se aleja del lugar.
–Perdona –dice Matt, que sacude la cabeza mientras se monta en el coche a mi lado–, pero lo que dije sobre que ese tío te volvía loca era solo en el sentido figurado; se suponía que no debías tomártelo de manera literal. En serio, _____, ¿qué te ha pasado? Porque ha habido un momento súper tenso… una especie de: “Hola, me llamo _____ y tú vas a ser mi próxima víctima”. Te juro que no es broma, _____; creí que tendríamos que resucitarte. Y créeme si te digo que tiene una suerte increíble de que Emma no estuviera aquí para verlo, porque, aunque me duela recordártelo, ella ya se lo ha pedido…
Matt sigue diciendo cosas por el estilo y quejándose sin cesar durante todo el camino a casa. Pero yo me limito a dejarlo hablar mientras sorteo el tráfico. Sin darme cuenta, recorro con la punta de los dedos la trusa cicatriz roja de mi frente, oculta bajo mi flequillo.
¿Cómo podría explicar que, desde que tuve el accidente, los únicos pensamientos que no puedo oír, las únicas vidas que no puedo conocer y las únicas auras que no puedo ver son las de las personas que ya están muertas?

Come-e-eee-e-eeen-ten(: x

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