The Last Song [Larry Stylinson] (Adaptación). Capítulo 15 Publicado :D

Holaaaaa! Anne Yeihhh! Soy la primera en comentar oh si!

Jaja espero que la sigas me encanto la sinopsis

Besos
La shubia Senzual xx

@SheylaGarzon escribió:Holaaaaa! Anne Yeihhh! Soy la primera en comentar oh si!

Jaja espero que la sigas me encanto la sinopsis

Besos
La shubia Senzual xx

 No historia mía originalmente, el genio es Nicholas Sparks jaja.
Un abrazo. :hug:

Aaaa hola soy yo molestando también en esta novela
No te escaparás de mi muajajajajaja
Aaaa me muero por que empiece

TomlinsonLover escribió: por fin voy a leer el libro de una de las peliculas mas lindas que vi!
nunca tuve la oportunidad de leerlo, seguramente supera la pelicula
asi que... aca me tendras como fiel lectora ! :)


empezala pronto! ya sabes... soy ansiosa jaja 

 El libro es realmente hermoso y creo que con la temática de Larry como que le da más emoción así que no te decepcionarás.
Un abrazo.
Ahora subo el Prólogo. :hug:

•Luciana•unicornia• escribió:Aaaa hola soy yo molestando también en esta novela
No te escaparás de mi muajajajajaja
Aaaa me muero por que empiece

 Jajaja sé que estoy en sus manos y saber que me siguen es increíble, realmente increíble. 
Ahora mismo pongo el prólogo.
Un abrazo. :hug:

ME MUERO POR SABER QUE PASA! VI LA PELÍCULA PERO NO EL LIBRO. SIGUELA PRONTO! I <3 U :)

MajooSancheezz escribió:ME MUERO POR SABER QUE PASA! VI LA PELÍCULA PERO NO EL LIBRO. SIGUELA PRONTO! I <3 U :)

 Amarás el libro, más aún porque es Larry.
Te mando un enorme abrazo.
Ahora subo el prólogo. :hug: 
I <3 u too

Con la vista fija en la ventana de la habitación, Louis se preguntó si el reverendo Harris ya había llegado a la iglesia. Seguramente sí. Y mientras seguía observando las olas estrellarse a lo largo de la playa, se preguntó si él todavía sería capaz de apreciar los reflejos de la luz que se filtraba a través del vitral, por encima de su cabeza. Quizá no; después de todo, hacía más de un mes que se había colocado, y probablemente estaba demasiado ocupado en otros quehaceres para seguir apreciando aquel matiz. Sin embargo, anheló que alguna persona nueva en la localidad entrara por casualidad en la iglesia aquella mañana y tuviera la misma sensación maravillosa que él experimentó la primera vez que vio como la luz inundaba la iglesia en aquel frío día de diciembre. Y también deseó que el visitante dedicara unos minutos a considerar de dónde había salido aquel vitral y a admirar su belleza.

Llevaba una hora despierto, pero aún no se sentía listo para enfrentarse al nuevo día. Aquel año, las vacaciones se le antojaban distintas. El día previo, había salido a dar una vuelta por la playa con Charlotte, su hermana pequeña. En muchas terrazas de las casas por las que habían pasado, había árboles de navidad. En aquella época del año, prácticamente disponían de la playa para ellos solos, pero Charlotte no había mostrado ningún interés ni en las olas ni en las gaviotas que tanto la habían fascinado apenas unos meses antes. En lugar de eso, le había pedido ir al taller; él la acompañó, aunque la chica apenas permaneció unos minutos antes de salir sin decir ni una sola palabra.

A su lado, sobre la repisa de la cabecera de la cama, sobresalía el montón de fotografías que habían estado enmarcadas en la salida, junto con otros objetos que había recogido aquella mañana. En el silencio reinante, estudió los objetos detenidamente hasta que unos golpes en la puerta lo sacaron de su ensimismamiento. Su madre asomó la cabeza.
 


-          ¿Te gustaría desayunar? Encontré una caja de cereal en la alacena.
-          No tengo hambre, mamá.
-          Tienes que comer, cariño.
 


Louis continuó con la vista fija y perdida en la pila de fotos.
 


-          Me equivoqué, mamá. Y ahora no sé qué hacer.
-          ¿Te refieres a tu padre?
-          A todo en general.
-          ¿Quieres hablar sobre eso?
 


Al ver que Louis no contestaba, su madre atravesó el umbral y se sentó en la cama, a su lado.
 


-          A veces es bueno desahogarse. Has estado muy callado durante los dos últimos días.
 


Por un instante, Louis se sintió invadido por un cúmulo de recuerdos: el incendio y la posterior reconstrucción de la iglesia, el vitral, la canción que finalmente había conseguido terminar. Pensó en Blaze, en Niall y en Zayn. Pensó en Harry. Recordó aquel verano en el que había cumplido dieciocho años, el verano en que lo habían traicionado, el verano en que lo habían arrestado, el verano en que se había enamorado. No había pasado tanto tiempo; sin embargo, a veces tenía la impresión de que en aquella época él era una persona completamente distinta.

Louis suspiró.
 


-          ¿Y Charlotte?
-          Troy se la ha llevado a la zapatería. Es como un cachorro, ¿sabes? Crece demasiado rápido.
 


Louis sonrió, pero su sonrisa desapareció con la misma velocidad con que se había formado. En el silencio que lo envolvió a continuación, notó que su madre de repente le acomodaba ese copete que de repente se salía cubriendo sus ojos por lo largo que era. Hacía eso desde bastantes años atrás; sin saber por qué, el gesto le seguía pareciendo reconfortante, aunque nunca lo admitiría, por supuesto.
 


-          Mira, ¿Qué te parece si hablamos mientras preparamos las maletas? – sugirió su madre. Se dirigió al ropero y puso la maleta sobre la cama.
-          Ni siquiera sé por dónde empezar.
-          ¿Qué tal si empiezas por el principio? Lottie mencionó algo sobre unas tortugas marinas.
 


Louis se cruzó de brazos completamente seguro de que su historia no comenzaba desde aquel punto.
 


-          No exactamente – replicó – a pesar de que no estaba allí cuando sucedió, creo que el verano comenzó realmente con el incendio.
-          ¿Qué incendio?
 


Louis rebuscó en la pila de fotografías que reposaban sobre la cabecera de la cama y, con mucho cuidado, tomó un deteriorado artículo de un periódico prensado entre dos fotos enmarcadas. Alargó la amarillenta hoja impresa a su madre y dijo:
 


-          Este incendio. El de la iglesia.