Indulgencia Al Infierno

• Titulo: Indulgencia Al Infierno
• Autor: Mee xD #CATFUCKIN'PERFECTGIRL
• Adaptación: Bueno, mas o menos. La idea me surgió mientras miraba unos animes ._. (Kuroshitsuji - Hellsing) pero viene a ser mi idea, ya que la novela será toda una creación mía.
• Género: Acción - Fantasía (Sobrenatural) - Humor - Algo de romance - Terror - Suspenso
• Contenido: Alto lenguaje (pocas veces) Violencia (asesinatos a sangre fría, peleas, etc)
• Advertencias: Escenas fuertes. Trata sobre algunos temas como la religión (cielo e infierno) pero como normalmente se dirige a las criaturas sobrenaturales como los demonios, angeles, etc...tampoco es un tema del que se hable tanto.
• Otras páginas: Nop

 Una figura se acercaba por un pasillo poco alumbrado. Las gotas de lluvia y el viento  chocaban fuertemente contra las ventanas.
 En el exterior, los árboles se tambaleaban con sus hojas y se podía escuchar algún que otra golpe de objetos que se encontraran por ahí. 

 Una suave y hermosa voz iba cantando vagamente mientras seguía avanzando por el pasillo. El sonido de unas botas pasando por el suelo retumbaban y hacían eco en el lugar, sin duda, una persona normal habría sentido miedo en una escena así.
 Luego de un momento, los pasos y la voz de detuvieron por completo, y allí, se podía observar a la hermosa muchacha, parada frente a una puerta, mirando el picaporte, sin hacer ningún movimiento...
 Observándola bien, era la chica mas hermosa que una persona pudiera ver...tenía el cabello realmente negro y cerca de sus puntas un color plateado muy bonito, era alta, probablemente estaría entre 1,75 u 80, su forma de vestir era bastante peculiar, cualquiera hubiera dicho que era emo o metalera, como se es acostumbrado hoy en día. 
 Su ropa era completamente negra, una remera con una chaqueta de cuero, sheans y converse, sin olvidar los accesorios como collares y pulseras con púas, cintos y caravanas, pero lo que mas llamaba la atención en ella eran sus ojos, sus hermosos ojos, los cuales podrías estar mirándolos por años sin aburrirte, sus codiciados ojos grises que volvían loco a cualquiera.
 Su rostro inocente no combina para nada con la manera de vestir que lleva la chica, pero aun así la hace ver hermosa.

 Una pequeña sonrisa se formo en su rostro antes de que levantara su mano y abriera la puerta en la cual se encontraba parada en frente, al entrar, pudo notar claramente una presencia.

-¿No cree usted... que ya es muy tarde como para estar despierto? -hablo la muchacha pesadamente.
-¿No crees tu que yo ya soy lo bastante grande como para hacer lo que se me de la gana? -un joven de aparentemente 20 años respondió a su pregunta mientras se encontraba sentado frente a un escritorio, escribiendo sobre muchos tramos de papeles.
 Una sonrisa se volvió a formar en el rostro de la muchacha, esta ves era una sonrisa hipócrita y con malicia -Pues en ese caso, lo dejo seguir trabajando mi señor...con permiso -contesto mientras daba la vuelta para marcharse, pero una voz la llamo instantáneamente.
- Elaine... recuerda que mañana por la mañana volveremos a casa... ya eh terminado con mi atrabajo en Londres, descansaremos por un tiempo -decía el muchacho mientras se levantaba y miraba a la chica con una dulce sonrisa, pero nada es lo que aparenta.
 Deylan Austen, uno de los empresarios mas jóvenes y exitosos del mundo, su buena apariencia y educación disfrazan muy bien a una persona que solo lleva odio en su corazón, por dentro es un ser egoísta y arrogante que solo le interesa su maldita venganza y el dinero, como la mayoría de los seres humanos que poseen buena posición económica.
 Si... detrás de ese cabello rubio y adorables ojos verdes se esconde un cobarde hipócrita, o al menos era la humilde opinión de su fiel sirvienta Elaine Vennett, la cual fue nombrada así por el.

 Hace dos años, Deylan caminaba por un oscuro bosque, seguramente sin rumbo, porque acababa de enterarse como fue realmente la muerte de sus padres, en ese entonces el muchacho era una persona completamente pura y honesta sin rencor alguno.
 Ese día, la que ahora se hace llamar Elaine se encontró con el, el chico tenía lagrimas en los ojos y se notaba completamente indefenso, y sin duda, su alma le había llamado mucho la atención. 
 Ella no es un demonio, ni nada por el estilo, es algo mucho mas que eso... algo que va mas allá, y su existencia es miserable, no necesita comida, no necesita dormir, ni siquiera hay algún objeto que la debilite o la destruya, es completamente inmortal...por lo cual la mayoría de estas criaturas debieron buscar algún buen pasatiempo , algunos se hacen pasar por humanos, otros por ángeles, vampiros y demonios, solo para poder ocupar su tiempo.
 Pueden devorar almas, si, pero no las necesitan, pueden tomar sangre, pero no los ayudara, incluso pueden destruir un país, y eso no les sera suficiente... estaban condenados a un castigo eterno del cual no pueden escapar, del cual no hay salida...
 Solo le queda existir, lamentándose que tener vida, pero aun así... ella decidió quedarse, sin nada a cambio, cuando llegue el momento, ella no pedirá el alma de nadie aunque le haya dicho lo contrario a su amo, el simple echo de estar con alguien que puede hacer su existencia un poco mas interesante le agrada muchísimo, solo eso...

Elaine hizo una leve reverencia para luego salir de la sala... -Si, mi señor.