Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Frambuesa |Harry Styles|
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1. • Comparte
Frambuesa |Harry Styles|
Titulo: Frambuesa
Autor: Georgi.
Adaptación: Sí.
Género: Romance.
Advertencias: Ninguna.
Otras páginas: Sí.
Autor: Georgi.
Adaptación: Sí.
Género: Romance.
Advertencias: Ninguna.
Otras páginas: Sí.
Frambuesa
Harry Styles {#}
Sacaste el brazo debajo de la almohada para palpear la mesa de luz y apagar el despertador que, cada mañana, se volvía más insoportable. Apoyaste los pies sobre el suelo y se pudieron ver tus calcetines, a mitad de pierna, color blanco y negro. Después tenías el short turquesa y una camiseta fucsia, con breteles en negro. Para dormir te disfrazas. Entonces, la ventana se abrió de repente, por acción del viento, y te viste obligada a levantarte para cerrarla, aunque el mismo te tirara hacia atrás. No entendías como el cielo, un día, podía estar azul, con el sol como protagonista y, al siguiente, aparecían las nubes (en todas las tonalidades de grises) provocando truenos y que la gente deba salir con sus paraguas. Anotación: comprar un paraguas porque, el último, se te escapó de la mano y se fue volando.
Desayunaste sola, como todas las mañanas. A veces lo hacías en compañía de Whitney Houston (mujer que admiras; lloraste su muerte). Pero hoy no, estaba más divertido ver como las gotas de lluvia se pegaban contra el ventanal que daba a tu balcón. Cuando llevaste una tostada, untada con mermelada de frambuesa, a la boca, inspeccionaste la hora en la televisión y se te abrieron los ojos como platos. Ibas a llegar tarde a la facultad. Te pusiste lo primero que manoteaste dentro del armario; te tuviste que arrodillar para buscar las zapatillas debajo de la cama; te hiciste una coleta así nomás y volviste a lavar tus dientes. Buscaste la cartera (y también la chaqueta) y bajaste por el ascensor. Entonces comenzaste a caminar bordeando la pared para que los diferentes techos te cubran de la lluvia. Igual nunca te gustó esa idea porque no sabías quién podría salir de su casa o algún negocio y llevarte puesta. Nunca te pasó, pero siempre hay una primera vez para todo: alguien salía de su casa, te empujó (sin querer, obvio) y caíste en un gran charco de agua. Pegaste un grito y, también, puteaste.
-Ay, perdóname, no te vi, te lo juro.
-No pasa nada, está todo bien –agarraste su mano cuando te la prestó para levantarte.
-Perdóname, enserio… -tenías el jean y parte de la espalda mojadas- te presto ropa.
-No, no hace falt… -ahí levantaste la mirada para encontrarte con el culpable de tu caída.
-No, venga, no me voy a quedar tranquilo. Tengo ropa de mi hermana, te la presto –menos mal que no dijo de la novia.
-Pero vivo aquí cerca, no te hagas drama.
-Enserio, me haces sentir culpable. Acéptame un pantalón y una remera –reíste.
-Está bien –y él sonrió feliz.
Era otro departamento con la única diferencia que no tenía balcón. Vivía del lado de adentro. Se notaba a leguas que allí vivía un hombre, por eso te pidió disculpas por tal desorden. Te prestó un jean y una camiseta, mangas cortas, rojiza. Le agradeciste por aquello cuando regresaste al living. Moviste tu nariz con exasperación porque sentías un olor muy particular. Es esencia de frambuesa dijo antes que preguntaras. Que casualidad: el mismo que tú usabas en tu cuchitril (como apodabas a tu departamentito). Entonces bajaron y caminaron juntos hasta la esquina ya que allí se dividían. Claro que antes le pediste el número de teléfono para, algún día, devolverle la vestimenta de su hermana. Él te correspondió pero, sin antes, anotar el tuyo.
Esa semana se tornó complicada. Tuviste que, tres días seguidos, juntarte con dos amigas para preparar una tesina respecto al tema estudiado hacía un mes. El viernes tuviste el cumpleaños de quince de tu prima y el sábado dormiste todo el día. El domingo te visitó tu mejor amiga de la secundaria ya que hacía tiempo no se veían. Te contó sobre su chico y tú le contaste sobre tu soltería. Ya para el lunes pudiste dormir un poco más. Aquellos días (y tampoco los miércoles) no cursabas. Entonces te levantaste a las doce y media y tuviste una especie de desayuno entremezclada con la hora del almuerzo. A la tardecita, después de sentarte en el balcón y aspirar ese aire de humedad, fuiste a lavar la ropa que usaste en la semana. En un revuelo, encuentras el jean y la camiseta roja. Sonríes por inercia y te sientes tonta por no haberle avisado a aquel chico cuando se la devolverías. Entonces te sentaste en la mesada y le mandaste un mensaje. A los tres minutos te respondió, pero dándose el tupé de, aparte, invitarte a tomar unos té's. Claro que tú no te negaste y prometiste que, en menos que lo que canta un gallo, llegarías con algo entre las manos (aparte, de la ropa, claramente).
-Me parece que la lluvia es nuestro punto de unión ¿no? –te abrió la puerta del sexto be. Apenas saliste de tu casa, se largó con todo.
-Así parece –le besaste la mejilla- me vi obligada a gastar treinta libras para un paraguas.
-¿Dónde compras, tú? –se rió, mientras llevaba tu bolso y la campera a la habitación- te puedo asegurar que los que venden en la calle son mejores y más baratos –ahora reíste tú. Nuevamente ese olor te impregnó por las fosas nasales- ¿es la frambuesa?
-Me encanta.
-Somos dos.
Té va, té viene, y se conocieron enteros. Se llama Harold Edward pero el gusta más que le digan Harry. Tiene veintitrés años y está soltero –buen partido-. A los veintiuno se quiso independizar y allí está. Tiene una hermana, de cinco años menos, que pasa días enteros haciéndole compañía. Le dolió que se haya ido de la casa. Estudia contabilidad en la facultad y trabaja en la farmacia de su madre. Su padre es compositor pero, a parte, obstetra. Tú le dijiste que te llamas Catherine pero te dicen Kate (desde que tienes uso de razón). Tienes veintiún años y, también, estás soltera –oh, casualidad-. A los veinte te quiste ir de la casa de tus padres para sentirte más grande y estar cerca de tus amigos y estudio. Eres hija única y eso tiene sus pro y contra, como todo. Estudias gastronomía y ganas dinero en el trabajo de tu amiga. Tus padres viven en Bradford: tu madre ama de casa; tu padre director técnico de football en el club del barrio.
Te despediste de Harry antes que anocheciera pero programaron volver a verse el próximo viernes. Entonces, después de entregar la tesina, de juntarte con tus amigas para hablar y reírse de la vida, llegó el viernes y, con ello, el temporal. Te mandó un mensaje pidiéndote que a las cinco estés en la plaza de enfrente de su edificio. Cinco menos cinco estabas ahí y no entendías porque habías sido tan puntual. Siempre llegabas tarde a todos lados. Lo viste a él salir del edificio con el té y bizcochitos. Te causó gracia y te preguntó si te reías de su pinta (las bermudas y sandalias) o porque parecía un campesino con el termo bajo el brazo. Le respondiste que un poco y un poco. Él quedó satisfecho.
Estabas por terminar de contarle la hermosa relación que tenías con Perrie (tu mejor amiga de añares) cuando comenzó a llover. Y sí: cada vez que ustedes se juntaban, llovía.
-Dame que te la pongo a secar –y le entregaste la ropa húmeda. Claro que estabas con una remera larga de Mickey de su hermana.
-No te preocupes, Harry… ya está –igual él, cabeza dura, la colgó en una percha sobre la cocina y prendió las hornallas.
-Te estoy haciendo un favor –se volteó para apoyarse contra la mesada- cuando llegues a tu casa vas a tener una labor menos –y revoleaste los ojos- ¿quieres torta de frambuesa? –así, de una.
-Bu… bueno, venga –entonces abrió la heladera, se agachó para buscarla y la sacó de la misma. Cortó un pedazo para ti y otro para él. El tuyo era más grande- mmm, está buenísima, eh… ¿La hiciste tú? –dijiste todo con la boca llena. A lo último tragaste.
-Sí… -pero se empezó a reír y no sabes de qué- tienes frambuesa en la boca -¿Y qué hizo? Lo típico. Agarró un pañuelo y se acercó a ti para limpiarte. De más de cerca pudiste notar sus ojos bien verdes. Él se conformaba con los tuyos marrones. Cerraste los ojos porque justo sonó un trueno y él aprovechó y amoldó sus labios a los tuyos. No te sorprendiste, sabías que ello iba a llegar. Por eso rodeaste su cuello con los dos brazos y él te sostenía de la cintura (por si flaqueabas y caías). Ese día te fuiste más tarde de su casa, pero con una sonrisa inmensa. Harry sabía lo que quería y tú también sabías lo que querías.
El sábado invitaste a Perrie a quedarse a dormir y contarle todo lo sucedido. El domingo te gastaste todo el crédito mandándote mensajitos con él. El lunes te visitó al departamento y, lo primero que hizo al abrirle la puerta, fue besarte. Besarte con pasión, con necesidad. Besarte con muchísimo gusto. Entonces se tiraron en el sillón y te dispusiste a contarle la historia de amor con aquel chico que te partió el corazón en cuatrocientos pedacitos. Juraste no volver a enamorarte de cualquier otro hombre que aparezca con flores y bombones. Pero no cumpliste (o él no te ayudó a cumplir con la promesa). Pasaron días enteros así: que él te pasaba a buscar a la facultad y tomaban té's en la plaza mientras le explicabas algo de gastronomía. Que tú vayas todos los lunes y miércoles a su casa; que el venga todos los jueves y viernes a al tuya.
Pero fue una noche, en tu departamento, que quisieron sentirse más allá de los besos. Solo necesitaban una cama, tú, él y mucho para dar. Hicieron el amor, por vez primera.
-¿Crees que voy a poder? –tu cabeza se apoyaba en su torso desnudo.
-¿Qué cosa? –él hundía los dedos en tu espalda. De fondo: la lluvia.
-A poder volver a formar una pareja después de lo que me hizo –pero ahora quedaste boca abajo, a su lado, pero la cabeza donde siempre.
-Yo lo único que te voy a decir es que no todos los hombres son iguales –te corrió un mechón de pelo- yo te voy a hacer valer como mujer, de eso no te preocupes –te sentiste segura- te amo.
-Yo, creo, que también –pero se rió. Se acercaron unos centímetros y volvieron a besarse.
-Mm… mmm –quería hablar y no lo dejabas. Igual te apartaste- ¿Frambuesa? –y obvio que asentiste.
Espero que les guste <3
Última edición por pussyharry__xx el Lun 01 Jul 2013, 12:03 pm, editado 1 vez
pussyharry__xx
Re: Frambuesa |Harry Styles|
solo te puedo decir que me encanto tu shot!, me enamote de TU SHOT! ajajjaja es muy lindo, uno de los mejores!!!!
espero que escribas otro...
-luli
espero que escribas otro...
-luli
check my flow
Re: Frambuesa |Harry Styles|
AMO CON LOCURA TU ONE SHOT!! FUE PERFECTOOOOOO!!!! ACA, TE MANDA BESITOS MARTI DE ARGENTINA (? CHAUCHIIISSS!!!
Martina_Rossi
Temas similares
» [Resuelto]el famoso harry styles (harry styles y tu)(necesito chicas para austin mahon urgentel)
» La chica de Harry Styles (Harry Styles y tu) One Direction [CANCELADA TEMPORALMENTE)
» Capturando el Corazon de Harry Styles |Harry Styles y ____|
» el hijo perdido de harry styles(harry styles y tu )
» La hermana perdida de Harry Styles (Liam Payne y Harriet Styles)
» La chica de Harry Styles (Harry Styles y tu) One Direction [CANCELADA TEMPORALMENTE)
» Capturando el Corazon de Harry Styles |Harry Styles y ____|
» el hijo perdido de harry styles(harry styles y tu )
» La hermana perdida de Harry Styles (Liam Payne y Harriet Styles)
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.