Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Chispas de esperanza |Original
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 2. • Comparte
Página 1 de 2. • 1, 2
Chispas de esperanza |Original
Chispas de esperanza
• Titulo: Chispas de Esperanza
• Autor: Yo, Rev
• Adaptación: No
• Contenido: -
• Advertencias: -
• Otras páginas: La tengo colgada en otro foro, el Foro Oficial de Laura Gallego. Sin embargo es lo mismo.
SINOPSIS:
La vida de Rafa es normal. Bueno, normal no, al menos no exactamente. En el colegio, pese a ser un alumno brillante, es constantemente acosado por Paolo, un chico que quiere ser el centro de atención y de la hermana de éste, Penny. Sin embargo, un día le empiezan a llegar cartas de una chica de su clase que le intenta ayudar para seguir adelante. Lo que más le preocupa a Rafa es, ¿quién es ella? ¿Quién es esa chica que parece ser la única a la que le importa y le comprende?
Rev
Re: Chispas de esperanza |Original
P•R•Ó•L•O•G•O
Abrí la ventana de mi habitación y el aire me dio en la cara, removiendo mis cabellos. Hacía mucho calor por lo que decidí no cerrarla. No iban a entrar mosquitos, pues por fin, después de mucho insistir, había conseguido que mi madre pusiera una mosquitera en el marco.
Me volví a sentar en mi silla giratoria, mirando al papel lleno de cálculos que no llevaban a ningún lado. Apoyé mi cabeza en las manos y volví a centrarme en los números que empezaban a bailar en mi cabeza. La vista se me empezó a nublar y cerré los ojos para no marearme. Decidí tumbarme en la cama a escuchar música.
Busqué entre mis discos alguno que no lo tuviera muy escuchado o que estuviera de acuerdo con mi estado de ánimo, y después de un rato mirando las carátulas vi el viejo disco de Pink Floyd de mi padre, así que saqué el CD de su caja y lo metí en el radiocasette.
Dejé que la música me inundara. Es posible que a muchos de mis compañeros de clase no les gustara ese tipo de música. Bueno, estaba Alicia, que apreciaba mucho ese tipo de canciones, pero no contaba. Nunca había tenido una buena relación con ella, siempre nos peleábamos.
Sin darme cuenta, la música estaba despejando mi cerebro y la solución al problema apareció en mi mente como si fuera lo más obvio del mundo. Me levanté de golpe y rectifiqué mis errores rápidamente, haciendo finos trazos negros con el bolígrafo.
Como recompensa después de un mes entero sin hacer nada más que estudiar, decidí abrir el ordenador portátil polvoriento que estaba enterrado bajo miles de papeles. Increíblemente, la batería estaba por la mitad, pero no me importó mucho. Un par de partiditas al solitario, una revisada al Facebook y todo habría terminado.
Mientras se cargaba la página empecé a jugar una nueva partida. Entonces una maratón de soniditos de notificación del Facebook empezaron a sonar, y con un suspiro abrí la página. Dos notificaciones de un chat que se había abierto y parpadeaba y dos más en las Notificaciones de la barra de arriba. Decidí abrir la pestaña del chat, que resultaba ser Alicia con su increíble talento de no exagerar:
—¡Oh Dios mío, tú en Facebook! ¡El mundo implosionará y moriremos todos!
Pasé completamente del comentario y miré las notificaciones. Una era de mi primo que me mandaba una solicitud (que iba a ignorar, por cierto) para jugar a un juego, y el otro ponía que había sido etiquetado en una foto de Paolo, un chico que iba a mi clase desde siempre. En contra de mi voluntad moví el ratón e hice click. Lo típico, otra foto de un dibujo denigrante sobre mí que decía cosas como que soy marica, un cerdo, que beso pósters de mis artistas favoritos y tonterías de esas.
Cerré otra vez la pestaña. Se me habían quitado las ganas de las redes sociales por un buen tiempo. El disco ya se había parado, así que cerré otra vez el ordenador (con la partida del solitario por la mitad) y me puse a leer, esta vez en completo silencio, escapando de la realidad otra vez, internándome a otros mundos y situaciones preferibles a la mía.
Abrí la ventana de mi habitación y el aire me dio en la cara, removiendo mis cabellos. Hacía mucho calor por lo que decidí no cerrarla. No iban a entrar mosquitos, pues por fin, después de mucho insistir, había conseguido que mi madre pusiera una mosquitera en el marco.
Me volví a sentar en mi silla giratoria, mirando al papel lleno de cálculos que no llevaban a ningún lado. Apoyé mi cabeza en las manos y volví a centrarme en los números que empezaban a bailar en mi cabeza. La vista se me empezó a nublar y cerré los ojos para no marearme. Decidí tumbarme en la cama a escuchar música.
Busqué entre mis discos alguno que no lo tuviera muy escuchado o que estuviera de acuerdo con mi estado de ánimo, y después de un rato mirando las carátulas vi el viejo disco de Pink Floyd de mi padre, así que saqué el CD de su caja y lo metí en el radiocasette.
Dejé que la música me inundara. Es posible que a muchos de mis compañeros de clase no les gustara ese tipo de música. Bueno, estaba Alicia, que apreciaba mucho ese tipo de canciones, pero no contaba. Nunca había tenido una buena relación con ella, siempre nos peleábamos.
Sin darme cuenta, la música estaba despejando mi cerebro y la solución al problema apareció en mi mente como si fuera lo más obvio del mundo. Me levanté de golpe y rectifiqué mis errores rápidamente, haciendo finos trazos negros con el bolígrafo.
Como recompensa después de un mes entero sin hacer nada más que estudiar, decidí abrir el ordenador portátil polvoriento que estaba enterrado bajo miles de papeles. Increíblemente, la batería estaba por la mitad, pero no me importó mucho. Un par de partiditas al solitario, una revisada al Facebook y todo habría terminado.
Mientras se cargaba la página empecé a jugar una nueva partida. Entonces una maratón de soniditos de notificación del Facebook empezaron a sonar, y con un suspiro abrí la página. Dos notificaciones de un chat que se había abierto y parpadeaba y dos más en las Notificaciones de la barra de arriba. Decidí abrir la pestaña del chat, que resultaba ser Alicia con su increíble talento de no exagerar:
—¡Oh Dios mío, tú en Facebook! ¡El mundo implosionará y moriremos todos!
Pasé completamente del comentario y miré las notificaciones. Una era de mi primo que me mandaba una solicitud (que iba a ignorar, por cierto) para jugar a un juego, y el otro ponía que había sido etiquetado en una foto de Paolo, un chico que iba a mi clase desde siempre. En contra de mi voluntad moví el ratón e hice click. Lo típico, otra foto de un dibujo denigrante sobre mí que decía cosas como que soy marica, un cerdo, que beso pósters de mis artistas favoritos y tonterías de esas.
Cerré otra vez la pestaña. Se me habían quitado las ganas de las redes sociales por un buen tiempo. El disco ya se había parado, así que cerré otra vez el ordenador (con la partida del solitario por la mitad) y me puse a leer, esta vez en completo silencio, escapando de la realidad otra vez, internándome a otros mundos y situaciones preferibles a la mía.
Rev
Re: Chispas de esperanza |Original
¿Nadie comenta? :c Bueno, dejaré otro cachito:
---
C•A•P•Í•T•U•L•O 1
El curso pasó volando y llegó el verano, el cual también se fue como llegó. Y empezábamos tercero de la ESO, y ese es un curso que no hay que tomarse en broma. Bien, no hay ningún curso que tomarse en broma, pero tercero es difícil y te mandan muchas tareas.
Era el primer día. Al verme, Alicia se había puesto hecha una furia, alegando que le seguía y que me iba a poner una orden de alejamiento. Gracias por tu recibida al instituto, encanto.
Ese año no teníamos al mejor profesor de tutor, sin embargo me alegraba no tener al de ciencias naturales del año anterior. No era normal tal cantidad de deberes y para que lo diga yo es que era realmente muy bestia.
Nos dio la explicación del curso, todo bien. Miré a Alicia, que estaba apoyada en la pared pintándose la mano con gesto aburrido. Como si tuviera un detector, levantó la mirada y me dirigió la vista directamente durante el tiempo que tardé en volver a prestar atención al profesor.
Era extraño notar un retortijón en el estómago cuando esos ojos de color gris tormentoso estaban fijos en mí. Ya desde el primer día de primero los había notado, sin embargo sabía que a ella le gustaba otro chico, el que durante muchos años había sido mi único amigo y compañero. Sin embargo, él la dejó destrozada y los últimos dos meses de curso estuvo mustia, callada y llorosa, sola y susceptible. Bueno, más susceptible de lo normal. Al volver a mirarla le sorprendí observando a mi amigo. Dio un respingo y bajó la mirada, roja como un tomate. En una situación normal le hubiera chinchado con eso, pero entonces no me atrevía a hacerlo.
Sonó el timbre y nos soltaron otra vez todos a fuera. El pasillo del segundo piso parecía una estampida y pude bajar las escaleras a duras penas. Entonces salí fuera y me dirigí a la esquina a esperar a que viniera mi madre con el coche, como siempre.
—Vaya, vaya, ¡si aquí tenemos a Gafas!
—Es Rafa —dije, intentando parecer calmado. Miré el reloj de pulsera. Ya hacía cinco minutos que tendría que haber llegado, sin embargo...
— ¿Y a quién le importa? Es más, ¿a quién le importas tú? —Paolo me empujó y me caí hacia detrás. El impacto que dio mi espalda contra el suelo me dejó sin respiración por unos momentos y temí por mis vértebras. Al abrir los ojos me vi cara a cara con el matón, que me miraba con sus ojos claros divertidos. Detrás de él estaba Penny, su hermana gemela. Ambos se parecían bastante: los dos eran altos, delgados, tez pálida, pelo rubio, ojos claros y una completa falta de tolerancia.
—Hay gente a la que le importo —murmuré con dificultad. A duras penas me había podido levantar y me dolía todo-. Quizá no sea mucha, pero es gente que no le importa cómo sea, van a estar conmigo. A diferencia de ti.
El coche rojo de mi madre apareció dando la vuelta a la esquina, haciendo que Paolo y su hermana se fueran corriendo antes de decir nada más.
El auto no era algo excepcional, un coche como cualquier otro que no destacaba del resto. El interior olía a pino por el fuerte olor del ambientador que siempre estaba puesto delante de la salida del aire acondicionado. Abrí la puerta trasera, dejé la mochila en el asiento del fondo y me senté en el que estaba más cerca de mí. Incluso sentarme me dolía.
— ¿Estás bien, Rafa? —Preguntó mi madre-. Te veo algo pálido. Y preocupado.
—Oh, no es nada —me apresuré a aclarar-. Es que tenemos muchos deberes y exámenes y llevo mucho tiempo sin salir a que me dé el Sol y...
—Pues deja de estudiar materias avanzadas —me interrumpió, parando el coche al ver el semáforo en rojo y girándose hacia mí-. Sé que tienes un gran potencial y que te aburres mucho en clase porque todo eso ya lo sabes, pero... ¿No crees que podrías aprovecharlo para pensar en tus cosas? Siempre estás muy atareado.
Abrí la boca para protestar. Segundo que pasaba sin estudiar era segundo que perdía para alcanzar mi meta. Sin embargo, ella no me dejó explicarme:
—Haz eso y sal afuera a la hora del patio. Vas sobrado y lo sabes. Además, ¿qué hay de malo de salir media hora al día? ¿Es que no hay gente buena?
Su tono parecía muy preocupado. Sabía que nunca había sido fácil para mí hacer amigos, pues terminaban cansándose de mí al sentirse inferiores. Sin embargo, no sería ningún problema para mí salir al patio si no fuera por Paolo. Siempre que me veía a solas aprovechaba la oportunidad para meterse conmigo.
—Hay gente que molesta a la gente que va sola, mamá —intenté explicarle para que no se diera cuenta de que sólo me pasaba a mí-. Y yo voy solo. Me voy a aburrir.
Llegamos a casa y bajamos del coche. Mamá cerró y guardó las llaves en su bolso, donde después sacó las de nuestro piso. No era gran cosa, una casa de dos pisos pero pequeña, con paredes de color naranja pálido y sin balcones ni nada de eso.
—Pero seguro que hay alguien en clase que te cae bien –empezó, metiendo la llave en la cerradura y forcejeando para abrir la puerta.
—Alicia es bastante maja —dije sin pensar, y al segundo me arrepentí. Sus instintos maternales se pusieron alerta y se giró hacia mí tan rápido que di un brinco.
— ¿Alicia? —preguntó, sorprendida-. Eso es nombre de chica, ¿no?
Yo ya sabía por dónde iban los tiros, así que decidí escabullirme lo antes posible. No sé cómo me habían educado mis padres, pero me era casi imposible mentirles. Como mucho les oculto la verdad decorándola, pero casi nunca les miento. Sin embargo, yo asentí.
—Pero a duras penas le conozco. Hemos hablado pocas veces —me apresuré a contestar, lo cual no era mentira. Sí que conocía poco sobre ella y su pasado, tampoco habíamos hablado bastante, aunque la mayor parte de esas conversaciones eran peleas. Mi madre asintió y abrió la puerta. Se dirigió hacia el buzón para coger la correspondencia y yo empecé a subir las escaleras hasta mi habitación.
— ¡Rafael! —Dijo mamá, gritando desde el piso inferior-. ¡Tienes una carta!
« ¿Una carta? ¿Será del instituto?"» Me pregunté. Bajé las escaleras de dos en dos hasta el vestíbulo, donde mi madre me tendía un pequeño sobre blanco. Lo cogí con cuidado y miré de quien era. Sin embargo, no ponía ni nombre ni dirección, aunque sí mis datos. Fui directamente hacia mi habitación, donde me senté en mi cama y me quedé mirando el sobre con atención. El sonido del teléfono proveniente de abajo me hizo salir de mi sueño y abrí la carta con cuidado.
El papel estaba pulcramente doblado, con los bordes redondeados. Supongo que era o por estética o para no cortarse con las puntas. Seguramente era por lo primero.
"¡Hola, Rafa!
Es posible que ahora estés algo confuso porque no sabes quién soy o por qué te escribo y cosas de estas. Ya hacía tiempo que tenía intención de hacerlo, per no me atrevía porque me daba algo de vergüenza. A ver, tampoco es que nos conozcamos mucho, sin embargo este es el tercer año que me toca estar cerca de ti así que... Vamos a intentar conocernos un poco más, ¿vale?
Para empezar me puedes llamar Adara. A estas alturas ya te habrás dado cuenta de por qué he escrito la carta a ordenador en vez de a mano. Si habías pensado que era para que no me reconocieras, estás en lo cierto. Completamente.
Hoy he visto cómo te trataba Paolo. Por lo que he podido observar, parecía algo preocupado. Es posible que le siente mal hacerte todo eso, pero no lo sé. Yo no estoy dentro de su mente (para alivio mío). Lo que sí te puedo decir es que no estás solo, Rafa. Tienes a tu familia, el apoyo de los profesores y... Bueno, el mío.
Mucho ánimo, campeón. Estoy segura de que vas a recibir más de estas durante el curso.
Saludos,
Adara".
La carta me había dejado algo confundido. La leí y releí hasta que las palabras perdieron el sentido. Lo primero que pensé fue que nada de eso tenía lógica. Si de verdad me apoyaba, ¿por qué no podía saber quién era? Ni siquiera... ¿Una pista o algo? Pero todo de repente se volvió muy obvio en mi cabeza. Le daba vergüenza apoyarme abiertamente en frente de todo el instituto porque, por lo que había entendido en la carta, era una chica y eso podría generar confusiones y eso no sería bueno para su reputación.
Decidí dejarle tiempo. Después de todo, es el único que lo deja todo en su lugar.
---
C•A•P•Í•T•U•L•O 1
El curso pasó volando y llegó el verano, el cual también se fue como llegó. Y empezábamos tercero de la ESO, y ese es un curso que no hay que tomarse en broma. Bien, no hay ningún curso que tomarse en broma, pero tercero es difícil y te mandan muchas tareas.
Era el primer día. Al verme, Alicia se había puesto hecha una furia, alegando que le seguía y que me iba a poner una orden de alejamiento. Gracias por tu recibida al instituto, encanto.
Ese año no teníamos al mejor profesor de tutor, sin embargo me alegraba no tener al de ciencias naturales del año anterior. No era normal tal cantidad de deberes y para que lo diga yo es que era realmente muy bestia.
Nos dio la explicación del curso, todo bien. Miré a Alicia, que estaba apoyada en la pared pintándose la mano con gesto aburrido. Como si tuviera un detector, levantó la mirada y me dirigió la vista directamente durante el tiempo que tardé en volver a prestar atención al profesor.
Era extraño notar un retortijón en el estómago cuando esos ojos de color gris tormentoso estaban fijos en mí. Ya desde el primer día de primero los había notado, sin embargo sabía que a ella le gustaba otro chico, el que durante muchos años había sido mi único amigo y compañero. Sin embargo, él la dejó destrozada y los últimos dos meses de curso estuvo mustia, callada y llorosa, sola y susceptible. Bueno, más susceptible de lo normal. Al volver a mirarla le sorprendí observando a mi amigo. Dio un respingo y bajó la mirada, roja como un tomate. En una situación normal le hubiera chinchado con eso, pero entonces no me atrevía a hacerlo.
Sonó el timbre y nos soltaron otra vez todos a fuera. El pasillo del segundo piso parecía una estampida y pude bajar las escaleras a duras penas. Entonces salí fuera y me dirigí a la esquina a esperar a que viniera mi madre con el coche, como siempre.
—Vaya, vaya, ¡si aquí tenemos a Gafas!
—Es Rafa —dije, intentando parecer calmado. Miré el reloj de pulsera. Ya hacía cinco minutos que tendría que haber llegado, sin embargo...
— ¿Y a quién le importa? Es más, ¿a quién le importas tú? —Paolo me empujó y me caí hacia detrás. El impacto que dio mi espalda contra el suelo me dejó sin respiración por unos momentos y temí por mis vértebras. Al abrir los ojos me vi cara a cara con el matón, que me miraba con sus ojos claros divertidos. Detrás de él estaba Penny, su hermana gemela. Ambos se parecían bastante: los dos eran altos, delgados, tez pálida, pelo rubio, ojos claros y una completa falta de tolerancia.
—Hay gente a la que le importo —murmuré con dificultad. A duras penas me había podido levantar y me dolía todo-. Quizá no sea mucha, pero es gente que no le importa cómo sea, van a estar conmigo. A diferencia de ti.
El coche rojo de mi madre apareció dando la vuelta a la esquina, haciendo que Paolo y su hermana se fueran corriendo antes de decir nada más.
El auto no era algo excepcional, un coche como cualquier otro que no destacaba del resto. El interior olía a pino por el fuerte olor del ambientador que siempre estaba puesto delante de la salida del aire acondicionado. Abrí la puerta trasera, dejé la mochila en el asiento del fondo y me senté en el que estaba más cerca de mí. Incluso sentarme me dolía.
— ¿Estás bien, Rafa? —Preguntó mi madre-. Te veo algo pálido. Y preocupado.
—Oh, no es nada —me apresuré a aclarar-. Es que tenemos muchos deberes y exámenes y llevo mucho tiempo sin salir a que me dé el Sol y...
—Pues deja de estudiar materias avanzadas —me interrumpió, parando el coche al ver el semáforo en rojo y girándose hacia mí-. Sé que tienes un gran potencial y que te aburres mucho en clase porque todo eso ya lo sabes, pero... ¿No crees que podrías aprovecharlo para pensar en tus cosas? Siempre estás muy atareado.
Abrí la boca para protestar. Segundo que pasaba sin estudiar era segundo que perdía para alcanzar mi meta. Sin embargo, ella no me dejó explicarme:
—Haz eso y sal afuera a la hora del patio. Vas sobrado y lo sabes. Además, ¿qué hay de malo de salir media hora al día? ¿Es que no hay gente buena?
Su tono parecía muy preocupado. Sabía que nunca había sido fácil para mí hacer amigos, pues terminaban cansándose de mí al sentirse inferiores. Sin embargo, no sería ningún problema para mí salir al patio si no fuera por Paolo. Siempre que me veía a solas aprovechaba la oportunidad para meterse conmigo.
—Hay gente que molesta a la gente que va sola, mamá —intenté explicarle para que no se diera cuenta de que sólo me pasaba a mí-. Y yo voy solo. Me voy a aburrir.
Llegamos a casa y bajamos del coche. Mamá cerró y guardó las llaves en su bolso, donde después sacó las de nuestro piso. No era gran cosa, una casa de dos pisos pero pequeña, con paredes de color naranja pálido y sin balcones ni nada de eso.
—Pero seguro que hay alguien en clase que te cae bien –empezó, metiendo la llave en la cerradura y forcejeando para abrir la puerta.
—Alicia es bastante maja —dije sin pensar, y al segundo me arrepentí. Sus instintos maternales se pusieron alerta y se giró hacia mí tan rápido que di un brinco.
— ¿Alicia? —preguntó, sorprendida-. Eso es nombre de chica, ¿no?
Yo ya sabía por dónde iban los tiros, así que decidí escabullirme lo antes posible. No sé cómo me habían educado mis padres, pero me era casi imposible mentirles. Como mucho les oculto la verdad decorándola, pero casi nunca les miento. Sin embargo, yo asentí.
—Pero a duras penas le conozco. Hemos hablado pocas veces —me apresuré a contestar, lo cual no era mentira. Sí que conocía poco sobre ella y su pasado, tampoco habíamos hablado bastante, aunque la mayor parte de esas conversaciones eran peleas. Mi madre asintió y abrió la puerta. Se dirigió hacia el buzón para coger la correspondencia y yo empecé a subir las escaleras hasta mi habitación.
— ¡Rafael! —Dijo mamá, gritando desde el piso inferior-. ¡Tienes una carta!
« ¿Una carta? ¿Será del instituto?"» Me pregunté. Bajé las escaleras de dos en dos hasta el vestíbulo, donde mi madre me tendía un pequeño sobre blanco. Lo cogí con cuidado y miré de quien era. Sin embargo, no ponía ni nombre ni dirección, aunque sí mis datos. Fui directamente hacia mi habitación, donde me senté en mi cama y me quedé mirando el sobre con atención. El sonido del teléfono proveniente de abajo me hizo salir de mi sueño y abrí la carta con cuidado.
El papel estaba pulcramente doblado, con los bordes redondeados. Supongo que era o por estética o para no cortarse con las puntas. Seguramente era por lo primero.
"¡Hola, Rafa!
Es posible que ahora estés algo confuso porque no sabes quién soy o por qué te escribo y cosas de estas. Ya hacía tiempo que tenía intención de hacerlo, per no me atrevía porque me daba algo de vergüenza. A ver, tampoco es que nos conozcamos mucho, sin embargo este es el tercer año que me toca estar cerca de ti así que... Vamos a intentar conocernos un poco más, ¿vale?
Para empezar me puedes llamar Adara. A estas alturas ya te habrás dado cuenta de por qué he escrito la carta a ordenador en vez de a mano. Si habías pensado que era para que no me reconocieras, estás en lo cierto. Completamente.
Hoy he visto cómo te trataba Paolo. Por lo que he podido observar, parecía algo preocupado. Es posible que le siente mal hacerte todo eso, pero no lo sé. Yo no estoy dentro de su mente (para alivio mío). Lo que sí te puedo decir es que no estás solo, Rafa. Tienes a tu familia, el apoyo de los profesores y... Bueno, el mío.
Mucho ánimo, campeón. Estoy segura de que vas a recibir más de estas durante el curso.
Saludos,
Adara".
La carta me había dejado algo confundido. La leí y releí hasta que las palabras perdieron el sentido. Lo primero que pensé fue que nada de eso tenía lógica. Si de verdad me apoyaba, ¿por qué no podía saber quién era? Ni siquiera... ¿Una pista o algo? Pero todo de repente se volvió muy obvio en mi cabeza. Le daba vergüenza apoyarme abiertamente en frente de todo el instituto porque, por lo que había entendido en la carta, era una chica y eso podría generar confusiones y eso no sería bueno para su reputación.
Decidí dejarle tiempo. Después de todo, es el único que lo deja todo en su lugar.
Rev
Re: Chispas de esperanza |Original
¡Y... aquí estoy! Eddie, o bueno... Esperanza -mi verdadero nombre, ugh. El título de esta novela, para mi, sería algo como: Chispas de mi.
No me preguntes por que demonios acabo de decir eso. Charlie, Rafa, Charlie, Rafa. Charlie, Rafa, ¿que tal? Realmente, la narración de tu novela me recuerda mucho a la de Las ventajas de ser invisible.
A medida a la que iba leyendo, me vi bastante reflejada en Rafa, que parece un chico reflexivo y alguien... ¿cómo se dice? Algo más reservado. También note que Alice parece tener un pequeño -gran- humor ácido y algo sarcástico. Es lo que he visto, en realidad, no estoy tan segura.
Why, why? La primera carta fue muy adorable. Y me gusta el nombre Adara, suena antiguo y muy vintage. Otra vez, no hay preguntas del porqué he dicho eso.
¿Cuando seguirás? Tengo unas ganas enormes de saber. Me ha gustado mucho el trama de la novela y estoy impaciente por saber más
No me preguntes por que demonios acabo de decir eso. Charlie, Rafa, Charlie, Rafa. Charlie, Rafa, ¿que tal? Realmente, la narración de tu novela me recuerda mucho a la de Las ventajas de ser invisible.
A medida a la que iba leyendo, me vi bastante reflejada en Rafa, que parece un chico reflexivo y alguien... ¿cómo se dice? Algo más reservado. También note que Alice parece tener un pequeño -gran- humor ácido y algo sarcástico. Es lo que he visto, en realidad, no estoy tan segura.
Why, why? La primera carta fue muy adorable. Y me gusta el nombre Adara, suena antiguo y muy vintage. Otra vez, no hay preguntas del porqué he dicho eso.
¿Cuando seguirás? Tengo unas ganas enormes de saber. Me ha gustado mucho el trama de la novela y estoy impaciente por saber más
pinkfloyd.
Re: Chispas de esperanza |Original
Hola Eddie *___* te llamaré Eddie porque me gusta y eso.SheThinksSheIsInBarbados. escribió:¡Y... aquí estoy! Eddie, o bueno... Esperanza -mi verdadero nombre, ugh. El título de esta novela, para mi, sería algo como: Chispas de mi.
No me preguntes por que demonios acabo de decir eso. Charlie, Rafa, Charlie, Rafa. Charlie, Rafa, ¿que tal? Realmente, la narración de tu novela me recuerda mucho a la de Las ventajas de ser invisible.
A medida a la que iba leyendo, me vi bastante reflejada en Rafa, que parece un chico reflexivo y alguien... ¿cómo se dice? Algo más reservado. También note que Alice parece tener un pequeño -gran- humor ácido y algo sarcástico. Es lo que he visto, en realidad, no estoy tan segura.
Why, why? La primera carta fue muy adorable. Y me gusta el nombre Adara, suena antiguo y muy vintage. Otra vez, no hay preguntas del porqué he dicho eso.
¿Cuando seguirás? Tengo unas ganas enormes de saber. Me ha gustado mucho el trama de la novela y estoy impaciente por saber más
¿A Las Ventajas? Dios, eso es de los mayores cumplidos que he recibido en mi vida! Al menos, en mi "carrera" de escritora *^* ¡gracias! Realmente es un honor que te recuerde a ese libro tan fabuloso.
Rafa en realidad es como una pequeña parte de muchos de nosotros pero un poco más friki (?) o sea, es el típico empollón que se pasa la vida estudiando, pero meh. No sé si se ha entendido lo que quiero decir xDDD
Alicia es como dices, básicamente :3 pero en el fondo es muy tímida, así más como mona y eso.
Hum Adara suena guay. No recuerdo de dónde lo saqué pero creo que es un nombre griego que significa "mensajera". Pero eso ya lo explico al final de la historia :3 porque sí, está terminada, y no es muy larga que digamos. 20 paginitas de Word y ya. Pero la historia no daba para más, así que dentro de poco quizá la reescriba o algo.
Es posible que este fin de semana revise el capítulo 2 y lo cuelgue :33
¡Me alegra que te guste! *^* <3
Rev
Re: Chispas de esperanza |Original
Eddie suena mejor.Rev escribió:
Hola Eddie *___* te llamaré Eddie porque me gusta y eso.
¿A Las Ventajas? Dios, eso es de los mayores cumplidos que he recibido en mi vida! Al menos, en mi "carrera" de escritora *^* ¡gracias! Realmente es un honor que te recuerde a ese libro tan fabuloso.
Rafa en realidad es como una pequeña parte de muchos de nosotros pero un poco más friki (?) o sea, es el típico empollón que se pasa la vida estudiando, pero meh. No sé si se ha entendido lo que quiero decir xDDD
Alicia es como dices, básicamente :3 pero en el fondo es muy tímida, así más como mona y eso.
Hum Adara suena guay. No recuerdo de dónde lo saqué pero creo que es un nombre griego que significa "mensajera". Pero eso ya lo explico al final de la historia :3 porque sí, está terminada, y no es muy larga que digamos. 20 paginitas de Word y ya. Pero la historia no daba para más, así que dentro de poco quizá la reescriba o algo.
Es posible que este fin de semana revise el capítulo 2 y lo cuelgue :33
¡Me alegra que te guste! *^* <3
¡El libro y tu novela son fabulosos! Es que realmente me recuerda tanto a Charlie...
Rafa... ¿Friki? ¡Oh Dios mío! ¿Realmente lo ves como un friki? Yo veo a mi versión masculina, excepto por lo de empollón -o sea, yo saco buenas notas, pero, no quiero estudiar. Es como... ¿un marginado? Y yo me considero un marginado, o una persona invisible, muy Charlie o Rafa.
¿Le he dado? ¡Le di! ¡Bingo! Sabía que Alicia era así.
Adara. Creo que es un nombre que me acaba de inspirar, lo digo en serio.
¿Tan poquito? D': Tienes que seguir escribiendo, escribes genial. Mereces más lectoras, ¿cómo es que la gente no ve la buena escritura? i hate it :c
¡Pls, pls, pls, fin de semana, llega ya!
PD. Tú avatar, ¡tu avatar! ¿Efecto colateral?
pinkfloyd.
Re: Chispas de esperanza |Original
¡Hola!, dios, me encanta tu novela. El simple hecho de identificarme un poco con Rafa, ah, hace que la ame más; no soy la chica más estudiosa, pero saco buenas notas y ps pienso mucho en la universidad y esas cosas.
A mí también se me parece a las ventajas de ser invisible.
Tu forma de narrar es... hermosa.
Asjdjdkajdk El prólogo me gustó muchísimo, y ni se diga del primer capítulo, ¡Fue fantabuloso!
Detesto a esos bravucones, ah, son desagradables.
Espero que la sigas pronto ;)
Y como dicen por el foro ¡Nueva y fiel lectora!
Besos.
A mí también se me parece a las ventajas de ser invisible.
Tu forma de narrar es... hermosa.
Asjdjdkajdk El prólogo me gustó muchísimo, y ni se diga del primer capítulo, ¡Fue fantabuloso!
Detesto a esos bravucones, ah, son desagradables.
Espero que la sigas pronto ;)
Y como dicen por el foro ¡Nueva y fiel lectora!
Besos.
Vicky.
Re: Chispas de esperanza |Original
(Menudo lio me he pegado con los códigos xD Mejor lo hago así)
Eddie: Bueno, no friki lo que se llama friki elevado al infinito que mira pelis de Star Wars y va a convenciones escuchando la banda sonora de Star Trek (?????) Idk xD Pero un poco friki :3 Siento no haber colgado antes, estuve muy ocupada :cc Pero no te preocupes, que ahora pongo el segundo capítulo ^__^ ¡Gracias por pasarte, preciosa!
PD: OMG SÍ, SOY EFECTO COLATERAL OMG NO ESPERABA ENCONTRARME A ALGUNA MÁS POR AQUÍ QUE EMOCIÓN OMG *__* ¿VISTE EL POSTER DE LA PELÍCULA? DEMASIADOS FEELS EN UNA IMAGEN. ES PERFECTO.
Vicky2001: Aww otra lectora :D cada personaje está hecho para que haya al menos alguien que se identifique con él, y por lo visto es el caso de Rafa (¿Y Alicia? ¿Nadie se siente identificada conmigo versión libro? :lloro: lloro) aww no es hermosa, la verdad es que tengo muchos fallo, pero me alegra que te guste :33 Ahora cuelgo el segundo ^_^
Eddie: Bueno, no friki lo que se llama friki elevado al infinito que mira pelis de Star Wars y va a convenciones escuchando la banda sonora de Star Trek (?????) Idk xD Pero un poco friki :3 Siento no haber colgado antes, estuve muy ocupada :cc Pero no te preocupes, que ahora pongo el segundo capítulo ^__^ ¡Gracias por pasarte, preciosa!
PD: OMG SÍ, SOY EFECTO COLATERAL OMG NO ESPERABA ENCONTRARME A ALGUNA MÁS POR AQUÍ QUE EMOCIÓN OMG *__* ¿VISTE EL POSTER DE LA PELÍCULA? DEMASIADOS FEELS EN UNA IMAGEN. ES PERFECTO.
Vicky2001: Aww otra lectora :D cada personaje está hecho para que haya al menos alguien que se identifique con él, y por lo visto es el caso de Rafa (¿Y Alicia? ¿Nadie se siente identificada conmigo versión libro? :lloro: lloro) aww no es hermosa, la verdad es que tengo muchos fallo, pero me alegra que te guste :33 Ahora cuelgo el segundo ^_^
Rev
Re: Chispas de esperanza |Original
C•A•P•Í•T•U•L•O 2
Al día siguiente llevé la carta al instituto, dentro de la carpeta para que no se arrugara. Tenía planeado preguntar a todas las chicas si esa era su carta entre clase y clase, y si no me daba tiempo, a la hora del patio. A primera hora tocaba música, por lo que todos subimos directamente hacia su aula en el tercer piso. Cómo no, otra clase de música donde Alicia sobresalía sobre el resto. Cuando volvió a sonar el timbre, salimos de clase y bajamos las escaleras. No veía ninguna chica que pudiera considerar como sospechosa (si sospechosa es la palabra adecuada para la situación).
De repente me fijé en Alicia, que parecía algo más nerviosa de lo habitual. Siempre está excesivamente nerviosa y salta a la mínima, pero entonces parecía estar a punto de salir corriendo. Por un momento pensé que podría ser ella la chica de las cartas, pero al ver su situación entendí el porqué de su histeria.
La gente le impedía moverse hacia los lados y estaba casi apretada contra mi amigo, el chico que tan mal le había tratado. Ella intentaba mirar a otro lado y me vio mirándola. Sin decir ni una palabra, movió los labios diciendo la palabra "acosador", y yo negué con la cabeza.
—Vaya, vaya, qué bonito. Se comunican sin hablar —dijo Penny, acercándose más a nosotros. Alicia le dirigió una mirada llena de rabia y odio.
—Vete a la mierda, ¿quieres? —dijo, y aligeró el paso. Sin embargo, yo no podía ir más rápido. No era un chico deportista, no estaba acostumbrado a huir. Por eso, Penny se acercó a mí con una sonrisa maliciosa en la cara.
—Díselo —dijo, levantando la cabeza para mirarme, y era porque pese a ser poco atlético, era bastante alto, y ella algo pequeña-. Dile a tu madre que nadie en el instituto te quiere, dile que te cambien. Múdate a un cementerio, ¿quieres?
— ¿QUERÉIS HACER EL FAVOR DE ENTRAR EN CLASE? —gritó Carlos, el profesor de Educación Física. Por mi nulidad en la asignatura, había establecido una especie de manía hacia él. Cuando me giré otra vez, Penny ya no estaba y yo entré en clase.
Después de dos largas horas de puro aburrimiento, sonó el timbre del recreo. Cogí la carpeta con la carta, dispuesto a indagar un poco y bajé las escaleras, aplastado por la manada de adolescentes sin adiestrar que querían un poco de aire libre. No sé por qué les entusiasma tanto. Un ventilador también hace aire, ¿no?
Vi a Alicia sentada en un banco a la entrada del Hall. Tenía la cabeza gacha, mirando hacia un lado, y unos auriculares en las orejas. Al fijarme mejor vi que el grupo de amigos del chico que le gustaba estaba cerca de ella. Al fijarme más vi como le temblaban las piernas y los brazos y sus ojos brillaban con enfado. Quizá no enfado hacia él, sino hacia ella misma. Lo sabía porque yo también había experimentado esa ira.
Esa ira que sientes al querer a alguien que no es para ti, esa ira de haberte enamorado de la persona incorrecta, esa furia de querer cambiarlo pero no poder.
El grupo de mi amigo se fue a fuera y yo me acerqué a Alicia. Ella al principio me ignoró, aunque sabía que me había visto. Rara vez se le escapaba un detalle de lo que sucedía a su alrededor.
—Hola —dije, y ella se giró hacia mí y se quitó un auricular.
— ¿Qué? —preguntó, y yo repetí el saludo. Ella asintió con la cabeza y abrió el móvil. Procuró que no viera su código de desbloqueo de pantalla y pulsó el botón de pausa para parar la música. En esos momentos estaba escuchando Satin in a Coffin, de Modest Mouse.
Nos quedamos callados unos instantes. No sabía cómo preguntarle si era de ella mi carta.
—Vienes a recriminarme algo, ¿verdad? —Dijo, con la mirada perdida en el infinito-. Estoy harta de que me echen las cosas en la cara. Que si soy una fracasada, una rara, que si dudan de mi sexualidad (que, por cierto, creo que está clara), que si no merezco estar en este mundo, que si soy una friki, que si en realidad soy un hombre camuflado de mujer...
—Te entiendo —le dije. Estuve a punto de tocarle el hombro para consolarla, pero sabía que eso iba a enfurecerla más porque no soporta el contacto físico. Experiencias del año pasado.
—No, no lo entiendes —replicó, y por primera vez desde que la conozco me miró directamente a los ojos-. No sabes lo que es que la persona que más te importa te diga de todo.
«No te haces una idea de la verdad, ¿no?», estuve a punto de decirle. Sin embargo eso hubiera sido una clara confesión, y yo quería esperarme a San Valentín para decírselo. Sí, lo sé, es lo más cursi que podréis oír nunca, sin embargo sé que bajo esa coraza de agresividad que tiene ella se esconde una persona dulce que adora esos detalles.
— ¿Y qué haces aquí? —preguntó. Yo saqué la carta de la carpeta y se la mostré. Ella levantó una ceja, algo escéptica, y se rio.
—Eso en Japón suele ir acompañado de un "¡Por favor, acepta mis sentimientos!"
— ¡No es eso! —le grité, rojo como un tomate. Ella dejó de reírse, pero siguió con esa sonrisa amable en su rostro. Sin darme cuenta estaba más cerca de ella, y Alicia se apartó, visiblemente molesta.
—Tío —dijo, toda seria, intentando aguantar la risa-, me das miedo.
—Ayer recibí una carta —empecé a explicar-. Una carta de una chica que se hacía llamar Adara y decía que iba a mi clase desde siempre y que era la única que me entendía.
—Y pensabas que podría ser yo —concluyó. Yo asentí y ella suspiró.
—Oye, sabes que yo no soy de esas cosas. Normalmente doy las cartas cara a cara, ¿sabes? A no ser que tenga que irse a otra ciudad, lejos. Bórrame de esa lista —terminó, negando con la cabeza-. Sin embargo, te puedo ayudar si quieres. Te voy a ayudar a encontrar a tu novia imaginaria.
— ¡No es mi novia ni es imaginaria! —me quejé, pero al ver su cara supe que eso había sido una broma. Asentí y tocó el timbre, haciendo que perdiera a la diminuta Alicia entre la multitud.
Al llegar a casa no me extrañó ver otra carta. Esa tarde había decidido esconderme por si me tenía que ver con Paolo y Penny, y mi madre llegó veinte minutos tarde alegando que había tenido que ir a comprar o le cerraban las tiendas.
Subí a mi habitación y abrí el sobre con cuidado. Era igual al anterior, lo que este era más largo.
"¡Hola, Rafa!
Por lo visto estás intentando averiguar quién soy yo. Bien, no lo tendrás tan sencillo. ¿O qué te creías, que iba a decirte que en realidad sí que era yo si me hubieses preguntado? No, no, no. Sin embargo te he visto hablando con esa chica. La pelirroja bajita que lleva gafas. Alicia.
He de admitir que me ha molestado un poco que estuvieras con ella. He visto la manera en que la miras. Y no, no estoy enamorada de ti ni nada parecido, solo que me molesta, ¿sabes?
Igualmente, te voy a dar unos consejos si quieres de verdad a esa chica. Primera norma, a las mujeres no nos gusta que nos lleven la contraria. No hace falta que seas su perro faldero y le asientas todo, pero no le digas lo contrario para fastidiar.
Segunda norma, no le eches sus defectos en cara. Sé que ha sufrido bastante con temas del acoso escolar y cosas de esas. Según ha llegado a mis oídos, se ha intentado suicidar varias veces..."
Levanté la mirada de la carta. ¿Suicidarse? ¿Por eso llevaba las tijeras ese día? De haberlo sabido, lo hubiera impedido.
"Sin embargo ya ha dejado ese hábito, no te preocupes. Tercera norma, ella siempre tiene la razón. Incluso cuando no la tiene, verás que habrá un momento en que la tendrá. Y eso es así (ya hizo pruebas ella el año pasado con Jaime, siempre tenía ella la razón. Yo escuché sus falsas peleas y era bastante divertido. Por cierto, ella sigue afectada por lo de éste, así que mejor no se lo menciones.
Y por último lugar, preocúpate por ella. Le gusta que la gente le tenga en cuenta.
Mucha suerte.
PD: He visto cómo te ha tratado Penny después de música. Deja en paz a esa zorra, no sabe hacer nada más que criticar y..."
El resto de la frase era bastante inapropiada para escribirla aquí, así que no la diré. Sin embargo me soltó una sonrisa. Quizá Adara esté más cerca de mí de lo que creo.
Al día siguiente llevé la carta al instituto, dentro de la carpeta para que no se arrugara. Tenía planeado preguntar a todas las chicas si esa era su carta entre clase y clase, y si no me daba tiempo, a la hora del patio. A primera hora tocaba música, por lo que todos subimos directamente hacia su aula en el tercer piso. Cómo no, otra clase de música donde Alicia sobresalía sobre el resto. Cuando volvió a sonar el timbre, salimos de clase y bajamos las escaleras. No veía ninguna chica que pudiera considerar como sospechosa (si sospechosa es la palabra adecuada para la situación).
De repente me fijé en Alicia, que parecía algo más nerviosa de lo habitual. Siempre está excesivamente nerviosa y salta a la mínima, pero entonces parecía estar a punto de salir corriendo. Por un momento pensé que podría ser ella la chica de las cartas, pero al ver su situación entendí el porqué de su histeria.
La gente le impedía moverse hacia los lados y estaba casi apretada contra mi amigo, el chico que tan mal le había tratado. Ella intentaba mirar a otro lado y me vio mirándola. Sin decir ni una palabra, movió los labios diciendo la palabra "acosador", y yo negué con la cabeza.
—Vaya, vaya, qué bonito. Se comunican sin hablar —dijo Penny, acercándose más a nosotros. Alicia le dirigió una mirada llena de rabia y odio.
—Vete a la mierda, ¿quieres? —dijo, y aligeró el paso. Sin embargo, yo no podía ir más rápido. No era un chico deportista, no estaba acostumbrado a huir. Por eso, Penny se acercó a mí con una sonrisa maliciosa en la cara.
—Díselo —dijo, levantando la cabeza para mirarme, y era porque pese a ser poco atlético, era bastante alto, y ella algo pequeña-. Dile a tu madre que nadie en el instituto te quiere, dile que te cambien. Múdate a un cementerio, ¿quieres?
— ¿QUERÉIS HACER EL FAVOR DE ENTRAR EN CLASE? —gritó Carlos, el profesor de Educación Física. Por mi nulidad en la asignatura, había establecido una especie de manía hacia él. Cuando me giré otra vez, Penny ya no estaba y yo entré en clase.
Después de dos largas horas de puro aburrimiento, sonó el timbre del recreo. Cogí la carpeta con la carta, dispuesto a indagar un poco y bajé las escaleras, aplastado por la manada de adolescentes sin adiestrar que querían un poco de aire libre. No sé por qué les entusiasma tanto. Un ventilador también hace aire, ¿no?
Vi a Alicia sentada en un banco a la entrada del Hall. Tenía la cabeza gacha, mirando hacia un lado, y unos auriculares en las orejas. Al fijarme mejor vi que el grupo de amigos del chico que le gustaba estaba cerca de ella. Al fijarme más vi como le temblaban las piernas y los brazos y sus ojos brillaban con enfado. Quizá no enfado hacia él, sino hacia ella misma. Lo sabía porque yo también había experimentado esa ira.
Esa ira que sientes al querer a alguien que no es para ti, esa ira de haberte enamorado de la persona incorrecta, esa furia de querer cambiarlo pero no poder.
El grupo de mi amigo se fue a fuera y yo me acerqué a Alicia. Ella al principio me ignoró, aunque sabía que me había visto. Rara vez se le escapaba un detalle de lo que sucedía a su alrededor.
—Hola —dije, y ella se giró hacia mí y se quitó un auricular.
— ¿Qué? —preguntó, y yo repetí el saludo. Ella asintió con la cabeza y abrió el móvil. Procuró que no viera su código de desbloqueo de pantalla y pulsó el botón de pausa para parar la música. En esos momentos estaba escuchando Satin in a Coffin, de Modest Mouse.
Nos quedamos callados unos instantes. No sabía cómo preguntarle si era de ella mi carta.
—Vienes a recriminarme algo, ¿verdad? —Dijo, con la mirada perdida en el infinito-. Estoy harta de que me echen las cosas en la cara. Que si soy una fracasada, una rara, que si dudan de mi sexualidad (que, por cierto, creo que está clara), que si no merezco estar en este mundo, que si soy una friki, que si en realidad soy un hombre camuflado de mujer...
—Te entiendo —le dije. Estuve a punto de tocarle el hombro para consolarla, pero sabía que eso iba a enfurecerla más porque no soporta el contacto físico. Experiencias del año pasado.
—No, no lo entiendes —replicó, y por primera vez desde que la conozco me miró directamente a los ojos-. No sabes lo que es que la persona que más te importa te diga de todo.
«No te haces una idea de la verdad, ¿no?», estuve a punto de decirle. Sin embargo eso hubiera sido una clara confesión, y yo quería esperarme a San Valentín para decírselo. Sí, lo sé, es lo más cursi que podréis oír nunca, sin embargo sé que bajo esa coraza de agresividad que tiene ella se esconde una persona dulce que adora esos detalles.
— ¿Y qué haces aquí? —preguntó. Yo saqué la carta de la carpeta y se la mostré. Ella levantó una ceja, algo escéptica, y se rio.
—Eso en Japón suele ir acompañado de un "¡Por favor, acepta mis sentimientos!"
— ¡No es eso! —le grité, rojo como un tomate. Ella dejó de reírse, pero siguió con esa sonrisa amable en su rostro. Sin darme cuenta estaba más cerca de ella, y Alicia se apartó, visiblemente molesta.
—Tío —dijo, toda seria, intentando aguantar la risa-, me das miedo.
—Ayer recibí una carta —empecé a explicar-. Una carta de una chica que se hacía llamar Adara y decía que iba a mi clase desde siempre y que era la única que me entendía.
—Y pensabas que podría ser yo —concluyó. Yo asentí y ella suspiró.
—Oye, sabes que yo no soy de esas cosas. Normalmente doy las cartas cara a cara, ¿sabes? A no ser que tenga que irse a otra ciudad, lejos. Bórrame de esa lista —terminó, negando con la cabeza-. Sin embargo, te puedo ayudar si quieres. Te voy a ayudar a encontrar a tu novia imaginaria.
— ¡No es mi novia ni es imaginaria! —me quejé, pero al ver su cara supe que eso había sido una broma. Asentí y tocó el timbre, haciendo que perdiera a la diminuta Alicia entre la multitud.
Al llegar a casa no me extrañó ver otra carta. Esa tarde había decidido esconderme por si me tenía que ver con Paolo y Penny, y mi madre llegó veinte minutos tarde alegando que había tenido que ir a comprar o le cerraban las tiendas.
Subí a mi habitación y abrí el sobre con cuidado. Era igual al anterior, lo que este era más largo.
"¡Hola, Rafa!
Por lo visto estás intentando averiguar quién soy yo. Bien, no lo tendrás tan sencillo. ¿O qué te creías, que iba a decirte que en realidad sí que era yo si me hubieses preguntado? No, no, no. Sin embargo te he visto hablando con esa chica. La pelirroja bajita que lleva gafas. Alicia.
He de admitir que me ha molestado un poco que estuvieras con ella. He visto la manera en que la miras. Y no, no estoy enamorada de ti ni nada parecido, solo que me molesta, ¿sabes?
Igualmente, te voy a dar unos consejos si quieres de verdad a esa chica. Primera norma, a las mujeres no nos gusta que nos lleven la contraria. No hace falta que seas su perro faldero y le asientas todo, pero no le digas lo contrario para fastidiar.
Segunda norma, no le eches sus defectos en cara. Sé que ha sufrido bastante con temas del acoso escolar y cosas de esas. Según ha llegado a mis oídos, se ha intentado suicidar varias veces..."
Levanté la mirada de la carta. ¿Suicidarse? ¿Por eso llevaba las tijeras ese día? De haberlo sabido, lo hubiera impedido.
"Sin embargo ya ha dejado ese hábito, no te preocupes. Tercera norma, ella siempre tiene la razón. Incluso cuando no la tiene, verás que habrá un momento en que la tendrá. Y eso es así (ya hizo pruebas ella el año pasado con Jaime, siempre tenía ella la razón. Yo escuché sus falsas peleas y era bastante divertido. Por cierto, ella sigue afectada por lo de éste, así que mejor no se lo menciones.
Y por último lugar, preocúpate por ella. Le gusta que la gente le tenga en cuenta.
Mucha suerte.
PD: He visto cómo te ha tratado Penny después de música. Deja en paz a esa zorra, no sabe hacer nada más que criticar y..."
El resto de la frase era bastante inapropiada para escribirla aquí, así que no la diré. Sin embargo me soltó una sonrisa. Quizá Adara esté más cerca de mí de lo que creo.
Rev
Re: Chispas de esperanza |Original
Oh, no, no, no. Ni tanto. Un friki algo más simpático. Star Trek (?) xDDDDDDDDDDD ¡No importa! Ahora mismo lo leeré.Rev escribió:
Eddie: Bueno, no friki lo que se llama friki elevado al infinito que mira pelis de Star Wars y va a convenciones escuchando la banda sonora de Star Trek (?????) Idk xD Pero un poco friki :3 Siento no haber colgado antes, estuve muy ocupada :cc Pero no te preocupes, que ahora pongo el segundo capítulo ^__^ ¡Gracias por pasarte, preciosa!
PD: OMG SÍ, SOY EFECTO COLATERAL OMG NO ESPERABA ENCONTRARME A ALGUNA MÁS POR AQUÍ QUE EMOCIÓN OMG *__* ¿VISTE EL POSTER DE LA PELÍCULA? DEMASIADOS FEELS EN UNA IMAGEN. ES PERFECTO.
PD. OOOMG. EFECTO COLATERAL, OMG, OMG, OMG. ¡AYYYYYYY QUE EMOCIÓN! EL POSTER, CASI ME MATA. SE SIENTE, AAAAAAAAY.
pinkfloyd.
Re: Chispas de esperanza |Original
Me ha sorprendido rotundamente que Alice -siendo tan fría y algo dura- este enamorada de ese chico que tan mal la trata. Me parece que realmente es una chica inteligente, pero que va... me han dicho que siempre se enamoran del idiota.
¿Así que Rafa gusta de Alice, eh? ¡Y se esperará a San Valentín para decirle! Es un chico adorable -digo yo.
¿Podré dar mi opinión? Ya que, de todos modos lo haré: En ningún momento pensé que Alice podría ser Adara. Me resultaba algo raro.
Hablando de la carta, ¡me encantan los normas! Sobretodo la tercera norma: Ella siempre tiene la razón.
Bueno... eso. ¡Otro capitulo!
¿Así que Rafa gusta de Alice, eh? ¡Y se esperará a San Valentín para decirle! Es un chico adorable -digo yo.
¿Podré dar mi opinión? Ya que, de todos modos lo haré: En ningún momento pensé que Alice podría ser Adara. Me resultaba algo raro.
Hablando de la carta, ¡me encantan los normas! Sobretodo la tercera norma: Ella siempre tiene la razón.
Bueno... eso. ¡Otro capitulo!
pinkfloyd.
Re: Chispas de esperanza |Original
Sabes... también me identifico un poco con ella.Rev escribió:(Menudo lio me he pegado con los códigos xD Mejor lo hago así)
Eddie: Bueno, no friki lo que se llama friki elevado al infinito que mira pelis de Star Wars y va a convenciones escuchando la banda sonora de Star Trek (?????) Idk xD Pero un poco friki :3 Siento no haber colgado antes, estuve muy ocupada :cc Pero no te preocupes, que ahora pongo el segundo capítulo ^__^ ¡Gracias por pasarte, preciosa!
PD: OMG SÍ, SOY EFECTO COLATERAL OMG NO ESPERABA ENCONTRARME A ALGUNA MÁS POR AQUÍ QUE EMOCIÓN OMG *__* ¿VISTE EL POSTER DE LA PELÍCULA? DEMASIADOS FEELS EN UNA IMAGEN. ES PERFECTO.
Vicky2001: Aww otra lectora :D cada personaje está hecho para que haya al menos alguien que se identifique con él, y por lo visto es el caso de Rafa (¿Y Alicia? ¿Nadie se siente identificada conmigo versión libro? :lloro: lloro) aww no es hermosa, la verdad es que tengo muchos fallos, pero me alegra que te guste :33 Ahora cuelgo el segundo ^_^
Ah, a mí me gusta mucho la forma en que escribes.
Ahorita lo leo. ;)
Vicky.
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Agua y Chispas Novela colectiva
» "Marry me" (Harry Styles y Jenna Albot)
» ESPERANZA PARA AMAR
» esperanza
» MI ESPERANZA JOE Y TU ROMANTICA Y DRAMATICA
» "Marry me" (Harry Styles y Jenna Albot)
» ESPERANZA PARA AMAR
» esperanza
» MI ESPERANZA JOE Y TU ROMANTICA Y DRAMATICA
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.