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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Vampire Shadows
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Vampire Shadows
La ficha de la serie
Titulo: Vampire Shadows
Autora: Sarahi Barragán (Yo)
Ambientacion: Todo viene de mi mente con imaginación
Genero: Terror, guerra, romance.
Contenido: Tiene muchos asesinatos, desamores, traiciones, crimenes y romanticismo.
Advertencias: Tal vez no suba capitulos todos los días por que como todos tengo una vida
Otras paginas: Por ahora, ninguna otra
Vampire Shadows
-Prologo-
Un latido. En la oscuridad lograba ver algo, sus manos estaban atadas con cadenas a la mesa de hierro frió, se sentía acorralada, no podía encontrar salida, comenzó a tratar de escapar de las cadenas pero no lo lograba salir. Sintió como alguien se colocaba sobre ella, vio unos ojos azules viéndola con tentación y noto lo asustada que estaba.
—No te muevas tanto, dolerá aún más si lo haces—susurro en su oreja, bajo la cara por su cuello y la empezó a olfatear—Hueles delicioso—comento y le mordió suavemente el cuello.
Se levanto un poco y la volvió a mirar a los ojos. Se relamió los labios y saco sus colmillos, se acerco al cuello de ella y noto como su corazón iba cada vez más rápido.
Dentro de la frecuencia después de dos latidos la mordió, succiono un poco de sangre, ella aún en la oscuridad sentía una clase de cosa fría dentro de su sangre, dolía demasiado, lo miro y pudo notar una gota de la sangre, propia de ella, resbalando por la comisura derecha de su labio. Su lengua salió al encuentro de esa gota y se levanto de encima de ella para irse por una puerta. En lo que veía por la luz, vio a otras cuatro chicas y calló en un profundo sueño.
Titulo: Vampire Shadows
Autora: Sarahi Barragán (Yo)
Ambientacion: Todo viene de mi mente con imaginación
Genero: Terror, guerra, romance.
Contenido: Tiene muchos asesinatos, desamores, traiciones, crimenes y romanticismo.
Advertencias: Tal vez no suba capitulos todos los días por que como todos tengo una vida
Otras paginas: Por ahora, ninguna otra
Vampire Shadows
-Prologo-
Un latido. En la oscuridad lograba ver algo, sus manos estaban atadas con cadenas a la mesa de hierro frió, se sentía acorralada, no podía encontrar salida, comenzó a tratar de escapar de las cadenas pero no lo lograba salir. Sintió como alguien se colocaba sobre ella, vio unos ojos azules viéndola con tentación y noto lo asustada que estaba.
—No te muevas tanto, dolerá aún más si lo haces—susurro en su oreja, bajo la cara por su cuello y la empezó a olfatear—Hueles delicioso—comento y le mordió suavemente el cuello.
Se levanto un poco y la volvió a mirar a los ojos. Se relamió los labios y saco sus colmillos, se acerco al cuello de ella y noto como su corazón iba cada vez más rápido.
Dentro de la frecuencia después de dos latidos la mordió, succiono un poco de sangre, ella aún en la oscuridad sentía una clase de cosa fría dentro de su sangre, dolía demasiado, lo miro y pudo notar una gota de la sangre, propia de ella, resbalando por la comisura derecha de su labio. Su lengua salió al encuentro de esa gota y se levanto de encima de ella para irse por una puerta. En lo que veía por la luz, vio a otras cuatro chicas y calló en un profundo sueño.
sabafi
Capitulo uno: El mordisco
Capitulo uno: El mordisco
Caminaba de un lado a otro entre los pasillos del hospital desierto, no lo podía creer ¿Cómo pudo pasar si ayer estaba bien? ¡Joder! No puedo creerlo, ¿Cómo es que alguien que estaba bien un día anterior, está agonizando al siguiente?
— ¡Mierda, mierda, mierda!—iba diciendo por todos lados, si ella moría yo me quedaría sola, realmente sola—.
Los doctores corrían esquivándome, no me podía creer esto, veía todo en cámara lenta—en realidad, me sentía de película trágica—iba caminando aún, recorrí el último pasillo para ir a su habitación, vi a una chica castaña clara corriendo por el pasillo, estaba llorando y corría, la esquive— ¿Qué le habrá sucedido?—regrese la mirada al frente y continúe mi camino. April, mi hermana, estaba acurrucada en brazos de su esposo Risse, un muchacho alto, fornido, de cabello rubio un poco desordenado, ojos grises y tez blanca; para mi gusto era muy perfecto pero hay que reconocer que mi hermana saco la lotería cuando un chico tan atractivo y amable se fijo en ella aunque, bueno, April es bastante atractiva con su cabello negro igual al mío y sus ojos pardos grandes, su estatura promedio y su tez dorada.
April me miro, tenía los ojos hinchados y rojos por llorar y negó con la cabeza. No sé que me paso pero termine tirada en el suelo de rodillas.
— ¡Mierda, mi madre! ¡Joder! Esto no puede estar pasando—las lagrimas empezaron a correr por mis mejillas, no veía nada porque mis ojos estaban empañados, recargue mis brazos en el suelo y se me escapo un sollozo. Mi hermana corrió a mi lado y me abrazo, continué llorando en su hombro—.
Me pare, limpie las lagrimas con el dorso de mi mano y salí corriendo del hospital. Cruce calles y avenidas con desesperación. De un momento a otro entre en ese gran parque con un pequeño bosque, me escondí detrás del árbol más grande que encontré, lo único que iluminaba el bosque era la luna, yo estaba sentada con las rodillas al pecho mientras escondía mi cara en esta, llorando.
— ¿Por qué ella? ¿Por qué no fui yo? ¡¿Por qué?!—dije en un sollozo, mi llanto no cesaba, decidí respirar profundamente tratando de serenarme pero solo provocaba más lagrimas. Sentí la presencia de alguien, mire hacía ambos lados y luego hacía el frente pero no había nada. De repente algo me golpeo la cabeza y me caí de frente. Recuero haber escuchado unos pasos y ver unas botas antes de quedar inconsciente.
Hoy….bueno hoy estaba en una habitación desconocida, con un dolor punzante en todo el cuerpo. Me puse a pensar, la muerte inminente de mi madre traería problemas y entre ellos a mi padre, un hombre arrogante y narcisista que nos había abandonado a mi hermana y a mi madre embarazada de mí.
Puse una mano en mi cuello y una ráfaga de dolor me recorrió el cuerpo, había dos pequeñas perforaciones en la piel, lo cual me hacía deducir fácilmente que él chico que me había mordido era, por supuesto, un vampiro. Aunque para ser sincera nunca he creído mucho en esas cosas, el karma me vino con que al final terminaría siendo uno.
Fui al pequeño baño que había en la habitación, mire las perforaciones—mejor dicho, la mordida—y, por muy raro que parezca, alrededor de estas había algo parecido a unas llamas.
Me tome el cabello en una coleta alta con una pulsera que tenía. De repente un recuerdo vino a mi mente, me recargue en el lavabo para tratar de respirar correctamente, sin conseguirlo. Mi mano dio en puño contra el lavabo, haciendo un gran hoyo.
Una chica de cabello rubio casi blanco y ojos azules entro a mi cuarto— ¿Es rusa o alemana?—me miro y dejo un vestido en mi cama. Me miro y luego salió de nuevo.
—Genial, esto es pura mierda—dije en voz alta.
—Nada de groserías—dijo la rubia entrando y cerrando la puerta detrás de sí. Enarque una ceja.
— ¿Por qué estás aquí?—le pregunte ignorado su observación olímpicamente, me valía una reverenda mierda si podía o no decirlas.
—Te van a presentar junto con las otras chicas a todos los vampiros del mundo—contesto con una sonrisa amable—Yo te maquillare y peinare para que te veas presentable—me dijo sonriendo de nuevo.
¿Es que eso de sonreír amablemente? ¿Era una disciplina o se sentía inmensamente feliz? Me inclinaba por la primera opción, era muy obvio que no era feliz pero tampoco triste.
—Entra al baño y ponte el vestido, iré por el maquillaje y lo que necesite para peinarte—dijo, me metí al baño y escuche la puerta de mi habitación cerrarse.
Entre al baño, el vestido era negro, se podía decir que su diseño original era un vestido sin tirantes pero en este caso le habían cocido encaje negro lo cual lo hacía un vestido con la manga larga de encaje, todo el encaja iba por sobre el pecho y terminaba hasta las muñecas.
Me baje los pantalones, terminaron en mis tobillos y los empuje de una patada hacía atrás, me quite la blusa y el sujetador, la chica había dejado uno sin tirantes especial para el vestido, me puse el vestido después del sujetador y hasta el final los tacones.
Salí del baño. La chica me hizo sentar al borde de la cama, me comenzó a peinar, me tomó el cabello en una trenza y la dejo caer sobre mi hombro derecho. Me maquillo, los ojos con una sombra, delineador y rímel negro; la boca roja como la sangre y había terminado por parecer alguien totalmente distinta a mí.
—Ahora sígueme, por favor—dijo cortésmente, revolee los ojos y la seguí. Me dio unos aretes que tenían una cadena y terminaban en las puntas de flechas negras, un anillo de una rosa negra y una medalla.
Seguimos caminando, me llevo a un pequeño salón donde estaban otras chicas, vestidas formalmente. Me mire, sonreí un poco, esto era tétrico ¿Por qué vestidas formalmente?
Gire la cabeza a la derecha levemente, enarque una ceja y mire a la chica de cabello negro, más baja que el promedio, de tez morena, algunos lunares en la cara, ojos negros, cuerpo normal, se estaba bajando el vestido, le incomodaba.
“Este vestido es tan incomodo, me siento una puta” sonó una voz en mi mente, la mire de nuevo inclinando la cabeza “¿Qué me mirara esa chica?” otra vez la voz “¿Sera que se me ve algo?”
Reí entre dientes y me gire.
“Lo que es nunca en tu vida haber usado un vestido” dije para mis adentros.
Tome uno de los vasos de cristal con un liquido rojo un poco espeso, lo olfateé y mi estomago rugió. Di un sorbo y el sabor a hierro con sal y un poco de dulce acarició mi lengua, sabía tan bien que podría haberme acabado el vaso de un sorbo de no ser que ya no contenía mucho más que una pequeña porción.
Una de las chicas me volteó a ver. La mire despectivamente y solo se cohibió.
“Mierda, muy intimidadora” la chica pensó “¡Azoo, no dejes que te incomoden!” dijo su subconsciente, volví a inclinar la cabeza como en pregunta, ¿se estaría debatiendo por una mirada?
“Demasiados conflictos mentales, deberías dejar de leer los pensamientos de los demás” sentí una pequeña vocecilla que no era propia de mi mente, me gire y encontré a una chica de cabello con un color azulado y rosado. Rió ante mi expresión. “Así de tétrico se siente que te les quedes mirando esperando una respuesta” volvió esa voz, la mire con una ceja levemente enarcada. “Soy Aglaia”.
Aglaia, en griego, significaba sabiduría, supongo que algo debía tener.
Estaba a punto de contestarle cuando el rechinido de la puerta me hizo girar. Mire por sobre mi hombre y quede petrificada.
Lalalalala:3 Espero les guste:3
Caminaba de un lado a otro entre los pasillos del hospital desierto, no lo podía creer ¿Cómo pudo pasar si ayer estaba bien? ¡Joder! No puedo creerlo, ¿Cómo es que alguien que estaba bien un día anterior, está agonizando al siguiente?
— ¡Mierda, mierda, mierda!—iba diciendo por todos lados, si ella moría yo me quedaría sola, realmente sola—.
Los doctores corrían esquivándome, no me podía creer esto, veía todo en cámara lenta—en realidad, me sentía de película trágica—iba caminando aún, recorrí el último pasillo para ir a su habitación, vi a una chica castaña clara corriendo por el pasillo, estaba llorando y corría, la esquive— ¿Qué le habrá sucedido?—regrese la mirada al frente y continúe mi camino. April, mi hermana, estaba acurrucada en brazos de su esposo Risse, un muchacho alto, fornido, de cabello rubio un poco desordenado, ojos grises y tez blanca; para mi gusto era muy perfecto pero hay que reconocer que mi hermana saco la lotería cuando un chico tan atractivo y amable se fijo en ella aunque, bueno, April es bastante atractiva con su cabello negro igual al mío y sus ojos pardos grandes, su estatura promedio y su tez dorada.
April me miro, tenía los ojos hinchados y rojos por llorar y negó con la cabeza. No sé que me paso pero termine tirada en el suelo de rodillas.
— ¡Mierda, mi madre! ¡Joder! Esto no puede estar pasando—las lagrimas empezaron a correr por mis mejillas, no veía nada porque mis ojos estaban empañados, recargue mis brazos en el suelo y se me escapo un sollozo. Mi hermana corrió a mi lado y me abrazo, continué llorando en su hombro—.
Me pare, limpie las lagrimas con el dorso de mi mano y salí corriendo del hospital. Cruce calles y avenidas con desesperación. De un momento a otro entre en ese gran parque con un pequeño bosque, me escondí detrás del árbol más grande que encontré, lo único que iluminaba el bosque era la luna, yo estaba sentada con las rodillas al pecho mientras escondía mi cara en esta, llorando.
— ¿Por qué ella? ¿Por qué no fui yo? ¡¿Por qué?!—dije en un sollozo, mi llanto no cesaba, decidí respirar profundamente tratando de serenarme pero solo provocaba más lagrimas. Sentí la presencia de alguien, mire hacía ambos lados y luego hacía el frente pero no había nada. De repente algo me golpeo la cabeza y me caí de frente. Recuero haber escuchado unos pasos y ver unas botas antes de quedar inconsciente.
Hoy….bueno hoy estaba en una habitación desconocida, con un dolor punzante en todo el cuerpo. Me puse a pensar, la muerte inminente de mi madre traería problemas y entre ellos a mi padre, un hombre arrogante y narcisista que nos había abandonado a mi hermana y a mi madre embarazada de mí.
Puse una mano en mi cuello y una ráfaga de dolor me recorrió el cuerpo, había dos pequeñas perforaciones en la piel, lo cual me hacía deducir fácilmente que él chico que me había mordido era, por supuesto, un vampiro. Aunque para ser sincera nunca he creído mucho en esas cosas, el karma me vino con que al final terminaría siendo uno.
Fui al pequeño baño que había en la habitación, mire las perforaciones—mejor dicho, la mordida—y, por muy raro que parezca, alrededor de estas había algo parecido a unas llamas.
Me tome el cabello en una coleta alta con una pulsera que tenía. De repente un recuerdo vino a mi mente, me recargue en el lavabo para tratar de respirar correctamente, sin conseguirlo. Mi mano dio en puño contra el lavabo, haciendo un gran hoyo.
Una chica de cabello rubio casi blanco y ojos azules entro a mi cuarto— ¿Es rusa o alemana?—me miro y dejo un vestido en mi cama. Me miro y luego salió de nuevo.
—Genial, esto es pura mierda—dije en voz alta.
—Nada de groserías—dijo la rubia entrando y cerrando la puerta detrás de sí. Enarque una ceja.
— ¿Por qué estás aquí?—le pregunte ignorado su observación olímpicamente, me valía una reverenda mierda si podía o no decirlas.
—Te van a presentar junto con las otras chicas a todos los vampiros del mundo—contesto con una sonrisa amable—Yo te maquillare y peinare para que te veas presentable—me dijo sonriendo de nuevo.
¿Es que eso de sonreír amablemente? ¿Era una disciplina o se sentía inmensamente feliz? Me inclinaba por la primera opción, era muy obvio que no era feliz pero tampoco triste.
—Entra al baño y ponte el vestido, iré por el maquillaje y lo que necesite para peinarte—dijo, me metí al baño y escuche la puerta de mi habitación cerrarse.
Entre al baño, el vestido era negro, se podía decir que su diseño original era un vestido sin tirantes pero en este caso le habían cocido encaje negro lo cual lo hacía un vestido con la manga larga de encaje, todo el encaja iba por sobre el pecho y terminaba hasta las muñecas.
Me baje los pantalones, terminaron en mis tobillos y los empuje de una patada hacía atrás, me quite la blusa y el sujetador, la chica había dejado uno sin tirantes especial para el vestido, me puse el vestido después del sujetador y hasta el final los tacones.
Salí del baño. La chica me hizo sentar al borde de la cama, me comenzó a peinar, me tomó el cabello en una trenza y la dejo caer sobre mi hombro derecho. Me maquillo, los ojos con una sombra, delineador y rímel negro; la boca roja como la sangre y había terminado por parecer alguien totalmente distinta a mí.
—Ahora sígueme, por favor—dijo cortésmente, revolee los ojos y la seguí. Me dio unos aretes que tenían una cadena y terminaban en las puntas de flechas negras, un anillo de una rosa negra y una medalla.
Seguimos caminando, me llevo a un pequeño salón donde estaban otras chicas, vestidas formalmente. Me mire, sonreí un poco, esto era tétrico ¿Por qué vestidas formalmente?
Gire la cabeza a la derecha levemente, enarque una ceja y mire a la chica de cabello negro, más baja que el promedio, de tez morena, algunos lunares en la cara, ojos negros, cuerpo normal, se estaba bajando el vestido, le incomodaba.
“Este vestido es tan incomodo, me siento una puta” sonó una voz en mi mente, la mire de nuevo inclinando la cabeza “¿Qué me mirara esa chica?” otra vez la voz “¿Sera que se me ve algo?”
Reí entre dientes y me gire.
“Lo que es nunca en tu vida haber usado un vestido” dije para mis adentros.
Tome uno de los vasos de cristal con un liquido rojo un poco espeso, lo olfateé y mi estomago rugió. Di un sorbo y el sabor a hierro con sal y un poco de dulce acarició mi lengua, sabía tan bien que podría haberme acabado el vaso de un sorbo de no ser que ya no contenía mucho más que una pequeña porción.
Una de las chicas me volteó a ver. La mire despectivamente y solo se cohibió.
“Mierda, muy intimidadora” la chica pensó “¡Azoo, no dejes que te incomoden!” dijo su subconsciente, volví a inclinar la cabeza como en pregunta, ¿se estaría debatiendo por una mirada?
“Demasiados conflictos mentales, deberías dejar de leer los pensamientos de los demás” sentí una pequeña vocecilla que no era propia de mi mente, me gire y encontré a una chica de cabello con un color azulado y rosado. Rió ante mi expresión. “Así de tétrico se siente que te les quedes mirando esperando una respuesta” volvió esa voz, la mire con una ceja levemente enarcada. “Soy Aglaia”.
Aglaia, en griego, significaba sabiduría, supongo que algo debía tener.
Estaba a punto de contestarle cuando el rechinido de la puerta me hizo girar. Mire por sobre mi hombre y quede petrificada.
Lalalalala:3 Espero les guste:3
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