Re: Mrs. Bieber: Después de la tormenta TERMINADA (TRILOGÍA)

por **Nothing.** Vie 19 Jul 2013, 11:39 pm

Hola nueva Lectora!!!
Me encanta la novelaa.. por favor siguela lo antes posible!!
Besos!!

por **AztridBiebs** Sáb 20 Jul 2013, 12:08 am

Hermosas! Mañana les subo capítulo vale? Mierda es que solo quedan tres capítulos y tendré que cancelar la novela :'c enserio no quiero pero bue no puedo hacer nada, enserio las amu a cada una como no tienen idea mañana les subo capítulo las amo!!

por **AztridBiebs** Vie 06 Sep 2013, 11:24 pm

Mrs. Bieber: Después de la tormenta TERMINADA (TRILOGÍA) - Página 5 942287_507567559313258_1083383853_n

Mrs.Bieber:Despues de la tormenta - Capitulo 13

“Estoy bien”

Escribí rápidamente en la pantalla táctil de mi teléfono móvil, para después volver a guardarlo en mi bolsillo.
Alisson no había dejado de mandarme mensajes desde que no me había encontrado en su departamento después de haber regresado de la boutique. Pero simplemente no podía seguir encerrada ahí, necesitaba aire fresco para alejar todo lo que traía dentro de mi mente en este mismo instante.

Jensen estaba con mi Mamá, y no es que le hubiera explicado todo lo que estaba pasando. Eso ni yo lo sabía. Ella solo acepto quedarse con Jensen, y agradecí con el alma que no me preguntara razones. Supongo que fue por el hecho de que en este mismo instante, llevo una cara de muerta.

-¿Necesitas ayuda?-me voltee para ver de quien provenía la voz que me acababa de preguntar.

No había forma. Un hermoso chico de ojos verdes estaba enfrento mío, con una enorme sonrisa y al mismo tiempo una expresión de preocupación en su rostro. El “hijo” de Justin estaba enfrente mío, viéndome en uno de mis momentos.

-¿Qué te hace pensar que la necesito?-respondí tratando de sonar enojada pero esa sonrisa en su rostro lo hacia muy difícil.
-Hace mucho estas aquí, viendo a la nada. Me tomó mucho tiempo decidir si acercarme o no.
-Pues no, no necesito tú ayuda. Puedes irte-dije sin mirarlo a los ojos.
-¿Siempre eres así de linda?
-La mayoría de veces.

¿Por qué no se podía simplemente ir y dejarme sola? Él era la última persona que quisiera ver en este momento. Y estaba aquí, tratando de ayudar.

Pero el no sabe eso-me dijo la voz de mi conciencia.

Claro que el no lo sabía, él solo estaba tratando de ayudar a una desconocida en medio del parque. Él no tenía idea de quien era yo, él no era el culpable de todo lo que traía encima. Debería odiarlo, pero…¿Por qué? Esto no era su culpa.

-Siento haber sido tan irritante-me disculpe tratando de sonar sincera.
-No hay problema, mi madre a veces entra en uno de esos momentos. Estoy acostumbrado-un largo suspiro se escapo de mis labios-¿Es un chico?
-Algo así-respondí.
-¿Cuántos años tienes?
-¿Cuántos años crees que tengo?
-Umm…unos dieciocho o diecinueve.
-Pues estás equivocado genio, tengo más de 20.
-¿Te han dicho que no lo aparentas?
-Sí.
-Bueno, sea lo que sea que te ha hecho ese idiota. No lo vale. Si el amara no te estuviera haciendo estar como lo estas ahora.
-Es algo más que eso.
-¿Cómo que?-preguntó ahora curioso.
-Descubrí que mi esposo tiene otro hijo-dije sin verlo a los ojos, no podía.
-Yo me entere que mi Papá, el que nos abandono a mi Mamá y a mi tiene otra familia. “Una familia perfecta” así dijo mi Mamá. Ella quiere hablarle de mi a él. Ella no tiene idea todo lo que yo estoy sintiendo.

Y aquí estaba ahora, contándole mis problemas al núcleo de mis problemas. Estaba segura que nada de esto era culpa de el, es mas, el se veía igual de mal que yo. Pero aun así seguía sonriendo, como si acabara de contarme uno de sus mejores chistes.

-¿Lo vas a perdonar?-preguntó liberándome de mis pensamientos.
-¿Tendría que?
-Debes dejar de responder con preguntas, eso no es justo. Yo respondo todas las que tu me haces-me reí sin querer.
-Eres un buen chico-respondí encontrándome con sus verdes ojos.
-Eso dicen la mayoría de chicas.

Y lo abrace, sin saber por que. Tal vez porque necesitaba un abrazo. No tenia la mínima idea. El chico paso sus brazos por mi cintura, aferrándome a el.

Él me recordaba tanto a mi Justin, al Justin del que me enamore en la escuela. Al que me prometió regalarme el cielo y las estrellas. Al que no tenia idea de que hacer con su vida pero quería que pase el resto de ella con el. Mi chico.

El chico que me había acompañado durante toda esta tormenta.

por **AztridBiebs** Jue 26 Sep 2013, 3:55 pm

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Mrs.Bieber - Capitulo 14

— ¿Mami no me quiere?—escuché como preguntaba Jensen, mientras entraba a la casa de mi madre.

Me quedé en la entrada, escuchando su lastimada voz. Como si estuviera a punto de llorar. Mi Jensen, mi pequeño. Haber escuchado esas palabras haber salido de su boca, ha sido una de las cosas más dolorosas que he escuchado en mi vida.

—Claro que no, ¿Por qué dices eso Jensen?—le preguntó mi Madre de vuelta.
—La Tía Ali dijo que Mamá no podía verme, que ella necesitaba algo de tiempo. ¿Ella está molesta conmigo?
—Claro que no, mi niño. Tu Mami está pasando por un momento difícil, pero estoy segura que ella te ama mucho, demasiado diría yo. No vuelvas a pensar eso pequeño.

Entré en la sala principal, tratando de no romperme. Jensen sonrió apenas me vio, y se acerco a mí corriendo. Sus pequeños abrazos me abrazaron, apenas me llegaba a la altura de la cintura. Sus brazos encajaban perfectamente. Besé suavemente su mejilla, queriéndole decir muchas cosas, pero no pudiendo.

—Te amo, Jensen. Nunca lo olvides. —le dije.
—Yo también te amo, Mami. Mucho. ¿Podemos volver a casa? Quiero ver a Papi, llamar a Isa, ver una película. Como una familia feliz.

{…}

Apenas apagué el auto Jensen bajo y entró corriendo a la mansión. Él necesitaba ver a Justin, no planeaba a alejarlo de su Papá. Cerré la puerta de mi auto. Yo de verdad creí que podría ser fuerte, no romperme, no llorar, y hablar con Justin. Pero apenas puse un pie en la puerta, todo volvió a mí. Como una oleada de sentimiento dentro de mí liberándose. Estaba equivocada, yo no podía con esto. No ahora.

Di media vuelta y llegué hasta la puerta de mi auto.

—____________, ¡espera!—gritó Justin bajando las escaleras corriendo. —Necesitamos hablar, por favor.
—No puedo hablar contigo. —dije dándole la espalda, para no mirarlo a los ojos.
—Por favor, te necesito de vuelta. Podemos afrontar esto, como hemos afrontado todos los problemas que hemos tenido.
—Ese es el problema, no estoy segura de poder afrontar esto. Enserio necesito irme, regresaré por Jensen.

{…}

No sabía exactamente en que dirección conducía, o si tenia alguna. No importaba. Porque ahora no estaba pensando en eso. En realidad, quería dejar de pensar. Quería poder escaparme de todo esto, quería poder tragarme ese nudo en la garganta que me atormentaba. Pero no podía. La bocina de un auto me sorprendió. Me había pasado una luz roja. Y ni siquiera le había prestado algo de atención al semáforo hasta este momento.

¿Lo odiaba? ¿Odiaba a Justin? No podría odiar al hombre que me hizo feliz desde el momento en el que supe que estaba enamorada de él, al padre de mis dos hijos. Por mas que lo intentara no podía. Quería hacerlo, pero una parte de mi no me dejaba.
¿Cómo podría contarle todo lo que estaba pasando a Isabela? No encontraba manera, pero algún día ella va a regresar a la ciudad, y se va encontrar con la realidad de ahora. Después de todo, no había sido suficiente para el destino. He sufrido un montón, y cuando creo ser capaz de ser feliz con mi familia. Todo es diferente. El destino no parece ser capaz de dejarme ser feliz.

{…}

Logré entrar a la mansión, sin romper en llanto. Varias voces se escuchaban desde la sala. Llegué hasta la sala, y ahí estaba la hermosa mujer de ojos verdes. Con su hijo. Justin estaba con ellos. Los tres voltearon a verme cuando crucé la puerta corredora, cada uno con expresiones diferentes.

— ¿Dónde está mi hijo?—le pregunté a Justin directamente.
—Nuestro hijo está arriba. —dijo marcando el “nuestro”.
— ¿Qué haces aquí? ¿Tu…—dijo Dawson confundido.
—Sorpresa, él es mi esposo. Tu padre es mi esposo. ¿Qué casualidad no?
— ¿Has hablado con el antes?—preguntó Justin aun más confundido.
— ¿De donde la conoces, Hijo?—dijo la estúpida mujer perfecta.
—Ella es una amiga.
— ¿Amiga?—Justin aun seguía confundido.
—Ni siquiera sé porque estoy aquí. —dije apunto de subir las escaleras.
—Yo tampoco sé porque estas aquí. —dijo Penélope.
—Espera, creo que si sé porque estoy aquí. Esta es mi casa, tanto como la es de él, es mía. Tengo todo el derecho del mundo de estar aquí, es más, voy a darme una ducha. Voy a pedir una pizza y la voy a compartir con mi hijo, mientras vemos unas películas. Mientras ustedes resuelven toda su mierda.
— ¿Puedes compartir la pizza?—dijo Dawson con una sonrisa en los labios. Una expresión totalmente diferente a la de su madre quien me asesinaba con la mirada.
—Súbete al barco—dije haciéndole una seña.

por **AztridBiebs** Jue 26 Sep 2013, 3:55 pm

Mrs.Bieber - Capitulo 14

— ¿Mami no me quiere?—escuché como preguntaba Jensen, mientras entraba a la casa de mi madre.

Me quedé en la entrada, escuchando su lastimada voz. Como si estuviera a punto de llorar. Mi Jensen, mi pequeño. Haber escuchado esas palabras haber salido de su boca, ha sido una de las cosas más dolorosas que he escuchado en mi vida.

—Claro que no, ¿Por qué dices eso Jensen?—le preguntó mi Madre de vuelta.
—La Tía Ali dijo que Mamá no podía verme, que ella necesitaba algo de tiempo. ¿Ella está molesta conmigo?
—Claro que no, mi niño. Tu Mami está pasando por un momento difícil, pero estoy segura que ella te ama mucho, demasiado diría yo. No vuelvas a pensar eso pequeño.

Entré en la sala principal, tratando de no romperme. Jensen sonrió apenas me vio, y se acerco a mí corriendo. Sus pequeños abrazos me abrazaron, apenas me llegaba a la altura de la cintura. Sus brazos encajaban perfectamente. Besé suavemente su mejilla, queriéndole decir muchas cosas, pero no pudiendo.

—Te amo, Jensen. Nunca lo olvides. —le dije.
—Yo también te amo, Mami. Mucho. ¿Podemos volver a casa? Quiero ver a Papi, llamar a Isa, ver una película. Como una familia feliz.

{…}

Apenas apagué el auto Jensen bajo y entró corriendo a la mansión. Él necesitaba ver a Justin, no planeaba a alejarlo de su Papá. Cerré la puerta de mi auto. Yo de verdad creí que podría ser fuerte, no romperme, no llorar, y hablar con Justin. Pero apenas puse un pie en la puerta, todo volvió a mí. Como una oleada de sentimiento dentro de mí liberándose. Estaba equivocada, yo no podía con esto. No ahora.

Di media vuelta y llegué hasta la puerta de mi auto.

—____________, ¡espera!—gritó Justin bajando las escaleras corriendo. —Necesitamos hablar, por favor.
—No puedo hablar contigo. —dije dándole la espalda, para no mirarlo a los ojos.
—Por favor, te necesito de vuelta. Podemos afrontar esto, como hemos afrontado todos los problemas que hemos tenido.
—Ese es el problema, no estoy segura de poder afrontar esto. Enserio necesito irme, regresaré por Jensen.

{…}

No sabía exactamente en que dirección conducía, o si tenia alguna. No importaba. Porque ahora no estaba pensando en eso. En realidad, quería dejar de pensar. Quería poder escaparme de todo esto, quería poder tragarme ese nudo en la garganta que me atormentaba. Pero no podía. La bocina de un auto me sorprendió. Me había pasado una luz roja. Y ni siquiera le había prestado algo de atención al semáforo hasta este momento.

¿Lo odiaba? ¿Odiaba a Justin? No podría odiar al hombre que me hizo feliz desde el momento en el que supe que estaba enamorada de él, al padre de mis dos hijos. Por mas que lo intentara no podía. Quería hacerlo, pero una parte de mi no me dejaba.
¿Cómo podría contarle todo lo que estaba pasando a Isabela? No encontraba manera, pero algún día ella va a regresar a la ciudad, y se va encontrar con la realidad de ahora. Después de todo, no había sido suficiente para el destino. He sufrido un montón, y cuando creo ser capaz de ser feliz con mi familia. Todo es diferente. El destino no parece ser capaz de dejarme ser feliz.

{…}

Logré entrar a la mansión, sin romper en llanto. Varias voces se escuchaban desde la sala. Llegué hasta la sala, y ahí estaba la hermosa mujer de ojos verdes. Con su hijo. Justin estaba con ellos. Los tres voltearon a verme cuando crucé la puerta corredora, cada uno con expresiones diferentes.

— ¿Dónde está mi hijo?—le pregunté a Justin directamente.
—Nuestro hijo está arriba. —dijo marcando el “nuestro”.
— ¿Qué haces aquí? ¿Tu…—dijo Dawson confundido.
—Sorpresa, él es mi esposo. Tu padre es mi esposo. ¿Qué casualidad no?
— ¿Has hablado con el antes?—preguntó Justin aun más confundido.
— ¿De donde la conoces, Hijo?—dijo la estúpida mujer perfecta.
—Ella es una amiga.
— ¿Amiga?—Justin aun seguía confundido.
—Ni siquiera sé porque estoy aquí. —dije apunto de subir las escaleras.
—Yo tampoco sé porque estas aquí. —dijo Penélope.
—Espera, creo que si sé porque estoy aquí. Esta es mi casa, tanto como la es de él, es mía. Tengo todo el derecho del mundo de estar aquí, es más, voy a darme una ducha. Voy a pedir una pizza y la voy a compartir con mi hijo, mientras vemos unas películas. Mientras ustedes resuelven toda su mierda.
— ¿Puedes compartir la pizza?—dijo Dawson con una sonrisa en los labios. Una expresión totalmente diferente a la de su madre quien me asesinaba con la mirada.
—Súbete al barco—dije haciéndole una seña.

por **AztridBiebs** Vie 04 Oct 2013, 5:24 pm

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Mrs. Bieber {Tercera Temporada}
Capítulo 15

Jensen se quedó dormido en mi regazo apenas empezó la película, apenas le dio una mordida a su pedazo de pizza. Lo sostuve en mis brazos y lo recosté en la cama de su habitación. Se veía tan tranquila durmiendo, su rostro trasmitía toda la tranquilidad que necesitaba en este momento, y que tanto me hacía falta.

Regresé a la sala del segundo nivel, donde Dawson seguía sentada con sus codos sobre sus rodillas, y con la mirada perdida en un punto de la habitación. Deposité los desperdicios de pizza en la caja.

—Es una hermosa casa, muy grande, de hecho. —dijo Dawson.
—Gracias, supongo.
— ¿Sabias quien era yo? Cuando hablamos en el parque, ¿sabias quien era yo?
—Sí. —confesé.
— ¿Por qué no me trataste mal? No entiendo porque no me odias, deberías de hacerlo.
—Tú no tienes la culpa de nada, ese no fue tu error. Sería injusto odiarte.
—No entiendo toda esta mierda, de momento a otro mi mamá me dijo que iríamos a ver a mi padre. No entendía nada. No sabía cuanto deseaba verlo hasta que lo vi, y me di cuenta de que sí había necesitado a un padre durante todos estos 16 años.

Me senté a su lada, en el sofá azul de la sala de recreación. No era la única que estaba pasando un mal rato.

{…}

Dawson se fue unos treinta minutos después. En la casa solo estábamos, Justin, Jensen y yo. Era muy tarde para regresar a casa de mi mamá, no podría despertar a Jensen. Termine de limpiar el desorden en la sala de recreación, boté todos los desperdicios al deposito de basura de la cocina.

Lavé mis manos en el fregadero. Saqué la caja de jugo de naranja del refrigerador, llegué hasta el estante de vasos. Me pare de puntillas para poder alcanzar, pero el estante era muy alto, que ni de puntillas alcanzaba. Unas manos se posaron en mis caderas y me elevaron en el aire. Me tomó un segundo darme cuenta de que eran las manos de Justin, saqué el vaso del estante y volví al suelo.

—La madre de tu hijo se fue, debes de estar muy apenado. —dije dándole la espalda.
— ¿Podemos hablar? Necesito que oigas toda la historia, ___________. Solo escúchame un segundo por favor.
—Habla—dije dándome vuelta para mirarlo a los ojos. —Di todo lo que tienes que decirme.
—Estuve con Penélope hace muchísimo tiempo, fue mi primera vez, la primera chica con la que tuve relaciones, te juro por lo que mas quieras que nosotros aun no estábamos juntos, yo solo tenia quince años. Usamos protección, estoy seguro, pero parece que algo salió mal. Yo no tenia la menor idea de que tenía otro hijo con otra mujer.—dijo con los ojos ahora brillosos.—Tu no mereces esto, has sufrido lo suficiente. El día que nos casamos te dije que no dejaría que nada de te lastimaría, y el que te está lastimando soy yo.
— ¿Qué se supone que debo hacer Justin?—dije con lagrimas corriendo por mis mejillas. —Porque no tengo la menor idea.
—No lo sé. Pero si sé que te necesito. —tomo mis manos lentamente midiendo mi reacción.—Necesito besarte, necesito besarte para saber que una parte de ti, aunque me odies, sigue perteneciéndome y sigue estando conmigo.
—No te odio.
— ¿No lo haces?
—No.
— ¿Por qué?—preguntó con el ceño fruncido.
—No podría odiar a la persona que más amo en este mundo. Tal vez eso me haga una idiota, pero te sigo amando Justin. A pesar de lo que me has hecho.

Sus labios chocaron con los míos, pasé mi mano por su cabello, lo besé como si necesitara de sus besos desde hace mucho tiempo, y así era, lo besé como si fuera el último beso que tendríamos.

—Eres. Mía. —dijo entre besos.

por **Valeria Bieber** Sáb 05 Oct 2013, 12:10 am

Hace mucho no comento, estaba perdida; tal vez no te acuerdes de mi pero estuve en la primera y segunda temporada leyendo.
Ahora tienes que seguir tu novelo es que es hermosa

por **BelieberRebe** Mar 15 Oct 2013, 11:15 am

Holuuuuuu
NUEVA LECTORAA !!
Me llamo Rebe y soy de Argentina :D Nada solo quiero que la sigas !! Mujer !! Te felicito, escribís hermoso *-*:aah:

por **Valeria Bieber** Mar 15 Oct 2013, 12:24 pm

SIGUELA ES HERMOSA ".":aah: :omg:

por **AztridBiebs** Lun 04 Nov 2013, 6:06 pm

Mrs. Bieber: Después de la tormenta

F I N A L

— ¿Quién eres tú?—preguntó Penélope examinando con la mirada a Jazzy, Quien acababa de entrar a la mansión dando brincos, el rostro y la sonrisa de enamorada que traía ni Penélope podría borrársela.

—Eso debería preguntar yo, ¿Quién demonios eres?—Jazzy me miro esperando respuesta.

—Primero Penélope, no le hables así a ella. Ella tiene más derecho de estar aquí que tú. Segundo, ella es la hermana de Justin. Tercero Jazzy, ella es la…no se.

—Soy la madre del hijo de tu hermano, querida. Siento lo de hace un minuto. —dijo Penélope fingiendo una sonrisa.

— ¿Qué mierda? ¿Hijo? ¿Madre? _____________ es la única mujer de mi hermano.

—Justin tiene otro hijo, quieras o no. Y ya es tiempo de que él le de el lugar que el merece. —Jazzy se rio.

—Claro que sí. ¿Cuántos años tiene tu hijo?—preguntó Jazzy posando sus manos en su cintura.

—Quince años.

— ¿Por qué esperaste tanto tiempo para decírselo a mi hermano? ¿Por qué no se lo dijiste a penas saliste embarazada? ¿Por qué has esperado quince años? Ese hijo puede ser de cualquier hombre con quien te hayas acostado.

Nunca me había detenido a pensar en eso antes. Al parecer Penélope no era la victima aquí, todo parecía calculado por ella. Todo en lo que Jazzy decía tenía razón. Si yo hubiera estado en el lugar de ella, nunca hubiera esperado tanto tiempo. Pero al menos de que la genética la haya favorecido mucho con lo parecido que eran Dawson con Justin, no había otra respuesta.

— ¿Jazzy? ¿Qué estas haciendo aquí?—el rostro de preocupación de Justin era notable.

—Te dije que iba a venir esta tarde, lo olvidaste. No pensaba encontrarme con esta mujer. ¿Quién es ella? ¿Es mentira verdad? ¿Toda mierda que esta diciendo, es mentira, cierto?

—Los exámenes de ADN saldrán esta tarde, pero…—comenzó Justin, pero fue interrumpido.

—Deberías ver el parecido de mi hijo con su padre. No necesitamos pruebas pero bueno, es necesario para examen legal. —dijo Penélope con una sonrisa triunfadora.

—Mamá y Papá estarán aquí en una hora, espero que les expliques toda esta mierda. ¿Cómo pudiste? Pensé que la amabas, demonios, pensé que amabas a tu familia. —Jazzy estaba cara a cara con él.

—Lo hago, Jazzy. Amo a mi familia más que a nada. Lo que paso con Penélope fue antes de casarme con ___________, yo nunca la lastimaría. Ni siquiera estaba enterado de este niño. Tienes que entender…

— ¿Mamá? ¿Papá? ¿Están en casa? Tía Jazzy está aquí, su auto esta afuera. —dijo Isabela entrando a la mansión.

Mierda. Mierda. Mierda. ¿Qué hacia ella aquí? Estaba lidiando estos días cómo decirle que su papá tiene otro hijo, con otra mujer. ¿Cómo demonios se hace eso? No hay libros de ayuda ni nada por el estilo. Justin se tornó completamente pálido.

— ¿Isabela? ¿Qué haces aquí? Pensé que el campamento terminaba en tres días más.—dije abrazándola.

—Sí, lo se. Es un asco. Una de las socias del campamento, se murió en un accidente. El campamento fue cancelado, les enviaron un correo a ambos—dijo mirándome primero a mi, y después a Justin. —¿No lo recibieron?

—No revisé mi correo, lo siento. Debía haberte ido a recoger al aeropuerto. —dije.

—No hay problema, mamá. Ya no tengo siete.

Isabela se percató de Penélope. La evaluó con la mirada antes de decir:

— ¿Quién es ella?—preguntó mirándome únicamente a mi.

—Ella es…—trata de decir, pero las palabras no lograban salir. —Yo no puedo decirle esto. —le dije a Justin.

— ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué siento que esta pasando algo de que yo no estoy enterada? Papá, ¿Quién demonios es esa señora?

—Isabela, mientras has estado en el campamento han pasado muchas cosas. Nosotros…yo…descubrí…que tengo otro…hijo.

—¿Mamá, estas embarazada de nuevo? Eso es asombroso. —dijo emocionada.

—No es eso a lo que se refiere Justin, Isa. —le dijo Jazzy.

—No entiendo. ¿Cómo vas a tener otro hijo si no es con mi mamá? Eso es imposible, al menos que…—la mirada de Isabela cayó en Penélope quien sonreía de oreja a oreja. —Papá, dime que lo que estoy pensando es mentira. Por favor.

—Es la verdad, niñita. Tu padre tiene otro hijo, con otra mujer que no es tu madre. —le respondió Penélope.

— ¿Cómo pudiste? —Isabela volteó enojada hacia Justin. Se acercó a él, viéndose más enojada que lastimada. — ¿Cómo… ¿No somos suficiente para ti? ¿Mamá, Jensen y yo? ¿No fuimos suficientes para ti?

—Isabela tienes que entender… yo conocí a Penélope hace…—Isabela interrumpió a Justin.

—No quiero escucharte. Nunca más. Tal vez mamá te perdone, pero yo nunca lo haré, ¿me entendiste? Nunca.

Isabela subió corriendo las escaleras dejando todo su equipaje en el suelo de la sala. Lo siguiente que se escucho fue un fuerte portazo

Estaría encantadísima de borrar la estúpida y enorme sonrisa que llevaba Penélope en su rostro. Pero tenía algo que resolver primero, Isabela acababa de subir las escaleras corriendo y se habían encerrado en su habitación.

Subí las escaleras lo más rápido que pude, y me apresuré en llegar a la habitación de ella. Toqué dos veces, y al instante la puerta se abrió. Apenas entré, me rodeó con sus brazos y comenzó a llorar en mi pecho. Cerré la puerta con mi pie, y ambas bajamos hasta llegar al suelo. La estreché contra mi cuerpo fuertemente, pasando mis manos por sus largos rizos, alisándolos.

— ¿Por qué?—fue lo único que logró salir de sus labios, entre su llanto.

—Isabela, yo…

—Dijo que nos amaba, ¿Por qué tuvo que arruinar todo?—sollozó mientras escondía su rostro en mí.

La puerta de la habitación se abrió. Jensen entró en la habitación, y su expresión de extrañeza al ver a Isabela llorando fue notoria a penas entro.

— ¿Por qué estas llorando, Isa? Mami, ¿Por qué Isa está llorando?—preguntó inocentemente mientras se recostaba en el suelo con nosotras. Lo acerqué con mi brazo libre a nosotras.

—No llores, Isa. Eres una princesa, y las princesas no lloran. —dijo Jensen, abrazándola. —Prometo no molestarte, prometo no tomar las cosas de tu habitación nunca más. Pero no llores…

—Los amo, los amo tanto. Ustedes…son mi todo. —dije besando la sien de la cabeza de Isabela.

{…}

— ¿Cómo esta ella?—preguntó Justin apenas bajé del segundo piso de la enorme mansión.

Penélope seguía aquí, pero acababa de llegar Dawson, quien ahora estaba recostado en el sofá con su celular en sus manos.

—Está durmiendo ahora, Jensen está con ella. Tienes que hablar con ella, y explicarle todo.

—No podemos ahora. —intervino Penélope, irritándome. Estaba hablando con MI esposo, sobre MIS hijos. Y ella simplemente se metía ahora, ¿y desde cuando existía un nosotros? Justin seguía casado conmigo. —Vamos a ir por los resultados de ADN.

Jazzy se encontraba en una de las esquinas de la mansión muy pensativa y perdida en su propia mente.

Justin soltó un muy largo y profundo suspiro.

Tomó mi mano, y le dio un fuerte apretón. Para después encerrarme en sus brazos, y darme un fuerte abrazo. Pude notar como Penélope nos miraba con obviamente, lo que era una expresión de odio en sus ojos. Justin me liberó, y le devolví el apretón con una media sonrisa.

Habrá ciertas personas que pensaran que perdonarla es la decisión más estúpida que he tomado en mi vida, pero es Justin. Estaba segura que no iba a encontrar a otra persona, porque él era mi persona. Él es el ser humano que fue hecho exactamente para mí, y hemos pasado por tantas cosas juntas. Tantas cosas, que solo han hecho que nuestra relación cada vez se hagan más fuerte.

“Las nubes grises también forman parte del paisaje”

Y no importa lo que pasara, lo que sentía en mi corazón por él, era algo muy fuerte, que probablemente ni el mayor de los errores podría borrar. Porque el amor verdadero es para siempre.

{…}

— ¿Por qué no me dijiste nada?—me interrogó Jazzy mientras sacaba la caja de jugo de la nevera.

—Lo siento, Jazzy. Ha sido demasiado para mí en tan pocos días—serví dos vasos de jugo de naranja.

Justin, Penélope y Dawson acababan de salir al laboratorio de pruebas. Jazzy había salido de su trance apenas los tres cruzaron por la puerta.

—El parecido del chico con Justin es…

—Lo sé. Dawson es…agradable. No es para nada como su madre. A veces me preguntó si de verdad es su hijo.

—Si el resultado es positivo, ¿lo aceptarías? —respondí solo con un asentamiento de cabeza. —De todas maneras, ¿Justin le ha preguntado cuales son los fines de la mujer? No creo que haya venido solo para que Justin se entere de su hijo. Hay algo más, puedes estar muy segura de eso. Te apuesto a que busca dinero.

—Sea lo que sea. Si Dawson es hijo de Justin, seguiríamos el mismo proceso legal. Le daría su apellido, y él podría quedarse todo el tiempo que quiera con nosotros. Él se haría responsable por él, no tiene que darle nada su ella.

—Eso es verdad. Solo esperemos que esto no se convierta cada vez en más drama. —Jazzy le dio un largo sorbo a su jugo de naranja.

— ¿Cómo esta Jaxon?—pregunté intentando aligerar la situación.

—Anda muy perdido, como si estuviera enamorada. Pero no nos ha comentado nada a nosotros, así que no tenemos idea. ¿Tú sabes algo?—me preguntó.

—Si supiera no podría decirte. —respondí y ella sonrío por primera vez en toda la tarde.

El ruido de la puerta principal abriéndose hizo eco por toda la casa. Y eso solo significa una cosa.

Habían regresado.

El sobre blanco estaba sellado aun, todos nos sentamos en el sofá de la sala y Justin fue el encargado de abrir el sobre. Antes de sacar el papel que estaba adentro de este, me dedico una mirada. Le di un fuerte apretón en su mano, y él sonrió. Sacó el papel del sobre y lo comenzó a leer.

— ¿Y qué dice?—preguntó Jazzy hablando por todos, porque estaba seguro que ninguno de nosotros podía controlar la duda que estábamos sintiendo.

—Positivo. Dawson es mi hijo. —toda la sala se quedó en silencio, y lo único que se escuchó en la sala fueron los pequeños aplausos que dio Penélope levantándose de su sitio en el sofá.

Jazzy se levantó de su sitio y se alejó. Justin me miró, esperando mi reacción. Dawson y Penélope me miraba de la misma forma. Los tres esperaban diferentes reacciones, podría apostar a que Penélope esperaba que me ponga a llorar y ocasionar mucho drama, pedirle el divorcio y todo ese drama. Dawson, solo esperaba que no lo odiara. Y Justin…él quería saber si seguía de su lado.

— ¿Dawson?—lo llamé haciendo que su mirada se encontrara con la mía.

— ¿Te gustaría quedarte a dormir hoy en la mansión?—pregunté.

Los tres se quedaron con la boca abierta, y faltaba poco para que esta no chocara contra el suelo.

—Eso-Eso estaría genial—logró decir.

—Genial.

— ¿No hay una invitación para mí?—dijo Penélope cruzando sus brazos.

—Lo siento, no hay habitaciones suficientes. —mentí, habían habitaciones suficientes para toda la familia.

Pero yo tenía que ser buena con Dawson, nadie habló de Penélope. La mujer traslimita algo, que me hacía sentir desconfianza. Ella solo rodó sus ojos, y tomó su bolso del sofá.

—Supongo que vamos a hablar de todo el papeleo que vamos a hacer, ¿verdad?—preguntó ella, mirando a Justin.

—Llamaré a mi abogado. —contestó él.

{…}

Las dos cajas de pizza estaban sobre la mesa, cajas que acababan de ser entregadas por el repartidor. Isabela y Jensen aún seguían durmiendo, me aseguré de ello hace cinco minutos cuando subí hasta su habitación.

—Puedes tomar lo que quieres. —le dije a Dawson indicando la caja que estaba en la mesa.

Justin encendió la televisión, estaba a mitad de un partido de Futbol. Por lo que me había podido dar cuenta estaba jugando el equipo favorito de Justin. Ambos se quedaron mirando lo pantalla embobados.

—Gracias—me respondió con una sonrisa.

Pasaron minutos enteros, y el equipo anotó un gol. Ambos saltaron de alegría, y sin darse cuenta se dieron un abrazo de hombres.

—Ese es el mejor equipo del mundo, digan lo que digan. —comentó Justin orgulloso.

—Tienes toda la razón, es realmente insuperable.

—El delantero tiene algo en las piernas, una vez fui a uno de sus partidos en Los Ángeles y…

— ¿Has ido a uno de sus partidos en vivo?—preguntó emocionado.

—Sí, es sorprendente. Tal vez deberíamos ir a uno juntos, si tú quieres.

—Eso estaría muy genial.

Dawson Abrió la caja, y sacó con cuidado una rebanada de pizza y la devoró en muy poco tiempo. Comió dos más, mientras Justin y yo lo observábamos, debía de sentirse incómodo. Cuando estuvo satisfecho se levantó de la mesa del comedor.

— ¿Me puedo ir a dormir?—preguntó.

—Claro que sí, Justin, ¿puedes acompañarlo hasta una de las habitaciones de invitados?

—Por supuesto, vamos Dawson.

Ambos desaparecieron por los pasadizos de la mansión.

Podía ver la emoción en los ojos de Justin, cuando hablaba con Dawson acerca de futbol. Él siempre había querido tener a alguien a quien llevar a todos sus partidos, Jensen era muy pequeño y el futbol no es que le llamase mucho la atención. Así que estaba feliz, porque él estaba feliz. La sonrisa que traía en su rostro cuando regreso solo a la cocina era prueba de ello.
— ¿Mamá?—preguntó Isabela caminando hacia la cocina, aun con la voz un poco adormilada.

Isabela entró a la cocina, y su mirada se detuvo en Justin. Todas las palabras que intentaba decir no salían por su boca cada vez que la abría.

—Yo nunca le haría eso a tu mamá, Isabela. Nunca. Lo que paso con esa mujer fue antes de casarme con tu madre. Incluso antes de que seamos novios. Lo juro, y puedo preguntárselo.

— ¿Lo prometes?

—Lo prometo. —le aseguró.

Los ojos hinchados de Isabela, volvieron a llorar. Justin se unió a ella en un fuerte y largo abrazo.

Una semana después...

Sus labios capturaron los míos, transformándonos en una sola persona. De alguna manera, cada uno de sus besos lograba hacerme sentir más viva, como si necesitara de ellos para respirar. Pasó sus brazos por mi cintura, no permitiéndome alejarme de él y estrechándome a su cuerpo. No es que me quejara, disfrutaba el contacto de su cuerpo, demonios disfrutaba todo de él. Cada vez que me tocaba, solo me hacía recordar cuanto lo había extrañado, en lo que solo fueron apenas días.

—No sabes lo mucho que he extrañado esto. —dijo mientras su besos comenzaron a viajar por mi cuello.

—Están en la feria, tenemos…tiempo a solas. —logré decir.

Sus besos se detuvieron. Su mirada estaba fija en mí.

—No me vuelvas a hacer eso.

— ¿Hacer que?—pregunté confundida.

—Irte. Regresar y después de un tiempo darme cuenta que te habías ido, me volví loco. Al principio no entendía nada, pero después de encontrar la foto, tenía una idea. Patrick se asustó tanto, me sorprende que no haya renunciado. Destruí la colección de copas que teníamos. —me dijo.

—Nunca. Más. —dije enredando mis manos en sus cabellos.

—Nunca. —repitió.

Todos los recuerdos. Todo lo que habíamos pasado juntos. Había sido mucho. Nuestro amor había tenido miles de pruebas. Peor aquí estábamos, juntos, a pesar de todo.

— ¿En que estás pensando?—preguntó acariciando mi mejilla.

—Todo lo que hemos pasado. Definitivamente no hemos sido una pareja normal, vamos a tener muchas historias que contarles a nuestros nietos.

—Espero que Dawson no tengo hijos pronto, y por Jensen…falta mucho aun.

— ¿E Isabela? ¿Piensas que va a ser monja?—pregunto frunciendo el ceño.

—Obviamente. —dijo rodando los ojos y haciéndome reír.

Sus labios regresaron a mi cuerpo, y este cayó sobre la cama, baje mis manos por su camisa, desabotonando cada botón de ella, y en pocos segundos esta ya estaba en el suelo. Sentía como sus manos se encargaban de retirarme la pequeña blusa turquesa que llevaba.

— ¡Ew! No veas, Jensen. ¡¿No pueden poner un aviso en la puerta o algo por el estilo?!—Exclamó Isabela. —Esto ha sido traumante.

— ¿Y qué va a decir el aviso? ¿“No molestar, estamos teniendo sexo”?—bromeó Dawson haciendo que Isabela rodará los ojos, mientras yo me ponía mi blusa nuevamente. Justin no se molestó en colocarse su camisa de nuevo.

—Claro que no, tonto. Algo más dulce. “No molestar, estamos haciendo bebes”—ambos explotaron en risas.

— ¿Por qué yo nunca puedo ver?—preguntó Jensen, quien tenía las manos de Isabela sobre sus ojos.

— ¿Qué hacen aquí? Pensé que no regresarían de la feria hasta más tarde. —les dijo Justin, los tres se sentaron en la enorme cama de nuestra habitación.

—Está lloviendo, al menos que quieras que nos resfriemos, no podíamos quedarnos en el parque de diversiones. Aunque ahora entiendo porque nos enviaron ahí, en primer lugar. —Le explicó Isabela. —Pero aprovechando que estamos todos aquí reunidos…tendremos una reunión familiar.

— ¡Eso es tan aburrido, Isa!—exclamó Jensen. Logrando que Isabela lo fulminara con la mirada.

—Estoy contigo, Jens. —dijo Dawson chocando su puño con el de Jensen.

—En una semana es su aniversario… ¿tienen algo planeado?—preguntó Isabela, ignorándolos totalmente.

Era la primera vez que olvida uno de nuestros aniversarios, generalmente yo era la primera en recordarlos, pero después de todo el asunto de Dawson me había olvidado por completo. Miré confundida a Justin, quien al parecer si lo había recordador.

—Has dañado mis sentimiento, generalmente son las mujeres quienes recuerdan este tipo de cosas. —dijo Justin haciéndome reír, mientras el sentaba a Jensen encima de él.

—Como decía, ¿tienen algo planeado?

—Podríamos ir a un viaje en crucero, todos en familia. —dije haciendo que Dawson y Isabela compartieran miradas que escondían algo.

— ¿En su aniversario? Claro que no, tienen que ir a algún lugar especial, solo ustedes dos. Sin nada de hijos. —se apresuró en decir Isabela. —Dawson está conmigo.

—Por la última fiesta que hicimos sin su permiso, terminé castigado yo. No me metas, ya no seré más tu cómplice. —dijo Dawson levantando ambas manos en el aire en señal de inocencia.

—Eres el peor hermano del mundo, si hago la fiesta, que por supuesto no va a pasar si no le pido permiso a mis hermosos padres, no vas a estar invitado.

Dawson le sacó la lengua a Isabela, quien lo imitó en el instante.

—Se están peleando como niños—intervine. —Y hasta ahora no olvido esa fiesta. ¿Por qué quieres que tu padre y yo pasemos una semana entera alejados de ustedes?—comencé a interrogar a Isabela, quien absolutamente no sabía mentir y se ponía roja como un tomate cada vez que lo hacía.

—Eh…

—Su novio. —Tosió falsamente Dawson. —En casa.

— ¿novio en casa? ¿Estás loca?—preguntó Justin, abriendo los ojos como platos. —Definitivamente no va a haber viaje si no vamos todos juntos.

—Gracias Dawson, eres el mejor hermano del mundo.

—Lo sé, lo sé.

Parecían meses desde que estábamos juntos, pero apenas había sido una semana y Dawson parecía de la familia. Jensen amaba la idea de tener un hermano mayor, quien sabía jugar videojuegos. E Isabela ahora que Dawson iba a su escuela, sus amigas se morían por él.

Dawson se turnaba durante las semanas, cuatro días con nosotros y tres con su madre. Los ideas que no estaba aquí, su falta se sentía. Era un Bieber más ahora.

Isabela y Dawson comenzaron a pelear nuevamente, no tenía idea de porqué. Estaba perdida en mis pensamientos. Justin lanzó a Jensen al aire, y atrapándolo antes de que caiga. Jensen reía fuertemente, apuesto a que seguiría amando eso a pesar del tiempo que pase. Justin pareció notar que estaba perdida en mis pensamientos, me sonrió de oreja a oreja, esa sonrisa que no había cambiado con el paso de los años. Le dio un fuerte apretón a mi mano, antes de depositar un beso en frente.

Tenía la familia que siempre había soñado desde niña, de una u otra forma. Y no quería nada más. Porque todo era perfecto, cada momento en nuestra historia, triste o alegre, contaba.

Para siempre.

T H E E N D

por **AztridBiebs** Lun 04 Nov 2013, 6:16 pm

Dear Readers:

Bueno...& este es el final...La trilogía de "Mrs. Bieber" Llegó a su fin. Esta Novela ha sido de las mas importantes para mi, Fue la primer novela que subí "Mrs. Bieber" Recuerdo que estaba muy nerviosa el día en que la subí, pero al final de todo tuvo mucho éxito lo cual me puso realmente feliz... luego seguí con "Mrs. Bieber: Un Nuevo Comienzo" & Bueno creo que ahí fue en donde nos conocimos mejor & así. Y ahora el final "Mrs. Bieber: Después De La Tormenta" Honestamente empezando no tuve muchas lectoras, muchas se quedaron en la segunda parte & Luego en el transcurso también se fueron yendo...Luego pospuse la novela por un tiempo (GRAN ERROR) & !BOOM! Me quede sin nadie, tal vez una o dos...En fin muchas gracias a todas, no saben cuanto me duele dejar esta novela, enserio es especial...En fin GRACIAS DE TODO CORAZÓN A TODAS...LAS AMO

por **Valeria Bieber** Jue 07 Nov 2013, 5:30 pm

Wow, definitivamente esta es una de tus mejores novelas al igual que todas. Es hermoso.

por **AztridBiebs** Mar 26 Nov 2013, 3:08 pm

Valeria Bieber escribió:Wow, definitivamente esta es una de tus mejores novelas al igual que todas. Es hermoso.

Muchas Gracias linda c:

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